La industria química pide una reforma energética «adecuada» ante el «oligopolio» actual

La patronal química, que este miércoles celebró su asamblea general, denunció que España es «el país europeo donde más cara es la electricidad para el consumidor industrial» después de Italia.

«La energía es un problema de Estado», consideró en un encuentro con los medios el presidente de Feique, Luis Serrano, donde abogó por crear «un marco energético que permita hacer más competitiva la industria española y atraer así las inversiones».

«Con la actual volatilidad de precios y de regulación no hay quién invierta» en España, subrayó.

Esta situación, añadió la asociación, hace que la energía sea el principal problema de competitividad del sector en un contexto de «ineficiencia del mix de producción, elevada fiscalidad, falta de transparencia en el mercado, el oligopolio existente y la ausencia de interconexiones energéticas».

Junto a esta reclamación, recogida en una «hoja de ruta» hasta 2015, Feique dijo que las empresas han sido sometidas «a una ingente sobrerregulación» y que se debe avanzar en un marco regulador «más eficiente, flexible, simple y claro».

La asociación también pidió mejoras en el transporte de mercancías en España y que se apueste por el «shale gas» o gas no convencional.

En cuanto a los números del sector, Feique avanzó que esperan que la cifra de negocios aumente un 1,4% este año y acelere su crecimiento en 2014 hasta el 3,5%, lo que situará las ventas en 57.845 millones de euros apoyadas en al buen comportamiento del mercado exterior.

Ante la mala situación de la demanda interior, explicaron, el sector químico continuará apoyando su crecimiento en las exportaciones que alcanzarán los 31.659 millones de euros en 2014 y supondrán el 53,5 % de las ventas totales del sector.

En ese sentido, Serrano señaló que «lo que ahora se hace por necesidad (en referencia a las exportaciones) debe pasar a hacerse por vocación».

De forma acumulada, las cifras previstas para 2014 supondrán crecer un 5% frente al cierre de 2012, un 16% frente a la facturación obtenida en 2007, antes del estallido de la crisis, y un 54% frente al año 2000.

Para el presidente de Feique estos datos demuestran la «capacidad competitiva» del sector y su resistencia ante la crisis.

No obstante, señaló que las compañías están trabajando con márgenes «muy ajustados» en las ventas exteriores por «los elevados precios de las materias primas y la concurrencia de un mayor y creciente número de competidores».

Además, el presidente instó al Gobierno a «seguir luchando para reducir la morosidad de las administraciones públicas», que afecta especialmente en lo que se refiere al sector químico-farmacéutico.

El sector químico en España genera el 11,5% del PIB industrial con más de 500.000 empleos directos e indirectos. Es el segundo mayor exportador de la economía española y el primer inversor en I+D+i.

La industria química pide una reforma energética «adecuada» ante el «oligopolio» actual

La patronal química, que este miércoles celebró su asamblea general, denunció que España es «el país europeo donde más cara es la electricidad para el consumidor industrial» después de Italia.

«La energía es un problema de Estado», consideró en un encuentro con los medios el presidente de Feique, Luis Serrano, donde abogó por crear «un marco energético que permita hacer más competitiva la industria española y atraer así las inversiones».

«Con la actual volatilidad de precios y de regulación no hay quién invierta» en España, subrayó.

Esta situación, añadió la asociación, hace que la energía sea el principal problema de competitividad del sector en un contexto de «ineficiencia del mix de producción, elevada fiscalidad, falta de transparencia en el mercado, el oligopolio existente y la ausencia de interconexiones energéticas».

Junto a esta reclamación, recogida en una «hoja de ruta» hasta 2015, Feique dijo que las empresas han sido sometidas «a una ingente sobrerregulación» y que se debe avanzar en un marco regulador «más eficiente, flexible, simple y claro».

La asociación también pidió mejoras en el transporte de mercancías en España y que se apueste por el «shale gas» o gas no convencional.

En cuanto a los números del sector, Feique avanzó que esperan que la cifra de negocios aumente un 1,4% este año y acelere su crecimiento en 2014 hasta el 3,5%, lo que situará las ventas en 57.845 millones de euros apoyadas en al buen comportamiento del mercado exterior.

Ante la mala situación de la demanda interior, explicaron, el sector químico continuará apoyando su crecimiento en las exportaciones que alcanzarán los 31.659 millones de euros en 2014 y supondrán el 53,5 % de las ventas totales del sector.

En ese sentido, Serrano señaló que «lo que ahora se hace por necesidad (en referencia a las exportaciones) debe pasar a hacerse por vocación».

De forma acumulada, las cifras previstas para 2014 supondrán crecer un 5% frente al cierre de 2012, un 16% frente a la facturación obtenida en 2007, antes del estallido de la crisis, y un 54% frente al año 2000.

Para el presidente de Feique estos datos demuestran la «capacidad competitiva» del sector y su resistencia ante la crisis.

No obstante, señaló que las compañías están trabajando con márgenes «muy ajustados» en las ventas exteriores por «los elevados precios de las materias primas y la concurrencia de un mayor y creciente número de competidores».

Además, el presidente instó al Gobierno a «seguir luchando para reducir la morosidad de las administraciones públicas», que afecta especialmente en lo que se refiere al sector químico-farmacéutico.

El sector químico en España genera el 11,5% del PIB industrial con más de 500.000 empleos directos e indirectos. Es el segundo mayor exportador de la economía española y el primer inversor en I+D+i.

La industria química pide una reforma energética «adecuada» ante el «oligopolio» actual

La patronal química, que este miércoles celebró su asamblea general, denunció que España es «el país europeo donde más cara es la electricidad para el consumidor industrial» después de Italia.

«La energía es un problema de Estado», consideró en un encuentro con los medios el presidente de Feique, Luis Serrano, donde abogó por crear «un marco energético que permita hacer más competitiva la industria española y atraer así las inversiones».

«Con la actual volatilidad de precios y de regulación no hay quién invierta» en España, subrayó.

Esta situación, añadió la asociación, hace que la energía sea el principal problema de competitividad del sector en un contexto de «ineficiencia del mix de producción, elevada fiscalidad, falta de transparencia en el mercado, el oligopolio existente y la ausencia de interconexiones energéticas».

Junto a esta reclamación, recogida en una «hoja de ruta» hasta 2015, Feique dijo que las empresas han sido sometidas «a una ingente sobrerregulación» y que se debe avanzar en un marco regulador «más eficiente, flexible, simple y claro».

La asociación también pidió mejoras en el transporte de mercancías en España y que se apueste por el «shale gas» o gas no convencional.

En cuanto a los números del sector, Feique avanzó que esperan que la cifra de negocios aumente un 1,4% este año y acelere su crecimiento en 2014 hasta el 3,5%, lo que situará las ventas en 57.845 millones de euros apoyadas en al buen comportamiento del mercado exterior.

Ante la mala situación de la demanda interior, explicaron, el sector químico continuará apoyando su crecimiento en las exportaciones que alcanzarán los 31.659 millones de euros en 2014 y supondrán el 53,5 % de las ventas totales del sector.

En ese sentido, Serrano señaló que «lo que ahora se hace por necesidad (en referencia a las exportaciones) debe pasar a hacerse por vocación».

De forma acumulada, las cifras previstas para 2014 supondrán crecer un 5% frente al cierre de 2012, un 16% frente a la facturación obtenida en 2007, antes del estallido de la crisis, y un 54% frente al año 2000.

Para el presidente de Feique estos datos demuestran la «capacidad competitiva» del sector y su resistencia ante la crisis.

No obstante, señaló que las compañías están trabajando con márgenes «muy ajustados» en las ventas exteriores por «los elevados precios de las materias primas y la concurrencia de un mayor y creciente número de competidores».

Además, el presidente instó al Gobierno a «seguir luchando para reducir la morosidad de las administraciones públicas», que afecta especialmente en lo que se refiere al sector químico-farmacéutico.

El sector químico en España genera el 11,5% del PIB industrial con más de 500.000 empleos directos e indirectos. Es el segundo mayor exportador de la economía española y el primer inversor en I+D+i.

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