La OPEP confía en la recuperación económica y mantiene su cuota de producción

«El mercado está sobreabastecido pero estamos viendo la luz al final del túnel. No queremos enviar una señal errónea para la recuperación del mercado. Queremos mantener las cosas como están», dijo el secretario general de la OPEP, Abdalá El-Badri para justificar esa decisión.

En rueda de prensa tras finalizar la 153 conferencia extraordinaria de la OPEP celebrada en Viena, confirmó que la cuota de producción de once de los países miembros -todos menos Irak- permanece «inalterada» hasta nueva decisión.

Esa cuota, de 24,8 millones de barriles diarios (mbd), vigente desde el 1 de enero de 2009, fue establecida en diciembre pasado en Orán (Argelia), tras un acuerdo por el que el grupo decidió retirar del mercado 4,2 mbd respecto al bombeo de septiembre.

Fue la mayor limitación de la oferta de la OPEP en la historia y ha contribuido ya a recuperar el valor del «oro negro», a pesar de que el grupo no cumple plenamente con el recorte.

«Tomamos (entonces) una gran decisión y hemos decidido mantener el curso», señaló el ministro saudí de Petróleo, Ali I. Naimi, al salir de la reunión en el secretariado de la organización.

El ministro del mayor exportador de petróleo del mundo había ya anticipado en los días previos que su país no veía necesidad de reducir más los suministros ante las primeras señales de una recuperación de la demanda petrolera.

Por eso, la decisión de hoy no ha sorprendido a los mercados, donde el valor del crudo superó ayer los 63 dólares por primera vez en seis meses, después de haberse desplomado hasta menos de 35 dólares en diciembre pasado.

Aunque no ha vuelto aún a las cotizaciones récords cercanas a los 150 dólares/barril que alcanzó en julio de 2008, los ministros de la OPEP se mostraron satisfechos de la recuperación lograda y coincidieron en mostrarse optimistas, a pesar de reconocer que hay un fuerte exceso de la oferta, acumulada en los inventarios.

«Creemos que la economía va a mejorar en el futuro y la demanda también va a mejorar. Así que nuestra decisión es seguir con el mismo nivel porque vemos las cosas ir a mejor», señaló el ministro de Energía de Argelia, Chakib Jelil.

Al mismo tiempo, los delegados reiteraron que aspiran a un valor mínimo de 75 dólares para el barril, entre otros motivos, porque consideran ese nivel indispensable para garantizar las necesarias inversiones en el sector si se quiere evitar una escasez de oferta en el futuro.

La OPEP cree además que los pasados meses de petróleo barato supusieron una ayuda a la golpeada economía mundial.

«La OPEP ha tenido 400.000 millones de dólares menos en sus ingresos, y eso ha sido un paquete de estímulo al consumidor», dijo El Badri.

Por su parte, el ministro venezolano de Petróleo, Rafael Ramírez, insistió en que los socios se han comprometido a «cumplir con el recorte en un cien por cien».

De acuerdo al último informe de la OPEP, los once países que participan en el sistema de cuotas bombearon juntos 25,8 millones de barriles diarios (mbd), es decir, un millón más que el límite establecido.

«La situación será revisada nuevamente en la reunión regular prevista para el 9 de septiembre en Viena», señalaron los ministros en su declaración final.

La OPEP se inclina por mantener recortada su oferta de crudo

En vísperas de la 153 conferencia extraordinaria de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), sus ministros se manifestaron en Viena inclinados a no tomar medidas que ahoguen los tímidos brotes verdes que creen ver en la golpeada economía mundial.

Pero tampoco ocultaron su preocupación por el alto nivel de las reservas almacenadas de crudo en las naciones consumidoras, un factor que refleja el exceso de la oferta, y la fuerte destrucción de la demanda petrolera.

La OPEP «no necesita recortar (más)» su producción, dijo el ministro saudí de Petróleo, Ali I. Naimi.

Su colega venezolano, Rafael Ramírez, sí consideró necesaria una rebaja en «al menos un millón de barriles diarios», pero estimó que esa medida podía ser aplazada para más adelante.

Opinó que, de momento, la OPEP «ha logrado detener la caída brusca del precio del petróleo», estabilizándolo a más de 50 dólares/barril, y que ahora los productores deben trabajar para mantener la tendencia y lograr los 75 dólares a fines de año.

Tras caer, a raíz de la crisis financiera, desde casi 150 dólares en julio de 2008 hasta menos de 35 dólares en diciembre, el Brent superó ayer los 62 dólares/barril por primera vez en seis meses, mientras que el barril del Petróleo Intermedio de Texas (WTI) llegó a venderse a más de 63 dólares.

«El aumento del precio es una señal de optimismo, de que las cosas irán mejor en el futuro», opinó Naimi, quien al mismo tiempo aseguró divisar un «repunte» de la demanda petrolera, contra todos los pronósticos pesimistas, que han llegado a vaticinar para 2009 la mayor caída anual del consumo de «oro negro» en 28 años.

«Ciertamente, el mercado está sobreabastecido«, dijo el titular de Energía de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), Mohamed Al Hamli.

En su intento de reducir el exceso de suministro y apuntalar los precios, los miembros de la OPEP que participan en el sistema de cuotas de extracción -todos menos Irak- ya han reducido su bombeo desde septiembre y decidieron retirar del mercado 4,2 millones de barriles diarios (mbd), un 5 por ciento de la producción mundial de crudo.

Pero en su última reunión, en marzo, se abstuvieron de acordar una nueva reducción y sólo se comprometieron a optimizar el cumplimiento de las limitaciones ya pactadas, manteniendo sin cambios la cuota oficial, de 24,8 mbd.

«La OPEP debería lograr primero el pleno cumplimiento, y sólo después reducir nuevamente. De lo contrario, perdería credibilidad», dijo John van Schalk, especialista del semanario industrial Petroleum Intelligence Weekly (PIW).

De acuerdo con los cálculos publicados por la OPEP en su último informe mensual de mayo, el cumplimiento del pacto, que en marzo del 83 por ciento, cayó en abril al 77 por ciento, pues la producción se situó en los 25,8 mbd.

Es decir, que los socios aún deberían rebajar en un millón de barriles su oferta diaria para cumplir al cien por cien, un objetivo en el que insistirá Venezuela, según afirmó Ramírez.

La mayoría de los analistas vaticinan que la reunión será breve y dejará todo como está, aunque los mercados petroleros nunca descartan por completo alguna sorpresa.

El próximo encuentro ministerial está previsto para el 9 de septiembre en Viena.

Convocatoria en el G-8: economía, medioambiente y energía

Este fin de semana ha comenzado la convocatoria del denominado G-8 de la Energía, configurado como una prolongación de este grupo de países para abordar el impacto de la energía en la crisis económica internacional y prever la “post crisis”. Junto a esta convocatoria, se une la Cumbre de Copenhague en torno al cambio climático, en la que también se abordará el desarrollo de las energías renovables y la eficiencia energética.

Por tanto, en el ámbito internacional tenemos que señalar que la preocupación sobre las cuestiones energéticas y medioambientales cobran entidad propia y, además, encuentran en su configuración las perspectivas económica y medioambiental conjugadas en todos estos encuentros. Por ello, otra de las conclusiones es que es importante contar con mayor oferta para atender la demanda energética que es posible que se produzca tras la recuperación económica y cuyas inversiones se han visto penalizadas por la situación financiera actual. Todo sensato.

Si hacemos, por tanto, recuento de las posiciones de organismos internacionales respecto a los mix de generación futuro, todos coinciden en la necesidad de mix diversificados, el desarrollo de las energías renovables y su combinación con otras tecnologías como la nuclear. Todos estos organismos internacionales también señalan y apuntan la tendencia al encarecimiento a medio plazo de los combustibles fósiles, cuestión clave para saber si los ‘pájaros’ que tienen en la cabeza, aquéllos que cuentan con visiones simplificadas del futuro energético, tienen visos de fantasía o utopía, según el caso.

Hacia esta combinación de tecnologías de generación se ha alineado la Unión Europea, Estados Unidos está desarrollando su plan, con el desarrollo de nuevas plantas nucleares, además de potenciar las energías renovables (abandonando eso sí las tecnologías fósiles, gas, carbón y petróleo). También países tan renuentes como Japón hacia la tecnología nuclear han dado pasos en esta cumbre.

Todo ello es el resultado de que los gestores y responsables de la energía contemplen escenarios, atiendan a la evolución de la demanda y precios relativos, trabajen para la existencia de mercados transparentes y actúen con racionalidad. Cuando eso se olvida o se decide sobre la base de la ideología, el debate deja de serlo para convertirse en otro tipo de proceso dialéctico. El que se especifica en la frase “el que no está conmigo, está contra mí”, y eso no es una forma eficiente de toma decisiones en el ámbito público, medioambiental o económico.

En nuestro país estamos asistiendo a este debate de una manera poco equilibrada y poco edificante. De hecho, no se ha producido realmente un debate sobre la opción nuclear y, probablemente, sobre nada. El debate nuclear parece que se ha precipitado con motivo de hechos puntuales: la inminente decisión sobre Garoña, el casual Informe de la Fundación Ideas o la campaña electoral, lo que siempre enrarece el ambiente. El ejemplo de las energías renovables con empujones y frenazos: empujones políticos a nivel de discurso político y programático; frenazos en la materialización regulatoria ya que su impacto en la tarifa evidencia que no todo está tan claro.

El peor favor que podemos hacer a una tecnología o a una industria es introducir elementos que provoquen una distorsión, una incertidumbre o una burbuja. Cuanto más se explicite el debate, las posiciones de partida y las resultantes sean más previsibles, y éste se materialice no en modelos intervencionistas, sino en señales de precios a los mercados (ya sea en los mercados de generación o de comercialización), menos riesgo tendremos de transmitir mensajes erróneos a las empresas, inversores y consumidores.

Nuestro país apenas cuenta con fuentes de energía propias, por tanto es fuertemente dependiente del exterior, pero ha hecho bien varias cosas en el ámbito energético: hasta el momento, el desarrollo renovable y el sistema gasista. En todo caso, si no fuera por ciertas marchas atrás en la liberalización del sector energético (monopolio en redes, tarifas reguladas, falta de incentivos a la comercialización), también nuestro país podría ser ejemplo en el ámbito energético y debería haber sido invitado a este G-8, de menos glamour, pero seguramente de mucho interés para un país como el nuestro.

Por otra parte, puede ser que esto se produzca porque, todavía de vez en cuando, surgen debates anacrónicos que vuelven al intervencionismo y a modelos ideológicos que, en lugar de abordar desde esta perspectiva la evolución del mix futuro de generación y las señales de eficiencia que deben transmitir a través del mercado y de los precios, se dedican a buscar medidas de “optimización” ajenas al mercado cuestionando el mismo, imponen la búsqueda de mecanismos que planifiquen la acción de los agentes (empresas, consumidores, inversores), cuando no, directamente, a la ideología.

Es momento de racionalidad y de un debate sereno, completo, sin ideologías ni trampas.

El crudo cotiza a su máximo en seis meses mientras la OPEP debate nuevo recorte

La cotización del crudo volvió a encontrar la senda alcista, con marcas no vistas en medio año, en una semana en la que los mercados recibieron con entusiasmo los datos sobre la recuperación de la demanda en China, mientras se espera a que la OPEP decida si recorta o no de nuevo su producción.

Tras la semana anterior, en la que los datos sobre el deterioro de la demanda empujaron los precios a la baja, los últimos cinco días vieron un mercado con apreciaciones que, al final de la semana, llegaron a ser de hasta el 9,4 por ciento respecto al último viernes.

El alza en el precio del crudo fue ya palpable el lunes. Ese día, el principal elemento de presión fue el temor a un corte de suministro de petróleo nigeriano tras las amenazas de la guerrilla en el sur del país de bloquear las vías fluviales que emplea la industria petrolera del principal productor africano. A mediados de semana, fueron las buenas noticias relativas al consumo de crudo en Estados Unidos las que auparon a las cotizaciones.

Así, los datos que difundió el miércoles el Departamento de Energía (DOE) reflejaron el segundo descenso consecutivo en las reservas de crudo y una merma mayor de la que esperaban los analistas, en tanto que las existencias de gasolina bajaron también más de lo que se preveía.
Las reservas de petróleo descendieron en 2,1 millones de barriles la
pasada semana aunque el total, de 368,5 millones, es un 18,3 por ciento superior al nivel de hace un año. Las existencias de gasolina bajaron en 4,3 millones de barriles, a un total de 204 millones, un volumen que es un 2,3 por ciento inferior al del pasado año en la misma época.

El miércoles, el Petróleo Intermedio de Texas (WTI) cotizó a 62,04 dólares por barril en la Bolsa Mercantil de Nueva York, el precio más alto de los últimos seis meses. Igualmente, el barril de Brent, de referencia en Europa, subió hasta los 60,59 dólares, la cotización más alta desde el 5 de noviembre del pasado año. Al finalizar la semana, el precio del crudo fijó cotizaciones incluso más altas. A su cierre el viernes, el Texas se pagaba a 61,67 dólares por barril, un 9,4 por ciento más caro que hace una semana. Por su parte, el Brent europeo terminó la semana a 60,78 dólares por barril, un 8,5 por ciento ó 4,5 dólares más caro que el viernes anterior.

Entre los factores que contribuyeron al encarecimiento del crudo destacó el aumento de la demanda en China, segundo consumidor de «oro negro» del mundo, de acuerdo con los analistas. Según datos oficiales, la demanda china de petróleo se incrementó un 3,9 por ciento el pasado abril, en comparación con el mismo mes de 2008.
Además, la consultora especializada JBC estimó en su análisis del mercado publicado en Viena que la recuperación de la economía china y, por tanto, el consumo de crudo, suponen un «soplo de vida» en la economía mundial.

Además, JBC consideró que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) tendría que recortar su producción en 1 millón de barriles diarios hasta que la recuperación del consumo se consolide. El cartel petrolero se reúne el próximo día 28 en Viena para analizar la situación del mercado y debatir un eventual reajuste de sus niveles de producción.

Según los analistas de JBC, la reciente escalada de precios del petróleo y la ruptura de la barrera de los 60 dólares no significa que haya terminado la inestabilidad en el mercado, por lo que apostó por que la OPEP mantenga una política de cautela y reduzca su bombeo.

Moscas y cañonazos

Como hemos señalado ya alguna vez en Energía Diario, desde la aprobación del R.D. 1578/2008, la energía solar fotovoltaica ha sido llevada, por distintos motivos y razones regulatorias, a un tornado provocado por una batidora en que se han incorporado muchos ingredientes: primero, un régimen regulatorio endiablado (el del R.D. 661/2007) que generó una inflación sectorial importante; segundo, el cambio regulatorio, crónica de una retribución anunciada y disruptiva que llevó a que se apreciaran casos en los que había indicios de fraude o de utilización indebida de la retribución; tercero, un organismo regulador-supervisor independiente, con las ideas poco claras de cómo actuar en un programa de inspecciones, sumergida en una crisis de credibilidad y necesidad de percepción política, con una tendencia freudiana a llamar la atención y a tocar a rebato (dígase de otra forma, matar moscas a cañonazos); cuarto, un Ministerio muy preocupado por la situación de las primas y por el posible fraude existente.

Por tanto, ahora resulta que la CNE se declara incapaz de gestionar la documentación de… ¡las 26.000 plantas fotovoltaicas instaladas!, todas sometidas a la sospecha o la presunción de culpabilidad e incorporadas a un plan de inspecciones exhaustivas, que ríanse ustedes de las cuarentenas por la gripe porcina. Imagínense que algo así se le ocurre a la Agencia Tributaria y que inspecciona a todos los ciudadanos españoles: a los que tributan por si hacen trampas y los que no tributan, por si acaso tuvieran que tributar.

Por ello, el organismo que preside Maite Costa, pide al Ministerio una dotación económica adicional para la realización de este programa de inspecciones que, de un modo espectacular, quiere desplegar a lo largo y ancho de toda la geografía nacional. La CNE ha identificado perfectamente un punto en que el Ministerio de Industria es especialmente sensible, está dispuesta a reclamar más recursos y, como se dice vulgarmente, “pillar cacho” de forma oportunista. Es decir, llevárselo al huerto (solar, en este caso).

Y, lo sabemos, en la misma semana que conocemos uno de los nuevos episodios de actividad internacional multitudinaria del organismo, de los gastos en los coches de los directivos, contratación de los parkings, obras, instalación de pantallas para avisar de eventos, etc…, que ya son lugar común (a la vez que Industria anunció una reducción de recursos para el organismo).

Por tanto, ¿no sería más razonable que se instrumentara un programa de inspecciones racional, selectivo, con criterio, organizado, segmentado, perfilado, muestral… como son todos, vamos? ¿Es necesario revisar totalmente la gestión administrativa de las 26.000 plantas fotovoltaicas y provocar un tráfago de 500.000 documentos como estima el propio regulador? ¿Tanta política de campanario, con artículos a toda plana para encontrarnos esto así unos medes después? ¿No era reconducible a algo más sensato antes de haber montado semejante McGuffin, semejante bluff?

En el segundo plano, está la propuesta económica que la CNE hace a Industria incluyendo el desarrollo de la Administración Electrónica y con las garantías de procedimiento administrativo para los agentes y titulares de las instalaciones. ¿No sería más lógico conocer los gastos del organismo regulador de cara a adecuar su comportamiento presupuestario a dotarse de los servicios electrónicos en lo que le afecta la Ley de Acceso Electrónico a los Servicios Públicos, en todas las actividades y registros que tiene encomendadas y de obligado cumplimiento en 2010? ¿No sería necesaria mayor austeridad y recentrarse en lo que toca, sobre todo en los momentos de crisis?

Y, finalmente, una duda que nos queda, ¿al final contratarán helicópteros para localizar las plantas solares móviles?

El petróleo retrocede ante la fuerte erosión de la demanda mundial de energía

No obstante, la tendencia bajista que, en medio de una alta volatilidad, se impuso en los últimos días, fue amortiguada por cierto optimismo en los mercados, alimentados por esperanzas de divisar la anhelada recuperación financiera.

Así, tras rozar los 59 dólares al iniciar la semana, el barril de crudo de Texas (WTI), la referencia para América, concluyó la sesión del viernes en la Bolsa Mercantil de Nueva York (NYMEX) a 56,34 dólares, un 3,9% menos que su valor al cierre de la semana anterior.

En el Intercontinental Exchange Futures (ICE) de Londres, el barril del petróleo del Mar del Norte -el Brent- terminó a 55,98 dólares, con una caída del 3,7% frente al viernes precedente.

La canasta de doce calidades de crudo que usa como referencia la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) permaneció prácticamente estable, al bajar sólo ligeramente, de 56,05 a 55,99 dólares, en siete días (de jueves a jueves).

Pese a una sostenida recuperación en abril y mayo, el valor medio del barril de la OPEP en lo que va del presente año se sitúa en los 45,85 dólares, menos de la mitad del promedio de 2008 (94,45 dólares).

La principal razón del fuerte abaratamiento es la reducción del consumo de petróleo como consecuencia de la crisis económica.

Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), desde 1981 no se veía una caída tan fuerte de la demanda mundial de crudo.

En su informe mensual, publicado el jueves desde su sede en París, la AIE revisó a la baja sus cálculos y pronosticó que el consumo de crudo será en 2009 de 83,2 millones de barriles diarios (mbd), un 3% que en 2008.

Este anuncio llegó a los mercados un día después de que la OPEP rebajara también su previsión sobre la demanda petrolera del planeta hasta los 84,03 mbd, lo que supone una retracción del 1,83% respecto al año pasado.

Según los expertos de la OPEP, ya en los primeros cuatro meses de 2009 se registró un retroceso «récord», de 2,7 mbd, respecto a la demanda del mismo período del año pasado.

A la presión bajista que ejercen estas previsiones, se añade que en abril los miembros de la organización, contrariamente al acuerdo sancionado en marzo de continuar rebajando los suministros para apuntalar los precios, aumentaron su producción en más de 200.000 bd respecto al mes anterior.

Se trata del «primer incremento desde julio de 2008», y supone un deterioro de la disciplina puesto que el grupo produjo 25,8 mbd, cuando aspiraba llegar a la reunión extraordinaria del 28 de mayo en Viena cumpliendo con el límite establecido de 24,85 mbd.

Todos estos factores bajistas se impusieron a los cautelosos mensajes optimistas del Banco Central Europeo (BCE) y del Fondo Monetario Internacional (FMI), sobre la recuperación financiera.

«Estoy contento de poder decir que hay brotes verdes en todos sitios, destellos de esperanza, como lo define el presidente (estadounidense) Barack Obama», dijo ayer en Viena el director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, durante un simposio organizado por el Banco Nacional Austríaco (OeNB).

En este mismo foro, el vicepresidente del BCE, Lucas Papademos, se refirió asimismo a «un creciente número de señales positivas que sugieren que la economía está estabilizándose y que la recuperación puede comenzar antes de lo que se había previsto».

El petróleo retrocede ante la fuerte erosión de la demanda mundial de energía

No obstante, la tendencia bajista que, en medio de una alta volatilidad, se impuso en los últimos días, fue amortiguada por cierto optimismo en los mercados, alimentados por esperanzas de divisar la anhelada recuperación financiera.

Así, tras rozar los 59 dólares al iniciar la semana, el barril de crudo de Texas (WTI), la referencia para América, concluyó la sesión del viernes en la Bolsa Mercantil de Nueva York (NYMEX) a 56,34 dólares, un 3,9% menos que su valor al cierre de la semana anterior.

En el Intercontinental Exchange Futures (ICE) de Londres, el barril del petróleo del Mar del Norte -el Brent- terminó a 55,98 dólares, con una caída del 3,7% frente al viernes precedente.

La canasta de doce calidades de crudo que usa como referencia la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) permaneció prácticamente estable, al bajar sólo ligeramente, de 56,05 a 55,99 dólares, en siete días (de jueves a jueves).

Pese a una sostenida recuperación en abril y mayo, el valor medio del barril de la OPEP en lo que va del presente año se sitúa en los 45,85 dólares, menos de la mitad del promedio de 2008 (94,45 dólares).

La principal razón del fuerte abaratamiento es la reducción del consumo de petróleo como consecuencia de la crisis económica.

Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), desde 1981 no se veía una caída tan fuerte de la demanda mundial de crudo.

En su informe mensual, publicado el jueves desde su sede en París, la AIE revisó a la baja sus cálculos y pronosticó que el consumo de crudo será en 2009 de 83,2 millones de barriles diarios (mbd), un 3% que en 2008.

Este anuncio llegó a los mercados un día después de que la OPEP rebajara también su previsión sobre la demanda petrolera del planeta hasta los 84,03 mbd, lo que supone una retracción del 1,83% respecto al año pasado.

Según los expertos de la OPEP, ya en los primeros cuatro meses de 2009 se registró un retroceso «récord», de 2,7 mbd, respecto a la demanda del mismo período del año pasado.

A la presión bajista que ejercen estas previsiones, se añade que en abril los miembros de la organización, contrariamente al acuerdo sancionado en marzo de continuar rebajando los suministros para apuntalar los precios, aumentaron su producción en más de 200.000 bd respecto al mes anterior.

Se trata del «primer incremento desde julio de 2008», y supone un deterioro de la disciplina puesto que el grupo produjo 25,8 mbd, cuando aspiraba llegar a la reunión extraordinaria del 28 de mayo en Viena cumpliendo con el límite establecido de 24,85 mbd.

Todos estos factores bajistas se impusieron a los cautelosos mensajes optimistas del Banco Central Europeo (BCE) y del Fondo Monetario Internacional (FMI), sobre la recuperación financiera.

«Estoy contento de poder decir que hay brotes verdes en todos sitios, destellos de esperanza, como lo define el presidente (estadounidense) Barack Obama», dijo ayer en Viena el director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, durante un simposio organizado por el Banco Nacional Austríaco (OeNB).

En este mismo foro, el vicepresidente del BCE, Lucas Papademos, se refirió asimismo a «un creciente número de señales positivas que sugieren que la economía está estabilizándose y que la recuperación puede comenzar antes de lo que se había previsto».

El precio del crudo sube con fuerza y se acerca a los 60 dólares por barril

«Los precios del petróleo se han recuperado esta semana por rumores sobre informaciones de que la crisis económica habría tocado piso y que la recuperación estaría a vuelta de la esquina», señaló la asesora especializada JBC Energy con sede en Viena.

En un análisis publicado el viernes, la consultora recuerda que los bancos estadounidenses parecen estar haciendo las cosas mejor de lo que se pensaba, al tiempo de que hay indicios de una desaceleración en el ritmo de pérdida de empleos en la primera potencia mundial.

También «hay tímidas señales de que la actividad económica en China e India está repuntando», entre otros con China registrando, por primera vez en nueve meses, una aceleración de su producción.

Así, y a pesar de que continúa la crisis económica con la pérdida de puestos de trabajo, la percepción de la situación mejoró debido a la publicación de datos sobre la situación que resultaron no tan malos como se esperaba.

Aunque la tasa de desempleo en Estados Unidos subió hasta casi el 9%, el nivel más alto en 26 años, el informe del Departamento de Trabajo de ese país sorprendió positivamente porque reveló que el número de empleos perdidos en abril, de 539.000, fue menor que el del mes anterior, de 699.000.

En el mercado físico del «oro negro» sucedió algo similar con los inventarios de crudo y derivados en EEUU, que si bien su nivel continúa por encima del que tenían hace un año, el último aumento fue menor que el vaticinado por los analistas.

Cuando estos esperaban un incremento cercano a los 2 millones de barriles, los datos difundidos por las autoridades estadounidenses reflejaron una subida de 600.000 barriles, hasta totalizar los 375,3 millones, es un 17,7% superior al volumen del pasado año.

En la Bolsa Mercantil de Nueva York (NYMEX), el barril del crudo de Texas (WTI), referencia en América, terminó el viernes a 58,63 dólares, un 10,2 por ciento más que el viernes anterior.

El barril del crudo Brent, referencia en Europa, avanzó en la semana un 10 por ciento y concluyó la sesión en el Intercontinental Exchange Futures (ICE) de Londres a 58,14 dólares.

Y la canasta que usa como referencia la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) encadenó siete subidas consecutivas, recuperándose hasta los 56,05 dólares el pasado jueves, alcanzado un nivel que no se veía desde principios de noviembre de 2008.

El encarecimiento del crudo coincidió con una depreciación del dólar frente al euro y otras divisas, lo que impulsa la especulación con las materias primas que cotizan en el billete verde, si bien, al mismo tiempo, repercute en una pérdida del valor adquisitivo de los ingresos que perciben los exportadores de las mismas.

El precio actual del «oro negro» dista mucho del valor récord de casi 150 dólares/barril de julio del año pasado y el ministro venezolano de Energía, Rafael Ramírez, reiteró la aspiración de una cotización mínima de 70 dólares.

«Aspiramos a un precio de 70 dólares por barril para tener las condiciones económicas necesarias para aumentar nuestra capacidad de producción», dijo Ramírez, según un comunicado de su Ministerio difundido el jueves en Caracas.

La OPEP ha contribuido también a la recuperación del valor del barril con su compromiso de retirar del mercado 4,2 millones de barriles diarios desde septiembre pasado, un acuerdo que según fuentes de la organización ha cumplido en un 83 por ciento.

El Consejo de Ministros de este grupo de doce países que juntos controlan cerca del 40 por ciento de la producción mundial de crudo, se reunirá el próximo día 28 en Viena para estudiar la posibilidad de volver a cerrar las espitas.

El precio del crudo sube con fuerza y se acerca a los 60 dólares por barril

«Los precios del petróleo se han recuperado esta semana por rumores sobre informaciones de que la crisis económica habría tocado piso y que la recuperación estaría a vuelta de la esquina», señaló la asesora especializada JBC Energy con sede en Viena.

En un análisis publicado el viernes, la consultora recuerda que los bancos estadounidenses parecen estar haciendo las cosas mejor de lo que se pensaba, al tiempo de que hay indicios de una desaceleración en el ritmo de pérdida de empleos en la primera potencia mundial.

También «hay tímidas señales de que la actividad económica en China e India está repuntando», entre otros con China registrando, por primera vez en nueve meses, una aceleración de su producción.

Así, y a pesar de que continúa la crisis económica con la pérdida de puestos de trabajo, la percepción de la situación mejoró debido a la publicación de datos sobre la situación que resultaron no tan malos como se esperaba.

Aunque la tasa de desempleo en Estados Unidos subió hasta casi el 9%, el nivel más alto en 26 años, el informe del Departamento de Trabajo de ese país sorprendió positivamente porque reveló que el número de empleos perdidos en abril, de 539.000, fue menor que el del mes anterior, de 699.000.

En el mercado físico del «oro negro» sucedió algo similar con los inventarios de crudo y derivados en EEUU, que si bien su nivel continúa por encima del que tenían hace un año, el último aumento fue menor que el vaticinado por los analistas.

Cuando estos esperaban un incremento cercano a los 2 millones de barriles, los datos difundidos por las autoridades estadounidenses reflejaron una subida de 600.000 barriles, hasta totalizar los 375,3 millones, es un 17,7% superior al volumen del pasado año.

En la Bolsa Mercantil de Nueva York (NYMEX), el barril del crudo de Texas (WTI), referencia en América, terminó el viernes a 58,63 dólares, un 10,2 por ciento más que el viernes anterior.

El barril del crudo Brent, referencia en Europa, avanzó en la semana un 10 por ciento y concluyó la sesión en el Intercontinental Exchange Futures (ICE) de Londres a 58,14 dólares.

Y la canasta que usa como referencia la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) encadenó siete subidas consecutivas, recuperándose hasta los 56,05 dólares el pasado jueves, alcanzado un nivel que no se veía desde principios de noviembre de 2008.

El encarecimiento del crudo coincidió con una depreciación del dólar frente al euro y otras divisas, lo que impulsa la especulación con las materias primas que cotizan en el billete verde, si bien, al mismo tiempo, repercute en una pérdida del valor adquisitivo de los ingresos que perciben los exportadores de las mismas.

El precio actual del «oro negro» dista mucho del valor récord de casi 150 dólares/barril de julio del año pasado y el ministro venezolano de Energía, Rafael Ramírez, reiteró la aspiración de una cotización mínima de 70 dólares.

«Aspiramos a un precio de 70 dólares por barril para tener las condiciones económicas necesarias para aumentar nuestra capacidad de producción», dijo Ramírez, según un comunicado de su Ministerio difundido el jueves en Caracas.

La OPEP ha contribuido también a la recuperación del valor del barril con su compromiso de retirar del mercado 4,2 millones de barriles diarios desde septiembre pasado, un acuerdo que según fuentes de la organización ha cumplido en un 83 por ciento.

El Consejo de Ministros de este grupo de doce países que juntos controlan cerca del 40 por ciento de la producción mundial de crudo, se reunirá el próximo día 28 en Viena para estudiar la posibilidad de volver a cerrar las espitas.

San Kilowatio

Si retrocedemos al pasado en la máquina del tiempo podemos encontrar esa época reciente en la que cada gremio tenía su patrón, un santo del santoral que tenía, a la vez, su festividad (su víspera y su octava). Pueden encontrar ejemplos de este tipo en San José (patrón de los carpinteros), san Isidro (patrón de los labradores y del municipio de Madrid), la Virgen del Socorro, patrona de los seguros o Santo Tomás de Aquino, relacionado con las profesiones que tienen que ver con la difusión del saber (el mundo académico). Entre las ocurrencias más inusuales o exóticas, cabe señalar que la patrona de los informáticos es Santa Tecla. Pues bien, creemos haber identificado que ayer fue la festividad de San Kilowatio.

En este sentido, si ayer hubieran efectuado una llamada a la Comisión Nacional de Energía para recoger el análisis de alcance referido a lo que se había conocido sobre la resolución del déficit tarifario, pudieron comprobar cómo no era día laborable en este organismo (entre cuyas funciones también está la gestión de determinados servicios y “ventanillas de atención”) y hubieran sido atendidos por sus servicios de seguridad. Al parecer, según pudimos saber con posterioridad, se trata de un acuerdo del convenio de este organismo, al que también se sumaron directivos y consejeros, es decir, todos aquellos a los que no afectan las condiciones laborales pactadas. Que no son de Convenio, como se dice en lenguaje sindical.

Y la pregunta es, por tanto: en los tiempos de la conciliación de la vida personal y laboral, ¿no hay mecanismos flexibles, más eficaces y eficientes para garantizar el cumplimiento de una jornada anual pactada, que echa el cierre a un organismo oficial un día en que el país entero está funcionando?

Si además, unimos este “sucedido” recién ocurrido, anacrónico incluso desde la perspectiva de la negociación colectiva de cualquier empresa (¿se imaginan Vds. una empresa que no preste servicios un día y cierre al público?), con el déficit tarifario de cuerpo presente, encontramos cómo los calendarios del Consejo de Administración se ciñen al almanaque de los festivos de las Comunidades Autónomas (comprueben abril y las notas de prensa), podemos identificar esa tendencia al absentismo regulatorio en otra de sus distintas variantes. O bien, cómo impactan las relaciones internacionales del organismo en su acción cotidiana o en la ubicación de las convocatorias de su Consejo.

Al mismo tiempo, y dentro del apartado dedicado a las “vacaciones regulatorias”, pueden comprobar el ínterin en que se mueve la renovación de los consejeros de la Comisión Nacional de Energía, que ya cuenta con casi un año de prolongación sobre el período de vigencia de su nombramiento. Por ejemplo, imagínense un árbitro de fútbol que pitase un alargamiento del juego de un partido con una indicación de que la prolongación es de 3 minutos y la cosa sigue, sine die.

Pero existe otro ausentismo adicional, realmente más grave, que es la carencia de capacidad y ascendencia sobre las principales cuestiones abiertas en el sector energético en la actualidad, una ausencia de valor en su acción, como incluso ha sido ejemplo paradigmático el mecanismo para la resolución del déficit tarifario. En suma, la pérdida de relevancia, prestigio, legitimidad y referencia institucional de cara al papel que un regulador independiente tiene que tener.

Como ven, también hay absentismo regulatorio en sus diversas formas: bajas temporales o incentivadas regulatorias, expedientes de regulación evanescente (ERE), puentes regulatorios, años sabáticos regulatorios, jolgorios regulatorios o festejos regulatorios. Instauremos San Kilowatio o San Octano. El cierre de ayer como metáfora de ese mirar para otro lado.

Spain is different.