La OCU alerta de que un coche con etiqueta Eco o Cero puede contaminar más que un vehículo de gasolina

Europa Press.- Mientras la Unión Europea se fija el objetivo de reducir un 30% las emisiones contaminantes de camiones a partir de 2030, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha advertido de que hay vehículos que pese a no contar con el distintivo de la Dirección General de Tráfico (DGT) Eco o Cero emisiones contaminan menos que otros con la etiqueta.

OCU denuncia que para la concesión de la etiqueta solo se tiene en cuenta la tecnología que usan los automóviles y no el impacto real de las emisiones que producen. Así, la organización considera que el actual sistema de concesión de etiquetas es «injusto» porque los nuevos motores de gasolina de vehículos de pequeña potencia contaminan «igual o menos» que muchos coches híbridos no enchufables de alta potencia. Y también porque incluso contaminan menos que los híbridos enchufables de gran cilindrada, cuando estos agotan su batería, pasados unos 40 kilómetros.

Además, destaca que ocurre lo mismo con los modelos de gas licuado de petróleo (GLP) o gas natural comprimido (GNC). «Una vez en la carretera no existe forma de comprobar si están usando estos combustibles o están funcionando con gasolina y, por tanto, su impacto es el mismo, o más elevado, en función de la cilindrada«, señala. No obstante, para OCU el sistema de etiquetas ambientales supone un «avance» puesto que, como ventaja, contribuyen a impulsar la compra de automóviles con motores «más limpios», como los eléctricos o los híbridos.

Por otro lado, la organización de defensa del consumidor pone de manifiesto que un coche eléctrico cuesta de media 2.000 euros más que un híbrido enchufable, 10.000 euros más que un híbrido no enchufable y hasta 12.500 euros más que un modelo de gasolina. «Aunque se aprobaron unas ayudas a la compra de coches eléctricos e híbridos enchufables, no siempre están disponibles, y con frecuencia se agotan rápidamente», añade. En definitiva, OCU considera que debe revisarse el sistema de concesión de etiquetas medioambientales para que puedan cumplir su objetivo, «que no es otro que clasificar a los vehículos de acuerdo con su impacto ambiental real».

Reducir emisiones de los camiones                                                                                

Por su parte, las instituciones de la Unión Europea han alcanzado un acuerdo para fijar un objetivo de reducción de emisiones contaminantes de nuevos camiones del 30% a partir de 2030, con una meta intermedia del 15% en 2025, en comparación con los niveles registrados en 2019. Es la primera vez que la Unión Europea se marca un objetivo de recorte de emisiones de dióxido de carbono (CO2) para este tipo de vehículos. Además, se trata de una meta vinculante, de forma que los fabricantes de camiones que la incumplan tendrán que hacer frente a una sanción financiera, señaló el Consejo de la Unión Europea.

El acuerdo también incluye un refuerzo de los incentivos para impulsar la fabricación de vehículos pesados con bajas emisiones o emisiones cero. Sin embargo, los autobuses y autocares quedan excluidos de este mecanismo porque ya existe un sistema distinto de incentivos para estos vehículos. La ministra de Medio Ambiente de Rumanía, Gratiela Leocadia Gavrilescu, que este semestre ostenta la presidencia de la Unión Europea, ha destacado que el acuerdo cierra una «brecha» en la legislación medioambiental europea y garantiza que el sector de vehículos pesados «empieza a poner de su parte» para cumplir con los objetivos climáticos del bloque comunitario.

«Los nuevos objetivos e incentivos ayudarán a atajar las emisiones y a conseguir ahorros de combustible para los operadores de transporte y un aire limpio para todos los europeos. Para la industria europea, es una oportunidad para abrazar la innovación hacia una movilidad de emisiones cero y fortalecer su liderazgo global en vehículos limpios», subrayó el comisario de Energía y Acción Climática, Miguel Arias Cañete.

Las emisiones de vehículos pesados como camiones, autobuses y autocares representan el 6% de las emisiones totales de CO2 del bloque comunitario y el 27% de las emisiones del sector del transporte. El acuerdo alcanzado por los negociadores del Parlamento Europeo y del Consejo de la Unión Europea todavía debe adoptarse formalmente por ambas instituciones antes de entrar en vigor.

Nedgia destaca ante Dominique Ristori, director general de Energía de la Unión Europea, el papel del gas natural y renovable

Europa Press.- La consejera delegada de Nedgia, Nuria Rodríguez, participó en una reunión con el director general de Energía de la Unión Europea, Dominique Ristori, junto a los consejeros delegados de las principales compañías distribuidoras de gas de Europa, Italgas, Distrigaz Sud Retele, Galp Gás Natural Distribuiçao y GRDF, para discutir cómo el gas natural y el gas renovable pueden contribuir a la descarbonización de la economía europea, según indicó la compañía.

Las empresas constituyen la asociación Gas Distributors for Sustainability (GD4S), que trabaja para tener más en cuenta las soluciones técnicas innovadoras que ofrece el gas natural y las infraestructuras de distribución existentes para alcanzar los compromisos europeos para la descarbonización de la economía. Los consejeros delegados de GD4S elogiaron la estrategia de reducción de emisiones a largo plazo de la Unión Europea y recordaron que para garantizar el equilibrio y la resiliencia, la combinación energética futura deberá basarse en un mix que incluya al gas.

Asimismo, pusieron en valor las infraestructuras y las redes de distribución existentes y pidieron a la Comisión Europea que «coloque el gas en el centro de su estrategia, junto con la electricidad, para combinar efectivamente sus beneficios». En relación con la revisión de la directiva sobre el mercado interno del gas que se espera para 2020, los consejeros delegados realizaron algunas peticiones para permitir que los operadores de sistemas de distribución participen en la construcción de una red de infraestructuras más sostenible, descentralizada y digitalizada.

Así, pidieron crear un organismo específico de la Unión Europea que represente a los distribuidores gasistas para garantizar una consideración justa de los sectores del gas y de la electricidad en la construcción del sistema de normas europeas. Además, plantearon la necesidad de establecer unos objetivos de gas renovable a 2030, vinculantes para la Unión Europea e indicativos para los estados miembros, asociados con otros objetivos específicos para el uso en calefacción, refrigeración y transporte, con vistas a acelerar su desarrollo y transformar la red de gas en más sostenible.

Bruselas aplicará sus reglas energéticas también a los gasoductos procedentes de terceros países como el ruso Nord Stream

Europa Press.- Las normas energéticas de la Unión Europea se aplicarán también a todos aquellos gasoductos que procedan o salgan hacia terceros países, como el polémico Nord Stream 2, según el acuerdo alcanzado por las instituciones comunitarias, que recoge también los criterios para poder aplicar excepciones a dichas reglas.

Los gobiernos europeos acababan de fijar su posición negociadora. «El acuerdo cierra la brecha en el marco legislativo de la Unión Europea en el sector de la energía y asegurará que la Unión Energética se aplica de forma coherente«, expresó el ministro de Energía de Rumanía, Anton Anton, que este semestre ostenta la presidencia de turno de la Unión Europea.

La revisión de la directiva europea de gas establecerá, una vez aprobada formalmente, que la Comisión Europea tendrá la competencia de autorizar la apertura de negociaciones entre un Estado miembro y un tercer país, salvo que considere que el futuro acuerdo entre ambas partes puede contravenir las normas energéticas europeas o poner en riesgo el suministro. Bruselas ha señalado además que la futura directiva recoge el enfoque pactado entre Francia y Alemania y que da la competencia de supervisar la aplicación de las normas europeas al país comunitario en el que tiene lugar la primera conexión de un determinado gaseoducto.

Alemania seguirá negociando con Rusia

Estas dos cuestiones significan, por ejemplo, que Alemania seguirá negociando con Rusia los detalles del polémico gaseoducto Nord Stream 2, así como que Berlín se encargará de garantizar que esta conexión gasística con Moscú cumple con las reglas energéticas europeas. Además, también se aplicará a gaseoductos procedentes de terceros países la norma europea que establece que la infraestructura debe ser propiedad de una persona física o jurídica distinta de los gestores de redes, aunque se recogen una serie de derogaciones para los gaseoductos que ya existen y excepciones para los futuros. Sin embargo, la Comisión Europea tendrá la competencia de tomar una decisión sobre si conceder o no dicha excepción.

Bruselas ha subrayado que la revisión de la directiva de gas aumentará la competencia entre proveedores de gas e incrementará la seguridad energética en toda la Unión Europea. Asimismo, remarca que garantizará que todos los gasoductos importantes hacia y desde terceros países son operados «de forma eficiente» y «bajo un régimen de supervisión transparente» que «reducirá los conflictos de interés».

España, junto con Bélgica y Alemania, serán los países donde más crecerá el empleo para cumplir el Acuerdo de París

Europa Press. – El impacto de la transición hacia una economía baja en carbono sobre el empleo, a consecuencia de cumplir los objetivos marcados en el Acuerdo del Clima de París, será positivo para toda la Unión Europea, aunque los países más beneficiados en materia de empleo serán Bélgica, España y Alemania, en este orden, donde se superarán en un 0,9% las previsiones.

Según el estudio Future of manufactoring. Energy scenario: Employment, implications of the Paris Climate Agreement, de la Fundación Europea para la mejora de las condiciones de vida y del empleo (Eurofund), el impacto de la transición para una economía baja en carbono afectará al número de empleos debido a la actividad inversora que será necesaria para acometer tal transición, que se sumará al impacto que generará gastar menos dinero en la importación de combustibles fósiles.

Según el estudio, los impactos de acometer en el conjunto de la Unión Europea las reformas necesarias para reducir en 2030 un 35% las emisiones de CO2 se producirán en distintos sectores. Por ejemplo se perderán empleos en la industria de la extracción y procesado de combustibles fósiles, pero aumentará el número de empleos en la construcción y fabricación de equipamientos de energías renovables y de eficiencia energética, junto con las industrias de suministro asociadas.

El informe destaca que los impactos serán positivos en todos los países, pero con efectos de distinto rango. En el último extremo, Letonia muestra un impacto comparativo mayor a gran escala respecto a su PIB. En un escenario energético, el crecimiento del empleo será un 0,5% superior al previsto en la actualidad en 2030. En España, el potencial del empleo en los sectores de la construcción y de la energía solar será incluso un 0,9% superior al previsto para 2030.

Lo previsto por la Unión Europea en diciembre de 2018 era que en 2030 habrá un total de 243,24 millones de puestos de trabajo, de modo que este estudio calcula que serán unos 2,4 millones más de empleos en Europa para 2030. Por sectores, la construcción será el más beneficiado, junto con la inversión de la eficiencia energética. También, en general los sectores manufactureros que están directamente relacionados con la cadena de suministro de renovables y equipamientos de eficiencia energética.

Sin embargo, algunos de estos sectores intensivos en energía también estarán afectados por los impuestos altos al carbón, lo que les podría disminuir sus ganancias iniciales. Además, los beneficios del sector servicios también incrementarán, como consecuencia de formar parte de los procesos de instalación de energías renovables y equipos de eficiencia energética. El crecimiento fuerte se deberá al empleo en el sector de la construcción que aumentará particularmente en Estonia, Hungría, Letonia, Lituania y España.

En definitiva, el resultado para Europa que pronostica el informe es particularmente relevante para la política de empleo, finanzas e industrial. En primer lugar, el modelo considera que no habrá fricciones en el mercado laboral y destaca que cuanto más rápido se produzca el cambio más fácil será que sí se registren fricciones porque se dejará a gente desempleada al tiempo al mismo tiempo que se producirá una demanda de nuevos conocimientos que será insatisfecha.

Igualmente, el estudio aprecia que no hay barreras en la inversión para financiar esta necesaria transición ya que el conjunto de los países han asumido que ciertos sectores se dirigen a mantenerse mientras surge nuevas tecnologías. Por ejemplo, la industria de la automoción de coches y camiones convencionales se convertirán en industrias de vehículos eléctricos, igual que sus componentes asociados.

 

España, entre los países de Europa que aún no ha alcanzado su objetivo de renovables para 2020, con un 17,5%

Europa Press.– La energía procedente de fuentes renovables representa en España el 17,5% del consumo energético total, aún 2,5 puntos por debajo del objetivo del 20% establecido para 2020, lo que sitúa al país en el grupo de Estados miembros que todavía no ha alcanzado su meta nacional, según los datos correspondientes a 2017 publicados por Eurostat.

11 socios comunitarios ya han alcanzado sus objetivos nacionales para 2020: Bulgaria, República Checa, Dinamarca, Estonia, Croacia, Italia, Lituania, Hungría, Rumanía, Finlandia y Suecia. Es decir, exactamente los mismos que hace un año. Además, Letonia y Austria se encuentran a menos de un punto porcentual de lograrlo. En el polo opuesto están Países Bajos (todavía 7,4 puntos por debajo de su objetivo particular), Francia (6,7 puntos), Reino Unido (4,8 puntos), Luxemburgo (4,6 puntos), Polonia (4,1 puntos) y Bélgica (3,9 puntos). En el caso de España, la proporción de energías renovables sobre el consumo energético total ha aumentado desde el 8,3% registrado en 2004. Sin embargo, entre 2016 y 2017 sólo se incrementó una décima, para pasar del 17,4% al 17,5%.

Suecia, país con más renovables

En el conjunto del bloque comunitario, la proporción de energías renovables sobre el consumo bruto de energía total alcanzó en 2017 el 17,5%, 5 décimas más que un año antes y 2,5 puntos por debajo del objetivo comunitario para 2020, del 20%. Suecia es el único socio de la Unión Europea en el que las energías renovables tienen un peso superior al 50% (54,5%), por delante de Finlandia (41%), Letonia (39%), Dinamarca (35,8%) y Austria (32,6%). Por el contrario, Luxemburgo (6,4%), Países Bajos (6,6%) y Malta (7,2%) son los Estados miembros con menor proporción de energías renovables a nivel doméstico.

Los Gobiernos de la Unión Europea acuerdan que Alemania siga liderando las negociaciones del gasoducto Nord Stream 2 con Rusia

Europa Press.– Los gobiernos de la Unión Europea han alcanzado un acuerdo que permitirá a Alemania seguir liderando las negociaciones con Rusia sobre el gaseoducto Nord Stream 2, con el que Moscú suministrará gas a través del mar Báltico directamente a Alemania y desde allí hacia Europa occidental. Los Veintiocho han pactado, en concreto, su posición negociadora de cara a las conversaciones que deben comenzar ahora con el Parlamento Europeo para reformar la directiva europea sobre gas.

Las negociaciones, sin embargo, se esperan complicadas porque la Eurocámara pidió paralizar la construcción de este gaseoducto en una resolución aprobada en diciembre, en la que los eurodiputados afirmaron que se trata de «un proyecto político que plantea una amenaza a la seguridad energética de Europa«. El objetivo general de la reforma de la directiva era garantizar que las normas europeas sobre el mercado de gas se apliquen también a los acuerdos de suministro alcanzados entre un Estado miembro y un tercer país. Según la Comisión Europea, los servicios comunitarios serían los encargados de negociar y supervisar la adecuación de estos acuerdos energéticos con terceros países con las normas europeas.

Alemania se oponía a este enfoque porque hubiese supuesto la pérdida del liderazgo en la negociación con Moscú del polémico Nord Stream 2. El proyecto cuenta con una importante oposición porque aumentaría la dependencia energética europea. Sin embargo, París y Berlín han pactado uno nuevo que establece que el control de la negociación corresponderá al país «a cuyas aguas entre la línea de gas a Europa«, han explicado fuentes diplomáticas. En cualquier caso, el acuerdo comunitario también estipula que los Estados miembros que deseen comenzar negociaciones con un tercer país tendrá que informar a Bruselas.

Europa instaló 2,6 gigavatios nuevos de energía eólica marina en 2018 e incrementó un 18% su capacidad instalada

Europa Press.- Los países europeos instalaron 2,6 gigavatios nuevos de energía eólica marina (offshore), lo que supone un incremento de la capacidad instalada de esta energía renovable del 18% en 2018, según datos de WindEurope, la organización que representa al sector eólico en Europa.

Durante 2018 se instalaron 15 nuevos parques eólicos. Reino Unido y Alemania sumaron el 85% de la nueva capacidad instalada, con 1,3 gigavatios y 969 megavatios respectivamente. En la actualidad, Europa cuenta con 105 instalaciones eólicas marinas en 11 países que suman un total de 18,5 gigavatios. Estas cifras representan el 10% del total de capacidad eólica instalada en Europa, ya que el 90% restante se instaló en tierra firme.

De este modo, la media de nuevas turbinas instaladas en 2018 fue de 6,8 megavatios, lo que representa un 15% más que en 2017. El Reino Unido ha instalado las mayores turbinas en el mar de todo el mundo, con 8,8 megavatios, y ha puesto en marcha la mayor instalación de energía eólica en el mar. Se trata de Walney3, con una capacidad de 657 megavatios. Por su parte, Bélgica y Alemania también han instalado en 2018 sus mayores explotaciones eólicas hasta la fecha. Por el momento, otros 6 parques eólicos marinos están en la actualidad en construcción en Europa, lo que incluye la primera infraestructura de más de un gigavatio, Hornsea 1 (Reino Unido).

El director ejecutivo de WindEurope, Giles Dickson, ha destacado que la eólica marina «sigue creciendo fuerte en Europa». En la actualidad, la energía eólica marina representa el 2% del total de electricidad que se consume en Europa y ha vaticinado que, con el amplio número de proyectos que están en construcción o en desarrollo, «esta cifra aumentará significativamente». «La tecnología sigue en desarrollo. Las turbinas siguen haciéndose más grandes y los costes mantienen su descenso. Ahora ya no es más caro construir un parque eólico marino que construir centrales de carbón o gas y es una buena alternativa más barata que la nuclear», ha comentado.

El consumo de energía aumentó un 1% en la Unión Europea en 2017 y se aleja del objetivo para 2020

Europa Press.- El consumo de energía aumentó en 2017 por tercer año consecutivo en el conjunto de la Unión Europea, donde tanto la energía primaria como la final se incrementaron en torno a un 1%, lo que supone un 5,3% por encima del compromiso de reducir un 20% su consumo energético en 2020, según datos de Eurostat.

A nivel doméstico, en España alcanzó 125,6 millones de toneladas equivalentes de consumo de energía primaria. Esto supone un aumento del 5,4% respecto a 2016. También aumentó en España el consumo de energía final, en un 2,3%. De acuerdo con los compromisos de eficiencia energética, el consumo de energía primaria debería no sobrepasar los 1.483 millones de toneladas equivalentes y el consumo de energía final no debería superar los 1.086 millones de toneladas para 2020. La Directiva de Eficiencia Energética establece que en 2030 el consumo de energía primaria no deberá superar las 1.273 millones de toneladas equivalentes y el consumo de energía final no deberá pasar de 956 millones de toneladas equivalentes, para aumentar un 32,5% la eficiencia energética.

En la actualidad, la energía primaria consumida en 2017 en la Unión Europea fue un 5,3% superior al objetivo de eficiencia energética para 2020. Desde 1990, el primer año desde que Eurostat recoge datos, el consumo ha caído un 0,4%. Sin embargo, durante los años, fluctúa enormemente. Por ejemplo, alcanzó su pico más alto en 2006, con 1.729 millones de toneladas equivalentes, lo que suponía un 16,6% por encima del compromiso para 2020. Por el otro lado, el récord más bajo de consumo de energía se produjo en 2014, cuando se consumieron 1.511 millones de toneladas equivalentes, es decir, el 1,9% por encima del objetivo.

En cuanto al consumo final de energía en 2017, los Veintiocho estuvieron un 3,3% por encima del objetivo de eficiencia energética en 2020. El pico de consumo de energía final tuvo lugar en el año 2006, con 1.195 millones de toneladas equivalentes, y entre 2006 y 2017 descendieron un 0,6%, hasta las 1.122 millones de toneladas. Los datos apuntan que el año con la cifra más baja se alcanzó en 2014, con 1.065 millones de toneladas, un 1,9% por debajo de 2020. Ahora bien, de 2014 a 2017 el consumo final de energía se incrementó otra vez y ha pasado a 1.088 millones de toneladas en 2015; 1.110 millones de toneladas en 2016 y 1.122 millones de toneladas en 2017.

Por países europeos, Estonia fue el que más redujo su consumo de energía primaria en 2017 (-5,4%), frente a Malta, que fue la que más creció. A Estonia le siguieron Reino Unido (-1,6%); Irlanda (-1,4%); Suecia (-1,6%); Finlandia (-1,2%); Países Bajos (-0,5%); Francia (-0,3%) y Bélgica (-0,3%). Por el contrario, el mayor incremento se ha producido en Malta (con +12,9%) y le siguen Rumanía (+5,8%); España (+5,4%) y Eslovaquia (+5,1%).

Finalmente, respecto al consumo de energía final, el mayor descenso se produjo en Bélgica y el mayor incremento en Eslovaquia. Durante 2017 el consumo final de energía cayó solamente en cuatro Estados miembro respecto a 2016. Se trata de Bélgica (-1,2%); Reino Unido (-0,8%); Italia (-0,6%) y Eslovenia (-0,3%). Por el contrario, los mayores incrementos se han contabilizado en Eslovaquia (+7%); Malta (+6,7%); y Polonia (+6,5%). Entre los 23 Estados europeos donde cayó el consumo final de energía entre 2006 y 2017, solo en Grecia el descenso anual fue superior al 2%, frente al incremento anual del consumo en Malta (+2,7%); Polonia (+1,4%); Lituania (0,7%); Austria (0,3%) y Hungría (+0,1%).

La Comisión Europea avala el control exclusivo del parque eólico alemán Veja Mate por parte de Siemens

Europa Press.- La Comisión Europea ha aprobado el control exclusivo por parte de Siemens Project Ventures del parque eólico alemán Veja Mate, situado en el Mar del Norte y con una capacidad de 402 megavatios (MW). Bruselas ha explicado que la operación no plantea problemas de competencia en el bloque comunitario porque Siemens ya controlaba, aunque de forma conjunta, el proyecto eólico antes de hacerse con todo su capital. Los servicios de Competencia del Ejecutivo comunitario han evaluado el caso a través del procedimiento simplificado.

La Eurocámara confirma el acuerdo para reformar el mercado eléctrico europeo y facilitar la transición hacia un modelo energético descarbonizado

Europa Press,- La Comisión de Industria, Investigación y Energía del Parlamento Europeo ha confirmado el acuerdo alcanzado con los gobiernos de la Unión Europea para reformar el diseño del mercado eléctrico europeo para mejorar su funcionamiento, dar más poder a los consumidores y facilitar la transición hacia un modelo energético más limpio.

En concreto, los eurodiputados han dado su visto bueno tanto al nuevo reglamento como a la nueva directiva, pero todavía debe pronunciarse al respecto la Eurocámara en la sesión plenaria prevista a finales de marzo. Uno de los principales elementos de las nuevas reglas es que los proveedores de electricidad tendrán la libertad de fijar sus precios, algo que “limitará las distorsiones de mercado, conducirá a una mayor competencia y resultará en una caída de los precios minoristas”, según el Consejo de la Unión Europea.

Precios regulados, posibles hasta 2025

No obstante, los socios europeos que todavía regulan el precio de la electricidad que pagan los hogares podrán seguir haciéndolo, aunque tendrán que presentar informes con los progresos alcanzados para abolir completamente la regulación pública de los precios. La Comisión Europea tendrá que evaluar para 2025 los avances conseguidos en toda la Unión Europea en este sentido e incluso presentar una propuesta legislativa para poner fin a los precios regulados.

También busca reforzar los derechos de los consumidores. Los consumidores tendrán derecho a pedir medidores inteligentes para controlar su consumo, salvo que un análisis de impacto elaborado en un determinado Estado miembro demuestre que los costes de esta medida sobrepasan sus beneficios. Además, se deberá garantizar su acceso a comparadores de precios online libre de cargos y podrán optar por tener un precio dinámico de electricidad por parte de compañías con más de 200.000 clientes. Por último, el reglamento establece nuevas condiciones para que los Estados miembros puedan poner en marcha mecanismos de capacidad. En concreto, las nuevas plantas que emitan más de 550 gramos de dióxido de carbono (CO2) por kilovatio/hora no podrán participar en estos mecanismos de capacidad.