El Ayuntamiento de Barcelona reclama a eléctricas 6 subestaciones más, además de las 11 previstas

El Ayuntamiento de Barcelona ha reclamado a las compañías eléctricas la construcción en la ciudad de seis subestaciones más, aparte de las once previstas en el Plan Tramuntana, tres de las cuales aún no se han puesto en marcha, y que estén suficientemente malladas entre sí.

La segunda teniente de alcalde de Barcelona, Imma Mayol, el cuarto teniente de alcalde, Ramon García-Bragado, y la concejal de Prevención, Seguridad y Movilidad, Assumpta Escarp, informaron de esta petición, que el consistorio ha presentado a Fecsa-Endesa y Red Eléctrica Española (REE) en la reunión de seguimiento (Cecopal) de las actuaciones realizadas tras el apagón del pasado julio.

El consistorio también informó de las alegaciones que ha presentado al borrador de la planificación de los sectores de la electricidad y del gas para el período 2007-2016 del Ministerio de Industria, publicado en agosto, y que prevé la llegada de la red de 400 kv a Sant Just Desvern y Santa Coloma y su interconexión con una línea aérea de 400 kv por Collserola.

Esta línea «no puede ser aérea», exigió Imma Mayol, ya que debería atravesar el espacio natural del Parque de Collserola, por lo que el Ayuntamiento propone soterrarla y que discurra por terrenos cercanos a la Ronda de Dalt.

Por lo que se refiere al número de subestaciones eléctricas existentes actualmente en la ciudad, el Ayuntamiento considera que «es insuficiente, debido al retraso en el desarrollo del Plan Tramuntana«, que persigue la modernización de la red eléctrica catalana, por parte de Fecsa-Endesa.

Según el ayuntamiento, «esta insuficiencia dificulta o imposibilita la interconexión entre las diferentes subestaciones con líneas de 25 kv, lo que supone que el fallo de una subestación afectaría un gran número de usuarios».

García-Bragado argumentó que «se ha de acabar el Plan Tramuntana, que preveía once subestaciones», de las que ocho ya se han construido y quedan tres por realizar.

Estas subestaciones, según el criterio del consistorio, deberían estar malladas y cada una de ellas debería estar alimentada por tres puntos y no sólo por uno como hasta ahora, lo que de hecho supone cambiar el diseño de la red previsto.

Imma Mayol informó también de que el Ayuntamiento elaborará una auditoría sobre los servicios de que dispone la ciudad, empezando por el sector eléctrico, para conocer la calidad del suministro en toda la ciudad.

El consistorio quiere disponer de mayor información por parte de las empresas, para lo que se debería modificar el actual reglamento del Ministerio de Industria, que prevé que las eléctricas deben informar a las Comunidades Autónomas pero no a los Ayuntamientos.

«Queremos conocer -argumentó Mayol– la calidad de la distribución del servicio eléctrico de la ciudad, y no nos vale el medidor Tiepi (tiempo de interrupción máximo permitido), que da un promedio y no los datos de distribución de calidad por distritos».