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Canarias probará un prototipo de torre telescópica para parques eólicos en el mar

EFE.- Las empresas Esteyco, Adwen y ALE Heavylift y el Instituto Alemán de Energía Eólica (DEWI) han elegido Gran Canaria para fabricar un prototipo de torre telescópica de hormigón para aerogeneradores marinos, capaz de soportar rotores de 5 MW de potencia y 132 metros de diámetro. Según indicó el consorcio público de la Plataforma Oceánica de Canarias (Plocan), el prototipo, que se construye en el puerto de Arinaga, se instalará en una zona de 30 metros de profundidad.

Cuando esté montado, se convertirá en el mayor aerogenerador de España y en el primero en el sur de Europa instalado directamente sobre los fondos marinos. Plocan destaca que este modelo de torre telescópica, autoelevable y cimentada por gravedad, facilita el montaje de los aerogeneradores en los parques marinos, sin que sea necesario emplear grandes grúas ni buques de alta capacidad de carga. El prototipo tiene un coste de 15 millones de euros, financiados en parte por la Unión Europea en el programa Horizonte 2020.

El consejero de Economía e Innovación de Canarias, Pedro Ortega, destacó que las islas cuentan con una de las infraestructuras técnico-científicas singulares «más importantes de España», Plocan, y con «investigadores de primer nivel en el desarrollo de las ciencias del mar». «Canarias reúne todas las condiciones para poder liderar el crecimiento azul en Europa. Este prototipo revertirá en riqueza para Canarias y servirá de polo de atracción de talento y futuros inversores en I+D+i», apuntó.

Un foro analiza en Galicia las oportunidades que ofrece la eólica marina

EFE.- El foro, denominado Galician Offshore International HUB 2016, está organizado por Asime, Iberdrola, Navantia, Windar Renovables y la Xunta de Galicia con la intención de promover el potencial de desarrollo del mercado eólico y la relaciones comerciales que puedan desembocar en nuevos contratos. «Si hacemos las cosas bien, tanto la administración como los empresarios, podemos llegar a crear más de 10.000 puestos de trabajo en Galicia», según indicó el secretario general de la patronal metalúrgica Asime, Enrique Mallón.

A lo largo de la jornada han expuesto sus propuestas expertos de las empresas EDP Renovables, Statoil, Iberdrola, Offshore Wind y Adwen Offshore, así como los responsables de diferentes industrias auxiliares en una mesa redonda que ha servido de conclusión. Uno de los motivos por los que se celebró el foro en Ferrol es la cercanía del astillero de Navantia en Fene (A Coruña), que construye actualmente piezas para el parque eólico marino Wikinger, desarrollado por la firma española Iberdrola en Alemania, y elabora 5 estructuras para el parque flotante de Statoil en Hywind (Escocia).

En su intervención, el director de operaciones offshore de Iberdrola, Víctor Rey Romero, destacó que los parques de eólica marina son «cada vez de mayor tamaño y profundidad», algo que provoca que la operación y el mantenimiento de los mismos sea cada vez «más compleja». Rey mencionó la necesidad, entre las empresas del sector, de «compartir información para mejorar el conocimiento común», en relación a que la eólica marina «depende mucho de la tecnología» y con el flujo de la innovación «se podrían reducir costes».

Además, ha apuntado que el mercado «no está suficientemente desarrollado», algo que según él se debe a la «inexistencia de una regulación clara y estable» de los parques eólicos, y que en estos momentos desemboca en que las empresas tengan que «asumir los riesgos del desarrollo tecnológico«. Iberdrola, una compañía con escaso tiempo de experiencia en la eólica del medio marino, tiene previsto aumentar su capacidad offshore en un 24% en los próximos años, un dato que se traduce en una inversión de unos 4.000 millones de euros hasta 2020.

Por otro lado, entre los representantes de las auxiliares de Navantia del proyecto Wikinger, Óscar Gómez, gerente de la Asociación Clúster del Naval Gallego, destacó el trabajo de las subcontratas, pues «todos los pasos de la cadena de valor son importantes«. «No le hemos tenido miedo a este reto y no lo tendremos a los que vienen por delante», ha zanjado José Ramón Franco, dueño del grupo Intaf, que admitió que para llevar a cabo las estructuras de Iberdrola han tenido «problemas para encontrar soldadores» tras el parón, durante una década, del astillero de Fene.

Por su parte, el consejero delegado de la sociedad Galictio, Isidro Silveira, destacó la eólica marina como un sector «novedoso y con futuro», motivo por el que ha aplaudido que Navantia «haya sabido cambiar». Además, aprovechó para reivindicar que el proyecto Wikinger «no es solo pegar hierros», sino que es «mucho más complicado de lo que parece», algo que ejemplificó con el dato de que su compañía puso en Fene «el andamio autoportante -no está apoyado en ninguna otra estructura- más alto fabricado en España».

Un “reto colectivo” para Galicia

Por su parte, el consejero de Economía, Empleo e Industria, Francisco Conde, resaltó que la producción eólica marina supone un «reto colectivo» para Galicia, una región que, bajo su punto de vista, está «demostrando sus conocimientos» sobre la materia, aunque ha advertido de que «se debe seguir profundizando en la diversificación industrial».«La energía está transformando el conjunto de la diversidad industrial. Nos encontramos ante una cuarta revolución industrial que hace que las empresas tengan que ser más competitivas, con ciclos de innovación más cortos y con una atención permanente al medio ambiente», ha afirmado.

El presidente de la patronal metalúrgica Asime, Julio Gómez, cree que Galicia tiene «las condiciones» para convertirse en «uno de los líderes» del sector. Por su parte, el alcalde de Ferrol, Jorge Suárez, señaló que la eólica marina es «una nueva ventana que se abre para Navantia» y consideró que debe ser «el mejor complemento para la construcción de buques».

EDF, cuya facturación cae un 6,7% hasta marzo, cede a la canadiense Enbridge el 50% de tres parques eólicos marinos

EFE.- Electricité de France (EDF) facturó 21.442 millones de euros en el primer trimestre, una caída del 6,7% respecto a 2015 a causa del descenso de las ventas en todos los segmentos del negocio. Así lo explicó la eléctrica estatal francesa, que también anunció que vendió al grupo canadiense Enbridge el 50% de la participación en su filial Eolien Maritime France (EMF), que agrupa tres proyectos eólicos marinos en Francia. Estos parques offshore acumulan más de 1.400 megavatios de potencia instalada.

El acuerdo cubre tanto el desarrollo como la construcción y la explotación de esos tres parques, cuyas obras para levantarlos deben iniciarse el año próximo. La eléctrica francesa no precisó la cuantía de la operación, pero recordó que desde 2012 está asociada con la compañía canadiense en ese país, donde explotan 4 parques eólicos que representan una capacidad instalada de 830 megavatios. Enbridge, que tiene negocios en Norteamérica en el transporte, la distribución y la producción de electricidad, tiene 2.000 megavatios en renovables, entre unidades ya en explotación y proyectos.

En cuanto a los tres proyectos de eólicas marinas offshore, son resultado de las licitaciones del Gobierno francés que ganó EDF en 2012. Se trata de los parques frente a las costas de Fécamp (498 megavatios), Saint Nazaire (480 megavatios) y Calvados (450 megavatios), todos ellos en al norte de la fachada atlántica francesa. El presidente de Enbridge, Al Monaco, señaló que esta asociación para su empresa es «una ocasión única para incrementar nuestras inversiones en el mercado eólico marino en Europa en crecimiento». Por su parte, el de EDF, Jean-Bernard Lévy, hizo hincapié en que las dos empresas «serán motores en el desarrollo de este nuevo sector industrial francés de la energía eólica marina» y auguró una alianza sólida«.

Caída de facturación en detalle

Volviendo a sus resultados trimestrales, la compañía eléctrica estatal francesa explicó que la facturación en su mercado doméstico francés disminuyó un 4,8%, a 12.101 millones de euros, que atribuyó a «una intensificación de la competencia en un contexto de precios de mercado históricamente bajos y de un clima suave». En el Reino Unido, el descenso de los ingresos fue todavía más pronunciado, del 13,2% en datos brutos y del 9,8% en términos equivalentes, a 2.929 millones de euros. Aquí las razones fueron la disminución del número de cuentas de clientes residenciales para las ventas de gas y de electricidad, así como la depreciación de la libra esterlina frente al euro.

En el resto del negocio internacional el volumen de negocios se redujo en un 11,9% a 1.513 millones de euros. Pese a esa evolución, la compañía, en la que el Estado francés conserva el 85% del capital, reiteró sus objetivos financieros para 2016, que pasan por un resultado bruto operativo (Ebitda) de entre 16.300 y 16.800 millones de euros, una deuda que suponga entre 2 y 2,5 veces el Ebitda y la distribución en dividendos entre el 55% y el 65% del resultado neto corriente.

El consejo de administración de EDF decidió acometer recientemente un ajuste de sus inversiones en cerca de 2.000 millones de euros en 2018 respecto al nivel de 2015, para dejarlo en 10.500 millones en 2018. También decidió recortar en «al menos 1.000 millones de euros» las cargas operativas en 2019 respecto a las de 2015 y ceder activos por unos 10.000 millones en el horizonte de 2020, así como proceder a una ampliación de capital de unos 4.000 millones de euros este año «si las condiciones de mercado lo permiten».

Astilleros Gondán construirá en Asturias otro buque de mantenimiento a torres eólicas en el mar para una empresa noruega

EFE.- Astilleros Gondán construirá un segundo buque de servicio de mantenimiento a torres eólicas para la empresa noruega Østensjø Rederi, que tendrá 81 metros de eslora y 17 de manga. Se trata de un barco gemelo del que ya se construye en las instalaciones del astillero en Castropol para la misma empresa.

El buque de mantenimiento a torres eólicas fue diseñado por Rolls Royce Marine bajo el nombre UT 540 WP. Entre sus principales características, contará con una pasarela auto-compensada, que permitirá el traslado del personal de mantenimiento desde el barco hasta el área de trabajo sobre una superficie estable y segura. Además de la pasarela, el buque tendrá la capacidad de desplegar una embarcación auxiliar de 11 metros, que permitirá el traslado de técnicos para el mantenimiento de las instalaciones eólicas.

La patronal eólica AEE participa en un proyecto europeo para la monitorización de aerogeneradores offshore

Europa Press.- La Asociación Empresarial Eólica (AEE) participa en el proyecto europeo TowerPower, que tiene como objetivo desarrollar un sistema de monitorización remoto en tiempo real para diagnosticar el envejecimiento de las estructuras de aerogeneradores offshore. Según AEE, en el proyecto, cofinanciado por la Comisión Europea y que cuenta con un presupuesto cercano a los 2 millones de euros, participan diversas empresas y asociaciones del sector eólico.

Los trabajos de esta iniciativa están centrados en la monitorización continua de la condición estructural de la torre y de la estructura de soporte de las turbinas eólicas flotantes y estáticas en el mar. Este desarrollo responde a una demanda real de los operadores de parques eólicos marinos en busca de la reducción de costes de mantenimiento, al aumentar el tiempo entre inspecciones in situ.

En TowerPower participan asociaciones que tienen actividades en el sector de la energía eólica, que se encargarán de la difusión y la explotación de la innovación, como la propia AEE, Capenergies (Francia), Cylsolar (España) y la Associazione Italiana Prouver no Distruttive – AIPnD (Italia). También están implicadas pymes interesadas por la tecnología, que contribuirán a orientar el trabajo de investigación; como Kingston Computer Consulting – KCC (Reino Unido), Moniteye (Reino Unido), Teknisk datos AS (Noruega), WLB (Chipre) y TecopySA (España); así como los centros de investigación, que se encargarán del diseño del sistema, desarrollo y validación, como CETIM (Francia), Innora (Grecia) y TWI (Reino Unido).

Navantia organiza visitas guiadas a sus estructuras de eólica marina

EFE.- Las puertas de las instalaciones de Navantia Fene, en la ría de Ferrol, se abrirán a partir del próximo domingo para la realización de visitas guiadas a la zona en la que se están construyendo las estructuras para la eólica marina. La actividad, organizada por la empresa pública naval y el Ayuntamiento de Fene, pretende mostrar al público general las conocidas como jackets, unas estructuras de gran tamaño que se están elaborando en las instalaciones de As Pías para el parque eólico marino Wikinger de Alemania, por encargo de Iberdrola.

Aunque las jackets son visibles desde el exterior, las visitas darán la posibilidad de conocer el proceso de montaje, para el que, entre otras herramientas, se usa la grúa pórtico, uno de los elementos más importantes de la antigua Astano. La primera visita tendrá lugar este domingo, en el inicio de la Semana Santa, con dos tandas a las 10 y a las 12 horas, con un máximo de 30 personas cada una y para la que será necesario inscribirse a través de la página web del Ayuntamiento de Fene. La actividad se seguirá realizando, hasta nuevo aviso, todos los domingos siguientes con idénticas condiciones.

La construcción comprende 29 estructuras y está siendo desarrollada por 650 empleados directos de Navantia, de los cuales 150 están fabricando, por medio de Windar en Avilés (Asturias), los pilotes que sujetan cada una de las estructuras, algunos de los cuales ya han salido hacia el mar Báltico. Si todo avanza según lo previsto, la primera jacket partirá del astillero en una barcaza rumbo a Sassnitz (Alemania) en junio de este año y, a continuación, se enviarán las 28 restantes de cuatro en cuatro en siete buques de gran tamaño antes del mes de agosto.

La eólica podría triplicar su potencia en Europa en 2030, superando al carbón y al gas como principal fuente energética

Europa Press / EFE.- La potencia eólica en Europa podría triplicarse en 2030, hasta alcanzar los 392.000 megavatios (MW), convirtiéndose en la primera fuente de energía de Europa, superando al carbón y al gas como la primera fuente de energía del Viejo Continente, según el último informe de la Asociación Europea de Energía Eólica (EWEA, por sus siglas inglesas).

Según la patronal eólica, para ello sería necesario que los Estados miembros aplicaran «el nivel adecuado de ambición» en sus políticas climáticas y energéticas y que concluyeran el ambicioso marco de políticas energéticas que fijado para 2030, consiguiendo reducir en un 63,5% las emisiones de CO2. De este total de 392.000 MW, 294.000 MW serían eólicos terrestres y 98.000 MW de energía eólica marina. En la actualidad, los 128.000 MW eólicos instalados en el Viejo Continente pueden cubrir el 10% del consumo de energía de Europa en un año de condiciones normales de viento. El consejero delegado de la EWEA, Giles Dickson, señaló que la energía eólica puede «ser el fundamento del sistema energético europeo en los próximos 15 años».

La EWEA calcula que una fuerte apuesta por la energía eólica en el continente permitiría ahorrar 11.500 millones de euros en combustibles fósiles en el periodo 2015-2030. Estos datos se corresponden con el escenario «alto» de desarrollo de la eólica, que prevé esa potencia instalada de 392 gigavatios (GW)  en 2030, según revela el informe publicado. Este parque eólico produciría unos 941 teravatios hora (TWh) en 2030, un 245% más que en la actualidad, convirtiéndose en la principal fuente generadora de electricidad de Europa, con un 28,2% de la producción total. Le seguirían, según los cálculos de EWEA, el gas (19,8%) y la nuclear (18,1%).

Este escenario, que incluiría un mayor desarrollo de otras tecnologías renovables, permitiría una transición suave hacia una economía descarbonizada al tiempo que generaría beneficios macroeconómicos. El informe de EWEA describe una serie de prioridades políticas que deben abordarse, como el desarrollo de planes de acción nacionales de energías renovables para los Estados miembros, la simplificación de los procedimientos de permiso nacionales; o mejorar la legislación para el buen funcionamiento de los mercados energéticos y la conducción de la reforma del Sistema de Comercio de Emisiones.

Estas medidas se traducirán en un beneficio neto de 13.000 millones de euros, el equivalente a la financiación de la Unión Europea para las infraestructuras de transporte en los próximos cinco años. Asimismo, la industria eólica también crearía hasta 366.000 empleos directos e indirectos. Dickson subrayó que la energía eólica «tiene sentido económico», aunque añadió que para ello las autoridades deben demostrar «más determinación en su programa». «La eólica terrestre es más barata que cualquier forma de nueva generación de energía», subrayaron desde la EWEA, recalcando que «la transición energética y económica europea está en marcha». «Ahora los políticos deben decidir si aceleran esta transición o la paran», concluyó Dickson.

Por otro lado, el escenario central o de «cumplimiento de las expectativas» estima una potencia eólica instalada de 254 GW en 2030, capaz de generar 759 TWh, un 179% más que en la actualidad. La eólica sería así la tecnología con mayor potencia instalada del continente y produciría el 23% de la electricidad, solo superada por el gas natural (24,9%). «El sistema eléctrico europeo se aleja de la generación térmica, especialmente el carbón», apunta el informe,que confía en que países como Alemania o Polonia reduzcan su producción de carbón a la mitad y que prácticamente desaparezca en Austria, Bélgica, Hungría, Portugal, Rumanía y Eslovenia.

Navantia avanza a buen ritmo en la construcción de componentes para el parque eólico marino de Iberdrola

EFE.- Los astilleros públicos de Navantia se han estrenado en el mercado de la construcción de parques eólicos marinos (offshore) con los trabajos que ultima para el proyecto de Iberdrola en aguas alemanas del mar Báltico. Aproximadamente un 20% de las piezas del parque eólico marino de Wikinger, que ocupará 34 kilómetros cuadrados y tendrá 70 aerogeneradores, se construye en España, uno de los más de veinte países que fabrican componentes para esta instalación.

En 2014 Iberdrola adjudicó a Navantia la construcción de la subestación eléctrica del parque, que se lleva a cabo en el astillero de Puerto Real (Cádiz), y de 29 estructuras de anclaje (jackets) en el de Fene (Ferrol), dos operaciones con las que se han creado 700 empleos y que suponen una inversión de 160 millones de euros. La adjudicación, una de las mayores que Iberdrola ha hecho en una empresa española en el sector de las renovables, ha permitido la entrada de Navantia en el mercado de la eólica offshore y diversificar su modelo de producción, hasta ahora basado en la construcción de barcos.

Los responsables del proyecto han elogiado el trabajo que realiza Navantia. «La tarea no es sencilla. Es un reto que se saca adelante por el compromiso y la ilusión de la empresa y de los trabajadores», indicó el director de Negocio de Wikinger, Javier García. La subestación eléctrica que se construye en Puerto Real, de 60 metros de largo por 22 de ancho y con un peso de 4.800 toneladas, estará previsiblemente finalizada en marzo de 2016 y será trasladada en barco, en un viaje de dos o tres semanas, a su lugar de ubicación.

Los responsables del proyecto eólico, que tiene una inversión de 1.400 millones y una potencia de 350 megavatios (MW), prevén que a lo largo de 2016 se instalen todas las piezas del parque, para que entre en funcionamiento en el último trimestre de 2017. Es el segundo proyecto en el sector de la eólica marina de Iberdrola, tras la puesta en marcha en 2014 de su primer parque offshore en West of Duddon Sand (Reino Unido), que produce 389 MW y suministra energía renovable a 280.000 hogares británicos. La eléctrica tiene planes para desarrollar otros proyectos, en Reino Unido y en Francia, que podrían suponer carga de trabajo para Navantia.

Investigadores de la Politécnica de Cataluña patentan un aerogenerador marino de bajo coste

EFE.- Climent Molins y Alexis Campos, investigadores de Ingeniería Civil y Ambiental de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) han diseñado y patentado una plataforma flotante para aerogeneradores marinos que, según sus autores, reduce a la mitad el coste de la energía obtenida con un diseño más eficiente y materiales más económicos y duraderos, haciendo más competitiva la energía eólica marina flotante a través del ahorro de costes de construcción y de mantenimiento.

El prototipo se llama WindCrete y es una estructura cilíndrica con un gran flotador y un lastre en la base, que le proporciona autoestabilidad. Las innovaciones principales de este modelo, respecto de otros similares que hay en el mercado, son la estructura monolítica y sin juntas, y el uso del hormigón como material utilizado para construirlo, según explicaron los investigadores.

Usando hormigón y no acero, como se ha estado haciendo hasta ahora, han conseguido reducir un 60% el coste de construcción, ya que es un material más económico. Además, han destacado, el hormigón es más resistente al entorno marino, característica que permite diseñar una estructura con menos necesidades de mantenimiento y con una durabilidad de unos 50 años de vida. La ausencia de juntas en la pieza también hace aumentar la duración ante los efectos del mar y del viento, y evita los daños que normalmente aparecen en las zonas de transición de las estructuras.

A 12 céntimos por kWh

Para diseñar el WindCrete han utilizado un aerogenerador de 5 megavatios (MW) como turbina y han comprobado que este podría soportar rotores de hasta 15 MW de potencia con un incremento en el coste mínimo, para hacerlo más económico. Según los investigadores, con el nuevo sistema consiguen reducir el coste de la energía eólica obtenida a 12 céntimos de euro por kWh, casi la mitad del precio real que tiene el kWh de este tipo de energía en Canarias (cerca de 24 céntimos de euro), una de las comunidades autónomas que más impulsa la eólica.

Los investigadores también prevén que, teniendo en cuenta la larga vida útil de este prototipo, es viable una posible sustitución de la turbina por otra con más potencia y, por tanto, más rentable. Otra ventaja es que las plataformas offshore, parcialmente sumergidas, de este tipo necesitan una profundidad mínima para poder ser instaladas, y en el caso del WindCrete estiman que serían unos 90 metros y no hay una profundidad máxima a la que instalarla.

El prototipo se ha desarrollado en el marco del proyecto europeo Alternative floating offshore substructure for offshore wind farms (AFOSP), que se lleva a cabo en el marco del KIC-Innoenergy en colaboración con el Instituto de Energía Eólica de la Universidad de Stuttgart y Gas Natural Fenosa. Por otro lado, el modelo WindCrete ha sido incluido en un informe, elaborado por la asociación de expertos en sostenibilidad energética Carbon Trust y publicado por el gobierno escocés, sobre el estado actual de la tecnología eólica flotante.

Navantia acaba el montaje de módulos para una subestación de un parque eólico marino de Iberdrola en Alemania

EFE.- Navantia finalizó el montaje de la estructura de módulos Top Side de la subestación del parque eólico marino de Wikinger, en Alemania, construido por encargo de Iberdrola. Navantia considera que con este trabajo, comparable a la botadura de un barco, cumple en plazo un «hito importante» de este programa, el primer contrato de eólica marina en Cádiz.

«El cumplimiento en plazo de este hito intermedio es fundamental para la culminación con éxito» de este proyecto, con el que Navantia «logra una posición de ventaja en un sector emergente, que puede abrir las puertas a otros contratos de similares características«, indicaron. Los astilleros de Navantia de Puerto Real (Cádiz) ha sido el lugar en el que ha finalizado el proceso de montaje de la estructura de los módulos Top-Side, que tienen unas dimensiones totales de 62x21x17 metros y un peso de 5.500 toneladas.

Los trabajos de montaje de la estructura, que se iniciaron, el pasado 19 de junio, se han completado en menos de tres meses. El paso siguiente es la instalación de equipos y servicios en el interior de la estructura, tras lo que se realizarán pruebas. Navantia tiene previsto entregar la subestación en marzo de 2016, para su transporte al mar Báltico, donde se realizaran pruebas finales en su ubicación definitiva.

Además de los módulos, el contrato incluye la fabricación de la estructura soporte (Jacket) de los mismos, de 2.400 toneladas y que también están «en avanzado estado de fabricación», y el conexionado final en aguas alemanas del mar Báltico. Este contrato supone para Puerto Real unas 650.000 horas de trabajo, lo que implica una media de unos 600/700 empleos en la zona tanto de personal propio como de industrias auxiliares.