Repsol afronta la caída del crudo con venta de activos y menos inversiones

EFE.- Repsol ha presentado hoy su hoja de ruta para los próximos cinco años, un periodo en el que prevé vender activos por 6.200 millones de euros, recortar las inversiones y ahorrar costes con el compromiso de mantener el dividendo y reducir deuda en un contexto de bajos precios del crudo.

El mercado esperaba conocer hoy cómo va a afrontar la petrolera los próximos cinco años tras la compra de la canadiense Talisman y con unos precios del petróleo que han castigado su cotización en los últimos meses y han puesto sus calificaciones crediticias en el punto de mira.

En este contexto, Repsol ha dibujado tres ejes de un plan estratégico, titulado «Valor y Resiliencia», con el que espera terminar el periodo con un resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado de 11.500 millones de euros, el doble que ahora, y una deuda en el entorno de los 8.000 millones de euros frente a los 14.000 actuales.

El primer eje pasa por esos 6.200 millones en desinversiones -3.100 millones hasta 2017 y otros 3.100 de 2018 a 2020- en activos no estratégicos y no vinculados directamente al precio del petróleo, de pequeña escala o alto coste. La cartera total de activos de Repsol suma unos 44.000 millones.

«Los activos en venta no tienen nombre ni apellidos», ha apuntado el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, en la rueda de prensa de presentación del plan donde ha dado algunas «pistas»: miran «oportunidades» para la cartera que todavía mantienen de negocio de gas licuado del petróleo canalizado, no piensan en vender el butano ni el 30 % que mantienen en Gas Natural.

El segundo eje supondrá un recorte de las inversiones de alrededor del 40 % frente a los niveles de 2014, aunque en los cinco años se sumarán unos 23.000 millones de euros: 19.000 millones en inversión en exploración y producción (upstream) y 4.000 millones en el negocio de refino y marketing (downstream).

En cuanto a la producción, espera cerrar el periodo con una producción de entre 700.000 y 750.000 barriles equivalentes de petróleo/día, frente a los 900.000 barriles que producen actualmente.

En el tercer eje, reducción de costes y sinergias tras la compra de Talisman, la petrolera espera ahorrar 2.100 millones de euros anuales a partir del 2018.

En este punto, se recoge una reducción de plantilla del 6 % -unos 1.500 empleados- en tres años y que se realizará de «manera responsable».

Repsol, que ha diseñado todo el plan con un escenario «ácido», con el barril de crudo a 50 dólares hasta 2020, espera generar 10.000 millones de euros de caja para dividendos y deuda, cifra que se eleva a 20.000 millones en un escenario base con el crudo entre 65 dólares y 91,8 dólares.

Cualquier subida en la cotización del crudo, ha subrayado Imaz, generará unos recursos que se destinarán a «reducir deuda y mejorar la retribución a nuestros accionistas» siempre con ese compromiso de mantener al menos el dividendo actual de 1 euro por acción.

«Vamos a mostrar la fortaleza y la capacidad de Repsol para crear valor incluso en un escenario de precios bajos», ha subrayado Imaz, quién ha destacado que la petrolera es una empresa «que cumple sus compromisos».

Imaz ha defendido además la compra de la petrolera canadiense Talisman, que se hizo, como deben hacerse las inversiones, en un momento «contracíclico» y que ha permitido a la compañía convertir el riesgo en oportunidades de crecimiento y afrontar este nuevo plan con la flexibilidad necesaria para gestionar sus inversiones.

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *