Las emisiones globales de CO2 crecen a medida que el carbón avanza y a pesar de que las renovables aumentan

Europa Press.– Las emisiones globales de combustibles fósiles van camino de aumentar por segundo año consecutivo por el creciente consumo energético, según nuevas estimaciones del Proyecto Global de Carbono, una iniciativa liderada por Rob Jackson, de la Universidad de Stanford (Estados Unidos).

«Pensamos, tal vez esperábamos, que las emisiones habían alcanzado su punto máximo hace unos años», afirma Jackson, profesor de Ciencias del Sistema de la Tierra en la Escuela de Energía y Ciencias del Medio Ambiente de Stanford. «Después de dos años de crecimiento renovado, eso fue una ilusión», añade. El informe del Proyecto Global de Carbono, El crecimiento global de la energía está superando la descarbonización, se publica en Environment and Precourt Institute for Energy.

El equipo estima que las emisiones globales de dióxido de carbono procedentes de fuentes de combustibles fósiles, que representan aproximadamente el 90% de todas las emisiones de las actividades humanas, alcanzarán un nivel récord de poco más de 37.000 millones de toneladas en 2018, un aumento del 2,7% sobre la producción de emisiones en 2017, frente al 1,6% de crecimiento del año anterior. «La demanda mundial de energía está superando el poderoso crecimiento de las energías renovables y la eficiencia energética», lamenta Jackson, quien también es miembro principal del Instituto para el Medio Ambiente de Stanford y del Instituto de Energía Precourt. «El reloj no se detiene en nuestra lucha por mantener el calentamiento por debajo de 2 grados», advierte.

En Estados Unidos, se proyecta que las emisiones de dióxido de carbono aumentarán un 2,5% en 2018 después de una década de declives. Los culpables del aumento incluyen un clima que incrementó las necesidades energéticas de calefacción y refrigeración, así como un creciente apetito por el petróleo frente a los bajos precios del gas. «Estamos conduciendo más millas en coches más grandes, cambios que están superando las mejoras en la eficiencia de los combustibles de los vehículos», explica Jackson. En general, el uso de petróleo en Estados Unidos va a aumentar más del 1% este año en comparación con 2017.

Sin embargo, el consumo de un combustible fósil ya no sigue aumentando: el carbón. El estudio muestra que el consumo de carbón en Canadá y Estados Unidos ha disminuido en un 40% desde 2005. «Las fuerzas del mercado y el impulso por un aire más limpio están empujando a los países hacia el gas natural, la energía eólica y solar. Este cambio no solo reducirá las emisiones de CO2, sino que también salvará vidas perdidas por la contaminación«, celebra Jackson.

Sin embargo, el estudio muestra que las energías renovables están en gran medida como complementos a las fuentes de energía de combustibles fósiles, en particular el gas natural, en lugar de reemplazarlas. «No es suficiente para que las energías renovables crezcan. Necesitan desplazar los combustibles fósiles. Hasta ahora, eso está sucediendo con el carbón, pero no con el petróleo o el gas natural«, apunta Jackson.

Los investigadores advierten que el aumento en el uso del carbón en regiones donde grandes partes de la población carecen de acceso a una electricidad fiable podría superar los fuertes recortes en el uso de carbón en otros lugares. Se proyecta que las emisiones de India, por ejemplo, crezcan un 6% este año a medida que el país compite por construir nuevas plantas de energía para las necesidades industriales y de los consumidores. «Están construyendo todo, eólico, solar, nuclear y carbón, muy rápido«, describe Jackson.

La demanda de energía está aumentando en todo el mundo. «Es la primera vez en una década que las economías de prácticamente todos los países están creciendo», señala Jackson. Según el estudio, el mayor cambio en las emisiones de carbono de este año en comparación con 2017 es un aumento sustancial tanto en el consumo de energía como en las emisiones en China. Después de 4 años de emisiones estables en medio de la presión para mejorar la calidad del aire, ahora pisa el acelerador.

El crecimiento económico mundial ha aumentado la demanda de hierro, acero, aluminio y cemento fabricado en China. Mientras tanto, una reciente desaceleración en la propia economía de China hizo que el país cambiara su enfoque hacia el desarrollo energético. «China está impulsando proyectos de carbón que estaban en suspenso», apunta Jackson. Como resultado, se espera que sus emisiones aumenten un 5% en 2018, en comparación con un incremento de aproximadamente un 3,5% el año anterior.

Las estimaciones de este año de alguna manera marcan un retorno a un viejo patrón, en el que las economías y las emisiones suben más o menos en sincronía. Sin embargo, la historia reciente sugiere que los dos pueden desacoplarse. Desde 2014 hasta 2016, las emisiones se mantuvieron bastante constantes a pesar del crecimiento del producto interno bruto mundial, en gran parte gracias al reducido uso de carbón en Estados Unidos y China, la mejora de la eficiencia energética y la expansión de la energía renovable en todo el mundo.

«Podemos tener un crecimiento económico con menos emisiones», afirma la científica climática Corinne Le Quéré, de la Universidad de East Anglia (Inglaterra) y autora principal del artículo en Datos del Sistema Terrestre de la Tierra. «No hay duda sobre eso», añade. Durante la última década, al menos 19 países, incluidos Dinamarca, Suiza y Estados Unidos, redujeron las emisiones de dióxido de carbono de fuentes fósiles mientras sus economías crecieron. En 2019, a menos que haya una recesión económica mundial, los investigadores anticipan que las emisiones de dióxido de carbono aumentarán aún más a pesar de la urgencia de revertir el curso. «Necesitamos emisiones para estabilizar y una tendencia rápida hacia la línea cero», afirma Jackson.

‘Un futuro sin carbón’ se manifiesta en 20 ciudades por el fin de este combustible antes de 2025

Europa Press.- Después de que varios activistas de Greenpeace escalaran la torre de refrigeración de la central térmica de Meirama (La Coruña) como parte de una iniciativa de protesta para pedir el fin de la quema de carbón, la plataforma Un futuro sin carbón convocó concentraciones en una veintena de ciudades de España para exigir el fin de este combustible fósil antes de 2025.

Un futuro sin carbón, formada por varios grupos ecologistas y diferentes organizaciones, celebraron una veintena de acciones ciudadanas en el marco de la campaña #ApagaElCarbón, que se celebró en todo el mundo ante la Cumbre del Clima (COP24) en Katowice (Polonia). Así, piden a políticos y empresas el fin del uso del carbón de 2025 y a la sociedad que aumente su conciencia social respecto del grave problema que supone este combustible fósil para la salud y el medio ambiente. La plataforma Un Futuro Sin Carbón busca su abandono progresivo y la transición hacia un modelo basado en energías renovables.

Integran la plataforma Ecologistas en Acción, WWF, Amigos de la Tierra, SEO-BirdLife, IIDMA, Plataforma por un Nuevo Modelo Energético, Térmica NO la Pereda, Sol y Paz Pachacuti, Som Energia, Aliats per la biodiversitat; la plataforma ‘Galiza, Un Futuro Sen Carbón’ (integrada por: ADEGA, Amigos da Terra, Ecoar Global, Ecoloxistas en Acción, Feitoría verde, Ghichas Co-mando, Greenpeace, Nosa Enerxía, Petón do Lobo, Plataforma contra a Mina de Touro – O Pino y Verdegaia); La Carta de la Tierra León, Xarxa per a la sobirania energética, Naturalistes de Girona, Ekologistas martxan, Grupo Ecologista Mediterráneo y Acuíferos Vivos.

Activistas de Greenpeace en Meirama

Por su parte, los activistas accedieron a la central que Naturgy tiene en Meirama, de la que exigen su cierre, con pancartas con mensajes como Apaga el carbón y No al carbón. Un grupo ocupó la zona de descarga de carbón, mientras que otro equipo de escaladores subió hasta la torre de refrigeración con la intención de realizar «un gran dibujo de una grieta que simbolice la situación de la industria de la quema de carbón» y ponga de manifiesto la «necesidad de dar paso a un sistema 100% renovable».

Con esta acción de «protesta pacífica,», los activistas buscan «denunciar que el carbón es el principal responsable del cambio climático en el mundo» y cargar contra Naturgy. La compañía eléctrica es propietaria de 3 centrales térmicas de carbón, más la térmica de Anllares (León), que comparte en propiedad con Endesa. Aunque los ecologistas han recordado que Naturgy ya anunció que no alargaría la vida de su térmica de Anllares, apuntan que no se avanzó «nada» de lo que hará con las centrales de carbón que tiene en Galicia (Meirama), Asturias (Narcea) y León (La Robla).

«Es hora de que Naturgy asuma un compromiso urgente y real en la lucha contra el cambio climático y la transición energética y anuncie que no invertirá en alargar la vida de sus térmicas de carbón y por tanto las cerrará en el año 2020 como muy tarde y que asegure que las centrales nucleares en las que participa se van a cerrar a medida que vayan finalizando sus actuales licencias de explotación», ha declarado Tatiana Nuño, responsable de la campaña de cambio climático de Greenpeace. Greenpeace quiere «poner el foco» en la necesidad de «medidas urgentes y ambiciosas», como «el fin del carbón y del resto de energías sucias» y su «sustitución por renovables», para frenar el cambio climático.

En este sentido, para la organización ecologista es imprescindible establecer un calendario para el abandono de todas las energías sucias y su sustitución por energías renovables con participación de la ciudadanía, de forma que las centrales nucleares se cierren a medida que vayan finalizando sus actuales licencias de explotación y se establezca 2025 como fecha límite para el cierre de las centrales térmicas de carbón.

Los impuestos medioambientales aumentaron un 3% en 2017, hasta los 21.382 millones de euros, y representan un 8,2% del total

Europa Press.- Los impuestos ambientales ascendieron a 21.382 millones de euros en 2017, lo que supuso un incremento del 3% respecto al año previo, cuando se alcanzaron los 20.754 millones, según las cuentas medioambientales publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

En relación con los Impuestos sobre los productos, totalizaron 17.886 millones de euros, un 3,5% más que el año anterior. Por su parte, los Otros impuestos sobre la producción se situaron en 1.631 millones, un 3% más. Así, los impuestos de naturaleza ambiental representaron el 45,8% de Impuestos sobre los productos. Por otro lado, los Otros impuestos corrientes con finalidad ambiental supusieron el 42,9% del total y los Impuestos sobre la producción ambientales, el 8%.

Por categorías, los impuestos ambientales se agrupan en tres: Impuestos sobre la energía, que en 2017 representaron el 82,9% del total, Impuestos sobre el transporte, que se correspondieron con el 12,7%, e Impuestos sobre la contaminación y los recursos, los cuales ocuparon el 4,4%. A este respecto, los Impuestos sobre la energía aumentaron un 3,3% en relación a 2016, mientras que los Impuestos sobre la contaminación y los recursos crecieron un 2,6% y los ‘Impuestos sobre el transporte’, un 1,5%.

Los hogares pagan la mitad

Dentro de los impuestos sobre productos, los Impuestos sobre la energía alcanzaron los 17.278 millones de euros, un 3% más que en 2016. Entre los Otros impuestos sobre la producción, los Impuestos sobre la energía fueron los únicos que crecieron, concretamente, un 13,9%. Asimismo, en los Otros impuestos corrientes destacó la bajada del 1,6% de los impuestos sobre transporte. Los hogares españoles pagaron el 51,2% del total de impuestos ambientales en 2017: abonaron el 80,4% de los Impuestos sobre el transporte y el 49,3% de los Impuestos sobre la energía.

Por su parte, los sectores productivos pagaron el 48,8% del total de impuestos ambientales. Por tipo, corresponde al 97,1% de los Impuestos sobre la contaminación y los recursos y al 50,7% de los Impuestos sobre la energía. En la clasificación por ramas de actividad, las que pagaron más impuestos ambientales en 2017 fueron Transporte y almacenamiento, el 15,4% del total, Otros servicios, el 9,9%, e Industria manufacturera, el 8,2%. Por el contrario, las que menos pagaron fueron Construcción, un 0,9%, Industrias extractivas, un 1,1%, y Agricultura un 1,3% del total.

Hugo Morán, secretario de Estado de Medio Ambiente, ve clave que la Administración ayude para que la descarbonización tenga éxito

Europa Press.– El secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, ha asegurado que la Administración tiene que ayudar si quiere tener éxito en el proceso de descarbonización de la movilidad, que contempla la prohibición de la matriculación de vehículos con emisiones directas de dióxido de carbono (CO2) desde 2040. El Ejecutivo socialista estudia una propuesta que contempla vetar la venta de vehículos nuevos de gasolina, diésel, de gas e híbridos desde 2040, así como impedir su circulación a partir de 2050.

En la comisión de Transición Ecológica en el Congreso, Morán indicó que para esta situación todavía quedan 22 años en el caso de la matriculación y consideró necesario tener un proceso de anticipación previo «suficientemente largo». Asimismo, resaltó la importancia de habilitar procesos de ayuda que permitan implementar el tránsito del modelo convencional al nuevo, ante lo que señaló que la Administración tiene que ayudar. «Es un proceso nada menor, por lo que los esfuerzos privados y públicos van a ser considerables y cuanto más largo sea el período de aplicación de las medidas, más capacidad habrá para minorar las consecuencias de los impactos», añadió.

En esta línea, destacó la relevancia de dar certidumbre a las empresas y también herramientas adecuadas para que tomen decisiones en perspectiva de que el retorno de las inversiones tenga un período de tiempo suficiente, con un proceso de anticipación «suficientemente largo». «El Gobierno no toma sus decisiones en términos de medición de votos, sino de medición de vidas. Este compromiso se basa en la salud de los ciudadanos. Por encima de cualquier cosa, el cambio tecnológico se tiene que basar en la salud de los ciudadanos», añadió el secretario de Estado de Medio Ambiente.

Asturias y Extremadura piden “tiempo” y avanzar en la transición energética antes de cerrar las centrales térmicas y las nucleares

Europa Press.- El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha aseverado que «no hay plazos puestos» para el cierre de las centrales nucleares en España, y considera que antes se debe «producir una transición ecológica» que permita «ir de lo que tenemos a lo que debemos tener«. Asimismo, el presidente del Principado de Asturias, el socialista Javier Fernández, exigió «prudencia» a la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, en relación al cierre de centrales térmicas, exigiéndole además «tiempo».

En su respuesta parlamentaria al portavoz de IU, Gaspar Llamazares, que se interesó por la transición y la situación de Alcoa, Javier Fernández ha asegurado que en cuanto a la transición energética su posición sigue siendo «exactamente la misma», contraria a que no se lleve a cabo en un «tiempo acorde a las necesidades» de la industria asturiana y española.

Fernández señaló que, si bien su Gobierno no está en contra de «ninguna ética de futuro para salvar el planeta», también quieren que se salven «otras cosas», algo que solo se podría hacer «con tiempo». Respecto al anuncio realizado por el secretario de Energía, José Domínguez, de que el Gobierno prevé el cierre tanto de centrales térmicas como de nucleares antes de 2030, ha alertado de que «tendrá una incidencia en los precios absolutamente inasumible».

El portavoz de IU se ha mostrado «entre la preocupación y la alarma» ante los anuncios de la ministra Teresa Ribera y ha pedido al presidente que «aumente la presión» al ver que Ribera «no aumenta el diálogo». «Hay que responderle con las mismas armas», ha aseverado, para después subrayar que «cada vez que la ministra habla, una empresa anuncia su cierre«. En cuanto al otro asunto planteado por el portavoz parlamentario de IU, Javier Fernández ha pedido «prudencia» y «unidad» en cuanto a Alcoa.

El cierre de las nucleares

«Yo creo que eso es algo que no es planteable», replicó el presidente extremeño, que señaló que «el secretario de Estado dijo una cosa y la contraria, primero 2030 y luego 2040», tras lo que ha reafirmado que «no hay plazos puestos» para este cierre. En ese sentido, ha abogado por que «antes de suprimir lo que tenemos, tengamos lo que tenemos que tener», ya que a juicio del presidente extremeño, «no se pueden tomar decisiones» sobre las fuentes de energía actuales «mientras las futuras no estén puestas, si no nos quedaríamos absolutamente cojos», señaló.

Por eso, Fernández Vara ha considerado que «solo es posible plantear en España una transición ordenada, si se produce un relevo en empleo, en mano de obra y en riqueza para las comarcas donde están esas fuentes de energía», ha dicho. Así, una de las propuestas que Fernández Vara ha trasladado al presidente del Gobierno es que «alguna de las subastas próximas que haga, las haga solo para los sitios donde hay carbón y nuclear», ya que «de esa manera la gente verá con claridad que el Gobierno está apostando por una transición de lo que había a lo que tiene que haber», ha dicho.

Ante esta situación, «bien haríamos en no precipitar», ya que en la actualidad se está «saliendo de un camino», tras lo que ha señalado que la Ley de Cambio Climático cuando llegue al parlamento tendrá 84 votos, tras lo que ha considerado que «esas leyes, que van a ser el futuro de un país, no se pueden aprobar por minoría, hay que aprobarlas por mayoría».

En ese sentido, el presidente extremeño ha reafirmado que «la estrategia energética de este país no admite juegos», por lo que ha abogado por «abrir una vía de diálogo con todas las fuerzas políticas y sociales, incluidos los gobiernos autonómicos«, con el objetivo de «definir un modelo que de verdad sea duradero y útil para la vida de la gente».

Fundación Renovables critica «la falta de ambición» del Gobierno para reducir las emisiones mientras Ribera destaca al sector del automóvil

Europa Press.- La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha asegurado que la transformación del sector del automóvil hacia una industria libre de dióxido de carbono (CO2) se hará de acuerdo a una hoja de ruta que asegure que este siga contando con un peso «relevante» dentro del PIB español. Pero, mientras tanto, la Fundación Renovables ha lamentado «la falta de ambición» en los objetivos de reducción de emisiones al considerar que reducir un 20% las emisiones para 2030 es «insuficiente«.

La Fundación echa de menos una mayor ambición en los objetivos de las renovables, que está fijado en una contribución del 35% para 2030, algo que considera insuficiente, así como en la gestión de la demanda y en eficiencia y ahorro energético. Para la asociación, es imprescindible un recorte del 100% de las emisiones para 2050 respecto a las de 1990, en línea con el reciente informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC), que aconseja un escenario neto de cero emisiones para 2050, frente al recorte del 90% propuesto por el Ejecutivo.

La Fundación Renovables cree que esta falta de ambición es resultado «de las cautelas que emanan del conjunto del documento», como la no fijación de objetivos «ni concretos ni ambiciosos», ni de la reducción del volumen de tráfico y penetración del vehículo eléctrico, ni en autoconsumo ni en rehabilitación energética. En cuanto al objetivo para las renovables, la Fundación propone una penetración en el consumo final de energía de un 50% en 2030, frente al 35% que fija el borrador.

Además, para la Fundación Renovables, «llama la atención» que no se fijen objetivos para el autoconsumo ni en potencia ni en porcentajes de energía, así como que se realicen desarrollos pormenorizados fuera del ámbito del alcance de la futura ley, como pueden ser las redes cerradas, y que, en cambio, no se defiendan los derechos del consumidor y el acceso a los datos de su contador eléctrico en tiempo real.

Ribera: “peso relevante” del automóvil

Por su parte, Ribera ha declarado que su Ministerio, junto con el de Industria, tienen aún pendiente reunirse y dialogar con las patronales del automóvil. «Lo que tenemos es un documento de trabajo mediante el cual se están planteando diversas opciones», ha declarado. Por otro lado, la ministra no se ha pronunciado sobre la posibilidad de que el Gobierno establezca multas de hasta 30 millones de euros para los propietarios de gasolineras que en 27 meses no presenten puntos de recarga para coches eléctricos. Esta medida ha sido recogida por el Ejecutivo en el anteproyecto de Ley de Cambio Climático.

Teresa Ribera asegura que el borrador de la ley de cambio climático recoge el sentir «unánime» de la conciencia social

Europa Press.- El Gobierno asegura que el Plan Nacional de Energía y Clima combatirá la pobreza energética en España mientras que la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha asegurado que el documento base para elaborar la Ley de Cambio Climático, cuyas líneas generales trascendieron, recoge el «sentir unánime» de la sociedad española de que hay que poner en marcha un marco regulatorio «estable y predecible, que guíe la transición hacia un desarrollo libre de emisiones”.

Ribera ha recordado que España es un país «altamente vulnerable» al cambio climático y su ciudadanía «está totalmente concienciada de la magnitud del problema». Así, este marco regulatorio deberá convertir este proceso en una oportunidad para un crecimiento «más justo y solidario». La propuesta, según ha explicado, plantea reducir en un tercio las emisiones de gases de efecto invernadero actuales de España en tan solo una década. «Lo consideramos un hito a nivel internacional y una muestra de nuestro firme compromiso con la lucha contra el cambio climático», ha añadido.

Por ello, ha defendido que el Gobierno defiende una ley que da «señales claras y predecibles» a los inversores y al resto de agentes económicos del modelo de desarrollo descarbonizado al que se dirige España. «La transición hacia una economía neutra en carbono en 2050 generará progreso y empleo estable, y presenta grandes oportunidades económicas que España debe aprovechar», vaticina.

Se combatirá la pobreza energética

Por su parte, el secretario de Estado de Energía, José Domínguez Abascal, ha asegurado que el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima que España remitirá a Bruselas antes de que finalice el año combatirá la pobreza energética, especialmente agravada por la subida del precio de la electricidad que, aunque en octubre quebró la tendencia alcista de los últimos 6 meses, aun presentó una cifra un 14% superior a la registrada en octubre del 2017.

Por otro lado, Domínguez Abascal ha señalado la descarbonización y la electrificación de la economía como unos objetivos que pueden parecer «ambiciosos» pero también suponen una «gran» oportunidad para los ingenieros, las empresas y la economía española. Además, añadió que se hace «urgente» revertir la situación que España ha vivido bajo las «políticas conservadoras» del Gobierno anterior. «En España tenemos un 17% más de emisiones que en 1990. Esta situación debe revertirse y el Gobierno trabajará en esa dirección«, aseguró.

2030: objetivo renovable del 32%

De igual forma, Domínguez Abascal ha matizado que la economía española seguirá las directrices de la Unión de alcanzar el 32% en generación energética mediante fuentes renovables para el año 2030 y de alcanzar la descarbonización de la economía entre el 90% y el 100% para 2050. Con el fin de lograr tal objetivo, Domínguez Abascal destacó que se debe desarrollar una labor «conjunta» entre la industria y el Estado.

Domínguez Abascal también ha apuntado a la necesidad de cambiar la forma de movilidad dentro de las grandes urbes: «Un 25% de las emisiones actuales provienen del transporte y estas crecen más rápido que cualquier otro tipo de emisiones». A este respecto, el secretario de Estado reiteró que es «oportuno» aprovechar las mejoras que se están realizando en los vehículos eléctricos, los cuales «se están volviendo competitivos, algo muy importante«.

Teresa Ribera, Iberdrola, Navlandis, la Universidad Politécnica de Madrid, WWF y Ecodes son premiados por luchar contra el cambio climático

Europa Press.– La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha recibido junto a otros 9 premiados el galardón de los Climate Reality Awards, por su lucha contra el cambio climático a lo largo de este año. La primera edición de estos premios que concede The Climate Reality Project, ha reconocido a 9 entidades, organizaciones y personas en 9 categorías. Durante el acto, al que asistieron 400 personas, se ha exhibido también el documental Vigilantes del planeta.

En concreto, The Climate Project ha distinguido en la categoría de proyecto de investigación la labor del centro de innovación en Tecnología para el Desarrollo Humano, de la Universidad Politécnica de Madrid. En la categoría de ONG, el premio ha recaído en WWF España, cuyo secretario general, Juan Carlos del Olmo, recogió el galardón. Asimismo, Ballena Blanca se llevó el premio a medio de comunicación y el secretario general de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Carlos Daniel Casares Díaz, recogió el premio a la Administración local en nombre de la Red Española de Ciudades por el Clima.

Mientras, el presidente de la Fundación Ecodes, José Ángel Rupérez, fue el encargado de recoger el premio al mejor proyecto de reducción de emisiones de CO2 y la categoría a la Personalidad joven más destacada del año ha premiado a Irina Samy, la responsable de la Red de Embajadores de Plant for the planet. Por otro lado, la start up más destacada fue la valenciana Navlandis, cuyo premio lo recogió su fundadora, Gloria Arnandis, e Iberdrola ha sido reconocida por el jurado, por su esfuerzo durante el último año para luchar contra el cambio climático. En este caso, el director de políticas energéticas de Iberdrola, Carlos Sallé, y su equipo salieron a recoger el premio.

El jurado de los Climate Reality Awards, presidido por Álvaro Rodríguez, coordinador general de The Climate Reality Project en España, está compuesto por Alicia Torrego, de la Fundación Conama; Cristina Monje, de Ecodes; el experto en movilidad sostenible Antonio Lucio, Sergio de Otto de la Fundación Renovables; el periodista Javier Martínez, Luis Giménez Herrero, presidente de Asyps, Carmen Domínguez de Mykado Media y los meteorólogos Mónica López y Albert Barniol.

Los premios son una iniciativa de The Climate Reality Project, la organización fundada y presidida por el Premio Nobel y exvicepresidente de Estados Unidos, Al Gore, con el objetivo de dar a conocer el riesgo del cambio climático y la necesidad de adoptar medidas para frenarlo. Actualmente, la iniciativa cuenta con más de 230 lideres climáticos en España y más de 15.000 en todo el mundo, formados por Al Gore.

Los océanos están absorbiendo calor en un 60% más de lo estimado inicialmente por las emisiones de los combustibles fósiles

Europa Press.- Los océanos absorben cada año una cantidad de energía térmica que es 150 veces más que la energía que los seres humanos producen como electricidad, un 60% más de lo que se había estimado. El fuerte calentamiento oceánico que encontraron los investigadores de Princeton y la Scripps Institution of Oceanography sugiere que es más sensible a las emisiones de combustibles fósiles de lo que pensaban.

Los investigadores informaron en la revista Nature que los océanos del mundo consumían más de 13 zetajoules (un joule, unidad estándar de energía, seguido de 21 ceros), de energía térmica cada año entre 1991 y 2016. La primera autora, Laure Resplandy, profesora asistente de Geociencias y del Instituto Ambiental de Princeton, confirmó que la estimación es más del 60% superior a la cifra del IPCC en su informe de 2014. «Imagínese si el océano tuviera solo 10 metros de profundidad», señaló Resplandy. «Se habría calentado en 6,5 grados Celsius cada década desde 1991. En comparación, el calentamiento es de solo 4 grados Celsius cada década.»

Los científicos saben que el océano ocupa aproximadamente el 90% de todo el exceso de energía producida a medida que la Tierra se calienta, por lo que saber la cantidad real de energía hace posible estimar el calentamiento que podemos esperar, apuntó el coautor Ralph Keeling, un geofísico de Scripps Oceanography y ex asesor postdoctoral de Resplandy. «El resultado aumenta significativamente la confianza que podemos depositar en las estimaciones del calentamiento del océano y, por lo tanto, ayuda a reducir la incertidumbre en la sensibilidad al clima, eliminando así la posibilidad de una sensibilidad al clima muy baja», indicó Keeling.

La sensibilidad climática se utiliza para evaluar las emisiones permitidas para las estrategias de mitigación. La mayoría de los científicos del clima han acordado en la última década que si las temperaturas medias globales superan los niveles preindustriales en 2 grados Celsius, es casi seguro que la sociedad enfrentará consecuencias generalizadas y peligrosas del cambio climático. Los hallazgos de los investigadores sugieren que si la sociedad debe evitar que las temperaturas suban por encima de esa marca, las emisiones de dióxido de carbono, el principal gas efecto invernadero producido por las actividades humanas, deben reducirse en un 25% más en comparación con lo que se había estimado anteriormente, según Resplandy.

Los resultados de los investigadores son los primeros en provenir de una técnica de medición independiente del método dominante detrás de la investigación existente, señaló. Los investigadores utilizaron las mediciones de alta precisión de Scripps de oxígeno y dióxido de carbono en el aire para determinar la cantidad de calor que los océanos han almacenado durante el tiempo que estudiaron. Midieron el calor del océano observando la cantidad combinada de O2 y CO2 en el aire, una cantidad que llaman «potencial oxígeno atmosférico» o APO. El método se basa en que el oxígeno y el dióxido de carbono son menos solubles en agua más caliente.

A medida que el océano se calienta, estos gases tienden a liberarse en el aire, lo que aumenta la APO, que está influenciada por la quema de combustibles fósiles y por un proceso oceánico que involucra la absorción del exceso de CO2 del combustible fósil. Al comparar los cambios en la APO que observaron con los cambios esperados debido al uso de combustibles fósiles y al consumo de dióxido de carbono, los investigadores pudieron calcular la cantidad de APO que emanaba del océano para calentarse. Esa cantidad coincide con el contenido de calor-energía del océano.

SEO/BirdLife reclama la aprobación de una Ley de Cambio Climático y Transición Energética ambiciosa ante el consenso parlamentario que esperan

Europa Press.- La ONG SEO/Birdlife ha reclamado la aprobación de una Ley de Cambio Climático ambiciosa tras realizar una consulta a los principales grupos con representación parlamentaria que indica un consenso mayoritario y apoyo a 45 propuestas presentadas por la ONG y exige al Gobierno que ponga fin a los «injustificados retrasos».

SEO/BirdLife destaca el consenso de PSOE, PP, Unidos Podemos y Ciudadanos e insiste en que España no puede seguir a la cola de la Unión Europea en disminución de emisiones a la atmósfera pero también en el asentamiento de una base jurídica sólida y coherente con el nivel del fenómeno. La ONG remitió una propuesta con 45 puntos a todos los grupos parlamentarios para que se incluyeran en el futuro proyecto de ley de cambio climático y les pidió que respondieran si estaban o no de acuerdo para evaluar el compromiso de los partidos políticos.

La directora ejecutiva de SEO/BirdLife, Asunción Ruiz, ha celebrado que haya una «realidad esperanzadora: existe mayoría parlamentaria para una ley ambiciosa y justa». En este contexto, Ruiz pide a la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que ponga fin al retraso injustificado y publique un borrador de ley «ejemplar» ya que parece que apoyos «no le van a faltar» en los distintos grupos parlamentarios.

«Veremos qué propone ahora el Ejecutivo pero si no hubiera avances suficientes no dudaremos en acudir al tercer poder: el judicial, como ya se está haciendo con éxito en otros países. Porque España no se merece una ley absurda, tal y como ya advertimos, sino una verdadera ley, digna de un país afrontando los grandes retos del siglo XXI», ha advertido Ruiz. La ONG considera que una ley que recoja su propuesta situaría a España en el «liderazgo internacional del compromiso mundial contra el cambio climático» y crearía miles de puesto de empleo de calidad en muchos sectores y zonas.

La transición energética, una oportunidad

El portavoz de Clima y Energía de SEO/BirdLife, David Howell, insiste en que numerosos países del entorno ya cuentan con leyes de cambio climático con diferentes niveles de exigencia y compromiso. «La española no puede esperar más. En un ambiente de crispación política cada vez más intenso, la ley de cambio climático y transición energética presenta una oportunidad importante para demostrar que los grupos políticos son capaces de dejar de lado sus diferencias en una cuestión tan fundamental para el presente y el futuro del país y el mundo, como es el cambio climático«, concluye.

La ONG expone que las principales medidas de consenso entre los partidos son la creación de un comité de expertos que asesore y fiscalice al Gobierno; un fondo y un consejo de transición justa que sustente la transición de los sectores más vulnerables, y pedir al Banco de España que analice los riesgos de inversiones, acciones y deudas y unos presupuestos públicos así como un régimen fiscal e instrumentos financieros alineados con los planes de lucha contra el cambio climático.

También coinciden en asegurar que las medidas de lucha contra el cambio climático no afecten de forma negativa a los recursos naturales y la biodiversidad, prohibir financiar con fondos públicos de proyectos que frenen la descarbonización y exigir a las empresas más importantes que comuniquen sus riesgos ligados al cambio climático y objetivos voluntarios de reducción de emisiones. Sin embargo, la consulta también deja en el aire puntos discrepantes entre los distintos partidos sobre el ritmo de reducción de las emisiones o la incorporación de energías renovables o la fiscalidad.