La Comisión Europea y Gazprom celebran una reunión «constructiva» sobre las pesquisas antimonopolio

EFE.- Representantes del gigante gasístico ruso Gazprom y del Gobierno ruso celebraron con la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, una reunión «constructiva» sobre la investigación antimonopolio en los mercados europea del gas abierta por la Comisión Europea a la empresa, según el portavoz comunitario Ricardo Cardoso. Vestager recibió al vicepresidente de Gazprom, Alexander Medvédev, y al viceministro ruso de Energía, Anatoly Yanovsky.

«Las partes acordaron continuar el diálogo de cara a encontrar una solución amistosa» al caso, indicó por su parte Gazprom. Medvédev indicó que, «gracias al trabajo duro y al enfoque constructivo de ambas partes, estamos haciendo progresos hacia una solución mutuamente aceptable«. «Espero continuar las discusiones con la comisaria Vestager para resolver todos los asuntos pendientes», indicó. Todas estas reuniones se producen por la acusación lanzada en abril de 2015 por la Comisión Europea al consorcio ruso de incumplir la legislación comunitaria sobre la competencia.

Según señaló entonces, Gazprom redujo la capacidad de sus clientes de revender el gas a otros países, lo que podría haber permitido a la empresa rusa cobrar «precios injustos en ciertos Estados miembros». Además, considera que también podría haber abusado de su posición dominante en el mercado al supeditar el suministro a la obtención de «compromisos no relacionados de mayoristas» sobre la infraestructura de transporte.

El caso afecta a 8 países comunitarios (Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, la República Checa, Eslovaquia, Hungría y Bulgaria), en cuyos mercados gasísticos Gazprom goza de una posición dominante. En 5 estados miembros (Estonia, Letonia, Lituania, Polonia y Bulgaria) Gazprom pide «precios diferentes dado que en esos contratos el precio del gas está ligado al del petróleo», según la Comisión Europea. El pasado septiembre Gazprom presentó a la Comisión Europea su respuesta formal a la acusación.

El comisario Arias Cañete pide acelerar la interconexión gasística ibérica

EFE.- El comisario europeo de Energía y Acción por el Clima, Miguel Arias Cañete, acogió con satisfacción los avances de Portugal en la reducción de gases de efecto invernadero y abogó por mejorar la interconexión gasística en la Península Ibérica. En este sentido, Arias Cañete repasó con el Gobierno socialista portugués el recién presentado plan de Seguridad Energética europeo, cuya meta es asegurar la seguridad del suministro de gas en la Unión Europea y reducir la dependencia energética, especialmente ante Rusia.

Fuentes de la Comisión Europea explicaron que Arias Cañete está «satisfecho» con los avances de Portugal en la reducción de gases de efecto invernadero yen la implementación de energías renovables, y recalcó que el país ha logrado «incluso ir más allá» de las metas europeas. Sin embargo, al mismo tiempo abogó por mejorar las interconexiones gasísticas entre España y Portugal a semejanza de lo ya realizado en la energía eléctrica entre los dos países.

Según el plan de la Comisión Europea, España y Portugal se integrarían en el denominado grupo Norte-Sur de Europa occidental, formado además por Bélgica, Francia, Luxemburgo y Holanda. «Europa necesita diversificar rutas de proveedores de gas», abundaron las fuentes de la Comisión. La meta del plan que Arias Cañete presenta por los países miembros pretende además introducir medidas preventivas y eficaces de abastecimiento, así como una rápida reacción ante posibles crisis de suministro de gas.

El 4 de marzo de 2015, los líderes de Francia, España y Portugal dieron un primer paso para la integración energética. Entonces, sellaron la denominada Declaración de Madrid en la que se acordó reforzar las interconexiones energéticas entre sus respectivos territorios y avanzar hacia una unión energética europea para lograr así que la Península Ibérica no sea una «isla energética».

La Junta de Castilla y León planteará a Bruselas imponer aranceles que graven el carbón de importación

EFE.– La Junta de Castilla y León planteará a la Unión Europea la necesidad de cumplir los acuerdos de la Mesa del Carbón y de imponer aranceles al mineral de importación con el fin de que el autóctono sea más competitivo. Así lo indicó la vicepresidenta de la Junta y consejera de Empleo, Rosa Valdeón, como una de las propuestas que la delegación castellanoleonesa, en la que también participarán sindicatos y municipios mineros, trasladará en los próximos días a los representantes europeos en Bruselas.

Valdeón consideró este encuentro como «crucial» para intentar aportar soluciones que permitan salir de la crisis en la que se encuentra el sector minero, y que ha considerado «clave» para Castilla y León, por lo que la Junta acudirá «con los deberes hechos». La vicepresidenta también apuesta por el sello de calidad del mineral autóctono, ya previsto, que demostraría sus garantías medioambientales y sería un elemento más para favorecer su consumo frente al de importación. Valdeón recordó que en su momento se acordaron numerosas alternativas para dar viabilidad al sector en el escenario de la Mesa del Carbón que el «Gobierno central después no cumplió y que la Junta denunció».

«Es el momento de dar un salto más y hemos querido ser proactivos siendo nosotros mismos los que, junto a otros agentes involucrados en la defensa del sector, seamos los que traslademos en primera persona a Europa la grave situación que se está sufriendo», apostilló la vicepresidenta. A veces, añadió, «hay que tomar medidas excepcionales, por lo que llevaremos a la reunión los informes elaborados por la Junta y por los que se entiende que no estamos de acuerdo con el rechazo a algunas de las medidas propuestas», subrayó Valdeón.

Bruselas subraya la importancia del MidCat para la diversificación de fuentes energéticas en la Unión Europea

Europa Press / EFE.- La Comisión Europea ha anunciado una estrategia sobre suministro de gas natural licuado (GNL) y almacenamiento de gas, en la que remarca de nuevo la importancia del gasoducto MidCat, que debe unir España y Francia a través de Cataluña, así como de la tercera interconexión entre España y Portugal, para la diversificación de fuentes energéticas en la Unión Europea.

Esta estrategia se enmarca dentro del paquete de seguridad energética del Ejecutivo comunitario que incorpora, aparte de la estrategia de GNL, un reglamento sobre seguridad en el suministro de gas, una decisión sobre acuerdos energéticos intergubernamentales y una estrategia de calefacción y refrigeración. En este sentido, el comisario de Energía, Miguel Arias Cañete, resaltó que la Península Ibérica tiene «problemas de interconexión» a pesar de su «importante» red de plantas de gasificación. «Somos conscientes de los problemas de la Península Ibérica de aislamiento, pero estamos avanzando para poner en marcha el MidCat y también la tercera interconexión entre España y Portugal», añadió. «Luego habrá que hacer adicionales proyectos de refuerzo de algún eje dentro del sistema gasístico francés», añadió Cañete.

Concretamente, el objetivo de la estrategia es mejorar el acceso de los Estados miembro al GNL como una fuente alternativa de gas, para lo que reclama la necesidad de construir las infraestructuras necesarias para completar el mercado interior de la energía. Así, a pesar de que Bruselas considera que los países del noroeste del continente son competitivos y están bien conectados, entiende que otras regiones como el suroeste, región en la que está España, padecen menor desarrollo. De esta forma, la Comisión Europea expresa la necesidad de usar de una forma eficiente los edificios de almacenamiento al mejorar las reglas operativas para el uso transfronterizo y de trabajar con socios internacionales para promocionar mercados «libres, líquidos y transparentes» de GNL.

Europa es el mayor importador de gas natural del mundo y su capacidad con respecto a la importación global de GNL es significativa, ya que actualmente es suficiente para satisfacer aproximadamente el 43% de la actual demanda. No obstante, sigue habiendo grandes disparidades a nivel regional en cuanto al acceso al GNL y por eso la Comisión ha establecido una estrategia que, espera, permitirá mejorar el acceso de todos los Estados miembros al GNL como fuente alternativa de gas. Esto, remarca el Ejecutivo comunitario, conlleva mantener el contacto con actuales y futuros proveedores, así como con otros países consumidores, para asegurar el comercio libre de GNL tanto bajo las condiciones normales de mercado como en el caso de shocks externos.

Calefacción y refrigeración de edificios

Entre las medidas energéticas presentadas por la Comisión Europea se incluye la primera estrategia para optimizar la calefacción y refrigeración de los edificios e industrias, un sector que acumula el 50% del consumo anual de energía en la Unión Europea. La Comisión pretende que este sector sea «más inteligente, más eficiente y sostenible», para que así bajen el nivel de importaciones y dependencia energéticas y se reduzcan los costes y las emisiones de gases contaminantes. Según el Ejecutivo comunitario, casi el 75% de la energía utilizada en la calefacción y refrigeración proviene de combustibles fósiles.

Arias Cañete, criticó que, pese a que la calefacción y la refrigeración engloban tres cuartas partes del consumo total de gas, mucha de esa energía se usa de manera ineficiente. El comisario español señaló que el objetivo de la propuesta es «diversificar las fuentes de suministro y potenciar la competitividad de la Unión Europea en el sector», y añadió que la mejora de la eficiencia puede ser «un conductor» para que la Unión Europea alcance sus objetivos climáticos y energéticos.

La estrategia de la Comisión en calefacción y refrigeración tiene como piedras angulares facilitar la renovación de edificios, aumentar el uso de energías renovables, reutilizar la energía residual de las industrias e involucrar tanto a ciudadanos como empresas en el plan. Además, también se propone eliminar los obstáculos a la descarbonización en edificios e industrias, ya que la Unión Europea quiere eliminar el uso del carbón como fuente de calor en 2050 mientras que se potencia el uso de la energía eólica, solar o geotermal.

Como medidas concretas, la Comisión Europea aboga en su propuesta por la promoción de modelos probados de eficiencia energética para que se apliquen en escuelas y hospitales e incrementar el uso de energías renovables para mejorar la eficiencia energética de los edificios europeos, los cuales «son viejos», según la Comisión. Respecto al aumento de renovables, la propuesta recordó el apoyo financiero para el establecimiento de tecnologías renovables que Bruselas concede a través de los fondos europeos estructurales y de inversión.

El plan de la Comisión Europea se refiere también a la ciudad de Gotemburgo (Suecia), donde el 90% de los bloques de pisos reciben calefacción procedente de los residuos energéticos de la industria, como ejemplo a seguir para que se reutilicen los desechos industriales como fuente de energía para hogares. Según la Comisión Europea, la aplicación de esta propuesta beneficiará a todos los ciudadanos, quienes tendrán «mejores condiciones de vida, confort y salud, un medioambiente más sostenible y menos gastos energéticos»; y también crearía el doble de puestos de trabajo que los generados por las energías convencionales. Además, el Ejecutivo puntualizó que mediante su plan se puede reducir el gasto de energía anual en los hogares a una cuarta parte.

Cañete dice que el actual precio del petróleo es una buena oportunidad para eliminar los subsidios a los combustibles fósiles

Europa Press.- El comisario de Energía y Acción Climática, Miguel Arias Cañete, asegura que el escenario actual de bajos precios del petróleo supone una «buena oportunidad» de los gobiernos para «eliminar subsidios a combustibles fósiles«. En este sentido, el comisario español ha puntualizado que la Unión Europea tiene «una estrategia muy clara» y ha recordado que se comprometió en la Cumbre de París a poner en marcha «una transición hacia energías limpias».

Así, ha defendido que la Unión Europea va a potenciar el desarrollo de energías renovables, la eficiencia energética y va a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero «sin importar el precio del petróleo». En el mismo sentido, el comisario español subrayó que el desarrollo de energías limpias, reducción de emisiones y otras medidas en esa línea «no están afectadas por la fluctuación en los precios del petróleo». «No podemos cambiar nuestra dirección de viaje porque tenemos un modelo claro; las energías limpias, e iremos en esa dirección«, indicó.

La Comisión Europea propone planes regionales y revisar los contratos energéticos para prevenir crisis como las del gas ruso

EFE / Europa Press.- La Comisión Europea presentó una serie de medidas para asegurar la seguridad del suministro de gas en la Unión Europea y reducir la dependencia energética, sobre todo de Rusia, entre las que destacan planes de contingencia por regiones y el control de contratos comerciales e intergubernamentales de carácter energético por Bruselas. Los países comunitarios estarán obligados a informar a la Comisión sobre su intención de iniciar negociaciones con otro país, así como a facilitar el borrador del acuerdo antes de ratificarlo.

El vicepresidente de la Comisión Europea para la Unión Energética, Maros Sefcovic, recalcó que las propuestas no van en contra de Rusia, aunque la relación con Moscú es «extremadamente compleja», sino que la Unión Europea reconoce que este país «es y será un socio muy importante» en materia energética. No obstante, algunas claves de las medidas apuntan directamente a Rusia o a su consorcio gasístico Gazprom, como los planes de prevención y contingencia regionales o la notificación automática a la Comisión Europea de contratos comerciales de gas de más de un año si la cuota de mercado es lo suficientemente importante (40%) para ser relevante para la seguridad del suministro.

El comisario de Energía, Miguel Arias Cañete, afirmó que, tras las crisis del gas de 2006 y 2009, que dejaron sin calefacción a millones de personas, la Unión Europea decidió que eso no podía volver a pasar, pero la realidad es que las pruebas de resistencia realizadas en 2014 «mostraron que aún somos demasiado vulnerables ante interrupciones prolongadas del suministro de gas». La Unión Europea importó por décimo año consecutivo más de la mitad de la energía que consumió en 2014, y además, las tensiones políticas en sus fronteras «son un áspero recordatorio de que el problema no va a desaparecer sin más», señaló, en una referencia, aún sin mencionarlos, a la crisis y problemas gasísticos entre Kiev y Moscú.

Así, entre otras medidas, la Comisión Europea propuso pasar de un enfoque nacional a uno regional y solidario para la cooperación entre los Estados miembros a la hora de prevenir y hacer frente a crisis gasísticas, como una interrupción del suministro por parte de Rusia. España se integraría en el denominado grupo «Norte-Sur de Europa occidental», formado además por Bélgica, Francia, Luxemburgo, Holanda y Portugal, según consta en la propuesta de la Comisión Europea, que ha definido siete regiones más Chipre y Malta. Bruselas observa en los últimos años que «las políticas nacionales no siempre tienen en cuenta la situación de la seguridad del suministro de sus vecinos» y que la Unión Europea no siempre evalúa adecuadamente los riesgos externos.

Además, según Arias Cañete, la «insuficiente transparencia» de contratos comerciales dificulta la introducción de medidas preventivas y de abastecimiento eficaces y una rápida reacción ante una crisis de suministro de gas. De ahí que la Comisión Europea quiere ser «notificada automáticamente» de ciertos contratos comerciales para «tener una mayor transparencia sobre la situación de la seguridad del suministro en la región«. De la misma manera quiere ver los contratos intergubernamentales entre Estados miembro y uno o más países de fuera de la Unión Europea antes de que se firmen, como puede ser el caso del proyecto Nord Stream II, con el que Rusia quiere duplicar la capacidad de su gasoducto a Alemania y que la mayoría de los socios rechazan.

Un tercio de los 124 acuerdos intergubernamentales existentes «contienen provisiones que no cumplen» el Derecho comunitario o las políticas de la Unión Europea, y una vez firmados los contratos a menudo es demasiado tarde para denunciarlos, argumenta la Comisión. De este modo, los países de la Unión Europea no podrán finalizar los contratos hasta que la Comisión haya emitido en pocas semanas desde su notificación su opinión sobre la conformidad con las normas de competencia y la legislación sobre el mercado interior energético. Además, la Comisión podrá asesor a lo largo de las negociaciones y ser observador del proceso. Si los países no cumplen con el dictamen, la Comisión podrá abrir un proceso de infracción.

La Comisión insta a los diferentes países a elaborar evaluaciones de impacto en el suministro ante situaciones excepcionales, como desastres naturales o decisiones políticas concretas. Estos análisis deberán ser notificados a la Comisión Europea antes del 1 de septiembre de 2018. En la misma línea, las autoridades competentes de cada Estado miembro en cada una de las regiones energéticas se encargarán de establecer de forma conjunta un plan preventivo de acción para mitigar los riesgos identificados, así como un plan de emergencia con medida que puedan ser implementadas ante una interrupción del suministro de gas.

En cuanto a la cooperación regional y la solidaridad entre países, la propuesta de la Comisión Europea prevé que en una crisis importante en un Estado miembro, los países vecinos ayuden, en última instancia, a garantizar el suministro de gas a hogares y servicios esenciales, como los sanitarios o la seguridad. Los planes de prevención y emergencia regionales tendrán que ser actualizados cada cuatro años y deben detallar arreglos técnicos, jurídicos y financieros para aplicar el principio de la solidaridad. En caso de una crisis habrá tres fases, que implicaría primero la actuación de las compañías y de la industria gasística, después de los Estados miembros a nivel nacional o regional, y por último la intervención de la Unión Europea.

Por otro lado, Arias Cañete quiso manifestar que la estrategia no va «en contra de nadie», sino que actúa «en favor de los consumidores europeos y la industria europea», y su objetivo es «tener más competencia en el mercado, más diversificación y precios más baratos de la energía». Con respecto a la misma cuestión, el comisario indicó que los planes de acción para situaciones de emergencia buscan no solo responder a decisiones políticas, sino también, por ejemplo, al corte de suministro ante rupturas de gaseoductos o catástrofes naturales. «Tenemos que prever toda cuestión posible, incluso un ataque terrorista», ha zanjado.

Aragón defiende las autopistas eléctricas para España, que es «una isla energética»

EFE.- El director general de Energía y Minas, Alfonso Gómez, ha defendido la existencia de autopistas de interconexión eléctrica europeas, como la proyectada entre Peñalba-El Arnero-Isona, que son «buenas» para los intereses de Aragón y de la Península Ibérica en general, que es «una isla energética».

Gómez ha comparecido hoy ante la Comisión de Economía de las Cortes de Aragón, a petición de Podemos, para explicar el proceso de desmantelamiento de las pilonas que se instalaron para la línea Aragón-Cazaril, ya desechada desde 1999, así como la reversión de las servidumbres de los terrenos utilizados en su día para su instalación.

La comparecencia ha servido al director general para asegurar que aunque él no apoya de forma «incondicional» las conexiones eléctricas que defiende y ordena hacer la Comisión Europea, aunque sí que estima que «debe haberlas», porque entre otras «bondades» permiten garantizar un suministro con menor dependencia del carbón.

La interconexión, una vez desechadas la tan contestada Aragón-Cazaril y la Sabiñánigo-Marsillon, permitirá el acceso a las redes europeas, mejorar la competitividad de las empresas, que accederán a energía más barata y, por lo tanto, tendrán menores costes de explotación.

Según ha insistido, es «prácticamente unánime» entre los profesionales y los técnicos la opinión de que son necesarias estas conexiones y eso no significa «claudicar» ante el «gran capital», sino contribuir al beneficio de toda España, que en la actualidad es una «isla energética«.

Sin embargo, en el caso de «supuestas afecciones al territorio» es «evidente» que se contará con los territorios afectados y que se minimizarán los impactos. En este sentido, la línea que podría atravesar el Pirineo iría soterrada.

Las portavoces de Podemos e IU, Violeta Barba y Patricia Luquin, han mostrado su oposición a este tipo de proyectos, que tienen contestación social en el territorio, a lo que Gómez, al igual que Jesús Guerrero (PAR) y María Dolores Serrat (PP) han replicado que es necesaria «coherencia» y buscar equilibrios. «Queremos luz, pero no líneas eléctricas», ha dicho la diputada popular.

Buscando las «mínimas afecciones», para Guerrero es necesario llegar a acuerdos sobre el trazado de estas infraestructuras que deben hacerse «porque así lo manda la UE».

Por Ciudadanos, Jesús Sansó ha recordado los compromisos «vinculantes» de la Estrategia 2020 de la UE, que obliga a una política energética con menos emisiones, menos consumo y promoción de las renovables, y ha insistido en que sin «fundamentación jurídica» no se puede instar a la empresa la retirada de las pilonas.

Las auditorías energéticas serán obligatorias para las grandes empresas al transponer el Gobierno parte de la directiva europea de eficiencia

Redacción / Agencias.- De hecho, Amigos de la Tierra lamentó que el Gobierno haya aprobado «en funciones» la directiva de eficiencia energética de 2012 con retraso, «a regañadientes y obligado por las amenazas» de la Comisión Europea. Lo cierto es que el Consejo de Ministros aprobó un real decreto que transpone partes de la directiva europea de eficiencia energética, y, entre otras actuaciones, prevé auditorías energéticas periódicas obligatorias para las grandes empresas, a partir de las cuales éstas puedan mejorar su consumo energético.

El decreto prevé estas auditorías energéticas para toda compañía de más de 250 trabajadores o más de 50 millones de euros de volumen de negocio. Las auditorías energéticas deberán cubrir, al menos, el 85% del consumo total de energía del conjunto de sus instalaciones y deberán realizarse, al menos, cada 4 años. El Gobierno estima que esta medida será de aplicación a unas 3.800 empresas, con cerca de 27.000 establecimientos o locales. Las empresas tendrán un plazo de 9 meses para realizar las auditorías, que sólo podrán sustituirse por la existencia de sistemas de gestión ambiental que cuenten con certificados de eficiencia energética en vigor.

Industria indicó que este decreto, junto con el resto de normas aprobadas en esta legislatura que también trasponen la directiva 2012/27/UE de eficiencia energética, «permite impulsar el ahorro y la eficiencia energética contribuyendo de manera decisiva a alcanzar los objetivos de la Unión Europea«. Asimismo, pretende impulsar la eficiencia energética en varios ámbitos: auditorías energéticas, acreditación de auditores y proveedores de servicios energéticos y promoción de la eficiencia del suministro.

El Ejecutivo considerará válidas las auditorías que se hayan realizado desde el 5 de diciembre de 2012, fecha de entrada en vigor de la directiva. Las auditorías serán realizadas por auditores energéticos profesionales que cumplan con los requisitos de cualificación que se establecen en el decreto, sin perjuicio de que también podrán realizarse por personal interno cualificado. El decreto establece los requisitos para el ejercicio de la actividad profesional de proveedores de servicios energéticos, que deberán suscribir un seguro de responsabilidad civil. En la sede electrónica del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) existirá un listado de proveedores de servicios energéticos.

Por su parte, la ONG Amigos de la Tierra ha criticado los más de 2 años de demora con los que se transpone esta directiva, que debería haberse trasladado a la legislación nacional en 2014, y que sólo se haya traspuesto de manera parcial. Hector de Prado, portavoz de energía de esta ONG, indicó que «el Gobierno ha tratado de esquivar esta transposición con el fin de no afectar negativamente los negocios de las grandes empresas, especialmente los de las eléctricas, e hizo caso omiso de las recomendaciones de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia que sugerían una mayor ambición a la hora de transponer la directiva».

Para Héctor de Prado, a pesar de las reticencias por parte de las grandes empresas europeas del sector de la energía, la «necesidad estratégica» de depender menos de las importaciones de combustibles fósiles, así como de emitir menos CO2, permitió situar la directiva por encima de los intereses privados. Amigos de la Tierra ha lamentado que el real decreto no trasponga todas las medidas de la directiva, «algunas de las cuales ayudarían al consumidor doméstico o comunitario a ahorrar casi un tercio de su consumo mensual», y ha recordado que estas actuaciones tendrían un gran potencial de crear nuevos empleos.

Amigos de la Tierra explica que las medidas recogidas en la directiva impulsarían la energía comunitaria porque conlleva estrategias de reducción del consumo de gas y electricidad en sectores diversos como el residencial, la industria o el transporte. A su juicio, desde el sector privado muchas medidas no se ven con buenos ojos porque, como ya se ha explicado, obligaría a las grandes empresas a llevar a cabo auditorías energéticas.

«El documento original, a pesar de no ser perfecto, ofrece una interesante batería de disposiciones viables que ya están aprovechando muchos países tras haberlas implementado. El documento que ha aprobado el Consejo de Ministros está plagado de lagunas en comparación al original, y es, en general, poco consistente», denunciaron. Finalmente, lo considera un texto de mínimos a pesar de las contraindicaciones del Consejo de Estado, la CNMC y varias asociaciones de defensa del medio ambiente o de consumidores que instaban al Gobierno a implantar medidas «más ambiciosas» de eficiencia energética.

La Comisión Europea considera que la ampliación del Nord Stream no se ajusta a los objetivos de la Unión Energética

EFE.- La Comisión Europea considera que Nord Stream II, con el que Rusia quiere duplicar la capacidad de su gasoducto hacia Alemania, «no se ajusta a los objetivos generales» de la Unión Energética de diversificación de las rutas y de las fuentes energéticas, según el vicepresidente europeo, Maros Sefcovic, por lo que «analizaremos detalladamente el proyecto».

El político eslovaco explicó que existen varias preocupaciones con respecto al gasoducto ruso: la seguridad del suministro, lo que significaría para el balance general de gas en Europa y los problemas que Nord Stream crearía al no transitar a través de Ucrania, entre otras. Sefcovic se mostró no obstante «alentado» por la declaración de Alemania de que la preservación de la ruta de tránsito del gas a través de Ucrania es muy importante. También hay inquietudes relacionadas con el mercado, porque «en el futuro un papel muy importante en la definición del precio del gas lo desempeñarán los centros de distribución gasista en Europa», explicó Sefcovic, que vigilará que el gasoducto ruso «cumpla todos los elementos de la legislación comunitaria».

El vicepresidente europeo también se refirió a la propuesta que presentará previsiblemente la Comisión el próximo martes y que consiste, entre otras medidas, en obligar a los Estados miembros a consultar con Bruselas, antes de firmarlos, los contratos con compañías de terceros países como el consorcio estatal ruso Gazprom. Sefcovic explicó que la Comisión Europea no solo quiere cubrir los acuerdos intergubernamentales, sino también los acuerdos comerciales. «Propondremos la notificación automática de todos los contratos de importancia esencial. Después, por supuesto, teníamos que decidir qué significa eso y adoptamos el enfoque utilizado por Competencia», indicó.

Este enfoque significa que «si uno tiene un contrato de largo plazo para un periodo de más de un año y que representaría más del 40% del gas en el mercado local, ese sería un contrato a analizar y debería ser notificado automáticamente a la Comisión», explicó Sefcovic. El Ejecutivo comunitario tendrá en cuenta en su evaluación «el escenario de una no ejecución del contrato», por lo que necesita tener todos los detalles con el fin de poder planificar para una emergencia y que un país o región «no colapse».

Finalmente, Bruselas quiere agrupar a los países, sobre todo los centroeuropeos y del este, en «regiones» por su reducido tamaño y motivar a los países miembros a «preparar esos planes de contingencia a nivel regional». Ello quiere decir que si se interrumpe el suministro de gas en Eslovaquia por ejemplo, los demás países de la región deberían suministrarle el gas necesario para los clientes, hogares, pymes y servicios de emergencia.

Europa invirtió 26.400 millones de euros en instalar parques eólicos en 2015 pero en España no hubo inversión

EFE / Europa Press.- La inversión en instalación de potencia eólica en Europa durante 2015 ascendió a 26.400 millones de euros mientras que en España no se incorporó ni un megavatio nuevo, según datos de la Asociación Europea de Energía Eólica (EWEA) difundidos por su homóloga española Asociación Empresarial Eólica (AEE), por lo que España se sitúa a la cola de la Unión Europea en la expansión de la energía eólica.

Esta inversión de 26.400 millones, que supera en un 40% la de 2014, permitió instalar un total de 12.800 megavatios (MW) en Europa, de los que 9.766 MW son terrestres y 3.034 MW marinos. En total, la potencia eólica europea alcanza los 142.000 MW, lo que permite generar 315 teravatios hora (TWh) y cubrir el 11,4% de las necesidades de electricidad de la Unión Europea. Asimismo, el consejero delegado de EWEA, Giles Dickson, subrayó que «la eólica es la fuerza que arrastra la transición energética de la Unión Europea y contribuye significativamente a los objetivos de seguridad energética y competitividad».

«En 2015 no hubo apoyo para la energía eólica en España, motivo por el cual no se instaló nada en el país», explicó el portavoz de la EWEA, Oliver Joy, que indicó que España aún se mantiene como segunda potencia eólica, solo por detrás de Alemania. Desde 2012, la apuesta por la eólica en España ha ido perdiendo fuelle, al pasar de 1.050 megavatios (MW) adicionales instalados en 2011 y 1.122 MW de 2012 al vacío actual. Mientras, el país germano mantuvo la expansión de la eólica, que aumentó gradualmente desde los 2.086 MW de 2011 al récord de 6.000 MW adicionales instalados en 2015.

De este modo, Alemania va camino de doblar a España en potencia instalada, con 45 GW al cierre de 2015 frente a 23 GW españoles. El motivo de esta disparidad son las «políticas inadecuadas» mantenidas en España en los últimos años, según un informe de la EWEA. «Muchos proyectos han sido incapaces de seguir adelante en los 3 últimos años debido a la regresión draconiana del apoyo gubernamental a la eólica y a la industria renovable en España», afirmó Joy.

El portavoz explicó que, además, la subasta llevada a cabo en enero por el Gobierno español para adjudicar nuevas licencias de renovables, con 500 MW de energía eólica, fue «simplemente insuficiente» y advirtió de que los proyectos ganadores, cuya viabilidad técnica dijo que no fue analizada previamente, podrían no llegar a construirse. «El Gobierno español debe presentar subastas bien diseñadas que ofrezcan mucha más capacidad, o el país se arriesga a incumplir su objetivo europeo para 2020», que le exige que en ese año al menos un 20% de la energía que se consuma sea de origen renovable, advirtió Joy.

El informe de EWEA pone de manifiesto la gran disparidad que existe entre los diferentes países europeos respecto a la expansión de la energía eólica, siempre con Alemania a la cabeza gracias a sus «políticas efectivas, la conexión de gran cantidad de parques eólicos marítimos a la red principal y el deseo de la industria de completar sus instalaciones antes de 2017″. Polonia también destacó por el desarrollo del sector, con una instalación de 1.200 MW en 2015, seguido por Francia, con 1.073 MW adicionales.

Por el contrario, España se encuentra en el grupo de países que no instalaron nueva potencia en 2015, junto a Bulgaria, la República Checa, Hungría, Letonia, Luxemburgo, Eslovaquia y Eslovenia. No obstante, España y Alemania siguen representando juntos casi la mitad de la capacidad total instalada en Europa, con un 48%. A continuación, Reino Unido, Francia e Italia les siguen con 13,6 GW (9,6% a escala europea), 10,4 GW (7,3%) y 9 GW (6,3%), respectivamente.

La AEE recuerda que la última legislatura ha sido la menos eólica desde 2000, ya que sólo se han instalado 1.932 MW como resultado primero de la moratoria verde y, después, de la reforma energética, que «alejó la seguridad jurídica del país«. Desde que entró en vigor el nuevo sistema retributivo en 2013, sólo se han instalado 27 MW, un 1,4% del total acumulado en la legislatura, según la patronal.