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La nuclear fue la primera fuente de generación en 2015 al aportar el 20,8% de la electricidad en España

Europa Press.- La energía nuclear se mantuvo en 2015 como la primera fuente de generación eléctrica en España, ya que aportó al sistema eléctrico el 20,8% del total, un 0,32% más que en 2014, según los datos de Foro Nuclear recopilados con información del Avance 2015 de REE.

El Foro Nuclear indicó que la potencia instalada en 2015 fue de 7.864,7 MW (7,26% del total) y funcionó 7.744 horas, el 88,4% del total. Respecto a la demanda de energía eléctrica en 2015, fue de 262.871 GWh, un 1,8% más que en 2014. Una vez corregida la influencia del calendario y las temperaturas, la demanda de energía eléctrica fue un 1,6% superior a la registrada en 2014. Según el presidente de Foro Nuclear, Antonio Cornadó, en la última década «la energía nuclear ha producido alrededor de la quinta parte de la electricidad generada en España, consolidándose como una fuente de generación indispensable en el mix eléctrico español por su fiabilidad y la garantía de suministro que ofrece al sistema».

En relación con la producción de electricidad sin emisiones contaminantes generada en España, la procedente del parque nuclear ha supuesto el 37% (3,6 puntos porcentuales más que en 2014). Finalmente, ha apuntado que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) refleja que existen 441 reactores en situación de operar y 67 más en construcción en todo el mundo y que en 2015 se conectaron a la red 10 nuevas unidades (1 en Corea del Sur, 1 en Rusia y 8 en China); comenzó la construcción de 7 reactores nucleares (1 en Emiratos Árabes Unidos y 6 en China) y se clausuraron definitivamente 7 unidades (1 en Alemania, 1 en Reino Unido y 5 en Japón).

El OIEA votará a favor de la puesta en marcha del acuerdo nuclear con Irán

EFE.- La Junta de Gobernadores del OIEA, la agencia nuclear de la ONU, adoptará mañana en Viena una resolución que permitirá la pronta entrada en vigor del histórico acuerdo atómico pactado en julio entre Irán y la comunidad internacional.

El objetivo, según indicaron esta semana varios diplomáticos, es adoptar el texto -acordado por Irán y seis grandes potencias- de forma unánime entre los 35 países miembros de la Junta, el órgano ejecutivo del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).

Quedará así allanado el camino para que el acuerdo nuclear pactado el pasado 14 de julio en Viena pueda entrar en vigor en las próximas semanas, probablemente a mediados de enero.

El histórico acuerdo, negociado durante casi dos años entre Irán y seis grandes potencias (EEUU, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania), prevé una limitación de varios aspectos del programa nuclear iraní a cambio de levantar las sanciones internacionales que pesan sobre la República Islámica.

A su vez, el acuerdo estipula un estricto y exhaustivo régimen de verificación y supervisión nuclear en Irán por parte del OIEA. Ningún otro país del mundo está sometido a una verificación de este alcance, recordaron esta semana varios diplomáticos en Viena.

El director general del organismo, Yukiya Amano, emitió a comienzos de diciembre un informe final sobre las posibles dimensiones militares del programa nuclear iraní en el pasado. En ese documento, los expertos del OIEA concluyen que hasta 2003 hubo un esfuerzo coordinado para hacerse con un arma nuclear en Irán, mientras que hasta 2009 hubo otras actividades, que no llegaron más allá de estudios de viabilidad y experimentos. Desde entonces, los inspectores del OIEA aseguran no tener evidencias sobre actividades sospechosas en Irán.

Esta evaluación final, que fue más dura y clara de lo esperado, era una de las condiciones para que entrara en vigor el tratado nuclear de Viena.

Una vez aclaradas las dudas sobre el pasado del programa nuclear iraní, el OIEA se dedica ahora a verificar las condiciones previas a la entrada en vigor al acuerdo y luego vigilará el cumplimiento de los compromisos asumidos por Irán.

Concretamente, la República Islámica debe reducir hasta menos de 300 kilos sus reservas de uranio poco enriquecido y desmantelar gran parte de sus centrifugadoras para producir ese material, que tiene un posible doble uso, civil y militar.

Una vez que Irán haya cumplido lo exigido, podrá pactar con el OIEA la entrada en vigor del acuerdo, que coincidirá con el levantamiento de las sanciones, tanto de las del Consejo de Seguridad de la ONU, como de las impuestas por la Unión Europea (UE) y EEUU.

Estados Unidos y Europa avanzan con el acuerdo nuclear en Irán

EFE.- La Unión Europea ha dado un paso más hacia el levantamiento de las sanciones económicas y financieras contra Irán con la adopción del marco legislativo que regulará esa medida, que no se aplicará hasta que se haya comprobado que Irán ha cumplido sus compromisos.

El levantamiento de las sanciones por parte de la UE se producirá simultáneamente a la aplicación, verificada por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), de las acordadas medidas nucleares por parte de Irán, según un comunicado conjunto de la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini y el titular de Exteriores iraní, Javad Zarif.

La medida se ha anunciado en una fecha clave, el llamado «día de la adopción», cuando las partes que firmaron el pasado julio en Viena el acuerdo para poner fin al programa nuclear iraní deben comenzar a aplicar sus compromisos.

«Irán comenzará ahora a aplicar sus compromisos en materia nuclear, con el objetivo de su completa y efectiva finalización. El OIEA hará los preparativos necesarios para el control y verificación de esos pasos», añade la nota.

La UE mantiene sanciones económicas y financieras contra Irán, además de sobre sus sectores energético y de transportes, y tiene una lista negra de personas y entidades a las que ha congelado sus bienes y ha prohibido viajar a territorio comunitario

REUNIÓN EN VIENA

Irán y seis grandes potencias se reunieron este lunes en Viena para coordinar la aplicación del histórico acuerdo nuclear alcanzado el pasado julio, que busca poner fin a más de una década de disputas por las ambiciones atómicas de la República Islámica.

Esta primera reunión de la «comisión conjunta» -formada por el Grupo 5+1 (EEUU, Francia, Rusia, China, el Reino Unido y Alemania) e Irán- ha durado menos de dos horas en el céntrico palacio Coburg de la capital austríaca, donde se celebraron en julio las maratonianas negociaciones finales de las que salió el acuerdo.

El objetivo de esa «comisión conjunta» es avanzar en los preparativos para aplicar el acuerdo nuclear.

Estados Unidos y la Unión Europea (UE) han señalado que no aliviarán las sanciones hasta que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) haya comprobado que Teherán ha cumplido con sus compromisos de limitar sus actividades atómicas.

ESTADOS UNIDOS TAMBIÉN SE PREPARA PARA LEVANTAR LAS SANCIONES A IRÁN

El presidente de EEUU, Barack Obama, emitió el pasado domingo un memorando que ordena iniciar los preparativos para el levantamiento de las sanciones a Irán, en el marco del acuerdo nuclear alcanzado entre seis grandes potencias y el régimen de Teherán en julio pasado.

El memorando de Obama, divulgado por la Casa Blanca y dirigido a sus secretarios de Estado, Tesoro, Comercio y Energía, implica preparar el terreno para el levantamiento de las sanciones, algo que no ocurrirá hasta que se haya verificado que Irán está cumpliendo su parte del acuerdo.

Así lo aclara el propio Obama en el memorando, en el que precisa que su orden será efectiva después de la «confirmación» por parte de su secretario de Estado, John Kerry, de que «Irán ha implementado las medidas nucleares» especificadas en el acuerdo.

Fukushima fue una lección para mejorar la seguridad nuclear, según un experto del OIEA

EFE.- La catástrofe de Fukushima (Japón) de 2011 abrió un proceso de examen a nivel internacional para «sacar lecciones» y ayudar a prevenir accidentes y reaccionar mejor si se producen, declara Juan Carlos Lentijo, director general adjunto de Seguridad Nuclear del OIEA.

«Después del accidente de Fukushima, ha habido una gran actividad en el entorno internacional y en el seno de los países para entender qué ocurrió, cómo se gestionó y, a partir de ello, sacar conclusiones, sacar lecciones que puedan ayudarnos a mejorar», explica Lentijo, que acaba de asumir ese cargo.

Lentijo fue director técnico de Protección Radiológica del Consejo de Seguridad Nuclear español y en 2012 se incorporó al OIEA como jefe de su división del ciclo de combustible nuclear. Además, lideró la misión de este organismo de la ONU para evaluar la situación en Fukushima y las labores de desmantelado de la planta.

Respecto a esas lecciones, Lentijo reconoce que algunas ya se habían aprendido tras la catástrofe de Chernóbil (Ucrania) de 1986 pero que faltó «implantar suficientemente mecanismos de prevención o respuesta».

«Hay lecciones, o hay observaciones, o hay conclusiones que tiene que ver con la prevención de accidentes, también con saber el impacto que estos pueden tener en el medioambiente o en la población y cómo mejorar las capacidades de respuesta si esto llega a ocurrir», concreta.

Entre las novedades, destaca una mayor severidad a la hora de planear y prever la posibilidad de catástrofes naturales, de forma que las centrales estén preparadas para situaciones muy críticas. Lentijo recuerda que lo sucedido en Fukushima no se debió a un fallo humano, sino a un terremoto y un tsunami que provocaron la desconexión del sistema de refrigeración y dejaron inoperativo el suministro eléctrico de emergencia.

«Todo eso ha hecho que se incorporaran mecanismos concretos: más bombas, sistemas auxiliares de lucha contra incendios, sistemas auxiliarles para prevenir que una gran avenida pueda inundar los sistemas críticos de una instalación nuclear», enumera.

El experto asegura que ese proceso de aprendizaje no sólo se aplica a centrales nuevas, ya que en materia de seguridad nuclear no puede aceptarse la división entre plantas seguras y menos seguras. «Todo esto se aplica a ambos tipos de instalaciones, no tenemos, por decirlo de alguna forma, unas centrales nucleares viejas, en las cuales no podemos confiar porque tienen un grado de seguridad precario, y unas centrales nucleares nuevas, de futuro, que son más seguras», destaca el alto directivo del OIEA.

También recuerda que tras Fukushima se realizaron test de estrés, especialmente en Europa, para detectar posibles punto débiles en el diseño y en el funcionamiento de las centrales. Con todo, Lentijo reconoce que el miedo y el rechazo a la energía nuclear que generan accidentes como el de Fukushima tiene que ser atendido con una mejor comunicación con la sociedad. «La aceptabilidad social de la energía nuclear pasa por el buen entendimiento de las condiciones de seguridad en las que estas tecnologías se pueden desarrollar y operar», opina.

Por ello, dice que tanto los organismos reguladores de cada país como el OIEA deben explicar las medidas de seguridad de forma neutra y objetiva, ni a favor ni en contra de la energía nuclear. «A fin de cuentas, una central nuclear no es una cosa que está aislada del resto de entorno social o económico o ambiental sino que forma parte integral de ello», resume.

«Lo que sí que transmitimos (desde el OIEA) es que si su país toma la decisión de utilizar la energía nuclear, usted tiene que tener claro que tiene que desarrollar unas estructuras y tiene que asumir unos compromisos que son muy serios«, subraya.

Entre esos compromisos se cuenta el de qué hacer con lo residuos que genera la energía nuclear, y cuya capacidad de contaminación se prolonga, en algunos casos, por miles de años. En ese sentido, Lentijo indica que para los llamados residuos de alta actividad la solución pasa por los almacenamientos geológicos profundos que, asegura, proporcionan la estabilidad y la seguridad que requieren esa basura radiactiva.

Juan Carlos Lentijo, nombrado alto cargo de la Organismo Internacional de Energía Atómica

Europa Press / Servimedia.- El ingeniero español Juan Carlos Lentijo fue nombrado director general adjunto responsable del departamento de Seguridad Nuclear de la Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), elección que celebró el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación puesto que ocupará desde el próximo mes de octubre el puesto de más alta responsabilidad que ha tenido nunca un ciudadano español en la OIEA.

Durante los tres últimos años, este ingeniero vallisoletano había desempeñado en la misma agencia el puesto de director de la División del ciclo de combustible nuclear y de tecnología de los residuos, el proceso anterior a que el uranio entre en el reactor. En este sentido, Exteriores destacó que el nombramiento de Lentijo, que desarrolló 28 años de su carrera profesional en el Consejo de Seguridad Nuclear de España, «refleja la confianza internacional en el modelo regulatorio nuclear español, así como el prestigio profesional de los funcionarios de su cuerpo técnico y empleados públicos». En el CSN llegó a ser director técnico de Protección Radiológica.

Durante su último periodo en el CSN dirigió una intensa labor nacional e internacional tras el accidente en la central nuclear de Fukushima Daiichi (Japón). Lentijo participó en las pruebas de resistencia a las que se sometió el parque atómico español y en mayo de 2011 se trasladó a Japón como miembro del comité de expertos que el OIEA designó para analizar la crisis nuclear vivida en Japón tras el terremoto, y posterior tsunami. Meses después, el director regresó al país nipón como máximo responsable del equipo de expertos internacionales enviados por el OIEA en respuesta a la solicitud del gobierno nipón, con el objetivo de analizar los trabajos de recuperación de las zonas afectadas por el accidente de Fukushima.