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La AIE no ve una subida rápida ni inmediata del petróleo al estimar que el mercado se equilibrará en 2017

EFE / Europa Press.- El precio del petróleo Brent, de referencia en Europa, subió un 4,96% hasta situarse por encima de los 34 dólares y cerrar en 34,65 euros desde los 33,01 euros, después de que la Agencia Internacional de la Energía (AIE) pronostique que en 2017 se alineará la oferta y demanda de crudo a nivel mundial, lo que pondría fin a la actual sobreoferta del mercado, que ha llevado la cotización del petróleo a valores mínimos de hace más de una década.

En concreto, la AIE considera que durante este año la oferta de petróleo se sitúe en 96,7 millones de barriles diarios y la demanda en 95,6 millones de barriles, lo que llevará a una sobreoferta de 1,1 millones de barriles diarios. De cara a 2017, la organización afirma que «finalmente» se producirá una nivelación entre la oferta y demanda, aunque ha advertido de que «las enormes existencias que han ido siendo acumuladas actuarán como amortiguador» de la recuperación del precio del petróleo. La AIE estima que la oferta de crudo se situará en 97 millones de barriles diarios, mientras que la demanda alcanzará los 96,9 millones de barriles diarios, por lo que la sobreoferta disminuirá hasta los 100.000 barriles diarios.

Eso sí, los precios del petróleo no se van a recuperar a corto plazo, y aunque la brecha entre oferta y demanda pueda equilibrarse en 2017, parece difícil que la subida del barril sea entonces pronunciada, según la AIE. En su informe sobre el mercado petrolero para los 5 próximos años, la AIE justifica esta perspectiva de precios bajos por «abundancia de recursos» actuales, pero también por la «tremenda innovación técnica» que permite a las petroleras sacar crudo al mercado a un coste netamente inferior al de hace unos años.

Entre 2015 y 2021, la agencia apuesta por que se añadirán una media de 4,1 millones de barriles diarios al mercado, lo que supone una significativa caída respecto a los 11 millones de barriles diarios que se añadían a la demanda en el periodo entre 2009 y 2015. Respecto a la caída del precio del petróleo, la organización afirma que «es muy tentador, pero peligroso, afirmar que estamos en una nueva era de bajos precios», aunque reconoce que las condiciones actuales «no sugieren que los precios se puedan recuperar rápidamente en el futuro inmediato, a no ser que se produzca «un suceso geopolítico» de importancia.

La AIE reconoce que hay un «riesgo» de un tirón en la cotización del petróleo por efecto de una insuficiente inversión en la exploración y la producción (se espera que caiga un 17% en 2016 tras el 24% constatado en 2015). Esta situación supone la primera vez desde 1986 en la que la inversión en exploración y producción se reduce por segundo año consecutivo. «En el mercado actual de petróleo no hay casi ninguna capacidad de producción adicional que no sea en Arabia Saudí e Irán y se requiere una inversión significativa para mantener la producción existente», advierte la AIE.

La demanda crecerá 1,2% anual

Pero la AIE también hace notar que por ejemplo, debido a cambios tecnológicos, los costes de extracción se redujeron casi un 26% en Estados Unidos en poco más de un año. Sobre la demanda global, estima que va a incrementarse a un ritmo medio del 1,2% anual de aquí a 2021 (el listón simbólico de los 100 millones de barriles diarios se superará en 2019 ó 2020), que es medio punto porcentual inferior al 1,7% registrado entre 2009 y 2015.

La agencia, que reúne a los grandes consumidores de energía del mundo desarrollado, advierte de que no hay que esperar que un barril a 30 dólares siga estimulando esa progresión, como ocurrió en 2015. El grueso del aumento del consumo vendrá de los países asiáticos que, si se excluyen Japón y Corea del Sur, pasarán de absorber 23,7 millones de barriles en 2015 a 28,9 millones en 2021. Sólo China, ya necesitará 13,6 millones de barriles e 2021, 2,5 millones más que en 2015. La otra cara de la moneda son los países de la OCDE y en particular los europeos, con caídas del consumo allí en esos cinco años de 500.000 barriles diarios, hasta los 13,1 millones de barriles.

Por el lado de la oferta, Estados Unidos e Irán van a ser los países que más van a incrementar su producción. Gracias al fracking, la producción estadounidense ha pasado de 5 millones de barriles diarios en 2008 a 9,4 millones en 2015. Y aunque el hundimiento del precio ha puesto fin a esa progresión, ya que a comienzos de febrero se extraían cerca de 9 millones diarios, la AIE aventura que para 2021 Estados Unidos pondrá en el mercado 1,3 millones de barriles suplementarios respecto a 2015. En el caso de Irán, el fin del embargo internacional debería suponer que la extracción de crudo se incremente en un millón de barriles diarios para llegar a 3,9 millones en 2021.

La agencia corrige a la baja, respecto a su informe del pasado año, sus expectativas de producción de Brasil por el impacto de los bajos precios, pero también del escándalo de corrupción en Petrobras. En cualquier caso, el gigante latinoamericano será uno de los que experimentará mayor progresión: de 2,5 millones de barriles diarios en 2015 a 3,4 millones en 2021. En el otro extremo, Rusia verá su producción reducida a 10,8 millones de barriles diarios en 2021, lo que significará 275.000 barriles menos que su récord de 2015 en razón del declive de pozos maduros que no se verán compensados con otros nuevos donde las inversiones se han aplazado.

México, por su parte, debería continuar en su línea descendente y pasar de los 2,6 millones de barriles diarios de 2015 a unos 2,4 millones en 2018, que tendría que marcar un punto de estabilización a partir de entonces. En cuanto a Venezuela, la AIE estima que el severo recorte en las inversiones (las previstas por PVDSA para 2016 son un 63% inferiores a las del pasado año) acarreará un estancamiento de sus volúmenes de extracción (2,42 millones de barriles diarios en 2021 frente a los 2,46 millones de 2015).

En términos globales, el hundimiento del barril de crudo supuso para los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) pasar de 1,2 billones de dólares de ingresos en 2012 a 500.000 millones en 2015, que se quedarán en unos 320.000 millones este ejercicio si el precio se mantiene a los niveles actuales, sobrepasando levemente los 30 dólares.

La Agencia Internacional de la Energía advierte de que la caída del precio del petróleo no ha tocado fondo

EFE / Europa Press.- La Agencia Internacional de la Energía (AIE) advirtió contra las previsiones optimistas que apuntan a un freno en la caída de los precios del petróleo y señalo que no percibe que su precio vaya a aumentar a corto plazo. De hecho, en su informe sobre el mercado del petróleo correspondiente al mes de febrero, desmonta los principales rumores que rodean al exceso de oferta global, que ha desplomado los precios en más de un 70% en el último año y medio.

De este modo, la AIE cuestiona los pronósticos de mayores caídas del precio del petróleo pero también pone en duda los argumentos que apuestan por una inminente recuperación. «Algunas de las previsiones más febriles sobre caídas de precios hasta 10 dólares por barril son extremas y al petróleo le aguardan mejores tiempos, pero antes de declarar la victoria sobre las fuerzas bajistas deberíamos revisar los factores que provocan este optimismo», puntualiza. En este sentido, la AIE considera «muy baja» la probabilidad de que la OPEP y los productores ajenos al cártel se pongan de acuerdo para reducir la oferta petrolera.

La AIE subrayó que, pese a la creencia de que la producción no va a crecer tan fuerte en 2016 como lo hizo en 2015, existe un agravamiento del exceso de oferta de petróleo en el inicio del año ya que la producción de Irak alcanzó en enero un nuevo récord, hay elementos que hacen pensar que los encargos de Arabia Saudí han aumentado, e Irán pone el acelerador tras el levantamiento de las sanciones.

La AIE también se muestra escéptica sobre la posibilidad de que el colapso de los precios impulse la demanda, «ya que las dificultades económicas sugieren que cualquier cambio será a la baja», y estima que el crecimiento de ésta se va a ralentizar considerablemente este año, hasta un incremento de 1,2 millones de barriles diarios (mb/d) frente al superior de 1,6 mb/d de 2015, sin que haya evidencias que conduzcan a una revisión al alza. El organismo refleja que aunque la esperada caída de la producción en los países que no pertenecen a la OPEP podría elevar los precios, su previsión frena ese descenso en 600.000 barriles diarios este año.

La AIE alerta igualmente de que el excedente de oferta sobre la demanda en la primera parte de 2016 es mayor que el previsto en su anterior informe mensual. Se refiere a los últimos datos disponibles, donde la AIE estima que el suministro de crudo mundial bajó en enero en 0,2 millones de barriles diarios (mb/d), hasta un total de 96,5 mb/d, frente a una demanda estimada para el primer trimestre de unos 94,69 mb/d.

El organismo parte de la suposición, «puede que optimista», de que si la producción de crudo de la OPEP se mantiene estable en 32,7 millones de barriles diarios en el primer trimestre, habría un aumento de las existencias de 2 millones de barriles diarios. «Si estas cifras se confirman, en un mercado ya inundado de petróleo, es difícil pensar cómo los precios del petróleo podrían aumentar significativamente a corto plazo», concluyó la AIE, para la que, en esas condiciones, de hecho, el riesgo de que sigan bajando se ha incrementado.

La AIE cree que el precio del petróleo puede seguir bajando

EFE / Europa Press.- La Agencia Internacional de la Energía (AIE) considera que el precio del petróleo puede bajar todavía más por el exceso de oferta, agravado por el crudo iraní suplementario y por una ralentización del aumento de la demanda de los principales consumidores. En su informe mensual sobre el mercado del petróleo, calcula que la brecha entre la oferta y la demanda será de 1,5 millones de barriles diarios en el primer semestre de 2016, en un escenario en el que Irán incremente su producción en 600.000 barriles diarios para junio.

De este modo, la oferta de crudo en los mercados en 2016 superará a la demanda en un millón de barriles al día por tercer año consecutivo, según los pronósticos de la AIE, que prevé que la menor producción de los países ajenos a la OPEP será compensada por el levantamiento de las sanciones a Irán. En este sentido, las previsiones de la AIE contemplan una bajada de 600.000 barriles diarios de la oferta de petróleo de los países fuera de la OPEP, aunque subraya que «inevitablemente será compensada por la mayor producción de Irán».

Aun reconociendo las «considerables incertidumbres» sobre la capacidad de Irán de poner en el mercado de forma inmediata 500.000 barriles diarios más como anuncia Teherán, y de encontrar clientes (en diciembre exportó 2,91 millones de barriles), los autores del informe estiman que a finales del primer trimestre el mercado podría encontrarse con 300.000 barriles más. Por eso se hacen eco de las advertencias de bancos de inversiones de que el precio del barril, que a mediados de enero marcó mínimos en 12 años por debajo del listón de los 30 dólares, podría hundirse todavía más, hasta el punto de que alguno de ellos ha llegado a hablar de 10 dólares.

La AIE, agencia que reúne a los principales países consumidores de energía de la OCDE, recuerda que en 2015 la oferta mundial de crudo se incrementó en 2,6 millones de barriles diarios, después de que en 2014 lo hubiera hecho en 2,4 millones, a un ritmo muy superior al del consumo. Es verdad que en diciembre la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) disminuyó su aportación en 90.000 barriles diarios respecto al mes anterior.

También es cierto que los 32,28 millones de barriles de la OPEP superan en más de un millón la oferta de un año antes. Sus principales miembros no tienen intención de ceder en términos de cuota de mercado, empezando por Arabia Saudí, que ha aumentado de forma significativa los precios del combustible en el interior del país, lo que aparece como «un signo de que se prepara para un largo periodo de un barril barato«.

Respecto a la demanda, la AIE revisó a la baja sus previsiones para 2016 ante la constatación de que el inicio de la temporada de invierno en diciembre ha sido particularmente suave en Europa, Japón y Estados Unidos y, sobre todo, ante una evolución económica peor de lo esperado en mercados emergentes clave como China, Brasil y Rusia. El alza del consumo mundial de crudo, que había sido de 2,2 millones de barriles diarios en términos interanuales en el tercer trimestre de 2015, pasó a ser de sólo 1 millón en los tres últimos meses. La AIE anticipa que ese ascenso en 2016 se quedará en 1,2 millones de barriles suplementarios, 100.000 barriles menos de lo que había aventurado previamente.

Una de las principales claves es el comportamiento de China, cuya economía experimenta una ralentización pronunciada que tiene su reflejo en el consumo de petróleo, que se quedó en 11,1 millones de barriles diarios en noviembre, el último dato mensual disponible. El ritmo de aumento de ese consumo había sido de 700.000 barriles diarios en términos interanuales en la primera mitad de 2015, de 800.000 barriles en el tercer trimestre, pero de únicamente 200.000 en el cuarto. Para 2016, los expertos de la AIE consideran que el incremento en China se quedará en 300.000 barriles diarios más que en 2015.

En el conjunto de la OCDE, las reservas comerciales se habían incrementado de forma consecutiva durante 9 meses para llegar a 2.982 millones de barriles a finales de noviembre y los datos preliminares para diciembre apuntan a que la tendencia ha continuado con 7,7 millones de barriles más. Eso significaría que durante 2015 esas reservas han subido en un volumen récord de 252 millones de barriles, a un ritmo de 700.000 barriles suplementarios cada día.

La AIE asegura que los precios energéticos se mantendrán bajos unos años

EFE.- La subdirectora del departamento de Economía Global Energética de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), Laura Cozzi, aseguró que los precios energéticos se mantendrán bajos durante unos años, aunque si se producen cambios estructurales «no se mantendrán durante décadas». En este sentido, ve precios bajos del petróleo a corto plazo aunque superará los 80 dólares a largo plazo.

Durante la presentación del World Energy Outlook (WEO), Cozzi ha advertido de que este hecho puede suponer que la transición energética, que a su juicio lidera Europa, sea más costosa. Por otra parte, Cozzi ha recordado que el 95% de los países que se reunirán en la próxima Cumbre del Clima de París es responsable del 95% de las emisiones y ha considerado que no se va a llegar a un acuerdo para conseguir que el calentamiento global no sea superior a dos grados centígrados de aquí a final de siglo. No obstante, Cozzi ha reconocido que va a suponer una mejora.

La Agencia Internacional de la Energía (AIE) prevé todavía un escenario de precios bajos del petróleo en el corto plazo, aunque considera que a largo plazo volverá a recuperarse y aumentará hasta los 85 dólares por barril en el horizonte del año 2040, desde los actuales precios en torno a 50 dólares por barril.

En la presentación del World Energy Outlook 2015 organizada por el Club Español de la Energía, la adjunta a la Dirección de Economía de la Energía Global de la AIE, Laura Cozzi, señaló que «los precios bajos del petróleo no se van a quedar para siempre», aunque es probable que esta tendencia a la baja se mantenga todavía «durante 2 o 3 años».

Así, la hipótesis de esta trayectoria en los precios del crudo de la AIE se basa en un crecimiento más bajo de la economía global a corto plazo, unido a un Oriente Medio más estable y a un cambio duradero de la estrategia de producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) a favor de asegurar una cuota más elevada del mercado petrolífero. De esta manera, Cozzi destacó que es «difícil imaginar un mundo que se pudiera sostener con este entorno de precios bajos» del petróleo.

Además, la directiva de la AIE afirmó que China e India jugarán un papel «clave» en el escenario energético mundial. En concreto, India contribuye con la mayor proporción de crecimiento, en torno a un cuarto, de la demanda energética mundial, mientras que China instalará más capacidad de generación eléctrica renovable que cualquier otro país, y hacia 2030 superará a Estados Unidos como mayor consumidor de petróleo y tendrá un mercado de gas más grande que el de la Unión Europea.

Asimismo, Cozzi defendió la «importancia» de la reunión de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP21), que se celebrará desde el próximo 30 de noviembre en París, y señaló que se debe dar «una señal muy fuerte y marcar una dirección muy clara para el sector energético».

Cozzi fue presentada por el presidente del Club de la Energía y consejero delegado de Cepsa, Pedro Miró, y por el presidente de Viesgo, Miguel Antoñanzas, que pidió en su discurso una «mayor visibilidad y estabilidad regulatoria» para el sector eléctrico en España. Antoñanzas indicó la importancia para el sector de una mayor seguridad, así como del desarrollo de las renovables, aunque «sin olvidarse de las convencionales«, que deben ser «reconocidas y retribuidas». Además, el presidente de Viesgo pidió eliminar del recibo de las luz «todos los costes ajenos» incluidos, ya que sería la mejor manera de «reducir la factura a los consumidores».

La AIE registra una reserva récord de 3.000 millones de barriles de petróleo y cree que la demanda se ralentizará

EFE / Europa Press.- La Agencia Internacional de la Energía (AIE) destacó que las reservas de crudo en la OCDE han alcanzado una cifra récord de 3.000 millones de barriles, lo que ofrece una protección «sin precedentes» de cara a conflictos geopolíticos o interrupciones inesperadas en la oferta. El organismo detalló en su informe de noviembre que ese «amortiguador» ante eventuales sorpresas ha crecido a pesar de que el mercado global del petróleo se está ajustando en torno a los 50 dólares por barril.

El incremento de la demanda ha sido compensado por la producción de los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y de otros como Rusia, cuya producción está previsto que se mantenga «robusta» en 2016. El organismo consideró que el crecimiento de la demanda de petróleo en el mundo se desacelerará a 1,2 millones de barriles diarios en 2016, 600.000 barriles menos que los 1,8 anotados en 2015, año en el que se prevé una media de 94,6 millones de barriles al día. La ralentización para el próximo año, según la AIE, viene dada porque muchos de los estímulos a la demanda en 2015, como la recuperación económica o los precios bajos, previsiblemente van a ser transitorios.

Rusia resiste, Estados Unidos baja

La AIE detalló que el suministro global de crudo, incluidos los biocombustibles, se elevo en octubre a los 97 millones de barriles diarios, después de que los no integrantes de la OPEP se recuperaran de los reducidos márgenes del mes anterior. La entrega de petróleo solamente fue ese mes dos millones de barriles superior al mismo periodo del año pasado, cantidad de la que los países que no son de la OPEP aportaron un tercio. Los productores rusos, según sus previsiones, están favoreciendo mejoras que van a impulsar la producción a corto plazo, mientras que la depreciación del rublo y el sistema de imposición ruso al crudo están neutralizando el impacto de los precios bajos.

No obstante, a pesar de la resiliencia de los países productores de fuera de la OPEP como Rusia, la AIE prevé que el suministro de estos países se contraiga en más de 0,6 mb/d el próximo año, principalmente porque el suministro de crudo ligero no convencional de EEUU, el principal responsable del crecimiento de la oferta ajena a la OPEP, bajará en 600.000 barriles al día en 2016, según los cálculos de la agencia. En el caso del suministro de la OPEP, durante el mes de octubre se mantuvo estable en 31,76 mb/d, con descensos en Irak y Kuwait, compensados por el incremento observado en Libia, Arabia Saudí y Nigeria.

La Agencia Internacional de la Energía prevé una recuperación del petróleo y un aumento de las renovables para 2020

EFE / Europa Press.- La Agencia Internacional de la Energía (AIE) predijo una recuperación del crudo para 2020 y un progresivo incremento de las energías renovables, si bien alertó de los peligros si persistiera el bajo precio actual del petróleo. Al presentar el informe Perspectivas para la energía mundial 2015, el director ejecutivo del organismo, Fatih Birol, sostuvo que el precio del barril, actualmente en 47 dólares, subirá a medida que el mercado «se reequilibra», con un aumento de la demanda y descenso del suministro.

La caída de los precios provoca un reequilibrio natural del mercado, dejando fuera a los agentes con mayores costes de producción. Siendo así, el precio del crudo llegaría a 80 dólares en 2020, cuando se alcanzaría un pico de demanda. Posteriormente, continuaría subiendo pero moderadamente, debido a precios también al alza, hasta los 103,5 millones de barriles diarios en 2040. En este «escenario central» presentado por la AIE, la demanda de crudo conjunta de la Unión Europea, Estados Unidos y Japón desciende en 10 millones de barriles diarios en los próximos 25 años, mientras que el suministro de fuera de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) también baja, hasta 55 millones de barriles diarios, por falta de inversiones.

Dependencia progresiva de Oriente Medio

En los países de la OPEP, donde producir petróleo es más barato, el mayor crecimiento de la producción vendría de Irak e Irán, aunque ambos países afrontan respectivamente «el riesgo de inestabilidad y falta de infraestructuras», dijo Birol. En 2020, Estados Unidos toca su pico en la producción de gas de lutita, con unos 5 millones de barriles diarios, debido al aumento de los costes de producción, pues cada vez hay que acceder a yacimientos más remotos. Aunque la persistencia de los bajos precios del petróleo «es menos probable», existen riesgos que «no pueden ignorarse», avisó Birol, que alertó de que los precios bajos llevarían a medio plazo a una dependencia de «un pequeño número de países de Oriente Medio».

Esta circunstancia sería una consecuencia directa de que los precios bajos dejarían fuera los productores con costes más altos, lo que provocaría una dependencia de los países del Golfo, con una cuota del 75% de la producción. Birol insistió en que esta hipótesis es «poco probable» debido a que ni siquiera los productores de Oriente Medio «podrán soportar la caída de beneficios por precios bajos». En todo caso, subrayó, el bajo precio actual «no debe llevar a la autocomplacencia», pues, aunque beneficia al consumidor, «amenaza la seguridad energética» y aumenta el riesgo de un encarecimiento súbito, por lo que «se debe aprovechar para reforzar la capacidad de afrontar futuros desafíos a la seguridad energética», manteniendo una inversión adecuada en infraestructuras.

Se confirma la transición energética

Otro riesgo de que persistan los precios bajos del crudo es que «los países dejen de invertir en renovables», lo que socavaría su actual tendencia al alza. Una «buena noticia» del informe anual de la AIE, según Birol, es que «confirma la transición energética» hacia un panorama con mayor preponderancia de las energías renovables, especialmente la eólica y la solar, que crecen más que la hidráulica. Las energías renovables fueron responsables de casi el 50% de la nueva producción de electricidad mundial en 2014, revela la Agencia, que dice que las fuentes no fósiles podrían contribuir en un 25% a la balanza energética en 2040 si los países mantienen sus promesas de inversión y eficiencia.

Según documentos presentados por los Estados, la demanda de energía subirá un tercio hasta 2040 impulsada sobre todo por India y China, país donde sin embargo se ralentiza, mientras que bajará en la Unión Europea un 15%, en Japón un 12% y en Estados Unidos un 3%. En 2040, las importaciones netas de petróleo de China son cinco veces mayores que las de Estados Unidos, mientras que India supera con creces a las de la Unión Europea, pronostica la Agencia. China, en transición de una economía industrial a una de servicios, aumenta sus medidas de eficiencia energética y reduce drásticamente su consumo de carbón para 2040, lo que tendrá grandes consecuencias para los mercados de materias primas, apunta la AIE.

Mientras la demanda mundial de energía crece, debido al incremento en los países emergentes, también se espera que baje el nivel de emisiones gracias a medidas de eficiencia. A partir de los datos adelantados con vistas a la cumbre de París, Birol se congratuló de que los países tienden a las energías renovables y al ahorro energético, pero advirtió de que, aún así, no se conseguirá el objetivo de limitar a 2ºC el calentamiento global si no se toman medidas adicionales, como reducir las emisiones de metano o restringir el consumo contaminante de la industria.

La producción de crudo en China sube un 2,5% interanual hasta septiembre

EFE.- La producción de crudo en China alcanzó los 160 millones de toneladas en los primeros tres trimestres del año, lo que supone un aumento interanual del 2,5%, según anunció el Gobierno de la segunda economía mundial. China refinó 355 millones de toneladas de crudodurante ese periodo, un 3,2% más, añadió la Comisión Nacional para la Reforma y el Desarrollo.

El consumo de petróleo refinado, que se calcula sumando la producción a las importaciones y restando las exportaciones, aumentó un 2,7% hasta septiembre en comparación con el año anterior, hasta alcanzar las 207 millones de toneladas.

Por otro lado, el organismo oficial chino señaló que la producción natural de gas natural alcanzó los 96.600 millones de metros cúbicos entre enero y septiembre, un 3,7% más que en el mismo período de 2014. A su vez, la importación de gas natural experimentó entonces un incremento interanual del 2,9%, hasta los 43.600 millones de metros cúbicos, mientras el consumo del mismo fue de 132.000 millones de metros cúbicos.

Un investigador del Instituto de Investigación Tecnológica y Económica de la CNPC (Corporación Nacional del Petróleo de China), Chen Rui, pronosticó el pasado mes que la demanda de petróleo en China alcanzará su pico en 2030, cuando llegue a los 680 millones de toneladas. Chen también señaló que en 2020 China aumentará su dependencia de las importaciones de petróleo del actual 60% a un 67,1%, hasta que ocupe el 70,6% en 2030.