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Teresa Ribera deberá conjugar la reducción de emisiones con la competitividad económica mientras en Asturias preocupa el futuro del carbón

EFE /Europa Press.- Izquierda Unida y Foro Asturias han trasladado su temor a que el nuevo Gobierno socialista acelere la transición energética con Teresa Ribera al frente del Ministerio encargado de gestionar las áreas de Energía, Medio Ambiente y Cambio Climático. Ribera llega al Ejecutivo en un momento clave, en pleno proceso de diseño de la ruta hacia una economía más limpia, por lo que deberá encontrar un equilibrio entre la lucha contra el cambio climático y la competitividad de las empresas españolas.

Las competencias en materia energética, que hasta ahora recaían en el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, un departamento con marcado cariz económico, pasarán a la órbita medioambiental. Ribera deberá desarrollar un plan de Energía y Clima y la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, y definir el papel que tendrán las tecnologías de generación eléctrica, en especial las centrales nucleares y de carbón. En este sentido, el Ejecutivo de Pedro Sánchez tendrá que decidir si alarga la vida útil de las nucleares.

De momento, ya cuenta con el informe elaborado por el comité de expertos en transición energética, que apuesta por la fiscalidad medioambiental y por eliminar de la tarifa eléctrica los costes no asociados a su producción y distribución. Ribera se encontrará con una proposición de ley presentada por el PP para ampliar los criterios que se pueden valorar para autorizar el cierre de las centrales eléctricas. El objetivo de su antecesor, Álvaro Nadal, era evitar que la decisión quedara exclusivamente en manos de las empresas.

Ribera deberá impulsar los proyectos de nueva potencia renovable derivados de las subastas realizadas por el Gobierno del PP. Los proyectos ya están identificados y deben ponerse en marcha antes de 2020. El Ministerio de Energía también había anunciado su intención de traspasar a las compañías los costes por el desmantelamiento de las centrales nucleares que ahora recaen en la empresa pública Enresa, y de revisar la retribución de las redes de gas y electricidad.

Otra cuestión espinosa es el pago de los costes derivados del cierre del almacén gasista Castor. El Tribunal Constitucional anuló varios artículos del decreto que permitió pagar la indemnización a la sociedad gestora del almacén, controlada por ACS. Los derechos de cobro fueron adquiridos por un grupo de bancos, que dejaron de percibir las cantidades que se cargaban a la tarifa del gas. Banco Santander, CaixaBank y Bankia reclaman al Estado 1.350 millones de euros.

El carbón preocupa en Asturias

Para el diputado regional de Izquierda Unida en Asturias, Ovidio Zapico, el nombramiento de Teresa Ribera es preocupante porque su posición en torno a la transición energética «no beneficia para nada una salida justa, equilibrada y no de ruptura» para la industria y comarcas mineras asturianas. La nueva ministra, que durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero fue secretaria de Estado de Cambio Climático, es una reconocida defensora de la descarbonización de la economía.

De hecho, Zapico ha pedido al presidente del Principado, Javier Fernández, que lidere una «mayoría parlamentaria sólida en defensa de una transición energética no exprés y equilibrada en los territorios mineros«. «Si no logramos explicar a Pedro Sánchez y sus nuevos ministros la importancia que tiene para Asturias y sus comarcas mineras afrontar todo lo que tiene que ver con la planificación energética de una forma sosegada y consensuada con los territorios va a ser muy difícil poder abordar la situación con optimismo«, ha advertido el parlamentario de Izquierda Unida.

El diputado nacional de Foro Asturias, Isidro Martínez Oblanca, también incide en que con Ribera como ministra encargada de Energía, «Asturias se enfrenta a un programa de desertización escondido bajo el eufemismo de la descarbonización que ella lidera desde hace años». En su opinión, mientras Foro defiende el progreso de las cuencas mineras, Ribera será la defensora de las posturas del PSOE, coincidentes con Izquierda Unida y Podemos, «que ya votaron conjuntamente en el Congreso de los Diputados para adelantar en cierre de las térmicas».

Equo ve positivo el nombramiento

Por su parte, el coportavoz de Equo, Juan López de Uralde, ha valorado tanto el «giro político» que supone la creación de un Ministerio de Transición Ecológica como la elección de Teresa Ribera para dirigirlo y ha dicho que espera que el cambio climático centre sus políticas. «Teresa Ribera es una persona solvente con una trayectoria relevante en la lucha contra el cambio climático aunque tenga algunas decisiones cuestionables, como Castor», apuntó el diputado y portavoz de Medio Ambiente en el Congreso de Unidos Podemos.

Eso sí, López de Uralde ha advertido de que estarán vigilantes para que «no sea el oligopolio energético quien acabe dominando la política de cambio climático, sino al revés». En este sentido, el diputado vasco considera «fundamental» impulsar la Ley de Cambio Climático y Transición Energética. Pero, además, Equo avisa de que la ausencia de esta norma no impide que «se puedan aprobar por fin algunas reformas urgentes» como la eliminación del impuesto al sol, y que se aborde el cierre nuclear y del carbón.

Las organizaciones ecologistas celebran la «capacidad» de Teresa Ribera como ministra para la transición ecológica y su conocimiento del área

Europa Press.– Las organizaciones ambientales han celebrado la elección de la exsecretaria de Estado de Medio Ambiente, Teresa Ribera, como nueva ministra de Transición Energética y Medio Ambiente en el Gobierno socialista del presidente Pedro Sánchez y valoran su perfil internacional, su conocimiento en materia de cambio climático. Sin embargo, Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF han reclamado la creación de una vicepresidencia de Sostenibilidad que coordine todas las políticas ambientales y climáticas de todos los Ministerios.

Así, el presidente de Amigos de Tierra, David Sánchez Carpio, considera que la designación de Teresa Ribera da «motivos para la esperanza» por su trayectoria. De ella reconoce que ha trabajado «mucho» el área de cambio climático y que a la organización le «gusta» que también se vaya a encargar del área de energía. «Esperamos avanzar en una transición energética y climática pero también habrá que ver lo que hace con otras materias de la política medioambiental, donde tendrá que demostrar lo que pone sobre la mesa después de esta legislatura tan precaria», ha valorado.

Desde Ecologistas en Acción, su coordinador estatal, Francisco Castejón, celebra la separación de Medio Ambiente respecto de Agricultura y Pesca, y cree que ahora pesará más el cambio climático. En todo caso, ha insistido en que «lo razonable» sería una Vicepresidencia de Sostenibilidad de la que dependan cambio climático y energía y, por otro lado, un Ministerio de Medio Ambiente «fuerte». Respecto a Teresa Ribera, Castejón opina que es una «buena noticia» para los temas ambientales y «muy competente». «Con ella, aunque no está claro que la correlación de fuerzas en el Congreso permita grandes cambios, al menos la cosa no iría a peor», indicó.

Por su parte, el secretario general de WWF, Juan Carlos del Olmo, considera que lo adecuado y que han reclamado a Sánchez es, precisamente, una Vicepresidencia que coordinase todas las políticas de sostenibilidad en los diferentes Ministerios porque, en su opinión, deberían ser como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Sobre Teresa Ribera, Del Olmo cree que «pocas personas podrían conjugar tal visión» y valora de ella su visión internacional «única en España» y su experiencia como secretaria de Estado.

En la misma línea, la directora ejecutiva de SEO/BirdLife, Asunción Ruiz ha manifestado que se abre una nueva etapa en la democracia en la que espera que España se sitúe en la vanguardia de la lucha contra el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Asimismo, comparte con el resto de organizaciones la necesidad de una Vicepresidencia de Sostenibilidad con un perfil «valiente» y con «peso político» para garantizar el cumplimiento de los ODS de la sostenibilidad en todas las carteras del Gobierno. Del mismo modo, opina que Teresa Ribera tiene «capacidad de sobra para trabajar en cambio climático» y ha tendido una mano al nuevo Gobierno para que la transición ecológica sea «una realidad”.

Por su parte, Greenpeace también celebra la creación de un Ministerio de Transición Energética y Medio Ambiente con el que aspiran a que se derogue el impuesto al sol y se apoye un objetivo mayor de renovables a nivel europeo. Además, la organización pide al nuevo Gobierno una Ley de Cambio Climático y Transición Energética que permita no subir la temperatura global del planeta más de 1,5 grados centígrados y alcanzar un sistema energético 100% renovable lo antes posible. En cuanto a Teresa Ribera, Greenpeace felicita su nombramiento, la «primera mujer al frente de un Ministerio de Energía» y le pide que asuma «objetivos ambiciosos» y desarrolle las políticas necesarias en España y en Europa para capitanear una transición energética.

El director ejecutivo de Greenpeace, Mario Rodríguez, cree que Ribera tiene la «oportunidad de devolver a España el liderazgo en la transición energética, impulsar la participación de la sociedad para sustituir por energías renovables, las energías fósiles y la vieja e insegura energía nuclear«. Aún más, Rodríguez exige la derogación del Impuesto al Sol en el primer Consejo de Ministros y el apoyo a un mayor objetivo de renovables en Bruselas deberían ser los primeros gestos del compromiso del nuevo Ministerio con el medio ambiente.

Teresa Ribera apunta a ministra de Transición Energética y Medio Ambiente con el cambio climático en el punto de mira

Europa Press / EFE.- La ex secretaria de Estado de Medio Ambiente y Cambio Climático, Teresa Ribera, ha aceptado la propuesta del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para encargarse del área de Energía, Medio Ambiente y Cambio Climático del nuevo Gobierno, según han confirmado fuentes de la dirección socialista.

Este nuevo gran Ministerio aglutinará las áreas de Medio Ambiente, Energía y Cambio Climático. Falta por perfilar el nombre definitivo de la cartera ministerial; se barajan dos alternativas: o bien Transición Ecológica o bien Transición Energética y Medio Ambiente. Teresa Ribera fue directora de la Oficina Española de Cambio Climático desde 2004 a 2008 y ocupó la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Cambio Climático desde 2008 hasta 2011. En la actualidad, Ribera es directora del Instituto de Desarrollo Sostenible y Relaciones Internacionales (IDDRI), con sede en París, desde junio de 2014 y es una gran conocedora de las negociaciones internacionales en materia de cambio climático y medio ambiente.

Las organizaciones ecologistas valoran a Teresa Ribera como una persona adecuada para este puesto. Así, las principales organizaciones como Ecologistas en Acción, WWF o SEO/BirdLife han acogido con agrado la propuesta para esta cartera. Entre otros, el coordinador estatal de Ecologistas en Acción, Francisco Castejón, destaca que Teresa Ribera es «sensible» a los temas ambientales y «muy competente«. «Con ella, aunque no está claro que la correlación de fuerzas en el Congreso permita grandes cambios, al menos la cosa no iría a peor«, ha manifestado.

Desde WWF, su secretario general, Juan Carlos del Olmo, ha valorado su experiencia como secretaria de Estado; su visión internacional «única en España» y el hecho de que ha trabajado con Pedro Sánchez en el diseño de la transición energética. «Es respetada por todos los sectores y creo que sería un buen comandante para este barco. Es idónea para dar un giro y cuenta con el suficiente apoyo para hacer cambios necesarios con gran respaldo«, sentencia. Finalmente, la directora ejecutiva de SEO/BirdLife, Asunción Ruiz, ha destacado su «capacidad de sobra para trabajar en cambio climático».

Más renovables y mayor eficiencia

Por su parte, la Fundación Renovables ha pedido al nuevo Ejecutivo que haga avanzar a España hacia un cambio de modelo energético en el que las energías renovables y la eficiencia deben tener el papel protagonista. La Fundación declara que la situación energética del país es «insostenible«. Según sus datos, ha afirmado que España padece un 83% de dependencia exterior de la demanda final energética, que registra un aumento del 20% de las toneladas métricas equivalentes de dióxido de carbono (MtCO2) entre 1990 y 2015 y ha sufrido un parón en la instalación de potencia renovable entre 2013 y 2018.

Fundación Renovables resalta que estos datos muestran cómo España «no sólo ha perdido el liderazgo que mantuvo hasta el 2010», tanto en el desarrollo de las energías renovables como en la creación de un tejido industrial del sector. Por ello, la organización aseguró que sería imprescindible que España se sume a la «senda» de los Estados miembros que están liderando la transición energética en la Unión Europea y apruebe la Ley de Cambio Climático, alcanzando un pacto político que permita al sector renovable «recuperar la legalidad y la seguridad jurídica».

Asimismo, Fundación Renovables ha instado a llevar a cabo una reforma real del sistema eléctrico que permita reducir el coste de la electricidad, eliminando y modificando las distintas partidas que lo forman con racionalidad y transparencia, como por ejemplo haciendo desaparecer el impuesto del 7% para la generación de electricidad con fuentes de energías renovables. Además, ve necesaria la puesta en marcha de una política fiscal activa con herramientas que favorezcan aquellas prácticas que aceleren y faciliten un cambio de modelo energético y penalicen las que lo ralentizan u obstaculizan.

De la misma forma, la Fundación defiende un cambio de modelo energético que ha de ser también social y económico y que conlleva la democratización de la energía, colocando al ciudadano como actor principal. En este sentido, ha declarado que para llegar a la descarbonización consensuada a nivel mundial para 2050, es «imprescindible» plantearse ya metas a 2030 y actuar «de forma prioritaria» sobre la demanda. En cuanto a la oferta, la Fundación Renovables insiste en que la tecnología renovable está lista para asumir el papel que le corresponde en un modelo sostenible y que «nadie tiene dudas sobre su competitividad», tras el «espectacular» descenso de costes que ha experimentado..

El sector renovable espera cambios

En este sentido, el Clúster de la Energía de Extremadura ha expresado la «esperanza» que tiene depositadas el sector de las renovables en el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez, para que las impulse con un cambio de rumbo, y ha pedido medidas contundentes que lleven a su desarrollo. Según expone su presidente, Vicente Sánchez, el sector tiene puestas sus miras en la promulgación de una ley que ponga en valor las energías renovables, para que éstas sean un motor económico, tal y como acontece en la mayoría de países occidentales.

A tenor de lo que han venido diciendo los partidos políticos en relación con este sector durante los últimos meses, cree que el PSOE no debería tener problemas para encontrar la mayoría suficiente para impulsar las energías renovables y el autoconsumo, ámbito este último que generaría una gran riqueza y puestos de trabajo en la comunidad extremeña. En su opinión, si se tiene en cuenta que el PSOE buscará algunas leyes de impacto durante este tiempo, y a tenor de las dificultades con las que se encontrarán los socialistas en otros ámbitos, las energías renovables debieran ser uno de sus objetivos, a juicio de Sánchez.

Por este motivo, el sector extremeño estará «expectante» e instará a la Junta de Extremadura, que ha mostrado en múltiples ocasiones su apoyo a las renovables, a que ponga este tema sobre la mesa en sus reivindicaciones al nuevo Gobierno. Sin embargo, Sánchez ha reconocido que al inicio de la legislatura de Mariano Rajoy también se pensaba que se abría una nueva etapa en el ámbito de las renovables y luego se «quedó en nada».

El temor a que se repita la situación, unido a la «inestabilidad» del nuevo Gobierno, hace que el sector extremeño sea «prudente», según Sánchez, aunque «es verdad que el PSOE posee más interés que el PP, que tiene cero en este ámbito». «Pese a las trabas puestas hasta ahora, el sector que más empleo genera en España hoy son las renovables y la eficiencia energética, y por este motivo es fundamental que se impulse», insiste.

Teresa Ribera ve a España «muy atrasada» en acción climática y avisa de que hay que descarbonizarse antes de 2050

Europa Press.- La directora del Instituto de Desarrollo Sostenible y Relaciones Internacionales (IDSRI) y exsecretaria de Estado de Cambio Climático con José Luis Rodríguez Zapatero, Teresa Ribera, cree que España está «muy atrasada» respecto a otros países en el debate y acción sobre el cambio climático y recuerda que existe el compromiso de transformar la economía y la sociedad antes de 2050. En este sentido, Ribera cree que la Ley de Cambio Climático y Transición Energética debería tener «unos cuantos elementos sistémicos».

Así, ha precisado que se requiere una reforma fiscal en la dirección verde, en la reducción de emisiones e incentivos para el cambio del modelo industrial y energético, un mecanismo de transparencia sobre los riesgos climáticos existentes y un conjunto de estrategias para evitar estos riesgos en toda la economía española. Además, considera que esta ley debería marcar también objetivos de reducción de emisiones tanto para el conjunto de la economía como por sectores y disponer de sistemas para evaluar la adaptación a los cambios que «en todo caso van a ocurrir». «Eso sería el mínimo: cómo abordar los riesgos y convertir nuestra economía en una economía baja en carbono y preparada para lo que significa el siglo XXI», resumió.

En ese contexto, opina que España podría «perfectamente» ir cerrando sus centrales de carbón de forma ordenada en esta próxima década y abrir paso a un modelo eléctrico diferente que pueda absorber otras necesidades para usos térmicos y domésticos. Por ello, cree que «el acento más importante en el que debería empeñarse el Gobierno» es ofrecer alternativas para esas regiones o comunidades de trabajadores en las que toda la riqueza está concentrada en torno a esa mina o central de carbón. Por ello asevera que la sociedad española tiene que demostrar que está «con las personas» y con esos territorios que «necesitan cambiar su planteamiento» para tener un futuro «próspero”.

«Los líderes de los países, de las empresas, del mundo financiero han de abordar con convicción, ambición y realismo un futuro, prácticamente inmediato, que es el futuro en el que debemos salvar nuestro sistema climático. No es un asunto tecnocrático ni que se deba limitar a la voluntad de los activistas. Necesitamos transformar muestro modelo económico, social y de desarrollo y eso no se hace solo», ha reclamado. Precisamente, ve al presidente de Francia, Emmanuel Macron, como un ejemplo a seguir porque ha hecho del cambio climático su «principal bandera».

Es en ese ámbito donde tiene la «impresión» de que España está «muy atrasada» con el nivel de debate respecto de otros países europeos. Ribera insiste en poner a Francia de ejemplo por tener un debate «serio y sofisticado» y forma parte de las conversaciones todos los consejos de administración de las grandes empresas, de todos los departamentos ministeriales, de los municipios y en general de la sociedad civil. «Está muy avanzado en el proceso de interiorización de una forma natural de estos desafíos», subrayó.

Ribera ha puesto de ejemplo que en Francia existen los contratos de transición para aquellas zonas donde el foco industrial está muy concentrado en sectores que se ve claramente que van a transformarse, como el tipo de automóviles o el tipo de agricultura. «Esto en España sigue siendo anecdótico en el panel informativo, en el debate económico, financiero, fiscal. Me parece que es un inmenso error y el reflejo de todo esto es que no hay una política energética pensada para la transición», ha criticado.

A su juicio, en España no se ha entendido que también se tiene que llegar a cero emisiones lo antes posible y que en 2050 se debería haber transformado «completamente» la economía y considera que hay «muy poco tiempo» y que el reto es «muy exigente, aunque lleno de oportunidades». Por eso, ha insistido en que lo inteligente es anticiparse y construir un proceso serio y que el Gobierno pierde una oportunidad si no aprovecha esta transformación para construir un debate en torno al proyecto de sociedad y economía para los próximos años. «Es un debate imprescindible, pero la gente lo entiende porque no le gusta respirar aire contaminado», sentenció.

El PSOE propone impulsar el uso de tecnología fotovoltaica para suministrar energía eléctrica a las desaladoras y reducir sus costes

Europa Press.- El secretario de Transición Ecológica de la Economía del PSOE, Hugo Morán, propone el impulso del uso de la energía fotovoltaica para la generación de energía que alimente las desaladoras, con el objetivo de reducir los costes. Morán ha dado a conocer las líneas de actuación del Consejo Asesor para la Transición Ecológica de la Economía junto con su presidenta, Teresa Ribera, la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, y el secretario de Política Económica y Empleo del PSOE, Manuel Escudero.

Escudero apuntó que el PSOE quiere introducir como «novedad» la fiscalidad verde en los Presupuestos del Estado. Su intención es contemplar esta fiscalidad verde en la alternativa que ofrecerán frente a los presupuestos del Ejecutivo para 2018 con el fin de paliar, a su juicio, «la falta de coherencia absoluta» del sistema fiscal. En su opinión, el actual sistema fiscal «viene de los años 70» y «no es un capricho, sino la herramienta más potente de la que dispone un Gobierno para orientar sus políticas».

Según explicó Ribera, el consejo nace sin fecha de caducidad y estará formado por 22 personas con diferentes perfiles con el objetivo de «entender cómo avanza la sociedad, cuáles son las advertencias, riesgos y oportunidades» y elaborar recomendaciones para «inspirar la acción política de los órganos de Gobierno» en general. Esta nueva herramienta comenzará a trabajar con cuatro ejes «clave»: energía, ordenación del territorio y urbanismo, empleo y fiscalidad verde, tal y como enumeró Ribera.

Por su parte, Narbona ha señalado que este consejo persigue elaborar recomendaciones para «transformar el modelo productivo de España«. «Esta transición debería llevarnos a un modelo de sociedad donde lo que tenga realmente valor sea el progreso seguro, justo y duradero, algo que no puede medir el actual PIB, por lo que hay añadir otros indicadores, como las renovables y los niveles de contaminación«, indicó.

Los representantes socialistas han puesto de manifiesto las «carencias» de la tramitación de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética que prepara el Gobierno y que consideran «debería agilizarse». Actualmente, se encuentra en un proceso de consulta pública previa a la elaboración de un borrador. «Es difícil que nos encuentren en el camino para un pacto por la transición energética si no hay un consenso previo con la Ley de Cambio Climático», han concluido.

Más de 20 países presentan planes de descarbonización para atraer inversores

EFE.- Más de una veintena de países presentaron hoy en la cumbre del clima de Marrakech (COP22) sus estrategias nacionales con los pasos a dar para descarbonizar sus economías en 2050 y así dar confianza a los inversores, entre ellos tres de América Latina: México, Perú y Costa Rica.

El Acuerdo de París adoptado el pasado año invitaba a los países a elaborar y presentar a Naciones Unidas sendas de descarbonización a largo plazo (2050) para que les sirvieran de guía para saber si lo que se hacen a corto plazo va por buen camino.

En menos de un año, ya son cuatro los grandes emisores que han entregado a Naciones Unidas esas estrategias: Alemania lo hizo el lunes, Estados Unidos ayer y Canadá y México hoy, al tiempo que otros 16 países ultiman las suyas.

Las estrategias están siendo elaboradas por equipos científicos de cada país con el apoyo de sus gobiernos, y para compartir conocimiento entre ellos lanzaron hoy la Plataforma 2050, a la que han invitado a sumarse a más países, regiones y ciudades.

En la presentación de las mismas participaron una decena de ministros de los países que están desarrollando estas estrategias entre ellos el titular costarricense de Medio Ambiente y Energía, Edgar Gutierrez, quien señaló que contar con un plan con objetivos de descarbonización a largo plazo y con objetivos claros «envía un signo claro a los mercados y da seguridad a los inversores «.

En la misma línea se pronunció la ministra de Medio Ambiente de Perú, la economista Elsa Galarza, quien incidió en que los mercados necesitan certidumbres como las que da una estrategia a largo plazo para cumplir el objetivo que se han propuesto los países en el Acuerdo de París de descarbonizar sus economías a mediados de siglo para que la temperatura del planeta se mantenga por debajo de dos grados.

Aunque al evento de presentación de la plataforma no asistió ningún representante de México, este país latinoamericano fue el tercero en presentar a la ONU su estrategia a 2050 en la que explica las medidas que piensa llevar a cabo para reducir sus emisiones un 50% a mitad de siglo.

El comisario europeo de Acción por el Clima, Miguel Arias Cañete, señaló por su parte que la Unión Europea tiene un objetivo de reducción de emisiones de un 80 % para 2050, y aunque no cuenta aún con una estrategia de descarbonización, va a apoyar la plataforma.

Arias Cañete dijo que está a la espera del informe que el panel gubernamental de expertos en cambio climático (IPCC por sus siglas en inglés) presentará en 2018 diciendo qué deben de hacer los países para mantener la temperatura por debajo de los 1,5 grados para desarrollar esta estrategia.

La exsecretaria de Estado española de cambio climático Teresa Ribera, directora del Instituto para el Desarrollo Sostenible y las Relaciones Internacionales (IDDRI), institución que presta apoyo científico a los países para la elaboración de estas estrategias, consideró que la UE «no debe retrasar este ejercicio» si quiere abanderar la acción climática.

«Sin un plan a largo plazo trabajas a ciegas cuando te fijas objetivo de reducción de emisiones a corto plazo, tienes que decir a las empresas dónde quieres estar en 2050 para que sepan dónde colocar el dinero», añadió Ribera.

Asimismo, la directora del IDDRI indicó que la futura ley española de cambio climático debe ir acompañada de esta estrategia para dar la posibilidad al Parlamento de que cada dos años revise si las medidas que se toman están en consonancia con la senda para alcanzar el objetivo previsto.

Entre los países que apoyaron hoy esta plataforma están Canadá, Estados Unidos, México, Italia, Costa Rica, Perú, Brasil, Sudáfrica, Reino Unido, Francia, Alemania, Noruega, Suiza, Suecia, China, India, Indonesia, Corea del Sur, Rusia, las Islas Marshall y Etiopía.

Un total de 23 países, que representan apenas un 1% de la emisiones de CO2, han ratificado el Acuerdo del Clima de Paris

Europa Press.- El Acuerdo del Clima de París está aún lejos de su entrada en vigor, ya que desde que se abrió para firma y ratificación el 22 de abril hasta el 23 de agosto ha sido ratificado por un total de 23 países, cuyas emisiones de CO2 suman el 1,08 por ciento del total.

Sin embargo, se necesita la ratificación de al menos 55 países, o bien, la suma del 55 por ciento de todas las emisiones de gases de efecto invernadero del planeta, para que el histórico acuerdo entre en vigor, justo 30 días después, según consta en el primer párrafo del artículo 21 del Acuerdo.

Según la Convención Marco de Cambio Climático de la ONU, en la ceremonia de alto nivel celebrada en Nueva York el pasado 22 de abril en la sede de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el documento fue firmado por un total de 174 Estados, entre ellos España, y la Unión Europea y en esa misma jornada, 15 de esos países depositaron también sus respectivos instrumentos de ratificación.

Los más amenazados por el cambio climático

Se trata de Barbados, Belice, Fiji, Granada, Maldivas, Islas Marshall, Mauricio, Nauru, Palau, Samoa, Somalia, San Kits y Nevis, Santa Lucía, Palestina, Tuvalu, que firmaron y ratificaron el mismo 22 de abril en Nueva York.

Aunque también firmaron el documento en abril, posteriormente han ratificado el Acuerdo Seychelles, 29 de abril; Guyana, 20 de mayo; Noruega, 20 de junio; San Vicente y Granadinas, 29 de junio; Perú, 25 de julio; Camerún, 29 de julio; Corea del Norte, 1 de agosto y, el último en hacerlo ha sido Bahamas, el pasado 22 de agosto.

Para la directora del Instituto de Desarrollo Sostenible y Relaciones Internacionales (IDDRI), Teresa Ribera, el acuerdo de París es «fantástico, pero si va adelante», lo que en su opinión supone «acción y voluntad política». En este sentido, ha puntalizado, que se han producido gestos «muy interesantes» en la realidad política y económica pero «queda mucho por hacer».

La exsecretaria de Estado de Cambio Climático cree que a pesar de que hay «grandes» países que anunciaron una rápida ratificación están a la espera de que otros den pasos, como China o Estados Unidos, pendiente de los resultados de las elecciones presidenciales del próximo mes de noviembre.

En este contexto, ha apuntado que esto podría llegar en la próxima cumbre del G-20, que se celebrará a mediados de septiembre, en la que ambos países podrían «ir de la mano» y hacer algún anuncio conjunto en esta materia.

Para Ribera, otras de las piedras en el camino que «no facilitan» la ratificación es la situación de Brasil o los posibles efectos del ‘Brexit’ en el proceso de la Unión Europea.

«Si yo fuera parte del Ejecutivo de España impulsaría una ratificación unilateral, pero no he oído a ningún miembro del Gobierno en funciones nada que apunte a prisas por ratificar. Hay más margen. Me encantaría oír a Rajoy hablar en el debate de investidura sobre objetivos de desarrollo sostenible y cambio climático», ha manifestado.

La exsecretaria de Estado admite que la situación política en España es «anómala» y que «limita» el margen de acción, pero aún así, insiste en que se puede hacer más.

Por otro lado, el hecho de que la mayor parte de los países ratificadores sean pequeños Estados se debe, en su opinión, a que son de los más afectados por los efectos del cambio climático y, sobre todo, a que están «reivindicando» su capacidad de luchar y actuar porque sus sociedades son mucho más conscientes «de lo que se juegan» con el paquete de clima. «Es bastante lógico que los que se sienten más vulnerables se quieran reivindicar», ha añadido.

Sin embargo, confía en las posibilidades de la próxima cumbre del G-20 en la que «últimamente» uno de los elementos de discusión es la transformación el sistema financiero hacia un sistema compatible con el desarrollo sostenible.

Teresa Ribera reclama que España recupere una agenda de descarbonización energética para cumplir los objetivos comunitarios de reducción de emisiones

EFE.- La directora del Instituto de Desarrollo Sostenible y Relaciones Internacionales (IDDRI) de Francia, Teresa Ribera, considera que «España debe recuperar la agenda de la descarbonización energética», ahora que la Comisión Europea anunció su propuesta de reducción de emisiones de CO2.

Ribera, ex secretaria de Estado de Cambio Climático con el PSOE, ha señalado que la propuesta de la Comisión Europea de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero para España de un 26% es «seria», aunque está «por debajo de lo que se necesita y por debajo de lo que se esperaba«. Según Ribera, está por debajo de los que se necesita porque la Unión Europea ha asumido en París (COP21) una senda complicada en la que es importante ir marcando unos objetivos en el tiempo porque el mundo avanza a una «descarbonización de la economía» y la senda que propone la Comisión Europea es «como bien definía el comisario Arias Cañete en su intervención, realista más que ambiciosa«.

Para España, supone que hay que recuperar la agenda de un proceso de descarbonización del sistema energético en su conjunto, es decir, replantearse muy seriamente las opciones y propuesta de movilidad, el paquete de eficiencia energética y renovables y un sistema fiscal que incentive todo este cambio. Además, explicó, en la propuesta se introduce una referencia a las denominadas «actividades LULUCF» o posibilidad de descontar emisiones por actividad de cambios de uso del suelo, lo que facilita los procesos de descarbonización de los sistema agrarios, algo que en principio se había dejado fuera. Se trata, indicó, de «un incentivo interesante» en el contexto de la próxima reforma de la Política Agraria Común (PAC) que se empezará a abordar en 2017.

La directora del IDDRI ha insistido en que se trata de una «propuesta seria», una declaración política y que «ahora, además de negociarse y aprobarse, necesita un papel legislativo importantísimo». «Las cifras que se han anunciado son las del reparto del esfuerzo en los sectores no incluidos en el sistema de comercio de derechos de emisión, que requiere una transformación de cuatro sectores: transporte y movilidad, vivienda (consumos de los ciudadanos y sector residencia), residuos y el sector agrario, donde habrá que poner en práctica cambios muy importantes», remarcó Ribera.

Para la Comisión Juncker, que calificó de «anodina», requerirá de un paquete normativo que debe marcar la agenda del curso 2016-17 y supone una oportunidad para el desarrollo de medidas regulatorias de gran calado que marcarán el perfil de la competitividad, de la innovación, del bienestar y la relación con la energía de los ciudadanos europeos en los próximos años.

El Brexit obliga a adaptar el Paquete Europeo de Clima 2030 y el proceso de ratificación del Acuerdo de París

Europa Press.- La salida del Reino Unido de la UE precipita la necesidad de aclarar «cuanto antes» los criterios para que la UE aborde ahora sus compromisos a escala internacional en materia de lucha contra cambio climático y los criterios de distribución a escala europea en los objetivos del clima.

Así lo ha explicado la directora del Instituto de Desarrollo Sostenible y Relaciones Internacionales (IDDRI) y ex secretaria de Estado de Cambio Climático Teresa Ribera, que ha recalcado que el ‘brexit’ es un «desafío importante» al que urge responder con claridad» respecto al paquete comunitario a 2030 y el proceso de ratificación del Acuerdo del Clima de París.

A su juicio, ahora deberá analizarse cómo se atribuyen los compromisos de reducción de emisiones en los sectores difusos, cómo integrar el desarrollo tecnológico, la Política Agrícola Común, los planes de desarrollo. «Todo tiene que readaptarse de forma importante ante la presencia de un país menos», ha admitido.

Concretamente, asegura que hay que aclarar «cuanto antes» si la cuota o compromiso de reducción de emisiones que le correspondería al Reino Unido se reparte entre los Veintisiete restantes o bien, si este esfuerzo se suma.

Complejidad

En ese caso, valora que sería «una oportunidad para sumar» aunque considera que lo más probable es que se haga una excepción sobre la parte del objetivo al que la UE se había comprometido. «Esto tiene su complejidad», ha admitido.

En cuanto a las repercusiones para la acción climática mundial, ha recordado que el Reino Unido fue «un actor pujante e importante» por su visión «estratégica» pero ha confirmado que todo esto «se ha quebrado» por una interpretación torpe y cortoplacista en el contexto británico.

Aunque ha calificado el resultado de «malo» para el Reino Unido y para la UE, pero ha añadido que los Veintiocho ya se habían ido acostumbrando poco a poco a la pérdida progresiva de peso.

El cambio climático obliga a repensar los riesgos de las inversiones financieras

EFE.- El cambio climático plantea escenarios de riesgo para los activos financieros, en la mayoría de los casos desconocidos por los inversores, por lo que los expertos internacionales en esta materia reclaman a los países nuevos marcos regulatorios que valoren la variable del calentamiento. Expertos de instituciones medioambientales y financieras coinciden en que se necesita una regulación que proporcione transparencia para que la gente «entienda los riesgos climáticos» y tome decisiones de inversión «coherentes».

«Los inversores deben empezar a plantearse si lo que es rentable hoy lo será en 10 o 20 años» en un mundo con eventos climáticos extremos más frecuentes e intensos y donde cerca de 200 países se han comprometido a abandonar progresivamente los combustibles fósiles, indicó Paula Caballero, directora de Medio Ambiente del Banco Mundial. En la misma línea, la mayoría de los fondos de pensiones poseen inversiones muy intensas en carbono (carbón, petróleo) que «van a dejar de tener sentido», apostilló el director del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) en Francia, Pascal Canfin.

Actualmente existe un «enorme» vacío legal y de transparencia en esta materia, por lo que ni las compañías están obligadas a informar del riesgo ni los inversores pueden pedir responsabilidades patrimoniales en caso de perder el capital o no recibir los retornos esperados. «Estamos ante un proceso de cambio hacia un modelo de desarrollo que va a ocurrir sí o sí, por lo que es importante activar sistemas regulatorios que disminuyan las incertidumbres financieras», apuntó la directora del Instituto para el Desarrollo Sostenible y las Relaciones Internacionales (IDDRI), Teresa Ribera.

Sólo entre un 0,5% y un 0,6% de los flujos financieros globales hacen cálculos de riesgos climáticos y rechazan invertir donde existen, entre ellos el Global Pension Fund noruego, el mayor fondo soberano del mundo, o los fondos de pensiones públicos de California. Los expertos coinciden en que el «punto de inflexión» se producirá cuando entre un 5% y un 6% de los grandes flujos financieros se nieguen a invertir en nada que implique riesgo climático y dirijan el dinero hacia activos en consonancia con un nuevo modelo de desarrollo.

Activos como las renovables, incidió Alison Tate, directora de políticas sociales de la Confederación Sindical Internacional, que demandarán, como mínimo, «30 billones de dólares de inversión hasta 2030». El presidente de la Fundación Renovables, Domingo Jiménez, advirtió de que las «perspectivas de inversiones en el mercado energético, particularmente en generación, ya están cambiando drásticamente». En el último año, «se invirtió más en generación renovable que en combustibles fósiles», y «este proceso se aceleraría si se retiraran las subvenciones a los fósiles, que son 5 veces más que a las renovables».