Enresa decide ampliar el estudio de las características geológicas de los terrenos del ATC de Villar de Cañas de 75 a 200 metros de profundidad

La convocatoria estará abierta a presentación de propuestas hasta el 8 de abril. Hasta ahora, en el proceso de caracterización del emplazamiento del ATC se realizaron estudios de caracterización geotécnica y geofísica hasta profundidades generalmente inferiores a los 75 metros. Sin embargo, Enresa apunta que para cumplir con los requerimientos de la normativa nuclear estadounidense, referente para el sector nuclear español, para conocer la interacción del terreno con la estructura de los edificios de la instalación nuclear se precisa alcanzar «profundidades mayores a las investigadas hasta la fecha«. En este sentido, el pliego de contratación señala que el objetivo de la licitación es acometer una caracterización geotécnica dinámica que analice hasta 200 metros de profundidad.

Además, el contrato reclama también la perforación de nuevos sondeos de investigación hidrogeológica e indica que se obtendrán parámetros geotécnicos estáticos en algunos de los sondeos para ligarlos con los obtenidos en campañas anteriores. En concreto, el adjudicatario tendrá que perforar nuevos sondeos de investigación hidrogeológica para mejorar el modelo conceptual existente del sistema hidrogeológico asociado al ATC. También se requiere la obtención de la resistividad eléctrica del terreno de cara al diseño de la red de puesta a tierra en el entorno de la subestación eléctrica; el sellado de los sondeos perforados en campañas anteriores y de los sondeos a desarrollar. Al mismo tiempo deberá determinar la temperatura y la conductividad térmica del terreno.

De acuerdo con el pliego de condiciones, la nueva campaña geotécnica y geofísica servirá de base para analizar la interacción terreno-estructura, que son necesarios para modelizar adecuadamente la cimentación de los edificios del ATC. Respecto a la licitación, fuentes de Enresa explicaron que la iniciativa o contrato forma parte de la interacción del proceso de licenciamiento con el Consejo de Seguridad Nuclear. Asimismo, han precisado que la caracterización del emplazamiento es un requisito legal necesario para obtener los datos suficientes sobre los parámetros del mismo.

Por ello, aseguran que «esta tarea no se limita al periodo previo a la construcción, si no que comprende toda la vida operativa de la instalación, incluyendo su desmantelamiento«. Finalmente, apuntan que en las primeras fases la caracterización pretende dar soporte al diseño de construcción de la instalación, sobre el que se sustenta la propia seguridad del ATC. Sin embargo, las fases posteriores de caracterización irán destinadas a soportar los Planes de Vigilancia del ATC, de acuerdo con la normativa. «Es una práctica habitual en todas las instalaciones nucleares», concluyeron.

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