España apoyará la propuesta de la Comisión Europea para que no se pueda comerciar con los derechos de emisión de los gases sobrantes

El secretario de Estado lideró la reunión periódica entre el Ministerio y las principales organizaciones ecologistas. Rodríguez explicó los asuntos que abordaron, como el paquete de cambio climático y energía, en el que no ha habido grandes avances porque se mantiene la postura general de la Unión Europea en este sentido. Sin embargo el dirigente de Greenpeace aplaudió que Ramos les transmitiera que España va a apoyar la postura de la Comisión Europea que pretende evitar que las empresas puedan comerciar con los derechos de emisión sobrantes. «Esto es muy positivo. Es una postura que ha sido poco destacada», subrayó.

Respecto a los agrocombustibles, Rodríguez lamentó que la postura de España también sea común a mantener los porcentajes actuales de la Unión Europea respecto a los cultivos que se pueden dedicar a la producción de energía, que ascienden al 7%. Además, Medio Ambiente se comprometió a iniciar la ampliación de la zona que quedará protegida bajo la denominación de Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) marina en Fuerteventura y Lanzarote, aunque no pudo garantizar que la tramitación pueda estar concluida antes del final de la legislatura.

Greenpeace exige a Tejerina que las eléctricas no representen a España en las negociaciones de las emisiones

«Pedimos a García Tejerina que expulse a las eléctricas de la delegación española», reclamó la responsable de cambio climático de la ONG, Tatiana Nuño.

Así, la ONG consideró «intolerable» que precisamente sean los mayores contaminantes de Europa los que se conviertan en sus propios reguladores y aseguró que España ostenta el récord de representantes de la industria en las delegaciones de país en Bruselas, donde estos días se discute el proceso para establecer la nueva Directiva de Emisiones Industriales.

Greenpeace presentó recientemente el informe «Cortinas de Humo» en el que denunció como las compañías eléctricas interfieren directamente en el proceso actual europeo para definir las nuevas normas sobre la contaminación del aire de las grandes instalaciones de combustión, lo que incluye las centrales térmicas de carbón. Así, aseguró que las mayores fuentes de contaminación se han convertido en sus propios reguladores medioambientales.

En concreto, la delegación del Gobierno de España está formada por doce personas, ocho de las cuales pertenecen a la industria eléctrica: dos de Gas Natural Fenosa, dos de Endesa, uno de Iberdrola, uno de HC Energía, uno de Elcogas y otro de la patronal Unesa.

El siguiente país europeo con más representantes de esta industria contaminante en su delegación gubernamental es Grecia (7 de 7), seguido de Croacia (6 de 6) y Reino Unido (5 de 9).

Para Nuño, es un «escándalo» que sean las propias industrias que contaminan la atmósfera las que fijan los límites de emisiones para toda Europa y que «España esté, una vez más, a la cabeza de las puertas giratorias».

Según añadió, la investigación de Greenpeace revela que los delegados del Ministerio de Medio Ambiente de España argumentaron a favor de unos límites de emisión más débiles mediante una declaración que era idéntica a un comentario presentado por la patronal europea de las grandes eléctricas, Eurelectric.

En este sentido, recordó que las centrales térmicas de carbón son la mayor fuente de emisiones de dióxido de azufre y mercurio en Europa y una de las fuentes industriales más importantes en cuanto a las emisiones de óxidos de nitrógeno, arsénico, plomo y cadmio, que suponen la mayor amenaza ambiental para la salud en Europa, aumentando el riesgo de muerte por enfermedades del corazón, enfermedades respiratorias y cáncer de pulmón.

«Los límites industriales de contaminación atmosférica de la Unión Europea deben asegurar la protección eficaz ante todo de la salud ciudadana y del medio ambiente. Pero los límites considerados actualmente son mucho más débiles que las normas en vigor para China, Japón y Estados Unidos, porque las normas europeas las están decidiendo las mismas empresas causantes de la contaminación«, lamentó.

La rehabilitación energética de la vivienda ahorraría el 36% de las emisiones de efecto invernadero

Esta organización ecologista y la Fundación Reale presentaron los resultados del proyecto «Mejora la energía de tu comunidad«, una iniciativa piloto desarrollada en un bloque de viviendas del barrio madrileño Ciudad de los Ángeles, construido en 1962 y con graves problemas de derroche energético por sus características constructivas, y que se tradujo en un ahorro energético de un 75%.

El resultado de la mejora energética transformó el edificio, que pasó de ser no eficiente a ser calificado como F y los vecinos afirmaron que «su vivienda ahora tiene 18 grados sin calefacción cuando antes apenas llegaba a los 10».

Para Luis Vara, presidente de la Asociación de Vecinos de esta zona, la multitud de edificios que se movían por estar construidos en una zona arcillosa y la posibilidad de instalar ascensores porque la media de edad de los vecinos era muy alta nos impulsó a realizar el proyecto.

El Técnico de Eficiencia Energética de WWF España, Georgios Tragopoulos, aseguró que «para desarrollar proyectos de este tipo en barrios desfavorecidos son necesarias ayudas públicas».

«Las administraciones públicas deben fomentar los proyectos pilotos de rehabilitación energética de las viviendas con campañas de concienciación y con la puesta en marcha de elementos de I+D», aseguró Tragopoulos.

La actuación contó con la colaboración de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo del Ayuntamiento de Madrid (EMVS).

WWF denuncia que las emisiones de CO2 procedentes del sector eléctrico aumentaron más de un 50% durante el mes de enero

Según el balance eléctrico peninsular anual de 2014, la producción de energía de origen renovable en 2014 fue similar a la de 2013 por lo que, sobre 107.209 GWh, supuso un 42,8% de la producción eléctrica total incluyendo la gran hidráulica. El balance muestra una cobertura de la demanda del 22,1% con energía nuclear, seguido de un 19,7% de energía eólica, el 16,8% de generación eléctrica de centrales térmicas de carbón, el 13,9% procedente de la energía hidráulica, el 9,9% generado con cogeneración y el 8,3% generado con ciclos combinados de gas natural, según WWF.

En contraposición a los datos anuales, WWF asegura que el balance mensual de enero de 2015 muestra una cobertura de la demanda del 22,6% cubierto con energía nuclear, un 21,7% de las centrales térmicas de carbón, el 20,4% de generación eléctrica de energía eólica, el 9,8% procedente de la energía hidráulica y el 9,4% generado con ciclos combinados de gas.

En paralelo, WWF indica que el aumento de emisiones totales de CO2 coincide con el lanzamiento de la Comisión Europea de la propuesta para una Unión Energética Europea, que «perpetúa la dependencia europea del gas, el carbón y el petróleo, en lugar de priorizar el papel de las energías renovables en el mix energético«. Por ello, subraya que aunque la estrategia de la Unión Europea tiene aspectos positivos, no contribuye lo suficiente a evitar el aumento de la temperatura global por debajo de los 2ºC.

La organización lamenta que en la propuesta de Unión Energética Europea, las energías renovables no tengan un papel más relevante «para garantizar la seguridad del suministro y la independencia energética así como avanzar hacia un mercado único europeo libre de emisiones». Como aspectos positivos, valora los compromisos en eficiencia energética y la modernización de las redes eléctricas. Además, señala que una de las prioridades de la Comisión Europea es buscar una unidad entre los 28 estados miembros, para atraer la inversión evitando los cambios regulatorios arbitrarios en las políticas domésticas.

Crean en Las Tablas de Daimiel la primera instalación de emisión de CO2 abierta en los humedales

Este tipo de instalaciones, conocidas como FACE por sus siglas en inglés («Free-air CO2 enrichment»), inyectan CO2 en la atmósfera que rodea a las plantas hasta alcanzar una concentración específica del gas en un área determinada sin necesidad de aislarla, según informó el CSIC.

A diferencia de lo que ocurre en los sistemas cerrados, en estos casos es posible simular unas condiciones ambientales más próximas a la realidad, ya que los experimentos están expuestos a todo lo que ocurre en la naturaleza.

Actualmente, el sistema emite dióxido de carbono hasta alcanzar una concentración de 550 ppm (miligramos por litro de atmósfera) de CO2, la concentración de este gas que se prevé habrá en la atmósfera en 2050, frente a los cerca de 400 ppm que hay hoy en día.

Para mantener de forma continua esa concentración de CO2 en un espacio abierto, la instalación consta de un sistema de válvulas, sensores y reguladores controlados por un ordenador. Gracias a un algoritmo industrial que tiene en cuenta la velocidad y dirección del viento así como las mediciones previas (los sensores miden la cantidad de CO2 más de 80 veces por minuto) entre otros parámetros, el ordenador determina la cantidad de CO2 que hay que inyectar y desde dónde.

«Este tipo de instalaciones se han probado en bosques y cultivos agrícolas, pero es la primera vez que se hace en un humedal«, explicó Salvador Sánchez-Carrillo, investigador del MNCN y responsable de la instalación.

Las parcelas tiene 3,5 metros de diámetro y en ellas crece carrizo («Phragmites australis»), una planta acuática de la familia de las gramíneas muy extendida en los humedales de todo el mundo. Junto a las seis parcelas con ambiente controlado se estudian otras tantas de iguales dimensiones que sirven de control.

Los investigadores miden los cambios en la biomasa, en la fisiología y las variaciones en la actividad de los microorganismos del suelo y en los residuos vegetales.

Los científicos planean el proyecto en dos fases: en la primera quieren analizar cómo afecta el aumento de las concentraciones de CO2 y, en la segunda, lo relacionan con el aumento de la temperatura, obteniendo así información para el diseño de estrategias de gestión ambiental que permitan la conservación de los humedales ante el cambio global.

«La idea es medir todas aquellas variables que nos dan información de la posible evolución de estos ecosistemas ante el cambio global», señaló Salvador, quien añadió que «gran parte del valor de este tipo de investigaciones reside en la observación a largo plazo» y lamentó que «el proyecto ha dejado de tener financiación y solo hemos podido obtener datos durante 2012 y 2013». «Llevamos un año parados y si la situación no cambia y no logramos esa continuidad, habrá que empezar de nuevo», recalca.

«Es desolador invertir tanto dinero y esfuerzo en un experimento único como éste y ver que no se puede continuar por falta de combustible. Ahora mismo, la parte más costosa del proyecto, el mecanismo, está montado y acabamos de comprobar que funciona, pero nos falta la ‘gasolina’, el CO2, para poder continuar con el proyecto de investigación», concluyó.

En la misma línea, el grupo de científicos advirtió de que «después de un ingente esfuerzo, la falta de financiación trunca este experimento pionero y la posibilidad de estudiar las consecuencias del aumento de la concentración de CO2 en la atmósfera en los humedales. Sólo conociendo estos efectos pueden desarrollarse las medidas necesarias para que nuestros humedales tengan un futuro a pesar del cambio global que ya se está dejando notar».

Arias Cañete admite que España cumplirá Kyoto por la compra de derechos de CO2 efectuada tanto por el Gobierno anterior como el actual

«Es verdad que tanto el Gobierno socialista anterior, como el actual, han utilizado la compra de derechos de emisión para cumplir con Kyoto en lugar de hacer políticas internas. Aunque el Gobierno actual español se está orientando más a actuar sobre políticas internas dentro del propio territorio español, eliminando las compras de derechos de emisión», agregó, durante su comparecencia en la Comisión Mixta (Congreso-Senado) para la Unión Europea.

Sobre la próxima cumbre del clima de París, que tendrá lugar en diciembre de este año, y donde los principales líderes mundiales se reunirán para renovar Kyoto, Arias Cañete señaló que previsiblemente este miércoles 25 de febrero, el Colegio de Comisarios presentará su «hoja de ruta hacia París», a través de una propuesta de comunicación, que probablemente será ratificada también por el Consejo de Medio Ambiente europeo el 6 de marzo, a fin de articular de manera «clara» la visión sobre los objetivos que debe alcanzar el acuerdo de París.

En concreto, enumeró dos objetivos: describir cómo se pretende que el protocolo de París sea «dinámico, transparente y jurídicamente vinculante», y como tal, «capaz» de responder a las distintas realidades económicas y políticas, además de traducir los objetivos de la estrategia del clima y energía de la Unión Europea para 2030, así como la contribución europea a la red de emisiones de acuerdo con transparencia.

Esta comunicación, según detalló, reiterará que hay que trabajar «intensamente» en París para alcanzar un acuerdo aplicable para todos.

Además, subrayó que el objetivo a conseguir en París es un acuerdo «transparente y vinculante para todas las partes», con un objetivo a largo plazo y de cara a 2050, que implique una reducción del 60% de las emisiones respecto a 2010, «lo que equivale reducirlas a la mitad respecto a 1990», así como un sistema dinámico de revisión progresiva.

Arias Cañete, apostó también por que el protocolo entre en vigor con un compromiso de reducción sobre el 80% de las emisiones totales de efecto invernadero.

«París va a ser un acontecimiento de máxima magnitud», confesó, al mismo tiempo que consideró que, para alcanzar un acuerdo global, es necesario llevar a cabo las tres principales conclusiones acordadas en la COP de Lima de diciembre de 2014.

En primer lugar, señaló que todos los países deben confirmar sus objetivos de reducción de emisiones a finales de marzo, de forma «clara, transparente y comprensible», y se debe emitir un mandato a Naciones Unidas para que elabore un informe de síntesis, una vez todas las contribuciones hayan sido presentadas, y donde se plasmen los avances en la materia a los que se está dispuesto a llegar de forma colectiva para mantener el incremento del calentamiento global por debajo de los dos grados centígrados.

Aunque Arias Cañete valoró Lima como la demostración «palpable» de la unidad de la Unión Europea, señaló que «queda mucho por hacer este año» en la materia, así como por saber asuntos «muy importantes» como la forma legal del futuro acuerdo de París, cuál será la financiación climática y la contribución de cada país en la reducción de emisiones (que se debe de conocer en marzo).

Asimismo, dijo que la Comisión Europea está coordinando sus esfuerzos para que la acción diplomática de la Unión Europea integre el cambio climático como prioridad de cara a París. «Si queremos un acuerdo en la COP 21 la labor diplomática tiene que ser muy intensa de aquí a final de año», precisó.

Estados Unidos y China, según valoró en este sentido, se comprometieron a actuar frente al aumento de emisiones y, junto con la Unión Europea, suponen casi la mitad de emisiones de gases de efecto invernadero del mundo. Eso sí, avisó de que el compromiso de los asiáticos de momento es permitir un aumento de sus emisiones hasta 2030, para después reducirlas.

Camino hacia la descarbonización

Por otro lado, Arias Cañete resaltó que en junio de 2015 se presentará una reforma legislativa «importantísima» para la transición de la economía europea hacia la descarbonización, que estará centrada en el sistema de comercio de emisiones de gases de efecto invernadero, o «ETS» por sus siglas en inglés.

Según indicó, el Parlamento y el Consejo trabajan en la puesta en marcha de la reserva de estabilidad del «ETS» sobre la base de una propuesta de la Comisión. «Espero que esta reserva de mercado esté adoptada cuanto antes», precisó.

Su principal objetivo, según añadió, es dotar al sistema de comercio de emisiones de un marco estable que regule de manera sistemática la cantidad de derechos de emisiones de mercado para que estos no se vean sometidos a fluctuaciones de precio demasiado abruptas, al mismo tiempo que la industria europea reciba las señales apropiadas para realizar inversiones de ahorro y de eficiencia energética.

Una vez esta reserva esté adoptada, Cañete aseguró que se presentará la reforma del sistema de comercio de emisiones, a la que se comprometió el presidente de la Comisión, y que apoyó el Consejo Europeo.

«Esta reforma del ETS deberá traducir los objetivos del marco europeo del clima y energía para 2030 e incluirá asuntos tan importantes como la atribución gratuita de los derechos de emisión y la lista de sistema para prevenir la deslocalización de la industria», agregó.

Asimismo, el comisario europeo reconoció que la política de cambio climático dentro de la Unión Europea tiene el apoyo electoral de los ciudadanos y que los gobiernos europeos apuestas por políticas de cambio climático, aunque unos con más ambición que otros.

Sobre el desarrollo de las energías renovables, Arias Cañete lamentó que en la actualidad no haya infraestructuras interconexionadas, por lo que «es imposible desarrollar las renovables» ya que la capacidad extra que tiene un estado no lo puede transportar a otro europeo porque no está interconectado.

Igualmente, señaló que desde la Comisión Europea se va a trabajar sobre todo en el sector del transporte y de la edificación para conseguir una mayor eficiencia energética.

Gobierno y 21 grandes empresas defienden en Bruselas que están «preparados para cumplir» con la reducción de emisiones europea

El secretario de Estado de Medio Ambiente y la representante de este foro empresarial, Mari Luz Castilla, trasladaron que tanto el sector privado como la administración están «preparados para cumplir» con los retos de reducción de emisiones, de cara a lograr un acuerdo internacional «importante» en las negociaciones a final de año en París.

«Hoy están aquí 21 de las empresas que forman el grupo, más de la mitad del Ibex35, y mandan un mensaje positivo a la Comisión de que las empresas españolas están preparadas para cumplir y desarrollar ese objetivo de transición a una economía baja en emisiones de CO2«, resumió Ramos a los medios en la capital europea, poco antes de reunirse con el comisario de Energía y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete.

El secretario de Estado y las empresas españolas mantuvieron una serie de encuentros para trasladar a la Unión Europea el compromiso español y, además de con Arias Cañete, se reunieron con los comisarios de Medio Ambiente, Asuntos Marítimos y Pesca, Karmenu Vella, y de Comercio, Cecilia Malstrom, así como con el vicepresidente para el Fomento del Empleo, Crecimiento, Inversión y Competitividad, Jyrki Katainen.

Asimismo, Ramos presentó la iniciativa a la directora ejecutiva de la plataforma de Crecimiento Verde de la Unión Europea, Sandrine Dixson-Declève, así como a distintos responsables de la Comisión Europea en materia de Asuntos Exteriores, Fondos Estructurales y Política Regional, Comercio y Medio Ambiente y distintas ONG en el ámbito de la lucha contra el cambio climático.

En este encuentro, destacó que actualmente es un momento «crucial e interesante» en la lucha contra el cambio climático y que la constitución del «Grupo español para el Crecimiento Verde» marca el inicio de una colaboración fructífera entre el sector privado y la administración pública en España para avanzar hacia el objetivo de una economía baja en carbono.

Resaltó las aportaciones realizadas hasta ahora por las empresas en materia de lucha contra el cambio climático, tras recordar que, de manera conjunta, 21 de las empresas que forman parte del grupo suman un volumen de negocio de 300.000 millones de euros y cerca de un millón de empleos.

El pasado mes de noviembre, más de 30 empresas suscribieron la Declaración de Adhesión al «Grupo Español para el Crecimiento Verde», en el marco del «I Foro del Grupo Español para el Crecimiento Verde«, celebrado en Madrid.

Se trata de la sección española del «Green Growth Group«, una iniciativa surgida en 2013 en el marco de la Unión Europea con el objetivo de aumentar la participación de las empresas en políticas de economía verde y baja en carbono.

Las empresas que firmaron la Declaración de Adhesión reconocieron la importancia de la Unión Europea en el «crecimiento verde» para avanzar hacia un crecimiento sostenible, bajo en carbono y una economía eficiente desde el punto de vista de la energía y consideraron que, ante el reto la lucha contra el cambio climático, «el futuro está en nuestras manos y la colaboración público-privada es y será esencial».

Ramos recordó que las empresas españolas de este grupo firmaron la Declaración porque «creen que es su responsabilidad reducir emisiones y porque con estas políticas se puede crear empleo y actividad económica».

«El desarrollo tecnológico que implica una reducción de emisiones, la transición hacia economía baja en carbono, es un deber para los gobiernos y también para las empresas como una oportunidad de crear empleo y actividad», subrayó, antes de añadir que «uno de los grandes retos de este siglo es el cambio climático, la reducción de emisiones, la conservación del medio ambiente y tener un sector empresarial bien posicionado en ese ámbito es estratégico para España».

Entre las empresas firmantes hay muchas del Ibex-35, como Acciona, Banco Santander, BBVA, FCC, Ferrovial, Iberdrola, Mapfre, OHL, Técnicas Reunidas y Telefónica, y otras como Heineken, Renfe, Isover, NH, Ecoalf, Ence y Grupo Hera.

La representante de este foro empresarial, Mari Luz Castilla, explicó la importancia de la presencia del sector privado español ante las instituciones europeas porque es una oportunidad para «influir en las negociaciones» de cara a París, y también permite «visualizar» su voluntad de contribuir a un acuerdo «importante» a escala global.

Castilla y Ramos coincidieron, además, en señalar las oportunidades para el crecimiento y la creación de empleo que supone la apuesta por una economía poco contaminante, al tiempo que señalaron el interés de entender cuáles son las «políticas e instrumentos» que ofrece la nueva Comisión Juncker para que las empresas avancen en este sentido.

El Protocolo de Kioto cumple 10 años

Así lo indican desde la Secretaría de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), después de que representantes de 194 países cerraran el pasado viernes en Ginebra (Suiza) un borrador de 86 páginas con vistas a un acuerdo ante la cumbre mundial sobre el clima que se celebrará el próximo mes de diciembre en París (Francia), que deberá concluir con un protocolo que sustituya al de Kioto para que la temperatura del planeta no suba 2ºC respecto de la era preindustrial.

El Protocolo de Kioto fue adoptado en la ciudad japonesa que lleva su nombre el 11 de diciembre de 1997 con el objetivo de que los países comprometidos redujeran al menos un 5% de las emisiones contaminantes entre 2008 y 2012, tomando como referencia los niveles de 1990. Este instrumento internacional entraría en vigor cuando lo ratificasen los países industrializados responsables de al menos el 55% de las emisiones de CO2, lo que ocurrió el 16 de febrero de 2005, tras la firma de Rusia.

La Secretaría de la CNMUCC concluirá a finales de este año o principios de 2016 la medición definitiva del primer periodo de compromiso, pero la información facilitada por las partes del Protocolo de Kioto señala que las naciones comprometidas habían logrado reducir sus emisiones en un 22,6% en 2012 con respecto al año de referencia (1990). De esta forma, los 37 países comprometidos y la Unión Europea lograrían con creces el objetivo inicial de reducción del 5% en las emisiones.

Por otro lado, la secretaria ejecutiva de la CMNUCC, Christiana Figueres, subrayó que el Protocolo de Kioto fue «un logro notable en muchos aspectos». «No sólo enfatizó la realidad científica de que hay que reducir las emisiones, sino que también introdujo conceptos pioneros, soluciones prácticas y procedimientos para la contabilidad de emisiones actualmente imprescindibles», indicó. Figueres se mostró «convencida» de que sin el Protocolo de Kioto y sus mecanismos «no habríamos llegado donde estamos, por ejemplo, respecto a la implantación creciente de las energías renovables«.

En 2012 se estableció el segundo periodo de compromiso del Protocolo de Kioto, conocido como la Enmienda de Doha, que se espera entre en vigor cuando sea ratificada por tres cuartas partes de las Partes del Protocolo de Kioto. Naciones Unidas animó a los Gobiernos a acelerar la ratificación del segundo periodo de compromiso para, con ello, contribuir a «aumentar los niveles de ambición para la acción antes de 2020«, ya que está previsto que en ese año entre en vigor el acuerdo de París, que sustituirá al de Kioto.

Las emisiones de CO2 en los países ricos caen un 22,6% gracias a Kioto

La Secretaría de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) hizo este anuncio, después de que representantes de 196 países negociaran durante seis días en Ginebra (Suiza) para acercar posturas con vistas a la cumbre mundial sobre el clima que se celebrará el próximo mes de diciembre en París (Francia), que deberá concluir con un acuerdo para que la temperatura del planeta no suba 2ºC respecto de la era preindustrial.

El Protocolo de Kioto fue adoptado en la ciudad japonesa que lleva su nombre el 11 de diciembre de 1997 con el objetivo de que los países comprometidos redujeran al menos un 5% de las emisiones contaminantes entre 2008 y 2012, tomando como referencia los niveles de 1990.

Este instrumento internacional, el primero de reducción de emisiones, entraría en vigor cuando lo ratificasen los países industrializados responsables de al menos el 55% de las emisiones de CO2, lo que ocurrió el 16 de febrero de 2005, tras la firma de Rusia.

La Secretaría de la CNMUCC concluirá a finales de este año o principios del que viene la medición definitiva del primer periodo de compromiso, pero la información facilitada por las partes del Protocolo de Kioto señala que las naciones comprometidas habían logrado reducir sus emisiones en un 22,6% en 2012 con respecto al año de referencia (1990).

De esta forma, los 37 países comprometidos y la Unión Europea lograron con creces el objetivo inicial de reducción del 5% en las emisiones de gases contaminantes.

Por otro lado, la secretaria ejecutiva de la CMNUCC, Christiana Figueres, subrayó que el Protocolo de Kioto fue «un logro notable en muchos aspectos». No sólo enfatizó la realidad científica de que hay que reducir las emisiones, sino que también introdujo conceptos pioneros, opciones flexibles, soluciones prácticas y procedimientos para la contabilidad de emisiones que hoy en día damos por sentados», indicó

Figueres se mostró «convencida» de que sin el Protocolo de Kioto y sus diversos mecanismos «no habríamos llegado donde estamos hoy, por ejemplo, en lo respectivo a la implantación creciente de las energías renovables».

«La visión que encierra el Protocolo de Kioto nos ha ayudado a poner en marcha nuevas iniciativas como las ayudas a los países en desarrollo para que reduzcan las emisiones procedentes de la deforestación y la degradación forestal», dijo.

En 2012 se estableció el segundo periodo de compromiso del Protocolo de Kioto, conocido como la Enmienda de Doha, que se espera entre en vigor cuando sea ratificada por tres cuartas partes de las Partes del Protocolo.

Naciones Unidas animó a los gobiernos a acelerar la ratificación del segundo periodo de compromiso para, con ello, contribuir a «aumentar los niveles de ambición para la acción antes de 2020», ya que está previsto que en ese año entre en vigor el acuerdo de París, que sustituirá al de Kioto.

Las emisiones de CO2 en el sector eléctrico en España bajaron un 18% en diciembre, según WWF

En concreto, los datos reflejaron que en diciembre de 2013 estas emisiones totales fueron de 5.806.703 ton de CO2, mientras que en el mes de diciembre de 2014 disminuyeron hasta los 4.918.956 ton CO2, lo que supone una reducción del 18%.

Además, también se observa que los valores de las emisiones específicas de dióxido de azufre (SO2) y óxidos de nitrógeno (NOx) registrados este mes de 2014 fueron 0,493 gramos y 0,337 gramos por kWh producido, respectivamente. Esto significa, según WWF, un descenso respecto a las cifras registradas el mismo mes de 2013 (0,550 gr SO2 y 0,382 gr NOX, respectivamente), debido principalmente al considerable aumento de la generación eléctrica con la quema de carbón en
las centrales térmicas.

El balance eléctrico peninsular del mes de diciembre de 2014 muestra una cobertura de la demanda del 21,5% con energía nuclear, seguido de un 21% de energía eólica, el 18,9% de generación eléctrica de centrales térmicas de carbón, el 13% procedente de la energía hidráulica y el 9,3% generado con cogeneración y el 8,9% generado con ciclos combinados de gas natural.

Asi, la ONG indicó que en relación a la producción de energía de origen renovable, el mes de diciembre de 2014 generó, según datos de REE, un total de 9.079 GWh, que supone un 39,7% respecto a la generación total. Esta cifra aumentó respecto al mismo mes del año pasado, ya que en diciembre de 2013 se generaron 8.339 GWh.

Siguiendo las indicaciones y recomendaciones de la comunidad científica, WWF demandó el fin a las subvenciones a los combustibles fósiles, con el objetivo de limitar el aumento de la temperatura del planeta a menos de 2 grados, siguiendo las recomendaciones del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) y la Agencia Internacional de la Energía, así como el freno a su explotación, para desarrollar el futuro que debe ser 100% renovable en 2050 basado en las fuentes libres de emisiones de CO2, autóctonas y limpias como las energías renovables, así como la eficiencia energética y el ahorro.

Para la técnico de energía del Programa de Cambio Climático de WWF España, Raquel García Monzón, «la Conferencia sobre el Cambio Climático de París de este año es clave para la toma de decisiones a nivel global, y la consecución de un acuerdo ambicioso, vinculante y justo en materia climática». «Debemos dar los pasos decisivos para eliminar las subvenciones a los combustibles fósiles. La transición hacia una economía baja en carbono es técnicamente viable y para ello es crucial el desarrollo de las energías renovables, la eficiencia y el autoconsumo energético», añadió.

Lucha contra el cambio climático

WWF también reclamó que se refuerce la acción climática mundial en los próximos cinco años para lo que lanzó un informe a nivel mundial con el título Puentes para cruzar el abismo: ¿cómo cerrar la brecha de emisiones de carbono?, en el que muestra la manera en que algunos países que WWF considera «claves» para luchar contra el cambio climático pueden empezar a trabajar para «cerrar la brecha a gigatoneladas».

El líder de la delegación de WWF en las negociaciones climáticas de la ONU, Tasneem Essop, consideró que hay «muchas formas» en las que los gobiernos alrededor del mundo pueden limitar sus emisiones pre-2020. En concreto, destacó que esto implicaría desde cerrar centrales de energía eléctrica producida con carbón e incrementar las energías renovables, hasta mejorar la eficiencia energética, fortaleciendo los objetivos de reducción de emisiones y reduciendo la deforestación.

Además, insistió en que la «urgencia» de actuar es «clave» porque la evidencia científica descrita en el último informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU (IPCC) establece «claramente» que las emisiones deben llegar a su máximo nivel durante el periodo anterior a 2020 y reducirse rápidamente después de ese año. «Con todas las miradas sobre el acuerdo en París en diciembre de este año, que se enfoca en el periodo post-2020, existe el peligro de que desviemos nuestra atención y retrasemos la adopción de medidas hasta la entrada en vigor del nuevo acuerdo en 2020», advirtió Essop.

De este modo, Essop insistió en que para WWF «no se puede permitir» que las emisiones sigan creciendo porque así será cada vez más difícil cumplir con los objetivos a largo plazo. Por ello, subraya que los Gobiernos del mundo «deben» demostrar liderazgo, visión y determinación y tienen que empezar a realizar cambios urgentes ya. «Esperamos que los negociadores lean el informe de WWF, lo recuerden y se inspiren para actuar de forma decidida para catapultar el desarrollo y los beneficios económicos a través de la reducción de emisiones», deseó.