La preocupación por la gasolina vuelve a dominar los mercados del petróleo

El temor a una oferta muy ajustada de gasolina durante el actual verano boreal ha vuelto a dominar los mercados mundiales de crudo esta semana, ante el inesperado descenso del nivel de los inventarios del combustible en Estados Unidos.

En consecuencia, el precio del Petróleo Intermedio de Texas (WTI), el referente para EEUU, se disparó y superó el miércoles los 70 dólares por primera vez desde septiembre de 2006 concluyendo la semana a 70,68 dólares por barril en la Bolsa Mercantil de Nueva York (NYMEX).

Así, su nivel se diferencia en 1,54 dólares del cierre de la semana anterior, cuando acabó al alza, en 69,14 dólares/barril, mientras que el barril (de 159 litros) de Brent, crudo de referencia en Europa, cerró esta semana a 71,41 dólares, subiendo moderadamente desde los 71,18 dólares del viernes anterior.

Mientras, el barril referencial de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se mantuvo estable en su perspectiva semanal, según informó el secretariado del grupo, su cotización media se situó en los 67,58 dólares el jueves pasado, exactamente la misma que la del jueves anterior.

En general, los precios del petróleo iniciaron la semana con una clara tendencia a la baja, ante el alivio que supuso el fin de una huelga general, que concluyó el domingo pasado sin afectar las exportaciones de crudo del país, el mayor productor petrolero de África, y que había mantenido en vilo a los mercados. Pero dos factores aparecieron luego y contrarrestaron esta tendencia al abaratamiento, con lo que las cotizaciones se mantuvieron aproximadamente en el mismo nivel, cercano al máximo anual.

Uno de los elementos alcistas fue el rechazo de los consorcios petroleros estadounidenses ConocoPhillips y Exxon Movil a la propuesta de asociarse con la estatal venezolana PDVSA para explotar crudo pesado en la Franja del Orinoco (en el este de Venezuela) bajo la figura de empresas mixtas. Según el ministro venezolano de Energía, Rafael Ramírez, esos consorcios negociaban su «salida del país» tras negarse a aceptar la ley nacionalizadora y los nuevos convenios operativos, que otorgan a PDVSA el 60 por ciento de participación en las citadas empresas mixtas.

Este hecho ha despertado preocupación porque Venezuela, país miembro de la OPEP, es el quinto exportador mundial de petróleo en el mundo y cuarto abastecedor de Estados Unidos, de lejos el mayor consumidor de energía en el planeta, pues es responsable de cerca del 40 por ciento del consumo global de gasolina.

Así, la noticia de que las empresas norteamericanas dejarán de operar en el país latinoamericano, tras vencer el martes el plazo fijado para aceptar las nuevas condiciones impuestas por el Gobierno del presidente Hugo Chávez, han despertado incertidumbre.

A ello se añadió, un día después, el informe semanal del Departamento de Energía de EEUU, pues sorprendió con una bajada de los inventarios (reservas almacenadas comerciales) de gasolina en 749.000 barriles, el primer descenso en ocho semanas, que dejó el volumen almacenado un 4,4 por ciento por debajo del promedio de cinco años y un 4,2 por ciento menos que la semana anterior. Esto tuvo un fuerte impacto al alza en los precios porque los analistas esperaban un alza de las existencias cercana a los 1,04 millones de barriles.

Por otro lado, el informe mensual del «Centre for Global Energy Studies» (CGES) vaticinó esta semana que los precios del petróleo subirán este verano (boreal) si la OPEP no aumenta sus suministros.

Sin embargo, los responsables de la OPEP no han dado señales de que podrían incrementar su bombeo (tras haber decidido una reducción de 1,7 millones de barriles diarios el pasado invierno boreal), al menos hasta el 11 de septiembre, cuando tienen previsto reunirse en Viena para revisar la situación del mercado y reajustar eventualmente su oferta de cara al último trimestre del año.

Aunque los precios no se han acercado aún a los máximos históricos del año pasado (de más de 78 dólares para el Brent y el WTI, y de 72,67 dólares para el barril de la OPEP), el CGES alertó en su informe sobre el hecho de que las cotizaciones aumentaron en una media de 10 dólares por barril en el actual trimestre, frente a los primeros tres meses del año. Se trata del «mayor aumento trimestral de esta década», afirman los expertos del centro con sede en Londres.

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