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El cambio climático obliga a repensar los riesgos de las inversiones financieras

EFE.- El cambio climático plantea escenarios de riesgo para los activos financieros, en la mayoría de los casos desconocidos por los inversores, por lo que los expertos internacionales en esta materia reclaman a los países nuevos marcos regulatorios que valoren la variable del calentamiento. Expertos de instituciones medioambientales y financieras coinciden en que se necesita una regulación que proporcione transparencia para que la gente «entienda los riesgos climáticos» y tome decisiones de inversión «coherentes».

«Los inversores deben empezar a plantearse si lo que es rentable hoy lo será en 10 o 20 años» en un mundo con eventos climáticos extremos más frecuentes e intensos y donde cerca de 200 países se han comprometido a abandonar progresivamente los combustibles fósiles, indicó Paula Caballero, directora de Medio Ambiente del Banco Mundial. En la misma línea, la mayoría de los fondos de pensiones poseen inversiones muy intensas en carbono (carbón, petróleo) que «van a dejar de tener sentido», apostilló el director del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) en Francia, Pascal Canfin.

Actualmente existe un «enorme» vacío legal y de transparencia en esta materia, por lo que ni las compañías están obligadas a informar del riesgo ni los inversores pueden pedir responsabilidades patrimoniales en caso de perder el capital o no recibir los retornos esperados. «Estamos ante un proceso de cambio hacia un modelo de desarrollo que va a ocurrir sí o sí, por lo que es importante activar sistemas regulatorios que disminuyan las incertidumbres financieras», apuntó la directora del Instituto para el Desarrollo Sostenible y las Relaciones Internacionales (IDDRI), Teresa Ribera.

Sólo entre un 0,5% y un 0,6% de los flujos financieros globales hacen cálculos de riesgos climáticos y rechazan invertir donde existen, entre ellos el Global Pension Fund noruego, el mayor fondo soberano del mundo, o los fondos de pensiones públicos de California. Los expertos coinciden en que el «punto de inflexión» se producirá cuando entre un 5% y un 6% de los grandes flujos financieros se nieguen a invertir en nada que implique riesgo climático y dirijan el dinero hacia activos en consonancia con un nuevo modelo de desarrollo.

Activos como las renovables, incidió Alison Tate, directora de políticas sociales de la Confederación Sindical Internacional, que demandarán, como mínimo, «30 billones de dólares de inversión hasta 2030». El presidente de la Fundación Renovables, Domingo Jiménez, advirtió de que las «perspectivas de inversiones en el mercado energético, particularmente en generación, ya están cambiando drásticamente». En el último año, «se invirtió más en generación renovable que en combustibles fósiles», y «este proceso se aceleraría si se retiraran las subvenciones a los fósiles, que son 5 veces más que a las renovables».

España aumentó un 2,3% las emisiones de CO2 en 2015 por la quema de combustibles fósiles

Redacción / Agencias.- Las emisiones de dióxido de carbono (CO2) procedentes del uso energético por la quema de combustibles fósiles (petróleo, gas natural y carbón) aumentaron un 2,3% en España en 2015 en comparación con 2014, cuando la media de la Unión Europea es de un incremento del 0,7%, según aseguró Eurostat, la oficina de estadística comunitaria.

Eurostat señaló que las emisiones de CO2 son un importante factor del calentamiento global y representan alrededor del 80% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero de la Unión Europea. Se generan por motivos como las condiciones climáticas, el crecimiento económico, el tamaño de la población, el transporte y las actividades industriales. Las importaciones y las exportaciones de productos energéticos tienen un impacto en las emisiones de CO2 sobre el país en el que se queman combustibles fósiles. Por ejemplo, si el carbón se importa supone un incremento, mientras que si la electricidad es importada no tiene ningún efecto en el país importador y repercute en el exportador.

En el conjunto de la Unión Europea, las emisiones de CO2 derivadas de la quema de combustibles fósiles se incrementaron el año pasado un 0,7%. Las emisiones sólo bajaron en 8 países encabezados por Malta, donde cayeron un 26,9%. También cayeron en Estonia (-16%), Dinamarca (-9,9%), Finlandia (-7,4), Grecia (-5%), Luxemburgo (-3,9%), Reino Unido (-2,9%) y Lituania (-0,2%). Los mayores aumentos se registraron en Eslovaquia (9,5%), Portugal (8,6%), Hungría (6,7%), Bélgica (4,7%) y Bulgaria (4,6%). Por otro lado, España es el sexto país de la Unión Europea en el cómputo de emisiones de CO2 por la quema de combustibles fósiles, ya que abarca un 7,4%, sólo superada por Alemania (23%), Reino Unido (12,5%), Italia (10,6%), Francia (9,9%) y Polonia (9,2%).

La mexicana Patricia Espinosa es la elegida para liderar la oficina de cambio climático de la ONU sustituyendo a Figueres

EFE.- La diplomática mexicana Patricia Espinosa, actual embajadora de México en Berlín, ha sido nominada por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, para liderar la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), con sede en Bonn (Alemania). Según indicaron, Ban Ki-moon concluyó el proceso de selección con la elección de Espinosa, lo que abre un proceso de consultas que conducirá a la ratificación definitiva del nombramiento.

Espinosa sustituirá como secretaria ejecutiva de la CMNUCC a la costarricense Christiana Figueres. Excanciller de México, era uno de los candidatos barajados por la ONU para asumir el puesto de jefe de la diplomacia climática internacional. Nacida en Ciudad de México en 1958, Espinosa ingresó en el Servicio Exterior Mexicano en 1981 y su primer destino dentro de la carrera diplomática fue el de agregada de Economía de la Misión de México ante las Naciones Unidas con sede en Ginebra.

Tras ocupar diversos cargos en misiones diplomáticas mexicanas, en 2001 llega a Alemania como embajadora para ser nombrada en junio de 2002 representante de su país ante Austria, Eslovaquia y los Organismos Internacionales con sede en Viena. Dejó estos últimos destinos a finales de 2006, momento en el que el entonces presidente de México, Felipe Calderón, la puso al frente de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Tras seis años en el cargo, en 2013 Espinosa regresó a Berlín como embajadora.

Cañete asegura que los compromisos climáticos de París animan a los grandes fondos a invertir en renovables

EFE / Europa Press.- La Comisión Europea quiere imprimir mayor velocidad al proceso de ratificación de sus Estados miembros del acuerdo de París sobre el cambio climático, según anunció el comisario europeo de Energía y Acción Climática, Miguel Arias Cañete, que aseguró que el cumplimiento de los objetivos de reducción de CO2 acordados en la pasada COP21 de París está cambiando los patrones de inversión de los grandes fondos soberanos, «que ya están desinvirtiendo en energías fósiles» para apostar por las renovables.

Arias Cañete subrayó que sus contactos con estos fondos de inversión le han confirmado que los sectores fósiles no atraerán ya “esos parámetros de inversión» y que se asistirá a «una auténtica revolución» en favor de las energías renovables. «Vemos hasta cómo Abu Dhabi apuesta por la energía solar y renovable», añadió. De esta manera, el comisario destacó que la pasada COP21 de París supone «un cambio histórico de mentalidad» en la forma en que se va a producir energía en el futuro, con el objetivo de la descarbonización de las economías en el horizonte 2050. «Los compromisos de París nos van a obligar a hacer procesos de descarbonización y van a cambiar todas nuestras inversiones en el futuro«, dijo.

A este respecto, Arias Cañete aseguró que la cumbre de París tiene una importancia «mucho más allá de un acuerdo multilateral», ya que marca el compromiso de todos los países del mundo de hacer un cambio en su mix energético. Así, señaló que estos compromisos alcanzados en la COP21 suponen «un cambio revolucionario» y abre «muchas oportunidades de negocio». «Se precisarán 705.000 millones de euros al año de inversión en renovables y eficiencia energética, lo cual abre muchas oportunidades para las empresas españolas. Estas cifras no se pueden afrontar con dinero público y requieren la movilización del sector privado», destacó.

En cuanto a Europa, Arias Cañete cifró en unos 200.000 millones de euros anuales las necesidades de inversión para el sector energético, «algo que no se están produciendo», por lo que apuntó a la importancia para que esto sea posible de la puesta en marcha del denominado plan Juncker. Respecto a España en materia de renovables, el comisario afirmó que es un país «con un gran potencial», aunque aseveró que su gran problema es las interconexiones. «Tenemos la imposibilidad de exportar la energía sobrante. Yo estoy trabajando para interconectar toda la Unión Europea y que haya un mercado único. Si solucionamos las interconexiones, España tiene mucha capacidad», añadió al respecto.

Recomendación sobre el acuerdo climático

«El cambio climático es el mayor desafío que afrontamos y también condiciona las inversiones», añadió Arías Cañete, que consideró el acuerdo sobre el cambio climático de París de «hito histórico». Por ello, la Comisión Europea hará el próximo julio una recomendación para la «ratificación a alta velocidad» del acuerdo. Al respecto, el comisario europeo afirmó que la Unión Europea «puede y debe seguir liderando» la lucha contra el cambio climático, tal como avalan la reducción de emisiones y la normativa para conseguirla. Admitió la dificultad de ratificación de ese documento en la Unión Europea «por las elecciones, los gobiernos en funciones, los referéndum», pero no quiso comparar este proceso con la «facilidad» de otros países a la hora de ratificar.

Se puede dar el caso de que el acuerdo climático de París entre en vigor antes de que lo ratifiquen los 28 Estados miembros de la Unión Europea o la Unión Europea en su conjunto. Eso se produciría si es ratificado por 55 países que representan al menos el 55% de las emisiones globales de efecto invernadero. «Pero más que los objetivos, es mucho más importante la implementación, lo que hacen los distintos países para conseguir sus objetivos, para construir sus capacidades», dijo el comisario.

Arias Cañete afirmó que, si se trata de reducción de emisiones, «la Unión Europea lidera» el proceso, al tiempo que recalcó que es mucho más importante todo el cuerpo legislativo sobre renovables, eficiencia energética o emisiones de los edificios, lo que posibilita alcanzar dichos objetivos de reducción de emisiones. La Comisión Europea tiene que negociar ahora con los Estados miembros el reparto de la carga comunitaria, dijo el comisario, tanto en el sector industrial (un 43%) como en los sectores del transporte, agricultura y edificios (un 30%). También adelantó que propondrá en breve un cambio en los estándares de emisión en la industria del automóvil.

Señaló también que para 2050, el objetivo europeo es descarbonizar entre un 80% y un 100% de la economía para luchar contra el cambio climático. «Vamos a asistir a una absoluta revolución», subrayó el comisario, que recordó que el 20% del presupuesto comunitario estará dedicado a las políticas de cambio climático. A juicio del comisario, la percepción mundial sobre la energía sostenible ha cambiado y aseguró que una de las virtudes del plan Juncker de inversiones es el recurso a los operadores privados. «Lo que trata la Comisión Europea es de que el marco para las inversiones sea estable, porque la estabilidad presupuestaria crea empleo e inversión», dijo Arias Cañete.

El comisario resaltó la necesidad de interconectar energéticamente a todos los países de la Unión Europea y, sin querer inmiscuirse en el referéndum británico, resaltó que el Reino Unido no tiene una buena interconexión con la red europea de energía e indicó que «hay una falta de producción propia de energía, con el cierre de las plantas de carbón y la necesidad de inversiones en plantas nucleares», dijo el comisario, quien reiteró que uno de los objetivos fundamentales del Plan Juncker, que pretende movilizar un total de 315.000 millones de euros, es «interconectar al máximo nivel» todos los países comunitarios.

El Gobierno insiste en promover una nueva ley para luchar contra el cambio climático mientras Cañete ratifica el compromiso europeo

EFE / Europa Press.- La Comisión Europea aseguro que los países comunitarios ratificaran el acuerdo climático de París “lo antes posible” al tiempo que el Gobierno español confía en que la protección del medio ambiente sea un compromiso que una a todos los partidos políticos para que el Parlamento apruebe una ley que siente los principios para luchar contra el cambio climático. Así lo destacó la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, que representó a España en la firma del acuerdo.

Más de 170 países, de los cuales unos sesenta estuvieron representados por jefes de Estado y de Gobierno, acudieron a la sede de la ONU para estampar su firma en el tratado. «Es un día importante. Es un momento histórico», dijo Sáenz de Santamaría. La vicepresidenta dijo que, aunque el Gobierno actual esté en funciones, la protección del medio ambiente «debería ser un compromiso de todos, y al menos lo es del partido que sustenta el Gobierno». En ese sentido, anunció que una de las próximas leyes que puedan llevarse al Parlamento sea una ley de cambio climático que recoja «todos los instrumentos y todos los mecanismos necesarios para poder cumplir los objetivos» que se han suscrito en la ONU.

Destacó que España, por ejemplo, es líder en sectores como tecnología renovable y se encuentra en «las mejores condiciones para cumplir los objetivos» que ha definido la ONU en el acuerdo climático. «Venimos con los deberes muy hechos, con una senda muy marcada», insistió la vicepresidenta en funciones acerca de la situación que tiene España en ese sentido y en relación con los compromisos que regirán cuando entre en vigor el acuerdo de París. Además, Sáenz de Santamaría subrayó que España defiende «más eficiencia energética» y recordó que el país y Portugal están muy involucrados en programas como interconexiones eléctricas.

Sáenz de Santamaría insistió en que el acuerdo que acababa de firmar a nombre de España fija un sistema de «solidaridad global» basado «en el justo equilibrio entre las renuncias y las compensaciones». «El acuerdo establece mecanismos de compensación para que la reducción de emisiones no afecte a las posibilidades de desarrollo y prosperidad de ningún país«, agregó. «Los efectos del cambio climático nos afectan a todos; nadie queda a salvo de sus consecuencias», afirmó en su mensaje. «Al firmar este acuerdo, nos obligamos con nuestros hijos, con nuestros nietos. Cada generación, ahora la nuestra, asume su responsabilidad medioambiental con las venideras», agregó la vicepresidenta del Gobierno español en funciones.

También recordó que España, junto con el resto de los países de Europa, se ha comprometido a reducir un 40% de las emisiones para 2030 respecto a los niveles de 1990. Asimismo, señaló que España ampliará también las interconexiones energéticas para hacerlas más eficientes y aumentará sustancialmente sus aportaciones anuales para la financiación climática para llegar a duplicarlas a partir del 2020. «Será entonces cuando alcancemos niveles en el entorno de los 900 millones», añadió. «Este acuerdo ejemplifica lo mejor de la política internacional, que debe volverse en cultivar los intereses compartidos por los países y pueblos del mundo», concluyó.

«El acuerdo de París ha sido un éxito que representa un salto de declaraciones de voluntad y buenos deseos a los hechos y los compromisos. El paso de una visión reducida a una más amplia e integradora. Son cambios esperanzadores que crean nuevas oportunidades y generarán prosperidad. Este objetivo tiene que ser la principal tarea de todos los gobiernos, convertirnos también en gobiernos de acción. Pongámonos en marcha», ha concluido.

Cañete: “A ratificarlo cuanto antes”

Por su parte, el comisario de Energía y de Acción Climática, Miguel Arias Cañete, advirtió de que los países todavía tiene que «tomar decisiones difíciles» alrededor del acuerdo internacional sobre el clima alcanzado en París en diciembre de 2015 y subrayó que todas las partes deben «cumplir» sus compromisos. «No va a ser fácil. El cambio de este nivel nunca lo es. Tendremos que tomar decisiones difíciles, fijar objetivos más elevados, hacer nuevas leyes, redirigir inversiones», explicó Cañete, que defendió que Europa sigue dispuesta a «continuar liderando con el ejemplo» tras recordar que la Unión Europea se ha marcado el objetivo «duro» de reducir las emisiones de CO2 «al menos un 40% antes de 2030«.

El comisario ha reconocido eso sí que la ratificación del acuerdo del clima, que requiere el visto bueno de los Parlamentos nacionales de los Veintiocho y de la Eurocámara «requerirá algo de tiempo» pero el compromiso europeo con el acuerdo es «irreversible y no negociable«. «Se hará lo antes posible. Antes del comienzo este verano, la Comisión Europea presentará una propuesta a nuestros Estados miembro para que ratifiquen el Acuerdo de París en nombre de la Unión Europea», ha subrayado.

Cañete ha recordado que Europa sólo representa el 9% de las emisiones globales aunque «todos» comparten la responsabilidad, pero también ha dejado claro que «los grandes emisores deben liderar el camino», que las economías emergentes «también tendrán la obligación de contribuir más y el sector privado también tendrán que aumentar» su contribución «porque tiene lógica económica». «Todos sabemos que las contribuciones actuales de los países para reducir las emisiones no nos llevarán muy por debajo de los dos grados, muchos menos el grado y medio. Todos tendremos que recurrir a nuestro espíritu de París en 2018 para hacer frente a la realidad juntos y alentar una mayor ambición», ha concluido.

Pintadas contra la Comisión Europea

La Coalición Clima 21, formada por ONG, movimientos sociales y diversas organizaciones civiles, realizó una pintada en la entrada de la sede de la Comisión Europea para pedir a los líderes europeos mayor implicación en la lucha contra el cambio climático. «COP21 m’a tue» (la COP21 me ha matado) rezaba la pintada con la que se protesta por la tardía aplicación del acuerdo sobre el clima, prevista para 2020, e insta a la Unión Europea a no esperar hasta entonces para implementar políticas climáticas ambiciosas.

Un número récord de países firma en la ONU el acuerdo climático de París, con China y Estados Unidos comprometidos

EFE / Europa Press.– Estados Unidos y China, los dos países más contaminantes del mundo, reiteraron su compromiso de ratificar antes de que termine el año el Acuerdo de París contra el cambio climático y prometieron cooperación con el resto del mundo para frenar el calentamiento global. En este sentido, un número récord de países dejaron claro ante las Naciones Unidas la urgencia de actuar contra el calentamiento global.

Al menos 175 Estados sellaron en una gran ceremonia el documento negociado el pasado diciembre en la capital francesa. Nunca antes tantos países habían firmado una convención internacional de este tipo en el primer día en que el texto se abre para que las naciones comiencen a adherirse. Para que el acuerdo entre en vigor se necesita ahora que al menos 55 países, que sumen en total el 55% de las emisiones globales, completen el proceso de ratificación. 15, en su mayoría pequeños Estados insulares, ya lo hicieron y se espera que a lo largo de 2016 sigan el camino muchas otras naciones. En la mayoría de los casos, los países necesitan que el texto sea aprobado por sus parlamentos.

Los dos mayores contaminadores del mundo, Estados Unidos y China, se comprometieron para luchar contra el cambio climático. El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, confirmó que su país ratificará el pacto a lo largo de este año, mientras que el viceprimer ministro chino, Zhang Gaoli, dijo que el suyo lo hará antes de la cumbre del G20 prevista para septiembre. Washington y Pekín han trabajado juntos en los últimos meses para tratar de dar ejemplo a otros países y acelerar la entrada en vigor del acuerdo internacional alcanzado en la capital francesa.

Kerry, en un discurso, defendió que el Acuerdo de París es sólo un punto de partida y que será necesario ir más allá si se quiere frenar el cambio climático. En ese sentido, destacó que el verdadero poder del pacto es «la oportunidad que crea» y el mensaje que envía a todos, incluido al sector privado. El jefe de la diplomacia estadounidense subrayó que lo que hay que hacer, como reducir emisiones e impulsar las renovables, está ya al alcance del mundo con las tecnologías actuales y sólo depende de la «determinación» que se muestre.

Por su parte, China no ratificará el acuerdo hasta el próximo mes de septiembre, cuando calcula que habrá completado los trámites internos necesarios, según comunicó el viceprimer ministro, Zhang Gaoli. Estaba previsto que China suscribiera el tratado internacional inmediatamente. Sin embargo, Pekín indicó que sólo efectuará una «adhesión preliminar«. «China finalizará sus procedimientos legales domésticos sobre el consentimiento para formar parte del acuerdo de París antes de la cumbre del G20 que se celebrará el próximo septiembre en Hangzhou», explicó Xie Zhenhua, enviado especial para cambio climático. Hasta entonces, Gaoli ha aseguró que «China honrará sus compromisos» en materia de cambio climático. «Pondremos en marcha un estricto sistema de responsabilidad para la protección ambiental», indicó.

Francia, que lideró en la COP21 las negociaciones de este primer acuerdo global contra el cambio climático, espera que su Parlamento autorice la ratificación «de aquí al verano», según dijo el presidente, François Hollande. El jefe del Elíseo, que fue el primero en estampar su firma en el documento, urgió al resto de países de la Unión Europea a dar «ejemplo» y completar sus ratificaciones a lo largo de 2016.

Las intervenciones de los líderes mundiales subrayaron el sentimiento de urgencia para actuar contra el calentamiento global y la necesidad de ir más allá de los compromisos de París. «Estamos en una carrera contrarreloj», advirtió el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que insistió en que el «futuro» del mundo depende de los progresos hacia una economía baja en emisiones. «Estamos batiendo récords en esta cámara. Pero los récords también se están batiendo fuera», dijo Ban, apuntando a las temperaturas globales y el deshielo. El jefe de la ONU, en todo caso, recalcó el carácter «histórico» de la firma del Acuerdo de París y aseguró que «es un día para nuestros niños y nietos y todas las generaciones futuras».

Simbolizando esa frase, el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, selló el pacto en nombre de su país acompañado de su nieta de dos años. Naciones Unidas también quiso destacar la importancia del momento para el futuro del mundo y decidió que, en lugar de un alto cargo de la organización, las primeras palabras fuesen para la joven tanzana Gertrude Clement, que con sólo 16 años destaca por su activismo sobre el clima.

Los más de 60 líderes y cientos de representantes nacionales reunidos ante la Asamblea General escucharon también un potente discurso del actor Leonardo DiCaprio, que apoya a la ONU como Mensajero frente al cambio climático. «El mundo está mirando. Ustedes serán aclamados o vilipendiados por las generaciones futuras», advirtió el intérprete a los dirigentes, a quienes quiso dejar claro que «el planeta no se salvará si no dejamos los combustibles fósiles bajo tierra, donde pertenecen».

Muchos líderes subrayaron precisamente la necesidad de ir más allá de lo que establece el pacto, que entre otras medidas fijó el compromiso para mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de los 2 grados centígrados con respecto a los niveles preindustriales y proseguir los esfuerzos para limitarlo a 1,5 grados centígrados. También definió la necesidad promover el desarrollo económico con bajas emisiones de gases de efecto invernadero, «de un modo que no comprometa la producción de alimentos», y orientar los flujos financieros en ese sentido para que los países menos ricos puedan asumir también esfuerzos.

Podemos / Equo presenta una batería de iniciativas en el Congreso para frenar el cambio climático en España

Europa Press / EFE.- Podemos / Equo presentó 5 iniciativas en el Congreso de los Diputados con el objetivo de instar al Gobierno a implementar una serie de medidas para frenar el cambio climático en España desde distintos ámbitos y que España convierta la lucha contra el cambio climático en una «cuestión estratégica» y se convierta en uno de los países que lidere la transición hacia un nuevo modelo de desarrollo. De no configurarse un acuerdo de investidura antes del 2 de mayo, no serán tramitadas.

Coincidiendo con la celebración este viernes del Día de la Tierra y de la firma en Nueva York del acuerdo del Clima de París por parte de 170 países, la formación que lidera Pablo Iglesias presentó estas iniciativas en la Cámara, tras un trabajo conjunto con las organizaciones ecologistas Greenpeace, WWF, Ecologistas en Acción, Amigos de la tierra y SEO Bird Life. Las diputadas de Podemos, Rosa Martínez (parlamentaria por Equo), Ione Belarra y Sofía Castañón, reivindicaron que las políticas contra el cambio climático deben representar una «prioridad» para los distintos gobiernos y por eso deben abordarse desde distintos ámbitos.

Se trata de 5 proposiciones no de ley que recogen medidas de género e igualdad, de migraciones, de empleo o de energía. En este sentido, la portavoz adjunta de Podemos en la Comisión para el Estudio del Cambio Climático y diputada por Equo, Rosa Martínez, recordó que el cambio climático afecta en la actualidad a millones de personas en todo el mundo, incrementando la pobreza. Según ha advertido, el impacto de este problema también se está sintiendo en España, las altas temperaturas de los últimos años serán habituales y “supondrá que dentro de 20 años tendremos el clima de Marruecos”.

«Consideramos que las políticas contra el cambio climático deben ser una prioridad para el Gobierno e instamos a introducirlas en todas las políticas y áreas de gobierno, desde la perspectiva de los derechos y la justicia climática», ha agregado. Las iniciativas registradas aluden a la toma de medidas para poner en marcha la transición energética hacia un modelo libre de emisiones de CO2, desarrollar un marco legislativo que ampare a las personas que en el futuro tendrán que desplazarse en España como consecuencia del calentamiento, generar empleo verde o incluir la perspectiva de género en la toma de estas decisiones.

Equo, Greenpeace y la Fundación Renovables lamentan que el Congreso pida bonificaciones al carbón nacional

Europa Press.- Equo, Greenpeace y la Fundación Renovables expresaron su malestar por la decisión de la Comisión de Hacienda del Congreso de pedir al Gobierno que bonifique el Impuesto sobre el Carbón para incentivar el consumo de este producto siempre que tenga origen nacional, tal y como ha propuesto el PSOE.

El partido ecologista pretendía que, en lugar de esta bonificación al llamado ‘céntimo verde’, se impusiera un arancel a las importaciones de carbón de empresas que no respeten las exigencias sociales y medioambientales que deben cumplir las producciones nacionales.

Sin embargo, con el texto finalmente aprobado se plantea una «ayuda encubierta al conjunto del sector nacional del carbón que perjudica al sector de las energías renovables», según opina el diputado de Equo Jorge Luis Bail, que lamenta que así se perjudica a la necesaria transición energética hacia la generalización de las renovables, imprescindible para cumplir con el Acuerdo de París.

«El sector del carbón es un sector en declive que ha recibido continuas subvenciones que se han mostrado ineficaces, por lo que apoyar a sus trabajadores pasa por la reconversión y por su reubicación progresiva en nuevos sectores limpios y competitivos, como el de las energías renovables«, ha insistido.

Contra la normativa europea

En la misma línea, Greenpeace y la Fundación Renovables también se han quejado de la aprobación de esta iniciativa parlamentaria, contra la que habían pedido el voto, y advierten de que las bonificaciones que se plantean son «contrarias a la normativa europea» además de perjudicar a los objetivos de reducción de las emisiones.

«La bonificación para el carbón nacional es una ayuda encubierta que producirá un claro perjuicio a la competitividad de las energías renovables y, por lo tanto, es contraria a los compromisos internacionales asumidos por España de lucha contra el cambio climático», advierten ambas organizaciones.

En este sentido, el presidente de la Fundación Renovables, Domingo Jiménez Beltrán, critica la «gran falta de compromiso con la lucha contra el cambio climático» que muestra el PSOE promoviendo esta iniciativa «a dos días de la firma en Nueva York del Acuerdo de París».

Por su parte, la responsable de Energía de Greenpeace, Tatiana Nuño, ha reprochado que se pretenda seguir subsidiando a un sector cuyas ayudas finalizarán en 2018 en cualquier caso, por lo que el Gobierno debería estar dedicándose a plantear un plan de cierre progresivo de las centrales térmicas de carbón y programas de transición justa para el empleo.

Estados Unidos se sumará a la lucha contra el cambio climático ratificando este viernes el acuerdo de París

EFE / Europa Press.- El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, será el encargado de firmar este viernes en Nueva York el acuerdo sobre cambio climático adoptado en diciembre en París e iniciar un proceso de adhesión que el Gobierno estadounidense espera completar «lo antes posible este año», según explicó un alto cargo norteamericano.

El primer pacto universal de lucha contra el cambio climático, alcanzado en la cumbre sobre el clima (COP21) de París, no entrará en vigor hasta que lo hayan ratificado al menos 55 países que sumen un 55% de las emisiones mundiales. Según la ONU, más de 60 gobernantes estarán en Nueva York para dar el primer paso hacia esa meta, al firmar el pacto y comprometerse a iniciar un proceso nacional para aplicarlo. A ellos se sumará Kerry para firmar en nombre de Estados Unidos, país que recientemente se puso de acuerdo con China para suscribir el acuerdo el primer día que fuera posible hacerlo.

Estados Unidos calcula que, «con el número de países que firmarán el acuerdo el viernes, se superará con creces» el umbral de las 55 naciones que representen el 55% de las emisiones globales establecido para que el pacto entre en vigor, agregó. El objetivo es que Estados Unidos quede comprometida formalmente con el acuerdo antes de que el actual presidente, Barack Obama, abandone el poder en enero de 2017. El alto cargo reconoció que si el sucesor de Obama quisiera retirar a Estados Unidos del acuerdo de París, podría hacerlo, pero ese proceso «lleva tiempo» y podría perjudicar la imagen del país ante el avance conjunto de la comunidad internacional.

La vicepresidenta representará a España

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, representará a España en la ceremonia que se celebrará en la sede de Naciones Unidas. A la firma asistirá también la ministra de Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, quien subrayó que se trata de «un acuerdo histórico» pues los países se comprometieron a «cambiar el modelo productivo y cumplir con ello” para que la temperatura no suba más de dos grados centígrados a finales de siglo. «El acuerdo es muy ambicioso y nos comprometemos a revisarlo cada cinco años para ver si la suma de los esfuerzos es suficiente y evitar las consecuencias tan dramáticas que tiene el calentamiento del planeta», destacó.

La Hora del Planeta oscurece el mundo desde Samoa hasta las islas Cook pero también encuentra detractores

Servimedia / Europa Press.- El evento mundial de acción colectiva contra el cambio climático, La Hora del Planeta, que se celebró este sábado en todo el mundo, «distrae de los problemas reales y de las soluciones» al calentamiento global, según el director del Centro del Consenso de Copenhague (Dinamarca), Bjorn Lomborg. Lo cierto es que la décima edición arrancó en Samoa y durante 24 horas fue oscureciendo el mundo hasta llegar a las islas Cook porque 178 países y territorios se sumaron a esta iniciativa de WWF.

Con el lema Ahora es el momento. Cambia por el clima, la Hora del Planeta alerta sobre la urgencia de luchar contra el calentamiento global y de hacer realidad el Acuerdo de París, firmado el pasado diciembre para evitar que la temperatura del globo sea 2ºC superior a los niveles de la era preindustrial. Por ello, el principal objetivo que se marcó WWF para la edición de este año era promover acciones climáticas que aseguren un futuro con energías renovables.

Como novedad en España, WWF pidió a los casi 400 ayuntamientos que se sumaron a la Hora del Planeta (un 50% más que en 2015) que aprueben medidas concretas para luchar contra el cambio climático, como la aprobación de una moción que recoja los compromisos de reducción de emisiones y de eficiencia energética de las ciudades. Otras propuestas para los municipios son la incorporación de criterios de eficiencia energética en la compra de equipos y servicios, la utilización de iluminación de bajo consumo, la creación de carriles bici y el fomento del transporte público para reducir emisiones, ruido y contaminación.

Este año, WWF batió su propio récord de participación en la Hora del Planeta, con un total de 178 países y territorios de todos los continentes, miles de ciudades y cientos de monumentos emblemáticos apagados, incluyendo la Torre Eiffel (París), el Empire State Building (Nueva York), el Taipéi 101 (Taiwán), la ópera de Sídney, la Basílica de San Pedro en el Vaticano, catedrales de todo el mundo o el Coliseo. En España se apagaron monumentos muy emblemáticos como símbolo de lucha contra el cambio climático, entre ellos la Alhambra de Granada, la Catedral de Palma de Mallorca, la Basílica de San Isidoro de León, la Sagrada Familia de Barcelona y el Palacio Real de Madrid.

Asimismo, WWF destacó la participación de municipios «muy pequeños» que por primera vez se sumaron a La Hora del Planeta, como muchos de la provincia de Lérida. También participaron «prácticamente todas» las capitales de provincia. «Aunque estamos experimentando ya los efectos del cambio climático, también estamos asistiendo a un nuevo impulso en la acción climática que trasciende fronteras y generaciones. Desde nuestros hogares, trabajos y municipios estamos exigiendo de forma conjunta la acción climática para salvar al planeta», reclamó el secretario general de WWF España, Juan Carlos del Olmo, que recordó que desde su organización también recomiendan medidas en todos los sectores para que se implementen durante todo el año.

Distrae de los problemas reales

Por su parte, el citado Lomborg, que también es profesor adjunto en el Copenhague Business School, considera que La hora del planeta hace «poco» por el clima y distrae de los problemas reales y de sus soluciones. «El calentamiento global es un problema real, pero la Hora del Planeta no es la respuesta», ha denunciado porque, en su opinión, las reducciones netas de emisiones son cercanas a cero. En contraposición señaló que «si se encienden muchas velas, en realidad se incrementarán las emisiones de CO2».

Además, cree que aún es más importante que la celebración de la oscuridad «envía el mensaje incorrecto» ya que mientras más de 1.000 millones de personas a nivel mundial hacen el símbolo de prescindir de una electricidad no esencial durante una hora en todo el año, otros 1.300 millones de personas de los países en desarrollo seguirán viviendo sin electricidad «como hacen el resto de las otras noches del año».

A juicio de Lomborg, una electricidad y una plenitud energética asumibles son la savia de la civilización moderna y de su prosperidad. Sin embargo, en vez de apagar las luces de cada persona, la población mundial debería centrarse en encontrar brillantes soluciones que permitan a aquellos que viven en la oscuridad permanente mejorar sus vidas sustancialmente a través de un buen acceso a la energía.

«Recortar las emisiones en el corto plazo no es una asignatura fácil. Hoy, la energía verde es aún demasiado costosa para ser una solución viable. Eso es lo que necesitamos para incrementar las inversiones globales y la investigación verde y el desarrollo. Esto generará los logros que serán necesarios en la energía durante la segunda mitad de este siglo, con menor coste y con energías limpias«, ha concluido el profesor.