Se pone en funcionamiento el Sistema de Compromisos Voluntarios de Reducción de Carbono

La ministra de Medio Ambiente en funciones, Cristina Narbona, presentó hoy el Sistema de Compromisos Voluntarios para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, con el objetivo de lograr una reducción anual de, al menos, un millón de toneladas de CO2 equivalente.

Esta iniciativa, que arranca oficialmente hoy, está dirigida a los sectores difusos (transporte, residencial, comercio e institucional, residuos y agrario), por medio de actuaciones voluntarias de empresas y del sector privado.

En la presentación intervino también el presidente de la Confederación de Organizaciones Empresariales (CEOE), Gerardo Díaz Ferrán, quien abogó por lograr el equilibrio entre la sostenibilidad medioambiental y el crecimiento económico.

La ministra explicó que este sistema, una iniciativa conjunta del Ministerio de Medio Ambiente y el Observatorio de la Sostenibilidad de España (OSE), se enmarca en la Estrategia Española de Cambio Climático y Energía Limpia, y aseguró que se trata de «abrir nuevos espacios para el compromiso».

Subrayó el hecho de que en estos momentos el cambio climático ya no se percibe como una invención, sino como un hecho cierto, que ya nos está afectando y al que España está en condiciones de responder «con resultados satisfactorios».

Valoró que este sistema haya sido ya objeto de adhesión por parte de dos compañías -Alsa y Sol Meliá-, «dos buenos ejemplos» de cómo se puede mantener y mejorar el liderazgo empresarial, a la vez que se cumple con criterios de sostenibilidad.

Narbona matizó que este registro está abierto también a empresas de sectores incluidas en la directiva marco de comercio de derechos de emisión, que están dispuestas a reducir emisiones más allá de las ligadas a su actividad productiva.

El presidente de la CEOE destacó el esfuerzo de las empresas españolas en la protección del medio ambiente, para lo que dedicaron en 2006 más de 2.500 millones de euros, una inversión que fue superior el pasado año y también lo será este ejercicio.

Por su parte, el director ejecutivo del OSE, Luis Jiménez Herrero, insistió en que el sistema no tiene por finalidad generar reducciones que puedan ser objeto de transacción en los mercados de carbono, así como en el carácter voluntario del compromiso.

Las reducciones de las emisiones que presente el proyecto deberán ser verificables en cuanto a su realidad física y su metodología de cálculo.

Jiménez Herrero resaltó que conseguir el aumento del potencial de reducción de las emisiones de los sectores difusos resulta determinante para alcanzar el objetivo fijado por España en el Protocolo de Kioto.

Por parte Alsa, dedicada al transporte de viajeros en autobuses, su director de calidad y medio ambiente, Eduardo Mayoral, aseguró que la política medioambiental de la empresa se basa, entre otras medidas, en el uso de biocombustibles (biodiésel y etanol), la renovación de la flota con motores de tecnología Euro V o la reducción de kilómetros rodados «en vacío».

El representante de Sol Meliá, Marcos Tejerina, presentó el proyecto «Save» de ahorro energético en los hoteles de esta cadena que en 2007 evitó la emisión a la atmósfera de más de 2.900 toneladas de CO2 equivalentes, lo que podría absorber 148.550 árboles a lo largo de su vida.