Entradas

Arias Cañete se muestra partidario de elevar el objetivo de renovables al 40% para 2030 a pesar de los sobrecostes

Europa Press.- El comisario de Acción Climática y Energía de la Comisión Europea, Miguel Arias Cañete, se ha mostrado a favor de elevar los objetivos en renovables fijados en el Acuerdo de París, que se establecieron en un 27% para 2030, y elevarlos al 40% a pesar de los costes mayores de lo previsto que esto supondría.

Arias Cañete ha explicado el escenario que se está viviendo en Bruselas con respecto a la implantación de renovables y que pasa por la «poca ambición» de la Comisión Europea, que prefiere mantener el reto en el 27% acordado, mientras que el Parlamento Europeo es más «tolerante» y apuesta por aumentar el objetivo a entre un 30% y un 40%.

En este sentido, ha destacado la labor del ponente de renovables, el socialista español José Blanco, que ha calificado de «excepcional» por su intención de llevar hasta el 35% la cuota de las energías verdes. Esta cifra sería, además, vinculante a los Estados miembros y también tendría objetivos nacionales. Preguntado por esta propuesta de Blanco, el comisario ha reconocido que no sabe si será posible asumirla, pero se ha mostrado «confiado». «Yo creo que va a proponer el 35%, pero si se llega al 40%, bienvenido», insistió el exministro español.

Arias Cañete ha recordado que este aumento de los objetivos sigue la línea de lo solicitado por el Congreso de los Diputados, que ha instado al Gobierno, a través de una moción de Unidos Podemos acordada finalmente con el PSOE y Ciudadanos y apoyada por Esquerra Republicana, PDeCAT, Compromís, UPN y Bildu, a defender en el marco comunitario objetivos verdes más exigentes y a marcar como objetivo un uso de renovables del 40% en 2030.

A pesar de apoyar esta iniciativa, el exministro ha reconocido que en Bruselas va a ser un «debate complicado» por las cifras que aporta cada órgano y porque aumentar los objetivos va a suponer un sobrecoste. En concreto, ha indicado que pasar de un 27% a un 30% supondrá hasta 1.600 millones más al año entre 2021 y 2030, mientras que llegar al 40% implicaría un aumento de 87.000 millones anuales en el mismo periodo.

Aún así, el comisario ha señalado que desde el Parlamento Europeo se ha solicitado una nueva modelización sobre renovables porque, según apunta Arias Cañete, cuando se realizó la propuesta se usaron datos de 2014 y, en estos 3 años, los precios de las energías verdes, «sobre todo la fotovoltaica, la eólica y la eólica marina, han descendido de forma significativa«. Así, ha explicado que «los costes de implantación son menores a los estimados» hasta el punto que alcanzar el 27% acordado en 2030 supondría 2.900 millones de euros menos al año, entre 2021 y 2030.

Durante su intervención, Arias Cañete también se refirió a los objetivos en emisiones y, en referencia a España, explicó que su horizonte de reducción en 2016 se situó en un 16%. En este sentido, se ha mostrado optimista y auguró que el país está «en camino de cumplir el objetivo para 2020». «Pero los de 2030 son más ambiciosos y las complicaciones empiezan con estos nuevos objetivos«, concluyó el comisario.

Otra de las cuestiones referidas por el comisario ha sido el de limitar los pagos por capacidad, tal y como reclamaba la moción aprobada por el Congreso, como un «último recurso» del sistema eléctrico. Preguntado por esta cuestión por varios de diputados, Arias Cañete asegura que, en ese sentido, su visión «coincide» con la postura expresada por la mayoría parlamentaria.

«Tiene que ser una opción de último recurso. No puede ser generalizado», ha aseverado, ya que si se efectúan aun pudiendo recurrir a una producción suficiente de otras energías, constituirían «lisa y llanamente una ayuda de Estado«. Así, ha abogado por que en la directiva se establezca «una definición muy limitada y acotada» de esta opción, pues cree que deben de ser «transitorios, no limitados».

Estos pagos por capacidad, defendidos por el ministro de Energía, Álvaro Nadal, permiten recurrir a energías de respaldo en momentos en los que las renovables no suministran suficiente potencia al sistema, retribuyendo de forma adicional para compensar el coste de mantener sin actividad estas centrales de generación, como las térmicas. Asimismo, Arias Cañete ha reivindicado el análisis de alternativas previo a esos pagos, como el de las interconexiones y que, si hay que recurrir a éstos, se hagan dentro de una dinámica de oferta y demanda para abaratar los costes.

Los límites de emisión para esos pagos por capacidad, sin superar los 550 gramos de CO2 por megavatio en línea con la propuesta de la Comisión. Para el comisario, estos límites no afectan a la elección de mix energético por parte de cada país, sino a los pagos por capacidad, dentro de un proceso progresivo de descarbonización. Los límites diferencian a las nuevas plantas, que si superan esos límites no son retribuidas, y las existentes, que tienen un plazo de 5 años. «Lo que se plantea es si hay períodos transitorios más largos para apoyar a las existentes», ha apostillado.

En todo caso, Cañete ha explicado que tanto el Parlamento Europeo como el Consejo de Europa son partidarios de limitar aún más las emisiones para estos pagos y llevarlos hasta 450gr/MW, un techo «más ambicioso que el de la Comisión», algo que comparte. Respecto a reservar un acceso prioritario a la red energética de las energías renovables, Cañete ha llamado a hacer «una reflexión más profunda» pues ha argumentado que estas posiciones podrían tener sentido «cuando eran marginales». «Piensen que vamos a llegar a una generación superior del 50%. Tienen que competir en mercado», sentenció.

Blanco (PSOE) garantiza que la “ambición” del Parlamento Europeo presionará para conseguir un objetivo de renovables del 35% para 2030

Redacción / Agencias.- El diputado del Parlamento Europeo y ponente de la nueva directiva de renovables, José Blanco, ha adelantado que se está «a punto» de alcanzar un compromiso que va a garantizar que el Parlamento Europeo respalde la defensa de un objetivo del 35% de renovables para el horizonte de 2030 en las negociaciones con el Consejo Europeo y la Comisión Europea.

En su participación en el Congreso Nacional de Energías Renovables organizado por APPA, Blanco consideró que los objetivos para 2030 de la Comisión Europea son «poco ambiciosos» y alejan a Europa del reto de la descarbonización para 2050. Por ello, el eurodiputado afirmó que se debe «ir más allá» del objetivo del 27% de cuota de renovables planteado por la Comisión Europea. Asimismo, defendió que los objetivos sean vinculantes para los países miembros y que los estados se comprometan con el desarrollo de las renovables, ya que en el caso de no ser así tendría «un impacto negativo, reduciendo la seguridad y la confianza de los inversores», para lo que también reclamó que no se hagan revisiones de derechos otorgados.

Pagos de capacidad en cuestión

Además, señaló que la necesidad de tecnologías de respaldo “no puede” representar «una excusa para subvencionar a las fuentes de generación contaminante a través de pagos por capacidad». Respecto al autoconsumo, Blanco subrayó que para su fomento es necesario empezar «por quitar las trabas burocráticas y los pagos de tasas» para la energía que no utiliza las redes. Finalmente, aseguró que la Unión Europea debe servir de «ejemplo y liderar el sector» ya que hay un interés que prevalece sobre otros, «el interés del futuro de nuestro planeta, de nuestra vida y nuestra salud», apuntó.

La propuesta de renovables que presenta el grupo socialista en el Parlamento Europeo plantea un 36% para España en 2030

Javier Angulo.- El eurodiputado socialista José Blanco aprovechó su intervención en el III Congreso Eólico organizado por la Asociación Empresarial Eólica (AEE) para exponer la propuesta que ha elaborado como ponente en el Parlamento Europeo de la directiva de renovables que se debatirá en los próximos meses y que aborda los objetivos climáticos del horizonte 2030. En este sentido, abogó por actuar “con mayor ambición” y actualizar la propuesta de la Comisión Europea a las metas establecidas por el Acuerdo de París.

Esta actualización eleva del 27% al 35% el objetivo de procedencia de fuentes renovables del conjunto de consumo energético de la Unión Europea para el año 2030, estableciendo asimismo objetivos “vinculantes” para los países, extremo que no está previsto de momento, y fijando un objetivo concreto para España de un 36% de renovables. Para Blanco, esta directiva debe suponer un llamamiento a la acción “para los que se dedican a aplaudir París” pero no toman medidas para materializar los acuerdos. El eurodiputado socialista apuntó al bloque del Este y al Gobierno de España como los principales obstáculos para que la Comisión Europea acepte su propuesta, reconociendo sin reparos la ambición del comisario de Energía y Acción Climática, Miguel Arias Cañete.

“La descarbonización es una obligación”

Por todo ello Blanco considera que la salida de Estados Unidos del Acuerdo de París anunciada por su presidente, Donald Trump, supone para la Unión Europea «una oportunidad» para liderar «de verdad» la lucha contra el cambio climático y la transición energética. «Hay algo que tenemos que asumir todos: la descarbonización de nuestra economía no es una opción, es una obligación, y la descarbonización pasa por fomentar el uso de renovables», sentenció el eurodiputado socialista.

Respecto a las modificaciones regulatorias desarrolladas por varios países, entre ellos la reforma del sector energético en España de 2013 y 2014, el exministro de Fomento ha cuestionado las medidas retroactivas que han acarreado problemas de financiación para los promotores de las plantas renovables, para los que demanda establecer algún tipo de “compensación adecuada” en la próxima directiva de renovables.

Blanco defendió el fomento del autoconsumo como un derecho de los ciudadanos, simplificar trabas administrativas, evitar peajes como el impuesto al sol en España y ser «mucho más ambiciosos» en sectores «fundamentales» para conseguir la descarbonización, como el transporte y la calefacción y refrigeración. En ese sentido, el eurodiputado del grupo socialista precisó que «es el momento de pasar de las palabras a los hechos», ya que el tiempo que se pierda ahora «no lo vamos a recuperar». Blanco recordó que España era, con el Gobierno socialista del que formó parte, un país «puntero» en energía limpia, y apuntó que las «interconexiones» que plantea el Gobierno del PP para hacer una mayor apuesta por renovables «no pueden ser una excusa».

Arbitrajes: ni uno ni todos

Respecto a los arbitrajes internacionales, Luis Pérez de Ayala, socio del despacho Cuatrecasas, resaltó los precedentes no significan nada después del laudo favorable a la empresa británica Eiser y en contra del Reino de España en la Corte Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (Ciadi), órgano donde el Estado aún debe afrontar una treintena de demandas pendientes. “Quien diga ganado uno, ganados todos, se equivoca; y al revés también», afirmó Pérez de Ayala, que subrayó que cada caso es distinto y el de Eiser afectaba a plantas termosolares. En este sentido, descartó que las indemnizaciones de los laudos adversos lleguen a los 4.000 millones de euros, aunque también rechazó el concepto de caso aislado que traslada el Gobierno.

Este abogado también rechazó que los laudos adversos puedan ser utilizados por los inversores nacionales para iniciar una nueva judicialización del proceso, si bien no descartó que puedan llegar a alegar discriminación en caso de cascada de sentencias indemnizatorias. En este sentido, recalcó que el laudo de Eiser viene a considerar que España “puede cambiar su sistema de apoyo a las renovables y ajustar la remuneración” pero lo que ha supuesto la reforma Soria es “ir más allá y cambiar el sistema entero, con una reforma retroactiva que tuvo en cuenta los ingresos ya obtenidos”.

El coche eléctrico pide infraestructuras

Por su parte, el vicepresidente ejecutivo de la patronal del automóvil ANFAC, Mario Armero, destacó que el sector “va a cambiar en próximos 5 años más que en los últimos 50” con tendencias como el coche compartido y la electrificación del transporte. En este sentido, Armero demandó a las autoridades realizar una apuesta más decidida por el vehículo alternativo ya que España carece de infraestructuras de recarga. “Hay 1.800 puntos de recarga y son en su mayor parte de carga lenta”, señaló Armero, que demandó introducir cambios regulatorias para favorecer la expansión del vehículo eléctrico.

Navia (Energía) advierte de que nadie debe invertir en renovables en España pensando que las condiciones de partida son inmutables

EFE.- El secretario de Estado de Energía, Daniel Navia, ha advertido, en referencia a los cambios que pueda haber en las legislaciones de apoyo a las renovables, que ningún inversor debería invertir pensando que las políticas y las condiciones de inicio son «infinitas y sin límites«.

Daniel Navia ha aseverado que el cambio de legislación que hizo España, que recortó las primas a las renovables, cuestión por la que recientemente el fondo Eiser ha ganado un arbitraje en el CIADI a España, multada con 128 millones de euros, «no es único e irrepetible» en la Unión Europea. El secretario de Estado de Energía ha afirmado que esas ayudas, que reconoció que en un determinado momento impulsaron «políticas ambiciosas» en renovables en España «no eran sostenibles financieramente».

Navia ha señalado que la aplicación o no de la retroactividad en la normativa de inversiones depende de que sea «sostenible» económicamente y no de lo que se escriba en una directiva, frente a lo manifestado por el eurodiputado socialista José Blanco, quien también intervino en el debate. Blanco, que es ponente de la propuesta legislativa del Parlamento Europeo sobre energías renovables, ha pedido que haya compensaciones «adecuadas» si proyectos en marcha se ven afectados negativamente por una pérdida de los esquemas de apoyo que había cuando planificaron su inversión.

Respecto a las prioridades que se fija España en las negociaciones de los objetivos para el desarrollo de la Unión de la Energía, considera que la primera es «superar la barrera física» que suponela falta de interconexiones entre países y conseguir que esas interconexiones sean un objetivo vinculante de la Unión Europea. En su opinión, cree que España puede ser más ambiciosa en su política de avance en materia de renovables si se hacen las interconexiones y se establece un respaldo financiero para acometer las inversiones que sean necesarias.

Navia ha señalado, por otra parte, que no se puede prescindir actualmente de ninguna tecnología y, con relación al carbón, subrayó que en España, que no tiene acceso al gas ruso ni al del Mar del Norte, aporta seguridad en el suministro en unas condiciones razonables como se vio en enero pasado. Sin embargo, el socialista José Blanco no ve razonable que sólo se contemple el coste inmediato en la lucha contra el cambio climático, pues el beneficio «más inmediato» que se debe perseguir es la salud de los ciudadanos.

Además, ha indicado que si en la última subasta de renovables los proyectos, que no han obtenido primas, se han adjudicado a un coste menor es porque en su día se hizo una apuesta que permitió al sector desarrollarse y ha añadido que, si se quieren seguir abaratando, hay que seguir haciendo una «apuesta importante». También recriminó que la falta de interconexión energética en Europa no puede ser una excusa para no hacer los deberes para ampliar la generación y el uso de energías renovables.

La Eurocámara propone endurecer los objetivos de renovables para 2030 del 27% al 35%, marcando incluso un 36% para España

Europa Press / EFE.- El Parlamento Europeo propone elevar los objetivos comunes de renovables en el consumo de energía para la Unión Europea del 27% al 35% en el horizonte del 2030, convirtiendo además estos objetivos nacionales en vinculantes, según el eurodiputado socialista José Blanco, ponente de la propuesta legislativa sobre energías renovables. En cuanto a los objetivos fijados para 2020, que son que las renovables supongan un 20% del suministro ese año, explicó que van por buen camino.

Blanco señaló que el objetivo de la propuesta, cuya tramitación se iniciará ahora y podría prolongarse durante un año, es poner en relación los objetivos en renovables con la meta de descarbonización marcada en la Cumbre de París (COP 21). «La propuesta es lo suficientemente ambiciosa para cumplir con los objetivos de París y que sean una realidad», apuntó. Esta propuesta endurece así el proyecto de directiva de la Comisión Europea, que marcaba unos objetivos del 27% y que no recogía los objetivos nacionales vinculantes. «Si no son vinculantes, no tenemos la garantía de que se vayan a cumplir. Solo con unos objetivos vinculantes tenemos la certeza de que se van a cumplir», indicó Blanco.

Para el caso de España, esos objetivos además son más ambiciosos y los lleva hasta el 36% en el horizonte de 2030. España se encuentra actualmente por encima de la senda prevista de penetración de renovables, al alcanzar en 2015 un 17,3%, según el Ministerio de Energía. Sin embargo, este objetivo del 36% supondría duplicar la penetración de renovables actual. Blanco considera que Europa debe liderar y ser ejemplo en descarbonización, más cuando la política estadounidense de Donald Trump puede ser un obstáculo para cumplir con el Acuerdo del Clima de París. Blanco ha recordado que hay países que han establecido cuotas superiores para 2030.

Blanco recriminó la posición del Gobierno de España en contra de que estos objetivos para el periodo 2020-2030 sean vinculantes y consideró necesario que cambie su posición y no trate de «bloquear» el desarrollo de las renovables. «España debe tratar de recuperar el tiempo perdido para conseguir estos objetivos y espero que no bloquee el objetivo vinculante. Me gustaría que el Gobierno de España repensara esa apuesta y se sumara a los objetivos vinculantes», añadió. Asimismo, el eurodiputado criticó que España haya pasado de «una apuesta clara» por las renovables a aliarse, «casi siendo el país que lo lidera», con los países que quieren frenar el desarrollo de las renovables.

A este respecto, subrayó que el ministro de Energía, Álvaro Nadal, se muestra «muy reservado» en Bruselas respecto al planteamiento de estos objetivos de renovables. Por su parte, el eurodiputado luxemburgués Claude Turmes, ponente de la propuesta legislativa sobre gobernanza de la Unión Energética calificó incluso de «chantajista» la posición del Gobierno de España a la hora de pedir contraprestaciones a cambio del respaldo a estos planes para el desarrollo de las renovables. «Así no avanzamos. Cada cual negocia como quiere, pero no es la mejor manera de avanzar», señaló.

La propuesta del eurodiputado José Blanco, que fija además objetivos más ambiciosos para el transporte y en materia de calefacción, también apuesta por reforzar la seguridad jurídica y conceder a los inversores un marco regulador estable frente a cambios discrecionales. Así, aboga por eliminar cualquier elemento de retroactividad y la introducción de criterios de penalización que permitan recibir compensaciones adecuadas para los inversores en el caso de producirse algún caso de retroactividad. Asimismo, considera que el autoconsumo es «una apuesta clara» y se muestra en contra del denominado impuesto al sol. «La batalla para que el autoconsumo de la energía solar esté en manos de los ciudadanos es una batalla que debemos librar», señaló Blanco.

Por su parte, el secretario de Estado de Energía, Daniel Navia, defendió la posición del Gobierno español respecto a estos objetivos que quiere Bruselas, aunque consideró que para ello es necesario que se faciliten «los instrumentos». «Ambición absoluta, pero queremos los instrumentos. Mi ambición pasa por las interconexiones, cambios en las reglas de eficiencia energética y financiación europea la máxima posible. Con estos instrumentos puedo ser muy ambicioso», destacó Navia.