La Comisión Europea celebrará a finales de enero la II Semana de la Energía Sostenible

Según el comisario europeo de Energía, Andris Piebalgs, «sólo será posible luchar contra el cambio climático cuando consigamos reunir a todos los agentes y aumentemos la participación ciudadana, y con ese propósito la UE celebra la Semana de la Energía Sostenible».

Mañana, 23 de enero, la Comisión adoptará un ambicioso conjunto de medidas que pretenden ser una respuesta a los desafíos del cambio climático, así como reiterar el papel de Europa a la hora de liderar la búsqueda de un sistema de desarrollo bajo en emisiones de carbono.

La segunda edición de la Semana de la Energía Sostenible mostrará las estrategias más importantes y las iniciativas de los agentes para un futuro más sostenible, cubriendo el nuevo paquete de medidas de política energética de la UE, tecnologías inteligentes y un estilo de vida menos intensivo en onsumo de energía.

Uno de los actos previstos es la firma de un acuerdo para facilitar la distribución de decenas de miles de bombillas de bajo consumo por toda Europa, acuerdo en el que intervendrán grandes compañías minoristas, compañías eléctricas y fabricantes de bombillas.

La Comisión Europea propondrá a los Estados miembros elegir si participan o no en el comercio de títulos de las renovables

La Comisión Europea propondrá casi con total seguridad que sea cada Estado miembro el que decida si desea participar o no en el comercio de títulos de energías renovables, un mecanismo que Bruselas introducirá en el paquete de medidas sobre energía y cambio climático que dará a conocer el miércoles.

Finalmente, y según avanzaron varias fuentes comunitarias, el Ejecutivo de la UE ha optado por no imponer este mercado de certificados, al que se oponían España y Alemania, los mayores productores de energía eólica y solar en Europa.

Estos dos países comunicaron a Bruselas su rechazo a la creación de un comercio de títulos de energías renovables, al temer que un sistema de esas características podría poner fin al actual esquema público de fomento de esos sectores, considerado un éxito en ambos Estados.

La creación de un mercado de certificados de renovables permitiría a los países que superen los objetivos mínimos fijados por los Veintisiete en este campo -un 20 por ciento del consumo energético total en 2020- vender títulos a otros Estados miembros con más dificultades para producir este tipo de energías.

La conveniencia o no de establecer un comercio de títulos ha suscitado un gran debate dentro de la propia Comisión Europea (CE), según reconocieron las mismas fuentes. Por ello, la CE previsiblemente propondrá el miércoles que cada país decida si quiere participar en el intercambio de títulos, un modelo con el que Bruselas pretende dar respuesta a las preocupaciones de Madrid y Berlín.

Este mediodía, el portavoz de Energía de la CE, Ferrán Tarradellas, dejó claro que Bruselas será flexible en este sentido.
«Hagamos lo que hagamos, no se pondrán en peligro los sistemas de promoción que funcionan», indicó en una rueda de prensa.

Por otra parte, fuentes del Ejecutivo comunitario explicaron parte de las propuestas que Bruselas planteará el miércoles para recortar las emisiones de CO2 en al menos un 20 por ciento antes de 2020, objetivo asumido el pasado marzo por los líderes de la UE.

Por un lado se confiará en el sistema europeo de comercio de emisiones, que se revisará para incluir a nuevos sectores (entre ellos la industria química y el cemento) y otros gases de efecto invernadero, aparte del CO2. Las empresas incluidas en el citado sistema (todas las de la industria pesada) deberán reducir sus emisiones en un 21% con respecto a los niveles de 2005.

Otra parte de los esfuerzos los asumirán los sectores no incluidos en el sistema de comercio de emisiones, entre ellos el transporte o la construcción. Con tal objetivo Bruselas presentará una propuesta legislativa que fijará el esfuerzo que en cada país esos sectores deberán realizar para recortar en un diez por ciento sus emisiones frente a 2005.

El borrador de propuesta prevé que la reducción se fijará en función del PIB por habitante, por lo que los países ricos tendrán que recortar considerablemente sus emisiones (hasta un 20% como máximo) mientras que los menos desarrollados (los nuevos socios del Este) podrán aumentarlas en algunos casos hasta un 20%.

Las mismas fuentes explicaron que la diferenciación entre sectores se ha hecho porque para la industria pesada es más fácil y menos costoso reducir las emisiones de CO2 que para el resto, por su posibilidad de aumentar la eficiencia energética o recurrir a nuevas tecnologías.

La Comisión Europea insiste en que la energía nuclear no es una fuente de energía renovable

La Comisión Europea insistió en que la energía nuclear no es renovable, dentro del debate generado de cara a las propuestas para luchar contra el cambio climático que aprobará el próximo miércoles.

«Creo que está claro que la nuclear no es una fuente de energía renovable», afirmó el portavoz de Energía en la CE, Ferrán Tarradellas, tras la presentación de un vídeo comunitario que explica cuales son las energías renovables (solar, eólica, hidráulica y biomasa).

El vídeo, de casi cuatro minutos de duración y colgado en YouTube, se enmarca en el paquete de decisiones que la CE aprobará el miércoles 23 para luchar contra el cambio climático. Ese día, la CE presentará sus propuestas concretas para que los 27 países de la UE cumplan sus compromisos de reducir las emisiones de CO2 en un 20 por ciento para 2020, respecto a las cifras de 1990.

Además, la UE se comprometió a que para 2020, el 20 por ciento del consumo energético comunitario proceda de energías renovables (frente al 8,5% de 2005) y que el 10 por ciento de la gasolina y el diesel de automoción sean sustituidos por biocombustibles.

La Comisión tiene previsto presentar objetivos concretos por países y años, en una serie de propuestas que han generado oposición y críticas de países miembros, grupos ecologistas y asociaciones empresariales tras la filtración de algunos borradores.

Francia, que genera la mayor parte de su electricidad a partir de centrales nucleares, insiste desde hace años en que en lugar de energías renovables se incida en las fuentes de energía de bajas emisiones de dióxido de carbono (CO2), el principal responsable del cambio climático.

El Parlamento Europeo antepone la seguridad en los automóviles a las emisiones de CO2

El Parlamento Europeo considera la industria del automóvil de vital importancia para el empleo, el crecimiento, la innovación y la competitividad en Europa. Esta industria genera 19 millones de vehículos anuales en la UE, y el sector representa 2,3 millones de puestos de trabajo directos y otros 10 indirectos.

Por ese motivo, la Eurocámara aprobó ayer un informe que pide que los fabricantes de vehículos puedan producir coches que emitan más CO2 del permitido si con ello se refuerza la seguridad de los automóviles.

Más concretamente, el informe pide a la Comisión Europea que desarrolle un sistema que permita a los fabricantes de coches producir sin penalización vehículos que emitan emisiones extra de CO2 «en caso de que dichas emisiones adicionales se deban a medidas de seguridad jurídicamente vinculantes adoptadas a nivel de la Comunidad» (53).

Los diputados han recordado además que para desarrollar nuevos tipos de automóviles son necesarios entre 5 y 7 años, y piden a la Comisión que no fije objetivos vinculantes para antes de 2015, además de una mayor inversión en I+D para reducir las emisiones.

Situación en España

De enero a octubre de 2007, se fabricaron en España más de 1.800.000 coches. En el mismo periodo, el sector acumuló un déficit comercial de 6.289,3 millones de euros frente a los 5.971,8 millones en 2006

El ponente del informe, Jorgo Chatzimarkakis, explicó que los objetivos de CO2 deben ser ambiciosos pero realistas, y en referencia a las inversiones en I+D, señaló que “en la investigación sobre las tecnologías para las baterías de automóviles estamos entre cinco y diez años por detrás de nuestros competidores asiáticos”.

Emisiones de CO2 y medidas de seguridad

Aunque el Parlamento Europeo respalda la intención de la Comisión de reducir las emisiones, recuerda que el desarrollo de nuevos tipos de automóviles lleva entre 5 y 7 años. Los diputados consideran que para 2015 debería ser factible un objetivo medio de 125g/km de emisiones de CO2 en los nuevos turismos.

Biocombustibles y Fórmula 1

Por otra parte, los diputados aprobaron una enmienda en la que piden a la Comisión que desarrolle un sistema «obligatorio y general» de certificación de los biocombustibles de origen vegetal comercializados en la UE. La enmienda añade que, además de preverse requisitos medioambientales y sociales, los criterios para la certificación deben concebirse «de forma que se garantice como mínimo una disminución del 50 % de los gases de efecto invernadero a lo largo de todo el ciclo de vida en comparación con los carburantes convencionales».

Además, el informe insta a la FIA y a los otros implicados en la
Fórmula 1 que modifiquen sus normas para poder aplicar más fácilmente tecnologías respetuosas del medio ambiente, como los biocombustibles o los motores híbridos o de cuatro cilindros (46).

Mercado competitivo para piezas de recambio

El Parlamento Europeo señala que la Comisión debería presentar propuestas sobre la creación de un mercado común de piezas personalizadas, como neumáticos especiales, ruedas y otros componentes personalizados, y piezas de recambio. El Parlamento Europeo también pide a la Comisión que continúe promoviendo una competencia efectiva en el mercado de los servicios posventa.

La Comisión Europea aplicará estrictos criterios con los biocombustibles pero mantendrá su objetivo de usar el 10%

La Comisión Europea (CE) se ha comprometido a aplicar «criterios estrictos» para que los biocombustibles de consumo europeo se produzcan de manera sostenible, pero no modificará su meta de llegar a utilizar un 10 por ciento de este tipo de carburantes, cada vez más cuestionados.

El portavoz europeo de Energía, Ferrán Tarradellas, aseguró que ni este objetivo ni el de consumir un 20 por ciento de energías renovables en 2020 va a revisarse en la directiva que presentará el próximo día 23 la Comisión, a pesar de las crecientes críticas de ecologistas y científicos al cultivo masivo de biofueles.

La polémica se ha recrudecido por las declaraciones a la BBC del comisario de Medio Ambiente, Stavros Dimas, en las que ha reconocido que «los problemas ambientales y sociales causados por los biocombustibles son más grandes que lo que calculamos» y ha instado a «ser más cuidadosos». «Debemos tener un criterio para establecer metas sustentables, incluidos los temas sociales y ambientales, debido a que existen algunos beneficios derivados de los biocombustibles», ha dicho Dimas.

Indicó, según la pagina web del medio británico, que para ello la UE introducirá un programa de certificación para combustibles de origen vegetal y prometió tomar medidas drásticas contra el uso de biodiésel derivado del aceite de palma, el cual está ocasionando la destrucción de las turberas en Indonesia.

Tarradellas no ha querido adelantar las condiciones exactas que se aplicarán en la directiva que resumirá los planes de largo alcance para ayudar a la UE a lograr sus objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, acordados en marzo de 2007 por los jefes de gobierno. Sí ha destacado que la CE ya tenía el plan de aplicar criterios estrictos a la producción de biofueles, y ha asegurado que éstos no dependerán de la citada entrevista con el comisario de Medio Ambiente.

La principal pega de estos carburantes, menos contaminantes, es que por contra pueden contribuir a la deforestación en los países del tercer mundo y al alza en el precio de los alimentos, ya que se sacan principalmente de los cereales.

Hoy termina el plazo de la CE para retirar las condiciones a la opa de Endesa

El plazo que la Comisión Europea (CE) ha dado a las autoridades españolas para que retiren ciertas condiciones a la opa de Enel y Acciona sobre Endesa expira esta noche, a las 12.00, sin que se prevea una solución a la disputa.

El portavoz de Competencia de la CE, Jonathan Todd, confirmó a Efe que el Gobierno español no ha respondido por el momento a sus demandas, y reiteró que si no lo hace la intención del Ejecutivo comunitario es abrir un expediente de infracción.

«Si no se retiran (las condiciones), se estará vulnerando la legislación comunitaria. La respuesta normal es abrir un procedimiento de infracción y, en caso necesario, llevar el asunto ante el Tribunal de Justicia la Unión Europea (UE)», recordó Todd.

El ministro español de Industria, Turismo y Comercio, Joan Clos, reiteró ayer que España considera legales las condiciones y no proyecta retirarlas, y auguró que la disputa será de hecho resuelta en el Tribunal de Luxemburgo.

Las condiciones objeto de la controversia fueron impuestas por la Comisión Nacional de la Energía (CNE) el pasado julio y parcialmente modificadas por el Ministerio de Industria en octubre, en respuesta a un recurso de Enel y Acciona.

Entre ellas figuran las obligaciones de mantener Endesa como compañía independiente; de preservar su marca y sus centros de decisión en España; de adquirir carbón nacional y de mantener sus activos no peninsulares.

La Comisión considera que tales restricciones violan los principios de libre circulación de capital y mercancías, y de libertad de establecimiento, consagrados en el derecho comunitario.

Además, entiende que las autoridades españolas están infringiendo el reglamento europeo de concentraciones empresariales, que otorga a Bruselas la competencia exclusiva para evaluar los efectos sobre la competencia de las operaciones de esta dimensión.

La Comisión entiende que estas condiciones son similares a las impuestas a la frustrada opa de E.ON sobre Endesa, que también consideró ilegales y acabó denunciando ante el Tribunal de Justicia de la UE, que aún no se ha pronunciado.

La Comisión Europea amenaza con expedientar a España si no retira las condiciones impuestas a Enel y Acciona en la opa sobre Endesa

– Bruselas responde al anuncio realizado por Industria.

El Ministerio de Industria no ha variado su posición con respecto a la exigencia por parte de la Comisión Europea de que antes del jueves 10 de enero se retiren algunas de las condiciones a la opa de Enel y Acciona sobre Endesa, por lo que el plazo expirará sin respuesta del Gobierno español.

Si el Gobierno español no acata las exigencias del Ejecutivo comunitario, «la Comisión no tendrá otra alternativa que expedientar de nuevo a España«, dijo una portavoz del departamento de Competencia que dirige la comisaria Neelie Kroes, de tal forma que la Comisión Europea amenaza con abrir un nuevo procedimiento de infracción contra España si el Gobierno no retira antes del 10 de enero las condiciones impuestas a Enel y Acciona para adquirir Endesa, que fueron declaradas ilegales por Bruselas en diciembre por vulnerar los principios de libre circulación de capitales y mercancías y el derecho de establecimiento.

La apertura de un procedimiento de infracción significa que el caso acabará con toda probabilidad ante el Tribunal de Justicia de Luxemburgo a no ser que el Gobierno cambie su posición durante la tramitación del expediente.

– Motivos de incompatibilidad con la legeslación comunitaria según Bruselas

Los requisitos que Bruselas considera incompatibles con la legislación comunitaria fueron dictados por la Comisión Nacional de Energía el pasado 4 de julio y modificados en parte por el Ministerio de Industria el 19 de octubre.

En concreto, la Comisión vio ilegalidad en condiciones como la obligación de mantener a Endesa como empresa independiente, incluida su marca, y su centro de toma de decisiones en España; la obligación de comprar ciertas cantidades de carbón nacional para la generación de energía; y la exigencia de conservar los sistemas de electricidad insulares dentro de Endesa.

El Ejecutivo comunitario cree que tampoco se ajustan a la legislación comunitaria las limitaciones impuestas en el coeficiente de servicio de la deuda de Endesa y en la política de distribución de los dividendos de la eléctrica española.

Bruselas autoriza la compra de la mayor distribuidora eléctrica rumana por Enel

La Comisión Europea autorizó la adquisición por parte de la eléctrica italiana Enel de la mayor distribuidora de energía eléctrica de Rumanía, EMS, tras concluir que la operación no distorsionará la competencia en la UE.

Aunque Enel tiene algunas actividades en el sector del gas, su principal actividad es la generación, distribución y suministro de electricidad y opera sobre todo en Italia, aunque también en España, Bulgaria, Rumanía, Eslovaquia, Rusia, Francia y el norte y sur de América.

Eléctrica Muntenia Sud (EMS) es la mayor de las ocho distribuidoras de electricidad en Rumanía y abastece, entre otras localidades, a Bucarest.

El examen de la Comisión se centró en el mercado del suministro de electricidad, el único en el que las actividades de ambas empresas se solapan. El estudio reveló que la propuesta de compra no generará problemas de competencia en ese mercado, dada la presencia de otros competidores fuertes.

La Unión Europea forzará al sector público a tener en cuenta la eficiencia energética en sus compras

Los países de la Unión Europea ratificaron el acuerdo «Energy Star» con Estados Unidos para forzar a las administraciones públicas a mejorar su eficiencia energética.

Este reglamento obligará a las instituciones europeas y a los gobiernos de los Veintisiete a aplicar «ambiciosos criterios energéticos» en la compra de equipamiento de oficina, señaló la Comisión Europea (CE) en un comunicado.

Dichos criterios serán actualizados de forma constante por el Ejecutivo comunitario, en colaboración con los países de la UE y la Agencia de Protección del Medio Ambiente estadounidense.

La aprobación de «Energy Star«, iniciativa que forma parte de la estrategia europea para combatir el cambio climático, supone el primer acuerdo entre las instituciones comunitarias para imponer obligatoriamente criterios de eficiencia energética, recordó la CE.

El comisario europeo de Energía, Andris Piebalgs, destacó además que este programa «empujará a los fabricantes a ofrecer equipos eficientes al tiempo que obligará a un buen uso de los fondos públicos». «Este avance prueba el compromiso de la UE para transformar ambiciosos objetivos de eficiencia energética en realidad», aseguró.

Bruselas pide a España más competencia en energía

La Comisión Europea valoró los progresos hechos por España para mejorar su competitividad, en el marco de la estrategia de Lisboa, pero advirtió de que quedan varias asignaturas pendientes, como aumentar la competencia en el sector energético.

El Ejecutivo comunitario presentó un informe sobre los resultados del proceso de reformas en la UE, en el que incluye una evaluación de los trabajos desarrollados por cada Estado miembro.

En el ámbito energético, España debe, en primer lugar, eliminar la distorsión que suponen las tarifas reguladas para introducir más competencia y mejorar su capacidad de interconexión para garantizar el suministro, señala el informe.

En opinión de Bruselas, el incremento de las tarifas eléctricas en 2007 ha sido «demasiado modesto» para reflejar el coste real de la generación y distribución de electricidad y compensar el déficit acumulado.

Respecto a las medidas para asegurar el aprovisionamiento, destaca el acuerdo con Portugal para establecer un mercado ibérico, pero incide en que persisten los problemas en la interconexión con Francia.

El Ejecutivo de la UE está bastante satisfecho con los avances en el mercado laboral, que han permitido alcanzar antes de lo previsto el objetivo de una tasa de ocupación del 66% y rebajar la tasa de paro hasta un nivel cercano a la media comunitaria (8,5%). Pero recuerda que la brecha entre hombres y mujeres sigue siendo de las más altas de la Unión y recomienda medidas adicionales para impulsar la contratación indefinida y el empleo a tiempo parcial.

En cuanto a la educación, incide en que la tasa de abandono escolar apenas se ha reducido y en que el nivel de educación medio de los jóvenes sigue entre los más bajos de los Veintisiete.

También considera imprescindible mejorar la integración de los inmigrantes en el mercado laboral, facilitar el acceso a los servicios de cuidado infantil y tomar medidas para garantizar la sostenibilidad futura de los sistemas de pensiones y sanitarios.

En el ámbito macroeconómico, Bruselas recomienda al Gobierno un esfuerzo para contener el creciente déficit corriente y las presiones inflacionistas, así como una vigilancia estricta de la evolución del mercado inmobiliario.

Para impulsar la productividad, reitera que es necesario incrementar la cantidad y cualidad del capital físico, humano y tecnológico.

El informe reconoce el esfuerzo de las autoridades españolas por impulsar el gasto en Investigación y Desarrollo, pero apunta que es necesario mejorar la conexión entre la ciencia y la industria, impulsar la actividad emprendedora y potenciar el acceso al capital-riesgo.

El ejecutivo de la UE también señala que, a pesar de que se han tomado medidas para recortar las emisiones contaminantes, España difícilmente alcanzará los objetivos establecidos en Kioto.