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Cuba ampliará su capacidad de generación termoeléctrica gracias a un crédito ruso de 1.200 millones de euros

EFE.- Cuba construirá 4 nuevas unidades generadoras de electricidad con un crédito estatal de Rusia de 1.200 millones de euros destinados a sumar 800 megavatios a su sistema eléctrico, según comunicó la Unión Eléctrica (UNE) de la isla. El proyecto basado en un contrato firmado entre la empresa rusa Inter RAO Export y la cubana Energoimport, está preparándose para su entrada en vigor en abril próximo, explicó el director de Desarrollo de Centrales Térmicas de la UNE, Edier Guzmán.

Las nuevas unidades generadoras termoeléctricas ahorrarán combustible para pagar el crédito y sus intereses, aspecto avalado por los estudios de factibilidad financiera realizados, según detalló el directivo, que precisó que cada unidad tendrá una potencia generadora de 200 megavatios y, de acuerdo a las previsiones, se incorporará al sistema eléctrico nacional entre los años 2022 y 2024. Tres de ellas serán instaladas en la termoeléctrica «Este Habana» y otra estará destinada a la central «Máximo Gómez» de Mariel, ambas ubicadas en el occidente de la isla, evaluada como la zona de mayor demanda de electricidad.

Asimismo indicó que el «éxito» del proyecto radica en cumplir las fechas pactadas y «técnicamente» lograr los parámetros de eficiencia establecidos para garantizar la comercialización del combustible ahorrado, el cual será exportado y vendido para abonar el ingreso en una cuenta y de esa manera «compensar» el crédito otorgado. Las autoridades cubanas también tiene la intención de producir un 24% de la energía a partir de fuentes renovables hacia 2030 y han previsto destinar más de 3.500 millones de dólares al desarrollo de ese sector.

El sistema energético cubano depende todavía en gran medida del crudo subsidiado que recibe de Venezuela, unos 100.000 barriles diarios, flujo que se puede ver afectado por las dificultades económicas que atraviesa el país sudamericano y la caída de los precios del petróleo. El país caribeño produce al año 4 millones de toneladas de petróleo y gas destinados principalmente a la generación eléctrica, pero el combustible local solo cubre un 50% del consumo del país.

La industria española del refino saca partido de las millonarias inversiones realizadas en plena crisis

EFE.- La industria española del refino afronta la actual coyuntura, marcada por unos precios bajos del crudo y una recuperación de la demanda, con la ventaja competitiva que le da haber destinado más de 6.500 millones de euros de inversión desde 2008 a modernizar sus instalaciones.

En lo que se puede definir como una apuesta a «contracorriente», fruto también de decisiones aprobadas en años de bonanza, las principales petroleras del país, Repsol y Cepsa, destinaron millonarias inversiones a mejorar sus plantas en unos años difíciles, cuando la nota dominante en Europa era el cierre y caía el consumo. «Un exceso de capacidad de refino provocó desde 2009 márgenes de refino muy estrechos y cierres de más de 15 refinerías, las menos competitivas, en Europa. Mientras en España habían acometido grandes inversiones para adaptarse al mercado», explican desde BP España, que también renovó sus instalaciones de Castellón.

«Ahora, con 9 plantas con una capacidad conjunta de destilación de 1,56 millones de barriles diarios, podemos presumir de tener el refino más competitivo de Europa», destaca el presidente de la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP), Álvaro Mazarrasa, quien recuerda las «alegrías» que da en la coyuntura actual este negocio especialmente intensivo en energía: el 60% de los costes de una refinería se van a esta partida.

La lógica de negocio es clara: con el petróleo barato mejoran los márgenes de las refinerías, las plantas donde se procesa el crudo para fabricar combustibles como gasóleos, gasolinas, querosenos, fuel oil, naftas y butano, entre otros; márgenes que se engloban dentro del negocio de downstream. Frente a esto, se complica la rentabilidad del negocio de la búsqueda y exploración de petróleo, el upstream. Eso se refleja en las cuentas de las petroleras, con Repsol como principal exponente en España.

La petrolera, que invirtió 4.000 millones en renovar sus refinerías de Cartagena, en el mayor proyecto industrial de España con 3.100 millones, y Bilbao, recoge en sus cuentas los frutos: en el primer semestre su negocio de downstream duplicó su resultado, un 115% más, hasta alcanzar los 973 millones de euros. «La posición del refino de Repsol, una vez finalizado su ciclo inversor, hace posible que la compañía, independientemente del escenario, pueda maximizar el resultado de este negocio», destacó Manuel Pérez Jurado, directivo de Repsol. El plan estratégico de la petrolera hasta 2020 tiene por objetivo generar, en el downstream, 1.700 millones de euros anuales de flujo de caja libre.

«El refino se ha convertido en el sostén de las cuentas de las petroleras integradas», coincide Mazarrasa. El impacto también se nota en el plano macroeconómico: las refinerías de España son desde 2012 exportadoras netas de productos con un saldo favorable en 2014 de 2,7 millones de toneladas, «una ayuda a la balanza de pagos», subrayan desde la AOP, que espera que la tendencia de precios moderados del crudo se mantenga en los próximos meses.

La clave estará cuando esta tendencia cambie. «Los márgenes de refino volverán a ser bajos al seguir sobrando capacidad de refino en Europa y competir con grandes refinerías en otras partes del mundo con costes laborales y medioambientales mucho más bajos. El reto es seguir mejorando para sobrevivir en escenarios de bajos márgenes», apuntan desde BP. Las últimas previsiones recogidas por Cepsa, que destinó unos 1.200 millones en la última década a renovar la refinería de Huelva y prevé invertir otros 1.200 millones en el refino hasta 2020, sitúan los márgenes de refino en Europa en torno a los 4 dólares a partir de 2017.

 

El consumo de carburantes de automoción aumenta un 3,5% en el primer semestre

Europa Press / EFE.- El consumo de combustibles de automoción se situó en 12,8 millones de toneladas en el primer semestre del año, lo que supone un incremento del 3,5% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, según los datos de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores). La demanda de gasóleo aumentó hasta junio un 4,2%, hasta 10,6 millones de toneladas, y en el caso de la gasolina el aumento fue más moderado, del 0,3%, y se consumieron 2,2 millones de toneladas.

En junio, la demanda de carburantes de automoción fue un 7,7% superior a la del mismo mes del 2014, sumando 7 meses consecutivos al alza, y se situó en 2,29 millones de toneladas. El incremento responde a una subida del 8,5% en el consumo de gasóleo, hasta 1,88 millones de toneladas, y del 4,2% en la gasolina, que se situó en 402.000 toneladas. Con respecto al resto de productos, el consumo de gases licuados del petróleo (GLP) cedió un 21,5% en junio, pero aumenta un 6,4% en el semestre, y la demanda de querosenos subió un 14,4% en junio y un 9,7% en el semestre.

Las salidas de productos petrolíferos desde las instalaciones de CLH aumentaron un 3,6% en junio

Redacción / Agencias.- Las salidas de productos petrolíferos desde las instalaciones de la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH) al mercado español durante el mes de junio alcanzaron los 3,2 millones de metros cúbicos, un 3,6% más que la cifra registrada en el mismo mes del 2014, una vez corregido los efectos del calendario.

En función de los distintos productos, las salidas de gasolinas crecieron un 0,6%, hasta 425.400 metros cúbicos, mientras que las de gasóleo de automoción aumentó un 4,6%, hasta 1,8 millones, según el avance provisional publicado por CLH. En su conjunto, las salidas de los carburantes de automoción se elevaron un 3,9% y se situaron en 2,3 millones de metros cúbicos.

En cuanto al total de gasóleos (A+B+C), que incluye tanto el de automoción como el dedicado a otros usos, como los empleados en calefacción, las salidas superaron los 2,2 millones de metros cúbicos, un 4,1% más que en el mismo periodo de 2014. Por su parte, las salidas de querosenos de aviación ascendieron a 536.400 metros cúbicos, lo que representa una subida del 4% respecto a junio del año pasado.

Petroleras como Repsol y Cepsa recurren en Portugal la obligación de vender combustible sin aditivos

La Asociación Portuguesa de Empresas Petrolíferas, que agrupa a la lusa Galp, la británica BP y las españolas Repsol y Cepsa, entre otras, comunicó que ya ha interpuesto en los juzgados una providencia cautelar para suspender la ley aprobada por el Ejecutivo. La nueva normativa entró en vigor el pasado viernes y exige que todas las estaciones de servicio en el país vecino, más de 2.500 en total, comercialicen combustibles simples, es decir, sin aditivos.

Este tipo de gasolina y gasóleo, habitualmente calificados de «bajo coste», se venden actualmente a un precio entre tres y cuatro céntimos inferior al combustible «normal» comercializado hasta ahora. La escasa diferencia de precio es uno de los argumentos utilizados por las compañías denunciantes en su recurso por considerar que la iniciativa no cumple el objetivo que se marcó el Gobierno luso, que defendió esta alteración normativa con el propósito de generar presión sobre el precio de los combustibles y beneficiar así a los consumidores.

El secretario de Estado de Energía de Portugal, Artur Trindade, fue más allá y durante el debate parlamentario previo a la tramitación de la ley argumentó que la gasolina y el gasóleo con aditivos comercializados en Portugal tenían «características químicas muy parecidas» a los vendidos en estaciones de servicio de bajo coste e hipermercados, por lo que todo se resumía a una cuestión de «marketing«. Por el momento, los hipermercados continúan presentando precios inferiores al resto, lo que según la Asociación Portuguesa de Empresas Petrolíferas se debe en gran parte a las estrategias de venta de estas grandes superficies, que atraen con el combustible a posibles compradores de otros productos.

Mientras que firmas como Galp optan por retirar su gama de mayor calidad y sólo venden combustible con aditivos «normal» y combustible sin aditivos, sus principales competidoras, BP, Cepsa y Repsol, prefieren conservar su gama alta y eliminar la media. Las petroleras piden a los tribunales que suspendan la ley por considerar que operan en un mercado liberalizado donde la elección de qué producto se coloca a la venta debería responder únicamente a cada compañía, en función de sus intereses.