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Columbus Energy Resources, que explota el yacimiento de La Lora, recibe la notificación del Gobierno para su desmantelamiento definitivo

Europa Press. – Columbus Energy Resources, la empresa que explotaba el yacimiento de hidrocarburos de La Lora, situado en Ayoluengo (Burgos) y que es el yacimiento de petróleo más antiguo de España y el único peninsular, deberá proceder a su desmantelamiento definitivo, una vez que no se procederá a una nueva licitación de la concesión.

Por el contrario, la compañía, que esperaba una nueva licitación del proyecto desde enero de 2017, indicó que el Gobierno «no ha dado ninguna razón para decidir no hacerlo», y ha manifestado que «considerará sus opciones al respecto».

En este sentido, el presidente ejecutivo de Columbus, Leo Koot, se ha mostrado «decepcionado» por el hecho de que el Gobierno español «no haya declarado públicamente por qué ha decidido no volver a licitar la concesión La Lora». «Especialmente porque nos han hecho creer que se presentaría una nueva licitación antes de finales de 2018. La compañía considerará sus opciones con respecto a la decisión del Gobierno» aseguró el mandatario ejecutivo.

Aunque extrañados por la decisión, Columbus Energy Resources ha indicado que cuenta con una provisión «suficiente» en sus cuentas para los costes de desmantelamiento. Según el presidente Koot, «hay varios activos en el sitio, incluido el equipo, que se transferirán y utilizarán en las operaciones de Trinidad y Tobago o se venderán para compensar dichos costes. No se espera que la compañía realice gastos materiales en efectivo en relación con el cierre definitivo de la concesión La Lora».

 

Antecedentes

En enero de 2017, el anterior Gobierno del PP ya denegó la prórroga para el yacimiento al haber transcurrido el límite temporal previsto, por lo que la caducidad de la concesión tendría lugar el 31 de enero de ese año, fecha a partir de la cual la concesionaria debería desmantelar las instalaciones y mantenerlas en condiciones seguras hasta que tal desmantelamiento fue definitivo.

Para denegar esa prórroga, tras cumplir 50 años de explotación de la concesión, el entonces Ministerio de Energía se basó en los informes negativos de la Abogacía del Estado y del Consejo de Estado.

Sin embargo, el Gobierno de entonces consideró que se podría convocar un concurso para adjudicar una nueva concesión en el área si alguna sociedad mostraba interés.

El final de la concesión de los pozos de petróleo de La Lora (Burgos) extingue los 16 empleos de CPS

EFE.- Los 16 trabajadores de la Compañía Petrolífera de Sedano (CPS) acordaron con la empresa la extinción de sus contratos y su desvinculación desde el 29 de marzo, tras la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del final de la concesión de explotación de los pozos de petróleo de La Lora (Burgos), aunque solo a los efectos de convocar concurso para una nueva concesión.

En realidad, la explotación cesó hace poco más de un año, en febrero, cuando el Gobierno denegó la solicitud de una prórroga de 10 años solicitada por la empresa adjudicataria. La empresa comenzó a redactar entonces un «plan de suspensión» para retirar los elementos obsoletos o inservibles, que fue aprobado en noviembre del año pasado por el Ministerio de Energía.

Ahora la actividad se declara extinguida «por caducidad al vencimiento de sus plazos y a los solos efectos de posibilitar la convocatoria de un concurso en el área, la concesión de explotación de hidrocarburos líquidos y gaseosos». Solo en el caso de que el nuevo concurso, aún sin convocatoria, quedara desierto o se demorara más de 3 años, la empresa concesionaria tendría que acometer el desmantelamiento total de las instalaciones.

Los pozos de Ayoluengo o La Lora son los únicos de España en suelo firme y comenzaron a funcionar en 1964, cuando surgió por primera vez el petróleo de uno de los sondeos, aunque la primera concesión data de 1967. Se trata de unos campos con una superficie de más de 10.600 hectáreas en los que la concesionaria pretende efectuar una inversión importante para cambiar el método de extracción y aumentar su producción, aunque para ello requiere un periodo largo de amortización y, por tanto, de concesión, según fuentes de la antigua compañía concesionaria CPS.

Extinción de contratos para trabajadores

En definitiva, el portavoz de la plantilla, Julián Núñez, ha asegurado que causan baja con la esperanza de volver al trabajo en un año si se otorga una nueva concesión a la compañía, que reiteró a los trabajadores su intención de concurrir al concurso que previsiblemente convocará el Gobierno. En este sentido, Núñez ha criticado el retraso del Ministerio de Energía, que ha dejado pasar más de 12 meses desde el momento en que se denegó a CPS su solicitud de prórroga por 10 años.

La Lora (Burgos) mantiene la esperanza de ser «un pequeño Texas» tras no prorrogarse su explotación

EFE.- Los pocos vecinos que quedan en el entorno de los pozos de petróleo de La Lora, en Burgos, están convencidos de que tras la denegación de la prórroga de la concesión, la explotación volverá a abrir porque hay empresas interesadas y un estudio que indica que queda mucho petróleo en «el pequeño Texas español», así conocida en los años sesenta del siglo pasado, cuando se hablaba de cantidades ingentes de petróleo, que convertirían a España en una potencia energética.

De la reapertura depende en buena medida el futuro de las seis pedanías que encabeza Sargentes de la Lora. «En realidad eran ocho pedanías pero en dos ya no vive nadie y en el resto cada vez queda menos gente joven; si se cierran completamente los pozos de petróleo será un desastre», detalla el alcalde, Carlos Gallo. De hecho, en este momento hay poco más de un centenar de habitantes censados, tres veces menos de los que llegó a haber en los años sesenta del siglo pasado, y muchos de ellos ni siquiera residen en el pueblo de forma permanente.

El silencio es impresionante en una mañana fría de invierno en la que desde El oro negro, el único bar que ha quedado en Sargentes de la Lora, se ven «los caballitos» para bombear petróleo instalados en los 12 pozos que seguían activos hasta hace unas semanas. Leoncio Ruiz, que trabajó durante 23 años en los pozos de Ayoluengo, que es el nombre oficial de la explotación petrolífera, mira con cierta tristeza el cartel de Prohibido el paso que ahora encabeza la entrada a la zona de los pozos. «A ver si tardan poco en volver a abrir», dice preocupado.

Parece que hay razones para la esperanza en estos pueblos situados a unos 60 kilómetros de Burgos, en los que llegó a haber medio millar de trabajadores, una sucursal bancaria y siete bares. Leoncio Ruiz recuerda que era el 6 de junio de 1964 cuando saltó el primer chorro de petróleo. Después vinieron «los mejores años», cuando salían de Ayoluengo más de 4.000 barriles diarios, aunque siempre fue «de poca calidad», por su alto contenido en arsénico y azufre, que dificultan el refinado; cuando los pozos pararon su actividad solo salían de 100 barriles diarios.

Sin embargo, el alcalde, Carlos Gallo, insiste en que hay razones para la esperanza en la reapertura. «Hay empresas interesadas, incluso la que ha tenido la concesión, en invertir millones de euros en Ayoluengo porque hay estudios que indican que todavía hay 100 millones de barriles sin extraer, más del 80% del total, pero eso requiere inversiones importantes», concluye Gallo.

La empresa británica que explota petróleo en Ayoluengo (Burgos) multiplicará su producción

EFE.- La empresa británica Leni Gas & Oil, que explota el yacimiento de petróleo de Ayoluengo, en la comarca de La Lora (Burgos), quiere multiplicar por diez la producción y llegar a extraer 1.500 barriles diarios frente a los 150 actuales. La empresa, que lleva cinco años explotando el yacimiento, ha solicitado una ampliación de la concesión durante diez años y pretende realizar una inversión de 5 millones de euros para cambiar el sistema de extracción, según explicó su delegado de zona, Reinaldo Ramírez.

Su objetivo es cambiar la técnica de extracción tradicional que utilizan por la «técnica de reentrada», que quieren aplicar en los 39 pozos abandonados y los 11 que siguen activos y que permitirá, según sus estimaciones, multiplicar la producción por diez. Supondría reflotar la explotación del yacimiento de petróleo más antiguo de España, operando desde 1964, cuando salían de esa comarca más de 5.000 barriles diarios, que posteriormente se fue desinflando hasta llegar a los 150 de un petróleo que, además, es de baja calidad.

Según Ramírez, los técnicos estiman que el yacimiento tiene unos 103 millones de barriles, de los que en los 51 años de vida de la explotación solo se ha extraído el 17%, poco más de 17 millones de barriles. Su intención es poder extraer en los próximos diez años unos 5 millones de barriles de petróleo adicionales, lo que además de la inversión prevista supondría la contratación de más empleados.