Los volúmenes de gases de efecto invernadero alcanzan un nuevo récord en 2012, según la OMM

La organización meteorológica señaló que la velocidad a la que la humanidad no ha dejado de emitir estos gases ha aumentado con el tiempo. Así, la tasa de crecimiento de 2011 a 2012 en las concentraciones atmosféricas superó la media de los últimos diez años. En este período, la cantidad de dióxido de carbono en la atmósfera se incrementó en 2,2 partes por millón (ppm). Se trata de una tendencia acelerada ya que, durante la década anterior, el crecimiento de cada año se situaba en un promedio de 2,02 ppm.

Concretamente, en el documento se apuntó que el volumen de dióxido de carbono, el principal gas de efecto invernadero emitido por la actividad humana llegó a 390,9 ppm, un 40% por encima del nivel pre-industrial.

En cuanto a los combustibles fósiles, la OMM apuntó que son la principal fuente de cerca de 375 millones de toneladas métricas (413,37 mil millones de toneladas) de carbono que fue liberado en la atmósfera desde la era industrial (desde 1750).

La cantidad de CO2 en la atmósfera es ahora un 141% superior de lo que era en la época preindustrial, aunque esto sólo representa alrededor de la mitad del CO2 emitido por los humanos. La otra mitad fue absorbido por la biosfera y los océanos, que acidifican en respuesta, causando daños a los animales marinos, como mariscos.

Así lo advirtió el secretario general de la OMM, Michel Jarraud, que apuntó que los miles de millones de toneladas de dióxido de carbono extra permanecerán en la atmósfera durante siglos, haciendo el planeta aún más caliente. «Ya hemos visto que los océanos se vuelven más ácidos, como resultado de la absorción de dióxido de carbono, con repercusiones potenciales para la cadena alimentaria bajo el agua y los arrecifes de coral», señaló.

Pero no sólo aumentaron los niveles de dióxido de carbono. El metano, otro gas de efecto invernadero de larga vida, subió de manera constante durante los últimos tres años después de estabilizarse durante siete años. En este sentido, la OMM no tiene claras las causas de este aumento.

Además, mostró su preocupación por el crecimiento en volúmenes de un tercer gas, el óxido nitroso, que, según determinó el informe, se aceleró en 2011. El óxido nitroso tiene un impacto en el clima a largo plazo y puede llegar a ser más peligroso que el dióxido de carbono, según apuntaron los expertos.

Ahora, los niveles de metano son de un 260% y los del óxido nitroso de un 120% más de lo que eran antes de que los humanos comenzaran a quemar combustibles fósiles.

La OMM señaló que tanto los tres gases, que están estrechamente vinculados a las actividades humanas, como el uso de combustibles fósiles, la deforestación y la agricultura intensiva, aumentaron el efecto de calentamiento sobre el clima en un 30% entre 1990 y 2011.

La prevalencia gases de efecto invernadero menos abundantes también estaba creciendo rápidamente, denunció el trabajo. Entre ellos, el hexafluoruro de azufre, que se utiliza como aislante eléctrico en equipos de distribución de energía, duplicó en volumen desde mediados de los años 90, al igual que aumentaron los hidroclorofluorocarbonos (HCFC) y los hidrofluorocarbonos (HFC), indicó la OMM.

Las cifras positivas las ponen los clorofluorocarbonos (CFC) y los halones, que están dismunuyendo, concluyó el informe.

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