Las diputaciones de Huelva y Burgos, la Agencia Provincial de la Energía de Ávila, las universidades de Maribor (Eslovenia) y Teramo (Italia), y la Región de Abruzzo (Italia) desarrollarán en 2009 el proyecto «Probio«, destinado a fomentar los biocombustibles, cultivos energéticos y la biomasa.

Según informó la Diputación de Huelva en un comunicado, se trata de una iniciativa que pretende aumentar la disponibilidad de materia prima para las plantas productoras de biodiésel y desarrollar actividades de formación dirigidas a agricultores y a trabajadores del campo.

Fomentará además la puesta en marcha de iniciativas de mercado innovadoras, y la promoción del consumo de biodiésel entre el público en general y los sectores relacionados con el transporte.

Según la diputada de Energías Alternativas de la Diputación, María José Cortil, «con este proyecto se van a promocionar los cultivos energéticos destinados a la obtención del biodiésel como alternativa energética y como posibilidad de desarrollo en el ámbito rural».

«Pretende desarrollar la producción y suministro de este biocombustible en las provincias y regiones participantes para potenciar su consumo a todos los niveles», indicó.

Las instituciones comunitarias -el Parlamento Europeo, la Comisión Europea y el Consejo de Ministros de la UE- ultiman en una reunión informal los detalles de la legislación sobre fuentes renovables, dentro de las medidas sobre el cambio climático y energía, que esperan aprobar antes de finales de año.

La CE propuso originalmente que, en 2020, el 20 por ciento de la energía viniese de fuentes renovables y el 10 por ciento de los combustibles empleados en el transporte fuera biocarburantes, cifras que apoyó la Eurocámara, pero con muchos matices.

Los eurodiputados pidieron, entre otras cosas, que de ese 10 por ciento, un 40 por ciento tuviese que venir de fuentes más respetuosas con el medio ambiente que los biocarburantes tradicionales (por ejemplo, hidrógeno, electricidad o biocombustibles de segunda generación).

Las organizaciones ecologistas explican que las últimas sugerencias de la presidencia francesa de turno de la UE -dentro de esos contactos informales entre las tres instituciones- «no están teniendo en cuenta las advertencias científicas más recientes», que ponen en duda el beneficio del uso de biocombustibles.

En concreto, Oxfam Internacional y Amigos de la Tierra, entre otras, han manifestado su preocupación por lo poco que Francia está teniendo en cuenta la postura del Parlamento Europeo y de algunos países de la UE con respecto al uso de terrenos originalmente dedicados a la agricultura.

Cuando se emplean tierras agrícolas para biocombustibles, se necesitan terrenos adicionales para plantar los cultivos, algo que propicia la deforestación y al final resulta más perjudicial para el medio ambiente que las emisiones procedentes de la gasolina o el diesel, explican las asociaciones ecologistas.

El representante de Oxfam, Robert Bailey, ha explicado, en un comunicado, que son los pobres del mundo los que están sufriendo más el cambio climático, cuando en realidad las verdaderas responsables son las economías ricas como las de la UE.

«Europa parece decidida a agravar esta injusticia con una política que se beneficia de los derechos territoriales y humanos y de la seguridad alimentaria de los más pobres. Esto no es de ninguna manera sostenible», ha subrayado Bailey.

APPA Biocarburantes ha denunciado “el colapso” de la industria española ante el incremento de las importaciones, a las que los operadores petrolíferos otorgan diversos beneficios fiscales, acaparando un 61% de la cuota de mercado español en el primer semestre de 2008, “afectando profundamente a la producción local”, según ha manifestado Roderic Miralles, presidente de APPA Biocarburantes.

Este incremento de las importaciones, en su mayor parte procedentes de Estados Unidos y Argentina, ha desencadenado que los productores españoles de biodiesel hayan utilizado solamente un 16% de su capacidad instalada en los seis primeros meses del año (frente al 18% de 2007), provocando “una sangría económica insostenible, que causa que la mayoría de plantas de biodiesel funcionen al ralentí”, ha afirmado Miralles.

Para evitar la “competencia desleal”, el sector confía en que surtan efecto las medidas puestas en marcha contra el biodiesel de importación. Por un lado, el cumplimiento de la exclusión de la obligación de biocarburantes por parte de la Comisión Nacional de Energía, que dejaría fuera a los biocarburantes ya mezclados que lleguen a la Unión Europea, como el caso del biodiesel americano. Por otra parte, la aplicación de aranceles compensatorios por parte de la Comisión Europea ante la investigación que lleva acabo contra el dumping y las subvenciones en las importaciones.

Esta asociación aboga por seguir el ejemplo de Alemania, cuyo Gobierno ha aprobado un proyecto de ley que impedirá que los biocarburantes que hayan obtenido una ayuda estatal o desgravación fiscal se puedan utilizar para el cumplimiento de su obligación nacional.

A pesar de estas demandas, el sector de los biocarburantes ha alcanzado, en términos energéticos, una cuota de mercado de combustibles del 1,47% en la primera mitad del año, siendo su objetivo global para 2008 el 1,9%. En este sentido, Manuel Bustos, director de APPA Biocarburantes, ha señalado que “será necesario un esfuerzo adicional de consumo durante el segundo semestre del año para cumplir el objetivo previsto”.

Respecto a las cifras, por separado, del bioetanol y biodiesel hay que destacar que estas han corrido diferente suerte. Frente a un crecimiento del consumo de biodiesel, que se ha situado en el 1,46% en el primer semestre del año (las cifras de 2007 alcanzaron el 0,98%), el bioetanol ha sufrido un descenso al situarse en el 1,52%, cediendo cuota respecto a 2007, cuando consiguió el 1,87%.

Para la industria española de biodiesel, 2008 supondrá un año en el que el número de plantas productivas será de 44, casi el doble que en 2007, y que producirán más de tres millones de toneladas del producto con una inversión de 1.000 millones de euros. En cambio, el bioetanol, con un total de 4 plantas generará 456.000 toneladas, lo que supone un 47% de utilización de capacidad instalada.

Para el año 2009, se prevé la puesta en marcha de 11 plantas adicionales de biodiesel con una producción añadida de 1,5 millones de toneladas, mientras que las plantas de bioetanol se verán incrementadas por dos fábricas en 2010 hasta alcanzar las 640.000 toneladas.