Iberdrola reitera ante el juez que existe una «competencia estructural» que ACS niega

Los representantes legales de ambas compañías se han vuelto a encontrar ante el titular del juzgado de lo mercantil número 1 de Bilbao, Marcos Bermúdez, quien tiene que dilucidar sobre la impugnación por parte de ACS del acuerdo de la última Junta General de accionistas que negó, por un supuesto conflicto de intereses, la entrada de un representante de la constructora en el consejo de la eléctrica, de la que entonces controlaba el 12 % y en la actualidad el 20 %.

A lo largo de la sesión se ha debatido, fundamentalmente, la supuesta competencia de ambas empresas en el terreno de las energías renovables -un sector del que ACS ha anunciado que se va a desprender- y se han analizado los informes periciales presentados por ambas partes.

Los peritos de Iberdrola han querido demostrar el supuesto interés «estratégico» de ACS en el sector de la renovables en función de las inversiones realizadas y comprometidas, mientras que los expertos de la constructora han manejado datos comparativos de generación y ventas para intentar demostrar la diferencia de tamaño entre ambas compañías y por tanto, la supuesta ausencia de competencia efectiva.

A propuesta de ACS, representantes de Deloitte han expuesto ante el tribunal las conclusiones de un informe que considera que ambas empresas representan modelos de negocio totalmente distintos, uno volcado en la construcción y el otro en la energía, por lo que entre ambos no existe una «competencia significativa».

En este sentido, han apuntado que las ventas por energía renovable de ACS en 2009 alcanzaron los 187 millones de euros, lo que representó solamente el 1,2 % de las ventas totales y un 0,91 % del beneficio del grupo.

Un dato al que los abogados de Iberdrola han replicado destacando que la contribución de este segmento a los resultados consolidados del grupo ha crecido un 100 % en los últimos años, pasando de los 8,8 millones de euros en 2007 a los 17,8 millones de euros en 2009.

En una línea similar se han expresado los representantes de Forest Partners, que han cifrado la cuota de mercado de generación de Iberdrola, en el mercado nacional, en un 24 %, frente a menos de un 1 % para ACS. «No se puede decir que ACS sea una empresa del sector energético», han recalcado.

Los representantes de esta firma han llegado a asegurar que, por lo que respecta a las energías renovables, en España «no existe un mercado» propiamente dicho ya que el precio está regulado, el sistema absorbe «toda» la energía producida y, por tanto, «no existe competencia».

Han insistido en que la presencia de ACS en el mercado de las energías renovables se debe únicamente a su interés por construir los parques energéticos correspondientes para luego venderlos, por eso, han explicado, la compañía no ha entrado en el terreno de las fotovoltaicas «porque no hay obra»

Los representantes legales de Iberdrola han puesto en cuestión este criterio. Han explicado que la energía generada por renovables tiene preferencia a la hora de entrar en el sistema, por lo que cada megavatio generado de esta forma resta otro a la producida por los sistemas tradicionales.

Han replicado también que la competencia no se produce solamente en la generación, sino en el mercado de la promoción de parques eólicos, «porque los emplazamientos idóneos son limitados».

Iberdrola ha presentado varios informes de Price Waterhouse y de Nera Economic Consulting. Los peritos de la eléctrica vasca han asegurado que entre los accionistas de Iberdrola y los de ACS había un «conflicto de intereses» y que ambas compañías se encontraban en situación de competencia «estructural y permanente».

Han aludido en varias ocasiones a palabras del propio presidente de ACS, Florentino Pérez, en las consideraba las energías renovables como un segmento «estratégico» para el grupo.

Los peritos de Iberdrola han destacado que las energías renovables no solo son «un activo en crecimiento» dentro del grupo ACS, sino que absorbe «cada vez una mayor cantidad de los recursos».

En esta línea han subrayado que mientras que las inversiones en este sector habían sido de 635 millones de euros en 2004, lo que representó el 23 % del total, en 2009 se multiplicaron por cuatro, alcanzado los 2.500 millones de euros, un 63 % de la cifra total de inversión.

Los expertos de Iberdrola han recalcado que la competencia no se produce solamente en la generación y venta de energía, sino en el desarrollo y promoción de los parques. «Donde los precios están regulados, la competencia se produce en la concesión», ha afirmado.

Los peritos de la eléctrica vasca han criticado también que en los informes presentados por ACS no se habían tenido en cuenta aspectos como el valor de una empresa para sus accionistas.

El letrado de ACS ha replicado que si se mide la voluntad de una empresa por sus inversiones, la mayor de la inversiones de ACS es la realizada en Iberdrola, por lo que la constructora «es la más interesada en que se genere valor para los accionistas» de la eléctrica.

El juicio continuará para analizar la supuesta competencia entre ambas compañías en el terreno de la ingeniería.

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *