La cogeneración denuncia que su nueva retribución es «un mazazo» y no cubre los costes del sector

Acogen señaló que la orden «no responde a las expectativas de la ley», que establece «clara y tajantemente» que se cubrirán todos los costes de operación de estas plantas si bien, de acuerdo a estas empresas, «los números no están bien hechos» y, por lo tanto, «no cubren los costes», aunque la asociación todavía no calculó el impacto económico global en el sector debido a la «compleja» metodología empleada por Industria, en la que se identifican 805 modelos retributivos de aplicación a unas 970 plantas de cogeneración.

El impacto de estos recortes «puede hacer inútiles todos los esfuerzos de recuperación económica realizados por las empresas hasta ahora y sumir al país en este recién inaugurado 2014 en un PIB negativo y en la más rotunda recesión».

El Ministerio de Industria remitió a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) su propuesta de orden para sustituir el actual sistema de retribución del régimen especial (renovables, cogeneración y residuos), basado en incentivos a la producción, por la garantía de una rentabilidad razonable durante la vida útil de la planta.

La documentación fija los diferentes estándares de inversión sobre los que se aplicará la rentabilidad razonable, un mecanismo con el que Industria espera ahorrar 1.750 millones de euros este año.

Pese a no contar con un cálculo concreto, los cogeneradores advirtieron de que «los parámetros retributivos planteados en la orden no reflejan todas las tecnologías de las industrias cogeneradoras (…) y tampoco consideran la realidad de horas de funcionamiento».

«La metodología anunciada es totalmente inadecuada para la cogeneración y demuestra un gran desconocimiento de su realidad industrial», afirmó.

Acogen señaló que la ley del sector eléctrico supuso «una señal esperanzadora» con expectativas de retornar a su operación «con una rentabilidad razonable» para la cogeneración que arrastraba un año 2013 con recortes en la retribución por más de 650 millones de euros, el 22% de todos sus ingresos y que llevó a parar ya el 20% de las plantas.

«La metodología anunciada ahora para la retribución es un nuevo mazazo que no se adecua en absoluto ni al funcionamiento ni a la situación de las industrias que utilizan cogeneración (alimentación, química, papelera, textil, cerámica, etc) para fabricar sus productos», denunció la asociación.

Con la cogeneración se fabrica el 20% del PIB industrial en España y las industrias vinculadas suman 200.000 empleos directos.

Hacienda define el marco para que la cogeneración recupere el exceso de impuestos pagados este año

Esta regulación forma parte del real decreto de modificación del reglamento de Impuestos Especiales publicado este lunes en el BOE, según fuentes del sector cogenerador.

Estas mismas fuentes han indicado que el nuevo sistema de cálculo no podrá aplicarse hasta la publicación de una orden ministerial que desarrolle el real decreto, algo que esperan tener «en los próximos meses».

Desde principios de 2013, el gas natural está gravado con el denominado «céntimo verde», que es de 0,65 euros el gigajulio, un tipo que se reduce a 0,15 euros para la parte de la producción de las centrales de cogeneración que se dedica a consumo interno de la industria a la que abastece.

Esta reducción se introdujo durante el trámite parlamentario de la ley de medidas fiscales para la sostenibilidad energética, por lo que el Gobierno decidió aplicar provisionalmente el tipo general en todos los casos y regularizar posteriormente, una vez que se hubiera desarrollado la normativa.

La primera parte de este desarrollo, por el que se define cuánto tiene que pagar en realidad la cogeneración por el «céntimo verde» y cómo puede recuperar lo abonado de más, es el que se ha producido este lunes.

Desde el sector recuerdan que algunas centrales de cogeneración pagan actualmente «entre un 30% y un 100% más» de lo recogido en la normativa, es decir, que «este año se han pagado 70 millones de euros de más» por este concepto.

Una vez que se publique la orden ministerial, la cogeneración recuperará el exceso de impuestos abonados y contará con un mecanismo que permita ajustar con mayor precisión el importe que debe pagar por el «céntimo verde».

También se han publicado en el BOE los reales decretos que regulan el transporte y la distribución, que forman parte de la reforma energética, por los que se limita la inversión máxima anual en esas actividades al 0,065% y al 0,013% del PIB, respectivamente, y se establece una retribución ligada a la deuda pública.

Vidal-Quadras advierte a Nadal de que la reforma energética tiene aspectos que son «contrarios» a las directivas europeas

En la misiva, fechada el pasado 18 de noviembre, Vidal-Quadras aseguró que la orientación que se está dando a la política energética en España puede ser «contraria» a algunas directivas europeas recientemente promulgadas.

Según el eurodiputado, éste es el caso de la cogeneración de alta efieiciencia, un sistema que produce electricidad y energía térmica útil (calor) con un mismo combustible, generalmente gas natural.

Al respecto, avisó a Nadal de que la legislación que en la materia se propone desde su Secretaría puede ser contraria al objetivo perseguido por la directiva 2012/27/UE sobre eficiencia energética, que protege y promueve como sistema de ahorro de energía primaria la cogeneración.

En contra de la eficiencia energética consideró el vicepresidente del Parlamento Europeo que iría la ley española 15/2012, que «impone importantes» impuestos a la electricidad de cogeneración de alta eficiencia y al combustible usado en su producción.

También alertó de que el real decreto-ley 9/2013 «desincentiva» la adopción de medidas de ahorro energético por parte de los consumidores, ya que al incrementar los peajes de acceso se contribuye a «desligar el precio de la energía de su nivel de consumo».

Asimismo, aludió al proyecto de real decreto sobre autoconsumo, cuyo contenido «perjudica enormemente» este tipo de actividad «al imponerle un peaje de respaldo desproporcionado».

Por todo ello, Vidal-Quadras le dijo a Alberto Nadal que sería «deseable una pronta» transposición de la directiva de eficiencia energética a la legislación española.

Con este procedimiento se lograría la «corrección de las situaciones que se hayan demostrado contrarias a su espíritu», concluye Vidal-Quadras, quien le deseó al secretario de Estado mucho éxito en su «difícil tarea».

Los cogeneradores advierten de que la industria ya no puede admitir más recortes en su retribución

Mientras el Ministerio de Industria continúa trabajando en la definición del nuevo régimen retributivo para las renovables y la cogeneración, basado en una rentabilidad razonable para toda la vida útil de la planta, la intervención del presidente de Acogen, José Manuel Collados, en la asamblea anual de su asociación resulta especialmente significativa. «Vamos a ver de aquí a fin de año qué régimen económico nos ponen», manifestó Collados que calificó su relación con el Ministerio de “magnífica” y señaló que, en sus diferentes reuniones con el equipo ministerial ante la reforma, su línea de defensa de la cogeneración ha sido la misma: “a la industria cogeneradora ya no se la puede ni tocar”. Por otro lado, desde la asociación tienen serias dudas de que el nuevo régimen retributivo esté listo para el próximo 1 de enero, fecha que se ha marcado el Gobierno, por lo que denuncian su actual “incertidumbre”.

Previamente, la asamblea anual de Acogen fue inaugurada por el director general de Política Energética y Minas, Jaime Suárez, que, después de una breve exposición y defensa de la reforma energética, alegó sus obligaciones ministeriales para abandonar la sala, por lo que no pudo asistir al discurso de José Manuel Collados pero sí mostrar su apoyo al sector con su presencia en plena tramitación parlamentaria de la Ley del Sector Eléctrico. Precisamente, durante el día anterior, los partidos nacionalistas, CiU y PNV, realizaron en la Comisión competente del Congreso intervenciones en defensa de la cogeneración y de la industria en un debate en el que el PP se quedó finalmente solo en la votación aunque abrió la puerta a introducir cambios en el texto durante su tramitación en el Senado.

Jaime Suárez defendió la reforma impulsada por el Gobierno ya que considera que crea un marco regulatorio “transparente y estable” que da “certidumbre”, al sector en general y a la cogeneración en particular, y que aportará “confianza” a los inversores al “poner fin” a los desequilibrios del sistema eléctrico. El director general de Política Energética y Minas aseguró que «las inversiones seguirán protegidas e impulsadas en el nuevo marco regulatorio». Suárez desgranó las características del nuevo régimen retributivo para las renovables y la cogeneración, “que consagra la rentabilidad razonable, una rentabilidad adecuada y previsible», al tiempo que reprochó que, con el sistema actual, los ahorros que consigue la industria a través de la cogeneración son «sufragados por los consumidores eléctricos».

Situación límite para la industria

En España existen mil cogeneraciones asociadas a industrias que suponen un 20% del PIB industrial. Según las cifras dadas por Acogen, el impacto a través de impuestos y recortes ha sido de 700 millones para la cogeneración, un 50% del EBIDTA de las industrias cogeneradoras. Por ello, José Manuel Collados se pregunta qué más se les puede quitar “sin crear un colapso en el país” ya que asegura haber advertido al Ministerio “que se van a cargar la industria”. El presidente de Acogen reveló que se han reunido varias veces con el equipo ministerial y que “a pesar de hacerles ver que tienen un problema industrial sobre la mesa, se empeñan en que a la cogeneración algo le hay que hacer” en referencia a que sufrirán consecuencias de la reforma.

Las industrias cogeneradores realizaron importantes inversiones para conseguir mejorar su competitividad reduciendo su factura eléctrica gracias a la producción de energía aprovechando su actividad industrial y un combustible, generalmente gas natural. Acogen señala que la cogeneración está “al límite” y que 220 plantas ya han suspendido su actividad. José Manuel Collados considera que tocar más a la cogeneración “pone en juego a la industria” y recordó al Ejecutivo que «sin industria no hay crecimiento ni empleo» al tiempo que defendió su relevancia para la demanda energética y gasista, en un momento de caída en España.

Finalmente, José Manuel Collados afirmó que “no se puede ignorar a la industria en la política energética, porque de los costes energéticos depende gran parte de la competitividad de un millar de industrias españolas que fabrican sus productos con cogeneración, industrias manufactureras que exportan, generan riqueza y sostienen empleo, a las que hay que tener en cuenta a la hora de desarrollar la reforma eléctrica”. “La industria es la economía real, deben tenerlo presente”, sentenció.

Por su parte, el director general de Acogen, Javier Rodríguez, recordó que el parque de cogeneración no ha aumentado en los últimos once años y pidió al Gobierno que aclare los plazos e importes de la nueva reforma, ya que «la incertidumbre inducida es impropia e inmerecida». En su opinión, la reducción de los costes energéticos debería ser «el objetivo prioritario, inexcusable y urgente» de la política energética española para lograr una industria competitiva. Rodríguez recordó que a la cogeneración se le impuso una moratoria a la renovación de instalaciones en enero de 2012, se la cargó con nuevos impuestos energéticos y de CO2 en enero y en julio se le eliminaron los complementos que reconocían su eficiencia y aportación de la reactiva a las redes. A su juicio, “estas penalizaciones han sumido a la cogeneración en una situación de asfixia y paralización progresiva, arrastrando graves consecuencias en la industria”.

Cifras nacionales de la cogeneración

En España, con una potencia instalada de 6.033 MW, la cogeneración supone el 12% de la producción nacional de electricidad en industrias que a su vez emplean el 6% de la electricidad y el 25% de todo el gas natural consumido en el país. Las industrias que cogeneran mantienen más de 200.000 empleos directos en sectores dedicados a la alimentación y bebidas, química, papel, cerámica, refino, automóvil, textil, que exportan más de un 50% de su producción.

Según datos proporcionados por Acogen, se prevé una producción a cierre de 2013 de 32,4 TWh, un 5,5% inferior a la de 2012. Desde julio pasado, el ritmo de desplome supera el 12%, con un 20% de las plantas paradas (700 MW). En dos años, 200 MW han causado baja en el registro de producción de la extinta CNE. En el mismo periodo, la potencia eólica subió en 1.752 MW, la termosolar creció 1.001 MW y la fotovoltaica se incrementó en 460 MW.

Los cogeneradores piden al Gobierno una «explicación clara» de la reforma

ACOGEN lamentó que «desde julio pasado, los industriales cogeneradores ignoran qué retribución tendrá la electricidad que están produciendo ahora», ya que el cambio en el mecanismo de retribución, que todavía se desconoce, se aplicará con efecto desde la aprobación de la normativa, por lo que criticaron la falta de información y explicación sobre cómo serán los desarrollos de la reforma en curso.

La asociación consideró que las medidas recogidas en la reforma energética «conducen al desplome productivo y al cierre progresivo de la cogeneración», ya que se suman a los «inexplicables e injustos» 712 millones de euros de recortes sufridos desde enero de 2012, lo que minora la retribución de las plantas un 22%, que se eleva hasta el 40% en las de más de 15 años de antigüedad.

Concretamente, aseguraron que la moratoria para renovar instalaciones, junto con la aplicación «triple» de impuestos energéticos (gas, electricidad y CO2) desde principios de 2013 y los últimos recortes de julio, que eliminan la retribución por mayor eficiencia y contribución a las redes, están llevando «al declive» a una de las tecnologías más eficientes para el país y para su industria.

Según los cogeneradores, un 20% de las plantas de cogeneración, que suponen un 12% de la potencia total, están actualmente paradas. Una situación que está llevando a los cogeneradores a estar un 30% por debajo del objetivo de desarrollo previsto para 2020.

Además, la producción de electricidad con esta tecnología descendió en un 14% en agosto, en comparación con el mismo mes de 2012, frente al repunte que registró el conjunto del régimen especial (cogeneración y renovables).

Así, añadieron que en la actualidad están inactivas un total de 219 plantas (de las 1.007 existentes) y que suman 712 megawatios de potencia y que la cogeneración es la única tecnología del Régimen Especial que ha decrecido en agosto. Por el contrario, en este periodo creció un 10% la producción eólica y la fotovoltáica, un 44% la solar y un 48% más la hidráulica.

Según la asociación, la potencia parada creció un 50% en relación al año anterior hasta el punto de que el 25% de las plantas con 15 años de operación están sin actividad.

ACOGEN recordó que «las consecuencias de la situación de la cogeneración se trasladan directamente a amplios sectores de la industria manufacturera (…) repercutiendo en su competitividad».

Por todo ello, estimó que el Gobierno debe aportar «certidumbre y confianza» en el mantenimiento de la actividad a los industriales, y añadió que esto será posible solamente si se desarrolla la regulación pendiente y su parametrización de forma acertada para la cogeneración . En este contexto, se ofreció a la Administración para desarrollar e implantar la reforma de forma que se revierta la situación y se refunde la confianza en los industriales cogeneradores.

COGEN pide al Gobierno que elimine el «inaudito e indefendible» peaje al autoconsumo

Asimismo, la Asociación Española para la Promoción de la Cogeneración (COGEN) publicó una carta abierta a los responsables de política energética en la que reclamó al Gobierno que elimine el nuevo ‘peaje de respaldo’ al autoconsumo, al que califica de «inaudito e indefendible» y al que atribuye un «dudoso encaje legal».

En la carta, la asociación expresó su «absoluto desacuerdo» con la propuesta de real decreto remitida por el Ministerio de Industria a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) y consideró que la futura regulación «parece diseñada para impedir la auto-generación, puesto que la hace económicamente inviable mediante artificios y prohibiciones».

En concreto, el borrador introduce un «peaje de respaldo» que «encarece desproporcionadamente» el autoconsumo y que «elimina cualquier posibilidad de competir frente al suministro de la red». Además, «impide obtener remuneración por los eventuales excedentes, sean instantáneos o acumulados, obligando a cederlos gratuitamente», señala.

«Si aceptáramos que los costes de respaldo no quedan cubiertos, deberíamos exigir «peaje de respaldo» también a los usuarios que en cualquier momento consumen menos potencia de la contratada», afirmó COGEN, antes de considerar que «exigir un peaje de respaldo a los consumidores con autoconsumo supone una doble imposición y una discriminación a estos usuarios que invierten en hacer el sistema más capaz, fiable y eficiente, frente a los consumidores pasivos».

En suma, la asociación consideró que las medidas incluidas en el borrador tienen «dudoso encaje legal», al tiempo que «limitan seriamente los derechos de los consumidores y la libre competencia, y que además resultan completamente opuestas a las directrices y objetivos de la política energética nacional y europea».

En un documento interno de valoración del real decreto, la asociación explicó que, pese a que fue presentada como una norma dirigida a los pequeños autoconsumidores, el nuevo real decreto de autoconsumo será especialmente pernicioso para la cogeneración.

El nuevo peaje «impedirá el autoconsumo y llevará a cerrar las plantas de cogeneración que hayan alcanzado la rentabilidad razonable». La «única solución» para las plantas de cogeneración es, tras los últimos recortes y subidas de impuestos, «autoconsumir su electricidad», aseguró.

Los cogeneradores advierten de que el 40% de las plantas podrían cerrar en dos años por las medidas aprobadas por el Gobierno

El presidente de Acogen, José Manuel Collados, explicó que para esta tecnología, incluida dentro del régimen especial de energía eléctrica, el impacto de las últimas medidas energéticas del Gobierno supuso liquidar la rentabilidad «razonable».

Según los cálculos de esta asociación, los nuevos impuestos (7% a la generación, tasas sobre el gas y costes del CO2) rebajaron en esos 450 millones de euros, un 14%, la retribución de estas instalaciones que ahora trabajan con tasas de rentabilidad (TIR) negativas.

Para reconducir esa situación, Acogen pidió que para empezar se reconozcan los nuevos costes -gas y CO2- en las tarifas fijadas para este tecnología y se ponga en marcha un «plan renove» para estas instalaciones.

A medio plazo, reclamaron estabilidad regulatoria con medidas que reconozcan su papel en la gestión del sistema eléctrico y su aportación a la competitividad de la industria.

Las instalaciones de cogeneración están en empresas de sectores como el papelero, químico, textil o de alimentación y sirven para generar calor y electricidad que se usa tanto para fabricar en sus plantas como para verter a la red.

De cara a la nueva reforma energética que prepara el Gobierno, Collados solicitó al Ministerio de Industria que se haga en clave «industrial». «Las eléctricas no pueden hacer la política industrial de un país», criticó el presidente de Acogen.

Industria ultima una reforma para el sector eléctrico para intentar atajar la generación del déficit de tarifa, un desfase acumulado al ser los ingresos del sistema insuficientes para cubrir los costes y que ya supera los 28.000 millones de euros.

«La reforma debe hacerse con justicia y equidad. No ver quién paga el roto sino como se arregla ese roto para que deje de generarse», añadió Collados.

«España no puede tener un sistema energético sostenible sin una industria competitiva en energía. Y sin industria este país no sale de la crisis», concluyó el presidente de esta asociación, que representa a empresas que suman 5.000 MW en plantas de cogeneración, cerca del 90% del total.

Según datos de Acogen, las industrias que cogeneran suponen entre el 15% y 20% del PIB industrial (25.000 millones de euros) y emplean un cuarto de millón de trabajadores en sectores como la alimentación, el papel, la química o la cerámica.

Los cogeneradores advierten de que el 40% de las plantas podrían cerrar en dos años por las medidas aprobadas por el Gobierno

El presidente de Acogen, José Manuel Collados, explicó que para esta tecnología, incluida dentro del régimen especial de energía eléctrica, el impacto de las últimas medidas energéticas del Gobierno supuso liquidar la rentabilidad «razonable».

Según los cálculos de esta asociación, los nuevos impuestos (7% a la generación, tasas sobre el gas y costes del CO2) rebajaron en esos 450 millones de euros, un 14%, la retribución de estas instalaciones que ahora trabajan con tasas de rentabilidad (TIR) negativas.

Para reconducir esa situación, Acogen pidió que para empezar se reconozcan los nuevos costes -gas y CO2- en las tarifas fijadas para este tecnología y se ponga en marcha un «plan renove» para estas instalaciones.

A medio plazo, reclamaron estabilidad regulatoria con medidas que reconozcan su papel en la gestión del sistema eléctrico y su aportación a la competitividad de la industria.

Las instalaciones de cogeneración están en empresas de sectores como el papelero, químico, textil o de alimentación y sirven para generar calor y electricidad que se usa tanto para fabricar en sus plantas como para verter a la red.

De cara a la nueva reforma energética que prepara el Gobierno, Collados solicitó al Ministerio de Industria que se haga en clave «industrial». «Las eléctricas no pueden hacer la política industrial de un país», criticó el presidente de Acogen.

Industria ultima una reforma para el sector eléctrico para intentar atajar la generación del déficit de tarifa, un desfase acumulado al ser los ingresos del sistema insuficientes para cubrir los costes y que ya supera los 28.000 millones de euros.

«La reforma debe hacerse con justicia y equidad. No ver quién paga el roto sino como se arregla ese roto para que deje de generarse», añadió Collados.

«España no puede tener un sistema energético sostenible sin una industria competitiva en energía. Y sin industria este país no sale de la crisis», concluyó el presidente de esta asociación, que representa a empresas que suman 5.000 MW en plantas de cogeneración, cerca del 90% del total.

Según datos de Acogen, las industrias que cogeneran suponen entre el 15% y 20% del PIB industrial (25.000 millones de euros) y emplean un cuarto de millón de trabajadores en sectores como la alimentación, el papel, la química o la cerámica.

Los cogeneradores advierten de que el 40% de las plantas podrían cerrar en dos años por las medidas aprobadas por el Gobierno

El presidente de Acogen, José Manuel Collados, explicó que para esta tecnología, incluida dentro del régimen especial de energía eléctrica, el impacto de las últimas medidas energéticas del Gobierno supuso liquidar la rentabilidad «razonable».

Según los cálculos de esta asociación, los nuevos impuestos (7% a la generación, tasas sobre el gas y costes del CO2) rebajaron en esos 450 millones de euros, un 14%, la retribución de estas instalaciones que ahora trabajan con tasas de rentabilidad (TIR) negativas.

Para reconducir esa situación, Acogen pidió que para empezar se reconozcan los nuevos costes -gas y CO2- en las tarifas fijadas para este tecnología y se ponga en marcha un «plan renove» para estas instalaciones.

A medio plazo, reclamaron estabilidad regulatoria con medidas que reconozcan su papel en la gestión del sistema eléctrico y su aportación a la competitividad de la industria.

Las instalaciones de cogeneración están en empresas de sectores como el papelero, químico, textil o de alimentación y sirven para generar calor y electricidad que se usa tanto para fabricar en sus plantas como para verter a la red.

De cara a la nueva reforma energética que prepara el Gobierno, Collados solicitó al Ministerio de Industria que se haga en clave «industrial». «Las eléctricas no pueden hacer la política industrial de un país», criticó el presidente de Acogen.

Industria ultima una reforma para el sector eléctrico para intentar atajar la generación del déficit de tarifa, un desfase acumulado al ser los ingresos del sistema insuficientes para cubrir los costes y que ya supera los 28.000 millones de euros.

«La reforma debe hacerse con justicia y equidad. No ver quién paga el roto sino como se arregla ese roto para que deje de generarse», añadió Collados.

«España no puede tener un sistema energético sostenible sin una industria competitiva en energía. Y sin industria este país no sale de la crisis», concluyó el presidente de esta asociación, que representa a empresas que suman 5.000 MW en plantas de cogeneración, cerca del 90% del total.

Según datos de Acogen, las industrias que cogeneran suponen entre el 15% y 20% del PIB industrial (25.000 millones de euros) y emplean un cuarto de millón de trabajadores en sectores como la alimentación, el papel, la química o la cerámica.

Seat, Porcelanosa y Nestlé «darán la cara» en defensa de la cogeneración

Las empresas con actividad de cogeneración, que se sienten especialmente dañadas por las medidas en el sector eléctrico para acabar con el déficit de tarifa, iniciaron una campaña de publicidad bajo el lema «Yo también cogenero«.

Como parte de la iniciativa, cada día irá apareciendo en la prensa una de estas grandes empresas, defendiendo en un anuncio publicitario la cogeneración. El Pozo, Opel y Cepsa ya salieron a la opinión pública para defender el sector, y en los próximos días lo harán otras grandes empresas, aparte de las ya citadas, cuyos nombres se intenta mantener en secreto para generar expectativa en torno a la campaña.

En su anuncio, Cepsa proclamó «Nuestra energía es la cogeneración», y defiende esta actividad por procurar eficiencia en los procesos industriales, ahorrar energía, mejorar la competitividad para exportar e impulsar el empleo estable, entre otros aspectos.

La asociación que aglutina a los cogeneradores, Acogen, reclamó una reforma energética «en clave industrial» en la que se garantice la rentabilidad razonable de las instalaciones de cogeneración, y advirtió del «caos industrial» que podría provocar regulación desacertada.

Acogen señaló que el 40% del sector nacional tiene en esta tecnología su mayor herramienta de competitividad y eficiencia, y recordó que las empresas que cogeneran son las que más exportan. Entre el 15% y el 20% del PIB industrial, lo que equivale a 25.000 millones de euros y 250.000 empleos, utiliza la cogeneración.

Seat, Porcelanosa y Nestlé «darán la cara» en defensa de la cogeneración

Las empresas con actividad de cogeneración, que se sienten especialmente dañadas por las medidas en el sector eléctrico para acabar con el déficit de tarifa, iniciaron una campaña de publicidad bajo el lema «Yo también cogenero«.

Como parte de la iniciativa, cada día irá apareciendo en la prensa una de estas grandes empresas, defendiendo en un anuncio publicitario la cogeneración. El Pozo, Opel y Cepsa ya salieron a la opinión pública para defender el sector, y en los próximos días lo harán otras grandes empresas, aparte de las ya citadas, cuyos nombres se intenta mantener en secreto para generar expectativa en torno a la campaña.

En su anuncio, Cepsa proclamó «Nuestra energía es la cogeneración», y defiende esta actividad por procurar eficiencia en los procesos industriales, ahorrar energía, mejorar la competitividad para exportar e impulsar el empleo estable, entre otros aspectos.

La asociación que aglutina a los cogeneradores, Acogen, reclamó una reforma energética «en clave industrial» en la que se garantice la rentabilidad razonable de las instalaciones de cogeneración, y advirtió del «caos industrial» que podría provocar regulación desacertada.

Acogen señaló que el 40% del sector nacional tiene en esta tecnología su mayor herramienta de competitividad y eficiencia, y recordó que las empresas que cogeneran son las que más exportan. Entre el 15% y el 20% del PIB industrial, lo que equivale a 25.000 millones de euros y 250.000 empleos, utiliza la cogeneración.