Redacción / Agencias.- Repsol prevé mejorar su resultado bruto de explotación (ebitda) entre un 32% y un 45% este año, hasta una horquilla de entre 5.000 y 5.500 millones de euros frente a los pasados 3.800 millones, tras incorporar a sus cuentas los activos de la petrolera canadiense Talisman Energy. Eso sí, Repsol obtuvo un beneficio neto de 1.053 millones de euros en el primer semestre, un 20,6% menos que en el mismo periodo de 2014, debido al impacto de efectos extraordinarios del pasado año.
Tras cerrar el 8 de mayo la compra de Talisman, Repsol presentó un avance de perspectivas para este ejercicio, en que los nuevos activos aportarán unos 800 millones de euros al ebitda del grupo, según explicó el director financiero de la petrolera, Miguel Martínez. A modo comparativo, Repsol señaló que, sin contar con la aportación de Talisman, el ebitda de la petrolera igualará en 2015 el del pasado año pese al entorno de precios bajos del crudo, 40 dólares más barato que hace un año y que la petrolera española cifra para sus cálculos en 59 dólares el barril de crudo Brent, y al hecho de que los yacimientos en Libia no están produciendo por la situación en el país.
Martínez también avanzó que, a la espera del plan estratégico que se presentará en noviembre, después de la presentación de los resultados del tercer trimestre y que tendrá una validez previsiblemente para el próximo lustro, las inversiones globales en upstream (exploración y producción), de Repsol se mantendrán en 2015 en línea con las del 2014, aunque se reducirán en un 21% si se excluyen del cómputo los activos de Talisman.
En el apartado de exploración, el recorte será del 27%, ya que las inversiones pasarán de 1.800 millones de dólares (1.647 millones de euros) en 2014 a 1.300 millones de dólares (1.189 millones de euros) en 2015. En cuanto al capítulo de desarrollo, las inversiones bajarán un 15%, de 2.500 millones de dólares (2.287 millones de euros) en 2014 a 2.100 millones de dólares (1.922 millones de euros) en 2015.
Sin embargo, si se contabilizan las inversiones ligadas a los activos de la canadiense Talisman, la cifra global de inversión se mantendría en línea con la registrada en 2014, que fue de 4.500 millones de dólares (4.105 millones de euros). Para 2016, Repsol también prevé mantener la inversión en línea con la realizada en 2014, a pesar de que la empresa es ahora mucho mayor tras la incorporación de Talisman.
Repsol espera mejorar en 2016 sus ingresos operativos en 500 millones de euros gracias a su programa de ahorro de costes (Programa Go) y a las sinergias operativas, que pasarán de 220 a 350 millones de dólares anuales (200 y 320 millones de euros). En cuanto al programa Go, la renegociación de los contratos existentes permitirá un ahorro del 6% y se espera ahorrar entre un 10 y un 20% en los nuevos. Repsol se ha fijado como objetivo que el ahorro total, contando tanto las sinergias como el programa GO, asciendan a 550 millones de dólares en 2016, a 700 millones en 2017 y a 750 millones en 2018.
En cuanto a los resultados semestrales, Repsol ganó 1.053 millones de euros en la primera mitad del año, un 20,6% menos que los 1.327 millones de euros de 2014, debido al impacto en las cuentas de 2014 por valor de 616 millones de la venta de las acciones no expropiadas de YPF y el negocio de gas natural licuado (GNL). El beneficio neto ajustado o CCS, que valora los inventarios a coste de reposición y no tiene en cuenta los extraordinarios, alcanzó los 1.240 millones, un 35% más que los 922 obtenidos en los primeros seis meses del año 2014, en un entorno en el que la cotización internacional de los precios del crudo experimentó una caída próxima al 50%.
En un contexto de cotización a la baja del crudo, las ventas de la petrolera ascendieron a 20.403 millones de euros entre enero y junio, lo que supone una reducción del 14,8% con respecto al mismo periodo de 2014. Como en trimestres anteriores, la división de downstream, refino y comercialización, ha sido la encargada de compensar al área de exploración y producción, que registró pérdidas de 238 millones de euros en el resultado ajustado frente a las ganancias de 2014, lastrada por los precios y por los problemas de Libia.
La compañía española destacó que en el segundo trimestre del año ha tenido éxito en la exploración de seis pozos en los Estados Unidos, Argelia, Bolivia y Rusia, a los que se suman otros dos pozos en Rusia y Bolivia en el primer trimestre. Además, a principios de junio se inició la producción en el proyecto denominado Perla, en Venezuela, el mayor descubrimiento de gas de la historia de la compañía con un volumen de 17 billones de pies cúbicos.
Al margen de los resultados económicos, la producción media de Repsol, una vez incorporados los activos de Talisman, se situó en 660.000 barriles equivalentes de petróleo diarios en junio, un 86% por encima de la producción media de la petrolera española en 2014. La producción media del semestre ascendió a 440.000 barriles equivalentes de petróleo diarios, dado que los activos de Talisman solo contabilizan desde el 8 de mayo. La división de downstream registró un beneficio neto ajustado de 973 millones, más del doble que en 2014, gracias al buen comportamiento del negocio de refino, cuyo margen alcanzó un máximo histórico de 8,9 dólares el barril, frente a los 3,5 dólares de hace un año, tras mejorar las refinerías españolas.
Al cierre de junio, la deuda financiera neta de Repsol se situaba en 13.264 millones de euros, frente a los 11.329 millones de finales de 2014, debido principalmente al desembolso asociado a la adquisición de Talisman y a la consolidación de su deuda. El director financiero de Repsol explicó que cabe la posibilidad de que la compañía anuncie alguna desinversión antes de la presentación del nuevo plan estratégico. Martínez reiteró que Repsol no tiene intención de desprenderse de su participación en Gas Natural Fenosa salvo que sea estrictamente necesario. «Es nuestra bala de plata», dijo, a pesar de que su aportación a la petrolera, que ostenta un 30% de la energética, cayó un 19,3%, hasta los 227 millones de euros.
El director financiero señaló también que espera que se mantenga el dividendo en los términos actuales: un euro por acción que se abona mediante un mecanismo flexible que permite cobrarlo en efectivo o en títulos nuevos. En cuanto a la evolución del precio del petróleo, Martínez aseguró que es difícil que se mantenga en los niveles actuales permanentemente y que en algún momento llegará al entorno de los 80 o 90 dólares por barril. «La pregunta clave es cuándo», indicó.
