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Un nuevo catalizador abre la puerta a la captura de CO2 en la conversión de carbón a combustibles líquidos

Europa Press.- Las proyecciones mundiales de consumo de energía esperan que el carbón se mantenga como una de las principales fuentes de energía del mundo en las próximas décadas y una parte cada vez mayor se utilizará en CTL, la conversión de carbón en combustibles líquidos. Investigadores de Beijing (China) y Eindhoven (Países Bajos) han desarrollado catalizadores a base de hierro que reducen sustancialmente los costos operativos y abren la puerta a la captura de las grandes cantidades de CO2 generadas por CTL.

Para comprender la importancia de este logro, se requiere cierto conocimiento del proceso de CTL. La primera etapa es la conversión de carbón a gas de síntesis, una mezcla de monóxido de carbono (CO) e hidrógeno (H2). Utilizando el llamado proceso de Fischer-Tropsch, estos componentes se convierten en combustibles líquidos. Pero antes de que se pueda hacer, la composición del gas de síntesis debe cambiarse para asegurarse de que al final salgan los productos correctos: los combustibles líquidos. Así que parte del CO se elimina del gas de síntesis (rechazado) convirtiéndolo en CO2, en un proceso llamado cambio de agua-gas.

En esta cadena, los investigadores abordaron un problema clave. Como en la mayoría de los procesos químicos, se requieren catalizadores para permitir las reacciones. Los catalizadores CTL son principalmente a base de hierro. Desafortunadamente, convierten un 30% del CO en CO2 no deseado, un subproducto que en esta etapa es difícil de capturar y, por lo tanto, a menudo se libera en grandes volúmenes y consume mucha energía sin beneficio.

Los investigadores descubrieron que la liberación de CO2 se debe al hecho de que los catalizadores a base de hierro no son puros, sino que constan de varios componentes. Pudieron producir una forma pura de un carburo de hierro específico, llamado carburo de hierro épsilon, que tiene una selectividad de CO2 muy baja. En otras palabras, casi no genera CO2.

Ya se conocía su existencia, pero hasta ahora no había sido lo suficientemente estable como para el duro proceso de Fischer-Tropsch. El equipo de investigación chino-holandés ahora ha demostrado que esta inestabilidad es causada por impurezas en el catalizador. El carburo de hierro épsilon de fase pura que desarrollaron es, por el contrario, estable y permanece funcional, incluso en condiciones de procesamiento industrial típicas de 23 bar y 250ºC. El nuevo catalizador elimina casi toda la generación de CO2 en el reactor Fischer-Tropsch. Esto puede reducir la energía necesaria y los costos operativos en aproximadamente 25 millones por año para una planta típica de CTL.

El CO2 que se liberó anteriormente en esta etapa ahora se puede eliminar en la etapa anterior de cambio de agua y gas. Es una buena noticia, porque es mucho más fácil de capturar en esta etapa. La tecnología para hacer que esto ocurra se llama CCUS (captura, utilización y almacenamiento de carbono). Ha sido desarrollado por otras partes y ya se está aplicando en varias plantas piloto. La conversión de carbón a combustibles líquidos es especialmente relevante en los países ricos en carbón que tienen que importar petróleo para su suministro de combustibles líquidos, como China y Estados Unidos.

«Somos conscientes de que nuestra nueva tecnología facilita el uso de combustibles fósiles derivados del carbón. Sin embargo, es muy probable que los países ricos en carbón sigan explotando sus reservas de carbón en las próximas décadas. Queremos ayudarlos a hacerlo de forma más sostenible», apunta el investigador Emiel Hensen, de la Universidad de Tecnología de Eindhoven. Es probable que los resultados de la investigación reduzcan los esfuerzos para desarrollar catalizadores CTL basados en cobalto. Los catalizadores basados en cobalto no tienen el problema del CO2, pero son costosos y se están convirtiendo rápidamente en un recurso escaso debido al uso de cobalto en las baterías, que representan la mitad del consumo total de cobalto.

Aires (BP España) cree que el petróleo y el gas representarán el 50% del mix energético en 2040

Europa Press.– El presidente de BP España, Luis Aires, ha abogado por trabajar en el desarrollo de las tecnologías para reducir las emisiones, si bien ha advertido de que el petróleo y el gas acapararán alrededor del 50% en 2040. Aires indicó que las «empresas deben seguir innovando y desarrollando tecnologías que permitan reducir emisiones de la forma más eficiente posible» porque, afirmó, la sociedad demanda soluciones y costes «eficientes para mantener la competitividad» de la economía española y el bienestar de los ciudadanos».

Al respecto, matizó que un porcentaje «muy relevante» de la reducción de las emisiones proviene de la eficiencia energética alcanzada en todos los sectores de la economía española, al tiempo que señaló que las tecnologías maduras deben seguir contribuyendo a la reducción de las emisiones hasta que las tecnologías emergentes sean competitivas. Así, indicó que las estimaciones de BP para el año 2040 recogen que el PIB se duplicará debido al aumento de la población mundial y al incremento en la prosperidad de las personas que viven en países en vías de desarrollo, lo que implicará una demanda de energía de más de un 33%.

En este sentido, consideró que el sector energético se enfrentará a un doble reto ya que deberá dar respuesta a esa mayor demanda energética que el mundo necesita para continuar desarrollándose así como seguir reduciendo las emisiones de CO2 para limitar el calentamiento global atendiendo al Acuerdo de París de diciembre de 2015. Sin embargo, reconoció que en esa transición energética los combustibles fósiles, que actualmente representan el 85% de la energía primaria, mantendrán una importante cuota en el mix energético. Así, el petróleo y el gas acapararán en torno al 50% en el año 2040, mientras que el carbón será el que experimente una mayor volatilidad pudiendo suponer entre un 10% y un 20% en los escenarios más continuistas.

Por ello, apuntó que puede «desterrarse la idea» de que el planeta va a agotar sus reservas de petróleo ya que consideró que «es muy probable que se queden grandes» cantidades sin extraer finalmente porque los altos precios del petróleo «incentivarán el desarrollo tecnológico, tanto en la producción convencional como en la no convencional». Agregó que las reservas petroleras conocidas y recuperables con la tecnología actual son más del doble de la demanda acumulada de petróleo hasta 2050, pudiendo llegar hasta el triple si se tienen en cuenta el desarrollo tecnológico y los nuevos descubrimientos.

En cuanto a la transición energética en España, donde se ha anunciado este año la Ley de Cambio Climático y de Transición Energética, indicó que se «ha llevado a cabo un enorme esfuerzo» para reducir las emisiones en todos los sectores. Para el año 2030, los países de la Unión Europea persiguen reducir sus emisiones un 40% respecto a los niveles de 1990, lo que para España supone 150 millones de toneladas de CO2 anuales y, según un estudio realizado por la Asociación de Operadores Petrolíferos (AOP) y KPMG, ya se ha alcanzado una reducción de 120 millones al año.

En la generación eléctrica las inversiones han permitido que la energía eólica y solar alcanzasen, conjuntamente, el 11% del mix de energía primaria, frente al 4% a nivel mundial, y el 25% en el mix de generación eléctrica. En el caso de Canarias, la aportación de las energías eólica y solar al mix de energía primaria es del 2% y del 9% en el caso del mix de generación eléctrica.

De todos modos, señaló que todos los sectores de la economía han contribuido a la reducción de emisiones por la eficiencia energética ya que citó que, en el caso del sector del refino, en los últimos 10 años se han reducido en un 7%, al tiempo que la producción aumentaba un 7%, con lo que la intensidad de las emisiones del refino se ha reducido en un 14%; al igual que en el transporte donde sus emisiones caían en un 15%, mientras el tráfico se reducía en un 3%, alcanzándose por ello una eficiencia energética de un 12% en este sector. Sin embargo, reconoció que «queda mucho camino por recorrer».

La Fundación Princesa de Asturias compensará la huella de carbono generada por sus actividades con pequeñas hidroeléctricas en China

Europa Press.– La Fundación Princesa de Asturias compensará la huella de carbono que se genere por sus actividades durante la semana de los premios. Este compromiso supone que los Premios Princesa de Asturias dispongan de nuevo de la etiqueta CeroCO2, sello que la Fundación Ecología y Desarrollo (Ecodes) concede a las empresas y entidades que compensan su impacto medioambiental y con el que la Fundación cuenta desde 2012.

La Fundación comenzó con este compromiso en 2011. Desde entonces, ha logrado reducir en un 41% los indicadores de emisiones de CO2 pese al aumento de emisiones totales como consecuencia del mayor número de asistentes a los actos, ya que en 2011 participaron 8.670 personas y en 2017 20.683, y al significativo incremento de actividades realizadas durante la entrega de los Premios Princesa de Asturias.

La Fundación compensará su huella de carbono a través del proyecto Pequeñas y micro centrales hidroeléctricas, que permite a zonas rurales y montañosas del suroeste de China producir energía libre de emisiones. Las centrales utilizan saltos naturales sin necesidad de un dique de contención para generar energía sostenible. Además de la compensación, el compromiso medioambiental de la Fundación incluye la reducción de su huella de carbono, para lo que también contará con 4 vehículos eléctricos y 2 vehículos híbridos (eléctrico y gasolina) cedidos por la Fundación EDP, que serán usados para desplazamientos de personal de la Fundación Princesa de Asturias.

El IPCC de la ONU insta a implementar medidas «sin precedentes» para evitar los «daños irreparables» del cambio climático

Europa Press.- El Panel Intergubernamental de expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas presentó un informe en Incheon (Corea del Sur) en el que ha instado a poner en marcha «cambios de gran alcance y sin precedentes en todos los aspectos de la sociedad» para limitar el calentamiento global a 1,5ºC y evitar así «daños irreparables».

El documento, bajo el titulo de Informe especial del IPCC sobre los impactos del calentamiento global de 1,5ºC con respecto a los niveles preindustriales y las trayectorias correspondientes que deberían seguir las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero en el contexto del reforzamiento de la respuesta mundial a la amenaza del cambio climático, el desarrollo sostenible y los esfuerzos por erradicar la pobreza, es el quinto que presenta la organización y tiene gran relevancia para la formulación de políticas gubernamentales sobre cómo implementar el Acuerdo de París de 2015 de cara a la Conferencia sobre el Cambio Climático prevista para diciembre en Katowice (Polonia).

El IPCC, que ha señalado que ya se ha producido un aumento de 1ºC desde mediados del siglo XIX debido al aumento de las emisiones de dióxido de carbono, ha explicado que para limitar a 1,5ºC el calentamiento global es necesario que se realicen cambios «rápidos, de gran alcance y sin precedentes» en el uso de la tierra y la energía, la industria, los edificios, el transporte y las ciudades.

En relación con los objetivos acordados en París para reducir las emisiones, el informe indica que estos no son suficientes. Para lograr contener el calentamiento, las emisiones netas globales de dióxido de carbono generadas por el hombre deben disminuir en aproximadamente un 45% de cara a 2030 respecto a los niveles de 2010 y alcanzar así un «cero neto» para mediados de siglo. «Esto significa que se necesitaría compensar cualquier emisión remanente removiendo CO2 de la atmósfera», recoge el texto.

Para lograrlo, el informe pone el foco sobre las energías renovables y hace hincapié en que deberían suministrar entre el 70% y el 85% de la electricidad de cara a 2050, lo que permitiría permanecer dentro del límite establecido. Actualmente las energías renovables suministran el 25%. El uso de combustibles fósiles como el petróleo debería disminuir hasta el 8% y el de carbón, por su parte, a un 2% como máximo. Si las temperaturas excedieran el límite fijado de 1,5ºC, será necesario utilizar nuevas técnicas de retirada del carbón. Por contra, la eficacia de medidas como la plantación forestal, la bioenergía o la retirada de CO2 no ha sido comprobada a grandes escalas y podrían producir riesgos de diversos tipos.

Greenpeace exige medidas inmediatas para mejorar la calidad del aire en las ciudades españolas actuando contra los combustibles fósiles

Europa Press.– Greenpeace demanda medidas inmediatas para mejorar la calidad del aire de las ciudades españolas tras conocer el Informe de Evaluación de la Calidad del Aire en España 2017, presentado por el Ministerio de Transición Ecológica y que muestra un incremento de las zonas que incumplen los límites legales de dióxido de nitrógeno (NO2) y micropartículas PM10.

Concretamente, el informe revela que la afección de NO2 se concentra en los entornos urbanos de Madrid, Barcelona, Bilbao y Granada, principalmente por el alto uso del automóvil en estas áreas metropolitanas. La organización recuerda que, desde la entrada en vigor de la Directiva Europea sobre Calidad del Aire en 2010, España ha incumplido los valores límite de NO2 «año tras año». «La contaminación atmosférica causa 30.000 muertes anuales prematuras en España y 400.000 en toda la Unión Europea. Los datos publicados por el Ministerio deben reflejarse en la puesta en marcha de medidas inmediatas contra los principales emisores de contaminación, especialmente los automóviles propulsados por combustibles fósiles», afirma Adrián Fernández, coordinador de la campaña de Movilidad de Greenpeace España.

Acabar con subvenciones al diésel

Grenpeace presentó recientemente un informe en el que fijan 2028 como la fecha límite para vender nuevos vehículos de combustión interna (diésel, gasolina e híbridos) para poder cumplir así con el límite de 1,5º de incremento de temperatura fijado en el Acuerdo del Clima de París. Por ello, exige al Gobierno de España que acabe con las subvenciones fiscales al diésel, equiparando sus tributos a los de la gasolina, y pide a los ayuntamientos la puesta en marcha de Planes de Calidad del Aire con el objetivo de contener la contaminación que causa el tráfico, según reconoce el propio Ministerio.

Acea pide a Bruselas que los límites y plazos para reducir la emisión de CO2 en camiones sean «realistas»

Europa Press.- La Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA) pide a la Unión Europea, y concretamente al Parlamento y al Consejo pues están revisando la propuesta de la Comisión Europea de mayo, que establezca unos límites y plazos para reducir las emisiones de CO2 en vehículos de transporte pesados que sean «realistas».

El presidente de la patronal europea de fabricantes, Erik Jonnaert, ha instado a estas instituciones, así como a los ministros de los 28 países de la Unión Europea, que se reunirán en una cumbre medioambiental el 9 de octubre, a que tengan en cuenta las «especificidades del mercado de los camiones», que es «muy complejo». Por esto, defiende que las cifras de reducción del 7% para 2025 y del 16% para 2030, serían más adecuadas que las del 15% y 30% que están en estos momentos sobre la mesa ya que «no se puede abordar de la misma manera que en los coches y furgonetas».

«Estos niveles de producción requerirán que los fabricantes de camiones apliquen nuevas tecnologías a vehículos que ya están en desarrollo», explicó Jonnahert, que apunta que quedan menos de 7 años para que llegue 2025. Acea también pide flexibilidad, estableciendo una revisión del objetivo para el 2030 en 2022, al alza o a la baja, para adaptarlo según la disponibilidad de infraestructuras de repostaje y recarga para camiones impulsados por energías alternativas que se hayan instalado, así como la adopción que hayan tenido en el mercado este tipo de vehículos. Otra de las propuestas es que la forma de medir el estándar se adapte al mercado del transporte de mercancías, utilizando los gramos de CO2 emitidos por kilómetro y tonelada transportada.

Un objetivo europeo “demasiado ambicioso”

Ya refiriéndose al sector de la automóviles, la Acea ha recordado que establecer un objetivo de reducción de emisiones para los nuevos vehículos «demasiado ambicioso» podría ser «contraproducente», al hacer que los coches bajos en emisiones se vuelvan demasiado caros, algo que provocaría que los conductores retrasen más la compra de un coche nuevo, siempre menos contaminante, aumentando el total de emisiones. La patronal asegura que la principal barrera para comprar un coche eléctrico es el precio, por lo que el hecho de que los objetivos de reducción de emisiones para 2021 existentes hayan terminado resultando en un incremento de entre 1.000 y 2.000 euros por vehículo dificultan su adopción.

Un problema que solo empeorara según se acerque el 2030, con un objetivo de reducir un 30% las emisiones, pues desde Acea afirman que solo para cumplir los objetivos de 2021 ya han tenido que aplicar todas las tecnologías conocidas. A partir de ahí el costo de desarrollo subiría de manera exponencial. Estos problemas se suman al abandono del diésel en Europa, una tecnología que emite entre un 15% o 20% menos de CO2 y que ha caído un 8,8% entre 2014 y 2017, lo que ha provocado mayores emisiones.

La OCDE insta a mover las economías hacia una senda baja en carbono para cumplir con el Acuerdo de París

Europa Press.- La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha advertido a los países de que es necesario que respeten sus compromisos climáticos al tiempo que los riesgos crecen y afea que, 3 años después de sus promesas en la Cumbre del Clima de París, una «aplastante mayoría» de Gobiernos no han tomado las acciones necesarias para contener el aumento de los riesgos climáticos.

Por ello, en un contexto de nuevo crecimiento de emisiones, la OCDE urge a sus 42 miembros que necesitan más seriedad para abordar la cuestión y dirigir a sus países a un modelo bajo en carbono y dejar de invertir en infraestructuras intensivas en carbón. Así lo recomienda la OCDE en el documento de la OCDE Financing Climate Futures: Rethinking Infraestructure. El estudio denuncia que solamente 9 de los 180 países firmantes del Acuerdo del Clima de París se han comprometido con la estrategia baja en carbono de largo plazo para 2050 de la ONU.

Sin embargo, se siguen gastando más de 424 billones de euros anuales en subsidios al petróleo, al carbón o al gas y la mayoría no han roto su dependencia presupuestaria de los ingresos procedentes de los combustibles fósiles. Además, el documento también denuncia que los Gobiernos están fallando a la hora de hacer un suficiente uso del gasto público como palanca para descarbonizar sus economías mediante la inversión en infraestructuras bajas en emisiones e innovación.

«Después de todos los compromisos de París y a pesar de tener en la mano todas las herramientas que se necesitan para avanzar, esta inercia nos pone en el riesgo de perder la guerra contra el cambio climático», alerta el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría. Por ello, insiste en que los Gobiernos necesitan implantar sus compromisos por completo y entonces aumentar la acción.

Para alcanzar el objetivo de temperatura de París, las emisiones globales de CO2 necesitan dejar de crecer tan pronto como sea posible y desde ahí iniciar un rápido declive hasta llegar prácticamente a cero durante la segunda mitad de este siglo. La OCDE valora que se han producido algunos progresos en materia de financiación verde, por ejemplo el mercado de bonos verdes, que se ha inflado en un 1.000% en los cinco años antes de 2017 y la transparencia sobre los riesgos climáticos está mejorando.

El informe sugiere también vías para atraer mayores flujos financieros, públicos y privados, a alinearse con los objetivos de París y en particular con la financiación de infraestructuras. El estudio cree que debería hacerse a través de una mejor planificación y previsión, mediante la integración de la preocupación climática en las decisiones presupuestarias y dar ventaja a la compra pública de infraestructuras bajas en emisiones.

El análisis de la OCDE muestra asimismo como el cambio hacia inversiones en infraestructuras hacia opciones bajas en carbono combinadas con reformas estructurales para apoyar esta transición podría en la actualidad aumentar el Producto Interior Bruto como mucho un 5% en 2050, más que situarse como una amenaza para el crecimiento económico. Esta conclusión incluye también los efectos de tener menor riesgo de daños a consecuencia de los fenómenos meteorológicos extremos, ya que el coste de impulsar las infraestrucutras verdes frente a otras podría ser mayor que el balance por los ahorros de combustibles fósiles.

Todavía se ha hecho poco por los gobiernos para nivelar el campo de juego entre las alternativas altas o bajas en carbono, según la OCDE, que pone de ejemplo que las centrales eléctricas que están en la actualidad bajo construcción o en la planificación conducirán casi a duplicar las emisiones procedentes de la generación eléctrica actual. Por ello, la organización admite que todavía son débiles los incentivos para hacer el cambio hacia la energía e infraestructuras verdes y desincentivar las emisiones en todos los sectores.

El análisis de precios de carbono de la OCDE se basa en los impuestos y las emisiones transferibles, que permiten a 42 países que el 46% de las emisiones globales de CO2 no están sujetas a precio y solo el 12% de las emisiones globales de CO2 tienen un precio por encima del coste real estimado para el medio ambiente, que se sitúa en 30 euros por tonelada de CO2. Entiende la organización que con el ritmo de crecimiento anual del precio de las emisiones, los precios del carbón solo llegarán a sus costes reales para el clima en 2095.

El MIT asegura que las emisiones de la mayoría de coches diésel en Europa exceden los test

Europa Press.- Un nuevo estudio del MIT informa de que una decena de grandes fabricantes de automóviles en Europa produjeron coches diésel que generan hasta 16 veces más emisiones que lo indicado en las pruebas reglamentarias. Se trata de coches vendidos entre 2000 y 2015 y de emisiones reales en circulación por carretera. El estudio subraya que si bien los niveles superan los límites europeos, no violan la legislación comunitaria.

El estudio del MIT, publicado en Atmospheric Environment, predice además que estas emisiones excesivas tendrán un impacto significativo en la salud, causando aproximadamente 2.700 muertes prematuras por año en toda Europa. Estos efectos sobre la salud son «transfronterizos», lo que significa que las emisiones de diésel producidas en un país pueden afectar negativamente a las poblaciones de otros países, a miles de kilómetros de distancia.

«Se puede imaginar que donde ocurren las emisiones excesivas es donde las personas pueden morir temprano», dice el autor del estudio Steven Barrett, profesor de Aeronáutica y Astronáutica Raymond L. Bisplinghoff en el MIT. «Pero en cambio encontramos que el 70% de los impactos totales de la salud son transfronterizos. Sugiere que la coordinación no es necesaria en el país, sino a escala continental, para tratar de resolver el problema del exceso de emisiones», señala.

El exceso de emisiones de los 10 fabricantes no puede ser el resultado de violaciones ilegales, como fue el caso de Volkswagen. En cambio, el equipo escribe que «los procedimientos de prueba permisivos a nivel de la Unión Europea y las estrategias de control de emisiones defectuosas» pueden ser los culpables. Los investigadores informan un lado positivo: si los 10 fabricantes de automóviles mejoraran sus tecnologías de control de emisiones, así se evitarían hasta 1.900 muertes prematuras por año. «Eso es bastante significativo en términos del número de muertes prematuras que se evitarían», asegura Barrett.

En este estudio, Barrett y sus colegas cuantificaron los impactos en la salud en Europa del exceso de emisiones de NOx (óxidos de nitrógeno), emisiones que no se valoraban en las pruebas estándar de los vehículos pero que se producen en condiciones reales de conducción. También estimaron las contribuciones de fabricantes específicos a los impactos totales en la salud relacionados con el exceso de emisiones.

Los investigadores consideraron 10 grandes fabricantes de automóviles diésel vendidos en Europa, para los que se disponía de datos de emisiones de laboratorio y de carretera: Volkswagen, Renault, Peugeot-Citroën, Fiat, Ford, General Motors, BMW, Daimler, Toyota y Hyundai, que representan más del 90% de los automóviles diésel vendidos entre 2000 y 2015 en 28 estados miembros de la Unión Europea, junto con Noruega y Suiza.

Aelec cree que la ausencia de infraestructuras de recarga es el principal freno a la compra de más coches eléctricos

Europa Press.- La Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (Aelec) ha considerado que la ausencia de una infraestructura suficiente de recarga para vehículos eléctricos supone «el principal freno» a la compra de este tipo de vehículos, ya que sin ella su uso se ve restringido a las ciudades y a trayectos cortos.

La patronal que agrupa a las principales compañías eléctricas señala que el desarrollo y despliegue de estas infraestructuras «es esencial» para impulsar este tipo de movilidad y para contribuir a la reducción de las emisiones, avanzando y facilitando así la transición energética. La asociación pide que se pongan en marcha políticas y colaboraciones público-privadas que garanticen el despliegue «necesario» de la infraestructura para la carga no sólo en edificios, sino también en la vía pública, «dado que la mayor parte del parque automovilístico carece de plaza de garaje». Para ello, Aelec se ofrece a colaborar con la Administración en la definición de una red suficiente de recarga en vía pública para hacer viable su desarrollo.

Aelec, que recuerda que los objetivos de la Comisión Europea incluyen una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero del 40% en 2030, respecto a los niveles de 1990, subraya que el vehículo eléctrico también tendría el efecto positivo de una mejora de la calidad del aire en las ciudades. De esta manera, teniendo en cuenta que el sector del transporte es responsable de una cuarta parte del total de emisiones de la Unión Europea, Aelec destaca que actualmente la electricidad supone tan solo un 1% del uso total de energía en el transporte, por lo que existe «un amplio margen de mejora» en la reducción de emisiones en el transporte por carretera.

La comercializadora Gana Energía prevé que el precio mayorista de la electricidad termine 2018 con un incremento del 39%

EFE / Europa Press.- La comercializadora de electricidad Gana Energía estima que 2018 se cerrará con un incremento del precio de la electricidad del 39% con respecto al año anterior, según indicó. Gana Energía ha precisado que la tendencia es que el precio de la luz, que viene incrementándose desde abril y que este mes de septiembre ha marcado máximos anuales, continúe subiendo hasta finales de 2018 e, incluso, parte de 2019, pudiendo alcanzar en el mercado mayorista los 81,45 euros el megavatio hora (MWh).

Según esta comercializadora, España es el país europeo con el precio de la electricidad más elevado antes de impuestos y el quinto, ya con impuestos incluidos. A juicio del socio director de Gana Energía, el actual sistema de subasta de electricidad, por el que se fija el precio de la electricidad en el mercado mayorista, no favorece al consumidor y considera que hay que hacer un cambio. En su opinión, un cambio regulatorio, el impulso a las renovables, la reducción de la dependencia energética de otros países y una mayor competencia ayudarían a reducir el precio en el mercado energético.

75,93 euros por megavatio hora

Por otro lado, el precio diario mayorista de la luz tocó un nuevo máximo anual, con una media de 75,93 euros por megavatio hora (MWh), según datos del operador del mercado ibérico (OMIE). Este repunte de precios ahonda así en la tendencia alcista del mercado eléctrico, el conocido como pool, superando de nuevo los 75 euros por MWh que ya había pulverizado el 12 de septiembre (75,39 euros por MWh).

La baja aportación de las energías renovables, especialmente de la eólica, al mix diario, unido al encarecimiento de los derechos de emisión de CO2 y del gas, derivado en este caso del alza del crudo, están contribuyendo a que se mantenga esta tendencia alcista en el precio mayorista de la luz, según indicaron fuentes del sector. El precio mayorista de la electricidad tiene un peso cercano al 35% sobre el recibo final, mientras que alrededor del 40% corresponde a los peajes y cerca del 25% restante, al IVA y al Impuesto de Electricidad. El Gobierno congeló para 2018, y por quinto año consecutivo, los peajes eléctricos con los que los consumidores sufragan los costes regulados.

El pool funciona de forma marginalista, de modo que las tecnologías entran por orden de coste y la última de ellas en participar, la más cara, marca el precio para el conjunto. Este verano, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ya mostró su preocupación por el «alto» precio de la energía, a pesar de tratarse de una «situación coyuntural», y aseguró estar preocupada por si había «algo más» detrás de este encarecimiento en la electricidad, por lo que anunció que estaba realizando un «análisis del comportamiento» para «garantizar que el mercado funciona correctamente», una investigación para la que el Ministerio de Transición Ecológica ofreció su «colaboración».