La Comisión Europea abre una investigación por los supuestos abusos cometidos por Gaz de France

La Comisión Europea ha anunciado la apertura de una «investigación en profundidad» sobre supuestas prácticas contrarias a la libre competencia en las que habría incurrido la compañía francesa Gaz de France al poner trabas a las importaciones de gas en Francia.

Bruselas investiga si GdF ha incurrido en prácticas restrictivas y abusado de su posición dominante impidiendo la entrada en el mercado francés de otros suministradores energéticos, según ha anunciado el portavoz europeo de Competencia, Jonathan Todd.

El comportamiento cuestionado por la CE tiene que ver, por un lado, con la reserva a largo plazo de la capacidad de transporte y, por otro, con la decisión de no invertir lo suficiente en infraestructuras necesarias para la importación de gas. Según la Comisión, dichas prácticas podrían ser contrarias a los artículos del Tratado 81, que prohíbe las prácticas empresariales restrictivas, y 82, sobre el abuso de posición dominante.

En particular, la Comisión sospecha que GdF ha decidido deliberadamente no realizar determinadas inversiones en infraestructuras con el fin de poner trabas a las importaciones de gas en Francia. El portavoz ha dejado claro que la investigación no parte de la denuncia de ningún competidor, sino que la CE ha actuado por propia iniciativa.

El déficit de inversión no se basa, según Todd, en una «apreciación abstracta, sino en lo descubierto por los funcionarios de la CE que inspeccionaron en 2006 las oficinas de Gaz de France. Lo obtenido entonces probaría que ha habido «una subinversión deliberada para que no aumentaran las importaciones de gas en el mercado francés».

Las inspecciones fueron consecuencia de una investigación más amplia que la CE llevó a cabo sobre las condiciones generales de competencia en el sector europeo de la energía y cuyas conclusiones fueron presentadas el 10 de enero de 2007.

Esa investigación sectorial «ha proporcionado a la Comisión un conocimiento más profundo del funcionamiento, y en algunos casos mal funcionamiento, del sector energético, que tiene una importancia fundamental para la competitividad global de la economía europea», recuerda un comunicado.

«Cuando hay una política deliberada de no invertir puede incurrirse en un abuso de posición dominante», ha comentado el portavoz. La CE ha advertido de que la apertura de una investigación formal no implica que las autoridades europeas de competencia tengan pruebas definitivas de infracción. «Significa sólo que la Comisión llevará a cabo su investigación con carácter prioritario», según la nota.

La CE señala también que la legislación comunitaria no establece un plazo estricto para la resolución de investigaciones como ésta. «Su duración depende de la complejidad de cada caso, del grado de cooperación con la Comisión de las empresas involucradas y del ejercicio del derecho a la defensa».

Bruselas mantiene abierta desde el año pasado otra investigación contra GdF por haberse repartido, supuestamente, con la alemana E.ON el mercado energético franco-alemán.

La Comisión Europea da a España un mes para retirar las condiciones a la opa sobre Endesa

La Comisión Europea (CE) dio a España un mes para retirar las condiciones puestas a la adquisición de Endesa por Acciona y Enel, y le advirtió que de lo contrario podría denunciarle ante el Tribunal de Justicia de la UE.

La CE envió a España un dictamen motivado, el siguiente paso en el procedimiento de infracción que abrió en enero, y le pidió de nuevo que retire las condiciones. La decisión de Bruselas se produjo una semana después de que el presidente del Tribunal de Primera Instancia de la UE, Marc Jaeger, rechazara un recurso de España para suspender la determinación de la CE de declarar ilegales varias de las condiciones impuestas a la opa de Enel y Acciona sobre Endesa.

La CE «ha pedido formalmente a España que acate su decisión» de diciembre de 2007 «de suprimir las condiciones impuestas» a la operación, señaló un comunicado. «De no recibir una respuesta satisfactoria en un mes, la Comisión podrá llevar a España ante el Tribunal de Justicia Europeo», advirtió el Ejecutivo comunitario.

La Comisión Europea determinó el pasado 5 de diciembre que algunas de las condiciones impuestas por las autoridades españolas a la opa de Acciona y Enel sobre Endesa eran ilegales, por lo que pidió su retirada. Tras la decisión española de no retirar esas medidas, el Ejecutivo comunitario inició en enero pasado un procedimiento de infracción.
«Dado que, en su respuesta, las autoridades españolas no comunican la retirada de las medidas ilegales, la Comisión ha decidido continuar el procedimiento de infracción», explicó el comunicado.

La operación, valorada finalmente en unos 43.500 millones de euros, fue autorizada por la Comisión Europea en julio del año pasado.

Según el Reglamento europeo de concentraciones, la CE tiene competencia exclusiva sobre estas fusiones y los Estados miembros sólo pueden prohibirlas o condicionarlas para proteger intereses distintos a la competencia.

Los únicos intereses considerados legítimos por Bruselas son la seguridad pública, la pluralidad de los medios y las reglas prudenciales, pero incluso en esos casos las medidas deben ser proporcionadas y compatibles con las leyes europeas.

Entre las medidas que Bruselas considera ilegales figuran: mantener Endesa como compañía independiente, incluida la marca, y sus centros de decisión en España; limitar la política de distribución de dividendos, así como el coeficiente de servicio de la deuda de Endesa; obligar a la adquisición de carbón nacional para sus centros de generación y conservar dentro del grupo Endesa los activos no peninsulares.

El Gobierno español argumentaba que, con sus restricciones, primero a E.ON y luego a Enel y Acciona, su único objetivo es garantizar la seguridad energética nacional.

La Comisión Europea prevé continuar el próximo miércoles su expediente a España por la opa sobre Endesa

La Comisión Europea tiene previsto aprobar el próximo miércoles el segundo paso de un procedimiento de infracción contra España por las condiciones impuestas a la opa que Acciona y Enel lanzaron sobre Endesa, indicaron fuentes comunitarias.

El Ejecutivo comunitario debatirá enviar a España un dictamen motivado, el segundo y penúltimo paso previo a la denuncia ante el Tribunal de Justicia de la UE.

Las fuentes indicaron que los servicios de la Comisión presentaron con carácter «urgente» la propuesta de decisión para el orden del día de la próxima sesión del colegio de comisarios. Con el envío del dictámen motivado, la Comisión da un plazo de dos meses tras los cuales, si no recibe una respuesta que considere satisfactoria, podría llevar el caso ante el Tribunal de Luxemburgo.

Sin embargo, el portavoz de Competencia en la CE, Jonathan Todd, dijo que no podía confirmar que el Ejecutivo comunitario vaya a tratar este asunto en su reunión de la próxima semana.

La decisión de la Comisión se aceleró después de que el presidente del Tribunal de Primera Instancia de la UE rechazase el recurso presentado por España que pedía la suspensión de una decisión de la CE de diciembre de 2007, que declaraba las condiciones «ilegales» según el derecho comunitario.

Ante la negativa de España a retirar las medidas, la Comisión abrió un procedimiento en enero y congeló la continuación del expediente hasta la decisión del Tribunal de Primera Instancia. Tras la decisión del presidente del Tribunal, Marc Jaeger, el portavoz Todd señaló que el Ejecutivo comunitario estaba «reflexionando sobre los próximos pasos a dar».

La Comisión Europea determinó el pasado 5 de diciembre que algunas de las condiciones impuestas por las autoridades españolas a la opa de Acciona y Enel sobre Endesa eran ilegales, por lo que pidió su retirada.

Entre las medidas que Bruselas considera ilegales figuran: mantener Endesa como compañía independiente, incluida la marca, y sus centros de decisión en España; limitar la política de distribución de dividendos, así como el coeficiente de servicio de la deuda de Endesa; obligar a la adquisición de carbón nacional para sus centros de generación y conservar dentro del grupo Endesa los activos no peninsulares.

Tras la decisión española de no retirar esas medidas, el Ejecutivo comunitario inició en enero pasado un procedimiento de infracción. Según el reglamento europeo de concentraciones, la Comisión tiene competencia exclusiva sobre estas fusiones y los estados miembros sólo pueden prohibirlas o condicionarlas para proteger intereses distintos a la competencia.

La seguridad pública, la pluralidad de los medios y las reglas prudenciales son los únicos intereses considerados legítimos por Bruselas e incluso en esos casos las medidas deben ser proporcionadas y compatibles con las leyes europeas.

El Gobierno español argumentaba que, con sus restricciones, primero a E.ON y luego a Enel y Acciona, su único objetivo es garantizar la seguridad energética nacional.

La Comisión de Industria del Parlamento Europeo vota a favor de la separación de actividades de las empresas eléctricas

La Comisión de Industria del Parlamento Europeo (PE) ha aprobado el proyecto de directiva que obligaría a dividir patrimonial y estructuralmente las compañías dedicadas a la generación y a la distribución de electricidad.

Los eurodiputados respaldaron por 31 votos a favor, 17 en contra y 2 abstenciones, la propuesta original de la Comisión Europea (CE) que prohíbe a empresas privadas o estatales que, «de manera directa o indirecta», controlen simultáneamente estas dos actividades.

Además, fueron más lejos que la CE al rechazar la alternativa franco-alemana, que permitiría a las empresas integradas ceder las actividades de transmisión a un «operador independiente» o dividirse administrativamente, pero sin cambiar de propietario. La comisión parlamentaria se pronunció en contra de estas opciones por 22 votos a favor, 26 en contra y tres abstenciones.

El portavoz de Energía de la CE, Ferrán Tarradellas, expresó su satisfacción por el voto parlamentario y en especial por el respaldo a la separación patrimonial, que consideró «la mejor vía» para impulsar la competencia en el mercado energético.

No obstante, dio a entender que la CE no descarta soluciones alternativas, al indicar que su objetivo principal es fraguar un «compromiso aceptable para todos» que conduzca a una «separación efectiva» entre las actividades de generación y distribución.

La propuesta de separación patrimonial enfrenta la oposición frontal de Francia y Alemania, que temen que les obligue a partir en dos sus grandes conglomerados energéticos, mientras es defendida por Holanda, Dinamarca o España.

Su aprobación precisa el acuerdo del Consejo de la UE -gobiernos nacionales-, que prevé pronunciarse el próximo 6 de junio, y de la Eurocámara, que votará en sesión plenaria, también en junio, la opinión adoptada por su Comisión de Industria.

Además de defender la separación patrimonial, los miembros de la Comisión de Industria abogan por incluir en la directiva medidas de protección del consumidor, como el derecho a darse de baja de los contratos de suministro sin coste adicional.

Asimismo, reclaman que se consagren los derechos a cambiar de operador en un plazo máximo de dos semanas, a acceder a cualquier suministrador europeo, a recibir compensación si el servicio no alcanza un mínimo de calidad o se sufren abusos, y a conocer el impacto ambiental de las empresas.

En paralelo, piden que la norma incite a los productores a dar prioridad al desarrollo de infraestructuras para la obtención de energía a partir de fuentes renovables o mediante centrales combinadas, de forma que se alivie la contribución del sector eléctrico al cambio climático.

España tendrá que retirar las condiciones a la opa sobre Endesa

España ha perdido en el Tribunal de Primera Instancia de la UE su recurso para que se suspendiera la decisión de la Comisión Europea de declarar «ilegales» varias de las condiciones a la opa de Enel y Acciona sobre Endesa.

El recurso español, presentado en marzo pasado, pedía la suspensión de la aplicación de esa decisión de la CE hasta que haya una sentencia sobre el fondo del asunto.

El presidente del Tribunal de Primera Instancia, Marc Jaeger, señaló en un auto que «España no ha aportado indicios concretos que puedan acreditar que la realización de un perjuicio grave e irreparable». Además, Jaeger considera que «no se cumple el requisito relativo a la urgencia», por lo que «la ponderación de los intereses se inclina a favor de no suspender la ejecución de la Decisión impugnada», según el texto del auto, emitido el pasado 30 de abril.

El portavoz de Competencia en la CE, Jonathan Todd, señaló que, tras esta decisión, el Ejecutivo comunitario «está reflexionando sobre los próximos pasos a dar».

La CE abrió un procedimiento a España en enero pasado por este caso y congeló la continuación del expediente hasta la decisión del Tribunal de Primera Instancia.

Sin embargo, Todd declinó precisar si esa reflexión en el Ejecutivo comunitario implica que enviará a España un dictámen motivado, el segundo paso en el procedimiento de infracción, previo a la denuncia ante el Tribunal de Justicia de la UE.

La Comisión Europea determinó el pasado 5 de diciembre que algunas de las condiciones impuestas por las autoridades españolas a la opa de Acciona y Enel sobre Endesa eran ilegales, por lo que pidió su retirada.

Entre las medidas que Bruselas considera ilegales figuran: mantener Endesa como compañía independiente, incluida la marca, y sus centros de decisión en España; limitar la política de distribución de dividendos, así como el coeficiente de servicio de la deuda de Endesa; obligar a la adquisición de carbón nacional para sus centros de generación y conservar dentro del grupo Endesa los activos no peninsulares.

Tras la decisión española de no retirar esas medidas, el Ejecutivo comunitario inició en enero pasado un procedimiento de infracción.
Según el Reglamento europeo de concentraciones, la Comisión tiene competencia exclusiva sobre estas fusiones y los Estados miembros sólo pueden prohibirlas o condicionarlas para proteger intereses distintos a la competencia.

La seguridad pública, la pluralidad de los medios y las reglas prudenciales son los únicos intereses considerados legítimos por Bruselas e incluso en esos casos las medidas deben ser proporcionadas y compatibles con las leyes europeas.

El Gobierno español argumentaba que, con sus restricciones, primero a E.ON y luego a Enel y Acciona, su único objetivo es garantizar la seguridad energética nacional.

Las políticas de la Unión Europea para fomentar los biocarburantes apenas afectan a los precios de los alimentos

La comisaria europea de Agricultura, Mariann Fischer Boel, ha insistido en que las políticas de la UE para fomentar los biocarburantes tienen un efecto «verdaderamente limitado» en los precios de los alimentos, porque muy poca producción agrícola europea se destina a ese tipo de combustibles.

Fischer Boel ha subrayado, en la comisión de Agricultura del Parlamento Europeo (PE), que hay «otras razones» por las cuales están subiendo los precios de los alimentos, aparte de los biocombustibles y que en la UE solamente un 1% del cultivo de cereales se emplea para la obtención de bioetanol.

En cualquier caso, la comisaria ha recordado que en la propuesta para la revisión de la Política Agrícola Común (PAC), que hará pública el día 20 en Estrasburgo (Francia), planteará suprimir la ayuda actual de 45 euros por hectárea, pagada por el cultivo de materia prima para biocarburantes.

Bruselas es partidaria de potenciar los biocombustibles de «segunda generación» es decir aquellos que no se obtienen con producciones agrícolas para fines alimentarios.

La comisaria se ha referido al encarecimiento de los alimentos y ha apuntado en este sentido que el precio pagado por las materias primas a los agricultores tiene poca repercusión en el que finalmente pagan los consumidores.

Asimismo, la comisaria ha dicho que aún siendo muy altos los precios de las materias primas agrícolas, esta subida se produce después de años de cotizaciones bajas y por ejemplo, los precios de 1975 eran «el doble de los de hoy».

Bruselas insiste en que el impacto del aumento mundial de los precios alimentarios es más moderado en la renta de los ciudadanos de la UE, debido a que cada vez contribuyen menos al precio final los de las materias primas y también a que en los hogares europeos la alimentación supone un 14% del gasto, índice relativamente bajo.

La comisaria ha defendido que Bruselas ha respondido a la situación de alza de precios con medidas como la supresión del barbecho obligatorio, para propiciar un aumento de la cosecha de cereales; la subida del 2% de las cuotas lecheras o la supresión de aranceles a las importaciones de cereal.

Fischer Boel ha añadido que aunque en la media de la UE el impacto del gasto alimentario es relativamente pequeño, esto «esconde» la repercusión mayor en las familias con menos ingresos.

En este sentido, la comisaria ha aludido al programa europeo de distribución de alimentos entre las clases menos favorecidas, que debe revisarse debido a que se nutría de los excedentes agrícolas y en estos momentos casi no hay existencias almacenadas.

Fischer Boel espera presentar en septiembre una propuesta para revisar ese régimen de ayuda, en la línea con las revisiones de la PAC.

La Comisión Europea insiste en que los gasoductos South Stream y Nabucco son complementarios

La Comisión Europea (CE) sostuvo que los proyectos de gasoducto South Stream -que conectará la Unión Europea con Rusia– y Nabucco -que lo hará con los países del mar Caspio– no compiten entre sí, sino que son «complementarios».

Así lo indicó el portavoz de Energía de la CE, Ferrán Tarradellas, al ser preguntado por el acuerdo suscrito entre Rusia y Grecia por el que este Estado miembro de la UE abre su territorio al proyecto South Stream.

South Stream, dijo el portavoz, aumentará el bombeo de gas procedente de Rusia, el principal suministrador a Europa, y reforzará así la «garantías del suministro».

En paralelo, Nabucco ofrecerá gas procedente de «suministradores no tradicionales» -como Azerbaiyán y Turkmenistán– y diversificará así las fuentes de que dispone Europa. «No vemos estos proyectos como competidores, sino como complementarios», recalcó Tarradellas.

Grecia se sumó al proyecto del gasoducto South Stream, con lo que se convertirá en un importante país de tránsito para el gas ruso y, previsiblemente, centroasiático con destino a Europa.

El gasoducto bombeará carburante ruso a través del Mar Negro hasta Bulgaria, y después a los Balcanes y a otra zonas de Europa.

En paralelo, la UE promueve la construcción del gasoducto Nabucco a través de Turquía, al objeto de reducir su dependencia del gas ruso. Esta infraestructura conectaría Europa con la zona del Caspio, donde Azerbaiyán y Turkmenistán disponen de enormes reservas de gas.

La industria europea de biocarburantes protesta por la competencia desleal de Estados Unidos

La industria europea de los biocarburantes presentó ante la Comisión Europea una protesta formal por las ayudas que Estados Unidos concede a sus productores de biocombustibles y que, a su juicio, crean una competencia «desleal» en el sector.

El objetivo de la Junta Europea del Biocarburante (EBB, por sus siglas en inglés) es que el Ejecutivo comunitario inicie una investigación sobre los subsidios estadounidenses e introduzca «cuanto antes» medidas de compensación sobre las exportaciones, explicó en un comunicado.

Según la denuncia, las ventas de biocombustibles estadounidenses en el exterior se han multiplicado desde 2007 gracias a las ayudas que reciben de Washington y han dificultado el crecimiento de la industrias europea.

Las medidas de apoyo aprobadas en 2004 por el Gobierno federal de EEUU permiten que los combustibles del tipo B99 -que contienen un 99 por ciento de biocarburantes y un 1 por ciento de petróleo- reciban unos 200 euros de ayuda por tonelada, señala la EBB. Además, la asociación critica que este producto se beneficia también de las subvenciones europeas cuando cruza el Atlántico.

La industria comunitaria asegura que la «competencia desleal» del B99 estadounidense ha distorsionado progresivamente los márgenes de los productores europeos, que en muchos casos se han visto obligados a cesar sus actividades.

La EBB denuncia que los subsidios de EEUU no sólo violan las normas de la Organización Mundial de Comercio (OMC), sino que están poniendo en peligro todo el concepto del comercio internacional de biocarburantes y dañando el crecimiento de la producción.

En los últimos meses, Bruselas ya ha mantenido contactos con las autoridades estadounidenses para tratar de resolver la situación del comercio de biocarburantes, considerados uno de los elementos a potenciar en la lucha contra el cambio climático.

Un informe oficial francés defiende la solidaridad energética entre los países de la Unión Europea

Un informe oficial francés elaborado por el anterior director ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), Claude Mandil, defiende la puesta en marcha de «una solidaridad energética» de los estados de la Unión Europea (UE), que debe ir acompañada de la «responsabilidad» de cada uno de ellos.

El primer ministro francés, François Fillon, que recibió este informe, destacó en un comunicado que Mandil ha identificado «varias pistas de reflexión para mejorar la seguridad energética europea», y en primer lugar «un esfuerzo considerable en materia de ahorro», a su juicio «un elemento central todavía demasiado despreciado por la UE«.

El precedente responsable de la AIE también apuesta por «una política de inversiones en infraestructuras energéticas», lo que incluye «interconexiones eléctricas y gasísticas, terminales de gas natural licuado, capacidades de producción eléctrica sin carbono», sobre todo para reducir la dependencia europea de las importaciones de gas.

Otras de sus propuestas son la creación de «dispositivos europeos de urgencia en caso de crisis de aprovisionamiento, con un papel para los reguladores», «una verdadera coordinación entre gestores de redes», o «mejorar el diálogo energético a nivel mundial y aumentar la transparencia, cuya insuficiencia perturba los mercados y reduce la seguridad».

En el informe se pide un cambio de posición en las relaciones energéticas con Rusia, principal exportador de gas a la UE, con una cuota del 25 por ciento, para trabajar con más serenidad. Se pide a la UE que deje de dar lecciones y que asocie Moscú al proyecto de gasoducto Nabucco, que debe permitir el aprovisionamiento de Europa desde los yacimientos del mar Caspio sin pasar por Rusia.

Fillon había encargado este documento a Mandil teniendo en cuenta que la energía «será una de las prioridades de la futura presidencia francesa de la UE» en la segunda mitad del año.

A ese respecto, el Gobierno francés subrayó que, además de las discusiones sobre la mejora del funcionamiento del mercado interior de la energía y la puesta en marcha de lo que se conoce como el «paquete energía-clima», «se tiene que poner particularmente el acento sobre la cuestión de la seguridad energética europea, tema central para numerosos Estados miembros«.

La Comisión Europea subraya que España pone trabas a las empresas extranjeras que tratan entrar en el sector energético

La Comisión Europea subrayó que el Gobierno español pone «trabas y numerosísimas condiciones» a la entrada en el sector energético «siempre que las empresas son extranjeras», a lo que Madrid replicó que su principal objetivo al evaluar estas operaciones es garantizar el suministro energético.

Ante el Tribunal de Justicia de la UE, el letrado del ejecutivo comunitario Ramón Vidal Puig denunció que, con la ampliación de poderes de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) y la actuación posterior de este organismo, el Gobierno español sólo trata de impedir que la toma de decisiones en las compañías energéticas se traslade a otros países.

«Pero ese riesgo es inherente al mercado interior», señaló el abogado, quien agregó que, para impedir el traslado de empresas hay medidas más adecuadas, como fijar unas inversiones mínimas en el país o incentivar la actividad y la inversión.

Vidal Puig expuso ante la corte europea los argumentos de la Comisión Europea, que denunció a España por la extensión de los poderes de la CNE, aprobada de urgencia en marzo de 2006, tras conocerse la intención del grupo alemán de entrar en el capital de Endesa.

La norma establece un mecanismo de autorización previa para la adquisición de una participación significativa (de más del 10% o que conceda capacidad de decisión) en empresas españolas que operan en mercados regulados. En virtud de esas nuevas competencias, el regulador español evaluó, entre otras, las opas sobre Endesa de E.ON y Enel y Acciona, y les impuso condiciones.

Bruselas considera que la nueva regulación de la CNE, y en concreto la función decimocuarta, restringe los principios comunitarios de libre circulación de capitales y libertad de establecimiento.

Por parte del Gobierno, la abogada Nuria Díaz Abad rechazó que la modificación legislativa viole la normativa comunitaria y recalcó que el mecanismo de control previo sólo persigue asegurar el aprovisionamiento energético y salvaguardar la situación patrimonial de las empresas que operan en sectores regulados. «La posibilidad de que el Gobierno analice operaciones en el sector energético debe mantenerse», recalcó, para así garantizar el suministro.

La letrada hizo hincapié en que en Europa «no existe un mercado interior de la energía», a lo que se une la especial posición de España, «una isla energética», debido a sus limitadas conexiones y a que carece de gas en su territorio.

Díaz Abad negó categóricamente que España ponga trabas a las empresas extranjeras y recalcó que la opa de E.ON quedó sin efecto «porque los accionistas no la aceptaron». Recordó, además, que la función decimocuarta se ha aplicado desde marzo de 2006 a más de treinta operaciones, de las que sólo seis implicaban a empresas extranjeras.