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Abengoa logra el apoyo del 75,04% de los acreedores para evitar que el juez declare el concurso

Redacción / Agencias.– Abengoa logró el respaldo del 75,04% de los acreedores financieros para solicitar en el Juzgado de lo Mercantil de Sevilla la homologación del contrato de standstill o prórroga en el proceso de negociación de reestructuración financiera y evitar de esta forma que se declare el concurso. De este modo, la compañía superó la mayoría requerida por la ley, que establece un límite del 60%, según comunicó la firma sevillana a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

No obstante, de conformidad con las previsiones del contrato de standstill, podrán adherirse nuevos acreedores hasta la fecha en la que el juez se pronuncie, por lo que podrá incrementarse el porcentaje de apoyo en los próximos días. «Es un paso clave en el proceso de reestructuración de Abengoa y permite a la compañía llevar a cabo el plan de viabilidad económica y financiera propuesto y que ya ha sido aceptado por los acreedores financieros, retomar el negocio con estabilidad y proteger su posición de liderazgo en los sectores de energía y medioambiente», según indicaron.

Abengoa agradeció la confianza depositada por sus empleados, acreedores, proveedores, clientes, asesores, así como a todos los stakeholders. «Gracias a su colaboración, la compañía será capaz de garantizar un negocio sólido y un nuevo marco operativo estable, sobre el cual crear valor y maximizar su tecnología y su pipeline, generando retorno económico para todos a largo plazo», resaltaron. Asimismo, la firma trabaja ya intensamente para cumplir con los objetivos establecidos en el redimensionamiento de la compañía, dotarla de la seguridad financiera necesaria y aportar el liderazgo y la gestión que permitan el desarrollo del potencial operativo y financiero de la compañía, así como su crecimiento y la generación de beneficios.

Fuentes conocedoras del proceso señalaron que si el juez concede el aplazamiento, el proceso será continuar desarrollando la documentación legal del preacuerdo alcanzado. Después se someterá a la consideración de los acreedores y se pedirá su voto a favor para presentarlo al juzgado durante los próximos 4 o 6 meses. Posteriormente, Abengoa tendrá que solicitar la celebración de una junta de accionistas para su aprobación. Parece que la compañía va cumpliendo plazos tras cerrar un acuerdo con bancos y bonistas tenedores de cerca del 40% de la deuda y lograr que este porcentaje se elevara al 75% necesario para que prospere el acuerdo de reestructuración.

Compañía en manos de acreedores

Por tanto, este acuerdo ya cuenta con el apoyo expreso de importantes fondos de inversión y que dejará reducida al 5% la participación de los actuales accionistas. Al margen de los actuales accionistas, que dispondrán de la opción de elevar su participación al 10% en la Nueva Abengoa, el acuerdo incluye además una inyección de entre 1.500 y 1.800 millones de euros en 5 años y cuyos partícipes tendrán derecho al 55% del capital. En cuanto a los actuales acreedores, tendrán un 30% en la Nueva Abengoa, después de sufrir una quita del 70%. En este grupo figura el grupo de los bancos implicados en las negociaciones, inicialmente conocido como G-7, además de los bonistas.

La prórroga se solicita en el juzgado de Sevilla después de que Abengoa suscribiese un préstamo de 137 millones de euros con un grupo de bonistas que permitirá cubrir sus necesidades de liquidez más inmediatas, entre ellas las relacionadas con el pago de las nóminas y a los proveedores. Como ya ocurrió en la concesión de las dos anteriores líneas de liquidez, Abengoa presentó como garantía acciones de su participada Atlantica Yield, en la que es el principal accionista. En esta ocasión, ha otorgado una prenda sobre el 14,3% del yield cotizado en Nueva York.

Reunión con sindicatos este martes

Por otro lado, la dirección de Abengoa mantendrá este martes una reunión con los sindicatos CCOO y UGT para trasladarles los detalles del acuerdo alcanzado con los acreedores y que evita el concurso de la compañía andaluza. El encuentro tendrá lugar en Madrid a las 16.00 horas y acudirán los secretarios de Política Industrial y Energía de CCOO de Industria, Juan Carlos Álvarez Liébana y Ángel Muñoa; y el secretario de Negociación Colectiva y Salud Laboral de MCA-UGT, Jesús Ordóñez. Los citados dirigentes sindicales serán recibidos por el director de Recursos Humanos de Abengoa en la sede de la compañía.

Los sindicatos esperan recibir información sobre los términos del contrato que alcanzó con la mayoría de acreedores y cómo afectará a los trabajadores. MCA-UGT recuerda que en anteriores encuentros con la dirección de Abengoa, ésta basaba dicho proyecto en un plan industrial; «un proyecto que los sindicatos esperamos conocer con suficiente detalle». CCOO espera «recibir toda la información posible» por parte de Abengoa sobre la «envergadura y los efectos del plan industrial y de viabilidad».

Abengoa suscribe un préstamo de 137,1 millones de euros para responder a sus necesidades de liquidez

Europa Press / Servimedia.- Abengoa ha suscrito a través de su filial Abengoa Concessions Investments Limited un préstamo con un grupo de bonistas por valor de 137,1 millones de euros destinado a cubrir las necesidades de liquidez de la compañía. La suscripción de esta línea de liquidez se produce apenas 6 días antes de que venza el plazo para evitar el preconcurso, en un momento en el que Abengoa y los principales acreedores trabajan en atraer el apoyo del 60% de la masa acreedora para solicitar una prórroga.

El apoyo de los bonistas mediante esta línea de liquidez, que permitirá a la empresa responder a las obligaciones más inminentes con sus empleados y cubrir suministros críticos, es un indicio de que se podrá alcanzar el porcentaje suficiente para lograr la prórroga. El nuevo préstamo ha sido concedido por las firmas 683 Capital Partners, LP, Arvo Investment Holdings, CCP Credit Acquisition Holdings Luxco, Company No.2 Pty, Lajedosa Investments, Potter Netherlands Coöperatief, SPV Capital Funding Luxembourg y varios fondos gestionados por Attestor Capital y por OHA y Oak Hill Advisors.

«El contrato de préstamo», indica Abengoa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), «tendrá como finalidad satisfacer las necesidades generales del negocio de la sociedad y sus filiales». El interés asociado a la línea de liquidez será inicialmente Euríbor más el 14,5%, mientras que el interés de demora será el resultado de sumar el 5% a la tasa de interés anterior. El nuevo préstamo tendrá como fecha de vencimiento el 23 de septiembre o, en el caso de que los préstamos de septiembre o diciembre se prorroguen hasta esa fecha, 12 meses desde el momento de su disposición.

Como ya ha ocurrido en la concesión de las dos líneas anteriores de liquidez para responder a las necesidades más urgentes de la empresa, Abengoa ha presentado como garantía las acciones de Atlantica Yield, en la que es el principal accionista. En esta ocasión, otorgará una prenda sobre 14,3 millones de acciones de Atlantica Yield en favor de los prestamistas. Este volumen de acciones equivale a un 14,3% del yield.

Fuentes del sector indicaron que la nueva línea de liquidez permitirá a la empresa afrontar sus obligaciones más inminentes con empleados y con suministros críticos. La prioridad es ahora, indican, «gestionar el negocio con éxito hasta que se ejecute la nueva estructura de capital y se pueda maximizar el valor de la compañía». Las fuentes aseguran que la nueva inyección de liquidez confirma la confianza de los acreedores en la Nueva Abengoa y que «viene a reforzar las probabilidades de éxito del plan de viabilidad industrial y financiero para lo cual Abengoa está trabajando intensamente».

Al margen de las relacionadas con Atlantica Yield, el préstamo también incluye otras garantías vinculadas a varias filiales de Abengoa, como Abeima Teyma Zapotillo, Abeinsa Asset Management, Abeinsa Inversiones Latam, Abeinsa, Ingeniería y Construcción Industrial, Abencor Suministros, Abener Energía, Abengoa Bioenergía, Abeinsa Infraestructuras Medio Ambiente, Abengoa Bioenergy Trading Europe, Abengoa Concessions, Abengoa Solar, Abentel Telecomunicaciones, ASA Desulfuración o Abengoa Water. El contrato de préstamo requerirá además el cumplimiento de ciertas obligaciones financieras, entre ellas un ratio inicial loan to value del 60% y el mantenimiento del ratio loan to value en no más del 80%.

Abengoa recibirá entre 1.500 y 1.800 millones de euros para su reestructuración tras un principio de acuerdo con sus acreedores

Servimedia / EFE.- Abengoa y sus acreedores llegaron a un principio de acuerdo, en virtud del cual prestarán a la compañía una cantidad entre 1.500 y 1.800 millones de euros de crédito nuevo por un plazo máximo de 5 años. Además, los financiadores, fundamentalmente fondos propietarios de bonos, tendrían derecho a recibir un 55% del capital social de Abengoa y la citada financiación tendría un rango superior a la deuda antigua y estaría garantizada con determinados activos, incluyendo acciones libres de Atlántica Yield.

La compañía trasladó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) “las bases para un acuerdo de restructuración de su deuda financiera y su recapitalización”, acordado con un conjunto de acreedores compuesto por bancos y tenedores de bonos. La sociedad subrayó que «las citadas bases contienen los elementos esenciales para alcanzar un futuro acuerdo de reestructuración que, en todo caso, estará sujeto a que se alcance el porcentaje de adhesiones que requiere la ley», por lo que tiene 18 días para sumar apoyos entre los bonistas y la banca que equivalgan al menos al 75% de su deuda y articular el acuerdo definitivo que evite el concurso de acreedores.  Por tanto, aunque no hay acuerdo definitivo éste es «inminente».

La empresa afronta así el sprint final para lograr adhesiones y cerrar todos los aspectos legales y financieros. Aunque lo más difícil ya está hecho, puesto que en el acuerdo figuran los dueños del 40% de su deuda a través de tenedores de fondos y bancos, la empresa debe lograr ese 75% que fija la ley y articular el acuerdo definitivo. Para ello, cuenta con unas dos semanas que se quedan en 10 días hábiles, con la Semana Santa de por medio, antes del plazo límite del 28 de marzo, cuando se cumplen los 4 meses que la ley da en el periodo de preconcurso.

Así queda el capital social

El acuerdo dibuja la nueva estructura de capital de Abengoa y articula los mecanismos para las inyecciones de liquidez que le permitan seguir funcionando. Para empezar, un 55% pasará a manos de los que aporten la nueva inyección de liquidez, entre 1.500 y 1.800 millones que serán aportados fundamentalmente por fondos tenedores de bonos. En el acuerdo se recoge también que el importe de la deuda antigua objeto de capitalización se correspondería con un 70% de su valor nominal. Dicha capitalización otorgaría el derecho a suscribir un 35% del nuevo capital. Por ello, un 35% quedará en manos de los actuales acreedores (banca y bonistas). Asimismo, otro 5% irá a los que aporten avales necesarios por 800 millones de euros.

Por su parte, la deuda financiera correspondiente a las líneas de liquidez concedidas al grupo con fecha 23 de septiembre y 24 de diciembre de 2014 por un importe total de 231 millones de euros (más gastos financieros devengados) será objeto de refinanciación mediante la extensión de su plazo por dos años. Esta deuda estaría garantizada con las acciones de Atlántica Yield y sería objeto de amortización anticipada en caso de venta de las acciones esta sociedad o emisión de un canjeable sobre dichas acciones. El preacuerdo establece una partida por valor de entre 100 y 110 millones de euros en un crédito para las necesidades de la compañía que se hará efectivo este marzo.

Finalmente, al término del proceso de reestructuración, los actuales accionistas ostentarían una participación del 5% restante en el capital social. Entre esos accionistas, está Inversión Corporativa, la sociedad de la familia Benjumea, cuya participación del 51% quedará en alrededor del 2,5%. Eventualmente, podrían aumentar dicha participación en un porcentaje a acordar no superior a un 5% adicional, en caso de que en un plazo de 5 años se haya satisfecho en su totalidad tanto las cantidades adeudadas en virtud de la nueva financiación que se aportase en el marco de la reestructuración como la deuda existente, incluyendo sus costes financieros.

Además, se prevé unificar en una sola las dos clases de acciones de Abengoa existentes en la actualidad. Las acciones B de Abengoa, las más líquidas, cayeron un 12,67% en bolsa, hasta los 0,317 euros, tras dos sesiones de fuertes subidas que anticipaban el acuerdo. Abengoa, con pérdidas de 1.213 millones en 2015, se acogió al preconcurso de acreedores el pasado noviembre, asfixiada por graves problemas de liquidez con una deuda bruta de 9.395 millones de euros y pagos pendientes a proveedores por 4.379 millones.

KPMG propone que los acreedores inyecten 1.800 millones de euros en Abengoa, cuyos títulos se disparan un 30% en Bolsa

Redacción / Agencias.- Los títulos B de Abengoa subieron un 29,64% en Bolsa ante lo que parece un acuerdo «inminente» entre empresa y acreedores (banca y bonistas) que permita evitar el concurso y garantizar su viabilidad. En este sentido, KPMG plantea que los acreedores de Abengoa inyecten entre 1.500 millones y 1.800 millones de euros en la compañía como parte del plan de refinanciación para evitar que la empresa entre en concurso de acreedores, según indicaron fuentes financieras.

La firma, que representa a los bancos acreedores en el proceso de negociación, considera que las aportaciones podrían realizarse a través de distintas fórmulas, entre las que figuran créditos o bonos. El diario Expansión, que adelanta esta información, señala que esta cantidad es superior a los cerca de 1.000 millones de euros inicialmente barajados y que a las entidades que inyecten este capital les corresponderá el 55% de la Nueva Abengoa, frente al 45% de las que realicen la quita.

Los actuales accionistas mantendrían, conforme a este planteamiento, un 5% del capital, frente al 51% de la actualidad. Abengoa y sus acreedores están acelerando esta semana el plan de viabilidad global para la compañía, que ultima la propia KPMG, así como la inyección de liquidez inmediata que necesita el grupo para cubrir sus necesidades durante el periodo del preconcurso de acreedores. El proceso se ha desbloqueado después de que el principal accionista de Abengoa, Felipe Benjumea, desistiera en sus intenciones de mantener una participación de control en la Nueva Abengoa.

El acuerdo parece más próximo después de despejarse durante la semana pasada algunos escollos que mantenían estancadas las negociaciones. Unos escollos que giraban en torno a la participación que Inversión Corporativa, la sociedad de la familia Benjumea. Junto a esto, también se despejó el camino con la salida definitiva del expresidente Felipe Benjumea del grupo y que llevó aparejada la sustitución del presidente: Antonio Fornieles asumió el cargo hasta entonces ocupado por José Domínguez Abascal.

El plan global es vital para abordar la reestructuración que deberá discutirse por todas las partes, en busca de un consenso antes del plazo límite del 28 de marzo que permita a la compañía esquivar el concurso de acreedores. Las necesidades de liquidez para la continuidad de las operaciones de Abengoa apremian. La más inmediata es la de 165 millones de euros que necesita para cubrir las necesidades de la compañía durante el periodo del preconcurso de acreedores y que se negocia con los bonistas.

Esta liquidez deberá llegar también con el visto bueno de la banca ya que, además de estar vinculada a unos fuertes intereses, tiene la condición para su desembolso de compartir las garantías que poseen las entidades financieras en Atlantica Yield (antigua Abengoa Yield). Además, en su plan de viabilidad, la compañía cifra unas necesidades de liquidez de 826 millones de euros para este año y de 304 millones de euros para el próximo. Asimismo, estima otras necesidades de garantías técnicas para poder iniciar pedidos por unos 525 millones de euros.

Sus acciones suben un 30%

Los títulos B de Abengoa subieron un 29,64% en Bolsa y terminaron la sesión en 0,363 euros, con lo que recuperan niveles de principios de diciembre, días después de la presentación del preconcurso. Las acciones clase A se han revalorizado un 26,42%. El plan de reestructuración de Abengoa prevé la reducción a un tercio de la deuda mediante diversas opciones, entre ellas la capitalización de préstamos, que daría a los acreedores el control. Abengoa, que comunicó unas pérdidas de 1.213 millones en 2015, se acogió al preconcurso de acreedores el pasado noviembre asfixiada por graves problemas de liquidez con una deuda bruta de 9.395 millones de euros y pagos pendientes a proveedores por 4.379 millones.

La compañía nombra nuevos vicepresidentes

Por su parte, el consejo de Administración de Abengoa comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) nuevos nombramientos en la vicepresidencia de la compañía, así como en otros órganos. En concreto, se ha aprobado el nombramiento como vicepresidente primero del Consejo de Joaquín Fernández de Piérola, que unirá este cargo al que actualmente ostenta de consejero delegado. Además, ha sido nombrado miembro de la Comisión de Inversiones en sustitución de José Domínguez.

Por su parte, la compañía también ha dado el visto bueno al nombramiento de Alicia Velarde como vicepresidenta segunda y consejera coordinadora. Además, Velarde será también presidenta de la Comisión de Auditoría y presidenta de la de Inversiones. Por otra parte, se cubrirá por cooptación la vacante existente en el consejo por el fallecimiento de José Luis Aya, nombrando consejero a la sociedad Inayaba, y designando como representante persona física a Ana Abaurrea. Asimismo, se le nombra miembro de la Comisión de Estrategia y Tecnología.

Abengoa prevé obtener esta semana la línea de liquidez de 165 millones de euros que necesita hasta marzo

Europa Press / EFE.- Mientras la banca acreedora continúa a la espera de conocer el plan de viabilidad de Abengoa, la compañía prevé obtener esta semana la línea de liquidez de unos 165 millones de euros que necesita para cubrir sus necesidades durante el periodo del preconcurso de acreedores, que expira el próximo 28 de marzo, según informaron fuentes conocedoras de las negociaciones.

Esta nueva inyección de liquidez se negocia actualmente con los bonistas, aunque deberá contar también con el visto bueno de la banca ya que, además de estar vinculada a unos fuertes intereses, tiene la condición para su desembolso de compartir las garantías que poseen las entidades financieras en Atlantica Yield, la antigua Abengoa Yield.

Con la negociación de esta línea de crédito, que «va por buen camino», el grupo andaluz tendría cubierto su día a día hasta el final del plazo del preconcurso. Además, si finalmente la banca no accede a compartir esas garantías en la yield, Abengoa podría ofrecer a los bonistas algunos activos adicionales, como alguna planta de bioenergía, en prenda para cerrar esta nueva inyección.

Asimismo, junto a esta línea de liquidez, que se uniría al préstamo de 106 millones de euros recibido de la banca acreedora el pasado 24 de diciembre, Abengoa podría cerrar próximamente alguna desinversión, adicional a la ya cerrada de su antigua sede en Madrid, situada en la calle General Martínez Campos. Lo que sí que descarta por completo Abengoa es la venta de su participación de más del 41% en Atlantica Yield, ya que la considera «lo bastante estratégica como para no tomar una decisión ahora».

Abengoa presentó a su consejo de administración el pasado 25 de enero su plan de viabilidad, que prevé reducir el tamaño de la compañía y focalizarse en las actividades de ingeniería y construcción. En concreto, de esta nueva hoja de ruta se desprende una compañía con unos niveles de ingresos en los próximos años del orden de dos terceras partes de los obtenidos en 2014, que superaron los 7.000 millones de euros. El plan contempla también la venta de los activos no fundamentales, incluyendo todos los de biocombustibles de primera generación.

Ahora, la compañía deberá proceder a la negociación con sus acreedores sobre la reestructuración de su deuda y la obtención de los recursos necesarios para así continuar su actividad. Esta fase no se presenta fácil ya que, a día de hoy, Abengoa todavía no ha mostrado a la banca acreedora el plan, aunque prevé hacerlo a lo largo de las próximas semanas. Además, los bancos ya han señalado que de entrada no contemplaban ningún tipo de quita en la deuda, según indicaron fuentes financieras.

No obstante, la compañía tiene claro que el acuerdo debe alcanzarse antes de que finalice el período marcado por el preconcurso de acreedores, dado que una situación de concurso implicaría «una destrucción de valor para acreedores y accionistas muy superior a la de cualquier escenario de continuidad, todo ello sin evaluar el enorme coste social que tal situación implicaría».

La banca, a la espera

Una semana después de que el consejo de la ingeniería andaluza diera el visto bueno al plan de viabilidad que dibuja una empresa más pequeña como paso previo clave en el camino de evitar el concurso de acreedores, existe cierto malestar entre las entidades financieras acreedoras del grupo a la espera de conocer este plan que servirá de base para que KPMG dibuje las posibles soluciones para reestructurar la deuda de la empresa con el 25 de marzo como fecha tope.

«El reloj corre y no parece muy lógico atrasar la entrega de este plan si se busca avanzar en la reestructuración de la deuda», señalan desde fuentes financieras, que solo entienden esta demora en que se estén terminando de perfilar algunos aspectos del plan. Un plan que esboza una compañía más pequeña, centrada en las actividades de ingeniería y construcción con tecnología propia o de terceros, obviando las áreas de infraestructuras de tipo concesional y bioenergía, y con unos ingresos que rondarán los dos tercios de los registrados en 2014.

El objetivo del plan es marcar los pasos para rentabilizar el negocio como necesidad previa a la renegociación de la deuda que en la nueva Abengoa debería rondar los 3.000 millones de euros frente a los 9.000 millones que la asfixiaron y abocaron a la solicitud de preconcurso.