PREGUNTA. ¿Cuál es el desarrollo que prevé para la industria de los biocombustibles y los biocarburantes? ¿Cómo afectará al desarrollo rural de la región, en el marco de la reforma de la Política Agraria Comunitaria?
Este es un sector, más que ningún otro, donde se necesita una política clara, que dé las señales adecuadas a los inversores. EE.UU. ha tomado claramente la delantera a Europa en esta materia, y en España ni siquiera se han tomado decisiones respecto a obligaciones de mezcla separadas para bioetanol y biodiesel. También es importante que se establezca la política fiscal que se va a seguir a futuro, y que no se permitan situaciones de dumping.
A esta situación se añade la subida generalizada de los cereales en todo el mundo, que cada vez más parece asociada a cambio de hábitos alimenticios en las regiones más pobladas. Para nuestra agricultura, esta es una situación muy distinta a la de hace apenas dos años, cuando se veía en los biocarburantes la posibilidad de obtener mayores rentas agrícolas. Esta situación, además, afecta a los precios de alimentos básicos y de forma muy especial a los piensos para el ganado.
La Comunidad, en cualquier caso, apuesta por proyectos fuertes y competitivos, donde la utilización de materia prima regional sea una componente esencial, y donde la presencia de las cooperativas agrícolas sea activa.
PREGUNTA. ¿Cómo valora la situación de las redes de transporte de gas y electricidad en la región? ¿Cómo valora la relación con los operadores de transporte de gas y electricidad, Red Eléctrica de España y Enagás? ¿Considera que la inversión en redes está siendo suficiente? ¿Cuáles señalaría como actuaciones prioritarias?
La situación de las redes de transporte de gas y electricidad en la región no es mala, pero siempre es mejorable. Hay que tener en cuenta las particulares condiciones geográficas de esta Comunidad, que es muy extensa y con una gran variedad orográfica, lo que exige un esfuerzo añadido al planteamiento habitual de extensión de redes en otras zonas con menor diversidad.
En este sentido, siempre se procura trabajar de una manera coordinada con los gestores de las redes de transporte, tanto de electricidad como de gas, a la hora de definir las actuaciones a realizar y sus horizontes temporales. Como resultado de ello, existe un elevado número de actuaciones que se van a acometer en las redes de transporte de gas y electricidad en la región, y que se encuentran recogidas en la “Planificación de los Sectores de Electricidad y Gas 2008-2016. Desarrollo de las redes de transporte”. Todos los proyectos incluidos en esta planificación tienen una gran importancia porque vertebran las infraestructuras energéticas de su zona de influencia, en algunos casos muy amplia, posibilitando el desarrollo socioeconómico de la misma.
Todas los proyectos son importantes, pero voy a destacar dos: la nueva conexión eléctrica en 400 kV entre Castilla y León y Madrid, por el desarrollo que va a permitir del sector de las renovables; y la nueva alimentación de gas natural desde Galicia, que permitirá completar el proyecto de ciclo combinado de Compostilla.
PREGUNTA. ¿Cómo valora los indicadores de calidad del suministro eléctrico en Castilla y León?
Los indicadores de calidad del suministro eléctrico en Castilla y León se pueden valorar, de forma general, como satisfactorios, ya que en la gran mayoría de municipios de Castilla y León, los valores de los índices de calidad zonales (número de interrupciones y tiempo de interrupción) se encuentran por debajo de los máximos que establece la normativa.
En cualquier caso, con el objetivo de mejorar los parámetros de calidad en las zonas donde no alcanzan valores satisfactorios, se trabaja desde la Junta de Castilla y León, a través de los Programas de mejora de la calidad del suministro eléctrico. Estos Programas tienen como objetivo la mejora de infraestructuras eléctricas en zonas con parámetros de calidad insatisfactorios, que permitan mejorar sus indicadores de calidad, y en su financiación participa la Junta de Castilla y León, el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, y las empresas distribuidoras.
PREGUNTA. ¿Cuáles son las políticas en materia de eficiencia energética en Castilla y León y sus objetivos para los próximos años?
Las políticas en materia de eficiencia energética se centran en el desarrollo de un nuevo Plan de Ahorro y Eficiencia Energética para el periodo 2008-2012 (actualmente en fase de elaboración) en conjunción con el Plan de Acción 2008-2012 de la Estrategia de Eficiencia Energética de España (E4), cuyos fondos están regionalizados, y prioridades a las que me he referido al principio.
Dentro de este Programa conjunto está previsto actuar en los siete sectores de actividad con mayor potencial de ahorro energético (Industria, Transporte, Edificación, Equipamiento doméstico, Servicios Públicos, Agricultura y Transformación de la Energía), a través de Medidas consideradas prioritarias, tales como el programa de Ayudas Públicas en el Sector Industrial; los Planes de Movilidad Urbana; Gestión de Flotas de Transporte por Carretera, Promoción de la Conducción Eficiente de Vehículos y Renovación del Parque Automovilístico de Vehículos; Rehabilitación de la Envolvente Térmica y Mejora de las Instalaciones Térmicas y de Iluminación de los Edificios Existentes; Plan Renove de Electrodomésticos y Desarrollo de la Cogeneración entre otros.
Además, la propia Junta establecerá otras Medidas complementarias en consonancia con las peculiaridades de nuestra Comunidad Autónoma, el entramado industrial, los servicios y la actividad rural.
Los fondos previstos para este periodo 2008-2012 se sitúan en los 22 M€ anuales, de los cuales unos 17 M€.
Al mismo tiempo, y dentro del Plan de Ahorro y Eficiencia Energética se contemplan también otras Medidas, no asumibles en la E4 y relacionadas con el desarrollo de proyectos energéticos innovadores, operaciones de demostración con posibilidades de réplica en diversos sectores, diversificación de fuentes energéticas, promoción de los biocarburantes y el hidrógeno en el sector Transporte, valorización energética de ciertos residuos, etc.
Nuestro principal reto con todas estas políticas energéticas es superar el objetivo energético marcado por la Unión Europea de reducir en un 1% anual el consumo energético en los próximos nueve años, a la vez que diversificar en lo posible las distintas fuentes energéticas.
PREGUNTA. ¿Cómo valora los resultados de los compromisos en materia de reducción de emisiones de efecto invernadero en la región?
RESPUESTA. En lo que afecta al sector energético, nos preocupa enormemente la política que se está llevando desde el Gobierno de la Nación. Se carga a este sector con todos los compromisos en materia de reducción de emisiones, lo que en la práctica sólo está suponiendo la necesidad de comprar derechos de emisión en otros países, con la transferencia de renta que esto supone, y contaminando aquí lo mismo.
Los objetivos de emisiones por países en el marco europeo no han sido establecidos de una forma justa, que haya tenido en cuenta el desarrollo económico real de los últimos años, y esto es especialmente grave en el caso español: siendo una de las naciones con menos emisiones per cápita, nos vemos obligados a realizar compras de derechos en países que contaminan más, y se nos otorga una injusta imagen de incumplidores.
La Junta se Castilla y León no ve con buenos ojos que una eléctrica española, que invierte mucho en Castilla y León, pase a manos de una «empresa pública extranjera, pues el sector de la energía no es un sector cualquiera ni una empresa cualquiera», teniendo en cuenta la condición de la Comunidad Autónoma como «región productora de energía».
PREGUNTA. ¿Cuál es la posición del gobierno de la Junta de Castilla y León respecto de una posible operación corporativa sobre Iberdrola, que pudiera suponer su fragmentación?
Me remito a la posición que ya expresó el Presidente de la Junta, en cuanto a mantenernos atentos pero prudentes en la defensa de los intereses de la Comunidad Autónoma frente a una posible adquisición de un sector estratégico por una empresa extranjera.
Si bien siempre desde el respeto a los procesos de negociación de la vida empresarial, la Junta se Castilla y León no ve con buenos ojos que la eléctrica española, que invierte mucho en Castilla y León, pase a manos de una «empresa pública extranjera, pues el sector de la energía no es un sector cualquiera ni una empresa cualquiera», teniendo en cuenta la condición de la Comunidad Autónoma como «región productora de energía».