La tasa de intensidad energética, indicador que mide la cantidad de energía necesaria para la producción, en España es un 18,6 por ciento más alta que la media de la Unión Europea de los 15 (UE-15) y un 8,6 por ciento superior a la de la Europa de los veinticinco (UE-25).
Según un informe del Instituto de Estudios Económicos (IEE), elaborado a partir de datos de Eurostat correspondientes al año 2004, la intensidad energética española se sitúa en 222,5 kilogramos equivalentes de petróleo (Kgep) por cada mil euros de PIB, frente a los 204,9 de la UE-25 y los 187,5 de la UE-15. No obstante, en el último cuatrimestre de 2006 el incremento de consumo de energía invirtió la tendencia y se sitúo por debajo del crecimiento del PIB, según ha señalado el ministro de Industria, Turismo y Comercio recientemente.
Los países europeos más eficientes en el consumo de energía son Dinamarca y Austria, con 120,3 y 146,1 Kgep por cada mil euros de PIB, respectivamente.
Los dos nuevos estados miembros de la Unión Europea, Bulgaria y Rumanía, son los que tendrán que hacer mayores esfuerzos para mejorar sus niveles de intensidad energética, ya que representan tasas hasta ocho veces superiores a la media de la UE-15, con 1.628,2 y 1.227 kilogramos, respectivamente. Les siguen en la lista de Estonia (1.140,2 Kgep por cada mil euros), Lituania (1.135,6), Eslovaquia (854,3), y la República Checa (851,8).
Más cerca de la media europea están Malta (292,4 Kgep por cada mil euros), Finlandia (272,1) y Chipre (261,8), mientras que Portugal y Grecia registran cifras en torno a los 240 kilogramos de petróleo equivalentes por cada mil euros de PIB.
Por debajo del promedio de la UE-15 se sitúan Francia (185,5 Kgep por cada mil euros), Alemania (158,8) e Irlanda (156,9), mientras que ligeramente por encima están Italia (189,1) y Luxemburgo (194,3). Por último, un poco más alejados Países Bajos (203,2 Kgep por cada mil euros), Reino Unido (207,2), Bélgica (208,2) y Suecia (217,5).
El pasado 8 de febrero el ministro de Industria, Joan Clos, presentó las 21 medidas prioritarias incluidas dentro del Plan de Acción 2005-2007 de la Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética para este ejercicio, en el contará con una dotación de 268 millones de euros, de los que 201,5 millones serán aportados por el Gobierno y los 67,2 restantes por las Comunidades Autónomas. Clos resaltó en la presentación que «por primera vez en los últimos 20 años», en España se ha invertido la tendencia al alza de la intensidad energética y en el último cuatrimestre de 2006, el incremento del consumo de energía se situó por debajo del crecimiento del PIB.
En 2006 las medidas del Plan de Acción supusieron un ahorro de energía primaria de 1,67 millones de toneladas equivalentes de petróleo (tep) y de 1,26 millones de tep en energía final, lo que equivale al consumo de una ciudad de 350.000 habitantes, según los datos de Industria.