Los eólicos piden flexibilizar la entrada de nueva capacidad para no destruir empleo

La patronal calcula que, debido a los ocho meses de «parálisis» que ha sufrido el sector hasta que se ha resuelto el registro de energías renovables, la eólica perderá este año unos 15.000 de los 46.000 empleos directos e indirectos que genera, una cifra que en 2010 podría elevarse a 18.000 si no se toman medidas.

El presidente de la AEE, José Donoso, explicó que de los 6.389,07 megavatios (MW) inscritos en el registro de preasignación de primas, unos 4.042 ya están construidos o en construcción.

Esto supone que la carga de trabajo para la industria eólica se limita en los próximos tres años a unos 780 megavatios anuales, frente a la media de 2.100 megavatios que se han instalado durante los últimos años en España.

Según Donoso, este límite pone en peligro cumplir el objetivo de que la eólica cuenten en 2010 con 20.155 MW fijado en el Plan de Energías Renovables 2005-2010.

La situación se agrava debido a que aún no se ha desarrollado el nuevo marco normativo que regirá al sector -y sus primas- más allá de 2012, lo que impide que los promotores tomen decisiones de inversión.

Ante esta situación, la AEE insta al Gobierno a que adelante parte del cupo fijado para 2011 a 2010, en concreto en unos 700 MW, y todo el cupo de 2012 a 2011 (unos 1.000 MW), con el objetivo de que la industria eólica recupere un ritmo de actividad que evite la posible deslocalización de fábricas.

Además, el sector reclama una convocatoria especial para las instalaciones que ya estaban en construcción antes de la entrada en vigor del Registro y que se han quedado fuera por no cumplir determinados requisitos que la anterior normativa no exigía. Estas instalaciones suman unos 300 megavatios y una inversión de más de 500 millones de euros.

La patronal eólica exige también la aprobación de un nuevo decreto de regulación de su actividad en el primer trimestre de 2010. En este sentido, Donoso avanzó que el Ministerio se ha comprometido a comenzar las negociaciones con el sector a la vuelta de las vacaciones navideñas.

Donoso lamentó que el Gobierno haya puesto un «corsé» a un sector que no necesitaba más regulación de la que ya tenía, en referencia a los límites anuales de nueva capacidad.

En su opinión, con la creación del preregistro, paso previo para cobrar las primas a las renovables, Industria dio prioridad a la resolución de problemas como el déficit de tarifa y no valoró el riesgo de pérdida de tejido industrial.

Durante estos meses de parón, los fabricantes no han recibido nuevos pedidos de los promotores porque éstos han tenido que esperar hasta el martes 15 de diciembre para saber si sus proyectos eran inscritos en el citado registro, denunció Donoso.

Donoso, que consideró que aún hay margen para revertir la situación, apuntó que, a diferencia de otras tecnologías, la eólica no es deficitaria porque su coste en primas nunca supera lo previsto.

La energía eólica, que este año aportará cerca del 14% de la demanda eléctrica, se convertirá en la tercera tecnología del sistema español.

El pasado 13 de noviembre, el Consejo de Ministros aprobó la puesta en marcha, en los próximos tres años, de nuevos parques eólicos con una potencia instalada de 6.000 megavatios (MW) y de instalaciones termosolares por otros 2.440 MW.

Instalan en Pamplona el primer miniaerogenerador urbano de España

En la puesta en marcha del aparato han estado presentes el consejero del Gobierno foral en este área, José María Roig; la directora general de empresa, Begoña Urien, y el consejero delegado de DonQi Iberia, Luis Unceta.

El miniaerogenerador se ha ubicado en ese edificio concreto por reunir los requisitos para un funcionamiento exitoso: un viento urbano de más de 4 metros por segundo sin sombras que con la producción que se obtiene se puede abastecer hasta el 70% de las necesidades de una vivienda media.

El objetivo final de esta instalación, que tiene un coste aproximado de 6.000 euros, es fomentar la generación distribuida, la producción de energía limpia donde se consume energía habitual (como en viviendas o centros de trabajo), evitar las pérdidas en el transporte y aumentar la independencia así como la eficiencia energética.

El consejero Roig ha destacado que la fase de grandes instalaciones eólicas «debe empezar a complementarse con actuaciones a nivel urbano, para que los ciudadanos asuman las energías renovables como algo más propio, de lo que se puedan beneficiar ellos y la sociedad» y ha apuntado que el nuevo campo a desarrollar por su departamento está vinculado a las renovables.

Por su parte, Unceta ha indicado que una de las grandes ventajas de estos aerogeneradores es la generación distribuida a través de una nueva fuente de energía renovable que «puede suponer, dependiendo de los regímenes de viento, entre el 50 y 70% de ahorro energético en una vivienda media española», un objetivo que los gobiernos tratan de alcanzar actualmente.

La característica principal de estas instalaciones es que «se genera electricidad en el punto de consumo, con la ventaja significativa de que no se transporta la electricidad ni se transforma, con lo que se evitan las pérdidas y se es más eficiente energéticamente», ha señalado Unceta.

Según el consejero delegado de DonQi Iberia, los objetivos para el año que viene son instalar aerogeneradores en diferentes puntos de España, y ha pedido una mejora en las leyes sobre energía mini eólica a través de una legislación propia, la facilitación de las gestiones administrativas para estas instalaciones y un «empujón» al sector «para hacerlas más rentables».

Las características de estos aerogeneradores, «que no vibran ni hacen ruido», permiten aprovechar todos los vientos urbanos, y tienen la capacidad de suministrar electricidad en lugares aislados y alejados de la red eléctrica, gracias a que el sector mini eólico aprovecha los recursos naturales para producir energía eléctrica vertida a la red de baja tensión.

Iberdrola Renovables firma la venta de energía eólica de un parque en Estados Unidos

Con este acuerdo, Iberdrola Renovables se garantiza a largo plazo la rentabilidad de la nueva planta eólica, como ya lo hizo con la firma de un contrato similar con M-S-R Public Power Agency para la planta Big Horn I.

El parque eólico Big Horn II se empezará a construir en la primavera de 2010 en el condado Klickitat (Washington) y tendrá una potencia instalada de 50 megavatios (MW), que se sumarán a los 200 MW de Big Horn I.

M-S-R Public Power Agency suministra electricidad a la empresa eléctrica estatal de California, Modesto Irrigation District, y a las ciudades de Santa Clara y Redding, que desde ahora cubrirán el 40 por ciento de su demanda con energías renovables, según el comunicado de Iberdrola.

Iberdrola Renovables es el segundo operador de los Estados Unidos, un país que la empresa española considera «clave» para su crecimiento futuro, y en el que, a cierre de septiembre de 2009, tenía 3.459 MW instalados y otros 368 MW en construcción.

También ampliará la potencia del parque eólico escocés Whitelle

Asimismo, ScottishPower Renewables, filial británica de Iberdrola Renovables, ha sido autorizada por el Gobierno escocés a aumentar la potencia instalada del parque eólico Whitelee y que actualmente es el mayor de Europa.

De este modo, se va a incrementar en 140 MW, hasta 593 MW, la potencia del parque eólico, situado a 15 kilómetros de Glasgow (Escocia).

La producción anual del parque de Whitelee equivaldrá al consumo eléctrico de unos 330.000 hogares, número superior a la población total de la ciudad de Glasgow, se destaca en la nota. Además, con esa producción se puede evitar la emisión de entre 570.000 y 1,3 millones de toneladas de CO2 al año.

La nueva ampliación aprobada en Whitelee es la segunda autorizada este año (la primera fue de 130 MW) y está prevista que la construcción de ambas extensiones, que podría generar unos 200 empleos, comience en 2010.

Una vez completadas las ampliaciones, Whitelee contará con 215 aerogeneradores, frente a los 140 que tiene en la actualidad, y ocupará un área de 80 kilómetros cuadrados.

Whitelee fue inaugurado el pasado mes de mayo y para el presidente de Iberdrola Renovables, Ignacio Sánchez Galán, supone que el Grupo Iberdrola está «profundamente comprometido con Reino Unido y Escocia y quiere ser un motor de desarrollo y crecimiento».

Según Sánchez Galán, los objetivos en Escocia son «crear riqueza y bienestar a través de nuestras inversiones y compras a proveedores locales, así como generar empleo», se recuerda en la nota.

General Electric suministrará aerogeneradores al mayor parque eólico de EEUU

El proyecto, en manos del productor energético privado Caithness Energy y que ya está listo para empezar a construirse, incluirá 338 aerogeneradores nutridos por General Electric, con los que se espera obtener una potencia total instalada de 845 megavatios (MW) cuando esté listo para funcionar en 2012.

El futuro parque, que llevará el nombre de Shepherds Flat, será la primera de esas instalaciones para obtener energía eólica que utilizará en Estados Unidos los aerogeneradores de tipo 2,5xl que fabrica General Electric y que la compañía ya ha probado con éxito en Europa y Asia.

El grupo, con sede en Nueva York, explicó que los 338 aerogeneradores que se instalarán en una superficie de más de 77 kilómetros cuadrados en los condados de Gilliam y Morrow de Oregón, suponen, además de su primer encargo dentro de Estados Unidos, el mayor pedido que recibe en todo el mundo.

«Estos aerogeneradores suponen la última evolución de la tecnología de energía eólica desarrollada por General Electric y proporciona a nuestros clientes la máxima eficiencia y fiabilidad energética», dijo el presidente y consejero delegado de General Electric Power & Water, Steve Bolze.

Bolze recordó el éxito de las turbinas de 1,5 MW que General Electric fabrica, «las que cuentan con mayor implantación en el mundo, con más de 12.000 unidades instaladas», y aseguró que el proyecto de Oregón pone de manifiesto la capacidad de la compañía de «proporcionar soluciones integradas en el sector de las energías limpias».

General Electric, que instalará los aerogeneradores y se encargara del mantenimiento y las operaciones del parque eólico durante los primeros diez años de su funcionamiento, también invertirá mediante sus servicios financieros en un proyecto que se ha valorado en 2.000 millones de dólares.

El futuro parque eólico tiene como objetivo mejorar el suministro energético de California, estado vecino a Oregón, así como el acceso de esa poblada zona de la costa oeste de Estados Unidos a las energías renovables.

Duro Felguera justifica el ERE en su planta de Langreo por la caída de pedidos eólicos

Un portavoz de Duro Felguera confirmó la presentación del expediente de regulación de empleo temporal ante la Dirección General de Trabajo del Principado de Asturias y señaló que «ahora se abre un periodo de consultas de quince días en el que estamos abiertos a acuerdos», antes de que Industria lo apruebe o lo rechace de forma definitiva.

El expediente de Felguera Melt se centra de lleno sobre la línea de fundición de componentes para aerogeneradores, dejando la dedicada a la ejecución de elementos de cruzamiento y desvíos ferroviarios intacta. La regulación planteada por la empresa afectará a los trabajadores por turnos rotatorios para que siempre haya un tercio de los operarios trabajando.

Durante los dos años del ERE, cada uno de los empleados trabajaría durante un mes y permanecería en el paro los dos siguientes, de forma que cada uno de los empleados permanecería inactivo un máximo de 16 meses y trabajaría ocho.

Según la compañía, la intención del grupo de ingeniería asturiano es abrir un proceso de negociación con los representantes de los trabajadores para que la empresa pueda alcanzar un ERE consensuado por ambas partes.

Sin embargo, el comité de empresa rechaza el expediente al carecer de un plan de viabilidad y de mantenimiento de los puestos de trabajo en la factoría langreana.

El secretario general de la sección sindical de Comisiones Obreras (CC OO), Jorge Fernández, explicó que «sólo aceptaremos el ERE si recoge el compromiso de mantener los empleos que hay actualmente». El representante sindical teme que el ERE acabe siendo «el principio del cierre» de la factoría y que la empresa utilice la crisis para desmantelar Felguera Melt y llevar gran parte del trabajo a Mieres.

La empresa, por su parte, explicó que la regulación se debe a «la caída en picado de las inversiones en la industria pretroquímica y de la energía». Según un portavoz, «el negocio eólico tiene buenas perspectivas, pero es a largo plazo. Los parques eólicos adjudicados ahora en el Principado, por ejemplo, no empezarán a ser construidos hasta dentro de un año y medio».

También explicó que «el pasado año teníamos una buena carga de trabajo, pero dos o tres clientes importantes cancelaron los pedidos por la falta de inversiones y por eso nos ha caído de una forma tan importante la carga de trabajo».

Respecto a la bajada en los pedidos, el comité reconoció que «no hay carga de trabajo» algo «que no puede entenderse, porque en conversaciones con otras empresas de la competencia éstas si que siguen trabajando, aunque a un 50%».

El sector eólico aspira a cubrir el 40 por ciento de la demanda eléctrica en 2030

El presidente de la Asociación Empresarial Eólica (AEE), José Donoso, compareció en la Comisión de Industria del Congreso de los Diputados, dentro de la subcomisión dedicada al análisis de la estrategia energética española para los próximos 25 años.

En declaraciones a los medios de comunicación, auguró que «en dos o tres años» se volverá a escenarios de crecimientos importantes del precio de la energía, motivados por el incremento de la demanda en China e India, fundamentalmente. De hecho, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) cifra en el 40% el aumento de la demanda energética en los próximos 20 años, lo que generará, añadió Donoso, una fuerte presión al alza de los precios y movimientos geopolíticos por el control de la energía.

En su opinión, la respuesta a esta situación la dan energías como la eólica que, con un precio «estable y tendente a la baja, va a asegurar la competitividad de las empresas españolas en el medio y largo plazo».

«Cuando vuelvan a crecer los precios, la eólica va a dar estabilidad y seguridad», añadió.

Las previsiones de la patronal eólica pasan por instalar hasta 2020 alrededor de 40.000 MW en tierra (5.000 MW de ellos de potenciación, es decir, de modernización de instalaciones antiguas) y otros 5.000 MW en el mar.

Para 2030, la AEE calcula que, si continúa la tónica actual y se repotencian los parques ya instalados, «nos moveremos en el entorno de 60.000 MW, con 10.000 en mar y 50.000 en tierra». Esto permitiría cubrir una cuota de mercado del 40% y requeriría invertir aproximadamente 60.000 millones de euros, hasta 2030.

Actualmente, el sector cuenta con 18.000 MW que cubren el 13,9% de la demanda eléctrica.

Para que estos objetivos sean posibles, Donoso reclamó estabilidad regulatoria, «hasta que podamos ir directamente a mercado»; interconexiones y adecuación de las infraestructuras eléctricas; avanzar en almacenamiento de energía y potenciar el coche eléctrico; así como potenciar la I+D+i nacional.

El CIEMAT experimentará con pequeños aerogeneradores eólicos en Magaña (Soria)

Para llevar a cabo estos ensayos, el CIEMAT ha firmado un acuerdo de colaboración con la Compañía Eólica de Tierras Altas (CETASA), participada por Caja Rural de Soria, que gestiona el parque eólico de Magaña.

El CIEMAT, según la información facilitada por la Subdelegación del Gobierno en la provincia, realizará los ensayos con la duración necesaria para conseguir una potencial certificación en el futuro de dichos aerogeneradores.

Esta actividad será realizada por investigadores del Centro de Desarrollo de las Energías Renovables (CEDER), entidad perteneciente al CIEMAT y localizada en Lubia.

La iniciativa servirá, además, para alcanzar un mayor conocimiento de la tecnología minieólica por parte de la empresa CETASA.

Además, el convenio firmado permitirá desarrollar diversos sistemas demostrativos de tecnología eólica en las instalaciones que CETASA tiene en San Pedro Manrique, con el objetivo de conocer mejor el comportamiento de los pequeños aerogeneradores.

Las tres partes firmantes del acuerdo (CIEMAT, Subdelegación del Gobierno y Caja Rural de Soria) han destacado que las nuevas experiencias permitirá incrementar el conocimiento en nuevas tecnologías de aprovechamiento de fuentes de energía renovable en Soria, lo que, a su juicio, puede significar el desarrollo industrial de esta tecnología en esta provincia.

Iberdrola empleará 555 millones en Cantabria si le adjudican dos zonas eólicas

Iberdrola Renovables, el primer productor mundial de energía eólica con cerca de 11.000 megavatios, y la empresa cántabra especializada en energía eólica y construcción de infraestructuras Ocyener han creado, al 50 por ciento, Biocantaber, que opta a dos de las siete zonas establecidas en el concurso.

El director de Iberdrola Renovables, Víctor Rodríguez, y los consejeros de Biocantaber, Javier García y Agustín Valcarce, han presentado en Santander el proyecto de la empresa eléctrica que supondría la creación en los próximos años de 1.000 puestos de trabajo en la región, de los que 250 serían directos.

El proyecto prevé la construcción de diez parques eólicos con una potencia de 420 megavatios, un laboratorio de I+D+i, un máximo de ocho centrales de biogás alimentadas con residuos de las producciones ganaderas de la región y una planta de biomasa en las zonas de El Escudo y Polientes.

En la primera, Biocantaber prevé instalar cinco parques eólicos, ocho centrales de biogás de tratamiento de purines ganaderos y de desechos orgánicos y construir un laboratorio de I+D+i sobre este tipo de producción energética en colaboración con la Universidad de Cantabria.

La puesta en marcha de estas plantas de biogás permitirá generar energía eléctrica renovable a través de la utilización de más de 320.000 toneladas de residuos orgánicos al año y creará 200 empleos directos e indirectos, además de 240 durante los 20 meses que dure su construcción.

En Polientes, el proyecto de Biocantaber prevé la instalación de otros cinco parques eólicos con una potencia de 220 megavatios y una inversión de 260 millones de euros, que crearán cerca de 260 empleos, de los que 44 serán directos y el resto indirectos.

Además, se construirá en Valderredible una central de biomasa de 2 megavatios, que creará 100 puestos de trabajo, entre directos e indirectos, para lo que se invertirán 22 millones de euros.

Tras la presentación, el director de Iberdrola Renovables, Víctor Rodríguez, no ha podido dar una plazo exacto para la puesta en marcha de los proyectos, pero si ha apuntado que podrían estar finalizados en 2015.

«En condiciones normales, si fuéramos adjudicatarios, podríamos empezar en el año 2012 o 2013. Desde el primer día al último pueden pasar dos años. El problema es que en estos momentos no sabemos cuál puede ser ese primer día», ha argumentado Rodríguez a preguntas de los periodistas.

El parque eólico en Chiclana funcionará a partir del primer trimestre de 2010

E.On, a través de su filial de renovables, y Nek Eólica firmaron un acuerdo de colaboración con el Ayuntamiento chiclanero para la gestión de este parque eólico.

El pacto establece que ambas compañías aportarán 30.000 euros anuales, durante la vida útil de la instalación, en concepto de excepcional intensidad de uso urbanístico y medioambiental del ámbito de implantación del parque eólico.

Lennart Fagerberg, consejero delegado de E.On Renovables, declaró que «La Victoria no solo aportará beneficios económicos a esta localidad sino que también contribuirá a la generación de energía limpia y respetuosa con el medioambiente«.

Fagerberg señaló que «el proceso de construcción del parque está en su recta final y ya se han instalado los 12 aerogeneradores con los que contará este parque, que tendrá una potencia total de 24MW«.

Además de este parque eólico, E.On construirá dos plantas termosolares de 50 MW en Écija (Sevilla), con una inversión de 550 millones de euros gracias a un acuerdo firmado con Abengoa Solar.

Los eólicos piden al Gobierno una nueva regulación para el sector «cuanto antes, mejor»

La presentación del «Estudio macroeconómico del impacto del sector eólico en España 2009» fue el marco escogido por José Donoso para reclamar al Gobierno y al Ministerio de Industria, y más concretamente a la Secretaría de Estado de Energía, una normativa estable para que el panorama del sector vuelva a la situación anterior a la última ley aprobada y se mantenga el crecimiento «ordenado y estable» del la eólica con una media de 2.100 megavatios (MW) al año, como viene siendo habitual desde 2004.

Según Donoso, «la crisis financiera y la aprobación el pasado mes de mayo del Real Decreto Ley 6/29009 supusieron una reducción de la actividad en el sector durante el presente año». Por ello, pidió el «establecimiento de un nuevo marco regulatorio que introduzca criterios de estabilidad e incentivos a largo plazo, para sostener los niveles de crecimiento previos a 2008».

El presidente de la Asociación Empresarial Eólica (AEE) afirmó que «desde hace seis meses la producción de los aerogeneradores se ha paralizado prácticamente y los stocks se han ido acumulando en las fábricas», lo que ha afectado a la estabilidad que permitió el auge de la industria eólica. «Hay que recuperar estos seis meses de trabajo perdido», sentenció.

Según Donoso «tenemos que actuar rápido entre todos para conseguir un consenso y que el sector eólico siga siendo uno de los motores de la economía española». En este sentido, dijo que «España ya no da una imagen de garantía institucional a los ojos de Europa».

En referencia a la aprobación por parte del Consejo de Ministros de la puesta en marcha de 1.855 MW eólicos en 2010 y 1.700 MW en 2011 y en 2012, Donoso aseguró que «el problema no está resuelto», por lo que exigió la vuelta a la media de años pasados. «No pedimos más», concluyó.

En calidad de ponente en la presentación de este estudio acudió el director general de Política Energética y Minas, Antonio Hernández, que reiteró el apoyo del Ejecutivo a a las energías renovables, aunque reconoció que desde el año 2005 «se han hecho cosas bien y cosas mal».

Hernández sostuvo que «los objetivos en política energética del actual Gobierno pasan por la competitividad, la sostenibilidad y la seguridad de suministro». Reconoció la «alta dependencia energética de España y los valiosos recursos naturales de que disponemos» por lo que aseguró que las sucesivas regulaciones del sector pretenden «apoyar estas tecnologías ajustando las primas a las curvas de aprendizaje de cada una de ellas en el tiempo».

Asimismo, el director general de Política Energética y Minas defendió la conveniencia de la normativa aprobada en mayo para las renovables que «aporta seguridad jurídica y mayor eficiencia, al reducir las primas en función de la oferta del sector». En este punto, Hernández reconoció que «la eólica es la que ha tenido una evolución más positiva».

El representante ministerial admitió que «debido a probemas técnicos y económicos se ha recurrido a la laminación temporal» a la hora de decidir qué proyectos entrarían antes en el registro, para poder cobrar las ayudas del Gobierno que, en el caso de la eólica, son casi noventa. «El criterio de la autorización administrativa es transparente y objetivo», afirmó.

En cuanto a datos y cifras, el estudio elaborado por Deloitte afirma que esta industria generó 41.438 puestos de trabajo (directos e indirectos) en 2008 y que esta cifra podía reducirse a 32.637 en el año 2010 «si la crisis financiera que afecta a las empresas del sector continuase y no se resolviese la incertidumbre regulatoria» afirmó Alberto Ceña, director técnico de la AEE.

Según el estudio, la eólica recibió el pasado año 1.138 millones de euros en primas, a la vez que aportó al PIB casi 4.000 millones euros (2.311 de forma directa y 1.492 de forma indirecta).

Durante el año 2008 se instalaron 16.740 megavatios (MW), se generaron 31.300 gigavatios/hora (GWh), se cubrió el 11,5% de la demanda eléctrica en España y se evitó la emisión de 19 millones de toneladas de CO2.

Además, la eólica evitó la importación de combustibles fósiles por valor de 2.205 millones, abonó impuestos por 243 millones de euros, invirtió 189 millones de euros en I+D+i, exportó por 2.900 millones de euros (mil millones más que el sector del vino), y ahorró 403 millones de euros en compras de derechos de emisiones.