Entradas

Abengoa logra «holgadamente» las adhesiones a su plan de reestructuración y evita el concurso de acreedores

Redacción / Agencias.- El plan de reestructuración financiera diseñado por el grupo energético y tecnológico Abengoa y sus principales acreedores ha sumado adhesiones de bonistas y entidades bancarias tenedoras de más del 75% de la deuda, de modo que la empresa podrá evitar el que habría sido el mayor concurso de acreedores hasta la fecha en España. Según un recuento provisional, la compañía ha superado «holgadamente» el objetivo de lograr la adhesión de los titulares de más del 75% de su deuda a su plan de reestructuración.

Abengoa señala que, una vez que los auditores de la sociedad confirmen este dato, se cumplirán las mayorías requeridas por ley para la presentación en el juzgado mercantil número 2 de Sevilla de la solicitud de homologación judicial, lo que se hará «en los próximos días». De esta forma, a la espera de la aprobación judicial, Abengoa logra el requisito necesario para salir de la situación de preconcurso de acreedores en la que se encuentra actualmente, así como la luz verde para aplicar el plan de reestructuración financiera y de viabilidad empresarial, lo que se materializará en la junta de accionistas del 22 de noviembre.

De la junta de accionistas, saldrá una nueva Abengoa presidida por Gonzalo Urquijo y con un consejo de administración renovado. Las fuentes explican que la adhesión ya contaba con apoyo suficiente de los acreedores bancarios, de modo que los bonistas determinaron el éxito del proceso. El grupo andaluz, que tuvo que recurrir en noviembre del año pasado al preconcurso de acreedores por su elevado endeudamiento, situado en aquel momento en más de 9.000 millones de deuda financiera y casi 5.000 millones en pagos pendientes a proveedores, logró cerrar en agosto un acuerdo de reestructuración de la deuda con sus principales acreedores, que prevé la inyección de 1.170 millones de euros.

Los términos de la reestructuración consisten en aplicar a los acreedores una quita del 97% en el valor nominal, manteniéndose el 3% con su vencimiento a 10 años, sin devengo anual de intereses y sin posibilidad de capitalización. No obstante, los acreedores pueden optar por la alternativa de capitalizar el 70% del nominal de la deuda existente a cambio del 40% del accionariado de la nueva Abengoa, de manera que el 30% nominal de la deuda preexistente sería refinanciado mediante nuevos instrumentos de deuda que sustituirán a los preexistentes y que tendrán la condición de sénior o junior en función de si dichos acreedores participan o no en los tramos de dinero o avales nuevos.

Dichos instrumentos tendrán vencimiento de 66 y 72 meses, respectivamente, con posibilidad de prórroga hasta en 24 meses adicionales, y devengo anual de intereses del 1,5% (0,25% de pago en efectivo y 1,25% de capitalización o pago en efectivo únicamente bajo ciertas condiciones). El instrumento junior podría ser objeto de una posterior reducción, que en ningún caso podrá ser superior al 80% del valor nominal inicial anterior a la capitalización antes mencionada, en caso de que por materialización de contingencias el importe de la deuda antigua refinanciada, tras la capitalización del 70% anteriormente referida, excediese de 2.700 millones de euros.

En la junta también se votarán las ampliaciones de capital que darán lugar a la nueva estructura societaria en la que los actuales accionistas verán diluida su participación al 5%, mientras que los acreedores y nuevos financiadores tendrán el 95% restante. Es decir, los actuales accionistas verán ostentarán sólo el 5%, mientras que los inversores que inyecten dinero nuevo se quedarán con el 55% del capital. La presencia de los Benjumea y otras familias históricas de la compañía se quedará en alrededor del 1,5%. Para esquivar de manera definitiva el concurso de acreedores, la compañía necesitaba obtener el visto bueno de los tenedores de al menos un 75% de la deuda durante la presente semana.

Vende Inabensa a CEN Solutions

Por otro lado, la compañía dio un paso más en su plan de desinversiones con la firma de un acuerdo para vender los activos y pasivos del centro de producción de Abengoa Inabensa en Sevilla a CEN Solutions. El acuerdo, cuyo importe no se reveló, contempla que las instalaciones se mantendrán en el Centro Industrial y Logístico Torrecuéllar, situado en la zona franca de Sevilla. CEN Solutions subrogará los contratos de los 73 trabajadores de esta unidad de producción. Abengoa destacó que, de esta forma, se mantiene «dentro del tejido industrial sevillano la capacidad productiva de esta actividad de referencia».

El centro de producción de Sevilla pertenece a la línea de Abengoa Inabensa, dedicada al diseño y fabricación de equipos eléctricos para los mercados de generación, transporte y distribución de energía eléctrica. La operación forma parte de la estrategia de desinversiones de Abengoa y supone un nuevo paso en el proceso para garantizar la viabilidad del grupo andaluz. En los últimos meses, Abengoa ha acordado la venta de su filial Abentel a Ericsson y de sus participaciones en la planta termosolar Shams-1, situada en Emiratos Árabes; en el parque eólico Campo Palomas, en Uruguay; y en Yoigo, entre otros activos.

La junta refundadora de Abengoa dará entrada el próximo mes a Urquijo, Del Valle y figuras de banca e industria

Europa Press.- La junta general de accionistas para la refundación y reestructuración de Abengoa se celebrará el próximo 22 de noviembre con un orden del día en el que, aparte de los acuerdos de reestructuración financiera, canje de acciones y ampliación de capital, figura la designación del nuevo consejo de administración, en el que se sentarán expertos de la industria, la banca, el Derecho y las reestructuraciones, entre ellos Gonzalo Urquijo o José Luis del Valle Doblado.

La nueva etapa de Abengoa contará con un consejo de administración de 7 miembros, 6 de ellos independientes y un presidente ejecutivo, Gonzalo Urquijo. Todos ellos han sido seleccionados por una consultora independiente y se encuentran «comprometidos con el plan de reestructuración», según fuentes cercanas a la empresa. José Luis del Valle Doblado, que será uno de los seis vocales independientes de Abengoa, tiene amplia experiencia en banca y energía, con altas responsabilidades en el Santander, Iberdrola, Scottish Power, Gamesa, GES, Ocaso o Accenture. Es además presidente de Lar España.

También se sentarán en el consejo, en calidad de independientes, el fundador de GRC y exmiembro del comité ejecutivo del BBVA, Manuel Castro Aladro, y el consejero delegado de Thyssenkrupp España, Ramón Sotomayor Jáuregui, así como el presidente de Atlantic Cooper, Javier Targhetta. Otros vocales independientes serán José Wahnon Levy, con experiencia en corporaciones como Ezentis o PwC, o Pilar Cavero Mestre, socia de honor del despacho de abogados Cuatrecasas. Conforme a los cambios en los estatutos de la empresa, que también se someterán al visto bueno de la junta, el consejo de administración estará compuesto por un mínimo de 3 y un máximo de 16 miembros, la mayoría de los cuales debe ser independiente.

En cuanto a los planes de reestructuración y refundación, la junta de accionistas abordará la unificación de las acciones A y B en una única clase con una ecuación de canje por la que cada acción de clase B emitida y en circulación dará derecho a recibir un título perteneciente a la nueva clase de acciones ordinarias de la firma.

Asimismo, cada 1.000 acciones de clase A emitidas y en circulación darán derecho a recibir 1.915 títulos de la nueva clase de acciones ordinarias, según la CNMV. El canje cuenta con la fairness opinion de BDO Financial Advisory y de Duff and Phelps. El canje vendrá acompañado de un aumento de capital social para elevar los fondos propios y que permitirá recibir una financiación por un importe total de 1.169 millones de euros. Estos recursos tendrán rango superior a la deuda preexistente y se dividirán en los tramos ya anunciados.

Estas decisiones harán que los actuales accionistas de la empresa mantengan un máximo del 5% de la Nueva Abengoa. Inversión Corporativa, en la que se integran las participaciones de la familia Benjumea y de otras, declara en la actualidad un 50,5%, de modo que verá reducida su participación por debajo del 2,5%. Los accionistas también se pronunciarán sobre la aportación a la sociedad Abengoa Abenewco 2 de activos esenciales y su posterior aportación por ésta a la sociedad Abengoa Abenewco.

De completarse con éxito, el acuerdo de reestructuración permitirá esquivar definitivamente la amenaza del concurso de acreedores. Como parte de los nuevos recursos, la inyección de dinero nuevo es de casi 500 millones de euros, a los que hay que sumar 515 millones de euros de los créditos ya inyectados, que habrá que refinanciar o quitar, y las comisiones e intereses correspondientes. Cerca de otros 250 millones corresponden a avales.

El acuerdo implica una quita del 97% y una nueva estructura accionarial en la que los acreedores que participen en el rescate podrán capitalizar un 70% del importe de los créditos y recibir a cambio un 40% de la nueva Abengoa. El 55% restante corresponderá al dinero nuevo. El comité de bancos que participó en las negociaciones para la reestructuración están compuesto por Bankia, Banco Popular, Banco Santander, Caixabank y Credit Agricole, mientras que el grupo de inversores de nuevo dinero está actualmente integrado por Abrams Capital, The Baupost Group, Canyon, The D.E. Shaw Group, Elliott Management, Oaktree y Värde.

El presidente de Abengoa asegura que las indemnizaciones millonarias se aprobaron con el consejo de asesores externos

EFE.- El actual presidente de Abengoa, Antonio Fornieles, declaró en la Audiencia Nacional que las indemnizaciones millonarias percibidas por la excúpula de la compañía fueron aprobadas confiando en el criterio del asesoramiento externo. Así lo señaló el abogado de la acusación particular, Felipe Izquierdo, que aseguró que tanto Fornieles como la expresidenta de la comisión de Nombramientos y Retribuciones, Mercedes Gracia, reconocieron no conocer los detalles de las indemnizaciones ni haber leído el contrato de asesoramiento de Felipe Benjumea tras su cese como presidente.

Otras fuentes conocedoras del proceso judicial señalaron que Fornieles conocía los detalles y que del contrato de asesoramiento nunca llego a abonarse ninguna cantidad a Benjumea. Además, Fornieles añadió que ignora las razones que llevaron a los bancos a no asegurar la ampliación de capitales de la multinacional sevillana. Según Izquierdo, Fornieles señaló también al presidente de Santander España, uno de los bancos acreedores de Abengoa, Rodrigo Echenique, como el causante del cese de Benjumea.

Por su parte, la expresidenta de la comisión de Nombramientos y Retribuciones, igualmente investigada por estas presuntas irregularidades, ha relatado a la sala que en septiembre de 2015, fecha en la que el consejo de administración aprobó tal indemnización, la sociedad estaba «muy bien», según ha explicado Izquierdo. Respecto al contrato como asesor de Benjumea, Gracia ha explicado que si bien lo firmó nunca llegó a leerlo, una versión similar a la ofrecida por la vicepresidenta de Abengoa, Alicia Velarde, que también ha declarado como investigada (imputada) en el caso.

A su salida de la Audiencia Nacional, el letrado de la Plataforma de afectados por Abengoa mostró su discrepancia con la decisión de la juez Carmen Lamela de no citar al exministro de Obras Públicas e integrante de aquella comisión, Josep Borrell. La magistrada justificó su decisión dada la ausencia de Borrell durante el consejo de septiembre de 2015 que dio luz verde a la indemnización, una circunstancia que Izquierdo calificó de «excusa porque estaba haciendo bolos» mientras presentaba su libro en vez de «asistir como está obligado por ley».

La acusación particular ha anunciado que, si bien no recurrirán de nuevo la imputación del exministro, sí que solicitará fianza «como mínimo de 11,4 millones» para Fornieles, Gracia y Velarde al considerarlos «cooperadores necesarios del presunto delito» de administración desleal por el que se investiga a Benjumea y al ex consejero delegado de Abengoa, Manuel Sánchez Ortega, tras recibir 11,4 y 4,5 millones, respectivamente, en concepto de indemnización. En su declaración como testigo en abril, Fornieles defendió que dichas cantidades eran legales y obedecían a conceptos de permanencia y no competencia. De igual modo, la acusación pedirá citar como testigo al abogado encargado del asesoramiento externo de la compañía con el fin de que aclare los términos de los contratos.

La acusación es más grave para el ex consejero delegado, investigado por posible uso de información privilegiada tras su fichaje por el fondo de inversión Blackrock poco antes de que los títulos de Abengoa se hundiesen en bolsa. En relación a este hecho, la acusación particular instó a la juez para que solicitara detalles sobre el saldo obtenido por Blackrock tras las operaciones de compraventa de acciones de Abengoa realizadas entre el 1 de junio de 2015 y el 20 de enero de 2016. Asimismo, requirió los informes realizados por la auditora KPMG para determinar si la insolvencia se percibió antes o después de los ceses de la antigua cúpula.

Esta última ronda de declaraciones coincide con un periodo clave para Abengoa, inmersa en preconcurso de acreedores desde noviembre de 2015 y que debe lograr ahora el apoyo del 75% de los dueños de su deuda al plan de reestructuración y la homologación judicial para evitar la quiebra. Dicho acuerdo prevé la inyección de 1.170 millones de euros y la dilución de los actuales accionistas.

El Gobierno apoyará a la nueva Abengoa con 153,5 millones de euros en avales de Cesce

EFE / Servimedia.- El Gobierno quiere apoyar a la nueva Abengoa y por eso la aseguradora de mayoría pública Cesce ofreció avalar proyectos de la ingeniería andaluza en el exterior por un máximo de 153,5 millones de euros. La aseguradora Cesce, en la que el Estado posee el 50,1%, comunicó a la banca acreedora que está dispuesta a asegurar parte del riesgo que las entidades asumirán con proyectos de la nueva Abengoa en el exterior, siempre que se consiga el visto bueno a su plan de reestructuración.

Según fuentes próximas al proceso, Cesce recibió a finales de julio una solicitud de aval de proyectos de la nueva Abengoa en el exterior, que se consideran «imprescindibles» para que la compañía siga adelante. Se trataba de proyectos seleccionados por la propia Abengoa y los bancos, algunos ya en cartera, entre ellos la central termosolar de Atacama, ubicada en el desierto chileno, uno de los proyectos más relevantes de Abengoa y el mayor complejo solar de América Latina, y otros nuevos, cuyos riesgos requieren avales por importe de 307 millones, 209 millones nuevos y 98 refinanciados. Teniendo en cuenta que Cesce asegura el 50% de esos avales, esto se traduciría en 153,5 millones de euros. 50 serán para nuevas licitaciones.

En una misiva dirigida a los bancos acreedores de Abengoa, Banco Popular, Banco Santander, Bankia, Credit Agricole y CaixaBank, Cesce muestra su voluntad de seguir apoyando a la compañía ya que afirma que existe «la mejor disposición» para valorar su participación como asegurador de futuras operaciones. No se trata de una oferta de seguro ni de un compromiso en firme de cobertura por parte de Cesce, pero sí de una muestra de apoyo a la continuidad de la nueva Abengoa una vez haya finalizado su reestructuración y se homologue judicialmente.

Aval a precios de mercado

Eso sí, Cesce aclara que las operaciones para las que se solicite aval se presentarán una a una, se discutirán en los correspondientes comités, serán aprobadas por la banca y a precios de mercado. Igualmente deberán cumplir las normas españolas, de la Unión Europea y de cualquier otra normativa que le resulte de aplicación en el ejercicio de su actividad.

Al margen de este ofrecimiento, la exposición de Cesce a Abengoa era ya de 206 millones de euros con datos de septiembre, la mayor parte, 115 millones de euros en avales y el resto en crédito comprador. Abengoa, inmersa en un preconcurso de acreedores desde noviembre de 2015, debe lograr este mes el apoyo del 75% de sus acreedores al plan de reestructuración y la homologación judicial para evitar la quiebra. Ese acuerdo de reestructuración prevé la inyección de 1.170 millones de euros y la dilución de los actuales accionistas.

Las mismas fuentes indicaron que Cesce no va a inyectar dinero, «porque no es el ICO» y añadieron que avalaran técnicamente los proyectos que hay en cartera, los nuevos que pueda conseguir Abengoa «para que consiga una carga de trabajo suficiente durante los primeros meses o años, una vez superada la reestructuración«. Respecto a las fechas previstas, señalaron que «muchos proyectos están en la cartera y no sería ilógico que los presentasen relativamente rápido» y añadieron que «según nos los vayan presentando los iremos licitando».

Asimismo, indicaron que «va a depender de cada aval, de cada estudio y de cada condición, pero en principio son proyectos que han sido seleccionados por Abengoa y por la banca acreedora como los proyectos más sólidos y claros que tienen en su cartera». Por tanto, «hemos demostrado nuestra predisposición favorable». Ante la posibilidad de la entrada en un procedimiento concursal, comentaron que no tienen por qué perder todo el dinero «porque habitualmente, cuando una empresa entra en quiebra, con los avales lo que ocurre es que podría aparecer una tercera empresa que se lleve el aval y se traspase».

Cepsa oferta para hacerse con la planta de biodiésel de Abengoa en San Roque

EFE.- Cepsa presentó una oferta vinculante para hacerse con la planta de producción de biodiésel que Abengoa tiene en la refinería de Algeciras (Cádiz) y para la que el grupo andaluz ha solicitado el concurso de acreedores. Abengoa Bioenergía San Roque, propietaria de una planta de producción de biodiésel en la refinería de Cepsa en Algeciras, presentó el 30 de septiembre ante el Juzgado de lo Mercantil de Cádiz la solicitud de concurso voluntario de acreedores y de forma simultánea la apertura de la fase de liquidación.

Decisión en las próximas semanas

En esta solicitud, se incluye una oferta vinculante de Cepsa para hacerse con este activo manteniendo la actividad de la misma y asumiendo la plantilla. El juzgado de Cádiz deberá tomar una decisión al respecto en las próximas semanas. La operación forma parte del plan de viabilidad de Abengoa, inmersa en un preconcurso de acreedores desde noviembre del año pasado y que debe lograr el apoyo del 75% de los dueños de su deuda a este plan y la homologación judicial para evitar la quiebra.

Abengoa solicitó el preconcurso de acreedores asfixiada por una elevada deuda: más de 9.000 millones de deuda financiera y casi 5.000 millones en pagos pendientes a proveedores. El 11 de agosto, Abengoa y sus principales acreedores lograron por fin cerrar un acuerdo de reestructuración que prevé la inyección de 1.170 millones de euros y la dilución de los actuales accionistas.

Abengoa abonará de inmediato a sus trabajadores la paga extra de julio

EFE.- El grupo energético y tecnológico Abengoa ha comunicado hoy a sus empleados que les abonará de inmediato la paga extraordinaria de julio que no se había pagado este verano por los problemas de liquidez de la empresa, actualmente en preconcurso de acreedores, según comunicaron fuentes conocedoras del proceso.

A mediados de julio, Abengoa anunció a sus trabajadores que el abono de la paga extra de verano se posponía sin fecha.

En aquella ocasión, el grupo andaluz ya indicó que se trataba de una demora «excepcional» por los problemas de liquidez de la compañía.

Esta falta de liquidez obligó, además, a retrasar una semana el ingreso de la nómina de julio a parte de los empleados.

Posteriormente, en agosto, Abengoa y sus acreedores pactaron un plan de reestructuración que implica la inyección de 1.170 millones de euros y la dilución de la participación de los actuales accionistas.

El periodo de adhesiones comenzó el 26 de septiembre y se prolongará hasta el próximo 25 de octubre.

Con este proceso la empresa espera obtener el necesario aval de los propietarios de, al menos, el 75 % de la deuda para poder solicitar así la homologación judicial del contrato de reestructuración.

Este documento debe presentarse al juez antes del 28 de octubre para evitar el concurso y salir del preconcurso en el que entró en noviembre del pasado año.

El presidente de Abengoa será investigado por las indemnizaciones millonarias

EFE.- El presidente de Abengoa, Antonio Fornieles, deberá comparecer en la Audiencia Nacional el próximo 6 de octubre en calidad de investigado, por las presuntas irregularidades en el cobro de indemnizaciones millonarias por los exdirectivos de la compañía tras su salida del grupo. Así lo ha acordado la juez, Carmen Lamela, ya que Fornieles formaba parte de la comisión de Nombramientos y Retribuciones que adoptó en septiembre de 2015 los acuerdos relativos a las indemnizaciones al expresidente de la sociedad sevillana Felipe Benjumea y su ex consejero delegado Manuel Sánchez Ortega.

La presente causa investiga el cobro de indemnizaciones millonarias por parte de ambos, de 11,5 millones y 4,5 millones de euros, respectivamente, una práctica normal, según Benjumea, «para asegurar la permanencia en el cargo». Fornieles ya declaró en la causa como testigo y defendió que las cuantías percibidas estaban establecidas por contrato. La acusación particular les achaca un presunto delito de administración desleal, castigado con hasta seis años de cárcel. Un supuesto agravado para Sánchez Ortega, investigado además por posible uso de información privilegiada tras su fichaje por el fondo Blackrock poco antes de que Abengoa se hundiese en bolsa.

Abengoa espera llevar en noviembre su reestructuración y el nuevo consejo de administración a una junta de accionistas

Redacción / Agencias.– Abengoa espera celebrar a mediados de noviembre la junta de accionistas en la que se aprobará la negociada reestructuración de la compañía, así como su nuevo consejo de administración, según señalaron fuentes conocedoras del proceso. En esa reunión clave se renovará completamente el consejo de administración de la compañía andaluza, que pasará a estar formado por consejeros independientes y un presidente ejecutivo que «equilibrará funciones» con el puesto de máximo directivo, en el que seguirá el actual consejero delegado Fernández de Piérola.

También se llevarán a esa junta las ampliaciones de capital que darán lugar a la nueva estructura societaria, en la que los actuales accionistas verán diluida su participación al 5% mientras que los acreedores y nuevos financiadores se quedarán con el 95% restante. Asimismo se abordará la ecuación de canje de los dos tipos de acciones, las denominadas A y B que se quedarán en una, un paso que determinará el peso definitivo de los Benjumea en la nueva Abengoa.

Pero para poder llegar a esta cita, la compañía, inmersa en el preconcurso de acreedores desde noviembre del año pasado, deberá lograr en este mes el apoyo del 75% de los dueños de su deuda a su plan y la homologación judicial. Un proceso en el que se muestran confiados y en el que parten de un 30% de apoyo de acreedores, al que deberá sumarse otro 45%. Junto a esto, la compañía última las negociaciones con sus proveedores, con los que espera cerrar un acuerdo en octubre, y continúa con su plan de desinversiones.

Una vez conseguidos los apoyos, la nueva Abengoa empezaría a funcionar a principios de 2017, un año que aún se dibuja complejo, con la vista puesta en coger «velocidad de crucero» en 2018 y 2019. Una empresa centrada en su actividad industrial con especial atención a la construcción para terceros frente a la tradicional actividad concesional en negocios como energía y agua. El otro camino, el de no lograr las adhesiones necesarias, llevaría a Abengoa a la quiebra, ya que no se plantean otras prórrogas en un proceso que arrancó hace casi un año y en el que la empresa perdió 9.000 empleos y parte de su cartera de proyectos.

Abengoa solicitó el preconcurso de acreedores en noviembre de 2015 asfixiada por una elevada deuda: más de 9.000 millones de deuda financiera y casi 5.000 millones en pagos pendientes a proveedores. El pasado 11 de agosto, Abengoa y sus principales acreedores lograron por fin cerrar un acuerdo de reestructuración que prevé la inyección de 1.170 millones de euros y la dilución de los actuales accionistas.

Abierto el periodo de adhesiones

Abengoa firmó definitivamente el contrato de reestructuración de la deuda de la compañía, con lo que abrió el periodo de adhesiones, cuyo plazo se prolongará hasta el próximo 25 de octubre. Según comunicó a la CNMV, el acuerdo incluye la capitalización de un 70% del importe de los créditos, recibiendo a cambio un 40% del capital social de Abengoa, post-reestructuración. Además, el 30% restante del nominal de la deuda preexistente será refinanciado mediante instrumentos de deuda que sustituirán a los preexistentes y que tendrán la condición de senior o junior en función de si dichos acreedores participan en los tramos de dinero o avales nuevos.

Dichos instrumentos tendrán vencimiento de 66 y 72 meses, respectivamente, con posibilidad de prórroga hasta en 24 meses adicionales, y devengo anual de intereses del 1,5% (0,25% de pago en efectivo y 1,25% de capitalización o pago en efectivo bajo condiciones). La propuesta de reestructuración de la deuda financiera preexistente consiste en aplicar una quita del 97% de su valor nominal, manteniéndose el 3% restante con vencimiento a 10 años, sin devengo anual de intereses y sin posibilidad de capitalización.

Convoca a bonistas de emisiones

Por otro lado, Abengoa y la sociedad Abengoa Greenbridge han convocado una asamblea de bonistas tenedores de títulos correspondientes a cinco emisiones por valor conjunto de hasta cerca de 1.825 millones de euros con el objeto de someter a su visto bueno la modificación de algunos de los términos y condiciones de la deuda. Las emisiones a las que afecta incluyen dos bonos con vencimiento en 2017, uno por valor de 250 millones al 4,5% y otro por 250 millones al 5,125%, así como otra con vencimiento en 2016 por 500 millones y un coste del 8,5%. También una de 400 millones al 6,25% y vencimiento en 2019, y los tenedores de bonos de Abengoa Greenbridge de hasta 450 millones.

La fecha para la asamblea es, en primera convocatoria, el 27 de octubre. De no alcanzarse el quórum necesario, se realizará una segunda convocatoria en una fecha por determinar, indicó Abengoa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). En el orden del día figura la modificación de los términos y las condiciones de los bonos para cambiar la ley aplicable y la jurisdicción, así como cambios de los términos de las garantías y del bono global para cambiar su ley aplicable y jurisdicción.

Abengoa firma un crédito de 188 millones de euros para refinanciar deuda y afrontar pagos

Redacción / Agencias.- Abengoa ha firmado un crédito de 211 millones de dólares (unos 188 millones de euros al cambio actual) que destinará a refinanciar deuda y a las «necesidades generales del negocio», según comunicó la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El crédito se ha hecho a través de la filial Abengoa Concessions Investments Limited con los fondos Arvo Investment Holding, CCP Credit Acquisition Holdings Luxco, Lajedosa Investments, OCM Luxemburg, Potter Netherlands Coöperatief y SPV Capital Funding Luxemburg.

El nuevo préstamo vence en marzo de 2017, aunque se puede prorrogar hasta septiembre, y tiene un interés anual del libor más el 12,5%, a lo que se sumará un 5% si hay demora. Está garantizado por la sociedad y sus filiales, así como por 16 millones de acciones de Atlántica Yield. Con esta línea, Abengoa refinanciará otro préstamo que suscribió con Talos de 130 millones de dólares (unos 116 millones de euros) cerrado también con fondos en octubre de 2015 y hará frente a las necesidades generales de negocio.

Abengoa y sus acreedores alcanzaron un acuerdo en agosto para la reestructuración del grupo, que se encuentra en preconcurso de acreedores desde noviembre del pasado año. Este acuerdo necesita ahora el aval de los dueños del 75% de la deuda y de la junta de accionistas antes de solicitar su homologación judicial, un proceso que la compañía espera completar antes de que acabe este mes. Abengoa también comunicó que llevará a la junta una propuesta para integrar en una única clase de las dos clases de acciones actualmente existentes, las A y las B. La compañía, señala, estudia esa propuesta «sin que el consejo de administración haya adoptado a la fecha ninguna decisión al respecto».

Moody’s advierte de incertidumbres en el plan de reestructuración de Abengoa

EFE.- La agencia de calificación Moody’s ha publicado hoy un informe sobre el plan de reestructuración presentado por Abengoa la semana pasada, una hoja de ruta que permitirá a la empresa reducir su endeudamiento pero sobre la que aún pesan algunas incertidumbres.

Moody’s reconoce que si el plan se ejecuta totalmente la compañía tendrá una estructura de capital más sostenible, pero advierte de que el éxito del mismo aún es incierto y que tras la reestructuración el perfil de liquidez de Abengoa seguirá siendo un reto.

Así, señala que, aunque las proyecciones financieras de la ingeniería andaluza son conservadoras, en un escenario complicado la liquidez estaría muy ajustada.

Entre los aspectos que podrían dificultar esa situación de liquidez, Moody’s apunta a problemas en la ejecución de las desinversiones o mayores gastos en proyectos.

Por otra parte, la agencia también señala que el incumplimiento de algunas de las condiciones asociadas a la reestructuración financiera podrían retrasar o obstaculizar la capacidad del grupo para ejecutar el plan.

Entre esas condiciones, está, por ejemplo, la negociación con proveedores.

Por último, la agencia señala que, incluso con una total ejecución del plan, la empresa mantendrá un fuerte nivel de apalancamiento -la relación entre su deuda bruta y su ebitda- hasta al menos 2020.

Abengoa anunció la pasada semana desinversiones por 421 millones de euros en dos años en el marco del plan de reestructuración tras alcanzar un acuerdo definitivo con sus acreedores para salvar la empresa, en preconcurso desde noviembre del pasado año.

El acuerdo logrado necesita ahora el aval de los dueños del 75 % de la deuda y de la junta de accionistas antes de solicitar su homologación judicial, un proceso que la compañía espera completar antes de finales de septiembre.