El Congreso pide que el Gobierno ponga en marcha la interconexión eléctrica con Francia

La Comisión de Industria del Congreso aprobó ayer una proposición no de ley en la que se insta al Gobierno a que mantenga el proyecto de construcción de la línea de alta tensión entre Bescanó-Figueres-frontera francesa, y lleve a cabo las acciones necesarias para su puesta en servicio.

La iniciativa, resultado de una enmienda transaccional acordada por el PP, PSOE y CIU sobre un texto inicial del grupo popular, fue respaldada por todas las formaciones a excepción de IU-ICV y ERC.

El texto final, presentado por el diputado popular Fernando Vicent Castelló, establece que la construcción de la línea eléctrica, de 400.000 voltios de potencia, debe realizarse «desde la máxima colaboración» con el coordinador nombrado por la Comisión Europea para ello (Mario Monti).

Asimismo incluye que se debe «garantizar el suministro eléctrico adecuado a las necesidades, tanto del desarrollo económico de las comarcas catalanas y del AVE, como del sistema energético español y europeo, y sin perjuicio de las competencias de la Generalitat de Cataluña y de los ayuntamientos interesados».

Además se pide al Gobierno que garantice que el proceso de definición del trazado y construcción se realizará «con el máximo diálogo y consenso con las administraciones locales afectadas y con el menor impacto ambiental posible».

El diputado popular opinó que la interconexión eléctrica con Francia es «absolutamente imprescindible», por lo que denunció el retraso en la construcción de la línea que ha provocado una «gran pérdida de credibilidad en política exterior», y afirmó que España debe hacer «todo lo posible» en materia de infraestructuras para que deje de ser una «isla energética».

El diputado de CIU Josep Maria Guinart, por su parte, recordó que España está lejos del objetivo comunitario de alcanzar una interconexión eléctrica entre los Estados miembros del 10% de la producción eléctrica de cada país, y apuntó que en el caso español ésta se sitúa en el 3%.

Afirmó que la interconexión transpirenaica satisfaría la demanda energética de Cataluña, «que crece a un ritmo estimado del 4,5 por ciento», garantizaría un suministro de calidad y favorecería la competitividad de la industria catalana y española.

Desde el PSOE el diputado Álex Sáez Jubero reiteró que la interconexión eléctrica es «objetivo prioritario» de la UE, y aseguró que, de no materializarse, «España mantendría su situación de isla energética, algo que no conviene, según dijo, «ni a nuestro Estado ni a la Unión».

Afirmó que esta obra, recogida en el Plan de Energía 2006-2016 de la Generalitat, supone «una opción estratégica imprescindible» en materia energética, y mostró su convencimiento de que «dará respuesta a los problemas energéticos de Girona y Cataluña».

En cambio, el diputado de IU-ICV Joan Herrera rechazó que la interconexión eléctrica suponga «una mayor eficiencia energética» y puso como ejemplo a Italia, «cuya conexión es del 40% y, sin embargo, su modelo es de los más deficientes».