Y ahora, ¿qué?

En la rueda de prensa de ayer por la mañana ofrecida por el presidente de E.On, un periodista preguntaba a Wulf Bernotat por la suerte de los dos máximos ejecutivos de Endesa, su presidente, Manuel Pizarro, y su consejero delegado, Rafael Miranda. Bernotat respondía que eso es algo que está totalmente fuera de sus manos, pues la compañía alemana no tendrá más activos en España que, en un principio, los de Viesgo. Sí poseerá activos de Endesa, pero en terceros países.

El análisis de la situación pasa por examinar los futuros recorridos de Acciona, que se vende a sí misma como compañía pionera en desarrollo y sostenibilidad, y de Enel, la italiana que es propietaria de Viesgo, la empresa que cederá en España a E.On.

La principal actividad de Acciona es la construcción. Y aunque tiene un papel importante en la promoción de las energías renovables, lo cierto es que su actuación en el ámbito energético se limita exclusivamente a las distintas formas de generación contempladas dentro de este área, y por el momento, son minoritarias en el total del mix energético español. La misma estructura de la compañía y su enfoque hacia la producción de energía limpia propiciará que en el futuro siga centrándose en este segmento.

La otra compañía que constituirá el holding adquirente de Endesa es la eléctrica Enel, que ya tenía presencia en España a través de su filial Viesgo, comprada en 2002. Las actividades de esta empresa están más diversificadas. Enel Viesgo posee instalaciones de generación hidroeléctricas, térmicas de carbón y térmicas de gas / fuel.

Por lo tanto, tenemos dos empresas sobre la mesa que serán las futuras propietarias de Endesa: Acciona y Enel. De ellas, solamente Enel se dedica en exclusiva al negocio energético.

La cuestión es la siguiente. Ahora que Enel se va a desprender de Viesgo para dejarlo en manos de E.On, ¿qué hará Fulvio Conti con sus máximos ejecutivos en la eléctrica del norte de España? Todos los consejeros de Viesgo son italianos, salvo el consejero delegado y presidente de la firma, el español Miguel Antoñanzas. Antoñanzas, que proviene de la antigua Iberdrola, ha sido, pues, el hombre de Enel en España, y una pieza estratégica para la compañía.

Así pues, es previsible que en cuanto Enel y Acciona se hagan con Endesa pongan en marcha cambios importantes en su estructura organizativa. Y esos cambios importantes coinciden con el momento en el que Viesgo pase a manos de E.On. Si Enel pretende mantener en su equipo a Antoñanzas, habrá de recolocarlo. Y qué mejor destino que un puesto de importancia en la futura Endesa.

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