El margen de la gasolina cae un 0,8% en junio y el del gasóleo repunta un 2,7%

Redacción / Agencias.- El margen bruto promedio de la gasolina experimentó en junio un descenso del 0,8% con respecto al mes anterior, mientras que el del gasóleo aumentó un 2,7%, según datos del último informe mensual de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) de supervisión del mercado de distribución de los carburantes.

En concreto, el margen bruto se situó en 16,9 céntimos de euro por litro en el caso de la gasolina y en 17,7 céntimos por litro en el del gasóleo, indica la CNMC, que precisa que esta variable no solo recoge el beneficio de los operadores, sino también otros costes como los de distribución, mantenimiento de las estaciones de servicio, logística o incorporación de biocarburantes. Este caída en los márgenes de la gasolina se produjo en un mes en que los precios de la gasolina aumentaron por quinto mes consecutivo, en un 1%, hasta situarse en los 1,338 euros. Sin embargo, por primera vez en cinco meses, el precio promedio del gasóleo disminuyó un 1,5%, situándose en los 1,194 euros.

El informe muestra que las estaciones de servicio independientes establecieron los precios más bajos. En junio, las diferencias con los precios de las estaciones de servicio integradas en redes de operadores aumentaron hasta los 5,2 céntimos por litro en gasolina y disminuyeron hasta los 5,2 céntimos por litro en gasóleo. El precio medio establecido en los hipermercados fue, para ambos carburantes, inferior al correspondiente al total de estaciones independientes. Las diferencias en gasolina y gasóleo en hipermercados se mantuvieron en el entorno de los 1,6 céntimos por litro y los 2,2 céntimos por litro, respectivamente.

BP continuó marcando los precios más bajos en gasóleo con respecto a los otros dos operadores principales, los cuales registraron un precio promedio similar. En relación a la gasolina, Repsol y BP alinearon sus precios promedio, mientras que los de Cepsa se situaron ligeramente por debajo. Por otra parte, Pontevedra fue en junio la provincia peninsular con precios de venta más altos en gasolina, seguida por Ourense y Lugo. Navarra volvió a ser la provincia con los precios más bajos, seguida de Huesca y Zaragoza. Asimismo, España se consolidó en junio como el segundo país europeo con el precio antes de impuestos de la gasolina más caro, mientras que el gasóleo desciende al octavo lugar.

Los transportistas alertan de que un incremento de los impuestos a los carburantes afectaría a la competitividad del país

Servimedia / EFE.- La Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) advirtió de que la aplicación de más impuestos sobre los combustibles «comportaría efectos perjudiciales inmediatos» en la competitividad de la economía española, al encarecer el precio de todos los productos y dificultar las exportaciones. Así respondió la patronal mayoritaria del transporte en España a la propuesta realizada al Gobierno español por la directora ejecutiva de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), Maria van der Hoeven, de subir los impuestos sobre los carburantes.

«Somos uno de los sectores de actividad que mayor carga fiscal y social soporta, con casi 12.000 millones de euros en impuestos en 2014, por lo que la aplicación futura de nuevos impuestos sobre esta actividad sería una grave injusticia que no estamos dispuestos a soportar», añaden. A este respecto, la CETM sostiene que el transporte de mercancías por carretera es una actividad estratégica para la industria y el comercio español, así como un importante generador de riqueza y empleo.

Hoeven instó al Gobierno a “que considere subir los impuestos medioambientales sobre los carburantes en una forma que sea neutra respecto a los ingresos” con el objetivo de avanzar hacia el cumplimiento de los objetivos medioambientales. Concretamente, subrayó que “hay impuestos de combustible muy bajos respecto a otros países” que, en caso de incrementarse, supondrían beneficios “a nivel de cambio climático y ahorrar dinero y mejorar la calidad del aire”.

La AIE plantea a España subir los impuestos de los carburantes

Redacción / Agencias.- La directora ejecutiva de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), Maria van der Hoeven, instó al Gobierno español a subir los impuestos a los carburantes con el objetivo de avanzar hacia el cumplimiento de los objetivos medioambientales. De esta forma la AIE recomienda al Gobierno que traslade a otros sectores, además de al eléctrico, la responsabilidad de desarrollar las energías renovables en España. Asimismo, reclama «más poder e independencia» a los organismos reguladores para que fijen las tarifas.

Durante la presentación del informe anual de la AIE sobre España, el Energy Policies of IEA Countries for Spain 2015 Review, Van der Hoeven instó al Gobierno a «que considere subir los impuestos medioambientales sobre los carburantes en una forma que sea neutra respecto a los ingresos». En concreto, subrayó que «hay impuestos de combustible muy bajos respecto a otros países» que, en caso de incrementarse, supondrían beneficios «a nivel de cambio climático y ahorrar dinero y mejorar la calidad del aire». Esta posibilidad fue descartada de inmediato por el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, al indicar que «no está planteado», aunque también matizó que esto «no significa que no se pueda plantear en un futuro».

Van der Hoeven alabó la seguridad de suministro en España en todos los ámbitos, aunque recomendó que se «evalúe su potencial de gas» ya que por su alta dependencia del exterior en materia de hidrocarburos el país «se está haciendo muy vulnerable». También destacó el esfuerzo realizado por España para la creación de un centro de distribución de gas, lo que ofrecerá unos precios «más transparentes«. Para reforzar esta seguridad, también abogó por aumentar las interconexiones, tanto eléctricas como gasistas, que también servirían para colocar a España «como país de tránsito para el gas y las energías renovables» hacia Europa.

Por otra parte, entre las recomendaciones del informe, figura una apuesta por desarrollar una estrategia energética a largo plazo que cubra todos los sectores y una reforma fiscal en materia energética que incentive la reducción de los gases de efecto invernadero y la eficiencia energética. En este sentido, animó a España a que asegure a través del Fondo de Eficiencia Energética puesto en marcha en 2014 que los gastos en eficiencia energética y renovables contribuyen a la «eficacia» general del sistema energético. Además, la AIE pide un compromiso a largo plazo para mantener equilibrados los ingresos y costes de los sistemas eléctrico y gasista, de acuerdo a los principios de «transparencia, predictibilidad y certeza al sugerir cambios en estos sistemas».

Dar más poder al regulador

Van der Hoeven pidió también «dar a los reguladores más poder e independencia para fijar las tarifas» energéticas, con el objetivo de evitar la «interferencia» política. Por ello quiso lanzar «un mensaje a todas las partes, a todos los partidos» de todos los países, para que el regulador fije las tarifas energéticas y no solo la metodología para determinar esas tarifas como ahora.A su juicio, esta separación «impediría la interferencia política», al tiempo que, a medio plazo, «fomentaría una competencia saludable en el mercado», que «requiere una política estable».

Por otra parte, Van der Hoeven advirtió de que el mercado energético europeo «no está funcionando». De hecho dijo que «pensamos que ya tenemos un mercado interno que realmente funciona» en Europa, pero «no está funcionando como debería» porque existen «barreras», tanto físicas, como la falta de interconexiones eléctricas y gasistas, como las relacionadas con las «regulaciones«. Por lo que se refiere al gas natural, el desarrollo de interconexiones permitiría aliviar la situación actual, donde «España tiene infrautilizada su capacidad», en un entorno en el que la AIE prevé que las importaciones de gas se dupliquen «de ahora a 2020».

Precisamente la necesidad de interconexiones es uno de los aspectos destacados por la AIE en su informe sobre España. En este sentido, subrayó la importancia de impulsar las interconexiones energéticas para que la Península Ibérica deje de operar «como una isla». «El futuro de la energía en España está en conectarse con Europa y con el mundo», dijo Van der Hoeven al respecto. A este respecto, Soria apuntó la importancia de elevar el nivel de interconexión para reducir los pagos de capacidad en España y destacó el valor de la cumbre de Madrid celebrada en marzo «donde se establecieron compromisos firmes para llegar a un nivel de interconexión del 8%».

Por su parte, el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, indicó que, «si queremos invertir más en renovables, lo tenemos que hacer de forma extremadamente eficiente» con atención a la mejor tecnología. Por ello subrayó la necesidad de contar con más interconexiones eléctricas para no tener que construir más capacidad de respaldo y de enfocar la búsqueda de reducción de emisiones también al transporte. Asimismo, Nadal apuntó a la necesidad de «combinar» la necesidad de una economía baja en emisiones de carbono con la posibilidad de crecer, algo que a su juicio solo se puede hacer con eficiencia. «Mucho más que producir la energía verde» el éxito está en «reducir el consumo energético», afirmó.

Los carburantes se abaratan un 1% durante la última semana

Redacción / Agencias.- Los precios de la gasolina y el gasoil registraron en la última semana sendos descensos cercanos al 1%, ya que la gasolina se abarató un 0,8% y el gasoil un 1,1% y se sitúan un 8,1% y un 13,3% por debajo del nivel marcado en las mismas fechas de 2014.

En concreto, el precio medio en España de la gasolina sin plomo 95 bajó en la última semana hasta los 1,321 euros por litro, frente a los 1,332 euros de hace siete días, alcanzando su precio más bajo desde el 4 de junio. De esta forma, el precio de este carburante rompe con dos semanas de subidas y es un 8,1% más barato que hace un año, pese a que acumula una subida del 18,3% con respecto a sus mínimos de enero, de 1,117 euros, cuando el precio del Brent tocó mínimos en diez años.

Por su parte, el diésel fijó su precio en 1,145 euros el litro, un 1,1% menos en comparación con los 1,158 euros anteriores, con lo que encadena dos semanas de descensos, registrando su dato más bajo desde la semana del 19 de febrero y alejándose del máximo del año, 1,204 euros, marcado en mayo. El coste de este combustible es un 13,3% inferior a lo que los consumidores pagaban por estas mismas fechas un año atrás, aunque un 8,4% más caro que su mínimo en enero, marcado en 1,056 euros.

Con respecto al mes anterior, la gasolina, que volvió a superar la cota de 1,3 euros a finales de abril, es ahora un 1,2% más barata, mientras que el gasóleo de automoción, que desde mediados de junio bajó de los 1,2 euros, se abarató un 3%. Los precios de los carburantes bajaron desde el verano de 2014, en línea con el desplome de la cotización del crudo, y comenzaron a recuperarse a partir de mediados de enero. Desde entonces los carburantes se han encarecido progresivamente.

Mayor brecha desde el 2007

Tanto la gasolina como el gasóleo se abaratan un 13% y un 21%, respectivamente, desde los máximos que alcanzaron ambos combustibles a comienzos de septiembre de 2012, al marcar su máximo histórico, después de la entrada en vigor del incremento del IVA. Asimismo, la tendencia de distanciamiento entre el precio de uno y otro combustible, que en las últimas semanas ha registrado su mayor brecha desde el año 2007, se mantiene en los 17,6 céntimos de euros de diferencia, pero tiende a acrecentarse tras las mejoras en el procesamiento de diésel en las refinerías españolas.

Con los precios de la última semana, llenar un depósito de 55 litros de gasolina cuesta 72,66 euros, 60 céntimos de euro menos que los 73,26 euros de hace una semana y 6 euros menos que hace un año, mientras que un depósito de un vehículo de gasóleo conlleva un gasto de 62,98 euros, 71 céntimos menos que los 63,69 de hace una semana y 9 euros menos que en la misma semana de 2014.

El abaratamiento de la última semana coincide con un descenso en el precio del barril de crudo Brent de referencia en Europa hasta los 56 dólares aproximadamente, desde el anuncio del acuerdo entre las potencias Grupo 5+1 (Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, China, Francia y Alemania) e Irán acerca del programa nuclear y que permitirá a este país volver a exportar petróleo. En todo caso, el barril cuesta en la actualidad diez dólares más que el mínimo de 46 dólares marcado a principios de año.

Los carburantes cuestan en España menos que en la media de la Unión Europea, donde los precios también bajaron la semana pasada y el precio de venta al público del litro de gasolina se sitúa en 1,5 euros y en 1,499 euros en la zona euro. Por su parte, el litro de gasóleo cuesta 1,273 euros de media en la Unión Europea y 1,223 euros en la eurozona. El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los nuevos gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal.

El Gobierno dice que con sus medidas ha conseguido que aumente la competencia en los carburantes con más gasolineras independientes

Europa Press.- El Gobierno considera que las medidas adoptadas durante la legislatura para aumentar la competencia en el sector de la distribución al por menor de combustibles y carburantes han producido «un incremento significativo de apertura de nuevas estaciones de servicio independientes«.

En una respuesta a una pregunta parlamentaria de UPyD, el Ejecutivo señala que una muestra de este incremento es que durante 2014 se dieron de alta 297 nuevas estaciones, de las cuales 228 no pertenecen a las redes de ningún proveedor al por mayor y 13 corresponden a cadenas de hipermercados y supermercados. En 2013, el Gobierno aprobó un decreto en el que se incluían una serie de medidas tanto en el mercado mayorista como en el minorista, con el objetivo de aumentar la competencia en el sector de la distribución de los carburantes, facilitando la apertura de nuevas estaciones de servicio y limitando el poder de mercado de los grandes operadores de productos petrolíferos.

Entre estas medidas, se encuentra la limitación de las condiciones de los vínculos contractuales en exclusiva, cuya duración será como máximo de un año y que no podrán incluir cláusulas que fijen o recomienden el precio de venta al público del combustible, así como el veto a que un solo operador pueda abrir más gasolineras si tiene más del 30% de las estaciones de una provincia. El Ejecutivo, que señala que también la reciente modificación de la Ley de Hidrocarburos, ha introducido nuevas medidas en favor de la competencia y transparencia en la formación de precios, considera que los efectos de estas medidas «se esperan a medio y largo plazo».

Además, recuerda que el Ministerio de Industria continúa velando porque la translación de precios desde las cotizaciones internacionales de productos a los precios a los consumidores sea «lo más rápida y transparente posible» y en el caso en el que se produzca un desajuste en la aplicación de las subidas y bajadas de precios «propondrá las medidas adicionales para incrementar la competencia en el sector».

Argelia trata de reducir en su economía el peso de la producción de hidrocarburos

EFE.- En plena crisis económica por la reducción de los precios del petróleo en el último año, Argelia cree que es una buena ocasión para reformar su economía, basada en los hidrocarburos. En este sentido, el primer ministro argelino, Abdelmalek Sellal, asegura que Argelia será capaz de hacer frente a la caída de los precios del petróleo gracias a sus reservas financieras. «El secreto del éxito es también la buena gestión de los gastos públicos y la gestión de las importaciones», declaró.

Sellal reveló, asimismo, que la producción nacional al margen del sector de las energías fósiles creció al 7% durante el primer semestre de 2015, «síntoma de que la política del Gobierno para la reactivación de la economía nacional, sin contar los hidrocarburos, comenzó a dar sus frutos». «Es el momento para que Argelia cree una economía alternativa y sustituya la política del gasto público por el rendimiento económico», señaló Sellal.

Asimismo, Sellal afirmó que la política actual tiene como objetivo la racionalización de los gastos públicos y que en ningún momento se ha contemplado una política de austeridad. «El Gobierno no prevé adoptar la política de austeridad porque siempre causa pobreza y Argelia no ha llegado a ese punto», dijo. Argelia es uno de los países más afectados por la caída del precio del barril, ya que su vulnerable economía depende de la venta de petróleo y gas, materias que suponen el 26,2% de su Producto Interior Bruto (PIB) y el 97% de sus exportaciones.

En un Estado sin apenas industria local y que importa la gran mayoría de los productos de consumo, estos recursos energéticos permiten sostener una precaria economía de tinte postsocialista basada en las subvenciones estatales a los productos básicos y la administración como principal generador de empleo. A principios de este año, y para hacer frente a la fuerte caída de los precios de petróleo en el mercado internacional, el primer ministro argelino anunció restricciones presupuestarias que incluyen la congelación de las contrataciones en la función pública en todos los sectores.

El precio de la bombona de butano baja desde este martes un 5%, hasta un máximo de 13,42 euros

Redacción / Agencias.- El precio máximo de la bombona de butano bajará desde este martes un 4,95%, por lo que pasa a costar un máximo de 13,42 euros frente a los 14,12 euros anteriores, mientras que el precio del gas licuado de petróleo (GLP) por canalización subirá un 0,5%.

El nuevo precio máximo de venta, antes de impuestos, para los dos próximos meses será de 13,42 euros para los gases licuado de petróleo (GLP) en envases de entre 8 kilogramos y 20 kilogramos. Esta reducción del precio es adicional a la del pasado mayo, cuando ya bajó un 10,7%, hasta 14,12 euros, y se suma a la de marzo, cuando el precio de la bombona se redujo un 9,7%, al pasar de 17,5 euros a 15,81 euros por bombona. La bombona de butano será entonces un 23% más barata que a principios de este año, cuando costaba 17,5 euros.

La rebaja ha llegado entre cierta confusión, ya que el Ministerio de Industria publicó la resolución el pasado lunes 13 de julio con efecto inmediato, cuando de acuerdo a la normativa vigente la revisión debe efectuarse cada dos meses y en el tercer martes de ese mes, es decir, que le corresponde el día 21 de julio, por lo que se vio obligado a rectificar la norma en 24 horas.

En la revisión de julio, el Gobierno fija el precio máximo de venta por cada kilogramo de butano (gas licuado de petróleo envasado) antes de impuesto en 87,2545 céntimos por kilogramo, tras reconocer un coste de comercialización de 50,1143 céntimos por kilogramo. Bajo estas premisas, una bombona de 12,5 kilos costaría 10,9 euros. Si a esta cantidad se le suma el impuesto a esta materia, fijado en 15 euros por cada tonelada del gas, más el IVA (21%), el precio final de la bombona de butano asciende a 13,42 euros.

El nuevo precio estará vigente hasta el tercer martes del mes de septiembre, cuando se revisará de nuevo el precio según las cotizaciones internacionales. Con la nueva modificación del sistema de revisión de precios, las variaciones del precio de la bombona, que se actualiza cada dos meses teniendo en cuenta factores como las cotizaciones internacionales de la materia prima, el tipo de cambio o costes de comercialización, sólo podrán registrar subidas o bajadas de hasta un máximo del 5%, con el fin de dar mayor estabilidad de precios al consumidor aunque este límite se estableció en 2013 y se incumplió en prácticamente todas las revisiones.

Así, durante dos años el precio máximo de venta de la bombona de butano permaneció congelado en 17,5 euros a pesar del encarecimiento de la materia prima, lo que generó un déficit en el sector. El abaratamiento de las cotizaciones internacionales desde mediados de 2014 ha permitido tanto eliminar ese déficit pendiente como bajar el precio de la bombona por encima de la limitación del 5%. La fórmula de precios se aplica a las bombonas que utilizan habitualmente los hogares.

Por otra parte, el precio del gas licuado de petróleo (GLP) por canalización subirá un 0,48% este martes, debido a que el precio variable de este gas pasa de los 69,0915 céntimos de euro por kilogramo (cents/Kg) a 69,4251 cents/kg. Por su parte, el término fijo de este combustible baja 64 céntimos de euro al mes, tras veinte meses consecutivos establecido en 1,58 euros, mientras que el precio de los gases licuados del petróleo (GLP) a granel a empresas distribuidoras de este combustible por canalización sube un 0,7%, hasta los 54,8342 cents/Kg, frente a los 54,4450 céntimos del mes anterior.

Los precios establecidos no incluyen el Impuesto sobre Hidrocarburos e IVA en la península e Islas Baleares, ni el Impuesto Especial de Canarias sobre combustibles derivados del petróleo e Impuesto General Indirecto Canario. En los cálculos del GLP por canalización se han tenido en cuenta la cotización internacional, la media del flete bajo y alto (transporte), la media mensual del cambio entre el euro y el dólar y los nuevos costes de comercialización establecidos en una resolución de julio de 2014 por la Dirección General de Política Energética y Minas.

La gasolina sube un 0,4% y el diésel baja un 1,7% en la última semana

Redacción / Agencias.- Los precios de la gasolina y el gasóleo registraron en la última semana, en plenas vacaciones veraniegas, un comportamiento dispar ya que mientras la gasolina se encareció un 0,4%, el gasóleo se abarató un 1,7%, con lo que la diferencia entre ambos carburantes alcanza ya los 17 céntimos de euro.

En concreto, el precio medio en España de la gasolina sin plomo 95 subió en la última semana un 0,37%, hasta los 1,332 euros por litro, frente a los 1,327 euros de hace siete días. De esta forma, el precio de este carburante continúa con su tendencia alcista y se mantiene en sus niveles más altos en lo que va de año, acercándose al máximo de 1,337 euros del 2015, aunque es un 7,8% más barato que hace un año. Así se corta el respiro que había dado este combustible en el inicio de julio, coincidiendo con el arranque de vacaciones de verano, tras caer un 0,8% y mantenerse estable en las dos últimas semanas.

Por su parte, el diésel fijó su precio en 1,158 euros el litro, un 1,7% menos en comparación con los 1,178 euros anteriores, con lo que vuelve a recuperar su evolución a la baja tras el ligero repunte del 0,05% de la semana anterior y su precio bajó un 2,36% en el último mes. El coste de este combustible es un 12,8% inferior a lo que los consumidores pagaban por el diésel por estas mismas fechas un año atrás y se mantiene alejado del máximo anual de 1,204 euros, marcado en el mes de mayo.

A pesar de que el precio de ambos carburantes es inferior respecto a hace un año, la gasolina es un 15,7% más cara si se compara con principios de año (1,151 euros) al tiempo que el precio del gasoil se ha encarecido un 5% respecto al inicio del ejercicio (1,102 euros). Asimismo, la tendencia de distanciamiento entre el precio de uno y otro combustible, que en las últimas semanas ha registrado su mayor brecha desde el año 2007, alcanzó en la última semana los 17 céntimos de euros de diferencia, con lo que ensanchó nuevamente.

Con los precios de la última semana, llenar un depósito de 55 litros de gasolina cuesta 73,26 euros, 39 céntimos de euro más que los 72,87 euros de hace una semana pero 6 euros menos que hace un año, mientras que un depósito de un vehículo de gasóleo conlleva un gasto de 63,69 euros, 1,1 euros menos que hace 7 días y también 9 euros menos que hace un año.

Esta tendencia de los precios de los carburantes se produce en un momento de caída de la cotización del barril de Brent en la última semana, que ha regresado a sus cotas más bajas desde el pasado mes de abril, hasta el entorno de los 57 dólares. El pasado martes se anunció el histórico acuerdo nuclear entre Irán y los países occidentales, de forma que el país persa podrá exportar su producción, lo que en la práctica podría hacer caer el precio del petróleo y en consecuencia de la gasolina.

En cualquier caso, el distanciamiento entre el precio de la gasolina y el diésel también se registra a nivel europeo. Los carburantes cuestan en España menos que en la media de la Unión Europea, donde el precio de venta al público del litro de gasolina se sitúa en 1,503 euros y en 1,512 euros en la zona euro. Por su parte, el gasóleo cuesta 1,279 euros de media en la Unión Europea y 1,233 euros en la eurozona. El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los nuevos gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal.

La CNMC se divide a cuenta de los hidrocarburos al mostrar sus consejeros discrepancias sobre el mercado mayorista de carburantes

Europa Press.- Cuatro consejeros de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) expresaron su discrepancia con un informe del propio regulador. En un voto particular, la vicepresidenta de la CNMC, María Fernández Pérez, señala que «el diagnóstico del sector que ofrece el estudio sobre el mercado mayorista de carburantes de automoción en España, como las conclusiones y recomendaciones que contiene, no están, a su juicio, «razonablemente bien fundadas, desde el punto de vista de su necesidad, proporcionalidad y razonabilidad».

Para la vicepresidenta de la CNMC, a cuyo voto se adhieren los consejeros Eduardo García Matilla y Fernando Torremocha García-Sáenz, «con independencia de la bondad de realizar estudios que promuevan la competencia y que incluyan recomendaciones para la mejora de la regulación económica», un estudio del sector mayorista hubiera requerido un análisis previo de la situación del mercado minorista, «tal y como se hace en el sector de telecomunicaciones, al objeto de poder determinar si existen problemas aguas arriba y valorar cuáles podrían ser las medidas más eficaces para solventarlos».

Además, María Fernández Pérez considera que el estudio elude cualquier evaluación cuantitativa del impacto de las medidas puestas en marcha, no se sustenta en datos cuantitativos que permitan determinar el alcance de la falta de competencia efectiva del mercado mayorista, ni el impacto que puede tener en los márgenes de distribución mayorista, ni en los precios antes de impuestos (PAI).

Por su parte, en otro voto particular discrepante con el informe, el consejero Diego Rodríguez Rodríguez subraya que el estudio «no ha alcanzado aún el estándar de calidad deseable, a pesar de que la versión finalmente publicada contiene relevantes mejoras«. En su voto, Rodríguez Rodríguez asegura que la falta de análisis cuantitativo, ni siquiera una mera aproximación, a los componentes del margen bruto hace que «sea muy difícil» valorar la relevancia práctica de lo que constituye el principal «hilo conductor del estudio, y que conduce a las primeras y más contundentes recomendaciones: el cambio en la estructura accionarial en CLH».

Asimismo, Rodríguez señala que las medidas sobre CLH son una «medida sugerente, e incluso tal vez necesaria», puntualiza, pero en ningún momento hay una valoración ponderada de sus consecuencias, «a favor y en contra, sobre los cambios que ello introduciría en los incentivos en la fijación de tarifas de CLH«. Además, afirma que hay «afirmaciones innecesarias», como la presunción de que «BP se puede limitar a seguir las recomendaciones e indicaciones propuestas por Repsol y Cepsa en el consejo» de CLH o el apoyo que «muy probablemente los tres operadores integrados verticalmente pueden presionar para que CLH preste un servicio logístico deficiente a ciertos operadores».

En su estudio sobre el mercado mayorista de carburantes de automoción en España, la CNMC destacó que aún persisten «importantes barreras de entrada y expansión» para los nuevos operadores que quieren operar en el mercado mayorista de carburantes, lo que repercute en altos precios para los consumidores. Asimismo, el organismo regulador presidido por José María Marín Quemada subrayaba que la competencia en el sector «no es satisfactoria», a pesar de que los recientes cambios normativos han mostrado «ciertos avances» en la competencia en el mercado minorista de estaciones de servicio.

Según las conclusiones del informe, una de las principales causas que impiden la aparición y expansión de nuevos operadores petroleros es la propia estructura que ostentan los operadores tradicionales (Repsol, Cepsa y BP), presentes en toda la cadena de valor. A su juicio, esta situación favorece situaciones de concentración e integración vertical del mercado, donde tienen un poder de mercado significativo y no replicable. Adicionalmente, indicaba que su influencia sobre la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores) y sobre las decisiones estratégicas de CLH, a través de su presencia en el consejo de la empresa y su accionariado, «dificultan aún más la competencia«.

El Gobierno plantea elevar el objetivo de biocarburantes hasta el 8,5% en 2020 mientras APPA pide ser «más ambiciosos»

EFE / Europa Press.- El Ministerio de Industria, Energía y Turismo propone elevar el objetivo de incorporación de biocarburantes a gasolinas y gasóleos hasta el 8,5% en el año 2020, según el borrador de real decreto de fomento de biocarburantes. La Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA) valoró positivamente el objetivo de biocarburantes propuesto pero indicó a Industria que es necesaria una senda «más ambiciosa» de crecimiento para alcanzarlo.

Esta propuesta de normativa desbloquea el parón en la incorporación de biocarburantes introducido en 2013 por el Gobierno, cuando redujo indefinidamente su presencia hasta el 4,1% en el gasóleo y el 3,9% en gasolina para controlar los precios ante la recesión económica. Ahora, Industria «considera conveniente revisar los objetivos» para cumplir las metas marcadas a nivel europeo, que exigen que el 10% de la energía utilizada para el transporte sea renovable en el año 2020.

Buena parte de ese objetivo comprometido con Europa se logrará mediante la progresiva incorporación de biocarburantes a los combustibles de automoción, que en virtud de la propuesta de Industria tendrá que alcanzar el 5% en 2016 y 2017, el 6% en 2018, el 7% en 2019 y el 8,5% en 2020. La normativa también regula que el biocarburante de primera generación, procedente de cultivos para consumo alimentario, no podrá superar el 7% del combustible final.

Esta medida, según cálculos de Industria, encarecerá el litro de gasóleo 0,2 céntimos de euro a partir del próximo año, 0,2 céntimos adicionales en 2018, otros 0,2 céntimos en 2019 y 0,29 céntimos en 2020. Así, en el conjunto del plan, el litro de gasóleo se encarecerá algo menos de un céntimo de euro, 0,89 céntimos, una cantidad a la que hay que sumar a partir de 2016 una subida de entre el 0,3 y el 0,5% por efecto de normativas de sostenibilidad. Industria no prevé impacto en el precio de la gasolina, ya que los biocarburantes se incorporarán fundamentalmente al gasóleo, algo más sencillo.

El presidente de APPA Biocarburantes, Óscar García, aseguró que «esta senda nos parece insuficiente ya que sus valores iniciales se situarían claramente por debajo de la media de la Unión Europea, con el 6% estimado para 2016, al tiempo que no se recuperaría hasta el final de la década el objetivo del 6,5% previo a la rebaja aprobada por el actual Gobierno». Por ello, el sector propone alcanzar un 4,6% de biocarburantes en 2015, un 6% en 2016, un 7% en 2017, un 7,6% en 2018, un 8,2% en 2019 y un 8,7% en 2020.

Esta senda alternativa contribuiría, según APPA, a consolidar las importantes capacidades de fabricación de biocarburantes actualmente disponibles en España: 35 plantas de biodiésel y 4 plantas de bioetanol con una capacidad productiva anual de 3,9 millones de toneladas y 0,4 millones de toneladas, respectivamente. Adicionalmente, APPA Biocarburantes considera fundamental que estos objetivos globales de biocarburantes se complementen con obligaciones específicas y separadas de biocarburantes en gasóleos (biodiésel) y gasolinas (bioetanol), tal como se establece desde 2008. Por ello, rechaza la propuesta del real decreto de eliminar totalmente las obligaciones separadas.

Por último, APPA Biocarburantes considera que el modelo de obligaciones específicas de biodiésel y bioetanol no sólo debería mantenerse, sino incluso tendría que potenciarse mediante el establecimiento de sendas más ambiciosas de crecimiento de dichos objetivos que permitieran, por un lado, un mejor aprovechamiento de las capacidades productivas existentes en España y, por otro lado, la fabricación nacional de biocarburantes más avanzados y la introducción en el mercado de presentaciones con mayores proporciones de biocarburantes.