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El sindicato Federación Única de Brasil suspende la huelga petrolera que casi paraliza el país

EFE. –  La Federación Única de los Petroleros (FUP), que agrupa a los trabajadores del sector en Brasil, ha suspendido la huelga después de que la Justicia la declarara «ilegal» por su carácter «político-ideológico».

La propia FUP ha informado sobre la suspensión de la huelga de tres días, en un comunicado en el que reiteró su «solidaridad con la protesta legítima» de los gremios de camioneros, que estuvieron completamente paralizados durante diez días por los altos precios de los combustibles.

El paro petrolero había sido convocado en apoyo a los camioneros, para exigir cambios en la política de precios de Petrobras, que fija el valor del combustible según el mercado global, y también pedía la renuncia del presidente de la estatal, Pedro Parente, a quien los sindicatos acusan de favorecer a las multinacionales del sector.

En el comunicado, la FUP condenó la decisión del Tribunal Superior del Trabajo de declarar la huelga ilegal al entender que tenía un «claro componente político-ideológico» y al considerar demostrado que no planteaba «ninguna reivindicación» en favor de los trabajadores.

 

Problemas de abastecimiento y «solidaridad» con los camioneros

El abastecimiento de productos básicos se recuperó gradualmente en Brasil tras el paro camionero de los pasados días, a pesar de algunos «focos violentos» y de una huelga petrolera que no ha llegado a afectar a la distribución de combustibles. El Gobierno informó de que, después de diez días del paro que impidió casi por completo la entrega de productos, los niveles de distribución se recuperaron en un 35%.

Según la petrolera estatal, la huelga se cumplió parcialmente, pero no afectó a la producción de crudo y derivados y tampoco a su distribución, que el pasado fin de semana llegó a niveles críticos como consecuencia del paro camionero. Aún así, hubo unos grupos «revoltosos» que incluso llegaron a agredir a algunos camioneros que habían vuelto a circular por las carreteras, por lo que las autoridades reforzaron la presencia de militares y policías en todo el país. Según dijo el ministro de Seguridad Nacional, Raúl Jungmann, unos 20.000 efectivos de las Fuerzas Armadas fueron desplazados en las carreteras para cooperar en la «protección» de estos.

En ese momento, incluso la ciudad de Sao Paulo, la más grande e industrializada de Brasil, pretendía suspender el estado de emergencia decretado hace unos días por la ya citada huelga de camioneros que ponía en jaque el abastecimiento de algunos productos básicos en todo el país.

Sobre el paro camionero, la titular de la Abogacía General del Estado, Grace Mendonça, reiteró que existían «serias sospechas» de que, junto con el movimiento de los trabajadores del transporte, empresas del sector quisieran valerse de esa situación para buscar sus propios beneficios e incentivaron la huelga.

Mendonça confirmó que, hasta ese momento, habían sido identificadas 96 empresas que podían haber incurrido en la práctica ilegal del «cierre patronal», que ya habían sido denunciadas y para las que se habían pedido a la Justicia unas cuantiosas sanciones pecuniarias. 

Por su parte, los sindicatos explicaron que la paralización fue en protesta por los altos precios de los combustibles, así como en «solidaridad» con los camioneros y para exigir la destitución del presidente de la empresa Petrobras, Pedro Parente. La entidad sindical desafió a la justicia, que en su momento declaró anticipadamente la huelga como ilegal, y amenazó con elevadas multas a quienes la respaldaran.

Como consecuencia la FUP ha pedido a sus afiliados «suspender la huelga«, una decisión que calificó como «un paso atrás momentáneo y necesario para la construcción de un paro por tiempo indeterminado», que será «oportunamente» convocado. Esta suspensión del paro petrolero coincide con un menor seguimiento en la huelga de los camioneros, después de que el Gobierno haya aceptado reducir el precio del diesel y otras demandas de los sindicatos.

 

 

Las acciones de la brasileña Petrobras se aprecian un 112,54% durante 2016 mientras sus empleados suspenden la huelga anunciada

EFE.– Los empleados de la petrolera brasileña Petrobras suspendieron, posiblemente por la baja adhesión del movimiento, la serie de paros y huelgas anunciadas, iniciadas para presionar y lograr mejoras salariales, según indicaron fuentes sindicales. Asimismo, las buenas noticias siguen en la petrolera estatal, la mayor empresa de Brasil, que ha visto como sus acciones se apreciaron más de un 100% en el último año, según un estudio divulgado por la consultora Economática.

Los títulos preferenciales de Petrobras, los de más valor, cerraron el pasado 23 de diciembre con un valor de 14,24 reales (unos 4,25 dólares) y se apreciaron un 112,54% a lo largo de 2016. Las mismas acciones perdieron un 33,13% en 2015, un año en el que la petrolera registró pérdidas históricas en medio de una grave crisis financiera. Petrobras, uno de los buques insignia de la Bolsa de Sao Paulo, ha implantado en el último año una estricta política de desinversión para hacer frente a las elevadas deudas de la compañía, ganar liquidez y reconducir así el rumbo de sus cuentas, dañadas también por un gigantesco escándalo de corrupción.

Suspenden huelga por baja adhesión

El coordinador general de la Federación Única de los Petroleros (FUP), Zé María Rangel, explicó en un vídeo publicado en las páginas sociales de la central sindical que el movimiento fue «interrumpido para una evaluación estratégica». La FUP, mayor sindicato del sector petrolero de Brasil y que agrupa a la mayoría de los trabajadores de Petrobras, pretende aprovechar los próximos días para evaluar el resultado de los paros promovidas hasta ahora y definir una nueva estrategia en sus negociaciones salariales con la estatal. La central sindical, sin embargo, aún no descarta una huelga indefinida de todos los trabajadores de Petrobras.

El líder sindical aseguró que, pese a la suspensión del movimiento para evaluar las estrategias, considera que las paralizaciones de los últimos días servirán como preparación para la gran huelga que se avecina no sólo por la manutención de sus derechos, sino también por la preservación de la empresa«. La FUP organizó paros en diversas plantas y bases de Petrobras pero el movimiento no tuvo la adhesión esperada por los sindicalistas, y la empresa informó de que, pese a la movilización, ninguna de sus actividades fue afectada y operó normalmente.

Las huelgas, sin embargo, fueron aprobadas por los trabajadores de la petrolera como protesta contra el ajuste salarial propuesto por Petrobras en las negociaciones sindicales anuales y que consideraron insuficiente. La petrolera propuso un aumento salarial ajustado a la inflación del último año por considerar que es lo más apropiado considerando la situación financiera de la empresa. La empresa enfrenta una grave crisis provocada por el gigantesco escándalo de corrupción, que ha provocado un terremoto en todos los partidos políticos de Brasil. Ante la negativa de los sindicatos de aceptar su propuesta, la compañía pidió la intermediación de la Justicia laboral para alcanzar un acuerdo.

La huelga afecta a la producción de petróleo en Brasil pese a las medidas de la estatal Petrobras

EFE.- La huelga indefinida iniciada el domingo por los trabajadores vinculados a la mayor central sindical del sector petrolero de Brasil, en protesta contra el plan de desinversiones de Petrobras, comenzó a afectar a la producción de crudo del país pese a que Petrobras envió equipos de contingencia a las unidades amenazadas e impidió la paralización de algunas.

Los huelguistas aseguran haber paralizado por completo la producción en 22 de las 44 plataformas marinas que la estatal opera en Campos, la cuenca marina de donde procede el 80% del petróleo brasileño. Portavoces de la Federación Única de Petroleros (FUP), la mayor central sindical del sector en Brasil, indicaron que los trabajadores de 35 de las plataformas en Campos se sumaron a la huelga y que, además de las 22 paralizadas, otras 8 están operando parcialmente, con un porcentaje de reducción de la producción que varía entre el 20% y el 97%. El control de otras 5 plataformas fue entregado a los equipos de contingencia enviados por la petrolera estatal, en tanto que las restantes 9 continúan operando normalmente.

Petrobras, mayor empresa brasileña, se abstuvo de cifrar la paralización e informó de que aún está «evaluando los impactos de la movilización de los sindicatos», pero admitió que sus equipos de contingencia no fueron suficientes para garantizar el funcionamiento en todas las unidades con huelguistas. «Los equipos de contingencia de la empresa fueron accionados y están operando en algunas unidades. En algunos lugares se registraron bloqueos al acceso, disminución en el número de trabajadores que sustituyeron a los que salían de turno y ocupaciones», aseguró la empresa, que se negó a confirmar o desmentir las informaciones sobre la reducción de la producción y afirmó que «está tomando todas las medidas necesarias para mantener la producción y el abastecimiento del mercado«.

Los huelguistas, sin embargo, afirman que mantendrán parte de la producción para no amenazar el abastecimiento. Según la FUP, ante el aumento del número de trabajadores en huelga en el segundo día de paralización, los sindicalistas vienen enfrentando «actitudes intransigentes» de los equipos de gerencia de la petrolera. En algunas unidades los trabajadores que comenzaron a trabajar el domingo no han podido abandonar sus puestos, «y enfrentan una especie de encarcelamiento privado», mientras que Petrobras se esfuerza por hacer fracasar la huelga mediante el envío «de equipos de contingencia sin ninguna preparación», dijo la FUP.

Según el balance de la central sindical, la huelga se extendió a unidades de Petrobras en 11 de los 27 estados de Brasil y, además de las plataformas de Campos, paralizó totalmente importantes unidades como las refinerías de Paulinia y Mauá, los terminales de Cabiunas y Vitoria y la fábrica de fertilizantes de Paraná. «La huelga proseguirá por tiempo indeterminado hasta que la administración de Petrobras resuelva dialogar sobre las reivindicaciones que presentamos en defensa de los derechos adquiridos por los trabajadores y el plan de la compañía que prevé recortes de hasta 15.000 millones de dólares», según la FUP.

Los sindicalistas alegan que el nuevo Plan de Negocios y Gestión de Petrobras, en el que fueron excluidas cuantiosas inversiones y se plantea la venta de numerosos activos para afrontar sus problemas financieros y su elevada deuda líquida, afectará negativamente a un sector que ya afronta problemas por la bajada del precio del crudo y el escándalo de corrupción en la estatal que, según calculó la compañía, logró apropiarse de forma ilegal de unos 2.000 millones de dólares entre 2004 y 2014. Por ello su intención también es «impedir el desmantelamiento de Petrobras» y convencer a la compañía de que reanude las obras que suspendió, como el Complejo Petroquímico de Río de Janeiro (Comperj) y la refinería Abreu e Lima.

Lo cierto es que la intención de Petrobras es suspender temporalmente algunas inversiones en refinerías y otras plantas que construía mientras se propone vender entre 2015 y 2016 activos por hasta 15.100 millones de dólares. «El recorte de inversiones, la venta de activos, la interrupción de obras y la paralización de proyectos impactan en el desarrollo del país y en la soberanía nacional», asegura la FUP. El sindicato citó un estudio divulgado por el Ministerio de Hacienda según el cual por cada dólar que Petrobras reduce en su inversión el PIB brasileño deja de crecer 2,5 dólares, y alegó que el país puede dejar de generar 20 millones de empleos hasta 2019 si Petrobras no rescata su plan de inversiones.

El sector petrolero de Brasil va a la huelga para protestar contra la desinversión en la estatal Petrobras

EFE.- Los trabajadores del sector petrolero de Brasil iniciaron una huelga por tiempo indefinido en protesta contra un plan de desinversiones de la estatal Petrobras, que afronta serios problemas financieros y es el eje de un grave escándalo de corrupción. Fuentes sindicales explicaron que la huelga inicialmente era respaldada en sus primeras horas por cerca del 70% de los afiliados a la Federación Única de Petroleros (FUP), la mayor central sindical del sector en Brasil, aunque esperaban que la adhesión fuera «en aumento».

La huelga se cumplía en casi todas las estratégicas plataformas marítimas de Petrobras en la cuenca de Campos, que atesora la mayor reserva de hidrocarburos del país sudamericano, y en yacimientos terrestres de la estatal y otras empresas privadas, según dijeron las fuentes consultadas. Petrobras aseguró previamente que había adoptado las «medidas necesarias» para mantener la producción en todos sus yacimientos y la «debida distribución«.

La FUP asegura que pretende «discutir el futuro de Petrobras y de Brasil» y acusó a la estatal de negarse a conversar con los trabajadores, que demandan la suspensión del plan de desinversión, la recuperación de las inversiones y el fin de una política volcada a la externalización. Los sindicalistas alegan que el nuevo Plan de Negocios y Gestión de Petrobras, en el que fueron excluidas cuantiosas inversiones y se plantea la venta de numerosos activos, afectará negativamente a un sector que ya afronta problemas por la bajada del precio del crudo y el escándalo de corrupción en la estatal que, según calculó la compañía, logró apropiarse de forma ilegal de unos 2.000 millones de dólares entre 2004 y 2014.

Petrobras, además de suspender temporalmente algunas inversiones en refinerías y otras plantas que tenía en construcción, se propone vender activos por hasta 15.100 millones de dólares, tanto en Brasil como en el exterior. «El recorte de inversiones, la venta de activos, la interrupción de obras y la paralización de proyectos impactan en el desarrollo del país y en la soberanía nacional», aseguró la FUP. El sindicato citó un estudio divulgado por el Ministerio de Hacienda según el cual por cada dólar que Petrobras reduce su inversión, el PIB brasileño pierde 2,5 dólares. Asimismo, sostuvo que «si ese plan de negocios de Petrobras no cambia, Brasil dejará de generar unos 20 millones de empleos hasta 2019».

Los trabajadores de Petrobras protestan contra la situación de la petrolera estatal brasileña

EFE.- Petrobras, la mayor empresa de Brasil, atraviesa uno de los momentos más delicados de su existencia, con reducción de las inversiones y desinversiones que fueron adoptadas por la petrolera ante la grave crisis que atraviesa actualmente por el gigantesco escándalo de corrupción del que es protagonista y que tiene paralizadas algunas obras así como suspendidos diferentes contratos.

La organización Federación Única de los Petroleros (FUP), la central que agrupa a la mayoría de sindicatos de Petrobras, realizó una huelga de 24 horas para manifestar el rechazo de los empleados a la decisión de la empresa de reducir sus inversiones y de vender algunos activos. La huelga coincidió con una reunión en la que el Consejo de Administración de Petrobras estudió parte de los activos que serán vendidos, por hasta 15.100 millones de dólares, para reducir los gastos de la empresa y elevar los recursos disponibles para inversiones.

Los sindicalistas también protestan contra un proyecto de ley en discusión en el Congreso que puede retirarle a Petrobras la exclusividad como operadora en la explotación del presal, las gigantescas reservas descubiertas por la empresa en aguas muy profundas del océano Atlántico y que pueden convertir a Brasil en uno de los mayores exportadores mundiales de crudo. «La huelga de advertencia se produce 20 años después del histórico movimiento de mayo de 1995, cuando cruzamos los brazos por 32 días para impedir la privatización de la empresa», indicó la FUP.