Las importaciones alemanas de petróleo y gas ruso aumentaron el 35,4 por ciento en 2006

Las importaciones alemanas de petróleo y gas natural ruso aumentaron el pasado año un 35,4 por ciento para situarse en los 30.000 millones de euros, según datos facilitados por la Oficina Federal de Estadísticas.

Se trata del mayor aumento registrado en la historia del comercio bilateral germano-ruso y el más llamativo en el desglose por países, relación en la que China ocupa el segundo lugar.

Las importaciones chinas, principalmente textiles y componentes electrónicos, crecieron un 20 por ciento en el 2006 hasta sumar los 49.000 millones de euros. «La importancia del socio comercial Rusia es incuestionable ahora y lo será aún más en el futuro», afirman en su informe los expertos de la central de estadísticas.

Según el informe, el importante incremento de las importaciones alemanas registrado el pasado año generó un aumento similar en las inversiones rusas en ese país. «Rusia invierte con notoriedad creciente sus petrodólares en industrias alemanas, maquinaria y automóviles», reza el informe.

Pese al aumento de las importaciones rusas, el primer proveedor de Alemania sigue siendo Francia, seguido de Holanda y, por vez primera en las estadísticas, de China. Rusia pasó del décimo lugar al octavo.

La demanda de electricidad en lo que va de año creció el 1,5%

El consumo de electricidad del sistema peninsular en los dos primeros meses del año fue de 45.132 millones de kilovatios hora (KW/h), lo que supone un incremento del 1,5 por ciento respecto al mismo periodo de 2005, según datos difundidos hoy por la patronal eléctrica Unesa.

La producción del denominado régimen ordinario -hidroeléctrica, termoeléctrica clásica y nuclear- cubrió el 78,7 por ciento de la demanda peninsular, mientras que el 21,6 por ciento restante fue atendido por los productores en régimen especial -cogeneración y renovables-. En enero y febrero pasados el sistema eléctrico español envió al exterior 152 millones de KW/h.

En el periodo de referencia la energía bruta generada en el régimen ordinario fue de 37.751 millones de KW/h, lo que representa un descenso del 5,4 por ciento respecto al igual periodo del pasado año, mientras que el mercado cubierto con esta generación fue de 35.515 millones de KW/h, el 4,5 por ciento más. La diferencia entre la producción bruta y la energía aportada al mercado (2.236 millones de KW/h) se debe a los consumos propios de las centrales.

En lo que va de año, la electricidad adquirida a los productores en régimen especial ha crecido el 18,5 por ciento, hasta situarse en 9.769 millones de KW/h.

Dentro del régimen ordinario, la generación hidroeléctrica creció el 72,8 por ciento debido al mayor nivel de los embalses este año, mientras que la termoeléctrica clásica (carbón, fuel-óleo y gas natural) descendió el 15,7 por ciento y la nuclear el 1,9 por ciento.

Según los datos hechos públicos por el gestor del sistema, Red Eléctrica, las suaves temperaturas registradas durante este mes influyeron sobre la evolución de la demanda, restando en un 5,8% su crecimiento. Una vez corregida la influencia de la laboralidad y de las temperaturas, el crecimiento estimado de la demanda en este mes ha sido del 4,9%.

Las reservas totales de agua de los embalses de aprovechamiento hidroeléctrico representan el 59% de la capacidad total, con una energía equivalente a 10.586 gigavatios hora. Con respecto al mismo periodo del año pasado, las reservas actuales superan en un 10% a las de febrero del 2006.

La demanda de energía eléctrica disminuye un 0,8% en febrero

La demanda de energía eléctrica alcanzó en febrero los 20.957 gigavatios/hora (GWh), el 0,8 por ciento menos que en el mismo mes del año anterior, informó Red Eléctrica de España (REE), empresa que actúa como gestor técnico del sistema. Una vez corregida la influencia del calendario laboral y de las temperaturas, el crecimiento estimado de la demanda en febrero ha sido del 4,9 por ciento. Según REE, las suaves temperaturas de este invierno han contribuido a disminuir la demanda.

En los dos primeros meses del año, la demanda de electricidad alcanzó los 45.132 GWh, el 1,5 por ciento más que la registrada en el mismo periodo de 2006. Las reservas totales de agua de los embalses de aprovisionamiento hidroeléctrico representan el 59 por ciento de la capacidad total, con una energía equivalente a 10.586 GWh, un 10 por ciento más que en febrero del año pasado.

Por cuencas, la del Norte y la del Duero son las que registran un mayor porcentaje de reservas, con un 84 y un 95 por ciento respectivamente, mientras la del Tajo-Segura se encuentran a un 33 por ciento de su capacidad y la del Guadalquivir al 30 por ciento. Las cuencas del Guadiana y del Ebro presentan reservas ligeramente superiores al 40 por ciento.

La tasa de intensidad energética de España es un 18,6% superior a la media de la Europa de los 15

La tasa de intensidad energética, indicador que mide la cantidad de energía necesaria para la producción, en España es un 18,6 por ciento más alta que la media de la Unión Europea de los 15 (UE-15) y un 8,6 por ciento superior a la de la Europa de los veinticinco (UE-25).

Según un informe del Instituto de Estudios Económicos (IEE), elaborado a partir de datos de Eurostat correspondientes al año 2004, la intensidad energética española se sitúa en 222,5 kilogramos equivalentes de petróleo (Kgep) por cada mil euros de PIB, frente a los 204,9 de la UE-25 y los 187,5 de la UE-15. No obstante, en el último cuatrimestre de 2006 el incremento de consumo de energía invirtió la tendencia y se sitúo por debajo del crecimiento del PIB, según ha señalado el ministro de Industria, Turismo y Comercio recientemente.

Los países europeos más eficientes en el consumo de energía son Dinamarca y Austria, con 120,3 y 146,1 Kgep por cada mil euros de PIB, respectivamente.

Los dos nuevos estados miembros de la Unión Europea, Bulgaria y Rumanía, son los que tendrán que hacer mayores esfuerzos para mejorar sus niveles de intensidad energética, ya que representan tasas hasta ocho veces superiores a la media de la UE-15, con 1.628,2 y 1.227 kilogramos, respectivamente. Les siguen en la lista de Estonia (1.140,2 Kgep por cada mil euros), Lituania (1.135,6), Eslovaquia (854,3), y la República Checa (851,8).

Más cerca de la media europea están Malta (292,4 Kgep por cada mil euros), Finlandia (272,1) y Chipre (261,8), mientras que Portugal y Grecia registran cifras en torno a los 240 kilogramos de petróleo equivalentes por cada mil euros de PIB.

Por debajo del promedio de la UE-15 se sitúan Francia (185,5 Kgep por cada mil euros), Alemania (158,8) e Irlanda (156,9), mientras que ligeramente por encima están Italia (189,1) y Luxemburgo (194,3). Por último, un poco más alejados Países Bajos (203,2 Kgep por cada mil euros), Reino Unido (207,2), Bélgica (208,2) y Suecia (217,5).

El pasado 8 de febrero el ministro de Industria, Joan Clos, presentó las 21 medidas prioritarias incluidas dentro del Plan de Acción 2005-2007 de la Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética para este ejercicio, en el contará con una dotación de 268 millones de euros, de los que 201,5 millones serán aportados por el Gobierno y los 67,2 restantes por las Comunidades Autónomas. Clos resaltó en la presentación que «por primera vez en los últimos 20 años», en España se ha invertido la tendencia al alza de la intensidad energética y en el último cuatrimestre de 2006, el incremento del consumo de energía se situó por debajo del crecimiento del PIB.

En 2006 las medidas del Plan de Acción supusieron un ahorro de energía primaria de 1,67 millones de toneladas equivalentes de petróleo (tep) y de 1,26 millones de tep en energía final, lo que equivale al consumo de una ciudad de 350.000 habitantes, según los datos de Industria.

El consumo de energía de la industria española en 2005 fue de 8.177 millones

Las principales fuentes de energía utilizadas por estas empresas fueron la electricidad, con el 47,9 por ciento, el gas (24,4 por ciento) y los productos petrolíferos (gasóleo, fueloil y otros), que representaron el 20,7 por ciento. El aumento del valor absoluto del consumo energético (1.092 millones de euros) es el resultado tanto de las variaciones en la cantidad de energía consumida, como en su precio.

En los últimos dos años el precio del petróleo, materia prima que marca los precios de derivados del crudo como gasóleo y fueloil y del gas natural, ha pasado de cotizar en unos 30 dólares por barril a 60 dólares. Respecto a 2003, segundo año en el que el INE realizó esta encuesta, la electricidad redujo su peso relativo dentro del consumo industrial el 3,4 por ciento, mientras el del gasóleo y fueloil lo aumentaron el 2,7 y el 1,2 por ciento, respectivamente.

El peso del gas natural creció un 0,6 por ciento y continuó como la segunda fuente energética por volumen de dinero (1,99 millones de euros), por detrás de la electricidad (3,9 millones).

Los sectores con mayor consumo de energía fueron los de productos minerales no metálicos (20 por ciento del total), metalurgia y fabricación de productos metálicos (19,2 por ciento), industria química (14,9 por ciento) y alimentación, bebidas y tabaco (13,9 por ciento).

Frente a 2003 las industrias que más han crecido han sido la química y la industria extractiva de petróleo, con aumentos del 34,1 y del 32,5 por ciento, respectivamente.

Las comunidades autónomas con una mayor participación en el total de consumos energéticos son Cataluña (21,3 por ciento), la Comunidad Valenciana (13,2 por ciento), Andalucía (10,2 por ciento) y País Vasco (10,1 por ciento).

El valor de las fusiones y las compras en sector energético creció un 52% en 2006

El valor de las fusiones y adquisiciones de compañías eléctricas y gasistas acordadas en 2006 alcanzó los 298.000 millones de dólares (230.000 millones de euros), un 52 por ciento más que en 2005 y siete veces más que en 2003, sólo tres años antes.

El número de operaciones creció un 18 por ciento, hasta 623, entre ellas la opa de E.ON sobre Endesa, que ocupa el primer lugar, y la oferta de compra de Iberdrola por Scottish Power, que aparece en el tercero.

Estos datos están recogidos en el Informe sobre Fusiones y Adquisiciones en el Mercado Global de Electricidad y Gas que elabora cada año PricewaterhouseCoopers.

Los movimientos más significativos se registraron en Europa, continente que pasa por un proceso de consolidación empresarial con la vista puesta en la creación de campeones regionales que puedan competir en un mercado globalizado. De hecho, el valor de las operaciones en Europa ascendió a 190.000 millones de dólares (146.000 millones de euros), frente a los 54.500 millones de dólares (4.900 millones) de Estados Unidos.

En Europa, el número de operaciones creció un 25 por ciento y su valor aumentó un 56 por ciento, impulsado por la opa de E.ON sobre Endesa, el proyecto de fusión entre Suez y Gaz de France y la oferta de Iberdrola por Scottish Power.

Por el contrario, el valor de las transacciones protagonizadas por empresas estadounidenses descendió un 64 por ciento, en buena medida por las restricciones impuestas por los organismos reguladores de algunos Estados.

El valor de las fusiones y adquisiciones en el área de Asia Pacífico creció un 141 por ciento.

De las 623 operaciones registradas en 2006, 421 fueron domésticas, con un valor de 162.000 millones de dólares (124.600 millones de euros), y 2002 trasnacionales, que sumaron un importe de 136.000 millones de dólares (104.600 millones de euros). En la lista de las diez mayores operaciones de 2006 figuran tres protagonizadas por empresas españolas: las ya citadas E.ON-Endesa, en el primer lugar, e Iberdrola-Scottish, en el tercero, y la entrada de Acciona en Endesa, en la sexta posición. El segundo puesto es para la integración Suez-Gaz de France.

Sin embargo, según el informe, el aumento del valor de las operaciones de concentración no se debe sólo a las grandes transacciones, ya que el 94 por ciento del total tuvieron un valor inferior a mil millones de dólares (770 millones de euros).

En cuanto al futuro, el informe de PricewaterhouseCoopers constata las expectativas de crecimiento que sigue ofreciendo el mercado de fusiones y adquisiciones en el sector de la energía por el «fuerte apetito inversor», los elevados precios de los productos energéticos y la necesidad de diversificar las fuentes de aprovisionamiento.

Entre las incógnitas que señala el informe destacan la estrategia que seguirá el gigante energético ruso Gazprom y la creciente apuesta de las empresas por las energías renovables.