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UNEF ve histórica la subasta de energías renovables que ha adjudicado más de 3.900 MW a la solar fotovoltaica

Europa Press.- La Unión Española Fotovoltaica (UNEF) calificaba de “histórico para el sector fotovoltaico» el haberse adjudicado esta tecnología 3.909 megavatios (MW) en la subasta de renovables que se ha celebrado, después de obtener sólo 1 en la anterior. Y es que el grueso de la potencia se ha adjudicado a proyectos fotovoltaicos, lo que «supondrá una importante reactivación del sector, con unas inversiones estimadas en 3.500 millones de euros, y la creación de nuevos puestos de trabajo».

El presidente de UNEF, Jorge Barredo, ha achacado “estos buenos resultados” al “alto nivel de competitividad que ha alcanzado la energía fotovoltaica”, de la que subrayó que «no sólo es una aliada clave para la lucha contra el cambio climático sino que contribuye, además, a bajar el precio de la electricidad para todos los consumidores«. En esta licitación las empresas españolas han sido «las principales ganadoras», y la potencia total asignada es superior a la que se instaló durante 2007 y 2008, cuando el sector fotovoltaico vivió un gran crecimiento.

Además, UNEF quiso recordar que este resultado se debe a que se ha permitido ampliar el cupo de potencia a asignar por encima de los 3.000 megavatios con el objeto de «facilitar la inclusión de la potencia de todas aquellas ofertas que tuviesen el mismo sobrecoste que la última oferta adjudicada, siempre que dicho sobrecoste fuese nulo para el sistema o inferior al valor que se establece en la cláusula confidencial». Aun así, UNEF destacó la «necesidad de que las licitaciones tengan un diseño adecuado y homologable internacionalmente y de que exista la seguridad jurídica adecuada en España, para que los proyectos puedan acceder con mayor facilidad a la financiación».

En la anterior subasta, de 3.000 MW, fue la eólica la vencedora con 2.979 MW, y en la del año pasado la fotovoltaica no pudo ni siquiera optar, ya que fue convocada sólo para eólica y biomasa. UNEF manifestó su malestar por los criterios de la anterior subasta, que se han vuelto a aplicar en ésta y por los que, en caso de empate en los descuentos ofrecidos por los promotores de los proyectos, se asignaría a aquellos con mayor número de horas de producción, en primer lugar, y luego a las instalaciones de mayor tamaño, lo que favorecía a la eólica según denunció UNEF.

Cobra (ACS) se hace con 1.550 MW en la subasta mientras Endesa, Forestalia y Gas Natural se reparten 900 MW

Redacción / Agencias.- Cobra, filial del grupo ACS, ha sido la gran vencedora de la nueva subasta de renovables lanzada por el Gobierno con la adjudicación de 1.550 megavatios (MW) fotovoltaicos de los más de 5.000 MW verdes que finalmente ha subastado el Ministerio de Energía; una puja en la que la solar fotovoltaica ha logrado resarcirse después de no haber podido concurrir a la celebrada en enero de 2016 y haber obtenido sólo un megavatio en la del pasado mes de mayo.

La subasta, que se convocaba por un cupo de 3.000 megavatios (MW) que podía ser ampliado si había ofertas con el mismo sobrecoste que la última adjudicada cuyo valor fuera nulo o inferior al fijado en una cláusula confidencial, ha asignado al final 5.037 MW (3.909 MW para instalaciones fotovoltaicas y 1.128 MW para eólicas), según indicó el Ministerio de Energía, que así aprovechó la puerta que había dejado abierta a ampliar la potencia subastada por encima de los MW previstos. Al igual que en las dos subastas anteriores, los descuentos ofertados por los adjudicatarios han sido máximos, con lo que no percibirán prima, tan sólo la retribución del mercado, lo que hará que no haya coste para el consumidor.

En la subasta, la tercera que se celebra después de la moratoria renovable de 2012 y la segunda en este año, los megavatios se han repartido entre 40 empresas y ACS, a través de su filial Cobra, ha sido a la que más potencia se le ha asignado, 1.550 MW. El grupo de energía fotovoltaica X-Elio, grupo resultante de la alianza entre Gestamp Solar y KKR, compañía que desarrolla, construye y opera plantas solares, y cuyo consejero delegado, Jorge Barredo, preside la patronal Unión Española Fotovoltaica (UNEF), ha entrado también con fuerza en la subasta y ha sido la segunda compañía que más megavatios fotovoltaicos se ha adjudicado, 455 MW, todo lo que había solicitado.

Entre las grandes compañías de energía, Endesa y Gas Natural Fenosa se han hecho con 339 MW y 250 MW fotovoltaicos, todos los solicitados. Gas Natural Fenosa, que en la anterior subasta se adjudicó 667 MW eólicos en los que invertirá 700 millones de euros, apuntó que invertirá hasta 165 millones en el desarrollo de los proyectos fotovoltaicos. Endesa, que ya consiguió 540 MW eólicos en la anterior subasta, anunció que invertirá aproximadamente 270 millones de euros en construir la capacidad solar adjudicada en la subasta, proyectos que se desarrollarán en Murcia y Badajoz, generando 640 gigavatios por hora al año y evitando «la emisión de alrededor de 348.000 toneladas de CO2 a la atmósfera».

Con los 879 MW que se ha adjudicado en esta subasta y en la de mayo, Endesa aumentará un 52,4% su parque de renovables en España. José Bogas, consejero delegado de Endesa, ha afirmado que Enel Green Power España se confirma así «como uno de los principales operadores en el ámbito de las energías renovables del mercado español». «Supone un paso muy relevante en el propósito de Endesa de ser un agente decisivo en el proceso de transición energética hacia un sistema plenamente descarbonizado en el año 2050», ha subrayado.

Los 270 millones en fotovoltaica vienen a sumarse a los 600 millones de euros ya anunciados como desembolso por la adjudicación de mayo pasado, «lo que supone superar incluso la inversión contemplada en el terreno de las renovables en el actual plan industrial de la compañía». Endesa prevé materializar esta nueva potencia desde 2019 con proyectos que comercializarán su energía en el mercado de España.

Otras grandes compañías, como Acciona, que no se presentó a la subasta de mayo, e Iberdrola, que sí lo hizo pero que no obtuvo ningún megavatio, no acudieron a la puja. Por su parte, Forestalia, la empresa aragonesa que fue la gran vencedora en las dos anteriores subastas, se ha adjudicado 316 MW, con los que irrumpe en el sector fotovoltaico y suma ya 1.924,5 MW de energías renovables con 1.500 MW eólicos y 108,5 MW de biomasa. También a Solaria se le han asignado 250 MW en esta subasta, en la que el grupo OPDE, que invierte en activos renovables y gestiona los de terceros, ha logrado 200 MW; Prodiel, 182 MW, Greenalia, 133 MW y Alter, 50 MW.

En lo que se refiere a la eólica, Capital Energy, grupo creado en 2002 y dedicado a la promoción, construcción, explotación y mantenimiento de instalaciones para la producción de energía renovable, ha salvado los muebles de esta tecnología en esta subasta con la adjudicación de más de 700 MW. Por su parte Iberdrola, que es la primera empresa por potencia eólica en España con más de 5.500 MW y que fue pionera en el desarrollo de esta tecnología en el país, apuesta actualmente como una de sus claves para el futuro por la energía eólica marina, donde está desarrollando el parque de Wikinger, en aguas alemanas del mar Báltico, así como en países como Reino Unido, Francia y Estados Unidos.

El resultado de la primera subasta, en la que se registró una demanda de casi 10.000 MW, de los que casi 8.000 MW fueron al precio mínimo, hizo que el Ejecutivo se apresurara para lanzar una nueva convocatoria que permitiera dar cabida a ese hambre por proyectos que se quedaron fuera en mayo, gran parte de ellos fotovoltaicos, que ha sido en esta ocasión la tecnología vencedora. Al igual que la subasta de mayo, esta puja era tecnológicamente neutra y podían participar instalaciones de tecnología eólica y fotovoltaica en concurrencia competitiva, siendo adjudicatarias las que fueran más eficientes en costes.

Ahora la fotovoltaica ha conseguido resarcirse de la decepción que sufrió en la anterior subasta, cuando sólo obtuvo un megavatio frente a los 2.979 MW de los 3.000 que se adjudicó la eólica, después de no poder concurrir a la primera, en la que no se adjudicaban megavatios para esta tecnología. La puja se ha celebrado con los mismos criterios establecidos para la de mayo, que fueron recurridos por UNEF y por los que para deshacer los empates en los descuentos ofrecidos en primer lugar se tendría en cuenta el mayor número de horas de producción y, en segundo, el mayor tamaño de las instalaciones.

UNEF ha indicado que el resultado de la subasta supondrá una importante reactivación para el sector, con unas inversiones estimadas de 3.500 millones de euros y la creación de nuevos puestos de trabajo. Con la adjudicación de esta nueva subasta, el Gobierno prevé prácticamente alcanzar el objetivo del 20% en materia de renovables en el horizonte de 2020, que actualmente se sitúa en el 17,3%, y seguir avanzando en el camino de la transición energética.

Esta es la tercera subasta para asignar retribución a proyectos de nuestras instalaciones renovables desde la moratoria de 2012. En las subastas de 2017 se han adjudicado 8.037 megavatios de nueva potencia renovable distribuidos entre 3.910 fotovoltaicos, 4.107 eólicos y 20 de otras tecnologías. Para asegurar la solvencia de las ofertas recibidas se ha fijado un sistema de garantías que se irán devolviendo a los promotores según cumplan hitos en la ejecución de los proyectos.

El sector fotovoltaico prevé crear 17.000 empleos adicionales hasta 2025 si eleva su capacidad instalada de generación

Europa Press.- El sector fotovoltaico podría crear entre 15.700 y 17.000 empleos adicionales hasta 2025, un 140% más de los que existen en la actualidad, si aumenta su capacidad de producción, según el informe anual del sector presentado por la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), que recoge una previsión de evolución de los principales indicadores del sector para 2025 y 2030.

De acuerdo con sus cálculos, en un escenario de aumento anual de la capacidad de generación fotovoltaica de entre 500 megavatios (MW) y 1.000 MW, en grandes instalaciones, y de entre 150 MW y 300 MW en pequeñas instalaciones de generación distribuida, se produciría una importante reactivación de la actividad industrial, lo que conllevaría una importante creación de empleo. UNEF presenta estas estimaciones ante la celebración de una nueva subasta de renovables que pondrá en juego al menos otros 3.000 megavatios (MW) verdes, tras los 3.000 MW adjudicados en la subasta del mes de mayo.

La subasta, que se celebrará este miércoles, es al igual que la anterior tecnológicamente neutra y en ella podrán participar instalaciones de tecnología eólica y fotovoltaica en concurrencia competitiva, de tal manera que resulten adjudicadas aquellas que supongan un menor coste para el consumidor. Además, UNEF ha presentado datos sobre la riqueza y el empleo generados por el sector en 2015. En ese año, la contribución total del sector fotovoltaico al PIB fue de 2.801 millones de euros y empleaba un total de 11.491 profesionales, 7.165 de forma directa y 4.326 de forma indirecta. El sector fotovoltaico es exportador neto, ya que en el periodo 2014-2015 las exportaciones netas alcanzaron los 2.084 millones de euros.

Además, subrayaron que existe un saldo positivo entre lo que el Estado recauda por el negocio fotovoltaico en términos de impuestos, tributos y cargas sociales, y las ayudas recibidas, lo que pone de manifiesto que el sector realiza una contribución real a la balanza fiscal nacional. Según recoge el informe anual, el sector fotovoltaico crece a un ritmo lento en España, lo que ha llevado al país a perder posiciones en el ranking internacional. En 2016, la potencia instalada en España fue de 55 MW, frente a los 49 MW registrados el año anterior, y acumuló una potencia total de 4.729 MW. De esta potencia instalada el pasado año, más de un tercio corresponde a proyectos aislados de la red.

Según destaca UNEF, a pesar de las barreras económicas y administrativas existentes, el autoconsumo sigue creciendo de forma continua y, gracias a la reducción de costes de la fotovoltaica, éste representa una alternativa rentable y asequible. A finales de 2016, las comunidades autónomas líderes en autoconsumo eran Cataluña, con 86 instalaciones registradas, Galicia, con 79, y Andalucía, con 64, según el registro administrativo de autoconsumo del Ministerio de Energía. Según la asociación, las comunidades autónomas han «reafirmado» su apoyo al autoconsumo a través de medidas como subvenciones para viviendas y empresas, préstamos para particulares y pymes y la deducción por inversiones en instalaciones de autoconsumo.

UNEF ha enfatizado, además, que el autoconsumo no representa una amenaza a la equidad ni a la sostenibilidad del sistema. En un escenario de previsión de desarrollo del autoconsumo de 250 MW anuales, la reducción de ingresos para el sistema sería de 4,1 millones de euros, lo que supondría un impacto del 0,02% en un sistema que en 2016 recaudó más de 16.000 millones de euros. Asimismo, si se considera que el impacto anual del autoconsumo para el resto de consumidores es de 6,8 céntimos de euro, sin embargo se beneficiarían de una reducción del precio del pool y de los impuestos asociados, ahorrando anualmente 29,6 céntimos y 10,1 céntimos, lo que implicaría un ahorro neto anual de 32,9 céntimos.

En el marco internacional, el informe destaca el incremento de potencia fotovoltaica instalada en 2016 con 75 gigavatios (GW) nuevos, lo que representa un incremento del 50% con respecto al año anterior y el 14% de toda la potencia nueva instalada en el mundo. La potencia fotovoltaica acumulada ha superado la barrera de los 300 GW (305,6 GW). En Europa solo se instalaron 6 GW nuevos en 2016 y el Viejo Continente se sitúa en el segundo puesto en el ranking internacional, después de Asia, la región líder con 147 GW de potencia acumulada. El informe presentado por UNEF destaca que la fotovoltaica ha demostrado ser la energía más competitiva, batiendo récords de precio, eficiencia y rapidez en la instalación.

La patronal fotovoltaica UNEF se opone al recorte al 4% de la rentabilidad razonable anunciado por Nadal para las renovables

Europa Press.- La Unión Española Fotovoltaica (UNEF) considera un «ataque al sector» y califica de «institucionalización de la inestabilidad jurídica» la nueva modificación de la rentabilidad razonable para las instalaciones de energía renovables anunciada por el ministro Álvaro Nadal, que bajaría del 7,38% actual al 4% a partir del 1 de enero de 2020, según indicó UNEF.

La asociación sectorial afirma que “esta medida tendría un impacto sobre la viabilidad de las instalaciones fotovoltaicas actualmente en operación, que se encuentran todavía en proceso de reestructuración tras la entrada en vigor del nuevo régimen retributivo”. En este sentido, UNEF defiende que “una nueva modificación supondría perjuicios relevantes para los bancos y los propietarios de las instalaciones, que se verán obligados a refinanciar sus proyectos, perdiendo el capital social y asumiendo mayores costes financieros”.

Con respecto al procedimiento para la modificación de la tasa de actualización que toma como valor el de la rentabilidad razonable, UNEF considera que “de tramitarla vía orden ministerial, Nadal se estaría atribuyendo una facultad que corresponde al Parlamento”. Por ello, el sector fotovoltaico considera que, para garantizar el cumplimiento de la ley, el Ejecutivo tiene que tramitar un proyecto de ley “para que el Parlamento pueda tomar la decisión final al respecto”. UNEF indicó «que la credibilidad regulatoria y la seguridad jurídica son imprescindibles para garantizar el correcto desarrollo de las empresas renovables, que desempeñan un papel fundamental en la reactivación de nuestra economía».

El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, avanzó recientemente su intención de recortar la rentabilidad razonable en 2020, con el objetivo de que se pueda bajar el recibo de la luz un 10%. Por último, desde UNEF insisten en que “el ahorro de este recorte para el consumidor no será significativo ya que España tendrá que hacer frente a las indemnizaciones derivadas de la pérdida de los arbitrajes internacionales interpuestos ante el CIADI por los inversores extranjeros afectados por los recortes aplicados a la energía solar y a la termosolar desde 2012”.

Los regantes piden al Gobierno que promueva la energía solar fotovoltaica en zonas regables y elimine los cargos al autoconsumo

Europa Press.- La Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore) reclamó al Gobierno que promueva la energía solar fotovoltaica, realizando una revisión «en profundidad» del decreto de autoconsumo que elimine los cargos a las instalaciones de más de 10 kilovatios de potencia. La federación asegura que al «evitar los gravámenes variables» en función de la energía autoconsumida «se impulsará la producción entre los medianos y grandes consumidores».

El presidente de Fenacore, Andrés del Campo, ha señalado que España es «uno de los países con mayor irradiación solar», y que «sólo» hace falta que se den las condiciones de financiación «necesarias para hacer viable la inversión» y la voluntad política «para fomentar su desarrollo». En este sentido, ha apuntado que la modernización y la tecnología en el ámbito rural «van a ser la base de la seguridad alimentaria en el futuro», y que las zonas «menos reguladas» serán puntos «más sensibles a los efectos negativos del cambio climático».

Por su parte, la directora general de Desarrollo Rural y Política Forestal, Isabel Orellana, señaló que la Estrategia Nacional del Regadío «pretende orientar toda la actuación futura» en materia de regadío, fijando unos «objetivos concretos» teniendo en cuenta el cambio climático y el coste energético. «La Estrategia Nacional del Regadío establece unas líneas de actuación teniendo en consideración la sostenibilidad, la innovación, la tecnología, el capital humano y las energías alternativas», subrayó Orellana, al tiempo que ha pedido «buscar la fórmula de producción más con menos, a través de un proceso de modernización del regadío».

Fenacore ha aconsejado al Gobierno que se apoye en el regadío para alcanzar los objetivos europeos de uso renovables ya que, según indicó, en España el 16% de la energía consumida es de origen renovable, mientras que Bruselas ha fijado el objetivo en el 20% para 2020. Asimismo, la federación destacó que se debe ver en el regadío «un aliado contra los efectos adversos del cambio climático», ya que, según aseguró, por cada megavatio de energía solar producida se evita la emisión de 267 kilos de CO2 a la atmósfera.

Según datos de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), recogidos por Fenacore, el sector de la agricultura concentra el 25% de las plantas fotovoltaicas para autoconsumo en España y, en los últimos tres años, se han instalado en el sector agrícola español centrares solares con una capacidad de producción total cercana a los 25 megavatios. Sin embargo, Fenacore advierte que la apuesta fotovoltaica en Europa es «mucho más decidida» ya que países como Francia o Alemania instalaron, «sólo durante el año pasado», más de 550 y 1.500 megavatios de potencia respectivamente.

La patronal fotovoltaica UNEF pide que en la próxima subasta de renovables todas las ofertas que empaten entren como adjudicatarias

Europa Press.- La Unión Española Fotovoltaica (UNEF) considera que lo más adecuado es que todas las ofertas que en la próxima subasta de renovables empaten, y que no supongan un sobrecoste para el sistema, entren como adjudicatarias. Por ello, solicita que no se repita «el mismo error» que en la subasta verde celebrada en mayo, en la que la fotovoltaica quedó excluida por el criterio de las horas de funcionamiento «a pesar de haber ofertado al mismo precio que la otra tecnología».

Asimismo, respecto a las licitaciones que se celebren en los territorios extrapeninsulares (Canarias y Baleares), UNEF pide que tengan «el diseño adecuado«. Además, la patronal reclama a las administraciones públicas «una mayor implicación en el desarrollo de la energía fotovoltaica, como fuente inagotable, sostenible y limpia» para cumplir los compromisos definidos en el Acuerdo de París, y del autoconsumo. De esta manera, pide a la administración pública un compromiso para recuperar la seguridad jurídica y conseguir mantener la retribución para los proyectos fotovoltaicos al 7,3%.

Por otra parte, recuerda también las posibilidades que se abren en el desarrollo del autoconsumo tras la reciente sentencia del Tribunal Constitucional «avalando su uso colectivo y atribuyendo a las comunidades autónomas las competencias para su regulación». A este respecto, la patronal insta a las comunidades autónomas a que sigan el ejemplo de Cataluña, definiendo la regulación necesaria para fomentar el desarrollo de instalaciones de autoconsumo compartido en edificios de viviendas y urbanizaciones «para que se mejore la eficiencia energética de los mismos y se contribuya a la lucha contra el cambio climático». Además, señala la importancia de acabar con las barreras económicas, como el impuesto al sol, y administrativas definidas por la actual regulación.

Cerca de 4.500 MW de solar fotovoltaica esperan su oportunidad en la nueva subasta de renovables del 26 de julio

Europa Press.– Proyectos con una capacidad conjunta de cerca de 4.500 megavatios (MW) esperan una oportunidad en la nueva subasta de energías renovables organizada por el Ministerio de Energía, que se celebrará el 26 de julio y que permitirá la instalación de más de 3.000 MW. El volumen de megavatios solares interesado por el proceso da muestras del interés en torno a la subasta, que está limitada a proyectos fotovoltaicos y eólicos, a la vista de que son las renovables más competitivas.

Fuentes de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) precisan que la cifra de 4.500 MW procede de una estimación de los proyectos que se presentaron a la anterior subasta, en la que la fotovoltaica apenas pudo obtener una potencia residual. Es previsible que este volumen de demanda vuelva a presentarse a la puja del 26 de julio, si bien las fuentes precisan que el dato debe tomarse como un «pronóstico» del sector. En la subasta anterior, también de 3.000 MW, la demanda triplicó la oferta, de modo que quedaron unos 6.000 MW de renovables sin asignar.

Subastar más de 3.000 MW

En el real decreto 650/2017, publicado en el BOE, el Ministerio de Energía abre la puerta a ampliar por encima de los 3.000 MW la potencia adjudicada, lo que eleva las opciones del sector fotovoltaico, que se siente discriminado por el sistema de desempate en el que se priman las horas de producción y, con ello, a la eólica. El artículo 1 del real decreto establece que «el cupo de potencia se incrementará, por encima de los 3.000 MW, para permitir la inclusión de la potencia de todas aquellas ofertas que tengan el mismo sobrecoste que la última oferta adjudicada».

Este incremento en el número de megavatios licitados será posible siempre que el sobrecoste para el sistema «sea nulo» e inferior a un valor que se establezca en una «cláusula confidencial» de la resolución por la que se convocará la subasta. El secretario de Estado de Energía, Daniel Navia, ha asegurado que su departamento no descarta ampliar la potencia que se adjudicará en la próxima subasta de renovables «si las ofertas son competitivas y a costes interesantes para el consumidor». Navia se mostró convencido de que España alcanzará el objetivo del 20% de energías renovables en el horizonte de 2020.

UNEF, Anpier, Px1NME y ecologistas piden al Gobierno un cierre progresivo de las centrales de producción eléctrica no renovable

Europa Press.- Organizaciones sociales y empresariales como los fotovoltaicos de UNEF y Anpier, la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético (Px1NME), Fundación Renovables, Amigos de la Tierra o Greenpeace exigen al Gobierno «el cierre progresivo de todas las centrales eléctricas no renovables». Las organizaciones consideran que la reciente subasta de energías renovables demuestra un importante interés por invertir en estas tecnologías a precios de mercado, sin incentivos y consideran que el volumen de inversión podría ser mucho mayor con un plan de subastas.

La planificación del Gobierno, indican, debe contemplar la total descarbonización y desnuclearización del sector eléctrico, impidiendo la ampliación de la vida útil de las centrales nucleares y de carbón, y garantizando su sustitución con renovables a través de un calendario de subastas periódicas de renovables. Según dicen, el plan debe incorporar la implantación de tecnologías sostenibles de generación renovable, almacenamiento, redes inteligentes y gestión de la demanda, ya disponibles a cada vez menor precio. «Resulta esencial establecer criterios adicionales a los puramente económicos en la subasta, como cupos para proyectos con participación ciudadana o impacto positivo en el empleo», señalan.

La nueva subasta renovable, acogida de forma desigual, mantiene el criterio de desempate entre eólica y fotovoltaica

Europa Press / EFE.- La nueva subasta de 3.000 megavatios (MW) de potencia renovable, anunciada por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha sido acogida de forma desigual en el sector, pues mientras la industria eólica cree que es una buena noticia, a las asociaciones de fotovoltaica les suscita dudas. La subasta mantendrá los criterios de desempate en función de las horas de producción establecidos en la puja celebrada este mes, según consta en el borrador y en la memoria económica del decreto.

Este criterio de desempate recibió críticas de las asociaciones fotovoltaicas de referencia, UNEF y Anpier, que ven en su aplicación un trato de favor a la eólica y que destacan la capacidad de la solar para competir en igualdad de condiciones. La segunda de estas asociaciones denunció la subasta de mayo ante el Tribunal Supremo precisamente por encontrarla discriminatoria. En el borrador del real decreto, Energía señala que el procedimiento de la subasta celebrada en mayo, en la que la eólica se llevó el 99% de la potencia ofrecida, ha sido «muy satisfactorio», por lo que serán de aplicación las reglas anteriores, incluidas en la orden ministerial ETU/315/2017 y en la resolución del 10 de abril que desarrolló su contenido.

En estas disposiciones se indica que, en caso de empate, ha de tomarse el proyecto que genere más megavatios hora por cada megavatio instalado, conforme al número de horas de funcionamiento. Además, se establecen unos porcentajes máximos de abaratamiento de las ofertas diferentes en función de cada tecnología. «Lo que pedimos es que la definición final de la subasta permita a todos los agentes del mercado ejercer su competitividad», indicó el director general de UNEF, José Donoso, tras conocerse el contenido del borrador del decreto.

Conforme a las reglas de la subasta, para cada tramo de oferta se calcula la retribución a la inversión y el cociente entre dicha retribución y el número de horas estándares de funcionamiento de la instalación. Como las horas estándares fijadas para la eólica son superiores a las de la fotovoltaica, esta tecnología gana opciones para la adjudicación. El borrador del real decreto limita como novedad el alcance de la subasta a estas dos tecnologías. En concreto, indica que será de aplicación a instalaciones de los subgrupos b.1.1. y b.2, que corresponden a la fotovoltaica y a la eólica, respectivamente.

Como en la anterior ocasión, la convocatoria se limita a los territorios peninsulares y, para garantizar el cumplimiento de los objetivos de renovables de España ante la Unión Europea para 2020, excluye instalaciones cuya construcción suponga el cierre o la reducción de potencia de otra de la misma tecnología e instalaciones constituidas por equipos principales que no sean nuevos o que hayan tenido uso previo.

En la memoria, Energía repite los cálculos utilizados para la anterior subasta y confía en que el coste para el sistema de los nuevos proyectos sea «nulo». Este coste nulo se produce para el consumidor en los escenarios medios de precios de la electricidad tomados como referencia por el Gobierno. Si se produjese un abaratamiento en el pool con respecto a la previsión, a partir de 2019 las instalaciones podrían recuperar la diferencia a modo de coste regulado del sistema.

Energía señala que, tomando como hipótesis que la rebaja obtenida en la subasta es de 0% y que la potencia adjudicada por tecnología se distribuyera a partes iguales entre fotovoltaica y eólica, el coste máximo para el sistema ascendería a 123 millones de euros anuales a partir de 2019. En todo caso, asegura que, «a la vista del resultado de la subasta anterior, es de esperar que el coste sea muy inferior a 123 millones de euros o incluso nulo como sucedió en dicha subasta».

Diversa acogida en el sector

La Asociación Empresarial Eólica (AEE), que representa a más del 90% del sector en España, considera la nueva subasta de hasta 3.000 megavatios de capacidad una «buena noticia para todo el sector» de las renovables.Según la asociación, con esa nueva potencia España se acercará al objetivo europeo de que en 2020 las energías renovables supongan el 20% del consumo, lo que unido a la futura Ley de Cambio Climático, constituye un paso más dentro del proceso de transición energética.

La Unión Española Fotovoltaica (UNEF), que representa a empresas que suponen aproximadamente más del 85% del sector en España, también ve positivo que se convoque una nueva subasta, aunque cree que hay que reformar su diseño para que sea «verdaderamente competitiva» y para abaratar los precios al consumidor. Por eso, esta asociación, que recurrió ante el Supremo la normativa de la anterior, reclama una reducción en el suelo del descuento máximo y un modelo en el que cada agente interesado oferte un precio por kilovatio hora para que el más competitivo reciba la remuneración ofertada.

La Asociación Nacional de Productores Fotovoltaicos, Anpier, que agrupa a 5.000 socios que son pequeños productores e inversores, ha dicho que esta nueva subasta es «más de lo mismo». Su presidente, Miguel Ángel Martínez-Aroca, vaticina que si la subasta se celebra con las mismas reglas que la anterior, como está previsto en el decreto del Gobierno, «de nuevo arrasará la eólica«, en la que ha recordado «dominan» las grandes eléctricas.

Por su parte, el director general de la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA), José María González Moya, ha expresado su sorpresa por el anuncio de una nueva subasta renovable, más cuando apenas se acaba de celebrar la anterior, también de 3.000 MW. González Moya, cuya organización agrupa a empresas y entidades de todo tipo de energías limpias, ha manifestado que esta nueva convocatoria «es otra improvisación» del Gobierno.

Ha reiterado que es necesaria una planificación a largo plazo de las subastas, ya que las empresas y los inversores necesitan conocer cuando se convocarán para organizar sus inversiones, y ha criticado que en esta nueva subasta se vuelva a «enfrentar» a las diferentes tecnologías. Por eso, González Moya demanda que las subastas vuelvan a tener cupos por tecnologías (solar, eólica y otras) y ha afirmado que el mecanismo de adjudicación «sigue perjudicando a la energía fotovoltaica», que sólo logró un megavatio en la anterior convocatoria por el sistema para deshacer los empates en las ofertas, que era el mayor número de horas de funcionamiento.

Extremadura pide oportunidad para fotovoltaica

Por su parte, el consejero extremeño de Economía e Infraestructuras, José Luis Navarro, ha asegurado que la nueva subasta de energías renovables será satisfactoria para Extremadura si la energía fotovoltaica tiene posibilidades reales y aseguró que «estaremos muy pendientes de que esta vez no perjudique a Extremadura«. Además, ha recordado que con la anterior subasta se hicieron muchas esperanzas porque conocían que había muchas empresas extremeñas interesadas en presentarse pero, por la “preferencia” que se daba a la energía eólica, «no entraron los proyectos extremeños». El consejero ha aseverado que desde la Junta han insistido a todos los niveles en la necesidad de una nueva subasta y «afortunadamente parece que esta petición ha sido recibida».

Por último, se ha referido también a la posibilidad de que una de las empresas adjudicatarias de la anterior subasta de energías renovables pudiera construir un parque eólico en el norte de Extremadura para cumplir los compromisos adquiridos en la subasta. En este sentido, se limitó a señalar que «es prematuro decirlo» porque las empresas tienen 6 meses para concretar los proyectos con los que van a cumplir sus compromisos.

La eólica y la fotovoltaica se repartirán otros 3.000 MW en una subasta antes del verano

EFE.- La industria de las renovables volverá a repartirse otros 3.000 megavatios (MW) de potencia instalada con la convocatoria de una nueva subasta que anunció el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en las jornadas para abordar la Ley de Cambio Climático. El anuncio se produce después de que el pasado 17 de mayo se celebrara otra puja por 3.000 MW, en la que los adjudicatarios ofertaron descuentos máximos, con lo que no percibirán primas o ayudas a la inversión, tan sólo la retribución del mercado.

El presidente del Gobierno señaló queesta nueva subasta, que se celebrará antes del verano, tampoco tendrá «un coste añadido para el consumidor» y ha afirmado que los trámites para llevarla a cabo ya se han iniciado. De hecho, el Ministerio de Energía ya ha elaborado el borrador de real decreto, que se tramitará con carácter de urgencia, para la convocatoria de la subasta, en la que sólo se otorgará nueva capacidad para nuevas instalaciones de energía eólica y fotovoltaica.

Según explica el borrador, en la puja celebrada el pasado mayo, en la que se presentaron ofertas por el triple de los 3.000 MW que se han adjudicado, no lograron asignación proyectos eólicos y fotovoltaicos que suman un alto volumen de potencia y que podrían ponerse en funcionamiento, si consiguen incluirse en el marco retributivo de una subasta que les facilitaría la financiación. Por ello, el Ministerio ha decidido que esta vez la convocatoria sea sólo para esas dos tecnologías, y que se mantenga el procedimiento y las reglas de asignación utilizados en la subasta de hace una semana, que considera que fue «muy satisfactorio».

Sin embargo, las normas que los recogían fueron recurridas ante el Tribunal Supremo por la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), que afirma que el criterio para resolver empates en las ofertas, el mayor número de horas de funcionamiento de una instalación, les discriminaba frente a la eólica, que obtuvo en esa subasta 2.979 MW, frente al único con que se hizo la fotovoltaica y los 20 MW logrados por otras tecnologías.

El Gobierno, que después de la moratoria que aprobó a principios de 2013 a la concesión de ayudas a las renovables ha celebrado dos subastas, una de 700 MW y otras de 3.000 MW, pretende avanzar en el cumplimiento del objetivo europeo de que en 2020 el 20% del consumo de energía provenga de fuentes renovables. Sólo con la entrada en funcionamiento de los proyectos que se adjudicaron la semana pasada para instalaciones que tienen que estar en marcha antes de 2020 el Ministerio estima que la capacidad renovable de España se incrementará un 10%.

El anuncio de una nueva subasta renovable ha sido acogido de manera desigual por el sector, pues mientras desde la industria eólica se ve como una buena noticia, a las asociaciones fotovoltaicas les suscita dudas. La Asociación Empresarial Eólica (AEE) cree que la nueva convocatoria es buena para todo el sector renovable, mientras que la UNEF, aunque también la considera positiva, cree que hay reformar su diseño con respecto a la anterior para que sea «verdaderamente competitiva» y sirva para abaratar los precios al consumidor.

En el caso de la Asociación Nacional de Productores Fotovoltaicos, Anpier, su presidente, Miguel Martínez-Aroca, ha expresado sus sospechas de que con ella se trate de beneficiar a alguna gran compañía, como Iberdrola, que no se adjudicó megavatios. Por su parte, el director general de la Asociación de Productores de Energía Renovables (APPA), José María González Moya, ha pedido una planificación de convocatorias que acabe con la «improvisación», que haya cupos por tecnologías (solar, eólica y otras) y que se modifique el mecanismo de adjudicación, que perjudica a la fotovoltaica.

Un modelo bajo en carbono

Rajoy anunció que su equipo va a activar los mecanismos necesarios para llevar a cabo la transición hacia un modelo de desarrollo bajo en carbono, en el que se ha comprometido a que habrá una apuesta firme por las energías renovables. Rajoy ha subrayado que España «estará a la altura» del reto que presenta la lucha contra el cambio climático, y que para ello va impulsar «un cambio de modelo», destacando también que esta transición «es el futuro y España no puede quedarse atrás», ya que «la descarbonización de los sectores productivos abre todo un campo de posibilidades para estimular el empleo y la competitividad».

«Vamos a seguir apostando por las renovables de manera más eficiente, pero también por usar menos energía, por reforzar la transparencia y por mantener la estabilidad para evitar el déficit de tarifa del pasado», añadió. El Gobierno, subrayó, elaborará un plan a largo plazo para avanzar hacia la descarbonización, que tendrá objetivos renovables y de eficiencia, y en el que se tomarán «decisiones coherentes entre sí, adaptadas a los avances tecnológicos«. Decisiones que «contarán con la participación» de todos los actores implicados porque «la causa lo exige y lo merece».

Ha apuntado también que la futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética conllevará un «nuevo modelo productivo y de consumo», e implicará la protección de los ecosistemas frente a los efectos del cambio climático. El presidente ha concluido que la lucha contra el calentamiento es «una de las encrucijadas más importante en la historia», y que «hay que tomar medidas urgentes». «La lucha contra el cambio climático es una responsabilidad tan grande que nos va a dar la medida de cada sociedad. La respuesta está en nuestras manos», sentenció.

Por su parte, el comisario europeo de Acción por el Clima, Miguel Arias Cañete, felicitó al Gobierno por haber puesto en marcha esta ley, que junto a los planes integrados de Clima y Energía y la estrategia de descarbonización a 2050, será «un instrumento fundamental» para el cambio de modelo en España. El comisario subrayó que el cumplimiento del Acuerdo de París requiere «una transición energética de gran magnitud, que implicará la sustitución de los combustibles fósiles por un desarrollo masivo de las energías renovables».

Datos como que la capacidad de generación renovable añadida a nivel global supera a la de cualquier otro tipo de energía desde 2015 o que 146 países cuenten ya con medidas de apoyo a las renovables indican que «estamos ante una transición irreversible», ha insistido. El comisario ha resaltado que la futura Ley de Cambio Climático «es política a largo plazo» y «requiere de un gran acuerdo». «Estamos ante políticas que exigen altura de miras y que no pueden estar sujetas a los avatares electorales», ha indicado, por lo que el proceso para acordarlas debe ser «transparente, abierto y participativo».