Los expertos apuestan por la certificación de los biocarburantes para restaurar su imagen

Varios expertos han apostado por que la industria de biocarburantes utilice sistemas de certificación, produzcan y realicen balance de gases efecto invernadero de manera adecuada para restaurar su imagen ante la opinión púbica y las autoridades políticas.

Así lo han puesto de manifiesto durante un seminario práctico sobre certificación de biocarburantes, que se celebra en Madrid en el marco de la tercera Exposición y Encuentro Summit sobre Biocombustibles Sostenibles.

Han considerado necesaria esta certificación para garantizar una producción respetuosa con el medio ambiente con el fin de evitar la deforestación de los bosques y perjudicar la diversidad de los suelos y zonas naturales.

En su opinión, el principal problema de la producción de biocarburantes reside en el suministro sostenible de materias primas, por lo que han abogado por pasar a los biocarburantes de segunda generación, que serán los responsables de alcanzar el objetivo fijado por la Unión Europea para 2020. Concretamente, los países de la Unión Europea han aprobado elevar a un 10 por ciento para 2020 la cuota obligatoria de biocombustibles usados en el transporte.

Sin embargo, los sistemas de certificación «están condenados al fracaso», según un informe publicado por Amigos de la Tierra, que ha denunciado que el cultivo a gran escala de los biocombustibles incrementa la presión sobre el uso de la tierra y fomenta el monocultivo en países productores como Indonesia, Malasia o Brasil.

La organización ecologista ha destacado que la rápida expansión de las plantaciones de soja y caña de azúcar empuja al resto de tipos de agricultura hacia otros lugares y causa deforestación, pérdida de vida silvestre y problemas sociales. También ha señalado que los efectos secundarios como el aumento de los precios de los alimentos están fuera de todos los esquemas propuestos de certificación, cuya implementación es «altamente improbable» que se haga de manera completa y efectiva.

Amigos de la Tierra ha asegurado que muchos esquemas de certificación, además, «están fuertemente dominados por grandes corporaciones internacionales cuyos negocios se basan en vender cantidades crecientes de productos agrícolas como materia prima y tienen escaso interés en reducir su demanda».

El Presidente de la Comisión Europea pide estándares en la fabricación de biocombustibles

El presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Barroso, dijo en Japón que es necesario establecer estándares comunes para que la producción de biocumbustibles de nueva generación no conlleve el aumento del precio de la comida.

«La Unión Europea (UE) está de acuerdo con el desarrollo de la nueva generación de biocombustibles, no con los del pasado», afirmó Barroso durante la rueda de prensa conjunta entre la UE y Japón tras la cumbre anual bilateral celebrada en Tokio.

Barroso apuntó que «el verdadero problema es la inexistencia de estándares comunes para la fabricación de biocombustibles más sostenibles» y reconoció que ha dado lugar en ocasiones a «malas consecuencias para el medio ambiente». «La UE se ha puesto unas metas muy concretas de fabricación de biocombustibles que sean sostenibles», señaló Barroso.

El presidente de la Comisión agregó que desde la UE están evaluando la fabricación de biocombustibles y sus consecuencias sobre el incremento del precio de los alimentos.

En el comunicado conjunto de Japón y la UE se expresan «profundamente preocupados» por la tendencia alcista de los precios de los alimentos y el combustible. El aumento de precios «podría ralentizar el crecimiento de la economía global y tener efectos negativos tanto en los países desarrollados como en los que están en vías de desarrollo», afirma el comunicado.

IDAE asegura que la Orden de obligatoriedad de mezcla de biocarburantes se está «recocinando»

El jefe del Departamento de Biocarburantes del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), Carlos Fernández, aseguró que el borrador de Orden elaborado por el Ministerio de Industria sobre los porcentajes de obligatoriedad de mezcla de biocarburantes hasta 2010 se está «recocinando».

En declaraciones en el marco de la tercera Exposición y Encuentro Summit sobre Biocombustibles Sostenibles, que se celebra en Madrid, Fernández prevé que dicha Orden Ministerial esté aprobada a finales de verano, ya que debe ser efectiva a partir del 1 de enero de 2009, si bien no ha especificado si los porcentajes inicialmente aprobados serán modificados.

Concretamente, el borrador de Orden elaborado por el Ministerio de Industria fija en el 1,9 por ciento el porcentaje mínimo de mezcla tanto de bioetanol como de biodiesel en 2008 (cifra indicativa), en el 3,4 por ciento en 2009 y en el 5,83 por ciento en 2010, ambos porcentajes obligatorios y sancionable su incumplimiento.

El director de Petróleo de la Comisión Nacional de Energía (CNE), Pedro Mirás, ha destacado que el objetivo de la normativa es ordenar cómo se tiene que organizar el mercado y fijar los porcentajes obligatorios de comercialización de biocarburantes.

Ha recordado que la CNE emitió su informe sobre la Orden en diciembre, en el que abogó por establecer una obligación mínima para cada categoría y permitir al operador que alcance el objetivo total con el biocarburante que elija.

En cuanto a los porcentajes, la CNE propuso para biodiesel un mínimo del 1,8% en 2008, del 2,7% en 2009 y del 3,5% para 2010, mientras que para bioetanol sugirió el 2% en 2008, un 2,2% para 2009 y un 2,5% en 2010.

Repsol proyecta instalar en Tarragona una planta de biodiesel en tres años

Repsol inaugurará en Tarragona, en un plazo de tres años, una planta de producción biodiésel, que se comenzará a construir una vez se tenga el proyecto definitivo y producirá unas 150.000 toneladas de este biocombustible sintético al año.

Este nuevo centro será un complemento de la refinería de La Pobla de Mafumet (Tarragona) y ayudará a incrementar la producción de combustibles, han explicado fuentes de Repsol, que han señalado que en estos momentos se tramitan las licencias, y, en junio, se dispondrá del proyecto definitivo.

El objetivo de la compañía es que esta nueva planta, que producirá unas 150.000 toneladas de biodiesel al año, esté en funcionamiento en 2011. El anuncio se ha efectuado durante la rueda de prensa de presentación del nuevo director del complejo petroquímico de Repsol en Tarragona, Joan Pedrerol, que en los últimos años ha sido directivo de Repsol Química en Madrid.

Pedrerol, que sustituye a Andreu Puñet en el cargo, ha explicado que de cara al futuro, más allá de 2012, se está estudiando una «profunda remodelación» de la refinería de Tarragona para mejorar su capacidad de producción.

Antes, durante el último trimestre de este año, la refinería hará una parada programada, que se aprovechará para hacer una ampliación del ‘cracker’, que conllevará una inversión de unos 130 millones de euros.

Arabia Saudí reconoce su preocupación por los combustibles alternativos

Arabia Saudí ha reconocido que los países productores de petróleo están preocupados por la competencia que suponen los combustibles alternativos, como los biocarburantes, y por la ambición de muchos países por alcanzar su «independencia energética».

Esa intranquilidad de las naciones productoras de petróleo frena sus inversiones en la industria del sector, explicó el ministro de Petróleo y Recursos Minerales, Ali Al-Naimi, en su intervención ante el Foro Internacional de la Energía (IEF, en sus siglas en inglés), en Roma. «He observado un nivel sin precedentes de incertidumbre, dudas e incluso miedo en las conversaciones sobre el futuro de la energía y su impacto en las perspectivas de la economía global», explicó.

Al-Naimi señaló que «los elevados precios del petróleo, las tensiones geopolíticas, el nuevo papel del crudo como instrumento financiero, las preocupaciones acerca del cambio climático y la creciente popularidad de la noción de independencia energética están elevando los niveles de ansiedad entre los productores y los consumidores».

El ministro saudí describió después los miedos de cada una de las partes. «Las noticias sobre el agotamiento del petróleo eleva el temor entre los consumidores sobre los cortes e insuficiencias de los suministros para mantener el crecimiento económico», dijo. Pero, «al mismo tiempo, los llamamientos para reemplazar el petróleo con combustibles alternativos en nombre de la seguridad energética eleva entre los productores la angustia de afrontar un futuro con una demanda en disminución del producto que es su principal fuente de ingresos».

Ese panorama frena las inversiones, según Al-Naimi, pues los productores no se atreven a destinar más recursos a una industria que podría apagarse paulatinamente. Y, sin embargo, el enviado de Riad estimó que todos esos miedos son «injustificados» y apostó por el «diálogo» para superarlos.

Defendiendo la posición de los productores, Al-Naimi destacó que «no es el momento de entrar en pánico y cogerse a soluciones exóticas o soluciones no probadas». Aseguró que «inequívocamente, el mundo no se está quedando sin crudo, pues existen reservas de petróleo para los próximos «cincuenta años» y señaló como el verdadero reto el lograr que los combustibles fósiles «sean más limpios» para hacer frente al cambio climático.

Prueba de los temores expresados por Al-Naimi y del freno que supone a las inversiones en el sector, fue su exigencia, en dos ocasiones de su intervención, para que se reconozca que «los hidrocarburos continuarán siendo la principal fuente de energía en un futuro próximo».

La canciller alemana, Angela Merkel, inaugura la primera refinería comercial de biogasolina del mundo

La canciller alemana, Angela Merkel, inauguró en la localidad sajona de Freiberg la primera planta comercial mundial de biocombustible sintético de segunda generación, producido a partir de desechos de maderas y plantas.

La puesta en servicio oficial de esta instalación pionera, impulsada por el fabricante de biocombustibles Choren Industries, contó también con la presencia del jefe del gobierno de Sajonia, Georg Milbradt, así como del gerente de Shell y de los presidentes de los productores automovilísticos Daimler y Volkswagen.

Una portavoz del fabricante Choren Industries anunció que está previsto que la planta produzca al año cerca de 18 millones de litros de biocombustibles de segunda generación, que reemplazarán al aceite vegetal, al biodiésel y al bioetanol como fuente de energía alternativa.

Según los cálculos de Choren, una compañía de 230 trabajadores y participada por Shell, Daimler y Volkswagen, esta producción será suficiente para cubrir las necesidades anuales de 15.000 vehículos.

Durante su visita a las instalaciones, Merkel afirmó que «los combustibles sintéticos tienen hoy el potencial de convertirse en el pilar esencial para un suministro energético respetuoso con el medio ambiente».

El gerente de Choren, Tom Blades, destacó que el combustible sintético de segunda generación BTL es «la llave» para alcanzar los objetivos climáticos en el ámbito del tráfico y los medios de transporte.

La compañía tiene previsto erigir en el país cinco plantas de producción de este tipo de combustible, que se obtiene a partir de la gasificación de biomasa y requiere de una sofisticada tecnología. Para cubrir sus necesidades de biomasa, Choren contratará superficies agrarias de plantas de rápido crecimiento en los alrededores de Freiberg y en el Estado federal de Mecklemburgo-Pomerania. En este sentido, Blades aseguró que este tipo de carburante requiere «menos de un tercio» de la superficie agrícola necesaria para producir la misma cantidad de bioetanol.

De acuerdo con los planes de la Unión Europea, Alemania deberá reducir hasta el año 2020 en cerca de 270 millones de toneladas sus emisiones de CO2, de las cuales, cinco millones deberán proceder de los biocombustibles.

La Asociación de Productores de Energías Renovables considera simplistas y demagógicas las críticas a los biocarburantes

Para APPA (Asociación de Productores de Energías Renovables) resulta injustificado centrar en los biocarburantes la responsabilidad del alza del precio de los alimentos cuando sólo consumen una pequeña parte de la demanda de materias primas.

Según APPA los biocarburantes no pueden ser el chivo expiatorio de algunos de los principales problemas sociales y medioambientales que afligen a la humanidad desde hace décadas como el hambre o la deforestación. De manera simplista y demagógica se pretende responsabilizar a los biocarburantes del alza mundial del precio de las
materias primas –incluso de algunas que ni siquiera utiliza el sector, como el arroz– o de la destrucción de los bosques tropicales.

Como representante de los productores españoles de bioetanol, biodiésel y biogás, APPA Biocarburantes quiere salir al paso de la campaña de desprestigio de los biocarburantes, que casualmente coincide con el desarrollo de una nueva normativa comunitaria que asegurará precisamente que todos los biocarburantes consumidos en la Unión Europea cumplen unos estrictos requisitos de sostenibilidad medioambiental y social.

La subida del precio de algunos productos agrícolas producida en estos últimos meses se debe enmarcar en un fenómeno global de encarecimiento de muchas materias primas –agrícolas, minerales y energéticas– en el que la responsabilidad de los biocarburantes es escasa. El fuerte aumento de la demanda de materias primas por parte de potencias emergentes como China e India, las malas cosechas –provocadas por la sequía en algunos países productores– y la especulación financiera en los mercados internacionales de futuros son las principales causas del creciente desequilibrio entre la demanda y la oferta mundial de materias primas, lo que tensiona sus precios al alza.

“El impacto de este encarecimiento en las economías familiares,
especialmente en los países del Sur, no se resolverá condenando al
ostracismo a los biocarburantes sino atajando con valentía las verdaderas causas estructurales de un reparto desigual de la riqueza y la insuficiente ayuda al desarrollo que prestan la mayoría de los países ricos”, asegura el presidente de APPA Biocarburantes, Roderic Miralles. Debidamente enfocada, la subida de los precios de las materias primas agrícolas representa incluso una oportunidad para el desarrollo rural tanto en Occidente como en los países del Sur.

Es necesario recordar una vez más que es la industria alimentaria y ganadera la principal consumidora de materias primas agrícolas en el mundo, un hecho que puede ilustrarse con múltiples datos: menos del 2 % de la producción europea de cereales se utilizó en 2007 en la producción de biocarburantes mientras que la producción mundial de bioetanol sólo consumió en 2006 el 1,2% de la producción global de trigo, cebada y maíz. La industria europea del biodiésel sólo utilizó en 2006 el 2,2% de la producción mundial de semillas oleaginosas, mientras que sólo el 4% del aceite de palma importado por la Unión Europea se ha destinado a la producción de biodiésel.

El sector de los biocarburantes está además comprometido en la búsqueda y utilización creciente de materias primas no alimentarias. Sin embargo, este incipiente camino requiere de más tiempo y más recursos económicos para poner comercialmente a punto las tecnologías y los sistemas logísticos adecuados, algo que sólo será factible si las empresas disponen de una base económica rentable sobre la que ir desplegando esta nueva fase.

Unión Europea: Los biocarburantes y la sostenibilidad

La nueva normativa europea asegura que todos los biocarburantes deberán reducir al menos un 35% las emisiones de gases de efecto invernadero respecto al petróleo. El sector liderará la sostenibilidad de su aprovisionamiento certificando que sus materias primas no contribuyen a la deforestación, la destrucción de zonas húmedas o la pérdida de biodiversidad.

Con el fin de certificar la sostenibilidad de los biocarburantes, la Unión
Europea
aprobará en los próximos meses una Directiva que asegurará que todos los biocarburantes consumidos en la UE cumplen unos estrictos requisitos medioambientales. En concreto, los biocarburantes deberán certificar una reducción a lo largo de su ciclo de vida de, al menos, el 35% de sus emisiones de gases de efecto invernadero respecto al petróleo.

Igualmente, quedará excluida la utilización de materias primas procedentes de tierras de elevado valor en cuanto a biodiversidad –bosques inalterados, zonas protegidas, prados y pastizales no degradados– o con considerables reservas de carbono –como humedales, turberas vírgenes y zonas arboladas–. La Directiva incluirá también requisitos de sostenibilidad social con el fin
de asegurar los derechos laborales de los trabajadores agrícolas.

“Consideramos muy importante esta nueva normativa para despejar cualquier duda sobre la sostenibilidad de los biocarburantes”, afirma Roderic Miralles, que considera, sin embargo, imprescindible que se aprueben similares requisitos de sostenibilidad para la industria petrolera, alimentaria y maderera. “De lo contrario”, asegura, “quedarán burlados los importantes objetivos medioambientales y sociales que se persiguen”.

Una vez certificada la sostenibilidad de los biocarburantes, APPA considera fundamental para el desarrollo del sector que se mantenga en la citada Directiva Europea la obligación de que los biocarburantes supongan en 2020 el 10% de los carburantes para el transporte en todos los países de la UE. Un informe de la Comisión Europea asegura que “la consecución de este objetivo no va a crear tensiones significativas en los mercados agrícolas y alimentarios, siendo el mismo alcanzable de una manera sostenible”.

Además, la propia Comisión asegura que el cumplimiento del objetivo del 10% tendrá un impacto “relativamente modesto” en los usos de la tierra, requiriendo la utilización de tan sólo el 15% de la superficie cultivable en la UE27, sin necesidad, por tanto, de ejercer una mayor presión sobre los bosques u otras zonas de alto valor ecológico.

Situación regulatoria de los biocarburantes en España

Esta campaña internacional contra los biocarburantes se produce además en un momento especialmente crítico para la joven industria española de los carburantes renovables. Por un lado, continúa sin ponerse freno a la entrada masiva de biodiésel subvencionado procedente de Estados Unidos, lo que está llevando a la parálisis a las más de 20 plantas productoras de biodiésel operativas en España. Por otro lado, el sector está pendiente de la Orden
Ministerial
de desarrollo de la obligación de biocarburantes aprobada por Ley el año pasado, una pieza fundamental para asegurar un desarrollo armónico y con idénticos porcentajes –3,4% en 2009 y 5,83% en 2010– del biodiésel y bioetanol en España.

Brasil prepara una cumbre presidencial para debatir sobre los biocombustibles

El gobierno brasileño espera recibir representantes de 190 países, entre ellos varios jefes de Gobierno y de Estado, en una Conferencia Internacional sobre Biocombustibles que organizará en noviembre próximo en Sao Paulo, informaron fuentes oficiales.

La expectativa es del Ministerio de Medio Ambiente, uno de los organizadores de la cita de cinco días, uno de los cuales será destinado a reuniones ministeriales y el último a una cumbre de gobernantes.

La intención de Brasil es aprovechar el encuentro para convencer a todo el mundo sobre la sustentabilidad de combustibles vegetales como etanol y biodiesel, según un comunicado divulgado por el Ministerio en su página en internet. Brasil lidera junto a Estados Unidos una iniciativa para promover la producción y el consumo mundial de biocombustibles como alternativa a los combustibles fósiles.

Brasil, mayor productor y exportador mundial de etanol de caña de azúcar, y Estados Unidos, mayor productor mundial de etanol de maíz, consideran que los combustibles vegetales pueden reducir la demanda mundial sobre los fósiles y disminuir las emisiones de gases contaminantes responsables por el efecto invernadero. Brasil ya ha firmado acuerdos con varios países para transferir su tecnología en la producción de biocombustibles y la Unión Europea y países como Japón ya han anunciado políticas para mezclarle etanol a los combustibles fósiles que consumen.

Pero algunas organizaciones no gubernamentales aseguran que el etanol puede acelerar la devastación de la Amazonía, hacia adonde avanzan los cultivos de caña de azúcar, lo que agravaría aún más el efecto invernadero. Por otro lado, países como Venezuela y Cuba aseguran que el creciente interés por los biocombustibles está provocando un aumento en los precios de los alimentos, lo que puede agravar la situación de hambre en países en desarrollo.

Brasil espera que estos asuntos sean discutidos en la conferencia en Sao Paulo tanto por los gobiernos como por los empresarios, científicos y organizaciones no gubernamentales.

El secretario de Extracción y Desarrollo Sustentable del Ministerio de Medio Ambiente de Brasil, Egon Krakhecke, considera que el foro permitirá a Brasil demostrar que la producción de etanol no atenta contra el medio ambiente.

El funcionario, citado en el comunicado del Ministerio, considera que los defensores de los biocombustibles podrán dar respuesta en Sao Paulo a todas las críticas a la producción de etanol y biodiesel. «Brasil tiene conciencia del liderazgo internacional que desempeña en el asunto de los biocombustibles, principalmente con relación a las restricciones que se levantan en el mundo en torno a su producción», afirmó el secretario.

El Grupo Sniace producirá 100.000 toneladas de bioetanol en la planta de Torrelavega

Sniace Biofuels, filial del Grupo Sniace, prevé producir 100.000 toneladas de bioetanol, a partir de 2010, en su planta de la localidad cántabra de Torrelavega, tras el acuerdo alcanzado con la cooperativa palentina Agropal para suministrar 150.000 toneladas de cereales a la factoría cántabra.

Sniace Biofuels firmó un acuerdo de suministro a largo plazo con la cooperativa Agropal, con el objetivo de proveer a la planta de bioetanol de Torrelavega de la materia prima necesaria para su funcionamiento, informó la compañía en un comunicado.

El contrato, que tiene una duración inicial de siete años, establece una alianza entre las dos mercantiles por la que la cooperativa palentina se compromete a suministrar 150.000 toneladas de cereales al año, entre los que se encuentran trigo, cebada o maíz.

La firma de este acuerdo se enmarca dentro de la estrategia del Grupo Sniace de asegurar una parte sustancial de las necesidades de materia prima de sus plantas de bioetanol mediante acuerdos a largo plazo. Las cantidades mensuales concretas de la planta se fijarán por medio de un comité de suministro formado por representantes de ambas compañías, que definirá el tipo de cereal que se suministrará y el precio del mismo en función de la evolución del mercado nacional e internacional.

A partir del año 2010, la planta de Sniace Biofuels prevé producir 100.000 toneladas anuales de bioetanol y 114.000 de DDG’s, producto que se utiliza para la elaboración de piensos para consumo animal.

Sniace Biofuels iniciará la construcción de la planta una vez que la Consejería de Medio Ambiente le conceda la Autorización Ambiental Integrada que, según la compañía, tendrá lugar previsiblemente en las próximas semanas.

Por su parte, la cooperativa Agropal, ubicada en Palencia, prevé convertirse en la cooperativa con mayor facturación de la comunidad castellanoleonesa, ya que durante el ejercicio 2007 facturó cerca de 130 millones de euros, precisó la fuente.

Brasil subastará 660 millones de litros de biodiesel para atender la demanda local

La reguladora estatal Agencia Nacional de Petróleo, Gas Natural y Biocombustibles (ANP) de Brasil subastará este año la comercialización de 660 millones de litros de biodiesel para atender la demanda local, ante el aumento de la mezcla obligatoria de ese combustible al diesel fósil convencional.

El servicio oficial de noticias Agencia Brasil indicó que el superintendente de Abastecimiento de la ANP, Edson Silva, anunció en Río de Janeiro que la subasta busca compensar la creciente demanda con el aumento obligatorio, a partir del 1 de julio, del 2,0 al 3,0 por ciento del biodiesel al diesel derivado del petróleo.

El Consejo Nacional de Política Energética (CNPE) elevó la semana anterior el porcentaje de la mezcla obligatoria. Con el 2,0 por ciento obligatorio, el país requería de 880 millones de litros anuales del biodiesel producido de oleaginosas como la soja y el girasol, pero con la nueva disposición Brasil necesitará de 1.248 millones anuales de litros y una cantidad adicional de reserva.

La primera de las dos subastas se llevará a cabo el próximo mes, con una licitación de 330 millones de litros y la segunda, con el mismo volumen ofertado, está prevista para el segundo semestre.

El año pasado, aún con la norma vigente del 2,0 por ciento, se subastaron 380 millones de litros, de los cuales un 93 por ciento fue adjudicado a Petrobras.

En Brasil existen 52 empresas autorizadas para la producción del biodiesel. En tanto, la ley obliga con la gasolina a una mezcla hasta del 25 por ciento del etanol producido de caña de azúcar al combustible fósil, además de la existencia de una flota exclusiva de vehículos «flex», que funcionan con cualquiera de los dos carburantes.