El precio del crudo se recupera y queda a la espera de la reunión de la OPEP

Al finalizar la sesión del viernes, el barril de petróleo Brent, de referencia en Europa, se pagaba a 73,75 dólares en el Intercontinental Exchange Futures de Londres, lo que supone una ganancia del 1,4 por ciento respecto a la cotización de cierre de la semana pasada.

Por su parte, al finalizar la sesión en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de Petróleo Intermedio de Texas (WTI) se situaron en 73,36 dólares por barril, una subida del 5 por ciento respecto a los datos del pasado viernes.

Esa subida generalizada se produjo pese a que la semana comenzó con malas noticias, especialmente para el crudo Texas, que el lunes acumuló su novena depreciación consecutiva, una acumulación de caídas que no se registraba desde hace ocho años.

La permanente incertidumbre sobre que la demanda de crudo y carburantes se mantenga débil durante algún tiempo más mantuvo a los mercados en un ambiente pesimista, que comenzó a cambiar en la jornada siguiente.

A ese cambio de tendencia contribuyó el informe publicado el martes por la Organización del Países Exportadores de Petróleo (OPEP), en el que confirmó su previsión anterior de que la demanda de crudo se reducirá un 1,62 por ciento respecto a 2008, hasta quedar en 84,31 millones de barriles al día (mbd).

Respecto al próximo año, el grupo energético considera que «tras dos años de pronunciados descensos, se espera que la demanda mundial de crudo vuelva a crecer en 2010, con un aumento del 0,98 por ciento» hasta situarse en 85,13 mbd.

En el reporte, sin embargo, la OPEP advirtió de que «hay un alto grado de incertidumbre sobre la previsión de demanda de petróleo en 2010».

Hasta qué punto y a qué velocidad se recuperará la economía y el precio del propio «oro negro» son algunos de los factores que pueden presionar la mejora del consumo de crudo y derivados.

En ese sentido, los mercados tienen ya la vista puesta en la reunión que el grupo celebra el día 22 y en la que decidirá si continúa con los recortes de producción para impulsar la recuperación del precio del crudo.

El impulso que el informe de la OPEP inyectó el martes a los precios continuó al día siguiente, tras hacerse públicos los datos de reservas de petróleo en Estados Unidos, el principal consumidor del planeta.

Los datos que difundió el miércoles el Departamento de Energía (DOE) reflejaron que las existencias de crudo mermaron en 3,7 millones de barriles la pasada semana, frente al descenso de en torno a dos millones que se preveía.

El total almacenado, de 332,4 millones de barriles supera no obstante en un 2,9% al volumen del pasado año en la misma época.

Datos que indican una disminución de las reservas en Estados Unidos suelen alentar las compras de petróleo, ya que los operadores tienden a considerarlos como una referencia de que la demanda energética va en aumento.

A esa noticia se unió un debilitamiento del dólar ante el euro y otras divisas, lo que suele animar las compras de materias primas que, como en el caso del petróleo, se negocian en la divisa estadounidense

Así, el Texas estadounidense saltó un 2,78 por ciento mientras que el Brent europeo subió un 1,94 por ciento.

Ya al final de la semana, noticias de corte geoestratégico volvieron a empujar los precios al alza.

El anuncio por parte del Ministerio de Interior de Irak de que soldados iraníes ocuparon un campo petrolífero en suelo iraquí despertó las alertas sobre cómo ese episodio puede afectar a la producción de crudo y contribuyó a elevar los precios.

Francia apuesta fuerte en investigación y mira a España en cuestión de renovables

No es por casualidad que el presidente francés, Nicolás Sarkozy, rebautizó la agencia francesa de la energía atómica (CEA), que ha pasado a llamarse Comisariado de la Energía Atómica y de las Energías Alternativas, con el que el español Centro de Investigaciones Energéticas Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT), tiene lazos de cooperación en diversos campos.

También Sarkozy presentó un plan de inversiones para aumentar la competitividad futura del país, dotado de un préstamo estatal de 35.000 millones de euros destinados «exclusivamente a las prioridades del futuro», principalmente a universidades y la investigación.

En la actualidad, el 79% de la energía que consume Francia es nuclear y alrededor de un 10 por ciento es renovable, porcentaje que el Gobierno se propone aumentar a un 23% en los próximos años.

En los últimos años España ha empezado a exportar a Francia energía eólica y ambos países trabajan en un proyecto común para la construcción de un túnel a través de los Pirineos en el que se instalará un cableado y estación de conversión de corriente continua, cuyo costo asciende a 700 millones de euros.

Las exportaciones de electricidad de Francia a España tradicionalmente han sido mayores que las españolas, «pero decrecen debido a la energía eólica» producida en territorio español, dijo Dominique Maillard, presidente del directorio de la Red de Transporte de Electricidad francesa (RTE).

Esta energía eólica producida en España permite a Francia cubrir los picos de mayor consumo de electricidad, según representantes de RTE, que destacaron que ambos países «son complementarios en materia energética».

«Estamos atrasados» en relación a España en materia de energías renovables, dijo el subdirector del CEA, Claude Ayache, en un encuentro con periodistas españoles, a los que expresó su esperanza en que durante la presidencia española de la Unión Europea se «refuerce el espacio europeo de investigación».

Hay que tener en cuenta todas las fuentes de energía, dijo al subrayar, sin embargo, que Francia apuesta también por la nuclear, por lo que es «fundamental» alargar la vida de los reactores de las centrales nucleares para asegurar una energía limpia e inagotable.

La cumbre de Copenhague sobre el cambio climático «reconoce cada vez más la importancia de la energía nuclear», señaló el científico.

«A nivel global necesitamos esta energía nuclear por un periodo que no podemos cifrar, 100 años, 200 años quizás, pero al mismo tiempo con tecnología de cuarta generación, podemos imaginar que la nuclear puede durar miles de años con la fusión controlada, que es lo que queremos demostrar con el proyecto del Reactor Internacional Termonuclear Experimental (ITER)«, afirmó.

El CEA tiene una división de investigación para aplicación civil y otra para defensa, señaló Ayache, al explicar que el objetivo de Francia es mantener la capacidad de disuasión nuclear.

En ese contexto subrayó que «la industria nuclear no es como las otras industrias» y la promoción de la energía nuclear «no se puede hacer a cualquier precio», por lo que hay que establecer sistemas para que no pueda ser utilizada para la proliferación armamentista.

Destacó la iniciativa de Francia de celebrar en marzo próximo una conferencia sobre la promoción mundial de la energía nuclear.

Al mismo tiempo que incrementa la investigación en energías renovables, la CEA aparece como un agente impulsor del esfuerzo de desarrollar la energía nuclear, para lo que tiene puestas sus esperanzas en el proyecto ITER, para el que Francia ha cedido un terreno equivalente a 10 campos de fútbol en la localidad de Cadarache, en el sureste del país.

Se trata de un proyecto de fusión nuclear que permita construir un reactor de tercera generación para hacer pruebas con material nuclear, en vistas a prolongar la vida de los reactores de las centrales nucleares.

En el proyecto participa la Unión Europea -en la que España lo hace a través del CEIMAT-, Japón, Estados Unidos, Rusia, China, Corea del Sur y Canadá.

«Estamos muy honrados» de que ITER tenga la sede en Francia, declaró Ayache, quien consideró que «es una gran responsabilidad» para ellos.

Pero el proyecto, acordado en 2001, se enfrenta a algunos problemas para avanzar, que Ayache clasifica en dos categorías: de gestión en general, en el sentido de que «no se lleva a cabo como un verdadero proyecto industrial» y es como «una máquina burocrática», con problemas de tesorería y discontinuidad presupuestaria.

Identificó también problemas de calendario, aunque consideró que si hay voluntad de todas las partes se pueden cumplir los plazos fijados.

«ITER no es más complicado que Airbus», aseguró Ayache, tras expresar su preocupación por los problemas para el avance del proyecto.

El sistema que determina la retribución de la distribución no fue testado por las empresas

Como en otras ocasiones y temas que preocupan al sector energético, Energía Diario se hace eco de la preocupación general en el sector por la retribución de la distribución que se incluye en las próximas tarifas, y que al parecer es resultante de la aplicación del Modelo de Red de Referencia elaborado por la Comisión Nacional de Energía (CNE). Este tema se puso de manifiesto con especial crudeza, tal y como informamos el pasado martes, en el Consejo Consultivo de la Electricidad, convocado a cuenta de las tarifas. Y, como en otros temas, parece que se impone llegar hasta el fondo de la cuestión, pese a que ha sido subsumido dentro de las tarifas, evidenciándose en el último momento sus efectos.

En este sentido, han existido numerosas llamadas a Energía Diario para ampliar y completar el contenido de la información publicada respecto del debate en la CNE sobre la fuerte polémica, irrogándose, en primer lugar, los representantes de las empresas y, como afectadas en último término, las Comunidades Autónomas. De hecho, el Modelo cuestiona las decisiones de las propias administraciones autonómicas dado que si las inversiones no se ajustan al trazado y ubicación teórica que diseñaron los técnicos de la CNE junto con sus autores, se consideran ineficientes.

En este sentido, y a partir de la información aparecida en nuestro medio, entre otras empresas y organismos representados, la Generalitat Valenciana se puso en contacto con esta publicación para aclarar la presencia de su representante, el Director General de Energía Antonio Cejalvo en la sesión, al contrario de lo recogido por Energía Diario.

Por otra parte, otros representantes que estuvieron en el Consejo Consultivo hicieron referencia a la intervención final de la Presidenta del organismo, Maite Costa en defensa del Modelo de Red de Referencia, elaborado desde la Dirección Eléctrica, con asesoramiento externo, sobre todo en respuesta a las críticas de que el Modelo no había sido contrastado con la realidad y con las empresas.

En este sentido, la propia presidenta del organismo reconoció que el sistema sólo fue comprobado por EDP Hidrocantábrico, distribuidora que sólo opera en Cantabria, Asturias y dos puntos localizados de Valencia y Elche. Al parecer, también habían requerido la comprobación del modelo empresas como Iberdrola (no habiéndose realizado) y Gas Natural-Unión Fenosa, con la que esta comprobación tampoco se habría realizado (lo que ha provocado además, según fuentes solventes una agria polémica entre este organismo regulador y esta empresa, que pone en muy difícil lugar a su Presidenta, Maite Costa).

En todo caso, parece que el problema es triple: primero, la contrastación del modelo con las empresas (el número de distribuidoras y su distribución geográfica, valga la redundancia, es escaso). Segundo, su utilización como determinador de la retribución y no como elemento de contraste, que sería lo lógico. Y, tercero, su desvinculación del modelo regulatorio de la distribución que confiere un papel clave a las Comunidades Autónomas, en la medida que autorizan los planes plurianuales para las compañías distribuidoras.

Por otra parte, las consecuencias de este «caballo de Troya», de este bajonazo, ya incorporado en las tarifas eléctricas para el próximo trimestre, no se hace esperar: cuestionamiento de las inversiones de las empresas en distribución y efecto sobre la calidad del servicio y suministro a los ciudadanos. De traca.

La OPEP mantiene su previsión de consumo en 2009 y eleva levemente la de 2010

El último informe del año de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) mantiene así para 2009 las cifras que ya manejó en su análisis del pasado mes, aunque sí eleva levemente, un 0,09 por ciento, la perspectiva de consumo para 2010, al cifrarla en los 85,13 mbd.

«El año 2009 fue uno de los peores, no sólo para la economía mundial, sino también para la demanda global de petróleo», sentencia el grupo petrolero en el informe publicado en Viena, el último antes de la reunión que la organización celebra el día 22 de diciembre en Angola y donde podría reajustar el nivel de su oferta.

La OPEP recuerda que, pese a que el consumo se ha recuperado en el último trimestre gracias a la mejora de la economía, la previsión de la demanda para 2009 refleja aún una contracción del 1,6 por ciento (ó 1,4 mbd) respecto a las cifras de 2008.

Ese hundimiento del consumo de crudo es el mayor interanual registrado desde 1982 y se ha debido principalmente a la caída en picado de la demanda en Estados Unidos, Europa occidental y los países ricos de Asia.

Sin embargo, de cara al futuro, el grupo es moderadamente optimista y anuncia que «tras dos años de pronunciados descensos, se espera que la demanda mundial de crudo vuelva a crecer en 2010, con un aumento del 0,98 por ciento (0,82 mbd)» sobre las cifras del año que ahora termina. Esa mejora del consumo, según la OPEP, se asentará en la recuperación de la actividad económica mundial, que se espera crezca casi un 3 por ciento.

Ese aumento general de uso de crudo será especialmente relevante en China y Oriente Medio, mientras que en los países más industrializados la demanda en 2010 seguirá siendo un 0,3 por ciento inferior a la del presente ejercicio.

Sin embargo, pese a esas previsiones, aún son muchas las sombras que aparecen en el camino del aumento de la demanda. Así, los expertos del grupo advierten de que «el debate se centra ahora en la fortaleza de la recuperación y en si los obstáculos fundamentales que aún existen para una recuperación suave implicarán un viaje agitado o incluso un retraso temporal en el crecimiento…».

Para la OPEP, el riesgo radica en cuál será la reacción cuando comiencen a retirarse las políticas públicas de rescate y las economías del mundo «tengan que arreglárselas con menos apoyo gubernamental».

De hecho, la OPEP reconoce que «hay un alto grado de incertidumbre sobre la previsión de demanda de petróleo en 2010».

En ese sentido, el informe advierte de que «…la posibilidad de una débil y lenta recuperación económica podría afectar adversamente al crecimiento de la demanda de crudo».

Uno de los factores de riesgo es, según la organización energética, el propio precio del crudo, que puede tener un gran impacto en el consumo de «oro negro».

La OPEP se refiere al ritmo y al momento de recuperación económica en los países industrializados como otro posible lastre, e incluso el clima puede tener un papel esencial. «Un tiempo cálido puede retirar 200.000 barriles diarios sobre el previsto consumo de fuel para calefacción», recoge el informe.

Además, la OPEP también previene sobre el efecto negativo que tendrá el aumento del uso de biocombustibles sobre el consumo de combustibles fósiles.

En concreto, la OPEP se refiere a los efectos adversos que tendría la ejecución de los planes para implantar en Estados Unidos un combustible de automoción con un 15 por ciento de etanol.

El Consejo Consultivo de la Comisión Nacional de Energía se ensaña con la retribución a la distribución

El Consejo Consultivo de la CNE venía precedido por una fuerte marejada en lo que se refiere a la retribución de la distribución que, sobre todo en el caso eléctrico, ha sufrido un rejón de 200 millones de euros en la liquidación definitiva de 2009 (una vez aprobadas, también por la CNE, las cifras para 2010), tras un informe que ha dejado descolocado al sector, llevándose las manos a la cabeza dado que, en gran medida, no reconoce las inversiones realizadas en distribución. De hecho, se considera que este proceso de lacerado de la Comisión Nacional de Energía ha estado dirigido por los sectores más retroprogresivos del organismo.

Según las informaciones que hemos podido contrastar de varias empresas y de alguna Comunidad Autónoma, podemos construir un relato de lo que ha sido este Consejo Consultivo, con sus dos elementos argumentales: la evolución prevista de las primeras tarifas de 2010 y, el componente maldito, la retribución de la distribución, cuyo boomerang, y no sin escándalo, volvió a la CNE a través de esta vía: el consejo Consultivo de la Electricidad, con presencia de las Comunidades Autónomas, representantes de empresas, consumidores y organizaciones ecologistas. Entre las ausencias más significativas de las Comunidades Autónomas, Aragón, La Rioja, Comunidad Valenciana Baleares y Murcia. Estuvieron presentes por primera vez Pedro Mejía, nuevo presidente de OMEL y los representantes de Euskadi y Castilla-la Mancha.

Por tanto, ayer se produjeron en esta sesión sendos debates, uno sobre si la subida de tarifas prevista para el año 2010 es alta o baja. Incluso parecía que el cuestionamiento era, en algún caso, si es adecuada u oportuna, circunscrita a la evolución de la crisis internacional. Y, el segundo debate, tenía que ver con la utilización del Modelo de Referencia de Red, tras la aprobación por parte de la CNE de la retribución definitiva de la distribución en 2009 y la propuesta para 2010, a partir de este instrumento (modelo juan palomo-yo me lo guiso, yo me lo como, es decir, sin contar con las empresas) con evidente revuelo en todo el sector dados los anómalos resultados que ha ofrecido. Y, el problema, además del procedimiento (el fuero, un modelo matemático con determinados elementos de discrecionalidad) está en el huevo (arriesga, sin necesidad, la realización de inversiones en la actividad de distribución).

Energía barata para la industria

En primer lugar, en torno al primer debate, el de las tarifas eléctricas y su elevación, los representantes de Euskadi, Catalunya, Galicia, Andalucía y Asturias participaron en su exposición de una consideración de que la subida de tarifas prevista era alta. Del discurso industrialista y contextualizado en la crisis económica internacional del representante vasco, se sugería la idea de que la política energética debe ser sumisa de la política industrial. Sucintamente, y de forma elíptica, se venía a pedir que el déficit tarifario no se absorbiese en el calendario previsto, dado que la subida de precios de la energía (ocasionada por la no traslación de precios, herencia de nuestras clases dirigentes desde el franquismo) tendría efectos sobre la industria y la competitividad. Por su parte, el representante catalán, se postuló en la misma línea, y señaló que no deberían haberse determinado las tarifas hasta conocer los precios de las subastas que se celebrarán hoy(es decir, el planteamiento era volver a hacer que la tarifa no fuere aditiva, sino que se calculase al revés).

Esta posición fue rebatida formalmente por la representante de Castilla-La Mancha, quien realizó, desde un análisis económico ortodoxo y solvente, un alegato a favor de que los precios de la energía fuesen los reales y defendió la posición del Gobierno y del Ministerio de Industria de haber abordado el problema del déficit tarifario con un calendario para su extensión. La calificó de valiente.

Los resultados del Modelo de Red de Referencia de la CNE sobre retribución de la distribución enervan a las Comunidades Autonómas

Acerca de la retribución de la distribución y el problema planteado por el Modelo de Red de Referencia elaborado por la Comisión Nacional de Energía hubo consenso entre los representantes de las Comunidades Autónomas. Sobre todo porque son las Comunidades Autónomas las que tienen que aprobar los Planes de Inversión en Distribución y si, con posterioridad, las inversiones no son reconocidas, o son calificadas por la CNE de ineficientes, se quedarían sin la correspondiente retribución (el modelo otorga la discrecionalidad al organismo que preside Maite Costa para que en aplicación del modelo califique las inversiones de eficientes/ineficientes y así se retribuyan o no), el fantasma de la inseguridad jurídica estaría agitando de nuevo las sábanas.

Algo que finalmente redundará en el deterioro de la calidad del servicio y en la confianza para que las empresas realicen sus inversiones. Y, ese temor, lo han empezado a ver las Comunidades Autónomas que han tomado decisiones y acuerdos de planes plurianuales de los cuales la CNE se desentiende. En suma, las empresas ven autorizados unos procesos de inversión en distribución por parte de las CC.AA. y sus planes plurianuales (quizá la actividad del sector eléctrico más abandonada por sus sistemas retributivos demorados durante mucho tiempo) y la CNE, al final, dictamina que esas inversiones no cuentan y, por tanto, no se retribuyen. En suma ese es el problema que ha determinado que se produzca esa bajada en el modelo retributivo.

La distribución como Cenicienta del sector eléctrico

Alrededor de esta cuestión, las intervenciones de las Comunidades Autónomas fueron en un sentido único. Todas coincidieron en que la virtualidad del Modelo de Red de Referencia (modelo elaborado por la CNE) no podía ser la que se había dado, es decir, su conversión en un modelo determinista o determinador de la retribución (la calculadora de la CNE), además de haberse hecho a espaldas de las propias empresas y Comunidades Autónomas. Mientras que el representante de Castilla y León señaló que es difícil que se pueda calificar a un proceso de inversión en distribución como ineficiente en España, por ejemplo, el representante de la Comunidad Foral de Navarra fue más duro asegurando que «la distribución volverá a ser la Cenicienta del sector eléctrico». Por su parte, desde la Comunidad de Madrid se señaló cómo se podía aplicar este Modelo sin contar con el desarrollo de los P.O. de distribución.

Más de un 40 % de inversiones no retribuidas

Por su parte, las empresas de distribución señalaron cómo «la retribución es un 40 % inferior a lo que se corresponden las cifras de inversión ya ejecutadas», contando con el retraso histórico en la retribución de esta actividad. Del mismo modo, desde UNESA se apuntaba que “en ningún país del mundo se pone en cuestión la inversión”. Salvo aquí, claro.

El precio del petróleo cae más del 6 por ciento en su segunda semana a la baja

Además, la tendencia a la baja coincide con la celebración en Copenhague de la Cumbre de la ONU sobre el Cambio Climático, donde se buscan vías para reducir el consumo de hidrocarburos y sustituir los combustibles fósiles, lo que hace aún más incierto el futuro del «oro negro».

En la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), el precio del barril del WTI, la referencia en América, concluyó la sesión de ayer a 69,87 dólares, con una caída del 0,9% respecto al día anterior y del 7,4% frente al cierre de la semana precedente (75,47 dólares).

Así, el valor de este crudo de alta calidad quedó al nivel más bajo desde principios de octubre.

El crudo del Mar del Norte -el Brent, referente para Europa-, terminó el viernes a 72,70 dólares por barril en el Intercontinental Exchange Futures (ICE) de Londres, apenas 3 centavos menos que el jueves, pero con una caída del 6,2% respecto al viernes anterior (77,52 dólares).

Y el barril usado como referencia por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) perdió un 7,6% al caer de 77,32 a 71,43 dólares en siete días (entre jueves y jueves).

El secretario general de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Abdalá Salem El-Badri, pidió que en Copenhague se tengan en cuenta los intereses de los productores de crudo.

El-Badri, quien representará como observador a la OPEP en la Cumbre, recordó que el petróleo seguirá siendo por décadas muy importante para el suministro energético del planeta.

«Los países de la OPEP desempeñan un papel esencial en satisfacer las necesidades energéticas del mundo; y no estamos solos en nuestra certidumbre de que los combustibles fósiles seguirán siendo la principal fuente de energía en el futuro predecible», dijo.

No obstante, de las medidas que se adopten en Copenhague dependerá también la demanda futura de petróleo y gas, y países como Argelia han advertido de que se oponen a una eventual «tasa sobre el carbono» por las grandes pérdidas de ingresos que podrían acarrearles a los países dependientes de las ventas petroleras.

Sin duda, los precios del crudo han bajado asimismo por el debilitamiento del euro, especialmente después de que la agencia Fitch rebajara la calificación de la deuda soberana de Grecia y la de sus principales bancos, lo que fortaleció al dólar estadounidense, encareciendo y desincentivando las compras de contratos de crudo, ya que cotizan en la moneda estadounidense.

Y según subraya la asesora JBC Energy en un análisis publicado el viernes en Viena, también presionan a la baja el aflojamiento de la disciplina de los miembros de la OPEP en el cumplimiento de las acordadas limitaciones de la oferta de crudo.

En su informe mensual publicado, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) calcula que los doce países de la organización que controla cerca del 40% de la producción mundial de crudo aumentaron en noviembre su bombeo en unos 135.000 bd respecto al mes anterior.

Parece que este dato se impuso sobre la corrección al alza de la demanda petrolera mundial en 2010 que la AIE difundió en el informe, y que apenas pudo frenar la tendencia bajista de las cotizaciones.

La fortaleza del dólar hace bajar el precio del crudo

El petróleo de Texas, referente en EEUU, cerró la semana en 75,47 dólares después de encadenar tres jornadas de bajadas, y perdió 58 centavos respecto al precio del último viernes de noviembre.

El barril de Brent, referente en Europa, acabó la semana en 77,52 dólares, apenas siete centavos por encima del precio con el que cerró la semana pasada. Y el crudo de la OPEP concluyó la primera semana de diciembre en 77,32 dólares, 1,94 dólares por encima del cierre hace siete días.

La semana concluyó con una bajada causada por el fortalecimiento del «billete verde», que tuvo más peso que la buena noticia relativa al empleo en Estados Unidos, donde se perdieron en noviembre sólo 11.000 puestos de trabajo, lo que supone el menor número de empleos destruidos en el país desde que empezó la recesión económica.

En los pasados días se vivieron jornadas de gran volatilidad, marcadas por la preocupación por los problemas de la deuda de Dubái, y algunos datos positivos más de EEUU, como las cifras manufactureras de la primera economía del planeta.

A esto se contrapusieron otras cifras negativas sobre la demanda, como las anunciadas por el Departamento de Energía de EEUU, que informó sobre un aumento de las reservas de petróleo en 2,1 millones.

Los inventarios de crudo y gasolina están alrededor de un 6 por ciento por encima de los de hace un año.

Por su parte, los productores árabes participan hoy en la reunión ministerial anual de la Organización de Países Árabes Exportadores de Petróleo (OPAEP), lo que ha permitido conocer la opinión sobre la situación del mercado del responsable del crudo de Arabia Saudí, Ali al Naimi, una de las voces más influyentes.

«Los actuales precios están bien, entre los 70 y los 80 dólares, cerca del objetivo fijado, de cerca de 75», estimó el ministro, que ha venido defendiendo ese precio de 75 dólares dentro de OPEP como un valor justo para productores y consumidores.

Sin embargo, el prestigioso «Center for Global Energy Studies» (CGES) considera en su último informe publicado esta semana que la oferta y la demanda no pueden explicar un precio del crudo cercano a los 80 dólares.

Los sucesivos recortes de la OPEP ha apuntalado los precios del «oro negro» desde los 35 dólares por barril de principios de año hasta el máximo anual de 82 dólares que se tocó a finales de octubre.

«El petróleo es también un activo financiero y es una opción atractiva actualmente debido al ‘contango’ (con precios más elevados cuanto más tarde es la entrega)», indican los analistas del CGES.

«El hecho de que hacia el final de la semana pasada el precio del petróleo claramente seguía a la bolsa, que cayó substancialmente después de las noticias de los problemas de la deuda de Dubái, también da crédito a la idea que algunos inversionistas ven los futuros del petróleo de forma similar a los valores de bolsa», agregan.

La OPEP ha mantenido sus cuotas de producción durante todo el año después de retirar de los mercados 4,2 millones de barriles diarios con respecto a la oferta de septiembre de 2008.

En pocas semanas la OPEP se reúne de nuevo en Angola para tomar el pulso al mercado del crudo y la mayoría de los socios de la organización se muestran favorables a mantener sin cambios la oferta de crudo de la organización.

El precio del crudo se estanca por las dudas sobre la recuperación económica

El comienzo de la semana estuvo dominada por el anuncio de que la economía de Estados Unidos ha vuelto a la senda alcista, aunque con un ritmo de recuperación menor de lo que se esperaba.

Así, el Gobierno de EEUU confirmó el martes que la economía del país creció un 2,8 por ciento en el tercer trimestre, una cifra inferior a la esperada debido al menor consumo y al aumento del déficit comercial.

Esa cifra confirmó las expectativas de los economistas y rebajó notablemente el dato de previsión del crecimiento para ese periodo hecho público en octubre y que hablaba de un aumento del 3,5 por ciento en el Producto Interior Bruto (PIB).

Ese dato alentó las expectativas de que el consumo de crudo descienda y, junto a la tenue revalorización del dólar frente al euro, empujó a la baja las cotizaciones de los crudos internacionales.

La tendencia se invirtió el miércoles, tras conocerse que las reservas de petróleo en EEUU aumentaron en un millón de barriles la semana pasada, una cifra por debajo de lo esperado.

Así, los inventarios de crudo en el mayor consumidor del planeta suman ahora 337,8 millones de barriles, un 6,1 por ciento más que lo acumulado hace un año.

La moderación en la acumulación de crudo es interpretada como un signo de recuperación del consumo y suele empujar al alza los precios del oro negro.

Así, en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), la cotización del Petróleo Intermedio de Texas (WTI) subió un 2,55 por ciento, hasta marcar un precio de 77,96 dólares por barril.

Paralelamente, el barril de petróleo Brent, de referencia en Europa, se revalorizó un 2,58 por ciento en las operaciones del londinense Intercontinental Exchange Futures y se pagó a 78,44 dólares.

La jornada siguiente estuvo marcada por una escasa actividad en los mercados, debido a la festividad del Día de Acción de Gracias en Estados Unidos, donde no abrió la Bolsa. Por su parte, en Londres, el Brent evolucionó a la baja y perdió un 1,77 por ciento de su valor ante la subida del dólar en los mercados de divisas.

Un dólar más fuerte tiende a desanimar las compras de petróleo y de otras materias primas que se negocian en la moneda estadounidense.

En la última jornada de cotizaciones de la semana, el Texas sufrió nuevas pérdidas, mientras que el Brent apenas se recuperó un 0,17 por ciento, debido a un nuevo fortalecimiento del dólar.

La divisa estadounidense se vio impulsada el viernes por la huida de los inversores a valores de cierta seguridad, como el dólar o los bonos del Tesoro, al conocerse los problemas que está teniendo Dubái para atender las obligaciones ligadas a su deuda, que podría oscilar entre 80.000 y 90.000 millones de dólares.

El Gobierno de Dubái defendió el viernes su solidez económica después de que el jueves se conociera la decisión de Dubai World, un consorcio estatal del sector financiero que ha desarrollado algunos de los proyectos inmobiliarios más extravagantes del mundo, de pedir una moratoria para su deuda hasta el 30 de mayo de 2010.

Así, el Texas estadounidense cerró la sesión del viernes a 76,05 dólares por barril, un 2,44 por ciento menos que la sesión anterior pero sólo un 0,87 por ciento por debajo del precio marcado hace una semana.

Por su parte, el barril de Brent cerró la semana a 77,2 dólares, frente a los 77,18 que marcó el viernes pasado.

En lo que va de año tanto el Texas como el Brent han conseguido recuperarse de la caída en picado de finales de 2008, aunque siguen muy lejos del máximo histórico alcanzado en julio del año pasado, cuando rozaron los 150 dólares por barril.

La falta de previsión y cooperación amenazan con una crisis energética a los países latinoamericanos

«Creo que hay una crisis eléctrica porque en varios de los países no ha habido una inversión en las últimas décadas. Esta falta de inversión se está sufriendo», aseveró el vicepresidente de Energía de Siemens para la región andina, Mario Jaramillo.

Para Luis Fernando Alarcón, gerente general de ISA, la empresa de distribución de energía más importante de Colombia, si bien todavía la región no está inmersa en una crisis considera evidente la falta de previsión política.

«No creo que haya una crisis generalizada y si uno mira los distintos sistemas hay diferencias importantes asociadas por lo general a las políticas a largo plazo», aseguró Alarcón.

Consideró, por ejemplo, que en caso de Brasil «no se puede decir que haya una crisis», pese al gran apagón del pasado 10 de noviembre. «Lo mismo se puede decir de sistemas como el peruano o el chileno», agregó.

De la misma opinión es el editor para América de la revista The Economist, Michael Reid, quien cree que por ahora solo algunos países de la región sufren una crisis energética.

Para Reid, apagones como el de Brasil no responden a fallos estructurales del sistema, pero reconoce que «hay crisis eléctrica en Venezuela porque han manejado mal el sector, lo mismo que en Ecuador».

A esta falta de previsión de los sistemas eléctricos para generar recursos se unen las medidas unilaterales por parte de algunos gobiernos para solucionar sus propios problemas en lugar de buscar alternativas y fortalecer las interconexiones regionales. Así, la falta de cooperación regional supone un agravante.

Alarcón opina que existe «un potencial enorme que no se está aprovechando suficiente, entre otras cosas por problemas de comprensión política, aunque cada vez hay conciencia entre los gobiernos de la región de la importancia de los sistemas integrados y las interconexiones».

Países como Colombia, que también pasan por situaciones de carencia eléctrica, están exportando energía a naciones vecinas como Ecuador o Venezuela, y creando interconexiones con otros como Panamá, ya que, como indica Jaramillo, en Colombia «sí que ha habido una inversión, una estructura importante sólida».

En este sentido, Reid afirmó que la crisis de Venezuela y Ecuador «da una oportunidad a Colombia. Más allá de obstáculos políticos de corto plazo, si se tiene un sector eléctrico capaz de producir excedentes se puede pensar en la exportación».

Así lo expresó también el ministro de Minas y Energía colombiano, Hernán Martínez, quien explicó durante la Feria Internacional del Sector Eléctrico de Medellín que se dispone «de un margen de la producción para la exportación de electricidad atendiendo los mercados de países vecinos».

En ese sentido coincidió Jaramillo, quien también ve claras las oportunidades de Colombia, aunque llamó la atención sobre las complicadas relaciones políticas de Colombia con sus vecinos. «No podemos abstraernos de la dinámica política (…). Hay barreras que por lo pronto se ven bien difíciles de vencer», advirtió el experto.

Pese a los problemas diplomáticos, el presidente Álvaro Uribe reiteró que no ha suspendido el envío de gas a Venezuela, ni el de energía a ese país y a Ecuador.

Colombia ha exportado a Ecuador 153 gigavatios hora de energía eléctrica en septiembre, 53 en octubre y 15,2 en los primeros diez días de noviembre.

En cuanto al gas, Colombia produce al día 1.100 millones de pies cúbicos y exporta a Venezuela 250 millones, a pesar de las medidas de restricción que Chávez ha impuesto a la exportaciones.

La entente Repsol

El sector energético parece que entra en una fase maniquea, de forma que determinadas “ententes” siempre tienen como componente esencial una pareja protagonista enfrentada. Es el caso de Florentino Pérez e Ignacio Sánchez Galán en el caso de Iberdrola y también es el caso Luis del Rivero-Antoni Brufau en el caso de Repsol, en un escenario episódico que comienza ahora.

Haciendo abstracción de las historias más truculentas el proscenio (proceso de compra de Sacyr en Repsol, participación accionarial y en el Consejo de Sacyr, el episodio ruso, los cruces de acusaciones sobre el cuestionamiento de la gestión de las dos compañías,…), el problema deviene, en principio, de que la política de dividendos anunciada por Repsol (Brufau) no satisface a Sacyr (Del Rivero) por insuficiente. La posición de Repsol tiene dos vectores, que parten de su plan estratégico y la evolución de la empresa: el primero, la caída generalizada de resultados de las petroleras y, segundo, la necesidad de continuar con un esfuerzo inversor que le está dando buenos resultados en el área de exploración y extracción de crudo (upstream).

La posición de Sacyr deviene fundamentalmente de cómo hizo la compra de Repsol, con un fuerte apalancamiento, sin dinero y fiado a la propia política de dividendos para atender los vencimientos de este endeudamiento. El hecho es que una empresa, constructora e inmobiliaria fundamentalmente, diversifica, con buen criterio, sus inversiones en un sector como el energético que tiene dos características clave: sus ingresos son recurrentes pero, a la vez, la necesidad inversora es muy importante. Es un sector, el energético, donde la inversión tiene un papel muy relevante y las empresas que operan son conocedoras de la necesidad de articular el ciclo resultados-caja-financiación-inversión con eficiencia. Es una regla del sector que muchas veces ni los reguladores conocen su grado de importancia y piensan que todo es igual. O que es igual ocho que ochenta, por lo que regulan de aquella manera.

Muy diferentes a este ciclo de resultados-caja- financiación-inversión son los modelos de generación de plusvalía y distribución de resultados habituales en otros sectores y que, desde este medio, no tenemos la osadía de tildar de especulación. Primero, porque la especulación es otra cosa; segundo, porque la especulación tiene un papel en los mercados atribuido y necesario y, tercero, porque la especulación tiene una connotación peyorativa que no compartimos.

Desde distintas instancias se anima o se insinúa a que Repsol abandone la política de exploración que tantos buenos resultados le está dando especialmente en Brasil. Inciso número uno, habría que tener en cuenta las oportunidades que genera la política y comportamiento del gigante carioca en el ámbito energético e inversor, lo que merece por sí mismo un análisis pormenorizado y concreto, dado que esta potencia emergente se está uniendo a Chile como los países más serios del continente, en este caso con Lula a la cabeza. De esta manera y con esta decisión desinversora “aguas arriba” que se insinúa, habría campo libre para descapitalizar Repsol, dar a Dios lo que es de Dios y a Rivero lo que necesita Sacyr para tener oxígeno. La secuencia lógica que está detrás de este razonamiento es cómo atendiendo a un 20 % de la propiedad de una empresa, se debería modificar el plan estratégico de la participada para resolver los problemas financieros de la primera.

Al parecer hoy, el Consejo de Administración de Repsol acordará una reducción del dividendo previsto del 19 % que daña las expectativas de Sacyr (Luis del Rivero). Desde algunos medios se informa de que el problema es de mayor calado, pues la disconformidad del constructor murciano con la política de Repsol es más profunda que meramente la que se ha evidenciado con la política de dividendo y parece ser que se extiende a más aspectos de la política, estrategia y gestión de Antoni Brufau. En este embrollo, La Caixa, Fainé se mantiene equidistante y parece que tras la aprobación de este dividendo las espadas seguirán en alto y la batalla se trasladará a la Junta General, desde donde del Rivero reclamaría su posición accionarial y su presencia en el Consejo de Administración.

La batalla empieza ahora y se torna apasionante. Seguiremos.