Ya no hay obstáculos judiciales para que la OPA de Gas Natural y E.On por la eléctrica Endesa continúe su camino. Sin embargo, la situación de hoy difiere mucho de la de finales del 2005, momento en que comenzó este culebrón. ¿Qué es lo que puede pasar ahora? ¿Qué opciones hay sobre la mesa? En energiadiario tratamos de ver cuáles son los posibles finales a esta historia.¿En qué estado se encuentra ahora la opa?
Avanza a toda marcha. Después de que la Audiencia Provincial de Madrid haya retirado las medidas cautelares que mantenían paralizada la operación, no quedan ya obstáculos judiciales para que el proceso continúe su curso.
Durante los próximos días y meses el mercado permanecerá atento a cada uno de los siguientes pasos. El 22 de enero, el Tribunal Supremo publica el auto en el que confirma que ha levantado las medidas cautelares a la oferta de la catalana. El día 25, la CNMV abre los plazos para que E.On y Gas Natural presenten durante cinco días sobres con sus ofertas.
El 6 de febrero, el Consejo de Administración de Endesa valorará las ofertas y dará una recomendación a sus accionistas. Un mes después, la eléctrica celebrará Junta General de Accionistas para tratar el blindaje de los estatutos. La finalización del plazo para que los accionistas acepten una u otra oferta se cumple el día 20 de marzo. Al día siguiente, la CNMV comprobará las liquidaciones de las ventas de títulos realizadas por los accionistas de Endesa, y el día 22, la eléctrica presidida por Wulf Bernotat o la gasista catalana decidirán si se quedan o no con las acciones, dependiendo del grado de aceptación de la oferta.
¿Quién va ganando?
Si atendemos a criterios objetivos, el jugador que de verdad está ganando es Endesa. Y, por supuesto, los accionistas. En septiembre de 2005 sus títulos sólo valían 18,45 euros. La oferta lanzada por Gas Natural inmediatamente elevó el precio de la acción, como sucede con todas las ofertas, pero poco podían imaginar muchos sobre el nivel que llegarían a tocar las Endesas. Con la entrada en el juego de E.On, en febrero de 2006, los títulos de la eléctrica de Manuel Pizarro rebotaron de nuevo, aunque enseguida entraron en una senda ligeramente bajista que terminó en julio, en consonancia con el resto del mercado. A partir de ahí vuelven a recuperarse y se disparan cuando Acciona entra en juego, hasta llegar paulatinamente al nivel actual, superior a 37 euros. Y no han terminado.
La segunda mejor puesta es Acciona. Al menos en el aspecto económico. Desde que la constructora de los Entrecanales entró en el capital de Endesa, su participación, que asciende ahora al 20%, le ha proporcionado unas plusvalías superiores a los 1.000 millones de euros. Acciona ha venido para quedarse y ponerle las cosas difíciles a E.On.
El tercer puesto sería para E.On. La compañía alemana tiene posibilidades de ganar, pero cada minuto que pasa y que Endesa se encarece se le ponen más difíciles las cosas a Wulf Bernotat. El teutón pisó el mercado español con una oferta de unos 22 euros por acción, creyendo que se iba a llevar el gato al agua. Pero la pugna por Endesa siguió elevando su precio, y Bernotat se ha comprometido a ofrecer 35 euros por acción, lo que implica que la compra no le va a salir barata. Ahora, 35 euros por acción no son suficientes.
En cuanto a Gas Natural, por el momento es la más perjudicada. O la menos beneficiada. La retirada de las cautelares está muy bien, pero ha llegado tarde. Si, como establece la Audiencia Provincial de Madrid, la imposición de medidas cautelares no tiene base, todo este tiempo sólo le ha servido a Gas Natural para ver cómo se le escapaba de las manos algo que en un principio estaba a su alcance. El precio que cualquiera de las dos oferentes tiene que pagar ahora es más del doble que al principio de la partida, y Gas Natural no está en condiciones de desembolsar ese capital. Por ello, Gas Natural dice que pedirá daños y perjuicios a Endesa.
¿Cuál es el papel de Acciona?
José Manuel Entrecanales tiene una misión principal, que es hacer fracasar la opa de E.On. Y tiene dos formas de hacerlo. La primera, impidiendo que la teutona pueda hacerse con más de un 50% del capital, algo que cada día tiene más difícil. Y la segunda, ejercitando su derecho de voto en Endesa de tal forma que no se eliminen los blindajes en sus estatutos, para que E.On no tenga forma de entrar.
Acciona se metió de lleno en Endesa con la compra de más del 10%, ha seguido hasta poseer actualmente el 21%, y ha anunciado su decisión de elevar esta participación hasta el 24,9%. Hasta el 30%, de hecho, en cuanto, y si se lo permite, la ley. Acciona no puede aumentar de la noche a la mañana su capital hasta superar el 50% si no es lanzando una opa por el 100% de Endesa, y tampoco está en condiciones de hacerlo.
Lo que sí puede hacer, y no se le está dando mal a Entrecanales, es buscar un núcleo duro de accionistas que traten de hacer lo que trató de hacer el Gobierno: mantener Endesa en manos españolas. La cuestión es que cuando ese ejercicio lo practica un Gobierno y no el mercado, el nombre que recibe ese ejercicio es intervencionismo. De dejar eso claro se ha encargado con ahínco la Comisión Europea.
¿Quiénes son los jugadores en la sombra?
Caja Madrid es una pieza importante en el tablero. La entidad presidida por Miguel Blesa posee un 9,93% de la eléctrica. Por otra parte está la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, la SEPI, que tiene en su poder un 2,9% de Endesa. Y por el momento ha descartado vender su participación hasta el 2008. Finanzas Dos, al igual que Acciona, posee otro 20% de Endesa. Finanzas Dos, por cierto, es una filial del Grupo Entrecanales.
¿Qué es lo que busca Endesa?
A Manuel Pizarro le gusta que su compañía sea independiente y por ello no quiere ningún comprador. Sus estrategias de buscar, o de aceptar, un caballero blanco aquí y allá no tienen, en principio, otra intención que la de dificultar las cosas. Sus argumentos para no aceptar una opa tras otra han sido que el precio no reflejaba el valor real de la eléctrica, y sea o no cierto, ha conseguido que ese precio se aproxime (o incluso supere, según apreciaciones) el valor real. Esos argumentos son, en realidad, sólo una excusa.
Eso significa una cosa: que Acciona tampoco es del todo bienvenida, sólo en la medida en que sirva a Pizarro para quitarse de encima a E.On. Algo que ya pone de manifiesto el nombramiento del nuevo responsable de renovables en Endesa, Fernando Ferrando, ex director de Gamesa Eólica, cuando esa tarea podría asumirla Acciona, que posee más del 20% de Endesa y que tiene una experiencia considerable en energía eólica.
¿Qué pasará si E.On se retira del juego?
En principio, esto no tiene por qué suceder, pero tampoco es imposible. E.On no tendría nada que hacer si no se eliminaran los blindajes en los estatutos de Endesa o si no consiguiera un porcentaje de la eléctrica mayor del 50%. En ese caso, siguiendo una ley elemental que establece que cuando la oferta es mayor que la demanda, el precio cae, los títulos de Endesa corregirían una parte considerable del precio que han ido adquiriendo desde hace 15 meses. Y el fracaso de E.On está en el interés de Acciona. Hagan sus apuestas.