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Avaesen lamenta ante la Generalitat que el bloqueo del Plan Eólico Valenciano impedirá una inversión de 500 millones de euros

EFE.- La Asociación Valenciana de Empresas de la Energía (Avaesen) ha lamentado que la falta de soluciones al Plan Eólico Valenciano supondrá para la Comunidad Valenciana perder la oportunidad de captar inversiones que podrían alcanzar los 500 millones de euros. La asociación ha explicado que la situación actual de este plan impide a las empresas valencianas acogerse a la subasta del Gobierno de España de 3.000 megavatios (MW) de energías renovables.

En este sentido, han criticado que, 15 años después de su adjudicación, apenas se ha sobrepasado la ejecución del 50% del Plan Eólico Valenciano, con lo que queda «bloqueada cualquier opción de desarrollar esta energía en la Comunidad Valenciana en la actualidad«. «Desde Avaesen se viene alertando de esta situación desde hace años, habiendo manifestado esta problemática a los diferentes equipos de gobierno, sin éxito hasta el momento», han recordado.

Para Avaesen, la subasta de 3.000 MW de energías renovables supone «una oportunidad como no ha vivido el país en los últimos años», ya que se trata de «la acción más ambiciosa emprendida para que se cumplan los objetivos de emisiones del Horizonte 2020 marcado por la Unión Europea, para cumplir con el 20% de peso de la energía renovable en el consumo final de energía en el año 2020″.

«Es la primera vez que se lanza en España una subasta de energía renovable de esta magnitud, y la actual situación del Plan Eólico va a suponer perder la oportunidad de captar inversiones que podrían alcanzar los 500 millones de euros, así como de avanzar en la autosuficiencia energética de la Comunidad», ha denunciado. De esta forma, ha añadido, otras autonomías «donde se dan más facilidades administrativas para instalar parques eólicos» generarán un «valor» y «atraerán una inversión de gran calado en los próximos años». Así lo ha expresado el presidente de Avaesen, Marcos J. Lacruz, quien asegura que «la Comunidad pierde la oportunidad de aprovechar este incentivo a las renovables que sí van a desarrollar otras regiones de España».

Nadal deberá resolver la financiación del bono social de electricidad y decidir sobre las renovables, Garoña y el ATC

EFE / Europa Press.- La Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica (Anpier) fue la primera organización, tras conocerse su nombramiento, en solicitar una reunión urgente con el nuevo ministro Álvaro Nadal, para abordar la situación del sector productor fotovoltaico español. Hasta ahora jefe de la Oficina Económica de la Presidencia del Gobierno, Álvaro Nadal tendrá un estreno intenso al frente de la nueva cartera de Energía, Turismo y Agenda Digital, ya que deberá buscar un nuevo sistema de financiación del bono social eléctrico.

Tras el varapalo del Tribunal Supremo, que consideró «inaplicable» el sistema actual de financiación, Nadal tendrá que afrontar la devolución a las compañías eléctricas de los 500 millones de euros que han aportado para permitir que los colectivos más vulnerables disfruten de un descuento del 25% en el recibo de la luz. Después de unos años de intensas reformas, fundamentalmente en el sector eléctrico, el nuevo ministro se encontrará con otros temas de calado, como la revisión del margen de comercialización de la tarifa eléctrica regulada, la nueva orden de peajes para la revisión trimestral de la luz, con la necesidad de evitar subidas, la aplicación de los superávit de tarifa o los detalles de la próxima subasta de renovables.

Anpier pide audiencia con Nadal

Precisamente la Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica (Anpier) ya ha solicitado una reunión urgente con el nuevo ministro de Energía para abordar la situación del sector productor fotovoltaico español. En una carta firmada por el presidente de Anpier, Miguel Ángel Martínez-Aroca, se recuerda al nuevo titular de Energía que «el colectivo de pequeños productores fotovoltaicos ha sufrido recortes draconianos en los últimos años, que les han colocado en unas situaciones financieras dramáticas; además de recibir un injustificado maltrato por parte del anterior Ejecutivo«. La asociación señala que el anterior ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, se negó a recibir al sector, «a pesar de recibir más de una decena de solicitudes por parte de Anpier».

La asociación subraya que «no es poca la responsabilidad» que asume el nuevo ministro, con un «inevitable cambio de modelo» tanto en la generación como en la forma de distribuir y consumir la energía, que ha de realizarse «con urgencia; pero con el sosiego necesario para evitar errores cuyas consecuencias lastren la proyección económica y el bienestar de los españoles».

Decisiones sobre Garoña y ATC

En materia nuclear, Nadal hereda la decisión de renovar o denegar la autorización a la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) para que siga produciendo electricidad. Sin embargo, antes de tomar la decisión, el nuevo Gobierno deberá recibir el informe del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) al respecto, que será preceptivo si es favorable a la continuidad, y vinculante, en caso de que el regulador estime que la planta no debe seguir abierta.

Al mismo tiempo, el Ejecutivo de Rajoy tendrá que dar una solución a los residuos nucleares españoles, pues el Parlamento instó al Gobierno en 2004 a construir un almacén temporal centralizado (ATC) de residuos nucleares de alta actividad pero hasta final de 2011 no se eligió la ubicación del mismo, en Villar de Cañas (Cuenca). Sin embargo pocos avances se realizaron durante el primer mandato de Rajoy y desde 2015 las instalaciones han encontrado la oposición y las trabas del nuevo Ejecutivo autonómico de Castilla-La Mancha del socialista Emiliano García-Page.

Nadal se situará al frente de un Ministerio de nueva creación, que sustituye en buena parte al anterior Ministerio de Industria, Energía y Turismo. Si Energía y Turismo se mantienen como rúbricas de cabecera, la Agenda Digital gana peso y el área de Industria pasa a depender del también nuevo Ministerio de Economía, Industria y Competitividad. El nuevo Ministerio colma en parte las expectativas del sector de las telecomunicaciones, que reclamaba una mayor consideración dentro de las funciones de Gobierno, mientras que deja al sector energético sin la vinculación con Medio Ambiente reclamada desde diferentes empresas. El sector turístico reclamaba un Ministerio propio, pretensión que no se ha visto cumplida.

El nuevo ministro deberá dirigir la política energética conforme a los objetivos de la Unión Europea en materia medioambiental. No solo habrá de afrontar el reto de cumplir el objetivo comunitario de que el 20% de la energía final proceda de renovables en 2020, sino que también deberá defender el legado de su hermano gemelo, Alberto. Este legado, que incluyó un recorte de 2.700 millones a las empresas, se plasmó en una nueva Ley del Sector Eléctrico, en la que se recoge una retribución para las energías renovables y las redes eléctricas conforme a una rentabilidad razonable para toda la vida útil del activo calculada a partir de los bonos del Estado más un diferencial.

Ahora, Álvaro Nadal deberá completar los desarrollos normativos pendientes y hacer frente a la prueba de estrés de los tribunales, en la que se verá qué parte de la reforma sobrevive a la alta litigiosidad provocada. El Tribunal Supremo ya ha avalado los recortes a las renovables, que están aún pendientes de resolución en los tribunales de arbitraje internacional. Sobre la mesa Nadal se encontrará también con asuntos como el posible desarrollo de una normativa sobre autoconsumo energético menos restrictiva. También deberá supervisar de forma transversal los diferentes proyectos económicos y empresariales para que se ajusten a los objetivos climáticos.

A estudio varias soluciones para la erosión de los aerogeneradores

EFE.- El sector de la energía eólica se ha reunido para presentar alternativas a los materiales de las aspas para aerogeneradores, que sufren una alta degradación en solo 2 años a causa de la erosión ambiental y son necesarios para el próximo reto energético. Según la Universidad Cardenal Herrera (CEU), en 2020 las energías renovables, fundamentalmente la eólica, deberán constituir el 20% de la demanda de energía eléctrica europea, pero el sector se enfrenta al reto de encontrar nuevos materiales de revestimiento para las aspas de los aerogeneradores que sean resistentes.

Las palas son sensibles a la erosión ambiental causada por la lluvia, el viento y las condiciones climáticas, especialmente cuando se instalan en el mar. Según el director del IDIT-CEU, Fernando Sánchez, «la vida útil de los materiales sometidos a erosión en un aerogenerador es de unos 15 años de media, pero en este tiempo la erosión de las aspas causada por las condiciones ambientales puede ser muy alta». Esta erosión, que se suele presentar tras aproximadamente 5 años de funcionamiento, se produce incluso en solo 2 años en el caso de los aerogeneradores instalados en el mar. Para Sánchez, la implantación de nuevas plataformas de aerogeneradores en aguas más profundas pasa por el desarrollo de nuevos materiales de revestimiento.

Además de los nuevos materiales, para afrontar el reto de demanda de energía eléctrica renovable en 2020 «tendremos que ser capaces de diseñar aspas más grandes, de 80 a 110 metros de longitud, que puedan generar más de 10 megavatios de potencia, y que puedan ser instaladas en aerogeneradores marinos«, destacó. La investigación europea actual en este ámbito trata de aportar avances en varias áreas, desde la mejora de la evaluación de las condiciones ambientales y de viento en cada zona donde se ubican aerogeneradores, al perfeccionamiento de las técnicas para cuantificar y testar el grado de erosión del borde de ataque de las palas.

Investigadores y fabricantes de Dinamarca, Francia, Alemania, Irlanda, Reino Unido y España, junto a firmas líderes del sector, como Vestas, Adwen, Siemens, Gamesa y EDP Renewables, visitaron las instalaciones de Aerox Advanced Polymers, una empresa valenciana especializada en el desarrollo de materiales para palas de aerogeneradores. El objetivo de la visita es analizar los procesos y la tecnología utilizada en el desarrollo de nuevas soluciones de materiales de protección que actualmente ofrece esta firma valenciana.

El Instituto extremeño Intromac lidera un proyecto europeo para impulsar la eficiencia energética en el sector de la construcción

EFE.- El Instituto Tecnológico de Rocas Ornamentales y Materiales de Construcción (Intromac) lidera el proyecto europeo LEARN-EER (Mutual Learning for Energy Efficient Retrofitting), que promueve mejorar la formación de los profesionales de la construcción en el ámbito de la sostenibilidad y la eficiencia energética. LEARN-EER será desarrollado por socios europeos de Holanda, Malta, Grecia, Hungría y España, en el marco del Objetivo Europeo 20-20-20 sobre cambio climático, según la Junta de Extremadura.

Formación para cumplir objetivos 20-20-20

El sector de la construcción, indicaron, tiene la necesidad de superar nuevos retos profesionales que hace 10 años no existían en ninguno de los países implicados en el proyecto, motivo por el cual resulta fundamental «una reestructuración profunda en materia formativa». De hecho, multitud de análisis del mercado de la eficiencia energética en Europa identifican «la escasez de oferta formativa práctica como una de las barreras principales para alcanzar los objetivos 20-20-20», y se indica la importancia de mejorar la capacitación profesional en esta materia.

En este sentido, LEARN-EER propone una nueva metodología de aprendizaje en la que serán los propios alumnos los que definan y compartan en línea los contenidos en función de sus intereses, madurando profesionalmente hasta poder desempeñar el papel de expertos y formadores. El proyecto, que acaba de comenzar y tiene una duración de dos años, se basa en el desarrollo de una plataforma online de aprendizaje colaborativo entre profesionales europeos.

Nadal aboga por un pacto de Estado sobre energía “más allá de las ideologías y desde el sentido común”

Redacción / Agencias.- El secretario de Estado de Energía en funciones, Alberto Nadal, reclamó un pacto de Estado en materia energética sobre unas bases «de sentido común» que «transcienden las ideologías» y que garantice un suministro a precios adecuados que permitan a la economía española ser competitiva y alcanzar los objetivos marcados en la lucha contra el cambio climático, con un marco regulatorio que aporte la estabilidad necesaria para abordar inversiones a largo plazo.

«Todas estas deberían ser las bases sobre las que se debería asentar un pacto de Estado de la energía, ya que las decisiones de inversión que deben de tomar las empresas son a largo plazo. Estos principios trascienden a la ideología, son de sentido común», aseguró Nadal. El secretario de Estado citó entre esas «bases» la necesidad de avanzar en las interconexiones y en la eficiencia energética, y en cumplir los objetivos de España en la lucha contra el cambio climático de forma «sensata». «Son principios que deberíamos compartir más», ha subrayado tras destacar que los temas energéticos deben apoyarse en esas bases, más allá de una legislatura, para contribuir también a la recuperación económica y la creación de empleo.

Nadal defendió aprovechar al máximo todos los activos del sistema energético, por lo que consideró que España no se puede permitir cerrar las centrales nucleares “porque sí”, ya que prescindir de ellas elevaría el coste de generación entre un 25-30% y además habría que sustituirlas por carbón y gas. «Una cosa es vigilar la seguridad al máximo y otra cerrar un activo del sistema. Así que lo que dice el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) va a misa. Lo que tenemos construido hay que exprimirlo al máximo, ya que no hacerlo supone un coste intolerable para el sistema», advirtió Nadal.

El dirigente señaló entre esos «pilares» el necesario aumento de las interconexiones de España, tanto en gas como en electricidad, que deberían ser «un tema de Estado» y sin las que no se puede avanzar hacía un verdadero mercado único europeo de la energía. También destacó su importancia para que España pueda cumplir con los objetivos renovables, por lo que consideró “necesario” contar también con el compromiso de la Unión Europea de que va a respaldar el desarrollo de las interconexiones energéticas . “El compromiso de España será más alto cuantas más interconexiones tengamos”, aseveró.

«La mejor prueba de que no existe un mercado energético único es que en cada país el precio de la electricidad y gas es diferente en cada uno. Vamos avanzando y hemos progresado mucho, se ha hecho de las interconexiones centro del debate. Pero hay que seguir, ya que nosotros somos los principales interesados y cualquier Gobierno debe hacer de ello un tema de Estado», manifestó el responsable de Energía.

Nadal señaló que España está en la senda para cumplir con el objetivo del 20% de consumo energético renovable en 2020 que falta un «pequeño empujón» que se hará «con inteligencia». Nadal subrayó que España está bien posicionada para el desarrollo de las tecnologías que deberían «ser las ganadoras de la revolución tecnológica», la eólica y la solar, pero advirtió que la introducción de las renovables debe ser de manera «sensata», midiendo esfuerzos y costes.

Por ello, el dirigente abogó por un sistema que permita que las empresas compitan y en el que la que tenga mejor tecnología y precio «sea la que en última instancia consiga construir el parque». «Tenemos que tener claro también cuál es la cantidad que queremos introducir e ir analizando continuamente cuáles son las tecnologías que son más baratas”, argumentó.

El gran error del pasado fue el descontrol, no tener claro ni las cantidades ni los mecanismos ni saber era la cantidad máxima que se podría introducir», criticó Nadal tras recordar que España pagó al resto del mundo la curva de aprendizaje de muchas renovables, principalmente en el desarrollo de tecnologías como la fotovoltaica, cuando se instalaron de forma masiva placas a precios muy superiores a los actuales ya que el coste de producir un megavatio se redujo 14 veces desde 2007, algo que no se puede «volver a repetir».

La subasta de renovables de diciembre será por un mínimo de 1.000 MW y abierta a todas las tecnologías

Redacción / Agencias.- El secretario de Estado de Energía en funciones, Alberto Nadal, anunció que la subasta de renovables que se realizará antes de final de año será «por un mínimo» de 1.000 megavatios (MW) y abierta a todas las tecnologías. En este sentido, Nadal señaló que habrá una subasta de renovables antes de que acabe 2016 y otra el próximo año, aunque sobre esta segunda no precisó a cuánto ascendería la capacidad a subastar, ya que hay que «analizar las necesidades del país».

Tras intervenir en la jornada Transición energética: pasos hacia un nuevo modelo energético, Nadal ha explicado que «está en los planes de la Secretaría de Estado» realizar una subasta este año y «al menos otra» el próximo. El secretario de Estado ha indicado que, «aunque la potencia aún está por determinar», se baraja «un mínimo» de 1.000 megavatios para la subasta de este año. «Nuestra hipótesis es que en noviembre lanzaríamos está primera subasta y la haríamos probablemente en diciembre», añadió al respecto el secretario de Estado de Energía, sin descartar que estas fechas se pudieran retrasar en un mes.

Nadal ha señalado que las subastas serán «neutralmente tecnológicas», es decir, que la potencia no se asignará a priori a ninguna tecnología renovable en concreto. El Ministerio de Industria, Energía y Turismo reiteró recientemente que trabaja en una nueva subasta para final de año a fin de continuar impulsando la penetración de las renovables y poder llegar al objetivo comprometido con Europea de que estas tecnologías aporten el 20% del consumo de energía en 2020. De hecho, gracias a estas subastas, Nadal está convencido de que España alcanzará el objetivo del 20% de renovables en 2020, ya que con las medidas tomadas hasta la fecha el país estaría ya entre el 18,5% y el 19%.

En cuanto al autoconsumo, defendió la necesidad de que quién quiera una instalación, contribuya al sistema. “Está en su derecho, pero debe comunicarlo y aportar a los gastos generales del sistema lo mismo que todos los consumidores”, señaló. Sobre la posibilidad de ser nombrado ministro de Industria cuando se constituya el Gobierno, Nadal indicó que «uno tiene las funciones que tiene, y ya son bastantes». «La investidura previsiblemente será pronto y a partir de ahí es el presidente de Gobierno quien toma las decisiones«, afirmó.

El sector renovable urge a Industria a concretar un calendario de subastas

EFE.- El sector de las energías renovables urge al Gobierno a publicar un calendario de las subastas previstas para estas energías durante este ejercicio y el próximo. Fuentes de las principales asociaciones del sector coinciden en señalar la importancia de concretar cuanto antes, no solo esa primera subasta para este año en la que el Ministerio de Industria trabaja, sino un calendario completo. «Se necesita visibilidad, un calendario que muestre la apuesta por las renovables y una señal clara que dé seguridad a los inversores», apuntan desde el sector.

La pasada semana, el Ministerio de Industria reiteró que trabajaba en una nueva subasta para final de año con competición de las distintas tecnologías «para continuar impulsando la penetración de renovables» y poder llegar al objetivo del 20% de peso sobre el mix total en 2020. Para abordar esta subasta, en julio se celebró una reunión en el IDAE a la que asistieron representantes del sector y en la que se habló de unos 1.000 megavatios (MW) de capacidad. Desde entonces, señalan, no ha habido más contactos sobre el tema.

Esta sería la segunda subasta de este año tras la celebrada en enero y que supuso el fin de la moratoria a la concesión de ayudas a nuevas instalaciones renovables. La de enero, en la que se sacaron 500 megavatios (MW) eólicos y 200 MW de biomasa, terminó con un resultado que sorprendió al sector. Se cerró con un descuento del 100%, es decir, que las plantas que se adjudicaron capacidad cobrarían solo la retribución del mercado sin ayudas adicionales.

Tras esto, desde el sector renovable también sugieren algunas mejoras para las nuevas pujas, como exigir más requisitos para poder participar o el control posterior para verificar que los proyectos que lograron potencia se están desarrollando. La planificación energética, apuntan, señala la necesidad de 8.500 megavatios (MW) renovables más para poder llegar a los objetivos de 2020. Para lograr que los proyectos estén en marcha para esa fecha, concluyen, se debería subastar capacidad en próximos meses. «Los plazos corren», subrayan.

Industria prevé subastar 1.000 MW de renovables antes de fin de año y hasta 2.000 MW en 2017

Europa Press / Servimedia.- Mientras desde el PSOE advierten de que «con la actual política energética España no cumplirá el objetivo del 20% del consumo final bruto de energía con fuentes renovables en 2020 y el máximo responsable será el Gobierno del PP», el Ministerio de Industria, Energía y Turismo traza sus planes y prevé subastar 1.000 megavatios (MW) de potencia renovable antes de que concluya el año, conforme a principios «lo más tecnológicamente neutrales posible«, según indicaron fuentes del sector.

Según los planes transmitidos por la Secretaría de Estado de Energía al sector, a la subasta de este año le seguirán otras nuevas en el ejercicio 2017, en el que se licitará una potencia adicional de entre 1.000 y 2.000 MW. Industria toma esta decisión con el propósito de cumplir el objetivo europeo de que en 2020 el 20% del consumo final de electricidad proceda de fuentes renovables. Las medidas actuales, sostiene, permiten alcanzar cerca del 19%, por lo que será necesario adoptar otras adicionales. De este modo, los planes para lograr el objetivo pasan por incrementar los actuales objetivos de biodiésel y por licitar una potencia renovable adicional de entre 2.000 y 4.000 MW.

Para las subastas, Industria prevé mantener el mecanismo ensayado en la primera puja, celebrada a comienzos de año. En concreto, prevé mantener la inversión en bienes de capital, o Capex, como referencia para la presentación de las distintas ofertas, en vez de un precio por megavatio hora. La subasta también seguirá utilizando criterios marginales de asignación, a pesar del riesgo de que esta práctica incentive la presentación de ofertas temerarias. No obstante, sí se producirán algunos cambios, como no reservar cupos por tecnologías y aplicar el principio de neutralidad tecnológica. Además, se estudia valorar por primera vez el grado de maduración de los proyectos renovables que se presenten a la competición, con el objetivo de primar los proyectos más avanzados.

 “España no cumplirá el objetivo”

Por su parte, el responsable de Economía, Empleo y Sostenibilidad de la Comisión Gestora del PSOE, José Muñoz Lladró, avisó de que «con la actual política energética España no cumplirá el objetivo del 20% renovable en 2020” y subrayó la apuesta del PSOE por «un nuevo modelo energético basado en las renovables«, con optimización de los recursos disponibles, en el marco de un Pacto de Estado de energía. El responsable socialista expresó su sorpresa por la «rotunda afirmación» del Gobierno en funciones de que España cumplirá con sus compromisos europeos, «cuando las energías renovables siguen sufriendo un estancamiento sin precedentes».

«En 2015 en el mundo se instalaron 150.000 megavatios de energías renovables y en nuestro país sólo 27», denunció. «El hecho de que el Gobierno quiera celebrar una subasta de 1 gigavatio antes de finales de año deja de manifiesto que su objetivo central no es hacer una clara apuesta por las renovables, sino simplemente cumplir con los objetivos fijados por la Unión Europea. Exigimos que el Gobierno defina una planificación a medio plazo, con un calendario de subastas, para que el sector se reactive y se capten las inversiones. Lamentamos el lenguaje triunfalista del Gobierno, que oculta el reconocimiento de que si no se toman medidas España no cumplirá con el objetivo comunitario», concluyó.

Funcas cuestiona el cumplimiento de los objetivos de emisiones si España no revierte el descenso de 2015 de las renovables

Servimedia / Europa Press.- Un estudio de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) concluye que será difícil que España cumpla con los compromisos europeos de reducción de emisiones si no se revierte el descenso del uso de energías renovables experimentado en 2015. Se trata del estudio El mercado español de electricidad: reformas recientes, que describe y evalúa la normativa más reciente del sector eléctrico y su funcionamiento.

La participación de las energías renovables en el total de producción eléctrica se redujo en un 12,62% en 2015, lo que supone el primer descenso en los últimos años. Pese a esta reducción, los autores, Aitor Ciarreta, María Paz Espinosa y Aitor Zurimendi, destacan que «la regulación introducida en 2013 y 2014 de modificación del sistema de incentivos fue muy efectiva en la eliminación del déficit tarifario». Sin embargo, advierten de que «el cambio de sistema acarreó una reducción de las subvenciones, pero también una disminución de la producción de este tipo de energías». Asimismo, la producción mediante cogeneración fue la que más cayó dado que el recorte de las primas la hizo menos rentable.

Funcas indica en el estudio que el aumento de la demanda ha derivado en una «evidente mejora» de los ingresos del sistema eléctrico y ha venido acompañada de un «fuerte crecimiento de la generación mediante carbón», del 25%, y de una caída en la generación eólica, del 5%. En su conjunto, la nueva regulación, que reduce las subvenciones a las renovables, «ha resuelto problemas en el funcionamiento del mercado, como el déficit tarifario y la fijación de precios al consumidor», pero también incorpora «elementos controvertidos» como la normativa de autoconsumo.

Por otro lado, el estudio advierte también sobre la normativa de autoconsumo, que, según los autores, es «claramente mejorable». Una medida que desincentiva el autoconsumo en el ámbito del pequeño consumidor es la prohibición de compartir instalaciones de generación, lo que “impide que comunidades de vecinos desarrollen sistemas de autoconsumo”. Para los autores, resulta conveniente eliminar dicha prohibición, máxime ante el descenso que las renovables han experimentado en la participación de la producción de energía y de los objetivos de la Comisión Europea relacionados con la incorporación de las renovables.

El estudio considera que esta regulación en España puede mejorarse mediante la adopción de un sistema de balance neto, similar al de países como Dinamarca, Alemania o Estados Unidos, con el que el autoconsumidor tiene la opción de verter a la red el excedente y luego recuperarlo o compensarlo cuando deba hacer uso de la electricidad del sistema. Este sistema le permitiría pagar solo el balance neto de energía efectivamente consumida del sistema, lo que podría complementarse con una cuota por la disponibilidad, señala Funcas.

El estudio también recomienda profundizar en la «aún imperfecta separación efectiva de actividades para eliminar el incentivo que empuja a las empresas integradas verticalmente a discriminar a sus competidores en el acceso a los otros mercados, prevaliéndose especialmente de su poder de mercado en aquellas actividades que por naturaleza deben ser monopolísticas». A largo plazo, señala, el principal reto es la construcción del mercado único de la energía en Europa, tarea en la que las instituciones comunitarias están ya trabajando y dando los primeros pasos.

APPA advierte de que España no cumplirá los objetivos sobre clima y renovables para 2030 si no mejora la regulación

Redacción / Agencias.- La Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA) advierte de que, de seguir con las políticas energéticas actuales, no se cumplirán los objetivos sobre clima y energía para 2030 a los que España se ha comprometido con las autoridades europeas, por lo que la asociación subrayó la necesidad de mejorar el marco regulatorio del sector.

A pesar de que el acuerdo alcanzado en la Cumbre de París para combatir el cambio climático les hace ser «optimistas», el presidente de APPA, José Miguel Villarig, ha denunciado que la legislación española «pone las cosas difíciles» a muchas de las empresas que apuestan por las renovables. En este sentido, Villarig ha puesto de manifiesto la «falta de estabilidad» en la normativa y la «confusión» que acarrea el diseño de las tarifas eléctricas, por lo que pide mejorar la regulación para corregir la «inseguridad jurídica» y que la retribución a las inversiones dure toda la vida del proyecto, o de lo contrario las empresas se ven «indefensas para actuar».

APPA hace referencia al «cambio cada 6 años» de la retribución a las inversiones. Ante la proximidad de 2020, que es el año límite en la Unión Europea para que el porcentaje de renovables cubra un 20% del consumo total de energía, el sector cree que España «no cumplirá sus compromisos» europeos vinculantes en materia medioambiental, excepto que «cambie sustancialmente» la política de energías renovables.

«Nos preocupa que las decisiones se tomen desde la improvisación y con un horizonte que no pase de la legislatura», ha lamentado Villarig, que también pide que se eliminen algunos costes regulados de las tarifas. Por ello, ha reclamado la necesidad de un Gobierno estable con el que negociar cambios en la legislación. «Este es un sector regulado que necesita un horizonte de certeza para desarrollarse, la inestabilidad nos perjudica», ha explicado. Villarig también ha sido crítico con las subastas para la instalación de nueva potencia renovable, en vista a que los resultados de la última «no fueron los deseados», y apuesta por dar un precio fijo al kilovatio hora.

El presidente de la patronal de las renovables ha admitido que algunas empresas del sector «lo están pasando regular o mal» en España. Ha criticado la reforma eléctrica emprendida por el último Gobierno. Villarig también ha comentado que «no es de recibo» que la rentabilidad razonable no se cumple «tal y como está planteada». Para explicarlo, ha señalado que, si no hay cambios, se ha dejado de pagar a las empresas de renovables en tres años casi unos 1.000 millones de euros, de los que espera recuperar casi 400 millones.