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La eólica y la fotovoltaica se repartirán otros 3.000 MW en una subasta antes del verano

EFE.- La industria de las renovables volverá a repartirse otros 3.000 megavatios (MW) de potencia instalada con la convocatoria de una nueva subasta que anunció el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en las jornadas para abordar la Ley de Cambio Climático. El anuncio se produce después de que el pasado 17 de mayo se celebrara otra puja por 3.000 MW, en la que los adjudicatarios ofertaron descuentos máximos, con lo que no percibirán primas o ayudas a la inversión, tan sólo la retribución del mercado.

El presidente del Gobierno señaló queesta nueva subasta, que se celebrará antes del verano, tampoco tendrá «un coste añadido para el consumidor» y ha afirmado que los trámites para llevarla a cabo ya se han iniciado. De hecho, el Ministerio de Energía ya ha elaborado el borrador de real decreto, que se tramitará con carácter de urgencia, para la convocatoria de la subasta, en la que sólo se otorgará nueva capacidad para nuevas instalaciones de energía eólica y fotovoltaica.

Según explica el borrador, en la puja celebrada el pasado mayo, en la que se presentaron ofertas por el triple de los 3.000 MW que se han adjudicado, no lograron asignación proyectos eólicos y fotovoltaicos que suman un alto volumen de potencia y que podrían ponerse en funcionamiento, si consiguen incluirse en el marco retributivo de una subasta que les facilitaría la financiación. Por ello, el Ministerio ha decidido que esta vez la convocatoria sea sólo para esas dos tecnologías, y que se mantenga el procedimiento y las reglas de asignación utilizados en la subasta de hace una semana, que considera que fue «muy satisfactorio».

Sin embargo, las normas que los recogían fueron recurridas ante el Tribunal Supremo por la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), que afirma que el criterio para resolver empates en las ofertas, el mayor número de horas de funcionamiento de una instalación, les discriminaba frente a la eólica, que obtuvo en esa subasta 2.979 MW, frente al único con que se hizo la fotovoltaica y los 20 MW logrados por otras tecnologías.

El Gobierno, que después de la moratoria que aprobó a principios de 2013 a la concesión de ayudas a las renovables ha celebrado dos subastas, una de 700 MW y otras de 3.000 MW, pretende avanzar en el cumplimiento del objetivo europeo de que en 2020 el 20% del consumo de energía provenga de fuentes renovables. Sólo con la entrada en funcionamiento de los proyectos que se adjudicaron la semana pasada para instalaciones que tienen que estar en marcha antes de 2020 el Ministerio estima que la capacidad renovable de España se incrementará un 10%.

El anuncio de una nueva subasta renovable ha sido acogido de manera desigual por el sector, pues mientras desde la industria eólica se ve como una buena noticia, a las asociaciones fotovoltaicas les suscita dudas. La Asociación Empresarial Eólica (AEE) cree que la nueva convocatoria es buena para todo el sector renovable, mientras que la UNEF, aunque también la considera positiva, cree que hay reformar su diseño con respecto a la anterior para que sea «verdaderamente competitiva» y sirva para abaratar los precios al consumidor.

En el caso de la Asociación Nacional de Productores Fotovoltaicos, Anpier, su presidente, Miguel Martínez-Aroca, ha expresado sus sospechas de que con ella se trate de beneficiar a alguna gran compañía, como Iberdrola, que no se adjudicó megavatios. Por su parte, el director general de la Asociación de Productores de Energía Renovables (APPA), José María González Moya, ha pedido una planificación de convocatorias que acabe con la «improvisación», que haya cupos por tecnologías (solar, eólica y otras) y que se modifique el mecanismo de adjudicación, que perjudica a la fotovoltaica.

Un modelo bajo en carbono

Rajoy anunció que su equipo va a activar los mecanismos necesarios para llevar a cabo la transición hacia un modelo de desarrollo bajo en carbono, en el que se ha comprometido a que habrá una apuesta firme por las energías renovables. Rajoy ha subrayado que España «estará a la altura» del reto que presenta la lucha contra el cambio climático, y que para ello va impulsar «un cambio de modelo», destacando también que esta transición «es el futuro y España no puede quedarse atrás», ya que «la descarbonización de los sectores productivos abre todo un campo de posibilidades para estimular el empleo y la competitividad».

«Vamos a seguir apostando por las renovables de manera más eficiente, pero también por usar menos energía, por reforzar la transparencia y por mantener la estabilidad para evitar el déficit de tarifa del pasado», añadió. El Gobierno, subrayó, elaborará un plan a largo plazo para avanzar hacia la descarbonización, que tendrá objetivos renovables y de eficiencia, y en el que se tomarán «decisiones coherentes entre sí, adaptadas a los avances tecnológicos«. Decisiones que «contarán con la participación» de todos los actores implicados porque «la causa lo exige y lo merece».

Ha apuntado también que la futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética conllevará un «nuevo modelo productivo y de consumo», e implicará la protección de los ecosistemas frente a los efectos del cambio climático. El presidente ha concluido que la lucha contra el calentamiento es «una de las encrucijadas más importante en la historia», y que «hay que tomar medidas urgentes». «La lucha contra el cambio climático es una responsabilidad tan grande que nos va a dar la medida de cada sociedad. La respuesta está en nuestras manos», sentenció.

Por su parte, el comisario europeo de Acción por el Clima, Miguel Arias Cañete, felicitó al Gobierno por haber puesto en marcha esta ley, que junto a los planes integrados de Clima y Energía y la estrategia de descarbonización a 2050, será «un instrumento fundamental» para el cambio de modelo en España. El comisario subrayó que el cumplimiento del Acuerdo de París requiere «una transición energética de gran magnitud, que implicará la sustitución de los combustibles fósiles por un desarrollo masivo de las energías renovables».

Datos como que la capacidad de generación renovable añadida a nivel global supera a la de cualquier otro tipo de energía desde 2015 o que 146 países cuenten ya con medidas de apoyo a las renovables indican que «estamos ante una transición irreversible», ha insistido. El comisario ha resaltado que la futura Ley de Cambio Climático «es política a largo plazo» y «requiere de un gran acuerdo». «Estamos ante políticas que exigen altura de miras y que no pueden estar sujetas a los avatares electorales», ha indicado, por lo que el proceso para acordarlas debe ser «transparente, abierto y participativo».

Rajoy abrirá este jueves las jornadas para definir el anteproyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética

Europa Press.- El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, inaugurará este jueves 25 de mayo las jornadas España, Juntos por el Clima, que tendrán dos días de duración y en las que se establecerán las bases para elaborar el anteproyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética. En la sesión inaugural participará también el comisario europeo de Acción por el Clima y la Energía, Miguel Arias Cañete.

Por su parte, la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, y el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, clausurarán las jornadas, en las que participarán representantes de las Administraciones, políticos, empresas, sector financiero, las ONGs, sindicatos y científicos, que expondrán sus propuestas sobre la futura Ley, que deberá dar respuesta para construir un nuevo modelo de desarrollo sostenible bajo en carbono y resistente al cambio climático, según los compromisos asumidos al ratificar el Acuerdo de París. El Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente señala que «pretende recoger todas las aportaciones posibles» para elaborar el anteproyecto de Ley con «la máxima participación y consenso».

Según ha definido el Ministerio organizador, servirán para reflexionar en profundidad sobre los aspectos necesarios para establecer el marco normativo en materia de cambio climático y transición energética en España, que facilite el cumplimiento con los objetivos internacionales y europeos. Las jornadas se estructurarán en 5 sesiones de trabajo dedicadas a: El sector agrícola, ganadero, forestal y de la alimentación; La importancia de la adaptación al cambio climático en España; Las soluciones de las ciudades: sector residuos, residencial y movilidad urbana; Un modelo de transporte sostenible y bajo en carbono y La energía y la industria en la transición hacia un modelo bajo en carbono.

La Comisión Europea, España y Portugal sellan un acuerdo para la construcción del ATI de Almaraz al considerarse “seguro”

EFE.- El grupo de trabajo creado por el Gobierno portugués para valorar la futura construcción del Almacén Temporal Individualizado (ATI) de residuos nucleares en la central española de Almaraz consideró que esta instalación es «segura» y «adecuada» y emitió un parecer positivo sobre el proyecto. Consecuentemente, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker; el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y el primer ministro luso, António Costa, sellaron un acuerdo sobre la futura construcción del ATI en la central cacereña.

«Tras nuestra reunión en Malta el 3 de febrero y el amistoso acuerdo alcanzado a iniciativa del presidente Juncker, hemos llegado a un acuerdo sobre el caso de Almaraz», indicaron en un comunicado conjunto. Según dijeron, el acuerdo se basa «con solidez» en un conjunto de conclusiones operacionales que «sientan el camino para la implementación del acuerdo y ofrecen fuertes garantías para todas las partes».

«Gracias a la asistencia continuada y a la mediación de la Comisión Europea en este proceso, hemos llegado a un acuerdo en beneficio de todos», subrayaron, a la vez que recalcaron su «compromiso para implementarlo fielmente». Asimismo, trabajaron «en espíritu de buenas relaciones de vecindad» y de manera «constructiva, con la voluntad de encontrar soluciones pragmáticas». Igualmente, señalaron que acelerarán el trabajo del grupo de alto nivel sobre Interconexiones para el Suroeste de Europa y reiteraron su «firme voluntad de desarrollar proyectos europeos de interconexión que unan nuestros mercados energéticos«.

La construcción del ATI de Almaraz, situado a 100 kilómetros de la frontera lusa, provocó un incidente entre el Gobierno español y el portugués, que incluso llegó a interponer una queja ante la Comisión Europea al entender que España no había valorado el impacto transfronterizo del proyecto. Ambos países alcanzaron un acuerdo «amistoso» que preveía que Portugal retirase la queja y por el que España se comprometía a no hacer nada «irreversible» y a no autorizar el funcionamiento del almacén hasta que Lisboa estudiara la información pertinente sobre la infraestructura.

La Comisión Europea recordó que, tras una visita de las autoridades portuguesas y altos funcionarios comunitarios a Almaraz, las autoridades españolas «compartieron una cantidad sustancial de información detallada sobre aspectos medioambientales y de seguridad» del proyecto. El análisis del Gobierno portugués resultó en diferentes conclusiones y recomendaciones para responder a sus preocupaciones sobre los potenciales efectos transfronterizos del almacén. Esas recomendaciones fueron presentadas a las autoridades españolas y a los servicios de la Comisión Europea, que se mostraron de acuerdo con los asuntos abordados, apuntó el Ejecutivo comunitario. El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) aseguró entonces que las medidas que exigirá al operador abordarían la totalidad de las recomendaciones hechas.

La Comisión Europea indicó también que las partes han acordado asimismo continuar el intercambio de información sobre el almacén, y para ello España ya invitó a Portugal a nombrar a representantes que asistan a la reunión anual de información organizada en el municipio de Almaraz para informar al público sobre cuestiones relacionadas con la operación de la planta nuclear. Igualmente, las autoridades españolas acordaron compartir con las portuguesas cualquier otra información relevante sobre el almacén.

Portugal considera “segura” la construcción

«La construcción del ATI es una solución adecuada en términos de seguridad y almacenamiento, tomando como referencia patrones y prácticas internacionales», señaló el presidente de la Agencia Portuguesa del Medioambiente, Nuno Lacasta, que explicó que no se detectaron impactos transfronterizos para Portugal en situación normal de funcionamiento o en caso de accidentes «severos«.En cuanto al peligro sísmico, el grupo de trabajo considera que la construcción se llevará a cabo en una zona de «baja peligrosidad sísmica».Aun así, el grupo deja varias recomendaciones e insta a las autoridades portuguesas a que acompañen la evaluación que realicen el CSN y otras autoridades españolas en las fases futuras del proceso de construcción y operación del ATI.

Portugal retirará su denuncia ante Bruselas sobre el ATI nuclear de Almaraz para que España permita intervenir a expertos lusos

Europa Press.- Los Gobiernos de España y Portugal cerraron un acuerdo «amistoso» para resolver la disputa por la construcción de un almacén temporal individualizado (ATI) de residuos en la central nuclear de Almaraz (Cáceres), según el cual Lisboa se compromete a retirar la denuncia que interpuso ante Bruselas mientras Madrid accede a trasladar toda la información «relevante» del proyecto en materia de medio ambiente y seguridad nuclear. El Ministerio de Energía expresó su «satisfacción» con el acuerdo «de buenos vecinos» con Portugal.

La solución fue anunciada por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el primer ministro de Portugal, Antònio Costa, en una declaración conjunta firmada también por el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, quien ha ejercido de mediador entre las partes. El compromiso pactado establece «un proceso de consulta y diálogo constructivos» entre Madrid y Lisboa, con el objetivo de resolver la controversia creada.

El acuerdo incluye la visita de expertos portugueses y de la Comisión a la central cacereña «en los próximos días», según detalla la Comisión, «tan pronto como sea posible«. Irán representantes de las direcciones de Medio Ambiente y de Energía del Ejecutivo comunitario, así como miembros del Gabinete de Juncker. El objetivo es conocer la tecnología y las características de seguridad previstas en la central.

Se abre un periodo de dos meses de consulta y estudio durante el que, según la declaración firmada por Rajoy y Costa, España «no emitirá ni ejecutará la autorización» para comenzar las operaciones del almacén. Ese tiempo se empleará, por contra, para «examinar y tomar en consideración» las reservas lusas al proyecto y para contemplar medidas para abordar estas dudas.

Aunque los términos del acuerdo no obligan a España a detener los trabajos ni a emprender una evaluación de impacto medioambiental, las autoridades españolas sí deberán «abstenerse» de toda medida que pueda ser «irreversible», según indicó el portavoz comunitario en materia medioambiental, Enrico Brivio. Ello supone que las obras «pueden continuar, pero antes debe producirse una consulta» con las autoridades lusas, ha insistido Brivio, para quien es «prematuro» decir si será necesaria una evaluación de impacto, tal y como reclamaba Portugal, o quien debería asumir los costes de ese estudio.

Bruselas explicó que el diálogo reforzado pretende servir de plataforma para la «consulta y evaluación conjunta» de la situación y para entender si la evaluación de impacto medioambiental «es necesaria» o bien la información ofrecida por el Gobierno español será «suficiente». «Es el inicio de un proceso basado en la confianza mutua entre las dos partes», apuntó el portavoz jefe del Ejecutivo comunitario, Margaritis Schinas.

En su declaración conjunta, Rajoy y Costa han explicado que en un contexto de «inmensos desafíos» para la Unión Europea, las controversias entre Estados miembros que son «aliados tradicionales» deben resolverse «rápidamente», en un espíritu de cooperación y consenso. Se trata de un pacto que «prueba la cooperación pragmática» de los dos países y la voluntad de la Unión Europea de «resolver problemas». En este contexto, y tras las garantías de las autoridades españolas, el Gobierno portugués retirará la denuncia presentada el pasado mes de enero ante la Comisión Europea en contra de España por incumplimiento de la legislación comunitaria.

La mediación de Juncker se inició el pasado 3 de febrero en Malta, según Bruselas, en el marco de la cumbre europea que se celebró en Valeta y que propició un encuentro con las partes en los márgenes de la reunión a Veintiocho. El diálogo entre las partes permitió, además, expresar el compromiso de «acelerar» los trabajos del grupo de alto nivel del Suroeste de Europa en materia de interconexiones de gas y electricidad, para conectar la Península Ibérica con el resto de mercados europeos.

Energía: acuerdo «de buenos vecinos»

Por su parte, el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital expresó su «satisfacción» por el acuerdo entre los Gobiernos de España y Portugal sobre la disputa acerca del ATI nuclear de Almaraz, según indicaron fuentes del departamento dirigido por Álvaro Nadal. El acuerdo responde al comportamiento «lógico entre buenos vecinos», que desean resolver cualquier diferencia «pronto y bien», y «así se ha hecho entre dos países que siempre han mantenido el diálogo sobre el asunto», explican las fuentes. La consecución del acuerdo se produce poco después de los encuentros celebrados entre las máximas autoridades portuguesas en competencia medioambiental y Nadal y la ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina.

Rajoy y Nadal aseguran que no se tomarán «decisiones políticas» sobre Garoña y defienden la profesionalidad del CSN

Europa Press.- El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no se ha pronunciado sobre si reabrirá o no la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), alegando que tiene 6 meses antes de tomar la decisión. En este sentido, el ministro de Energía, Álvaro Nadal, ha asegurado que el Gobierno no tomará «decisiones irresponsables» ni «políticas» sobre Garoña y ha defendido la profesionalidad de los miembros del consejo y técnicos del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) en la elaboración del informe sobre la planta.

La diputada socialista burgalesa, Esther Peña, acusó al PP de «no decir la verdad» sobre este tema «jugando» con los trabajadores de Garoña y con la comarca a la que, según ha recordado, les prometieron un plan de recuperación de empleo que siguen esperando «desde hace 5 años». Del mismo modo, señaló que la planta «no es segura» tal y como, a su juicio, demuestra el informe del CSN en el que se piden inversiones de seguridad a la empresa que gestiona Garoña, Nuclenor, y apunta que el PP busca con esta reapertura lanzar un «globo sonda» para mantener las centrales nucleares en España y favorecer a las compañías eléctricas.

En este sentido, el ministro acusó al PSOE de «querer sacrificar a los trabajadores y a la comarca» para «hacer política y llevarse votos» y ha indicado que su departamento no tomará decisiones «por motivos ideológicos» ni se precipitará en la toma de decisiones sobre un tema de seguridad. «Todas las decisiones las vamos a tomar de manera sosegada«, insistió. Nadal valoró positivamente que el PP esté «abriendo un proceso de audiencia pública» antes de tomar una decisión «para que todo el mundo opine» y rechazó las declaraciones del coportavoz de Equo, Juan López de Uralde asegurando que toda la comunidad social y política está en contra de la reapertura.

«No es igual la opinión de los trabajadores, de las empresas, de la Junta de Castilla y León y del Gobierno vasco, de las diputaciones», ha apuntado el titular de Energía, que también ha señalado que se escuchará a las asociaciones ecologistas. «Es de recibo que todo el mundo reciba la información», afirmó. Uralde reprochó a Nadal que el trámite que va a llevar a cabo el Ejecutivo se inicie pidiendo su opinión a la empresa dueña de Garoña cuando «se está jugando la seguridad de las personas y con el medio ambiente» al reabrir una central «obsoleta» y que «no aporta ni un kilovatio a la red», por lo que «no tiene impacto en el precio de la luz«.

Del mismo modo, ha dudado de la imparcialidad del CSN al hacer el informe sobre la reapertura. Uralde denunció que hace años se le impusieron a la central unas inversiones para poder renovar su actividad, y ahora, sin que se hayan llevado a cabo las reformas, se pronuncie a favor de la reapertura. En este sentido, recordó que la mayoría de los miembros del CSN fueron propuestos por el PP. «Me preocupa que dude de la independencia del CSN», ha reconocido Nadal. ¿Piensa que los técnicos no son profesionales y no cuidan la seguridad nuclear del país?, cuestionó el ministro, que reivindicó que éstos son «los más reputados de Europa».

Rajoy escuchará “a los interesados”

Por su parte, el presidente del Gobierno señaló que antes de tomar una decisión deben cumplirse algunos trámites, entre ellos, que el Ejecutivo escuche «a todos los que tengan interés» en este tema. Así respondió Rajoy a la pregunta formulada por el portavoz del PNV, Aitor Esteban, acerca de las intenciones del presidente sobre la reapertura de Garoña. Esteban le recordó que «la posición mayoritaria», tanto social como política, es favorable al cierre y mostró su temor de que el PP ponga en marcha la central y que luego sea apagada por una decisión posterior, teniendo que pagar los costes que eso conlleva los ciudadanos.

El portavoz nacionalista ha destacado que Garoña es la planta más antigua de España, que su reactor es del mismo tipo del de la central de Fukushima (Japón)y supone «simplemente el 0,4% de la potencia instalada en España» y no llega al 6% de la potencia nuclear en el país. «Esto no va a abaratar el precio de la electricidad, ni mucho menos, es una central vieja y tiene riesgos, no le vemos ningún sentido», ha destacado en su discurso.

«Entiendo sus argumentos y sus razonamientos pero soy el presidente y tengo que cumplir los trámites que dice la ley», ha insistido Rajoy, quien ha apuntado que primero es Nuclenor, la empresa gestora de la planta, quien debe pronunciarse y después el Gobierno comenzará la ronda de contactos. Además, ha precisado, después de que el Ejecutivo tome una decisión, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) también tendrá algo que decir.

«En todo caso les escucharemos a ustedes y todas las instituciones que han manifestado su intereses» sobre este tema, ha asegurado el presidente que ha destacado que sí hay instituciones favorables a la reapertura de Garoña, como la Junta de Castilla y León. Del mismo modo, Rajoy ha defendido su actitud, que ha calificado como las «más prudente, razonable y sensata», de «estudiar a fondo» los razonamientos de unos y de otros» antes de tomar una decisión. «Intentaremos tomar la mejor decisión en defensa de los intereses de todos», concluyó.

Rajoy plantea escuchar a «todo aquel que quiera opinar» sobre Garoña y saber si Nuclenor quiere hacer efectiva la reapertura

Europa Press / EFE.- El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, está a la espera de conocer las opiniones de «todo aquel que quiera opinar» respecto a la solicitud de renovación de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) y cree que es “muy importante” saber «si las empresas propietarias están de acuerdo en abrir, o no», respecto a la solicitud de Nuclenor de renovar la licencia de explotación de Garoña hasta el año 2031, cuando la planta alcance 60 años de edad.

Nuclenor, el titular del reactor burgalés es una sociedad participada al 50% por Endesa e Iberdrola. Además, Rajoy aseguró que, antes de la decisión final, ya ha solicitado manifestar su opinión a la Diputación Foral de Álava, el Gobierno Vasco, Navarra, La Rioja «y algunos más». Finalmente, confirmó que el Gobierno no tiene aún «decisión tomada» y que aún tiene un plazo «de 6 meses para resolver” si da definitivamente o no luz verde a la reapertura de la central.

Decisión del Ministerio de Energía

El pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) decidió por 4 votos favorables y uno en contra avalar la operatividad de esta planta hasta 2031 siempre que Nuclenor cumpla un decálogo preciso de medidas de seguridad para garantizar su buen funcionamiento. El Ministerio de Energía es el encargado de decidir si concede o no esa autorización para que la central vuelva a conectarse a la red y por cuánto tiempo, según el presidente del CSN, Fernando Martí, una vez finalizado el pleno de su organismo.

Fuentes del departamento encabezado por Álvaro Nadal aseguraron que durante los próximos meses habrá «contacto y diálogo» con todos los agentes implicados en el futuro de Garoña y, especialmente, con empresas, comunidades autónomas y organizaciones ecologistas. Aún en el caso de que la central recibiera el permiso definitivo para recuperar su operatividad y volver a producir electricidad, no podría hacerlo de inmediato, ya que primero sería necesario garantizar los requerimientos de seguridad, cuyo coste dijeron desconocer los consejeros del CSN. El futuro de Garoña es especialmente importante para la gestión de la energía nuclear en España ya que sienta precedente para que una central de este tipo pueda operar más allá de los 40 años.

Exigen ceses en el CSN

Por otro lado, el pleno del Ayuntamiento de Vitoria aprobó una moción en la que se exige el cierre definitivo de Garoña y el cese del presidente del CSN, Fernando Martí, organismo regulador que considera necesario «despolitizar«. El texto ha salido adelante con los votos favorables del PNV (5) y PSOE (4), EH Bildu (6), Podemos (2) e Irabazi (1) y el rechazo del PP.

En la moción se reclama además que se inicien «de inmediato» los trámites para «desmantelar» Garoña y se pide al Gobierno Vasco que inste a sus dos representantes en el comité asesor del CSN a «defender» el criterio del Ayuntamiento de Vitoria. Asimismo, se solicita a los servicios jurídicos municipales que «estudien» la posibilidad de acudir «a cuantas instancias judiciales sea posible» si el gobierno central finalmente autoriza la reapertura de la planta. El PP ha intentado sin éxito la aprobación de una moción alternativa que los grupos han rechazado por «escasa» y «quedarse corta».

Facua ve «escandalosa» la decisión

Por otra parte, Facua considera «escandaloso» que el CSN «se vaya a saltar» los requisitos que ellos mismos habían exigido para la central de Garoña (Burgos) y que ahora autoricen o den luz verde a su reapertura. La asociación considera que la supuesta independencia del organismo «queda ahora en entredicho» y «lamentablemente, todo apunta a que el Gobierno va a proceder a saltarse la voz del Congreso, donde mayoritariamente los grupos de la oposición rechazan la reapertura de las nucleares».

A juicio de Facua, el CSN ha tomado esta decisión de permitir la reapertura de Garoña «saltándose sus propios requisitos», una decisión que a su juicio «pone por encima los intereses de las eléctricas de la seguridad de los ciudadanos» y ha recordado que el supervisor exigió a los dueños (Iberdrola y Endesa) unas obras y actuaciones previas que no han llevado a cabo. Asimismo, advirtió de que éste va a ser el punto de partida para la reapertura de otras centrales mucho más importantes, como puede ocurrir de forma inmediata con la de Almaraz.

Facua reitera que se opone a la reapertura de las centrales nucleares en España, forma de producción energética «que no es segura ni para las personas ni para el medioambiente y que por lo tanto debe dejar de utilizarse en el sistema eléctrico español». Por el contrario, considera que el Gobierno debe apostar por formas de generación más baratas «y sobre todo más seguras y menos perjudiciales para el medioambiente».

Tiempos cavernos

¿Arsenio Fernández de Mesa, presidente de Red Eléctrica (REE)? Interesante hipótesis, la expuesta en Cinco Días, al hilo de la polémica de su nombramiento como consejero independiente de la compañía, lo que apareja la posibilidad de que el protagonista llegue a ser su futuro presidente, dado que cumple con todos los requisitos para ello. Sabido es que Fernández de Mesa es amigo del presidente Rajoy, al tiempo que se acrecientan los rumores de sustitución del propio Folgado. Por su parte, el ministro Álvaro Nadal se limitó a apuntar que es una decisión “empresarial”.

Claro que lo es, en la medida que tener el favor de Moncloa siempre es útil para una compañía. Pero hay más. Cinco Días desnuda todas las características que hacen que REE, operador de transporte y sistema español, mantenga protecciones públicas (incluyendo las limitaciones y pactos parasociales en beneficio de la SEPI y del Gobierno), combinadas con la propiedad privada de su accionariado, como perceptores del dividendo garantizado (incluyendo el 65% de poderosos fondos institucionales), de forma que pueda mantener todos los comportamientos del sector público monopolístico: condicionar la regulación, mantener su retribución y elegir las inversiones que realiza. El hecho es que queda acreditado que REE ha salido indemne de los ajustes retributivos sufridos por el resto del sector.

Con ese halo de fake empresa pública / fake empresa privada, REE, técnicamente magnífica, ha encajado en el amateurismo político energético español, basado en la ideología y el dogma, en el sistema de turnos de los partidos mayoritarios y en la ocupación de su consejo, con sueldos astronómicos e indemnizaciones millonarias, lo que deviene en el silencio socialista. Público, pero privado. Privado, pero público. Tanto es así que ni los podemitas más acérrimos, que ven con simpatía el trampantojo estatalista de empresa pública de los TSO españoles, ni los liberales de Ciudadanos se han dado cuenta de lo poderosos que son y de cómo han logrado frustrar todas las posibles intentonas del regulador principal, el Ministerio, para su separación efectiva.

Alberto Carbajo, exdirector de Operación de Red Eléctrica, ha reaparecido y pide en El País una reforma del mercado eléctrico que acabe con la volatilidad del mismo, haciendo equivalente lo que él señala como papel social del suministro eléctrico al concepto de bien público, decorosamente descrito sin caer en las cartillas de racionamiento para otros bienes de primera necesidad de la población española de tiempos pasados. Una reforma en línea, eso sí, con un modelo retributivo más predecible, como el utilizado para Red Eléctrica según la inversión reconocida y autorizada.

Carbajo impele al Gobierno a que negocie el paquete de invierno de la Comisión Europea (se infiere que no está de acuerdo) e introduce en su artículo de forma elíptica la expresión “retirando del mercado la inversión amortizada” para lograr un modelo de generación “descarbonizado”. Por cierto,  ¿Cuál es esta potencia “amortizada”? Y si se efectúan inversiones en la actualización de dicha potencia para seguir operando: ¿deja de estar amortizada? ¿y si dichas tecnologías, a las que se refiere Carbajo son las que, precisamente, no producen emisiones? Y por cierto, ¿ayuda a rebajar los precios contar con esa potencia amortizada operativa dentro de la oferta?

Por otro lado, el diputado Guillermo Mariscal, portavoz popular en la Comisión de Energía, acredita en una entrevista en Vozpópuli que el sector eléctrico español no es un oligopolio a tenor del número de comercializadoras existentes, en un suministro en el que el 53% de los consumidores domésticos está en el mercado libre. Pero es que tampoco lo es en el ámbito de la generación eléctrica, dónde los nuevos entrantes, la integración con el mercado portugués, los operadores renovables y el modelo marginalista permiten que cualquier instalación que oferte en la plataforma electrónica de negociación pueda fijar precios, dependiendo de la coyuntura de cada momento.

Los retroprogresivos, amantes del modelo francés y de su grandeur de empresa  cuasiúnica (con 58 reactores nucleares, de los que una decena está actualmente en proceso de revisión técnica), viven en sus propias contradicciones al acusar al modelo español de oligopolístico, con la ingente cantidad de operadores de comercialización y de generación existentes en nuestro país. También podría hablarse de la preponderancia nuclear francesa, que chocaría con este modelo ideológico profundamente antinuclear, y de las posibilidades del comercio exterior de energía al que, por cierto, también se oponen. Lástima que estas declaraciones sean las de un representante político del partido gobernante, ante el que opondrán prejuicios, lugares comunes y creencias, como sustitutos de los hechos.

Rajoy asegura que el sector eléctrico está “auditado de una manera continua” y rechaza las medidas propuestas por Iglesias (Podemos)

Redacción / Agencias.- El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, rechazó las propuestas que le ha planteado el líder de Podemos, Pablo Iglesias, tras las últimas subidas del precio de la luz y ha defendido que el modelo eléctrico «está auditado y se audita de una manera continua» por lo que ha insistido en que no se plantea medidas adicionales tras la pregunta de Iglesias sobre cuánto tiene que subir el precio de la electricidad para que el Gobierno «tome cartas en el asunto».

Iglesias le propuso a Rajoy en el Congreso cinco medidas para abaratar el recibo eléctrico: hacer una auditoría de los costes de generación de la electricidad en España y, si refleja que están muy alejados del precio final, acometer un cambio del sistema de fijación del precio y limitar los «abusos del oligopolio«. De hecho, Rajoy aseguró estar sólo de acuerdo con la primera, si bien ha matizado que «el modelo ya está auditado y se audita de manera continuada».

Asimismo, Iglesias planteó gravar los denominados beneficios caídos del cielo de las centrales nucleares e hidroeléctricas; recuperar la gestión pública de estas centrales hidroeléctricas «cuando caduque la concesión», para «evitar que se esté especulando sobre el agua embalsada»; suprimir el impuesto al sol para favorecer el autoconsumo, y reducir el IVA del recibo del 21% actual al superreducido del 4% o «al menos» al reducido del 10%, en línea con países como Italia (10%), Reino Unido (5%) o Bélgica (6%).

Rajoy vinculó las subidas de precios de este mes tanto a la evolución de las materias primas en un 112% del petróleo, un 130% el gas y un 113% el carbón, y a las condiciones meteorológicas con menos agua y viento que obligaron a producir con centrales más caras. Rajoy recordó que estas subidas afectan a la parte de energía del recibo, que suponen alrededor del 35%, mientras que los peajes que fija el Gobierno y que suponen un 40% llevan tres años congelados e incluso bajaron un 2,8% el año pasado. Rajoy también reivindicó que sin las medidas tomadas para poder congelar esos peajes «estaríamos en una situación peor».

En este sentido, Rajoy ha indicado que la situación de parálisis de varias centrales nucleares en Francia también contribuye al encarecimiento del recibo de la luz. De hecho, Rajoy apuntó que esta situación también se está viviendo en otros países, como Francia, Suiza, Italia o Bélgica, en donde el precio de la electricidad «ha subido más que en España«. El presidente subrayó que producir electricidad con energía hidroeléctrica, «agua o viento», es más barato que con petróleo. «Esto es increíble que haya que explicarlo, porque parece que no se entiende, pero es así. Las condiciones meteorológicas no han ayudado», sentenció.

Iglesias le ha vuelto a afear a Rajoy la presencia de políticos en los consejos de administración de las eléctricas. ¿No le parece impresentable?», le ha apuntado Iglesias. El mercado eléctrico mayorista (pool) cerró enero con unos precios elevados, prácticamente el doble que hace un año, que se traducirán en un alza del recibo de la luz de alrededor del 28,56% para los consumidores acogidos a la tarifa regulada, unos 12 millones del total de 25 millones de consumidores eléctricos.

Rajoy lo fía todo a la meteorología y la oposición critica que actúe como un “chamán” en la gestión eléctrica

Europa Press / EFE.- El PSOE y Unidos Podemos han lamentado que, ante la subida de la luz, el presidente Mariano Rajoy se limite a actuar como «hombre del tiempo» o como un «chamán» pronosticando que pronto bajarán los precios de la electricidad porque «va a llover». En este sentido, el presidente del Gobierno ha descartado adoptar medidas extraordinarias para bajar el precio de la luz, afirmando que se encuentra en niveles de 2015.

«Han anunciado que va a llover y eso, lógicamente, dará lugar a una bajada», indicó Rajoy que, no obstante, ha reconocido que «la solución no es esa» y que no se trata de que el Gobierno vaya a «esperar» a que llueva o haga viento. Con todo, dejó claro que no se plantea ni bajar los peajes, que están congelados, ni tampoco modificar el sistema de fijación de precios mayoristas. Rajoy ha confiado en la mejora de las condiciones meteorológicas (muy secas y sin viento) para revertir la tendencia al alza de los precios de la electricidad. La carestía de lluvias y la ausencia del viento influyen en el encarecimiento.

Según los cálculos del Ejecutivo, el precio de la electricidad subirá respecto a 2016 unos 100 euros anuales (8 euros al mes). Rajoy atribuyó este incremento a que 2016 fue «excepcionalmente bueno» por la caída del precio del petróleo. «En este momento estamos con el precio de la luz en niveles del año 2015, subirá este año con respecto a 2016, que fue un año excepcional, pero porque ha subido el precio del petróleo un 100% y las condiciones meteorológicas acompañaron y ello afecta al precio de la electricidad», detalló.

«Ya me gustaría a mí que volviera a bajar como en 2016, pero no todo en esta vida ni en este mundo depende del Gobierno, ni del español ni de ningún otro», añadió. De hecho, indicó que el aumento de la electricidad no está afectando solo a España, sino también a otros países de la Unión Europea. Así, señaló que los precios del megavatio hora del jueves se situaron en 87 euros en España, frente a los 110 euros de Italia o Suiza, o los 109 euros en Francia, negando así que España tenga el tercer precio mayorista más alto.

Además, apuntó que a España también le está afectando la «situación compleja» de las centrales nucleares en Francia y la falta de agua y energía solar de los últimos meses y en este punto afirmó que esta situación va a empezar a mejorar con las próximas lluvias. Dicho esto, admitió que se trata de un tema «preocupante» que afecta «al bolsillo de los españoles y a la competitividad de las empresas». Sobre la evolución de la inflación, atribuyó el incremento hasta el 1,6% al cierre de 2016 a la subida del precio del petróleo, y estimó que acabará este año en una tasa del 1,5%, porque el precio del petróleo no superará, «en ningún caso», los 60 dólares el barril.

Rajoy, “un chamán esperando lluvias”

Por su parte, los portavoces del PSOE y Unidos Podemos en el Congreso, Antonio Hernando e Íñigo Errejón, criticaron las declaraciones de Rajoy. Hernando considera «sorprendente» que Rajoy «haya actuado más como hombre del tiempo que como presidente del Gobierno» al decir que «va a llover y haber viento» en referencia al precio de la electricidad. «Debe actuar más como presidente del Gobierno que como comentarista del tiempo», ha apostillado Hernando, que ha avanzado que desde el Grupo Socialista pedirán explicaciones al Gobierno en la sesión de control del próximo miércoles para que explique los «vaivenes» en el recibo de la luz y las actuaciones previstas para frenar su alza.

Asimismo, el secretario político de Podemos y portavoz parlamentario de Unidos Podemos, Iñigo Errejón, calificó de «cómicas y lamentables» las declaraciones de Rajoy sobre el precio de la electricidad, ya que «en vez de presidente del Gobierno parece que tuviésemos un chamán». En este sentido, criticó que Rajoy se «encomiende a la lluvia» garantizando que «cuando caigan cuatro gotas bajará el precio», un argumento de «alguien que se desentiende del Gobierno y de las cuestiones que preocupan a los españoles». Errejón recordó que Unidos Podemos registró con el apoyo de todos los grupos, salvo el PP, una proposición de ley en el Congreso para favorecer el autoconsumo colectivo, lo que redundaría en una bajada de los precios de la electricidad.

Además, Errejón calificó de «cinismo atroz» el argumento esgrimido por el sector eléctrico respecto al perjuicio que sufre cuando se encarece la electricidad por la disminución de la demanda, y recordó que «la gente pobre no tiene otra que seguir pagando hasta que les cortan la luz». «Hay alternativa en el problema del precio de la luz, pero exige decisión política», de forma que “en lugar de ponerse del lado del oligopolio eléctrico, se ponga del lado de los españoles», remachó Errejón, quien volvió a exigir la realización de una auditoría de los costes energéticos y saber por qué «cuesta lo que cuesta» la luz, y ha afirmado que no son las eléctricas precisamente los actores «perjudicados» en esta situación.

El PNV pide bajar peajes

Por su parte, el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, pidió al presidente Rajoy, que intervenga en los peajes del sistema eléctrico y que el Ejecutivo se tome «más en serio» el tema de la electricidad en España en lo referido a los ciudadanos y a la economía. Esteban ha denunciado que el sistema eléctrico español tiene «bastantes problemas» en materia de peajes, transporte o impuestos, «que es donde el Gobierno puede intervenir, más allá del coste de la electricidad». Asimismo, Esteban ha calificado de «pobre para un presidente del Gobierno» la respuesta de Rajoy sobre su confianza en que pronto bajen los precios, porque «va a llover».

A este respecto, ha advertido de que están en juego «cosas importantes», ante el perjuicio que supone el aumento del precio de la luz para las familias en un contexto de un «invierno duro» y el daño a la competitividad de las empresas. En esta línea, ha criticado que el precio del consumo energético para las empresas de la Cornisa Cantábrica y Euskadi sea mayor «por circunstancias de obligaciones legales de hace décadas que se sigue manteniendo». «Esto hace que la competencia con otros países y otras industrias sea más difícil», ha lamentado Esteban, que considera que el Gobierno debería tomarse «mucho más enserio el tema de la electricidad tanto en la vertiente del ciudadano como en el plano económico».

La Junta de Castilla-La Mancha desatiende su responsabilidad criticando la «mala gestión» del Gobierno ante la refacturación de la luz

EFE.- La consejera de Economía de Castilla-La Mancha, Patricia Franco, criticó la «mala gestión» del Gobierno central que ha provocado que los castellanomanchegos tengan que pagar 5,86 euros en 2017 o 0,489 euros mensuales en su factura de luz para cumplir una sentencia del Tribunal Supremo.

Franco se ha pronunciado así sobre la orden que prepara el Ministerio de Energía para que las comercializadoras refacturen la energía eléctrica consumida en 2013 por los clientes de Castilla-La Mancha, La Rioja, Comunidad Valenciana y Cataluña a fin de incluir los gravámenes impuestos por estas comunidades. Con esta orden ministerial, actualmente en tramitación, el departamento que encabeza Álvaro Nadal cumple los requerimientos del Tribunal Supremo, que ha determinado que los consumidores de cada comunidad autónoma deben costear los tributos que graven la tarifa eléctrica.

«No estamos de acuerdo en cómo se ha actuado en este tema por parte del Gobierno de la nación», ha afirmado la consejera, quien ha reconocido que «a la sociedad le enfada ser paganini de esta historia por la mala gestión por parte del Gobierno central». Ha argumentado que «fue un decreto que puso en marcha Rajoy en 2012 por el que había que equiparar de alguna forma en la facturación eléctrica las medidas tributarias en diferentes comunidades autónomas». Franco explicó que lo que se produjo en 2013 fue «un arrastre del reparto de 2012 sin equipararlo a la situación de 2013» y las eléctricas recurrieron ante el Tribunal Supremo «porque no estaban de acuerdo».

«Hay que preguntar a Rajoy, al Ministerio, quizá no lo hicieran en su día porque eso gravaba y repercutía en las personas que son los paganinis de una mala gestión del Ministerio en aquel momento», ha aseverado Franco. Con ello, ha recalcado que no son la administración competente en esta materia y «lo que sí hacen las administraciones autonómicas, Castilla-La Mancha entre otras, es gravar con tributos a las empresas energéticas para que el impacto medioambiental de las actividades que desarrollan sea el menor posible».