Ballenoil abrirá 32 gasolineras nuevas en España en 18 meses

Europa Press.- Ballenoil planea instalar 32 nuevas estaciones de servicio en España en los próximos 18 meses, con los que superará en 2017 los 90 puntos de suministro. Las nuevas aperturas se centrarán en la Comunidad de Madrid, Andalucía y la Comunidad Valenciana, y tendrán lugar después de que Ballenoil haya inaugurado ya 6 nuevas estaciones de servicio en los últimos 6 meses, entre las que destacan San Sebastián de los Reyes y Arganda, en Madrid, y de Sueca y Chiclana, en Valencia y Cádiz, y haya alcanzado las 60 en funcionamiento.

Las nuevas inauguraciones incluyen 13 nuevos puntos de suministro en Madrid, así como un total de 13 más en Andalucía, con 3 nuevas estaciones en Sevilla, otras 3 en Málaga, 5 en Cádiz y 2 en Huelva. También habrá 5 estaciones repartidas entre Alicante y Valencia, además de una más en Guadalajara, con lo que la empresa podrá reforzar su presencia en Castilla-La Mancha. «Hemos elegido estas nuevas ubicaciones por razones geográficas y de competencia, y con ellas esperamos elevar nuestro tamaño en un 50%, gracias a un modelo que se ha visto respaldado por nuestros clientes», explican desde Ballenoil.

Los precios del crudo se acercan al fondo que tocaron en 2008

EFE / Europa Press.- Los precios del petróleo están ya cerca del fondo al que cayeron hacia finales de 2008, a raíz de la crisis financiera mundial que se desató con la quiebra del banco estadounidense Lehman Brothers. La cotización del barril de crudo usado como referencia por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha caído a menos de 40 dólares por primera desde el 18 de febrero de 2009, según indicó el grupo petrolero.

En 2008, en la crisis financiera y la recesión posterior, con el consiguiente freno a la demanda petrolera, el barril se desplomó hasta los 33,36 dólares el 24 de diciembre, cuando el 3 de julio de ese mismo año había llegado al máximo de 140,73 dólares, que sigue siendo el récord histórico hasta ahora. Para ver una cotización tan baja como la de 2008 hay que remontarse hasta junio de 2004, cuando sin embargo el mismo nivel era considerado más bien elevado: el mundo había visto unos años anteriores, en 1998/1999, precios de 10-12 dólares.

Los movimientos han sido paralelos a los de otras marcas de crudo, como el Brent, la referencia europea, o el petróleo intermedio de Texas, referente en América, que cerraron la semana pasada a 43,61 y 40,74 dólares/barril, respectivamente. Varios factores coincidieron en el marcado descenso, entre ellos un aumento del nivel de las reservas comerciales de crudo almacenadas en Estados Unidos, mucho mayor del esperado, reflejo de que se mantienen abundantes los suministros que superan el consumo actual. A ello se suma el fortalecimiento del dólar frente al euro y otras divisas, y los temores a la ralentización de las economías emergentes, sobre todo China.

Pero también la OPEP y la Agencia Internacional de Energía (AIE) han contribuido al ambiente pesimista de los mercados petroleros al coincidir en pronosticar una desaceleración del crecimiento de la demanda mundial de crudo en 2016. La AIE redujo de 1,4 a 1,2 millones de barriles diarios (mbd) el aumento de la demanda de 2016 frente al 2015, mientras que cifra en 1,8 mbd el aumento de 2015 respecto a 2014. En uno de sus informes, la AIE estimó que «las perspectivas son menos buenas para el año próximo», cuando la demanda de petróleo crecerá 1,2 mbd, hasta 95,7 mbd. También la OPEP mantuvo recientemente, en su informe mensual, su pronóstico de un moderado crecimiento, de 1,6 mbd, en 2016.

Ambas instituciones coincidieron además en resaltar el elevado nivel de las reservas de crudo almacenadas en todo el mundo, reflejo de abundantes suministros que no han sido usados. Si en la crisis de 2008 el valor del oro negro se desplomó por una recesión y redujo el consumo petrolero en el mundo, la causa principal del fuerte abaratamiento actual es una oferta excesiva, creada gracias a las inversiones de los años 2011, 2012 y 2013, atraídas con precios medios anuales superiores a los 100 dólares.

El desarrollo de nuevos yacimientos y sofisticadas técnicas para obtener la preciada materia prima, como la fractura hidráulica (fracking) que permite la explotación de petróleo de lutita, sobre todo en Estados Unidos, llevó a un aumento de los suministros que superó el crecimiento de la demanda. Según la OPEP, el fuerte excedente de la oferta comenzó a almacenarse en las reservas de los países consumidores desde mayo de 2014, poco antes de que los precios comenzaran su caída en picado.

Hace un año otro elemento profundizó el desplome: la nueva estrategia de la OPEP de defender su participación de mercado en lugar de reducir su producción para apuntalar los precios. Si la organización mantiene su producción o no es la incógnita de su reunión, prevista para el próximo 4 de diciembre en Viena. Así las cosas, el desplome de los precios desatado a mediados del año pasado debido a una oferta de crudo mundial excesiva frente a una demanda debilitada, se ha profundizado en las últimas semanas, tras una moderada recuperación entre febrero y julio.

En toda la semana pasada, se vendió a una media de 41,07 dólares, un 5,91% menos que el promedio de la semana anterior. Los precios del petróleo vuelven así al nivel al que cayeron por el freno de la demanda tras la crisis financiera desatada en 2008. En lo que va del año, el barril de la OPEP se vendió a una media de 51,56 dólares, un nivel que no se veía desde 2005 y que está lejos del promedio del 2014, de 96,29 dólares.

La AIE registra una reserva récord de 3.000 millones de barriles de petróleo y cree que la demanda se ralentizará

EFE / Europa Press.- La Agencia Internacional de la Energía (AIE) destacó que las reservas de crudo en la OCDE han alcanzado una cifra récord de 3.000 millones de barriles, lo que ofrece una protección «sin precedentes» de cara a conflictos geopolíticos o interrupciones inesperadas en la oferta. El organismo detalló en su informe de noviembre que ese «amortiguador» ante eventuales sorpresas ha crecido a pesar de que el mercado global del petróleo se está ajustando en torno a los 50 dólares por barril.

El incremento de la demanda ha sido compensado por la producción de los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y de otros como Rusia, cuya producción está previsto que se mantenga «robusta» en 2016. El organismo consideró que el crecimiento de la demanda de petróleo en el mundo se desacelerará a 1,2 millones de barriles diarios en 2016, 600.000 barriles menos que los 1,8 anotados en 2015, año en el que se prevé una media de 94,6 millones de barriles al día. La ralentización para el próximo año, según la AIE, viene dada porque muchos de los estímulos a la demanda en 2015, como la recuperación económica o los precios bajos, previsiblemente van a ser transitorios.

Rusia resiste, Estados Unidos baja

La AIE detalló que el suministro global de crudo, incluidos los biocombustibles, se elevo en octubre a los 97 millones de barriles diarios, después de que los no integrantes de la OPEP se recuperaran de los reducidos márgenes del mes anterior. La entrega de petróleo solamente fue ese mes dos millones de barriles superior al mismo periodo del año pasado, cantidad de la que los países que no son de la OPEP aportaron un tercio. Los productores rusos, según sus previsiones, están favoreciendo mejoras que van a impulsar la producción a corto plazo, mientras que la depreciación del rublo y el sistema de imposición ruso al crudo están neutralizando el impacto de los precios bajos.

No obstante, a pesar de la resiliencia de los países productores de fuera de la OPEP como Rusia, la AIE prevé que el suministro de estos países se contraiga en más de 0,6 mb/d el próximo año, principalmente porque el suministro de crudo ligero no convencional de EEUU, el principal responsable del crecimiento de la oferta ajena a la OPEP, bajará en 600.000 barriles al día en 2016, según los cálculos de la agencia. En el caso del suministro de la OPEP, durante el mes de octubre se mantuvo estable en 31,76 mb/d, con descensos en Irak y Kuwait, compensados por el incremento observado en Libia, Arabia Saudí y Nigeria.

El precio de los carburantes sube más de un 1% y encadena dos semanas al alza

Redacción / Agencias.- El precio de los carburantes registró en la última semana importantes subidas, del 1,5% en la gasolina y del 1,3% en el gasóleo, por lo que encadenó dos semanas consecutivas al alza alejándose así de los mínimos en que cerraron en octubre. Sin embargo, el precio de la gasolina es un 11,9% más barato y el diésel un 15,7% inferior respecto a los que tenían hace un año, un periodo marcado por el desplome de los precios del crudo.

Concretamente, el precio medio en España de la gasolina sin plomo 95 subió un 1,47% en la última semana, hasta 1,172 euros por litro, frente a los 1,155 euros de hace siete días. El precio de este carburante acumula una subida del 4,9% respecto al mínimo alcanzado en el pasado mes de enero (1,117 euros). Por su parte, el diésel fijó su precio en 1,067 euros el litro, un 1,33% más en comparación con los 1,055 euros anteriores, con lo que se mantiene un 1,5% por encima de su nivel más bajo desde 2010, alcanzado hace dos semanas (1,051 euros).

Con los precios de esta semana, llenar un depósito de 55 litros de gasolina cuesta 64,46 euros, unos 96 céntimos más que los 63,52 euros de hace una semana; mientras que un depósito de un vehículo de gasóleo conlleva un gasto de 58,69 euros, frente a los 57,91 euros anteriores. Este incremento en los precios de los combustibles coinciden con el repunte que experimentó la pasada semana el precio del crudo, llegando a tocar los 50 dólares. El barril de Brent, de referencia en Europa, cotiza actualmente a 44 dólares, mientras que el Texas americano se cambia a 42 dólares.

Los carburantes cuestan en España menos que en la media de la Unión Europea, donde los precio de venta al público también subieron y el litro de gasolina se sitúa en 1,34 euros y en 1,343 euros en la zona euro. Por su parte, el litro de gasóleo cuesta 1,183 euros de media en la Unión Europea y 1,146 euros en la eurozona. El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los nuevos gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal.

El PP aboga por bajar los impuestos a los hidrocarburos mientras que el PSOE denuncia un «oligopolio» en las ventas

Europa Press / Servimedia.- El PP asegura que en la próxima legislatura, si la situación económica mejora, propondrá bajadas de impuestos para el sector de los hidrocarburos para hacerlos «más competitivos» mientras que el PSOE aboga por conseguir una bajada de precios a través de «un mayor control del oligopolio», limitando a un máximo del 25% las ventas autorizadas para los operadores por provincia.

Así lo indicaron el popular Guillermo Mariscal y el socialista Román Ruiz Llamas durante la jornada Propuestas para el futuro del sector de los hidrocarburos y de las estaciones de servicio,  organizada por la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES) y patrocinada, entre otros, por BP. Preguntados sobre la doble imposición (IVA e impuestos especiales) a la que están sometidos los combustibles fósiles, Mariscal argumentó que con la situación de déficit y caída de la recaudación que encontró el PP al principio de la legislatura era «muy complicado» reducir la presión fiscal, pero anunció que en la próxima legislatura habrá que «reducir la fiscalidad de la energía para hacerla más competitiva» aprovechando que «España está levantando cabeza».

En este sentido, Ruiz Llamas cree que si se quita el IVA habrá que «subir automáticamente» los impuestos especiales, porque las administraciones públicas necesitan recursos, y ha recordado que la fiscalidad sobre los carburantes en España es «de las más bajas» de la Unión Europea. Sin embargo, los precios que pagan los consumidores por los combustibles antes de impuestos se encuentran entre los más altos, lo que lleva al diputado socialista a considerar que hay que «seguir avanzando» en la introducción de competencia en el sector. Algo que, a su juicio, no se consigue aumentando el número de estaciones de servicio, que ya son suficientes, sino actuando en el mercado de los operadores mayoristas que «copan la mayoría» del mercado.

Por eso, el PSOE insiste en la necesidad de reducir del 30% actual al 25% las ventas máximas que cada petrolera puede tener en una provincia, profundizando así la «insuficiente» reforma aprobada por el PP durante esta legislatura. «Si todas las gasolineras deben beber de las mismas cuatro fuentes no habrá resultados. Hay que abrir el mercado a nuevos operadores. Con más competencia habrá mejores precios«, pronostica Ruiz Llamas. Además, cree que hay que armonizar las metodologías de cálculo de los precios del combustible en los estados miembros de la Unión Europea, para poder comparar con garantías, y también se deben auditar los costes y los márgenes comerciales «reales» de las estaciones de servicio y ver dónde se pueden reducir.

Mariscal, por su parte, cree que «se han dicho muchos disparates» sobre los márgenes de beneficios de las gasolineras e insistió en su convicción «firme» de que «más competencia lleva implícito directamente más competitividad», por lo que favorecer la apertura de nuevas estaciones redunda en menores precios. Por ello defendió las recientes reformas legislativas puestas en marcha por el Gobierno, que «han propiciado la apertura de 300 nuevas gasolineras. Sin embargo, reconoce que se debe seguir trabajando para garantizar a todos los operadores las mismas condiciones para competir, impulsando la aplicación de la Ley de Unidad de Mercado para armonizar impuestos o exigencias normativas en todo el país, evitando así la competencia desleal entre operadores, sobre todo en territorios limítrofes.

Mariscal rechaza, no obstante, la «planificación constante y continuada de la economía» porque «no trae nada bueno», y defiende la necesidad de «redefinir conceptos para garantizar la seguridad de las personas y del medio ambiente» pero sin entrar a decidir cuestiones concretas sobre dónde debe ponerse una gasolinera o si hay que prohibirla porque su modelo no parece rentable. Éste es un asunto particularmente importante en relación con fenómenos nuevos como las estaciones de servicio low cost o las desatendidas, que se han regulado de manera diferente según la comunidad autónoma. En este sentido, el diputado valora que son opciones que pueden facilitar el suministro en zonas de baja población pero reconoce que en la próxima legislatura deberán estudiarse más.

El socialista, por su parte, considera que el modelo de red de estaciones de servicio español es «bueno» y que no se debe tener hacia uno basado en las low cost porque cualquier bajada de precios que propiciara sería en detrimento del empleo y de la seguridad. «Es mejor dar instrumentos comerciales a las gasolineras para poder competir», ha insistido, indicando que sí se podría estudiar una normativa básica dictada por el Estado para garantizar requisitos homogéneos en todo el estado. En lo que sí están de acuerdo ambos políticos es en que actualmente no parece haber riesgo de que ninguna área del país quede desabastecida por falta de estaciones.

Caso distinto es el de las cooperativas provinciales, que actualmente pueden vender la mitad de su producto a consumidores ajenos «sin cumplir las exigencias» que sí tienen las estaciones de servicio. Ruiz Llamas considera que se está generando una «red paralela» contra la que «no se han hecho avances suficientes», por lo que aboga por someter a estos entes a la misma regulación que el resto de instalaciones para que «compitan en igualdad de condiciones».

«Evidentemente hay que aplicar la ley. Las cooperativas deben tener las mismas obligaciones medioambientales y fiscales que el resto de operadores minoristas», coincide Mariscal. Con respecto a los nuevos combustibles, que a juicio del diputado del PP serán «fundamentales» para cumplir con las obligaciones de futuro en la lucha contra el cambio climático y para liberar recursos económicos para servicios sociales, Mariscal considera que el sector minorista «debe apostar por la eficiencia energética» y aliarse con otros actores como los fabricantes de vehículos para participar de este «desarrollo imparable». Para ello será clave la Estrategia para el Vehículo con Energías Alternativas, que incluye una batería de medidas para modernizar las infraestructuras de abastecimiento, algo fundamental.

Ruiz Llamas, por su parte, coincide en que estas fuentes de energía se irán incorporando «a futuro» pero no cree que en el corto plazo esto vaya a tener un impacto relevante. Ambos políticos reconocen que en todos estos «retos» las administraciones deben dialogar «con voluntad real» más y mejor con sus administrados para conseguir «regulaciones para todos». Mariscal fue un poco más allá y ha admitido incluso que esta legislatura se ha usado el decreto ley «en demasía», aunque lo ha justificado en la necesidad de tomar medidas urgentes ante la crisis; por lo que los próximos cuatro años habrá que «trabajar más juntos». A la jornada también estaban invitados representantes de Podemos y Ciudadanos que finalmente no acudieron.

La Agencia Internacional de la Energía prevé una recuperación del petróleo y un aumento de las renovables para 2020

EFE / Europa Press.- La Agencia Internacional de la Energía (AIE) predijo una recuperación del crudo para 2020 y un progresivo incremento de las energías renovables, si bien alertó de los peligros si persistiera el bajo precio actual del petróleo. Al presentar el informe Perspectivas para la energía mundial 2015, el director ejecutivo del organismo, Fatih Birol, sostuvo que el precio del barril, actualmente en 47 dólares, subirá a medida que el mercado «se reequilibra», con un aumento de la demanda y descenso del suministro.

La caída de los precios provoca un reequilibrio natural del mercado, dejando fuera a los agentes con mayores costes de producción. Siendo así, el precio del crudo llegaría a 80 dólares en 2020, cuando se alcanzaría un pico de demanda. Posteriormente, continuaría subiendo pero moderadamente, debido a precios también al alza, hasta los 103,5 millones de barriles diarios en 2040. En este «escenario central» presentado por la AIE, la demanda de crudo conjunta de la Unión Europea, Estados Unidos y Japón desciende en 10 millones de barriles diarios en los próximos 25 años, mientras que el suministro de fuera de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) también baja, hasta 55 millones de barriles diarios, por falta de inversiones.

Dependencia progresiva de Oriente Medio

En los países de la OPEP, donde producir petróleo es más barato, el mayor crecimiento de la producción vendría de Irak e Irán, aunque ambos países afrontan respectivamente «el riesgo de inestabilidad y falta de infraestructuras», dijo Birol. En 2020, Estados Unidos toca su pico en la producción de gas de lutita, con unos 5 millones de barriles diarios, debido al aumento de los costes de producción, pues cada vez hay que acceder a yacimientos más remotos. Aunque la persistencia de los bajos precios del petróleo «es menos probable», existen riesgos que «no pueden ignorarse», avisó Birol, que alertó de que los precios bajos llevarían a medio plazo a una dependencia de «un pequeño número de países de Oriente Medio».

Esta circunstancia sería una consecuencia directa de que los precios bajos dejarían fuera los productores con costes más altos, lo que provocaría una dependencia de los países del Golfo, con una cuota del 75% de la producción. Birol insistió en que esta hipótesis es «poco probable» debido a que ni siquiera los productores de Oriente Medio «podrán soportar la caída de beneficios por precios bajos». En todo caso, subrayó, el bajo precio actual «no debe llevar a la autocomplacencia», pues, aunque beneficia al consumidor, «amenaza la seguridad energética» y aumenta el riesgo de un encarecimiento súbito, por lo que «se debe aprovechar para reforzar la capacidad de afrontar futuros desafíos a la seguridad energética», manteniendo una inversión adecuada en infraestructuras.

Se confirma la transición energética

Otro riesgo de que persistan los precios bajos del crudo es que «los países dejen de invertir en renovables», lo que socavaría su actual tendencia al alza. Una «buena noticia» del informe anual de la AIE, según Birol, es que «confirma la transición energética» hacia un panorama con mayor preponderancia de las energías renovables, especialmente la eólica y la solar, que crecen más que la hidráulica. Las energías renovables fueron responsables de casi el 50% de la nueva producción de electricidad mundial en 2014, revela la Agencia, que dice que las fuentes no fósiles podrían contribuir en un 25% a la balanza energética en 2040 si los países mantienen sus promesas de inversión y eficiencia.

Según documentos presentados por los Estados, la demanda de energía subirá un tercio hasta 2040 impulsada sobre todo por India y China, país donde sin embargo se ralentiza, mientras que bajará en la Unión Europea un 15%, en Japón un 12% y en Estados Unidos un 3%. En 2040, las importaciones netas de petróleo de China son cinco veces mayores que las de Estados Unidos, mientras que India supera con creces a las de la Unión Europea, pronostica la Agencia. China, en transición de una economía industrial a una de servicios, aumenta sus medidas de eficiencia energética y reduce drásticamente su consumo de carbón para 2040, lo que tendrá grandes consecuencias para los mercados de materias primas, apunta la AIE.

Mientras la demanda mundial de energía crece, debido al incremento en los países emergentes, también se espera que baje el nivel de emisiones gracias a medidas de eficiencia. A partir de los datos adelantados con vistas a la cumbre de París, Birol se congratuló de que los países tienden a las energías renovables y al ahorro energético, pero advirtió de que, aún así, no se conseguirá el objetivo de limitar a 2ºC el calentamiento global si no se toman medidas adicionales, como reducir las emisiones de metano o restringir el consumo contaminante de la industria.

La industria española del refino saca partido de las millonarias inversiones realizadas en plena crisis

EFE.- La industria española del refino afronta la actual coyuntura, marcada por unos precios bajos del crudo y una recuperación de la demanda, con la ventaja competitiva que le da haber destinado más de 6.500 millones de euros de inversión desde 2008 a modernizar sus instalaciones.

En lo que se puede definir como una apuesta a «contracorriente», fruto también de decisiones aprobadas en años de bonanza, las principales petroleras del país, Repsol y Cepsa, destinaron millonarias inversiones a mejorar sus plantas en unos años difíciles, cuando la nota dominante en Europa era el cierre y caía el consumo. «Un exceso de capacidad de refino provocó desde 2009 márgenes de refino muy estrechos y cierres de más de 15 refinerías, las menos competitivas, en Europa. Mientras en España habían acometido grandes inversiones para adaptarse al mercado», explican desde BP España, que también renovó sus instalaciones de Castellón.

«Ahora, con 9 plantas con una capacidad conjunta de destilación de 1,56 millones de barriles diarios, podemos presumir de tener el refino más competitivo de Europa», destaca el presidente de la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP), Álvaro Mazarrasa, quien recuerda las «alegrías» que da en la coyuntura actual este negocio especialmente intensivo en energía: el 60% de los costes de una refinería se van a esta partida.

La lógica de negocio es clara: con el petróleo barato mejoran los márgenes de las refinerías, las plantas donde se procesa el crudo para fabricar combustibles como gasóleos, gasolinas, querosenos, fuel oil, naftas y butano, entre otros; márgenes que se engloban dentro del negocio de downstream. Frente a esto, se complica la rentabilidad del negocio de la búsqueda y exploración de petróleo, el upstream. Eso se refleja en las cuentas de las petroleras, con Repsol como principal exponente en España.

La petrolera, que invirtió 4.000 millones en renovar sus refinerías de Cartagena, en el mayor proyecto industrial de España con 3.100 millones, y Bilbao, recoge en sus cuentas los frutos: en el primer semestre su negocio de downstream duplicó su resultado, un 115% más, hasta alcanzar los 973 millones de euros. «La posición del refino de Repsol, una vez finalizado su ciclo inversor, hace posible que la compañía, independientemente del escenario, pueda maximizar el resultado de este negocio», destacó Manuel Pérez Jurado, directivo de Repsol. El plan estratégico de la petrolera hasta 2020 tiene por objetivo generar, en el downstream, 1.700 millones de euros anuales de flujo de caja libre.

«El refino se ha convertido en el sostén de las cuentas de las petroleras integradas», coincide Mazarrasa. El impacto también se nota en el plano macroeconómico: las refinerías de España son desde 2012 exportadoras netas de productos con un saldo favorable en 2014 de 2,7 millones de toneladas, «una ayuda a la balanza de pagos», subrayan desde la AOP, que espera que la tendencia de precios moderados del crudo se mantenga en los próximos meses.

La clave estará cuando esta tendencia cambie. «Los márgenes de refino volverán a ser bajos al seguir sobrando capacidad de refino en Europa y competir con grandes refinerías en otras partes del mundo con costes laborales y medioambientales mucho más bajos. El reto es seguir mejorando para sobrevivir en escenarios de bajos márgenes», apuntan desde BP. Las últimas previsiones recogidas por Cepsa, que destinó unos 1.200 millones en la última década a renovar la refinería de Huelva y prevé invertir otros 1.200 millones en el refino hasta 2020, sitúan los márgenes de refino en Europa en torno a los 4 dólares a partir de 2017.

 

Cepsa explotará su cuarto campo petrolífero y doblará su producción en Emiratos Árabes Unidos

EFE.- Cepsa empezará a explotar en Emiratos Árabes Unidos su cuarto campo petrolífero en 2016 y duplicará de esta forma su producción bruta en el país, que actualmente es de 24.000 barriles diarios, según indicó Juan Vera, director general de operaciones de la empresa. El principal objetivo de Cepsa es gestionar más campos de crudo, ya sea directamente o junto a otras compañías, aseguró Vera en la inauguración de la Conferencia y Exhibición Internacional del Petróleo, que se celebra en Abu Dhabi.

El nuevo yacimiento, Hail, se sumará a los de Mubarraz, Umm al Anbar y Newat al Ghalan, todos situados en aguas poco profundas, a 40 kilómetros de la costa de Abu Dhabi. Cepsa forma parte de la concesión de los cuatro campos de crudo, tras adquirir, a través de la empresa CEPAD (20% de Cepsa y 80% de la japonesa Cosmo Oil), una participación del 64% en el accionariado de ADOC, consorcio integrado por empresas niponas que obtuvo esas explotaciones.

Respecto a la estructura de Cepsa en Emiratos, Vera dijo que irá aumentando a medida que la compañía emprenda nuevos proyectos y que está previsto que más de la mitad de los profesionales que se vayan incorporando sean emiratíes. Haciendo referencia a la compra de Cepsa por parte de Abu Dhabi International Petroleum Investment Company (IPIC), Vera señaló que le aportó «visión a largo plazo, estabilidad para llevar a cabo proyectos industriales y una manera totalmente distinta de sortear la crisis a como lo tuvieron que hacer otras compañías españolas».

Vera explicó que el actual precio del petróleo afecta «curiosamente de forma positiva» a la situación de Cepsa en Emiratos Árabes y subrayó que «de las zonas mundiales de petróleo, probablemente los países del Golfo Pérsico sean ahora de las más interesantes». La inversión que hasta ahora ha realizado la empresa española para consolidar su presencia en Abu Dhabi es de 200 millones de dólares.

Cepsa participa en Emiratos en la recuperación de yacimientos a través de técnicas terciarias que permiten extraer porcentajes más elevados del total de crudo que existe en cada campo. Asimismo, la petrolera opera en el comercio de combustible para grandes embarcaciones, a través de Cepsa Marine Fuels, compañía radicada en Dubai desde agosto de 2014 y cuyos suministros se llevan a cabo principalmente en el puerto del emirato de Fuyirah.

Las importaciones de crudo suben un 16% en septiembre y registran un récord en el acumulado anual

Servimedia / EFE.- Las importaciones de crudo en España alcanzaron las 5,7 millones de toneladas en septiembre, lo que supone un aumento del 16% respecto al mismo mes del año anterior, con lo que registraron su mayor cifra en el acumulado hasta septiembre (48,75 millones de toneladas), según los datos publicados por la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores).

En septiembre sólo descendieron las importaciones procedentes de América Central y del Sur, en un 23,6%, frente a los aumentos de las llegadas de América del Norte, en un 56,8%, Europa y Euroasia, en un 14,8%, Oriente Medio en un 3,4% y África en un 25,8%. Por países, destacaron las variaciones interanuales de Nigeria, del 29,7%, Angola, del 95,6%, Irak del 105% y Rusia, del 158,5%, aunque las importaciones de éste descendieron un 47,9% con respecto a agosto. En septiembre se importaron 32 tipos de crudo procedentes de 16 países.

De esta forma, el acumulado hasta septiembre supone el mayor registro para los nueve primeros meses de un año, al alcanzar las 48,75 millones de toneladas, un 11,3% más. Los principales suministradores hasta ahora son Nigeria (15,6%), México (14,2%) y Rusia (12,6%). Concretamente, aumentan las importaciones procedentes tanto de países OPEP, en un 10,1%, como de los no-OPEP, en un 12,5%. Asimismo, registran incrementos las importaciones de países pertenecientes a la OCDE, en un 22,6% y también aquellas procedentes de países no-OCDE, en un 8,7%.

Los carburantes cortan su tendencia bajista pero el diésel sigue en sus precios mínimos desde 2010

Redacción / Agencias.- El precio de los carburantes registró en la última semana ligeras subidas, del 0,3% en el caso de la gasolina y del 0,2% en el del gasóleo, por lo que rompió con dos semanas consecutivas a la baja, si bien el gasóleo permanece en sus precios mínimos de los últimos cinco años. De esta forma, el precio de la gasolina es un 13,8% más barato y el del diésel un 16,6% inferior respecto a los de hace un año.

En concreto, el precio medio en España de la gasolina sin plomo subió un 0,3% en la última semana, hasta 1,155 euros por litro, frente a los 1,151 euros de hace siete días. El precio de este carburante acumula una subida del 3,4% respecto al mínimo alcanzado en el pasado mes de enero (1,117 euros). Por su parte, el diésel fijó su precio en 1,053 euros el litro, un 0,2% más en comparación con los 1,051 euros anteriores, si bien permanece en su nivel más bajo desde comienzos del año 2010, alcanzado la semana pasada.

Con respecto a principios de año, el precio de la gasolina es un 0,34% superior, mientras que el del gasóleo se encuentra un 4,5% por debajo. En el último mes, la gasolina acumula un descenso del 1,37% y el gasóleo del 1,68%. Este cambio de tendencia de los precios de los carburantes se produce en un momento de cierta volatilidad de la cotización del barril de Brent, de referencia en Europa, en la última semana, que llegó a tocar los 50 dólares. No obstante, el precio del crudo volvió a bajar hasta los 48 dólares después de conocerse que las reservas de petróleo de Estados Unidos aumentaron la semana pasada en 2,8 millones de barriles.

Asimismo, la tendencia de distanciamiento entre el precio de uno y otro combustible, que en pleno verano registró su mayor brecha desde el 2007, se ha ido reduciendo hasta situarse en los 10 céntimos. Con los precios de la última semana, llenar un depósito de 55 litros de gasolina cuesta 63,52 euros, unos 22 céntimos más que los 63,3 euros de hace una semana; mientras que un depósito de un vehículo de gasóleo conlleva un gasto de 57,91 euros, frente a los 57,8 euros anteriores.

Los carburantes cuestan en España menos que en la media de la Unión Europea, donde los precios de venta al público también experimentaron ligeras subidas: el litro de gasolina se sitúa en 1,328 euros en la Unión Europea y en 1,326 euros en la zona euro. Por su parte, el litro de gasóleo cuesta 1,172 euros de media en la Unión Europea y 1,132 euros en la eurozona. El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los nuevos gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal.