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La ONU cree que la salida de Estados Unidos del Acuerdo de París aumentará en 0,3ºC la temperatura para 2100

Europa Press.- Mientras la India sigue estando comprometida con el Acuerdo de París contra el cambio climático, “independientemente de lo que hagan otros países”, la salida de Estados Unidos del Acuerdo de París sobre cambio climático podría hacer aumentar en 0,3 grados centígrados la temperatura mundial para final de este siglo en el peor de los escenarios, según señaló un responsable de la Organización Meteorológica Mundial (WMO).

Según el jefe del departamento Investigación Atmosférica y Medioambiente de la WMO, Deon Terblanche, la cifra es una estimación, ya que no se han elaborado modelos climáticos para evaluar el probable impacto de la decisión anunciada por el presidente estadounidense, Donald Trump. «Estos son 0,3 grados adicionales al calentamiento, debido a la retirada de Estados Unidos», ha explicado Terblanche en un briefing en Ginebra. «Ese es el peor escenario, y probablemente no sea esto lo que ocurrirá», ha añadido. El Acuerdo de París, alcanzado por cerca de 200 países en 2015, busca limitar el calentamiento mundial a 2ºC o menos para 2100, principalmente mediante promesas de reducir las emisiones de CO2 y otras emisiones por la quema de combustibles fósiles.

La ONU ha descrito la decisión de Trump como una «gran decepción para los esfuerzos mundiales para reducir las emisiones y promover la seguridad mundial». Preguntado sobre si Trump está en lo cierto al decir que Estados Unidos seguirá siendo el país más respetuoso con el medio ambiente en el mundo, Terblanche ha dicho que es algo complejo y llevará un tiempo analizarlo. «A nivel personal nos preocupa, como organización probablemente no estemos tan preocupados», ha afirmado. Trump argumentó que la salida de Estados Unidos es por motivos económicos y que tendrá un impacto mínimo en el medio ambiente, pero no negó explícitamente que las emisiones de dióxido de carbono estén causando el cambio climático.

India y Acuerdo de París

«India, bajo el liderazgo del primer ministro Narendra) Modi, ha asumido la energía renovable como un artículo de fe y es firme en sus compromisos de París, independientemente de lo que hagan otros», ha sostenido el ministro de Energía indio, Piyush Goyal. El ministro de Medioambiente, Harsh Vardhan, también ha asegurado que el país, el tercer mayor emisor de gases de efecto invernadero, está comprometido con intentar combatir el cambio climático y el calentamiento global.

El Gobierno tacha de «mala noticia» la salida de Trump del Acuerdo de París y reafirma su compromiso climático

Europa Press.- El Gobierno de España considera una «mala noticia» que Estados Unidos plantee retirarse del Acuerdo del Clima de París porque es el segundo emisor mundial, con entre el 14 y el 17% de las emisiones de gases de efecto invernadero del mundo,  según indicó la ministra de Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, que «reafirmó» el compromiso de España con el Acuerdo de París y la lucha contra el cambio climático, que «no tiene marcha atrás» y habrá que «redoblar los esfuerzos».

En ese sentido, ha garantizado que la Unión Europea seguirá liderando la lucha contra el cambio climático a nivel mundial y que España va a estar en este liderazgo, que marca todos los ámbitos, especialmente en los compromisos de reducción de emisiones, que son los más ambiciosos. «Ejerceremos liderazgo reforzando las alianzas con nuestros socios y otros países para la lucha contra el cambio climático», aseveró la ministra, que ha dicho que en estas alianzas también participará el sector privado.

Con todo, tras la decisión estadounidense, García Tejerina resaltó que «toca redoblar» los esfuerzos y las alianzas porque el Acuerdo de París está «en vigor» y fue acordado en 2015 por 196 países, firmado por 194 y ratificado por 147 algo que califica de «éxito de la comunidad internacional sin precedentes» y que reúne «a todas las naciones». Tejerina argumenta que el Acuerdo de París tiene como objetivo proteger el medio ambiente pero también impulsar y fijar un desarrollo socioeconómico sostenible. «Es un acuerdo de todos y con todos. El Acuerdo de París no tiene marcha atrás», ha insistido. Por ello, ha sentenciado que este acuerdo «no se puede renegociar».

En este marco, Tejerina defendió que España ha cumplido «todos» los periodos de la lucha contra el cambio climático, Kioto 1, y el segundo periodo de cumplimiento, Kioto 2, y comprometió que del mismo modo cumplirá el Acuerdo de París y los objetivos de 2030. «Todo sigue en marcha», subrayó. En esa línea recuerda que el presidente Mariano Rajoy anunció la ley de cambio climático y la transición energética para llegar a lograr el beneficio ambiental y el desarrollo sostenible de la economía, mediante la reducción de las emisiones invernadero.

Respecto a las posibles consecuencias para Estados Unidos, admitió que el Acuerdo de París no contempla mecanismos de sanciones pero sí un mecanismo de revisión por el que cada 5 años los países firmantes comunican sus compromisos. Así, ha precisado que la Unión Europea se comprometió a reducir un 40% sus emisiones y ha explicado que las contribuciones de todos se suman para evaluar el impacto de la suma de todas estas contribuciones en la lucha contra el cambio climático. Por tanto, prevé que si en la próxima revisión se observa que la suma de emisiones no es suficiente, ya que Estados Unidos se habría comprometido a un 26% de reducción de emisiones, «entre todos” se deberán acordar nuevas contribuciones.

“Error histórico” para el PSOE

Por su parte, el responsable del área de sostenibilidad de la comisión gestora del PSOE, José Muñoz Lladró, considera que el abandono de Estados Unidos es «un error histórico» y un «duro golpe a la sostenibilidad» del planeta. Así, subraya que el cambio climático, el mayor desafío al que se enfrenta la población con «efectos devastadores» que ya se están padeciendo. «Trump ha optado por enfrentarse al planeta, sin ser consciente del error histórico que comete», ha manifestado Lladró que considera que la comunidad internacional liderada por Europa debe seguir adelante en la búsqueda del equilibrio entre economía y ecología.

A ese respecto, considera «imprescindible» una transición ecológica y energética que Obama entendió y que Trump ha dinamitado». Al mismo tiempo, considera que España debe estar a la altura del desafío que Trump ha lanzado. «El potencial y la capacidad tecnológica que España dispone en biodiversidad, energías renovables o gestión de residuos, debe ser impulsado y apoyado para conseguir alcanzar los objetivos a los que nos hemos comprometido internacionalmente», reclamó.

En la misma línea, la portavoz adjunta del grupo socialista, Meritxell Batet, ha condenado la decisión de Trump de descolgarse del Acuerdo de París contra el cambio climático y ha criticado la «pasividad» el Gobierno de España ante este problema global. Por ello, ha exigido la comparecencia en el Congreso del ministro de Energía, Álvaro Nadal, y de la titular de Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, para que rindan cuentas por su «pasividad» y «falta de estrategia» en esta materia.

La salida de la Administración Trump de este acuerdo ha provocado «preocupación» y una «profunda decepción» en el Grupo Socialista, según ha comentado Batet, quien ha exigido al Gobierno que se pronuncie en contra. Para conocer la opinión del Gobierno ante «el mayor desafío global» que es, a su juicio, el cambio climático, el PSOE ha pedido que acudan al Congreso García Tejerina y Nadal. Los socialistas reprochan al Gobierno que no haya desarrollado una estrategia energética y climática y exigen a Rajoy que cambie de actitud porque el cambio climático «no es un chisme».

Sánchez creará un área de Transición Ecológica en la nueva dirección del PSOE desde donde abordará el futuro energético

Europa Press.- El secretario general del PSOE creará un área de Transición Ecológica en la nueva Ejecutiva Federal que está diseñando y que deberá aprobar el 39º Congreso Federal del partido del próximo fin de semana, según anunció su equipo. Este área tendrá «un papel fundamental en el nuevo proyecto socialista», aunque no tendría por qué representar una secretaría como tal, sino depender de una más amplia, como pudiera ser la de Medio Ambiente, explican fuentes socialistas.

Sánchez comunicó esta decisión a los principales responsables en España de las organizaciones ecologistas Greenpeace, WWF, SEO BirdLife, Ecologistas en Acción y Amigos de la Tierra, con los que se reunió en la sede socialista en Ferraz. El encuentro ha permitido hablar de la situación del Acuerdo de París de lucha contra el cambio climático tras la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de retirar a su país del mismo.

Sánchez ha intercambiado puntos de vista con las organizaciones ecologistas en torno al proceso de elaboración de una Ley de Cambio Climático y Transición Energética en España. Todos han coincidido en destacar la «ausencia de un liderazgo fuerte» que sitúe la lucha contra el calentamiento global como una prioridad absoluta y han lamentado la «extremada lentitud» por parte del Ejecutivo de Mariano Rajoy para la puesta en marcha de medidas que frenen esta grave amenaza.

Sánchez ha defendido que los socialistas deben ser «protagonistas del cambio» que supone la transición ecológica y energética de la economía con el objetivo de lograr un progreso más justo y más duradero. El líder socialista ha recordado en este sentido la iniciativa presentada por el PSOE en el Congreso de los Diputados para crear un grupo de expertos que identifique qué acciones se han de incluir en la ley para favorecer la transición ecológica. El secretario general está convencido de que es «urgente e imprescindible» un gran acuerdo de país para luchar contra el cambio climático, para lo que Sánchez ha quedado con las organizaciones ecológicas en reunirse periódicamente.

El programa con el que Sánchez se presentó a las primarias, que incorporará a la Ponencia Marco que aprobará el 39º Congreso Federal y que guiará el rumbo del PSOE durante los próximos años, identifica la sostenibilidad ambiental como un nuevo principio básico del socialismo democrático, dado que se ha convertido en elemento imprescindible para garantizar un «progreso seguro, más justo y más duradero tanto para las generaciones presentes como las futuras». En opinión de Sánchez, se requiere una «transformación sustantiva» de cómo producimos, consumimos e interactuamos con el ecosistema de nuestro planeta, pues existe una interdependencia entre lo económico, lo social y lo ambiental.

Transición energética en proyecto político

El PSOE asegura que «asumirán como reto» para su proyecto político una de «las grandes asignaturas pendientes», como es la transición ecológica y «más concretamente la transición energética». Para conseguir este reto, el PSOE ha explicado que se debe «contribuir a derribar la falsa imagen» que contrapone el compromiso ambiental con el progreso económico y social. Además, asegura que los ciudadanos «exigen más seguridad y más bienestar a los poderes públicos, «son cada vez más conscientes de los riesgos» que la degradación ambiental puede incidir en la salud y en la calidad de vida, y disponen cada vez más «con más información sobre alternativas» que eviten o reduzcan esos riesgos.

«Los socialistas queremos liderar en España el avance hacia una nueva relación entre el hombre y la naturaleza, favoreciendo la implantación de tecnologías más limpias, la gestión de los residuos y un uso más racional de los recursos naturales desde un concepto de eficiencia que incluya los costes y beneficios ecológicos», indica el PSOE, que destaca que «se enriquecería el objetivo de equidad» ya que asevera que los problemas ambientales «afectan de forma más grave a los ciudadanos más desfavorecidos.

Apple, Facebook, Google, Microsoft y otras empresas piden a Trump que Estados Unidos no abandone el pacto de París

Europa Press.- Mientras el meteorólogo de eltiempo.es, Mario Picazo, considera que el anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de abandonar el Acuerdo del Clima de París, que este país firmó en 2016, constituye un «duro golpe» para el sector económico y el empleo norteamericano, grandes empresas que operan en Estados Unidos como Facebook, Microsoft, Apple, Google, Gap, Hewlett-Packard, Levi Strauss y Tiffany, entre otras, han firmado una declaración conjunta en la que emplazan a Trump a no abandonar el acuerdo.

En su escrito, 25 grandes empresas que operan en Estados Unidos subrayaron que mantener el compromiso con el pacto de París beneficiará a la economía estadounidense porque refuerza su competitividad, crea empleos, genera crecimiento y reduce los riesgos empresariales. Las firmas han dicho que el pacto contra el cambio climático «refuerza la competitividad» porque garantiza un esfuerzo global «más equilibrado y reduce el riesgo de desequilibrios competitivos para las empresas estadounidenses». El acuerdo también contribuye a crear empleos y mercados y a generar crecimiento. «Retirarse del acuerdo limitará nuestro acceso a mercados y podría exponernos a medidas de represión», aseguraron.

Por último, aseveran que el acuerdo «reduce los riesgos empresariales». «Como empresas concienciadas con el bienestar de nuestros consumidores, nuestros inversores, nuestras comunidades y nuestros suministradores, estamos fortaleciendo nuestra resiliencia climática y estamos invirtiendo en tecnologías innovadoras que ayuden a alcanzar una transición energética limpia. Para que esta transición ocurra, sin embargo, los gobiernos deben liderar también», indicaron. Tras subrayar que supone un «acuerdo práctico y estable», las empresa han hecho hincapié en que, en un momento en el que otros países invierten en tecnologías y avanzan hacia el cumplimiento del Acuerdo de París, Estados Unidos podrá ejercer «mejor» el liderazgo global en cambio climático y defenderá mejor sus intereses continuando como «pleno miembro» del esfuerzo «global» contra este fenómeno.

“Duro golpe” para Mario Picazo

Experto en cambio climático, Picazo repasa la situación de la política energética mundial y el futuro de las fuentes de energía limpia si Trump abandona la lucha climática, así como sus posibles efectos para la atmósfera y el cambio climático. En este contexto, subraya que mientras China y la mayoría de países de la Unión Europea pretenden liderar el cambio de energías contaminantes por energías renovables, la política de Trump incluye entre sus planes energéticos potenciar las industrias del petróleo y el carbón, dos importantes fuentes de emisión de dióxido de carbono, que además es el principal potenciador del conocido «efecto invernadero» de la atmósfera.

Así, ha destacado que China tiene «todas las papeletas» para desbancar a Estados Unidos y convertirse en el principal fabricante de tecnología solar del mundo. De ser así, Picazo cree que esto supondría un duro golpe para Estados Unidos, ya que durante el segundo mandato del presidente Barack Obama creció este sector vertiginosamente. Mientras, Alemania busca hacer «algo similar» pero liderando el sector de la energía eólica y así contribuir, junto a China y el resto de países comprometidos, a implantar estas dos fuentes de energía en muchas zonas del mundo y en tiempo récord. Para Picazo, «lo positivo de todo esto” es que el mundo está reaccionando «como nunca» lo ha hecho para implementar nuevas fuentes de energía limpia.

Trump confirma la ruptura de Estados Unidos con el Acuerdo de París y la lucha contra el cambio climático

Europa Press,. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó la ruptura de su Gobierno con el Acuerdo de París contra el cambio climático, con el que su predecesor, Barack Obama, se comprometió en 2014, en un gesto sin precedentes hasta entonces por parte de una Administración norteamericana.

«Estados Unidos se retirará del acuerdo del clima de París», anunció Trump, entre el aplauso de los presentes, en una esperada comparecencia con la que confirmó lo que ya era un secreto a voces. No en vano, él mismo lo había prometido en la campaña electoral. Trump ha argumentado que los compromisos recogidos en ese «mal acuerdo» perjudican a Estados Unidos y, en concreto, al desarrollo de su economía y a la creación de empleo. El objetivo del inquilino de la Casa Blanca pasa por buscar un nuevo documento más favorable y «justo«, aunque por el momento no ha aclarado cómo ni cuándo lo hará.

En este sentido, ha explicado que no quiere que nada se «interponga en el camino» del desarrollo de Estados Unidos y ha apelado a su «deber solemne» de proteger los intereses de su país de una «gran herida autoinfligida» por el anterior Gobierno. «El resto del mundo aplaudió cuando firmamos el Acuerdo de París, estaban muy felices, por la simple razón de que ponía a nuestro país en una desventaja económica muy grande», ha afirmado.

Trump ha lamentado, por ejemplo, que Estados Unidos haya puesto «bajo llave» las grandes reservas energéticas de las que dispone y advirtió de que no está dispuesto a aceptar una «redistribución de la riqueza» norteamericana entre otros países. El vicepresidente, Mike Pence, verbalizó instantes antes de que Trump tomase la palabra que el lema «Estados Unidos, primero» sigue guiando el rumbo de la Casa Blanca.

El gesto de Trump, tan anticipado como polémico, sitúa a Estados Unidos junto a Siria y Nicaragua, que tampoco se unieron a un acuerdo del que sí forman parte 195 países. Obama se había comprometido a que el país norteamericano redujese las emisiones de gases contaminantes entre un 26% y un 28% para el año 2025, tomando como referencia los datos de 2005. Estados Unidos es el segundo país más contaminante del mundo, sólo por detrás de China. Los expertos estiman que emite a la atmósfera más del 15% de los gases registrados en todo el mundo, por lo que su implicación en materia climática se antoja imprescindible para lograr reducir de forma significativa los niveles actuales en términos globales.

El artículo 28.1 del Acuerdo de París contempla la posibilidad de que una de las partes decida dejar de serlo, pero sujeto a determinadas condiciones. Así, un país podrá solicitar su retirada con una petición escrita que será legalmente efectiva solo un año después de haberla presentado y que, además, no podrá presentar hasta que hayan pasado al menos tres años desde la entrada en vigor del Acuerdo de París. En la práctica ello implica que aunque Trump anuncie el abandono de Estados Unidos, legalmente no podrá solicitarlo hasta noviembre de 2019, y no se haría efectivo hasta un año después, en noviembre de 2020.

Trump, que anteriormente calificó el calentamiento global como una farsa, se negó a apoyar el histórico acuerdo alcanzado en París durante la cumbre del G-7, diciendo que necesitaba más tiempo para tomar una decisión. El acuerdo de París, sellado por cerca de 200 países en la capital francesa en 2015, tiene como objetivo limitar el calentamiento del planeta mediante la reducción del dióxido de carbono y otras emisiones provocadas por la quema de combustibles fósiles. La Comisión Europea señaló que es «decepcionante» que Estados Unidos abandone el acuerdo, pero avisó de que ello «no cambiará el curso de la humanidad» y que la Unión Europea está dispuesta a asumir el liderazgo internacional en esta causa.

Greenpeace denuncia que Trump «deja a Estados Unidos aislado del resto del planeta» al abandonar el acuerdo climático de París

Europa Press.- La organización ecologista Greenpeace ha lamentado la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de abandonar el Acuerdo Climático de París, algo que califica como «moralmente reprochable», y «deja a su país aislado del resto del planeta». «Es una decisión moralmente reprochable que el presidente llegará a lamentar. La acción climática no es un debate legal o político, es una obligación ineludible para proteger a las personas y al planeta», ha aseverado Jennifer Morgan, directora ejecutiva de Greenpeace Internacional.

La organización ha señalado que esta decisión supondrá para Estados Unidos «una pérdida de liderazgo internacional», además de «la renuncia a los beneficios económicos y medioambientales de una transición a las fuentes de energía limpias», recordando que Estados Unidos es uno de los mayores emisores de CO2. «Estamos viendo un cambio gigantesco en las políticas de Europa y China, y muchos otros países», añadió Morgan. «Mientras China cierra centrales térmicas de carbón, Trump cierra la puerta a la lucha climática», critican desde Greenpeace, que considera esta decisión como «un intento de sabotear la transición hacia un futuro de energías limpias», aunque augura que «no va a tener éxito» y solo «arrinconará a los Estados Unidos».

Por otra parte, la organización Birdlife lamentó «profundamente» la decisión «naif, aislacionista e inmoral» de Trump por sus consecuencias en el calentamiento global. Desde la delegación española SEO/BirdLife se reclama al Gobierno de Mariano Rajoy y a las fuerzas políticas españolas «redoblar» los esfuerzos tanto en mitigación como en adaptación frente al cambio climático. «La Unión Europea necesita liderazgo y España precisa de ambición climática. Es el país más vulnerable del continente», señaló la directora de la organización, Asunción Ruíz. «Decisiones como esta evidencian que es preciso avanzar en justicia y defensa ambiental internacional», concluye.

Llamamiento a la unidad global

Por su parte, Amigos de la Tierra ha llamado a la unidad global ante la «inminente» retirada de Estados Unidos del Acuerdo del Clima de París y ha destacado que «ahora más que nunca» ve «indispensable» garantizar la unidad del resto de las partes de la Convención Marco de Cambio Climático a las que insta a poner en marcha «políticas climáticas drásticas«. La ONG advierte de que ahora faltarían por ver las implicaciones jurídicas y políticas que acontecerán tras la decisión y lamenta que Trump sea «el único líder mundial» que niegue abiertamente el cambio climático y su carácter antropogénico.

Así, ante la «cruzada» contra los partidarios de la lucha contra el cambio climático, reclama a la Unión Europea y a Mariano Rajoy, que presione a nivel político y diplomático para que Estados Unidos no se salga del Acuerdo. «Esta es la gota que colma el vaso tras la apuesta definitiva de Trump por el gas y el petróleo, así como la promoción de dos mega-infraestructuras para el transporte de combustibles fósiles, el Keystone XL y el Dakota Acces», denunciaron.

En ese sentido, el responsable de clima y energía de la organización, Héctor de Prado, considera que la «obsesión por levantar muros de la Administración Trump» ha empujado a su presidente a construir un «muro a base de ladrillos negacionistas alrededor del clima». Si bien, ha advertido que aún falta ver cómo reaccionará la Organización de Naciones Unidas y los mecanismos legales y políticos que se utilizará para evitar la partida del segundo emisor de gases de efecto invernadero del mundo tras China. «Ahora, más que nunca, es indispensable garantizar la unidad del resto de las Partes y poner en marcha políticas climáticas drásticas», concluyó.

Nadal aspira a tener «un sustituto ideal» en el futuro para la nuclear pero actualmente la considera una energía «insustituible»

Europa Press.- El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, se mostró convencido de que, en un futuro, España será capaz de sustituir la producción de energía nuclear por fuentes de energía renovable que tengan las mismas ventajas y que no tengan sus inconvenientes. Sin embargo, ha incidido en que actualmente no es posible plantear un cese en el uso de esta fuente de energía.

«La energía nuclear, hoy por hoy, es la única capaz de hacer dos cosas: producir en base unas 8.000 horas al año y no emitir CO2. Ninguna otra tecnología es capaz de hacerlo. ¿Se pueden sustituir hoy por hoy esas dos características con otra tecnología? No», subrayó Nadal, que indicó que uno de los requisitos para que se produzca esta sustitución es la mejora de las tecnologías de almacenamiento energético, con las cuales «seguro que podría haber una sustitución perfecta, ideal, de la energía nuclear», pero hizo hincapié en que «la gran pregunta» es cuándo se va a producir el desarrollo tecnológico necesario para ello.

Nadal recuerda, en cualquier caso, que España «necesita energías renovables» y que «tiene que cumplir unos objetivos en esta dirección», además de señalar las «ventajas» que ofrece este tipo de fuentes de energía tanto en materia de emisiones de carbono como desde el punto de vista de ser un tipo de producción «más autóctono» y «relativamente constante», aunque con algo de «rigidez e intermitencia». «No cumple todas las características de lo que le pedimos a un sistema energético pero sí cumple muchas de ellas», subrayó. A su juicio, los «grandes errores» de la política en materia energética tienen lugar cuando «no se acierta» sobre el futuro desarrollo tecnológico y se actúa «demasiado pronto» o «demasiado tarde», incrementando así los costes.

Por ello, pidió «tener los pies sobre la tierra» en el debate sobre el desarrollo energético del país en un año, 2017, en el que «hay que tomar decisiones muy importantes» de cara a la planificación del país hasta 2030 y que pasan por definir unos objetivos en cuanto a la apuesta por las energías renovables y por la eficiencia energética. «Nos estamos jugando que nuestro país haga las cosas correctamente para dar una ventaja a nuestro país cumpliendo con nuestros compromisos en la lucha contra el cambio climático. Por eso es de lógica que este asunto se debata con transparencia, sin prejuicios y sin enquistamiento ideológico», indicó el ministro.

Nadal ha advertido de que España parte de una «gran desventaja» respecto de otros países europeos en cuanto a interconexión energética con los mercados europeos. «El aumento sustancial de la interconexión tanto en electricidad como en gas con el resto de Europa es fundamental a la hora de poder tomar decisiones en España». «El atraso que en el nivel de integración tiene España con el resto de Europa en estos momentos nos está condicionando muchísimo. El paquete de invierno nos dice que tendríamos que llegar a un 15% de conexiones eléctricas y no tenemos ni el 3%. Con lo que está previsto para 2025, apenas superamos el 5%», señaló Nadal.

Nadal explicó que la importancia de avanzar en este sentido consiste en que, si España estuviera interconectada, «podría hacer muchísimas más cosas» en materia de desarrollo energético. En cambio, con los niveles actuales, «los costes para hacer esas mismas cosas o incluso menos son muchísimo más altos». «Si me preguntan cuál es el objetivo fundamental de la negociación y la participación de España en la política europea climática es la interconexión. Eso sí que depende de voluntad política y de que en España consigamos un gran consenso a favor de esta interconexión y de que utilicemos todas las armas que tenemos a nivel político, social y económico para lograrlo», expresó.

En esta línea, la ministra de Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ha recordado que los objetivos que plantea el Acuerdo de París para luchar contra el Cambio Climático «son muy exigentes» y requerirán un esfuerzo «sostenido en el tiempo» que requerirá de la participación de toda la sociedad, «desde los hogares hasta las instalaciones industriales». Por ello, se ha mostrado convencida de que la mejor manera de acompañar este esfuerzo es el desarrollo de una ley que «guíe la transición» de España hacia un modelo económico bajo en carbono y que lleve aparejadas medidas «con impacto» en aspectos como la financiación de sectores especialmente vulnerables.

García Tejerina subrayó el «compromiso» de todo el Gobierno en la lucha contra el Cambio Climático y ha pedido aprovechar la «oportunidad» que, según sostiene, supone la transición hacia el nuevo modelo económico y energético para impulsar, con ayuda de la ley, la competitividad económica, el empleo y la sostenibilidad de los sistemas naturales y del tejido económico de España. «Esperamos contar con la activa participación de toda la sociedad española. La lucha contra el Cambio Climático es una responsabilidad tan grande que va a darnos la medida de cada sociedad, y España está dispuesta a ser decisiva en esta lucha», ha indicado la ministra.

Cañete considera que Estados Unidos seguirá apostando por la eficiencia energética pese a las políticas de Trump

Europa Press.- El comisario de Acción por el Clima y Energía de la Comisión Europea, Miguel Arias Cañete, considera que Estados Unidos, a pesar de la posición del nuevo Gobierno de Donald Trump, seguirá aplicando políticas «ambiciosas» de renovables y eficiencia energética. Cañete señaló que, a pesar de la política del nuevo presidente de los Estados Unidos, hay Estados norteamericanos, empresas y ciudades que seguirán apostando por la política medioambiental.

Así, afirmó que aunque «se anulen» las políticas que impulsó el anterior presidente, Barack Obama, que fijaban un objetivo de reducción de emisiones del 28% en el 2025, estas se quedarán en el 14% o 16% gracias a las políticas de las grandes ciudades y los Estados. Cañete subrayó que la Unión Europea «desea» que Estados Unidos siga dentro del Acuerdo de París, aunque aseguró que si decide abandonarlo todas las grandes potencias «van a seguir adelante con sus objetivos».

Además, recalcó el carácter de «pionera» de la Unión Europea en la transición energética, que juzga «irreversible», y que Europa está en el camino para asumir su «liderazgo global». Para ello, aseguró que la propuesta de la Unión Europa consolida el apoyo a las energías renovables y que se fija realizar un marco regulatorio «sólido», asegurando la certidumbre del retorno de las inversiones. «El paquete tiene como objetivo que los europeos puedan acceder a energía limpia, segura y asequible«, subrayó.

Asimismo, afirmó que se ha intentado que haya una normativa europea para que los pagos por capacidad no sean considerados ayudas de Estados y que se lleven a cabo con mecanismos de mercado abiertos a la cooperación transfronteriza. «Racionalizar algo más los pagos por capacidad. La Comisión pone una iniciativa pero los legisladores son el Consejo de Ministros y el Parlamento», indicó. Por otra parte, el comisario auguró que «en los próximos meses» habrá un debate «interesante» respecto a la propuesta más ambiciosa del Parlamento Europeo de elevar esos objetivos para el umbral de 2030 y que tengan el carácter de vinculante para los países.

Tejerina destaca que la recientemente anunciada subasta de renovables no supondrá ningún sobrecoste y reforzará la competitividad de la economía

Europa Press.- En lo que respecta a la lucha contra el cambio climático, la ministra de Agricultura y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ha señalado que si la administración estadounidense presidida por Donald Trump se retira de la lucha contra el cambio climático, a pesar de haber ratificado el Acuerdo del Clima de París, el resto de los países tendrán que hacer «esfuerzos superiores para evitar este calentamiento que afecta ya a la vida de muchas personas».

García Tejerina recuerda que, en todo caso, Estados Unidos no podrá renunciar al Acuerdo de París hasta dentro de 5 años. Así, asevera que la existencia del cambio climático no es «opinable» porque la temperatura se mide y el calentamiento sucede «a una velocidad más rápida» y por eso 196 países se comprometieron en 2015 a luchar. En esa lucha, garantiza que «España quiere estar a la vanguardia» y lo está como estado miembro de la Unión Europea. «Hay que luchar contra el cambio climático y el presidente del Gobierno estará a la cabeza. Hay que emitir menos CO2», sentenció.

Reducción de emisiones y renovables

La ministra ha explicado que lo más importante, por ser lo que más contamina, es el sistema energético, con las energías fósiles, que son la fuente de energía que más CO2 emite a la atmósfera. Por ello, señaló que todas las energías y desarrollos tecnológicos buscan la eficiencia y no emitir CO2 y, por ello «la importancia» de las energías renovables. Por otro lado, ha añadido que los otros sectores más contaminantes en España son la vivienda, el transporte, la agricultura y los residuos, que son las principales fuentes de emisiones donde hay que actuar.

En esta tarea, Tejerina ha manifestado que es preciso cambiar el mix energético y en este marco ha recordado que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció una segunda subasta de 3.000 megavatios de renovables. Tejerina ha defendido que en la nueva subasta, años después de que las renovables se volvieran «inviables» porque encarecieron el coste de la energía en España y se perdió competitividad, la renovable no supondrá un «coste adicional» ya que el objetivo del Gobierno es que el beneficio ambiental se convierta también en beneficio socioeconómico que refuerce la competitividad de la economía. «Ambición sí, pero también desde la responsabilidad», ha apostillado.

Rajoy asegura que esta legislatura «tiene futuro» porque tiene «contenidos inaplazables» como el cambio climático y la transición energética

Europa Press / Servimedia.- El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, asegura que esta legislatura «tiene futuro» porque tiene contenidos «inaplazables» y el cambio climático es «uno de ellos». Rajoy garantiza que el Gobierno está «decidido» a jugar un «papel ejemplar» en esta transición hacia un modelo económico bajo en carbono porque la lucha contra el cambio climático «exige obrar con altura de miras» y, al mismo tiempo, abre oportunidades positivas para el futuro ante el reto de descarbonizar la economía.

En este contexto, ha señalado que el conocimiento científico no sólo orienta sobre las medidas a adoptar sino que también impulsa un cambio de modelo que abre un «enorme abanico de posibilidades» en torno a las que construir un desarrollo económico sostenible y «en beneficio de todos». «Tenemos talento y la voluntad para convertir a España en un referente en la transición energética y la lucha contra el cambio climático», ha manifestado el presidente que espera contar con el «nuevo marco legal» para hacerlo posible.

Rajoy espera contar con la participación de «todos» para ganar juntos la que es la «gran batalla» de este tiempo por «sus consecuencias ambientales, sociales y económicas». «Tenemos un deber de delegar a nuestros hijos y un compromiso firme a la altura del gran desafío que nos aguarda. Esta legislatura tiene futuro porque tiene contenidos inaplazables y este es uno de ellos», subrayó. En este contexto ubicó la segunda subasta de energías renovables por 3.000 megavatios en el marco de la requerida transición energética para luchar contra el cambio climático.

Una ley desde el consenso

El presidente estima que en esta lucha la transición del sistema energético debe ir de la mano de las políticas contra el calentamiento y que se deben tomar medidas «urgentes» y cree que será posible por el «respaldo social» y el «consenso de los grupos políticos», a su juicio, «no ha de ser difícil ponerse de acuerdo», ya que todos quieren una ley que contribuya a una economía baja en carbono competitiva y resiliente al clima. «Si hay un campo ambicioso, es este», ha insistido.

Rajoy destacó que el Acuerdo de París incluye como objetivo mantener el incremento de la temperatura del planeta por debajo de 2ºC, y si es posible a menos de 1,5ºC, respecto a los niveles preindustriales, y que España «quiere estar a la vanguardia» en cumplir sus compromisos climáticos. Por ello, la futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética impulsará el paso del actual modelo económico hacia otro «bajo en carbono y capaz de ganar enteros en competitividad». «No podemos caer en euforias estériles, pero ya hay algún resultado alentador: las emisiones no sólo se han reducido, sino que hemos demostrado que el crecimiento económico no está necesariamente ligado al crecimiento de las emisiones», apostilló.

Por su parte, el comisario europeo de Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete, ha confiado en que tanto la Unión Europea como España cumplirán sus objetivos de lucha contra el cambio climático, tanto los adquiridos con la ratificación del Acuerdo de París como los propios y «ambiciosos» de la Unión Europea, tanto de implantación de renovables como de reducción de emisiones y eficiencia energética. «España alcanzará con creces los objetivos», ha augurado.