Autoconsumo, año cero

Escribía Jordi Dolader, ex consejero de la Comisión Nacional de Energía en referencia al entonces proyecto de Reglamento de Autoconsumo, que éste era el único proyecto que nuestro país se podía permitir con lo acumulado de nuestra historia presente. Implícitamente, Dolader, hacía referencia a las decisiones regulatorias que habían conducido a la burbuja renovable, al encarecimiento de nuestro sistema de suministro y al incremento de los costes de acceso en la factura eléctrica.

En esta afirmación se encuentra la clave para comprender el problema del Decreto recién aprobado (y que había hasta apuestas de su promulgación) con todas sus dimensiones. Se trata de abordar la cuestión del autoconsumo como un elemento que se introduce dentro de la órbita de un sistema, el eléctrico  y, por tanto, con su correspondiente repercusión (técnica, organizativa y económica) a la hora de de articular el suministro de electricidad en nuestro país.

En sentido contrario, entender la cuestión del autoconsumo eléctrico como una cuestión referida meramente al impulso y promoción (o reimpulso, de unas industrias o de unas tecnologías) sería reducirlo en su alcance y dejarlo en el mero aspecto tan manoseado de los intereses (y, por otra parte, un enfoque tan frecuentado, incluso por los propios organismos reguladores). Y, la otra forma de reduccionismo es abordarlo puramente en términos de comunicación política, en clave de discurso buenista o ecologista (anzuelo que muerden los propios artífices de la comunicación política del Gobierno).

Por su parte, la reclamación de las instalaciones de autoconsumo de no contribuir en términos semejantes al de los otros consumidores al sistema, en aras del desarrollo de este mecanismo de suministro o de la mejora del medioambiente, es pueril y adanista, sobre todo teniendo en cuenta nuestros antecedentes, el coste del suministro actual y la cuestión del déficit tarifario con sus formas de absorción. Algo que, consecuentemente, crea enormes diferencias y discriminaciones, entre los consumidores que no pueden suministrarse de esta forma, afectando a capas importantes de la población y trasladando las cargas pasadas a otros consumidores, sobre todo urbanos.

Consumidores vs. autoconsumidores

Incluso, de facto, hoy es un problema de autoconsumidores contra consumidores. Si nos atenemos a la realidad demográfica, el autoconsumo es una opción para quienes poseen una instalación individual en una vivienda de unas ciertas características y capacidad de inversión para su adquisición e instalación. El autoconsumo no es opción viable para los consumidores urbanos (el 80 % de la población). Por tanto, estos últimos financiarían en el sistema los costes que los autoconsumidores que dejarían de sufragar de su desconexión al sistema en el modelo más extremo de desconexión.  Además, si nos atenemos a las posiciones y conocimiento de los consumidores a este respecto, nos damos cuenta que su concienciación es baja respecto de de las cargas indebidamente soportadas por los consumidores domésticos.

De igual forma, este mecanismo sí que se podría ver facilitado de haberse producido la separación de los costes impropios incluidos en el suministro y su atención desde los Presupuestos Generales del Estado, permitiendo un cálculo ajustado de los costes que los consumidores y, por tanto, los autoconsumidores tendrían que atender. Es decir, si se hubiera planteado de forma global en términos de “sistema” viendo su papel y aportación real.  Al igual, que la cuestión del balance neto, en términos de que necesidades de mayor oferta de generación requiere el sistema y a qué plazos.

Más allá de todo lo anterior, el Gobierno con esta regulación finaliza la legislatura en energía a excepción de la previsible revisión de precios energéticos pendientes con el horizonte de las próximas elecciones. Eso no quiere decir que la cuestión, tal y como se haya regulado, vaya a ser estable y que el Decreto recién aprobado (aunque todavía no publicado) tenga visos de permanencia. Actualmente, además de existir muchas fuerzas contrarias, esta es una cuestión muy golosa para la práctica de la demagogia, con exceso de cercanía a las elecciones. Por otra parte, de forma tímida, es una medida que alimenta la tendencia de desmembramiento del sistema, tal y como hoy lo conocemos, y afectará  a sus empresas (que empiezan a contemplarlo en sus estrategias), a sus operadores de transporte y sistema, a sus reguladores,  su organización económico-financiera y a su gobernanza.

4 comentarios
  1. Jose Carlos Garcia
    Jose Carlos Garcia Dice:

    Buenas tardes

    Si tuviera que calificar su análisis de la situación en un examen academico le pondría un cero patatero ni más ni menos

    Lo que ustedes demuestran es que aceptan desde ya que lo que los españoles firmamos con nuestra compañia electrica es un contrato de futuros. ERROR. yo solo firmé un contrato presente donde pagaré unicamente por la energia que consuma + el término de potencia evidentemente

    Ejemplo

    Hoy cerre mi casa de vacaciones en valencia, al salir por la puerta bajé el interruptor general. a partir de este momento solo pagarè el termino de potencia exclusivamente que es lo que haré en mi finca con mi instalación de autoconsumo diga el RD lo que diga y si alguien aparece por la puerta pues mire VD cortaré los cables, y enseñaré a las comunidades de vecinos como pueden hacerlo

    Si halgo va a lograr este RD esperpéntico es eso que gente como yo con una cierta edad nos convirtamos rapidamente en activistas antisistema y antidecreto y enseñemos a otras gentes como entre todos podemos doblar el desastre

    Desde luego puedo asegurarle algo cuando logremos quitar a las electricas el quinto gigawatio en potencia contratada por la via de cortar los cables sus manifestaciones rodaran cuesta abajo hacia el cero que le he colocado hace un momento en su curriculum

    CORTEMOS LOS CABLES con el sistema electrico y con el gobierno que intenta robar a los ciudadanos

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  2. Hendrix
    Hendrix Dice:

    Olé ahí José Carlos;

    Yo tb le pongo un cero, pero el pobre sólo es un mandado porque esta web la escribe el puño y letra del lobby energético, por eso solo trata de defender sus beneficios para seguir timando a los consumidores, pero esta claro que ya no somos tan dóciles, este RD va a durar muy poco.

    Me uno a tu propuesta cortemos los cables con UNESA, el sol no se puede tapar!!

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  3. Rolf Uhle
    Rolf Uhle Dice:

    Si cortamos los cables, o. k. !
    Hace 30 años que vivo aislado de la red, con fv, en un conjunto de 5 casas con 1 solo banco de baterias y un pequeño generador que usa aceite usado de cocina y muy pocas veces àlgo de gasoil.
    Hay 3 lavadoras, 5 neveras, 2 congeladores, bombas de pozo,grupos de presiòn,4 calderas de biomasa,taller con maquinaria de madera , soldadura et c.
    4 kWp de fv,el convertidor tiene 5 kW y hay 75 kWh de baterias. Para 5 casas no fue muy caro.
    Es posible !

    Pero si no nos queremos aislar y vivir con la comodidad de la red electrica que tiene la obligaciòn de poder servir la potencia contractada a qualquier hora, pues hay que pagar este servicio de una manera u otra.
    Se puede discutir pagar un termino de potencia mas alto los que queremos practicar el autoconsumo, pero es injusto que lo paguen todos , tambien los que no pueden montar fv en su vivienda.

    Rolf

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  4. Hendrix
    Hendrix Dice:

    Es injusto cobrar el peaje pero no pagar el excedente de energía que revenderan ellos, debería haber dos modalidades pagar peaje + venta de excedentes, entonces sí, o estar exento de peaje y en ese caso pagar el uso de la red con energía, y sino que nos expliquen porque en el resto de europa funciona y en España, no porque quieren tener las eléctricas más multimillonarias del mundo, tanto les duele que se les escapen unos Kwh, que han aprobado sanciones desorbitadas para instalaciones sin legalizar (con sus normas vamos),…Oligarquía total!

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