En conjunto la producción de energía eléctrica de Castilla y León, ascendió en 2006 a 33.478.788 MWh, lo que supuso un 0,74 % de crecimiento sobre al año 2005. Esto supone el 11,23% del total nacional de la producción de electricidad. Por otra parte, del análisis de los datos podemos extraer el carácter netamente exportador que tiene la región, dado que los consumos energéticos dentro de la Comunidad apenas sobrepasan el 36,78 % de la generación bruta. Una tendencia sostenida a lo largo del tiempo.

La distribución por fuentes de la producción de energía bruta eléctrica a lo largo del año 2006, muestra el predominio en la región de la generación térmica de energía, que se mantiene en una media del 50,5%. En la actualidad, en la región de Castilla y León están operando cuatro centrales térmicas con una potencia instalada de 2.928 MW (1.309 Compostilla, 655 La Robla, 614 Guardo, 350 CT Anllares). Tres de ellas, situadas en la provincia de León y otra en la provincia de Palencia.

Por otro lado, puede observarse como la generación total de electricidad en Castilla y León sigue una tendencia claramente oscilatoria, debido principalmente al componente estacional de la hidraulicidad, asociado no sólo a una generación en la que juega un papel decisivo en la estructura primaria sino también a la entrada en funcionamiento del mercado eléctrico que, en parte, ha puesto de manifiesto la necesidad de reducir de forma sustancial el stock de carbón en las centrales térmicas.

La participación nacional de Castilla y León, por tanto, ha descendido. La generación de electricidad de origen hidráulico a nivel autonómico oscila entre 5,5 y 12,5 millones de MWh. La hidráulica de Castilla y León supone actualmente entre un 20 % y un 27 % del total nacional, siempre según la bondad del año hidráulico. En el año 2006, esta cifra se situó en la línea baja de ese rango con un 20,80 %.

A su vez, la participación de la energía nuclear se ha mostrado bastante estable oscilando entre los 3,5 y 4 millones de MWh a lo largo de estos años. En el ámbito nacional este tipo de generación sigue una trayectoria ligeramente descendente que puede explicarse porque las centrales nucleares siempre han funcionado en base al sistema de máximo número de horas posible, y no ha aumentado su potencia instalada en el período. Sin embargo, pese a que el incremento de potencia térmica no nuclear no ha aumentado aún significativamente, si lo ha hecho el número de horas de funcionamiento de este tipo de centrales.

La generación eléctrica de origen eólico ha sido claramente ascendente tanto en el ámbito autonómico como en el nacional. Su expansión, tanto en la producción primaria bruta de energía regional como en generación eléctrica, ha sido muy importante debido en gran medida a su desarrollo recibido al amparo del apoyo normativo realizado tanto por las instituciones comunitarias como nacionales. La generación de electricidad a partir de la energía eólica en Castilla y León ha experimentado un crecimiento importante pasado de ser inexistente a superar 4 millones de MWh anuales en 2006, lo que supone el 18,04 % del total nacional producido por esta tecnología.

En una primera aproximación, la distribución de la producción total de energía primaria para Castilla y León, claramente se distingue la trascendencia que tiene el carbón, aun cuando su producción ha pasado de 3.273.490 tep en el año 1996 a 2.239.027 tep en 2006, lo que evidencia una reducción de 1.100.237 tep para este período. Le siguen por orden de importancia la producción nuclear y la hidráulica, cuyo peso relativo, además, ha aumentado en ese mismo período. Además, especialmente significativa resulta la presencia que tiene la energía eólica que ofrece unas importantes tasas de crecimiento.

Desde otra perspectiva, si tomamos como referencia la importancia de la contribución de la Comunidad Autónoma a la producción nacional, nos encontramos con que la región ha reducido en términos totales su participación, aunque mantiene un perfil de exportador neto. Si en el año 1996 la aportación de la producción de energía primaria de la Comunidad Autónoma al total nacional de la producción de energía primaria suponía el 20,45 % en 2006 ese dato era de 17,07%. Mientras que Castilla y Léon tenía una producción de 5.166.876 tep en referencia al conjunto del país que alcanzaba 30.270.000 tep.

Las causas de esa reducción son atribuibles principalmente a la disminución de la producción de carbón, resultando significativo que dicha reducción se haya visto acompañada por un aumento importante de la participación de la energía eólica regional en el total nacional de dicha energía, lo que puede considerarse indicador de los cambios que se están produciendo en la estructura energética de la Comunidad Autónoma y que tienen su impacto a nivel nacional

Evolución de la estructura energética en Castilla y León 1997-2006

Distribución en 1997

|Fuente|Porcentaje|
|Carbón|63,36%|
|Nuclear|18,86%|
|Hidráulica|19,38%|
|Petróleo y gas natural| 0,41%|

Distribución en 2006

|Fuente|Porcentaje|
|Carbón|51,58 %|
|Nuclear|23,06 %|
|Hidráulica|17,08 %|
|Eólica|8,13 %|
|Petróleo y gas natural|0,14 %|

El análisis diferenciado de cada fuente de energía permite realizar las siguientes consideraciones:

– Carbón.
La producción primaria regional de carbón se ha reducido en los últimos años, pasando de suponer un 65,89 % del total de la producción de energía primaria regional en 1997 a un 51,58 % en 2006. Sin embargo su participación en el total nacional de la producción primaria de carbón ha pasado de ser un 49,97 % (32,38 % en 2006) en el año 1997 a un 56,27% en el año 2006, lo que claramente indica la tendencia decreciente en este recurso no sólo a nivel regional sino también a nivel nacional, de tal forma que las reducciones experimentadas en Castilla y León en la producción primaria de este combustible no han sido tan importantes como las efectuadas en otras regiones minero-energético españolas. Así, a pesar de la racionalización, la importancia relativa del carbón regional en el total nacional no sólo se ha mantenido sino que ha aumentado.

– Petróleo y gas natural
Por lo que respecta a la producción de petróleo y gas natural en Castilla y León, además de su carácter residual en el mix energético de la región, su tendencia también ha seguido una trayectoria descendente, motivada por el progresivo agotamiento del yacimiento existente. La producción se ha reducido 15.165 tep desde 1996 hasta 2006, disminuyendo con ello su participación en el global de la producción de energía primaria regional que ha pasado de ser un 0,31% en 1997 al 0,14 % en 2006.
(en 1997: regional 14.493 y nacional 552.693, y en 2006: regional 5.946 y nacional 255.421: diferencia regional 9.547 tep y nacional 297.272 tep, no sabemos de donde sale la reducción de 3.000 tep).

– Hidráulica
En cuanto a la producción hidráulica, ésta depende totalmente de la hidraulicidad de cada año, por lo que el componente estacional y climático en el análisis de la evolución de este tipo de energías es claramente relevante. En el ámbito autonómico, la producción hidráulica ha experimentado oscilaciones que van desde 482.796 tep en 1999 a las 1.093.818 tep en el año 2003, cerrando el 2006 con 741.438 tep con una participación en el total regional que ha oscilado entre el 11% y el 23,74% en 2003. La aportación de Castilla y León a la producción hidráulica nacional se ha mantenido entre el 20% y el 27 % según los años. En ambos casos parece evidente la importancia que tiene este tipo de energía en la producción primaria tanto a nivel autonómico como nacional.

– Nuclear
La producción nuclear ha tenido un comportamiento estable tanto en el marco autonómico cono en el nacional ante la permanencia de las instalaciones en servicio. La generación autonómica en 2006 ha sido de 1.001.172 tep. Lo que significa un 23,06% de la producción total regional y un 6,41 % de la producción nacional.

– Energía eólica
Finalmente, la aportación de la energía eólica a la producción de energía primaria crece de forma importante en la Comunidad Autónoma de Castilla y León. La generación eólica comienza a constatarse en el año 2000, con 140.608 tep, pasando a 352.786 tep en el año 2006, con ritmos de incremento interanuales cercanos al 40 %. En España también se puede constatar un incremento importante de la participación eólica pero sin alcanzar los ritmos desarrollados por la Comunidad Autónoma. Es decir Castilla y León, ha desarrollado en un ritmo muy superior esta energía. La producción eólica regional ya representa el 8,13 % en el año 2006 (actualmente será mayor)de la producción regional de energía primaria y un 18,04 % de la producción eólica nacional, lo que puede considerase un claro indicativo no sólo del relevo energético que la energía eólica está haciendo de fuentes convencionales como el carbón, sino también del importante papel que desempeña ya hoy la producción eólica regional a nivel nacional.

Castilla y León, es una región que se caracteriza por ser exportadora neta de energía. Produce mucha más energía de la que utiliza para el consumo de sus habitantes, de la industria o de los servicios. Los últimos datos, los correspondientes al año 2007, reflejan que más del 60 % de la energía que se produce en la región tiene su destino de consumo fuera de ella. Es, por ello, un referente energético en el que se han producido grandes cambios en los últimos años, con una velocidad enorme, transformando la estructura de su sector energético sobre todo en el ámbito de la generación.

Uno de los grandes cambios consiste en la configuración de un relevante sector de energías renovables, clave por una parte en la economía de la región, así como en la consecución de los objetivos medioambientales futuros de nuestro país. En estos momentos, ha sido el sector eólico el que mayor crecimiento ha tenido, pero también el desarrollo de la energía solar ha sido muy importante, así como en bioenergía se apunta un fuerte avance, y todo el despegue de la Comunidad Autónoma no sería posible sin la aplicación que se viene haciendo de tecnologías de ahorro y eficiencia energética.

En este especial sobre la energía en Castilla y León, vamos a comprobar el salto energético que ha tenido lugar en esta Comunidad Autónoma. El fuerte impulso que ha tenido el sector renovable hasta estar en el grupo de cabeza a nivel nacional en energía eólica y el importante impulso a la energía solar. Todo ello parece configurar un sector atractivo en el que la innovación y el apoyo desde las Administraciones Públicas, como reflejo de las demandas sociales, ha permitido la difusión de estas tecnologías y su promoción haciendo posible su maduración e incorporación al mercado con gran velocidad.

Pero los planes del gobierno regional, pasan por ahondar cada vez más el peso de las energías renovables en el sector energético de la región. Un peso en el que también entran en juego de forma especialmente importante la bioenergía: una forma de unir el desarrollo rural, la sostenibilidad ambiental y sostenibilidad del consumo energético.

Todo ello, a la par que se han desarrollado como líneas de fondo los programas de apoyo al ahorro y la eficiencia energética, incluso en los procesos productivos como el caso de la agricultura y la ganadería, una de las fuentes más importantes de empleo y riqueza de la Comunidad Autónoma.

En el transcurso de este Especial, La Energía en Castilla y León, repasaremos la totalidad de aspectos relacionados tanto con la generación, como con el consumo y ahorro de energía de Castilla y León, pasando por las iniciativas, todo ello de cara a la consecución de los objetivos marcados para el año 2020, en materia de eficiencia energética, energías renovables y reducción de emisiones de efecto invernadero.

Castilla y León «ha salido muy perjudicada de la propuesta del Ministerio de Industria para el reparto de ayudas a proyectos empresariales del año 2007″, explicó en León el director general de Energía y Minas de la Junta, Ricardo González Montero.

Según González Montero, Castilla y León recibe «exclusivamente el 21% de los fondos cuando por los datos de reactivación, los datos de paro en las cuencas y prejubilaciones deberíamos recibir un 32%», por lo que «Castilla y León pierde 17 millones de euros».

En total, la Comunidad Autónoma recibirá 42,3 millones de euros para repartir entre 60 proyectos empresariales de León y Palencia.

El director general de Minas reprochó que con sólo un municipio minero, el de Puertollano (Ciudad Real), la comunidad de Castilla La Mancha «recibe el 22% de los fondos». Recalcó que «nosotros tenemos 112 municipios mineros y recibimos menos» y se quejó de que el porcentaje medio de subvención para las empresas de Castilla y León es del 16% del total de la inversión, mientras que «a Andalucía se le está dando un porcentaje medio del 36%».

Ante su disconformidad con la propuesta del Ministerio, la Junta planteará a la Comisión Regional de Minería y la Comisión de Seguimiento del Plan del Carbón «que estos fondos se ‘regionalicen'» y que la Agencia de Desarrollo esté presente en el reparto de dinero.

También el delegado de la Junta en León, Eduardo Fernández, dijo que el presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero, «mintió cuando dijo que este sería el mejor Plan del Carbón«. En este sentido, señaló que espera que en el reparto definitivo el Gobierno «pueda atender a criterios que nada tienen ni deberían tener que ver con la política, sino con un reparto justo».

Ambos representantes de la Junta aseguraron que propuesta del Ministerio de Industria no se les ha comunicado de forma oficial, aunque figura ya en la página web oficial www.mityc.es.

El Gobierno de Cantabria y el Instituto para la Diversificación y Ahorro Energético (IDAE) quieren crear un centro de I+D+i en la costa de Santoña donde probar los diferentes prototipos de dispositivos que se están desarrollando en España para convertir en electricidad la energía de las olas.

Esta instalación integrará una infraestructura de evacuación común, denominado «nodo de energía de las olas», que estará a disposición de las distintas tecnologías de energía maremotriz que vayan surgiendo en España y que contribuirá a abaratar costes y a facilitar la implementación de mejoras.

El consejero de Industria y Desarrollo Tecnológico, Javier del Olmo, y el director del IDAE, Enrique Jiménez Larrea, han suscrito en Santoña un convenio de colaboración para la realización de un estudio de viabilidad, con un presupuesto de 200.000 euros, para la ejecución de este nodo.

Esta iniciativa ha surgido a raíz de la creación y puesta en marcha de una planta piloto frente a la costa de Santoña consistente en un parque marino formado por boyas que incorporan un sistema de producción eléctrica y aprovechan el movimiento de las olas para la producción de energía eléctrica. La planta, que podría atender al consumo doméstico anual de unos 2.500 hogares, se convertirá en la primera de este tipo puesta en marcha en Europa.

Precisamente, los consejeros de Industria y Medio Ambiente, acompañados de varios representantes del IDAE, Sodercán e Iberdrola, principal empresa gestora de este proyecto, han visitado las sedes de las empresas Ocean Power Technologies (OPT), en el polígono de Heras, y Degima, en Maliaño, donde se están llevando a cabo diferentes fases de la construcción de la primera de las boyas que se ubicarán en Santoña, y que previsiblemente se instalará en junio.

La boya piloto, de 40 metros de altura y una potencia de 40 kilovatios conformará junto a otras nueve boyas de 150 kilovatios cada una la planta de Santoña, que se ubicará a unos 3,6 kilómetros de la costa, frente al Faro de El Pescador. Su estructura consta también de un flotador de siete metros de diámetro y un estabilizador de once.

La empresa Degima ha sido la encargada de fabricar la estructura metálica que albergará todos los componentes internos de la boya, que son los encargados de captar y transformar la energía de las olas para almacernarla y posteriormente encauzarla en condiciones óptimas.

OPT está llevando a cabo todas las pruebas que confirmen el buen estado y el correcto funcionamiento de los equipos internos de la boya, que llegaron a España el pasado mes de diciembre procedentes de Estados Unidos. Además, la empresa también está comprobando que las comunicaciones entre la boya y el centro de control, que se ubicará previsiblemente en la sede de OPT, funcionan correctamente, según ha explicado el gerente de Desarrollo de Negocio Norte de Iberdrola Renovables, Javier García.