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El precio del gasóleo marca su mínimo en casi seis años tras abaratarse un 1,3%

Europa Press.- El precio del litro de gasóleo se ha situado en su nivel más bajo desde comienzos de 2010, después de haber registrado un descenso del 1,3% en la última semana, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE).

En concreto, el litro de gasóleo se sitúa en 1,039 euros, lo que supone el nivel más bajo en lo que va de año y desde la primavera de 2010, en la que este combustible superó el umbral del euro por debajo del que se había situado tras la quiebra de Lehman Brothers en septiembre de 2008.

Este carburante, consumido por cerca del 70% del parque automovilístico español, cuesta en la actualidad un 5,7% menos que a comienzos de año y un 16% menos que en la misma semana de 2014.

En cuanto a la gasolina, su precio se sitúa en una media de 1,162 euros, un 0,2% menos que en la semana anterior, lo que supone un precio no solo superior al mínimo del año, de 1,117 euros, sino también del marcado en el arranque del año, de 1,15 euros.

Este combustible cuesta un 1% más que en enero, pero un 11% menos que en la misma semana de 2014. Tras las subidas en verano, acumula en la actualidad 14 semanas por debajo del umbral de los 1,2 euros el litro.

La Comisión Europea anuncia estos precios en un momento marcado por las fuertes bajadas en la cotización del petróleo, tras la última reunión de la OPEP, en la que se decidió mantener el máximo de producción de crudo.

El barril de Brent, de referencia en Europa, cotiza actualmente a 40,36 dólares, tres dólares menos que hace una semana, mientras que el Texas americano se cambia a 37,2 dólares, también tres dólares menos.

Las carburantes cuestan en España menos que la media de la UE y la zona euro, donde el precio de venta al público del litro de gasolina se sitúa en 1,328 euros y en 1,332 euros, respectivamente. Por su parte, el litro de gasóleo cuesta 1,161 euros de media en la UE y 1,121 euros en la eurozona.

El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los nuevos gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal.

La producción de petróleo en los países fuera de la OPEP caerá en 2016

Europa Press.- La producción de petróleo de los países no pertenecientes a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) disminuirá en 2016 entre 390.000 y 400.000 millones de barriles al día (mb/d), lo que supondría la primera caída anual desde el año 2008, según estimaciones de la Administración de Información de Energía (EIA) y la OPEP, que relacionan esta disminución con el descenso de la producción en Estados Unidos.

En concreto, la OPEP ha revisado a la baja su estimación de producción de petróleo en los países fuera de esta organización para 2016, de una disminución de 250.000 millones de barriles al día a una caída de 390.000 mb/d. Actualmente, la media se sitúa en 57,14 millones de barriles al día.

La OPEP explica esta revisión a la baja en la disminución de producción de algunos de estos países, especialmente en Estados Unidos, donde estima que se producirá una caída de la producción en 170.000 millones de barriles al día, según recoge su Informe Mensual del Mercado de Petróleo.

Aumento de producción en 2015

Por otro lado, los informes de la OPEP y la EIA estiman que en 2015 se registrará un aumento de la producción entre 1 y 1,5 millones de barriles al día en los países no pertenecientes a la OPEP. En concreto, la OPEP prevé que la producción media de estos países alcance los 57,51 mb/d.

Sin embargo, la OPEP destaca en su informe que este crecimiento de la oferta será mucho menor este año que el incremento registrado en 2014, cuando aumentó 2,23 millones de barriles al día.

Por su parte, la EIA explica este incremento de producción en 2015  en su mayor parte por las inversiones comprometidas en varios proyectos antes de que comenzase la caída del precio del petróleo.

Las importaciones que hace España de crudo aumentan un 2,4% en octubre

Europa Press.- Las importaciones de crudo realizadas por España alcanzaron los 5,43 millones de toneladas en octubre, lo que supone un incremento del 2,4% con respecto al mismo mes del 2014, según datos de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores). Destacan los aumentos de Argelia, con un incremento del 220,2%, Angola (156%), Rusia (131,2%) y Nigeria (23%), país que se sitúa como el máximo suministrador en el año, con 8,88 millones de toneladas en el acumulado anual.

En el acumulado anual, los principales suministradores de crudo para España son Nigeria (16,4%), seguido de México (14,1%) y Rusia (12,6%). En octubre, las importaciones procedentes de países OPEP aumentaron un 23,5%, hasta alcanzar el 59,5% de la estructura, mientras que las de países no-OPEP descendieron un 18,1%. En el año móvil, África se mantiene como principal zona de abastecimiento de crudo (38,2%) y presenta un aumento del 21,5%. También aumentan las importaciones del resto de áreas geográficas, a excepción de Europa y Euroasia (-1,9%).

El petróleo se desploma un 40% en un año por la guerra entre los países productores, tocando mínimos desde 2008

EFE.- El precio del crudo se ha desplomado un 40% en el último año por la guerra abierta entre los productores tradicionales, que tratan de mantener su espacio en el mercado, y los países que explotan nuevas formas de extracción como el fracking. El barril de petróleo se mantiene en torno a los 40 dólares, lejos de los 70 dólares y 115 dólares de diciembre y junio del año pasado, respectivamente.

Así se sitúan por debajo del umbral de rentabilidad para muchas compañías, que se han visto obligadas a reducir de forma drástica su inversión. El capital dedicado a nuevos yacimientos ha caído entre un 20% y un 25% a nivel global desde que comenzó la crisis, y la rebaja es aún más profunda en regiones como Estados Unidos, Canadá y el Mar del Norte. Los proyectos de extracción más costosos se han suspendido a la espera de que una eventual recuperación del mercado los haga viables, lo que ha supuesto una desinversión de unos 2 billones de dólares, según David Elmes, jefe de la Red de Investigación Global en Energía.

La caída de los precios se debe a la conjunción de un exceso de oferta, provocado por la aparición de nuevos tipos de crudo, y la negativa de la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP) a reducir su bombeo. Liderada por Arabia Saudí, la OPEP mantiene el pulso para tratar de arruinar a sus competidores con los bajos precios y mantener su posición dominante cuando el mercado se recupere. En la crisis intervienen sin embargo más factores, como las perspectivas de que el consumo mundial de crudo pueda tocar techo en los próximos años y la ralentización de economías emergentes como la de China, segundo consumidor mundial de petróleo.

En ese escenario, Arabia Saudí y sus aliados del Golfo, como Qatar y Kuwait, juegan con la ventaja de que el coste de extracción es menor en su territorio que en otros países, además de que cuentan con enormes reservas económicas que les permiten resistir sin excesivas complicaciones los años de vacas flacas. El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que Arabia Saudí acumulará un déficit de 100.000 millones de dólares este año, si bien entraron en la crisis con unas vastas reservas, estimadas en 750.000 millones de dólares. El pulso de la OPEP está condicionado, consecuentemente, por la ruina que puede provocar en las economías de sus miembros menos opulentos.

«Para países como Arabia Saudí tendrían que pasar muchos años con los precios a este nivel para que esto se convirtiera en un problema real, pero algunos miembros de la OPEP, como Nigeria y Venezuela, tienen necesidades acuciantes», afirmó Elmes. Los analistas coinciden en que los precios podrían comenzar a repuntar cuando la caída de la inversión se traduzca efectivamente en una menor producción. «El próximo año veremos sin duda un incremento de los precios, pero primero es necesaria una reducción del suministro. Debe pasar tiempo entre la menor inversión y sus consecuencias en la oferta», señaló Richard Mallinson, analista de la firma Energy Aspects.

El regreso al mercado del crudo iraní tras el levantamiento de las sanciones internacionales podría influir también en los precios, si bien los expertos matizan la importancia de ese factor. «La cantidad de petróleo que Irán puede bombear el próximo año será menor de lo que mucha gente predice. Primero introducirá una pequeña cantidad, quizás 300.000 o 400.000 barriles diarios, y solo veremos un incremento en su producción cuando las compañías extranjeras puedan regresar a los campos y trabajen un tiempo en ellos», indicó Mallinson.

Elmes subraya por su parte que la evolución de los precios está sujeta a circunstancias políticas, niveles de reservas y el consumo en diversos lugares del mundo, por lo que resulta imposible predecir su evolución a corto plazo. Con todo, «por el momento es difícil vislumbrar las circunstancias que podrían provocar una subida significativa del precio del petróleo durante el próximo año», apunta el experto. La propia OPEP estima que los productores no miembros de la organización suministrarán 57,11 millones de barriles diarios en 2016 que, en comparación con los 57,24 millones en 2015, suponen una rebaja demasiado débil para cambiar la tendencia del mercado.

En esta crisis está en liza el reparto del mercado para la próxima década, en un contexto en el que las medidas para controlar el cambio climático y la evolución de la tecnología pueden dar un vuelco a la industria del petróleo. «Vamos hacia un mundo en el que la demanda de crudo crecerá de forma mucho más gradual o se mantendrá en el mismo nivel. Cada vez se utiliza más el gas y los motores son más eficientes. Por ese motivo, Arabia Saudí ha visto que iba en contra de sus intereses a largo plazo ceder cuota de mercado a otros productores«, señaló Elmes.

Nuevo mínimo en siete años

En este sentido, el precio del barril de crudo de la OPEP cayó el martes hasta 35,30 dólares, un 3,1% menos que la jornada anterior y un nuevo mínimo de los últimos siete años, desde finales de 2008, cuando los petroprecios se habían precipitado a causa de la crisis financiera mundial. El barril no cotizaba por debajo de los 35,50 dólares desde el 30 de diciembre de 2008, con lo que se acerca al mínimo de ese año, de 33,36 dólares, del 24 del mismo mes. Para encontrar un precio más bajo hay que remontarse al 30 de junio de 2004 (32,68 dólares), cuando ese nivel era percibido como elevado.

Estas últimas y fuertes depreciaciones, paralelas a las del crudo europeo Brent y del estadounidense Petróleo Intermedio de Texas, se produjeron después del fracaso de la reunión semestral de la OPEP del pasado viernes. Los ministros del sector de sus países miembros no lograron el consenso necesario para modificar el tope de su producción conjunta de crudo, fijado sobre el papel en 30 millones de barriles diarios (mbd) desde 2011, ni su bombeo real, estimado en unos 31,5 mbd. La falta de acuerdo ha acentuado la presión bajista que está detrás del fuerte desplome de los petroprecios desde mediados de 2014, cuando el barril de la OPEP se vendía por encima de los 100 dólares.

Las tensiones internas en la OPEP mantienen sin cambios su actual producción hasta junio

EFE/Europa Press.- La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha decidido mantener sin cambios el actual límite de producción de crudo para el cártel, que volverá a ser discutido en la próxima reunión de la organización, a la espera de analizar el impacto de la incorporación al mercado de Irán, así como debatir la situación con los países ajenos a la OPEP.

La OPEP ni siquiera fue capaz de poner una cifra a su oferta común como grupo en la escueta declaración final de la fracasada 168 conferencia ministerial de los trece productores petroleros.

«No podemos poner una cifra ahora», declaró el secretario general de la OPEP, Abdalla El-Badri al referirse en la necesidad de esperar a ver el impacto de la incorporación de Irán a los mercados. «Decidimos trasladar la decisión sobre la cifra a la siguiente reunión», añadió. La siguiente reunión de los ministros de la OPEP está prevista para el 2 de junio de 2016.

En cuanto se hizo pública la falta de decisión, los precios del crudo reaccionaron inmediatamente con considerables caídas en los mercados internacionales. El valor del barril de crudo Brent, de referencia en Europa, llegó a perder un 3,52 por ciento en diez minutos, cuando pasó de 44,62 a 43,10 dólares.

La inestabilidad se apodera de la OPEP

En los mercados no se esperaban cambios en la cuota oficial de bombeo de doce productores de la OPEP (todos menos Indonesia, que se ha reincorporado hoy a la organización tras seis años de ausencia), de 30 millones de barriles diarios (mbd).

Pero tampoco esperaban un fracaso de la reunión con la imagen de una organización dividida, que envía un mensaje de inestabilidad y debilidad ante la situación actual de bajos precios. Por un lado, están los países más afectados por la caída de los ingresos de sus abaratadas exportaciones petroleras, como Venezuela, Ecuador o Argelia, entre otros, y que llevan meses pidiendo una reducción de la oferta conjunta para apuntalar las cotizaciones.

Por otro lado, están los socios como Arabia Saudí, el mayor exportador mundial de petróleo y líder natural del grupo, y los ricos emiratos del Golfo Pérsico, que hace un año impusieron una estrategia contraria: abrir los grifos con bajos precios para defender su participación de mercado.

Argumentan que el exceso de oferta mundial, la causa principal del fuerte abaratamiento de esta materia prima, se debe a aumentos de producciones de fuera de la organización, como la de Rusia o el petróleo de esquisto en Estados Unidos. Por eso, no están dispuestos a retirar un solo barril si no lo hacen también sus competidores.

Cuentan con que el descenso de la rentabilidad reduzca la oferta rival el próximo año, especialmente la más cara de producir, y que los bajos precios impulsen la coyuntura y por tanto el consumo de oro negro en el planeta.

La OPEP y el ISIS

Por otro lado, el secretario general de la OPEP subrayó que el cártel no tiene constancia de compraventas de petróleo vinculadas a grupos terroristas como ISIS. «Sólo tratamos con agentes y compradores que hacen su trabajo de forma legal», indicó.

El mercado del gas camina inexorablemente hacia su propia OPEP

EFE.- De forma lenta, pero inexorable, el mercado mundial del gas se encamina a contar en el futuro con una organización análoga a la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) que permita a los productores y exportadores controlar de manera concertada los precios y la producción de esta energía cuyo consumo crece de forma exponencial.

La III Cumbre del Foro de Países Exportadores de Gas (FPEG), que reunió a altos representantes de 19 países (12 miembros permanentes, 5 observadores y 2 invitados especiales), dejó patente la voluntad expresa de la organización de superar su actual papel como coordinador y lugar de debate sobre políticas del gas hasta convertirse en el árbitro mundial de este mercado. Evolucionar hasta convertirse en un nuevo cártel de la energía no fue parte formal del encuentro, aunque sí estuvo patente o se sugirió prácticamente en cada intervención de la conferencia.

La mejora en las redes de distribución y extracción del gas natural, los avances tecnológicos, el miedo al agotamiento del petróleo como combustible fósil y su mejor comportamiento con el medio ambiente frente a competidores como el carbón han multiplicado últimamente este mercado, con una importancia estratégica para el mundo cada vez mayor. Sin embargo, amenazas como el bajo precio internacional del gas natural, que pone en peligro futuras inversiones, la creciente competencia en este mercado, con importantes actores que «van por libre», y un crecimiento de la demanda que no aumenta al ritmo deseado por los productores preocupan a los países de la FPEG.

El presidente iraní, Hasán Rohaní, fue el más claro durante la reunión en expresar esta idea, cuando subrayó que es necesario «adoptar políticas bien coordinadas» para mejorar los beneficios de los productores. «Los beneficios de cada uno de los miembros del FPEG pueden conseguirse más fácilmente cuando hay una sola estrategia basada en beneficios colectivos», afirmó el mandatario. La exigencia de una «mayor coordinación» se repitió frecuentemente durante la Cumbre y se expresó claramente en su declaración final, con el apoyo expreso de los participantes menos volcados en la idea de convertirse en una OPEP.

El ministro boliviano de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, no tuvo problemas en reconocer «que la finalidad del foro FPEG es en algún momento convertirse en la OPEP del gas«. «Es algo necesario, dada la gran demanda actual del gas como energía no renovable pero más limpia que otras fósiles. Estamos de acuerdo que sea esta instancia la que pueda definir el precio internacional y ser el marcador del gas», afirmó.

La postura también fue compartida por Gabriel Obiang Lima, ministro de Minas, Industria y Energía de Guinea Ecuatorial, quien si bien consideró que de momento «no hay intención de crear un cártel», apuntó que «es cierto que la FPEG debería derivar en algo como la OPEP». «Coincido en la posición que algunos defienden de que este foro sea como la OPEP, asegurando que genere precios buenos tanto para el consumidor como para el productor», dijo.

Lo cierto es que el grupo, compuesto por Rusia, Irán, Qatar, Argelia, Bolivia, Egipto, Guinea Ecuatorial, Libia, Nigeria, Trinidad y Tobago, Venezuela y los Emiratos Árabes, con Holanda, Iraq, Omán, Perú y Noruega como observadores, podría ejercer una gran influencia no solo económica, sino también política, si decidiera actuar de forma concertada en este mercado. En conjunto, estos países son responsables del 42% de la producción mundial de gas, atesoran el 70% de las reservas mundiales de este hidrocarburo, dominan el 40% de su distribución a través de gasoductos y el 65% del comercio mundial de Gas Natural Licuado (GNL).

Los precios del crudo se acercan al fondo que tocaron en 2008

EFE / Europa Press.- Los precios del petróleo están ya cerca del fondo al que cayeron hacia finales de 2008, a raíz de la crisis financiera mundial que se desató con la quiebra del banco estadounidense Lehman Brothers. La cotización del barril de crudo usado como referencia por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha caído a menos de 40 dólares por primera desde el 18 de febrero de 2009, según indicó el grupo petrolero.

En 2008, en la crisis financiera y la recesión posterior, con el consiguiente freno a la demanda petrolera, el barril se desplomó hasta los 33,36 dólares el 24 de diciembre, cuando el 3 de julio de ese mismo año había llegado al máximo de 140,73 dólares, que sigue siendo el récord histórico hasta ahora. Para ver una cotización tan baja como la de 2008 hay que remontarse hasta junio de 2004, cuando sin embargo el mismo nivel era considerado más bien elevado: el mundo había visto unos años anteriores, en 1998/1999, precios de 10-12 dólares.

Los movimientos han sido paralelos a los de otras marcas de crudo, como el Brent, la referencia europea, o el petróleo intermedio de Texas, referente en América, que cerraron la semana pasada a 43,61 y 40,74 dólares/barril, respectivamente. Varios factores coincidieron en el marcado descenso, entre ellos un aumento del nivel de las reservas comerciales de crudo almacenadas en Estados Unidos, mucho mayor del esperado, reflejo de que se mantienen abundantes los suministros que superan el consumo actual. A ello se suma el fortalecimiento del dólar frente al euro y otras divisas, y los temores a la ralentización de las economías emergentes, sobre todo China.

Pero también la OPEP y la Agencia Internacional de Energía (AIE) han contribuido al ambiente pesimista de los mercados petroleros al coincidir en pronosticar una desaceleración del crecimiento de la demanda mundial de crudo en 2016. La AIE redujo de 1,4 a 1,2 millones de barriles diarios (mbd) el aumento de la demanda de 2016 frente al 2015, mientras que cifra en 1,8 mbd el aumento de 2015 respecto a 2014. En uno de sus informes, la AIE estimó que «las perspectivas son menos buenas para el año próximo», cuando la demanda de petróleo crecerá 1,2 mbd, hasta 95,7 mbd. También la OPEP mantuvo recientemente, en su informe mensual, su pronóstico de un moderado crecimiento, de 1,6 mbd, en 2016.

Ambas instituciones coincidieron además en resaltar el elevado nivel de las reservas de crudo almacenadas en todo el mundo, reflejo de abundantes suministros que no han sido usados. Si en la crisis de 2008 el valor del oro negro se desplomó por una recesión y redujo el consumo petrolero en el mundo, la causa principal del fuerte abaratamiento actual es una oferta excesiva, creada gracias a las inversiones de los años 2011, 2012 y 2013, atraídas con precios medios anuales superiores a los 100 dólares.

El desarrollo de nuevos yacimientos y sofisticadas técnicas para obtener la preciada materia prima, como la fractura hidráulica (fracking) que permite la explotación de petróleo de lutita, sobre todo en Estados Unidos, llevó a un aumento de los suministros que superó el crecimiento de la demanda. Según la OPEP, el fuerte excedente de la oferta comenzó a almacenarse en las reservas de los países consumidores desde mayo de 2014, poco antes de que los precios comenzaran su caída en picado.

Hace un año otro elemento profundizó el desplome: la nueva estrategia de la OPEP de defender su participación de mercado en lugar de reducir su producción para apuntalar los precios. Si la organización mantiene su producción o no es la incógnita de su reunión, prevista para el próximo 4 de diciembre en Viena. Así las cosas, el desplome de los precios desatado a mediados del año pasado debido a una oferta de crudo mundial excesiva frente a una demanda debilitada, se ha profundizado en las últimas semanas, tras una moderada recuperación entre febrero y julio.

En toda la semana pasada, se vendió a una media de 41,07 dólares, un 5,91% menos que el promedio de la semana anterior. Los precios del petróleo vuelven así al nivel al que cayeron por el freno de la demanda tras la crisis financiera desatada en 2008. En lo que va del año, el barril de la OPEP se vendió a una media de 51,56 dólares, un nivel que no se veía desde 2005 y que está lejos del promedio del 2014, de 96,29 dólares.

La AIE registra una reserva récord de 3.000 millones de barriles de petróleo y cree que la demanda se ralentizará

EFE / Europa Press.- La Agencia Internacional de la Energía (AIE) destacó que las reservas de crudo en la OCDE han alcanzado una cifra récord de 3.000 millones de barriles, lo que ofrece una protección «sin precedentes» de cara a conflictos geopolíticos o interrupciones inesperadas en la oferta. El organismo detalló en su informe de noviembre que ese «amortiguador» ante eventuales sorpresas ha crecido a pesar de que el mercado global del petróleo se está ajustando en torno a los 50 dólares por barril.

El incremento de la demanda ha sido compensado por la producción de los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y de otros como Rusia, cuya producción está previsto que se mantenga «robusta» en 2016. El organismo consideró que el crecimiento de la demanda de petróleo en el mundo se desacelerará a 1,2 millones de barriles diarios en 2016, 600.000 barriles menos que los 1,8 anotados en 2015, año en el que se prevé una media de 94,6 millones de barriles al día. La ralentización para el próximo año, según la AIE, viene dada porque muchos de los estímulos a la demanda en 2015, como la recuperación económica o los precios bajos, previsiblemente van a ser transitorios.

Rusia resiste, Estados Unidos baja

La AIE detalló que el suministro global de crudo, incluidos los biocombustibles, se elevo en octubre a los 97 millones de barriles diarios, después de que los no integrantes de la OPEP se recuperaran de los reducidos márgenes del mes anterior. La entrega de petróleo solamente fue ese mes dos millones de barriles superior al mismo periodo del año pasado, cantidad de la que los países que no son de la OPEP aportaron un tercio. Los productores rusos, según sus previsiones, están favoreciendo mejoras que van a impulsar la producción a corto plazo, mientras que la depreciación del rublo y el sistema de imposición ruso al crudo están neutralizando el impacto de los precios bajos.

No obstante, a pesar de la resiliencia de los países productores de fuera de la OPEP como Rusia, la AIE prevé que el suministro de estos países se contraiga en más de 0,6 mb/d el próximo año, principalmente porque el suministro de crudo ligero no convencional de EEUU, el principal responsable del crecimiento de la oferta ajena a la OPEP, bajará en 600.000 barriles al día en 2016, según los cálculos de la agencia. En el caso del suministro de la OPEP, durante el mes de octubre se mantuvo estable en 31,76 mb/d, con descensos en Irak y Kuwait, compensados por el incremento observado en Libia, Arabia Saudí y Nigeria.

La Agencia Internacional de la Energía prevé una recuperación del petróleo y un aumento de las renovables para 2020

EFE / Europa Press.- La Agencia Internacional de la Energía (AIE) predijo una recuperación del crudo para 2020 y un progresivo incremento de las energías renovables, si bien alertó de los peligros si persistiera el bajo precio actual del petróleo. Al presentar el informe Perspectivas para la energía mundial 2015, el director ejecutivo del organismo, Fatih Birol, sostuvo que el precio del barril, actualmente en 47 dólares, subirá a medida que el mercado «se reequilibra», con un aumento de la demanda y descenso del suministro.

La caída de los precios provoca un reequilibrio natural del mercado, dejando fuera a los agentes con mayores costes de producción. Siendo así, el precio del crudo llegaría a 80 dólares en 2020, cuando se alcanzaría un pico de demanda. Posteriormente, continuaría subiendo pero moderadamente, debido a precios también al alza, hasta los 103,5 millones de barriles diarios en 2040. En este «escenario central» presentado por la AIE, la demanda de crudo conjunta de la Unión Europea, Estados Unidos y Japón desciende en 10 millones de barriles diarios en los próximos 25 años, mientras que el suministro de fuera de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) también baja, hasta 55 millones de barriles diarios, por falta de inversiones.

Dependencia progresiva de Oriente Medio

En los países de la OPEP, donde producir petróleo es más barato, el mayor crecimiento de la producción vendría de Irak e Irán, aunque ambos países afrontan respectivamente «el riesgo de inestabilidad y falta de infraestructuras», dijo Birol. En 2020, Estados Unidos toca su pico en la producción de gas de lutita, con unos 5 millones de barriles diarios, debido al aumento de los costes de producción, pues cada vez hay que acceder a yacimientos más remotos. Aunque la persistencia de los bajos precios del petróleo «es menos probable», existen riesgos que «no pueden ignorarse», avisó Birol, que alertó de que los precios bajos llevarían a medio plazo a una dependencia de «un pequeño número de países de Oriente Medio».

Esta circunstancia sería una consecuencia directa de que los precios bajos dejarían fuera los productores con costes más altos, lo que provocaría una dependencia de los países del Golfo, con una cuota del 75% de la producción. Birol insistió en que esta hipótesis es «poco probable» debido a que ni siquiera los productores de Oriente Medio «podrán soportar la caída de beneficios por precios bajos». En todo caso, subrayó, el bajo precio actual «no debe llevar a la autocomplacencia», pues, aunque beneficia al consumidor, «amenaza la seguridad energética» y aumenta el riesgo de un encarecimiento súbito, por lo que «se debe aprovechar para reforzar la capacidad de afrontar futuros desafíos a la seguridad energética», manteniendo una inversión adecuada en infraestructuras.

Se confirma la transición energética

Otro riesgo de que persistan los precios bajos del crudo es que «los países dejen de invertir en renovables», lo que socavaría su actual tendencia al alza. Una «buena noticia» del informe anual de la AIE, según Birol, es que «confirma la transición energética» hacia un panorama con mayor preponderancia de las energías renovables, especialmente la eólica y la solar, que crecen más que la hidráulica. Las energías renovables fueron responsables de casi el 50% de la nueva producción de electricidad mundial en 2014, revela la Agencia, que dice que las fuentes no fósiles podrían contribuir en un 25% a la balanza energética en 2040 si los países mantienen sus promesas de inversión y eficiencia.

Según documentos presentados por los Estados, la demanda de energía subirá un tercio hasta 2040 impulsada sobre todo por India y China, país donde sin embargo se ralentiza, mientras que bajará en la Unión Europea un 15%, en Japón un 12% y en Estados Unidos un 3%. En 2040, las importaciones netas de petróleo de China son cinco veces mayores que las de Estados Unidos, mientras que India supera con creces a las de la Unión Europea, pronostica la Agencia. China, en transición de una economía industrial a una de servicios, aumenta sus medidas de eficiencia energética y reduce drásticamente su consumo de carbón para 2040, lo que tendrá grandes consecuencias para los mercados de materias primas, apunta la AIE.

Mientras la demanda mundial de energía crece, debido al incremento en los países emergentes, también se espera que baje el nivel de emisiones gracias a medidas de eficiencia. A partir de los datos adelantados con vistas a la cumbre de París, Birol se congratuló de que los países tienden a las energías renovables y al ahorro energético, pero advirtió de que, aún así, no se conseguirá el objetivo de limitar a 2ºC el calentamiento global si no se toman medidas adicionales, como reducir las emisiones de metano o restringir el consumo contaminante de la industria.

Venezuela plantea fijar el precio del barril en 88 dólares sin formular un recorte del bombeo

EFE.- El ministro venezolano de Petróleo, Eulogio Del Pino, propuso fijar una media de 88 dólares para el barril de crudo con el fin de equilibrar el mercado, sin plantear en estos momentos una reducción de la producción petrolera. El plan del presidente del país latinoamericano, Nicolás Maduro, se centra «en un concepto de un precio de equilibrio que garantice la sostenibilidad de la producción«, dijo Del Pino en la sede de la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP).

Venezuela aseguró que la propuesta, expuesta ante representantes de productores de crudo miembros y no miembros de la OPEP, reunidos en un encuentro «técnico», fue bien recibida por éstos, si bien concluyeron que requiere aún de estudios más detallados. Del Pino dejó claro que Venezuela no está proponiendo en estos momentos un recorte de la producción. «No estamos hablando de aplicar recortes. Estamos hablando de a qué precio vamos a sostener la producción necesaria para satisfacer la demanda mundial de crudo», precisó antes de proponer una nueva reunión en noviembre, también técnica y con competidores de la OPEP, para hacer un estudio «más en profundidad«.

El ministro advirtió del riesgo de ciclos de volatilidad extrema de los precios cuando éstos son demasiado bajos y, por ello, los proyectos e inversiones en el sector dejan de ser rentables. Con el tiempo mantener un nivel de producción requiere, por el agotamiento natural de los pozos, constantes inversiones para encontrar y explotar nuevos yacimientos. El riesgo de la situación actual es que la demanda aumente y haya una escasez que provoque precios demasiado altos. «Eso no es bueno ni para los consumidores ni para los productores», señaló el ministro de Venezuela, quien insistió en la necesidad de tener «precios que sean económicamente rentables para la reposición de la producción» ya que consideran que únicamente un 73% podrá reponerse.

En ese sentido, habló de tener en cuenta que ya ahora, tras el desplome en cerca del 50% del valor del oro negro desde mediados de 2014, se registran caídas de las extracciones en regiones y altos costes de producción. La iniciativa venezolana contempla que se producirá una reducción de la producción mundial de crudo del 10% si la cotización actual del barril se mantiene a menos de 50 dólares, indicó. Destacó que esa caída es considerable en el petróleo de lutita o esquisto, explotado mediante la fracturación hidráulica, cuyo auge en Estados Unidos es considerado uno de los factores del fuerte abaratamiento del crudo.

Ante el aumento de esa y otras producciones ajenas a la OPEP, la organización decidió en noviembre pasado defender su participación de mercado a costa de los precios, y dejó que siguieran bajando. Varios socios de la organización, entre ellos Arabia Saudí, el mayor exportador mundial de crudo, han aumentado su bombeo hasta batir en septiembre, en el conjunto de los doce miembros, un récord de 31,5 millones de barriles diarios (mbd), según el último informe de la organización. Los observadores del sector estiman que la nueva estrategia del grupo está surtiendo el efecto deseado de provocar un retroceso de la oferta de sus competidores.

A pesar de ese fenómeno, no se divisa una reducción de la producción mundial de petróleo al menos en el próximo año, cuando se prevé que las caídas en algunas regiones sean compensadas por nuevos barriles de otras fuentes. Así, los mercados cuentan con unos 500.000 barriles adicionales diarios de Irán en la primera mitad de 2016, al anularse las sanciones petroleras impuestas por las potencias occidentales, tras el acuerdo alcanzado con ellas en julio sobre su polémico programa nuclear.

En la reunión participó también el ministro de Hidrocarburos de Ecuador, Pedro Merizalde-Pavón, así como representantes de la mayoría de los socios de la OPEP, salvo Irak y Libia, y de no miembros como Rusia, Colombia y México, entre otros. Además, el ministro venezolano informó a los participantes de la invitación cursada por Maduro a los jefes de Estado de los países productores de crudo para organizar una cumbre internacional sobre el petróleo. La próxima conferencia ministerial de la OPEP está convocada para el 4 de diciembre próximo en Viena.