Libro: Y después del petróleo, que?

Y DESPUÉS DEL PETRÓLEO, QUÉ?
Luces y sombras del futuro energético mundial
JUAN ROSELL

-Datos:
Editorial: DEUSTO
Fecha de publicación: septiembre 2007
ISBN: 978-84-234-2588-4
Encuadernación: tapa dura
Medidas: 15,5 x 22,3cm
PVP: 22,50€
274 pags.
Planeta DeAgostini
www.e-deusto.com

– “Somos prisioneros de la energía y no somos capaces de valorarlo en su justa medida. Somos electrodependientes y parece que no nos queremos enterar”

Si quisiéramos resumir en un solo dato objetivo el desarrollo económico y social de los últimos dos siglos, bastaría con citar el aumento en el consumo de energía. Este recurso precioso sustenta todos y cada uno de los ámbitos de nuestra vida cotidiana. Una civilización sin energía se nos antoja imposible e impensable.

Sin embargo, la energía no es un bien infinito, y su obtención dista mucho de ser sencilla. Las fuentes mayoritarias tradicionales –el carbón, el petróleo, el gas— tienen unas reservas limitadas, y crece la evidencia de que su obtención y consumo acelera el calentamiento global. Con la economía mundial inmersa en un ciclo de crecimiento sin precedentes, nuevas zonas del planeta reclaman su cuota de energía, agudizando así los problemas medioambientales y de abastecimiento. Todo ello nos conduce a plantearnos una pregunta capital, cuya respuesta ni la sociedad ni la clase política parecen querer afrontar: ¿Habrá energía suficiente para todos?
Sería bueno que analizáramos el mercado energético en perspectiva, tanto de pasado como de futuro, además de las diversas fuentes de suministro, sus posibilidades de crecimiento, la agotabilidad de las fuentes y, por último, un punto clave, el precio. Debemos ser realistas, ni petrooptimistas ni petrocatastrofistas.
En esta obra oportunísima, Juan Rosell aborda con rigor el pasado y el presente, así como los futuros posibles de la producción y consumo de energía en el ámbito global. Constructiva y esperanzada, pero a la vez realista y firmemente apoyada en los datos y las cifras más actuales, constituye una aportación clave al gran debate de nuestro tiempo.
Por su estilo rápido, fresco y claro, esta obra está dirigida a un público muy amplio, que no necesariamente tiene que ser experto en el tema. El libro le aportará los datos necesarios para comprender qué está sucediendo y le invitará al debate gracias a las propuestas del autor.

“Debemos frenar inmediatamente el consumo energético actual descontrolado, pues estamos consumiendo energía que no nos pertenece a nosotros, sino a generaciones futuras.”

“Juan Rosell demuestra en este libro que el rigor técnico y científico no necesariamente debe estar reñido con una redacción ágil y amena. Un lectura sumamente constructiva.”
Rodrigo Rato. Ex Director Gerente del Fondo Monetario Internacional.

“Sin lugar a dudas, un libro imprescindible para iniciar un debate sobre la energía también imprescindible.”
Antonio Brufau. Presidente de Repsol YPF

– EL AUTOR:

Joan Rosell Lastortras, nacido en Barcelona en 1957, es ingeniero industrial por la Universidad Politécnica de Barcelona y ha cursado estudios de Ciencias Políticas en la Universidad Complutense de Madrid. A lo largo de su trayectoria profesional ha ocupado diversos cargos directivos en el sector energético, tales como la presidencia de Enher (1996-1999) y de Fecsa-Enher (1999-2001). En la actualidad es consejero de Endesa, de Agbar y de Siemens España, actividad que compagina con la dirección de Congost, un grupo de empresas familiar. Asimismo, es Presidente de la patronal catalana Fomento del Trabajo.

– ÍNDICE:

1. El petróleo en la economía mundial
2. Petróleo: el mayor negocio del mundo
3. Los protagonistas del negocio petrolero
4. Oferta y demanda petrolera
5. Los precios del petróleo: 1859 – 2007
6. Las inversiones petroleras
7. Reservas y final del petróleo
8. Riqueza mal administrada
9. Coches, petróleo e impuestos
10. Petróleo, vida y sociedad
11. Arabia Saudita: riqueza petrolífera e historia
12. De la URSS a Rusia
13. Estados Unidos y energía
14. Sociedad del bienestar y electricidad
15. La energía nuclear en el mundo
16. Chernobyl, el fin de la URSS
17. Francia y su opción nuclear
18. Sociedad, opción nuclear y cambio climático
19. Energía nuclear: protesta y propuesta
20. Carbón, una necesidad
21. Todos somos renovables
22. Gas, el petróleo del siglo XXI
23. Futuro energético

– ALGUNAS IDEAS:

• El ahorro energético con mayúsculas es la mejor, más barata y más lógica energía con que contamos en la actualidad. Probablemente haya que incentivarlo de manera muy seria y consecuente.
• En la actualidad se consume más energía en los países más ricos, que son los que tienen una natalidad más baja: EEUU consume veinticuatro barriles de petróleo per cápita anuales; la Unión Europea, doce; China no llega a tres; e India, menos de un barril. Con el continente africano la diferencia es aún más abrumadora.

• En los últimos sesenta años, desde 1944 hasta 2006, la producción eléctrica en España se ha multiplicado por sesenta.

– Sobre el petróleo:

• El petróleo hace extraños compañeros de cama, dictaduras y democracias, católicos y musulmanes, islamistas y protestantes. Lo que el petróleo no une sólo es capaz de unirlo más dinero y algún interés político más o menos oculto.

• El volumen de refino de hoy es parecido al de finales de la década de 1980, siendo especialmente alarmantes los casos de EEUU y Europa. Y nadie puede decir que los países productores tengan la culpa. Algunos políticos deberían dar cuenta de su descuido o su incapacidad, especialmente cuando algunas refinerías no se han construido por problemas burocráticos disfrazados de “medioambientalismo”.

• Durante muchos años, EEUU ha sido el primer productor mundial de petróleo. Probablemente, por culpa de ese potencial productor nunca se instauró en el país una política petrolera de ahorro y eficiencia.

• En los países ricos en petróleo, sus dirigentes no han sabido aceptar con humildad su situación afortunada y no han elaborado ninguna estrategia mental sobre lo que debían hacer con tanto dinero que les había llegado por arte de magia. En vez de invertir en lo único que hace progresar a los países, esto es, educación y más educación, se primó el gasto corriente sobre la inversión.

– Nigeria es el ejemplo más claro, junto con Venezuela, de cómo un país recibe miles de millones de dólares y los desperdicia increíblemente.
– México produce petróleo desde hace muchos años, pero sus ingresos abundantísimos no han repercutido económicamente en mayor bienestar en la población, que siempre que tiene ocasión emigra hacia el norte en busca de prosperidad.

– Sobre la energía nuclear:

• El recalentamiento del planeta va tan rápido, la dependencia de los combustibles sólidos es tan grande que no hay otra solución posible que no sea la energía nuclear. Y si hay otra mejor, más segura, más económica y más fiable, que se diga en voz más alta.

• La energía nuclear no es la solución al problema energético, pero sí que forma parte de la solución global que hará posible responder a las necesidades crecientes de energía que demanda el mundo, especialmente el más subdesarrollado y pobre, al que algunos quieren condenar para siempre. Y además, puede ayudar a combatir el cambio climático.

• La energía nuclear fue condenada sin juicio. Los fiscales ecologistas, así ensuciaban el ecologismo, huérfanos de ideologías, encontraron en el antinuclearismo una nueva ideología con tal de seguir dando batalla política con agún argumento que gustara fácilmente a los electores. Sin embargo, están los ecologistas de toda la vida que, sin gustarles al cien por cien las nucleares, las prefieren a cualquier otra solución por simple realismo.

• Sólo la energía nuclear puede facilitar a los países pobres energía a un precio razonable. De ahí que muchas ayudas a estos países podrían canalizarse a través de la construcción de nuevos reactores nucleares, en vez de los miles de millones que se tiran en organizaciones de todo tipo.

• El punto de declive de la energía nuclear ya ha comenzado si el número de nuevos reactores no empieza a incrementarse decisivamente.

• Uno de los puntos preocupantes de la energía nuclear es que, tras su florecimiento en la década de 1970 y su colapso en cuanto a nuevas construcciones hasta pleno siglo XXI, una gran cantidad de capital humano ha cerrado su vida laboral sin trasladar a generaciones futuras un gran caudal de conocimiento y experiencia. El renacer del conocimiento nuclear en las universidades y en las propias plantas es una de las claves del éxito del futuro nuclear.

– Sobre las energías renovables:

• La suma de todas las energías renovables es una pequeña parte de las necesidades energéticas y aunque supongamos que se doblen o tripliquen en las próximas décadas, y es mucho suponer, no alcanzarán nunca un porcentaje significativo de la energía mundial.

– Sobre el gas natural:

• Mirando objetivamente las reservas estimadas, mientras al petróleo se le da una ratio de producción posible para cuarenta años con el ritmo de producción actual, al gas se le dan sesenta y cinco años y al carbón entre doscientos y doscientos cincuenta.

• Una posibilidad existente en el mercado gasístico mundial es la creación de una organización similar a la OPEP pero específicamente relacionada con el gas natural. Podrían formar parte de ella Rusia, Argelia, Qatar e incluso Irán. Esta organización controlaría el 50% de la producción mundial y dos tercios de las reservas mundiales.

– Sobre el hidrógeno:

• La economía del hidrógeno es una de las grandes esperanzas para el suministro energético mundial a medio plazo, es decir, para mediados del siglo XXI.

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