Grupo Prestige invertirá 550 millones para entrar en sector de las renovables

Prestige Group, empresa dedicada al sector hotelero e inmobiliario, ha creado una división de energías renovables que prevé invertir 550 millones de euros en los próximos tres años, principalmente en el sector de la energía solar fotovoltaica y térmica, informó la compañía.

Prestige Energías Renovables, que actúa como promotor de huertas y parques solares, cuenta ya con una cartera de proyectos en fase de ejecución que suman 70 megavatios (MW) de potencia y ha comenzado la instalación de módulos de agua caliente sanitaria de acuerdo con el nuevo Código Técnico de la Edificación.

La nueva actividad de la empresa surge con la idea de controlar todas las fases de la cadena de producción, desde la búsqueda de la ubicación, la construcción, la ingeniería, el suministro de componentes y su fabricación. Con este fin, la compañía prevé adquirir, junto con otros inversores, una empresa de instalación de placas para huertas fotovoltaicas y para techos industriales, además de construir una planta para la fabricación de componentes fotovoltaicos, para lo que cuenta con una inversión de 40 millones de euros.

Prestige Energías Renovables señaló en una nota que para financiar la inversión global que necesita el grupo utilizará el sistema de «project finance», en el que el propio proyecto avala su financiación, y asegura que ya ha conseguido avales por valor de 20 millones de euros.

Prestige Group, empresa familiar creada hace más de 40 años, tiene previsto en los próximos años penetrar en otros sectores de la energía limpia, como la eólica, donde ya se ha iniciado en la promoción de una parque eólico de 30 MW.

Los residuos podrían producir el 8% de toda la energía consumida en España

La energía generada a partir de los residuos podría producir un 8 por ciento de toda la que se consume en España y lograría que sólo un 10 por ciento de los desechos llegasen a los vertederos en el plazo de una década.

Así lo ha asegurado Carlos Martínez, director general del Instituto para la Sostenibilidad de los Recursos, tras participar en la inauguración de la II Conferencia Internacional sobre la Obtención de Energía a partir de Residuos y Biomasa, que se celebrará hasta el próximo viernes.

Según Martínez, en España se generan actualmente 24 millones de toneladas de residuos al año, es decir 540 kilos por habitante y año, de los que un 60 por ciento llega a los vertederos.
La mayor parte de estas basuras podría aprovecharse para la obtención de energía a través de las nuevas tecnologías, que invierten los procesos de producción y logran que el residuo se convierta de nuevo en materia prima útil como gasóleo, gas sintético, biogas, calor o electricidad.

«Esto permitiría reducir de forma considerable el impacto ambiental de los vertederos y, al mismo tiempo, generar un 8 por ciento de toda la energía del país, que es muchísimo», ha dicho Martínez.

El experto ha resaltado que uno de los métodos más novedosos, que se ensaya con éxito en una industria de Otawa (Canadá), consiste en el uso de la tecnología «de plasma» que genera un gas de síntesis parecido al gas natural para producir energía. Otra técnica alternativa, según Martínez, es el reciclado químico de los plásticos, que antes sólo podían eliminarse mediante incineración, y que consiste en descomponer la molécula del polímero para producir fuel-oil.

Además ha destacado un nuevo tipo de combustibles «sólidos recuperados», conseguidos a partir de basuras urbanas, pero de características homogéneas y con alto poder calorífico. A ello se une el interés que está despertando la obtención de hidrógeno a partir del tratamiento de materia orgánica, que ya se está desarrollando con éxito en laboratorios y que, según Martínez, será «la energía del futuro».

Martínez ha considerado que el coste de estas técnicas no es elevado si se tiene en cuenta que la legislación europea es muy exigente en el tratamiento de los residuos y ha señalado que diversos científicos españoles están muy implicados en el desarrollo de las nuevas tecnologías.

Iberdrola cuenta ya con más de 7.000 MW instalados en parques eólicos

Iberdrola ya cuenta con más de 7.300 MW de potencia instalada en energías renovables, un 80% más que a estas alturas del año pasado, cuando contaba 4.076 MW.

La compañía, que se sitúa así a la cabeza del sector eólico a escala global, cuenta con 7.000 MW en parques eólicos, de los que casi 4.000 están fuera de España, y 342 MW en centrales minihidráulicas. Durante el tercer trimestre de este año, Iberdrola instaló 516 nuevos megavatios.

En el área internacional, la potencia instalada fue de 354 MW durante el tercer trimestre. De los casi 4.000 MW con que Iberdrola cuenta fuera de España, la mayoría -2.046 MW- están instalados en EEUU, y también posee parques en Grecia, Reino Unido, Polonia, Francia, Alemania, Portugal y Brasil.

La cartera de proyectos de Iberdrola se eleva a los 41.200 MW.

Por lo que respecta a la producción de energía eléctrica, las instalaciones renovables de la eléctrica vasca han suministrado 9.406 millones de kWh en el tercer trimestre del año, lo que supone un incremento del 68% con respecto a la producción del período equivalente de 2006. Esa cantidad constituye el 11% de toda la electricidad producida por Iberdrola.

La oportunidad de la ampliación del capital de Fersa ahorra 45 millones

El presidente de Fersa, José María Roger, señaló que la operación de ampliación de capital de esta empresa, con la rescisión del papel de Fomento de Inversiones y Capital (Foinca) como sociedad gestora de la compañía, ha supuesto un ahorro de 45 millones de euros para los accionistas.

Roger explicó en Madrid la operación de ampliación de capital de Fersa Energías Renovables, con la entrada en el capital de nuevas socios y una nueva estructura societaria que supone pasar de una gestión de empresa de capital riesgo a otra de objeto social puramente industrial.

El ahorro calculado por Roger tiene su origen en el hecho de que se haya llevado a efecto esta operación en el momento actual, pues se ha podido rescindir el contrato con Foinca en función de una capitalización mucho más baja de la que tendría con los nuevos activos que ha incorporado con dicha ampliación de capital.

El presidente de Fersa aseguró que con unos activos de 1.600 megavatios (MW) como los que se planifican en la operación y operando una sociedad gestora, «ésta ahogaría el proyecto industrial que se pone en marcha». Roger pronosticó que los nuevos activos estarán plenamente operativos entre 2011 y 2012.

Fersa ampliará su capital por valor de 251,4 millones de euros a principios de 2008 para dar entrada a parques eólicos en funcionamiento, construcción o promoción en países como España, India, Francia y Polonia de empresas y entidades como Enhol, Banco Sabadell y Caja de Ahorros de Granada.

En total, la ampliación de capital no dineraria, que se aprobará en la próxima junta de accionistas, prevista para finales de este año o principios de 2008 supondrá la incorporación a Fersa de más de 570 megavatios.

En la última reunión del consejo de administración de Fersa, celebrada el viernes, se acordó proponer a la próxima junta de accionistas esta operación, que se concretará en la emisión de 64.916.719 nuevas acciones que serán adjudicadas en proporción a las aportaciones no dinerarias que realicen los nuevos socios, con lo que los títulos en circulación de la compañía ascenderán a 140.428.669.

La entrada de nuevos socios permitirá ampliar la potencia de Fersa desde los actuales 1.067 megavatios atribuibles hasta 1.646 y más que duplicar los fondos propios de la compañía, que se situarán en más de 440 millones de euros. Tras la ampliación de capital, los actuales accionistas de Fersa controlarán el 53,77% de la compañía, mientras que Enhol poseerá el 22%; Banco Sabadell y algunos minoritarios, el 5,49%; Caja Granada, el 6,5%; Foinca, el 4,2%, y otros grupos, el 8,02% restante.

Roger puntualizó que la nueva estructura de Fersa consolida el proyecto empresarial iniciado hace siete años e internacionaliza sus actuaciones. La explotación de activos de Fersa al cien por cien radicadas actualmente en España, se concentrarán en un 41% en el exterior en 2009 y en un 64% en 2011.

Fersa actualmente concentra el 99,7% de su capacidad energética renovable en la eólica, dejando un 0,2% para la biomasa y un 0,1% para la solar. De estas últimas, Roger apostó más abiertamente por la biomasa de las políticas de diversificación que están previstas.

Greenpeace propone establecer para la fotovoltaica tarifas predecibles en el tiempo que aseguren la rentabilidad de las inversiones

Greenpeace ha propuesto reforzar el actual sistema de apoyo a la energía solar fotovoltaica, para que ésta continúe con el rápido crecimiento que está experimentando en España. La propuesta de Greenpeace se centra en dos ejes: eliminar límites que supongan un freno a la contribución que esta tecnología pueda aportar para que el 50% de la electricidad que se consuma en España en 2020 sea renovable, y establecer unas tarifas predecibles en el tiempo que aseguren la rentabilidad de las inversiones.

La organización ecologista valora como un éxito el hecho de que la potencia solar fotovoltaica instalada en España ya haya superado los objetivos que el Gobierno marcó para 2010, lo que, en opinión de Greenpeace, «demuestra la madurez y eficacia de este sector y lo acertado del marco de apoyo vigente, aunque también es una prueba de lo tímidos que eran los objetivos oficiales, como ya denunció Greenpeace».

De todas formas, España aún está lejos de alcanzar a Alemania, cuya potencia solar instalada era ya de 2.530 MW en 2006, es decir, más del doble de los 1.200 MW que ahora propone el Gobierno español para 2010.

Greenpeace ha presentado ante la Comisión Nacional de Energía sus alegaciones al Decreto propuesto por el Ministerio de Industria, que limitaría la potencia total instalada de fotovoltaica a 1.200 MW para 2010.

La organización ecologista ha pedido que se eliminen los objetivos propuestos, por considerarlos insuficientes para la capacidad previsible del sector fotovoltaico, y porque, en opinión de Greenpeace, se pueden producir incertidumbres. Según esta organización, la fijación de objetivos debería realizarse en el contexto del Plan de Energías Renovables 2011-2020, que debe elaborarse en 2008, y ante el cual Greenpeace propone un objetivo del 50% de energías renovables para la producción de electricidad.

En su propuesta, Greenpeace también propone establecer unas tarifas predecibles, con un sistema que pueda permanecer en el tiempo independientemente de los objetivos que se establezcan en cada momento. Esta propuesta consiste en establecer una tarifa única para toda la fotovoltaica, que dependa de manera continua de la potencia instalada, disminuyendo lineal y suavemente según aumente la potencia, con un diferencial favorable para las instalaciones en edificios.

Según los informes de Greenpeace «Renovables 2050» y «Renovables 100%», la energía solar fotovoltaica en edificios podría producir en la España peninsular el doble de la electricidad demandada en 2050 y los parques solares en suelo hasta cinco veces. Siempre según los citados informes, el coste de la electricidad solar se habría reducido para entonces en un 80%. El papel de la fotovoltaica ha de ser fundamentalmente el de aportar una generación distribuida cercana a los puntos de consumo, por lo que estos informes recomiendan aprovecharla como parte de un sistema de generación eléctrica 100% renovable.

La Comisión Europea lanza dos propuestas para introducir el hidrógeno como fuente de energía a escala europea

La Comisión Europea ha adoptado dos propuestas para dar un paso adelante en el desarrollo y puesta en el mercado de tecnologías de hidrógeno. Una de ellas está dirigida al mercado automovilístico, que aunque se enfrenta a algunas barreras tecnológicas, su grado de desarrollo es muy amplio y una regulación común a escala europea puede ser la solución para que empecemos a ver coches de hidrógeno circulando por nuestras ciudades.

La segunda propuesta consiste en crear una iniciativa para promover la investigación tecnológica en materia de pilas de combustible y tecnologías de hidrógeno. Se trata de un programa liderado por la industria y que contará con una contribución financiera de la UE de 470 millones de euros. Se espera que esta iniciativa acelere el desarrollo de tecnologías de hidrógeno hasta el punto de que puedan despegar comercialmente durante la próxima década.

El vicepresidente de la Comisión Europea, Günter Verheugen, señala que la introducción de vehículos de hidrógeno «tiene el potencial de hacer más limpio el aire de Europa y reducir nuestra dependencia de combustibles fósiles. La aportación de criterios internacionales apoyará la introducción de esots vehículos y garantizará los más altos niveles de seguridad para los ciudadanos, además de fomentar la competitividad de los fabricantes europeos».

Por su parte, el comisario Janez Potocnik, responsable de Ciencia e Investigación, explica que «Europa se enfrenta a grandes retos para asegurarse el suministro energético, combatir el cambio climático, preservar el medio ambiente y conseguir que su economía siga siendo competitiva». En opinión de Potocnik, las tecnologías como el hidrógeno y las pilas de combustible pueden ayudar a cumplir todos esos objetivos.

Aprobación de vehículos de hidrógeno a escala europea

Ya existen modelos de automóviles de hidrógeno preparados para su puesta en el mercado, pero los estándares de calidad y seguridad, distintos en cada Estado miembro de la Unión Europea dificultan su exportación a escala global dentro de la Unión.

La Unión Europea dispone de un sistema de aprobación de tipos de vehículos (Whole Vehicle Type-Approval, o WVTA) que es común a todo el territorio europeo. Así, en el momento que un nuevo modelo de vehículo pasa las pruebas técnicas de este sistema en cualquier país de la Unión, obtiene idéntica aprobación para ser comercializado y poder circular en todos los países miembros. Sin embargo, este sistema sólo se aplica hoy para vehículos de combustibles convencionales.

La falta de un marco regulatorio claro es uno de los principales problemas para el despegue de la tecnología de hidrógeno en automoción y, por ende, para los fabricantes, cuando tratan de introducir estos vehículos en los distintos mercados nacionales.

La memoria económica de esta propuesta señala que la adopción de un paquete regulatorio único a escala europea podría ahorrar 124 millones de euros en costes de aprobación para los fabricantes en el período comprendido entre 2017 y 2025. Mediante el establecimiento de un marco apropiado de aprobación de nuevos modelos, la industria automotriz podría mejorar su competitividad frente a otros mercados de fuera de la Unión Europea.

Las ventajas del hidrógeno

Los vehículos propulsados por hidrógeno ofrecen ventajas medioambientales como un grado mínimo de polución y cero emisiones de gases de efecto invernadero. Utilizado tanto en motores de combustión como en pilas de combustibles, el hidrógeno no produce emisiones de carbono (monóxido de carbono, dióxido de carbono, partículas no consumidas de hidrocarburos) y mejora la calidad del aire en las ciudades (no como efecto medioambiental sino sobre la salud humana). Además, reduce la dependencia de otros combustibles como el gas y el petróleo.

Las pilas de combustible son dispositivos de conversión de energía muy eficientes. Se pueden aplicar a una amplísima variedad de productos, como los teléfonos móviles, ordenadores portátiles, automóviles, autobuses, barcos y aeronaves, así como generadores de calor y electricidad tanto en el ámbito doméstico como en el industrial.

No obstante, las características del hidrógeno difieren de las de otros combustibles convencionales, y ello hace que su utilización requiera distintos criterios de seguridad tanto en su uso en vehículos como en su almacenamiento.

El hidrógeno tiene todavía que superar una serie de barreras técnicas y no técnicas, como el coste y duración de las pilas de combustible, la producción sostenible de hidrógeno, y una distribución segura y eficiente, además del almacenamiento.

Gamesa suministrará aerogeneradores a Endesa por 430 millones de euros

Gamesa, por medio de su filial Gamesa Eólica, ha firmado un acuerdo a largo plazo con Endesa para suministrarle aerogeneradores de su gama actual con una potencia total de 500 megavatios (MW), por un importe superior a 430 millones de euros.

En un comunicado enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Gamesa indicó que el pacto se desarrollará durante el período 2008-2010.

El acuerdo entre Acciona y Enel para hacerse con Endesa, prevé integrar los activos de energías renovables de la constructora y la eléctrica española en una sociedad que tendrá presencia en 24 países y unos activos eólicos superiores a 12.000 MW.

El Gobierno se ha marcado el objetivo de alcanzar los 20.000 MW de potencia eólica en el año 2010.

El objetivo de potencia instalada para energía solar fotovoltaica en el PER se cumple ya al 85%

El Ministro de Industria, Turismo y Comercio, Joan Clos, aseguró que el esfuerzo del Gobierno para promover las energías renovables «no va a decaer» a pesar de que en algunos capítulos, como el de la energía solar fotovoltaica, los objetivos se han alcanzado antes de lo previsto.

Durante la entrega de los Premios de la Energía, que concede el Club Español de la Energía, Clos subrayó que el Ejecutivo apoya las energías renovables tanto con «palabras» y «gestos» como con recursos económicos.

El titular de Industria destacó que ya se ha alcanzado el 85 por ciento de la potencia prevista en el Plan de Energías Renovables 2005-2010 en el capítulo de energía solar fotovoltaica, fijada en 400 megavatios.

Clos recordó que el objetivo se ha elevado ahora a 1.200 megavatios, el triple de lo establecido inicialmente, y que los incentivos se mantendrán durante un año.

El responsable de Industria avanzó que el nuevo modelo se inspirará en la «metodología alemana» (primas decrecientes cuando se alcance una determinada potencia instalada). Además, Clos ratificó el objetivo del Gobierno de alcanzar los 20.000 megavatios de potencia eólica en el año 2010.

Según los datos de la Asociación Empresarial Eólica (AEE), la potencia eólica llegó en el primer semestre a 12.800 megavatios.

El ministro cifró entre 1.600 y 1.700 millones de euros el coste anual de las primas a las energías renovables, entre el 7,7 y el 7,8 por ciento de la factura eléctrica, y dijo que, con la evolución actual de la potencia instalada, «seguramente subirá un poco más».

En cuanto a la evolución de las tarifas eléctricas, Clos explicó que las de alta tensión (consumidores industriales) ya se pueden considerar «aditivas», es decir, que recogen todos los costes. Por ello, dijo, la supresión de estas tarifas en julio del próximo año «no tendrá consecuencia económicas» siempre que no se produzca un «cambio abrupto» en los costes energéticos.

Clos agradeció el «espectacular esfuerzo» de las empresas eléctricas y dijo que el sector ha demostrado su capacidad de adaptación.

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, que asistió también al acto, recalcó la necesidad de hacer converger «la racionalidad económica y la racionalidad medioambiental». Narbona indicó que se debe seguir avanzando en la consecución de un «marco estable» que apoye las energías renovables.

El presidente del Club Español de la Energía y consejero delegado de Endesa, Rafael Miranda, reclamó una vez más marcos regulatorios estables y no discriminatorios y precios de la energía que recojan los costes reales.

Iberdrola construirá una central termosolar en Egipto por 150 millones euros

La filial de ingeniería de Iberdrola ha firmado un contrato con la autoridad egipcia que promueve las energías renovables (NREA) para construir, en consorcio con la japonesa Mitsui, una central térmica que integra un ciclo combinado de gas y una planta solar por 150 millones de euros.

La nueva planta, que se situará en la localidad de Kuraymat, a 95 kilómetros al sur de El Cairo, utilizará la tecnología ISCC (Integrated Solar Combined Cycle) y funcionará por las noches como un ciclo combinado de gas natural al que se sumará durante las horas de sol una central solar termoeléctrica, informó la empresa española.

La potencia total alcanzará los 150 megavatios (MW), de los que 110 procederán del ciclo combinado, y su rendimiento energético ascenderá al 67 por ciento, unos 10 puntos porcentuales por encima de los ciclos combinados más modernos.

Iberdrola Ingeniería se encargará de la compra de los equipos y su montaje y del diseño y construcción de la nueva instalación, que entrará en funcionamiento dentro de 30 meses.

El proyecto cuenta con el respaldo financiero del Banco de Cooperación Internacional del Japón y del Fondo para el Medio Ambiente Mundial del Banco Mundial, entre otras entidades.

Este es el primer gran contrato que consigue Iberdrola Ingeniería en Egipto y del segundo de relevancia internacional con el que se hace esta misma semana, tras adjudicarse la construcción llave en mano de una central de ciclo combinado en Rusia, de 403 MW de capacidad, por 311 millones de euros.

Iberdrola señala que las energías limpias costarán lo mismo que las tradicionales en 2030

El director general de Estudios de Iberdrola, Isaac Tabor, advirtió de que el coste de generación de las energías consideradas como «limpias» (eólica, biomasa y solar) seguirá siendo considerablemente más elevado que las tradicionales (carbón y gas) hasta, al menos, el año 2030.

Tabor ofreció esta estimación en la jornada de clausura del IV Congreso de Economía Comunidad Valenciana Rey Jaime I, que se celebra desde el martes en la Institución Ferial Alicantina (IFA).

El directivo de Iberdrola manifestó que las compañías podrían a corto plazo «generar electricidad más limpia», lo que beneficiaría al medio ambiente, aunque el problema es que las nuevas fuentes son relativamente recientes y la tecnología no ha sido suficientemente desarrollada para abaratar suficientemente los costes. Por ello, consideró que la sociedad debería plantearse si se quiere «generar limpio para tener un mejor medio ambiente», aunque esto signifique que «nos va a costar mucho más» porque «no hay forma gratuita de afrontar» los cambios.

A este respecto, explicó que la energía eólica resulta, por término medio, tres veces más cara de conseguir que la proveniente del uso del carbón o del gas, mientras que el coste de la solar se dispara en la actualidad hasta multiplicarse por diez.

Según Tabor, esta situación económica desfavorable a las fuentes energéticas «limpias» se irá corrigiendo paulatinamente como consecuencia de los avances tecnológicos pero comentó que hay estudios que apuntan que no habrá un equilibrio hasta, al menos, 2030.

El directivo de Iberdrola informó de que la factura de la electricidad a los hogares europeos es parecida en la mayor parte de los países, ya que se trata de un sector muy regulado, aunque citó la excepción de Dinamarca, donde los consumidores pagan el doble y provoca que este encarecimiento en la factura reduzca el consumo.

Pese al mayor coste, recordó que las nuevas energías son muy valiosas porque el calentamiento global es un problema ya percibido como «real» por la inmensa mayoría de las sociedades. Tabor puso de manifiesto que la mitad de los gases de efecto invernadero provienen del transporte y que, aproximadamente, el 40 por ciento se emiten durante la generación de energía eléctrica.

Esto podría paliarse en cierta medida mediante la sustitución de las fuentes energéticas tradicionales, dado que el carbón es una fuente «sucia».

Además, Tabor destacó que las renovables también sirven para paliar el problema de la seguridad energética, que se deriva de la excesiva dependencia de otros países a la hora de conseguir la materia prima, como puede ser el gas.