Collados, que citó cifras de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), advirtió de que los pequeños cogeneradores ya han comenzado a «cerrar» y de que se están cumpliendo los pronósticos de la asociación, que predijo que este año el 60% del sector se verá abocado a detener su funcionamiento.
Si no se corrige la situación actual en la reforma que prepara el Gobierno, Acogen recurrirá a la Justicia europea como asociación, mientras que sus socios lo harán ante instancias nacionales. El sector denunciará unos nuevos impuestos que sitúan las plantas por debajo del principio de rentabilidad razonable y que incumplen el compromiso legal del real decreto 661/2007 de recoger los costes de combustible.
«Estamos luchando por salvar de la condena a una parte importante de la industria de este país. Si piensan en los emprendedores, que piensen en esto, porque como cierre la industria tendremos que ir buscando todos trabajo donde sea, fuera», aseguró.
Collados advirtió de que el cierre de una planta de cogeneración provoca en algunos casos el cierre de la industria con la que trabaja, ya que esta tecnología es capaz de reducir mediante procesos de eficiencia el coste eléctrico de las empresas y, con ello, hacerlas competitivas.
Frente a los recortes a la cogeneración, que el sector consideró superiores a los sufridos por otras tecnologías, el presidente de Acogen pidió medidas que vayan en la dirección contraria y que «industrialicen el país». «Ya estamos por debajo de Portugal en contribución de la industria al PIB», afirmó.
«No hay mucho tiempo para arreglar esto, porque luego vendrá el crujir de dientes. Si quitas la cogeneración, va a haber un efecto devastador sobre toda la industria«, advirtió, antes de recordar al Ministerio de Industria que su obligación es precisamente defender a este sector.
Collados se mostró especialmente crítico con el mercado mayorista de la electricidad, o «pool», al que calificó de «golfada» que está «hundiendo el país». «Compran la electricidad a cero y te la venden a 200, y encima dicen que tiene que ser más cara», aseguró.
«Las eléctricas se han metido 3.000 ó 4.000 millones de euros en la crisis. Al final, este país se quedará con cuatro compañías eléctricas y la ruina, así que no sé a quién servirán la electricidad», afirmó.
El hundimiento de los precios del «pool», señaló, hizo que la retribución a mercado de la cogeneración cayese, pero que la prima equivalente aumentase considerablemente como coste regulado, pese a que la facturación fue la misma.
Ante esta situación, Collados pidió que se reconozca a la cogeneración el precio de venta de la electricidad y que se acabe con el déficit de tarifa de forma tajante. «Que a partir del 1 de junio no se reconozca ningún déficit de tarifa y que se pongan los precios que se tengan que poner, porque esto no pasa en ninguna parte del mundo, ni en Birmania ni en Sebastopol», lamentó.
Acogen presentó al secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, una propuesta de cara a la reforma energética en la que trabaja el Gobierno en la que se incluye el relanzamiento del Plan Renove de las instalaciones con más de quince años y un alivio parcial del «céntimo verde» y del coste de las subastas de CO2.
La propuesta de la cogeneración se presenta como un plan de medidas urgentes para salvar un sector al que los nuevos impuestos suponen una merma de hasta el 31% de los ingresos y sitúan a muchas plantas al borde de la desaparición.
